Los Villares. Caudete de las Fuentes. 1983
04-07-198323-07-1983
Los trabajos a realizar en esta campaña se plantearon con un doble objetivo: por un lado, excavar el nivel ibérico siguiendo estructuras de habitación, y, por otro, efectuar un nuevo sondeo hasta el final de los niveles fértiles con la finalidad de comprobar la estratigrafía lograda en excavaciones anteriores y, con especial atención, la que se consiguió durante la séptima campaña, durante la cual se realizaron dos sondeos, que fueron señalados con las letras B y C, en los que el nivel ibérico se encontraba muy destruido
La excavación en extensión del nivel ibérico, se llevó a cabo en el mismo sector en el que se ha venido trabajando desde la campaña de 1956. Se realizaron seis catas de una superficie de tres por un metro, para localizar las estructuras a excavar, delimitándose dos departamentos que fueron denominados Departamento 1-83 y Departamento 2-83. Las características constructivas de ambos resultaron similares: son habitaciones delimitadas por muros de grosor variable, hechos de piedras pequeñas y medianas, aunque en algunos casos se empleen otras de mayores dimensiones, trabadas con barro y sin formar hiladas regulares: las caras internas de estos muros eran también irregulares, pero se igualaban mediante enlucido. Entre los materiales encontrados podemos destacar varias ánforas casi completas, adobes caídos, fusayolas, grandes vasijas, un platillo de balanza de cobre, un anillo, fíbulas, páteras áticas de barniz negro, etc.
Con la finalidad de preparar la próxima campaña de excavaciones, a realizar el año 1984, se abrió una zanja, paralela a la Calle B, que midió 1'50 m. de ancho y 12 m. de largo, desde el Departamento 2-83 hacia el sur. En ella se profundizó hasta los 0'30 m. aproximadamente y se localizaron dos muros paralelos entre sí y uno transversal a ellos. El material encontrado, todo muy fragmentado, solamente fue abundante en el espacio comprendido entre los citados muros. Simultáneamente a estos trabajos se llevaron a cabo unos sondeos junto a la Cuadrícula C-82, en la que se había localizado un muro en dirección este-oeste, así como un empedrado, a los 0'55 m. de profundidad, todo ello asociado a cerámicas mayoritariamente pertenecientes a vasijas hechas a mano. Para comprobar tales extremos y alcanzar los niveles estériles, se acabó de excavar dicha cuadrícula, de tres metros de lado y se abrió, al sur de ella, una nueva de iguales dimensiones; que se denominó Cuadrícula D, de dos metros de lado y otra, a poniente, la Cuadrícula E, de dos metros de lado.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1983; pp. 66-69).
La excavación en extensión del nivel ibérico, se llevó a cabo en el mismo sector en el que se ha venido trabajando desde la campaña de 1956. Se realizaron seis catas de una superficie de tres por un metro, para localizar las estructuras a excavar, delimitándose dos departamentos que fueron denominados Departamento 1-83 y Departamento 2-83. Las características constructivas de ambos resultaron similares: son habitaciones delimitadas por muros de grosor variable, hechos de piedras pequeñas y medianas, aunque en algunos casos se empleen otras de mayores dimensiones, trabadas con barro y sin formar hiladas regulares: las caras internas de estos muros eran también irregulares, pero se igualaban mediante enlucido. Entre los materiales encontrados podemos destacar varias ánforas casi completas, adobes caídos, fusayolas, grandes vasijas, un platillo de balanza de cobre, un anillo, fíbulas, páteras áticas de barniz negro, etc.
Con la finalidad de preparar la próxima campaña de excavaciones, a realizar el año 1984, se abrió una zanja, paralela a la Calle B, que midió 1'50 m. de ancho y 12 m. de largo, desde el Departamento 2-83 hacia el sur. En ella se profundizó hasta los 0'30 m. aproximadamente y se localizaron dos muros paralelos entre sí y uno transversal a ellos. El material encontrado, todo muy fragmentado, solamente fue abundante en el espacio comprendido entre los citados muros. Simultáneamente a estos trabajos se llevaron a cabo unos sondeos junto a la Cuadrícula C-82, en la que se había localizado un muro en dirección este-oeste, así como un empedrado, a los 0'55 m. de profundidad, todo ello asociado a cerámicas mayoritariamente pertenecientes a vasijas hechas a mano. Para comprobar tales extremos y alcanzar los niveles estériles, se acabó de excavar dicha cuadrícula, de tres metros de lado y se abrió, al sur de ella, una nueva de iguales dimensiones; que se denominó Cuadrícula D, de dos metros de lado y otra, a poniente, la Cuadrícula E, de dos metros de lado.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1983; pp. 66-69).