Corral de Saus. Moixent. 1976
14-06-197605-07-1976José Aparicio Pérez
Tras acondicionar los accesos al yacimiento y la superficie excavada en años anteriores, muy deteriorada a consecuencia de la acción de las lluvias, se procedió a levantar la capa tercera de las cuadrículas B, C y D 12, 13, 14, 15 y 16.
La uniformidad de las tierras no posibilita la diferenciación de estratos, lo que se confirma por la igualdad de los materiales hallados tanto en superficie como en el fondo, motivado ello por la remoción, desde época antigua, de este relleno, modernamente incrementada por la intervención de máquinas en las labores agrícolas.
Toda la sedimentación descansa sobre el conglomerado basal de color rojizo, en el que estaban abiertas las incineraciones de las cuadrículas B y C 12, siendo lo más interesante el hallazgo de una capa con restos arquitectónicos y escultóricos procedentes de la labra in situ de los sillares de los monumentos funerarios destruidos ya en la antigüedad y utilizados para formar las tumbas de la última necrópolis.
Terminado el trabajo en esta zona, se inició el levantamiento del pequeño empedrado sobre el que reposaban las incineraciones Go 12 y 13, que se prolongaban por Ho 12 y 13, saliendo debajo otro de mayor tamaño y más regular.
Con esto se dio por finalizada la excavación de toda la zona en que ha venido trabajándose en las anteriores campañas, por lo que se inició la apertura de nuevas cuadrículas contiguas, en principio en la Ko 11 a 14 y en la Mo 11 a 12, levantándose en ambas dos capas, la superior, de tierras revuelta por las labores agrícolas, y la inferior, que en Ko llega hasta el encachado tumular de una nueva tumba, y en Mo, hasta el piso de la base. La primera, superficial, estaba constituida por tierras arcillosas duras, de color castaño, mientras que la segunda lo estaba por tierras amarillentes y rojizas sueltas y un tanto arenosas.
Las únicas estructuras arquitectónicas encontradas en la campaña que resumimos se reducen al encachado de Ko y las incineraciones en hoyo, abiertas en la tierra rojiza de la base, recubiertas de piedrecillas: las dos encontradas en la presente campaña estaban destrozadas de antiguo y, por tanto, no proporcionaron ajuar alguno.
Los materiales encontrados son prácticamente los mismos en las diversas capas. En aquellas cuadrículas en las que se excavó desde el nivel superficial se recogió, en la primera capa cerámica ibérica, en gran abundancia, fragmentos de vasos de barniz negro y, más escasos, áticos de figuras rojas, algunos de terra sigillata y unos cuantos modernos; alguna fusayola; numerosos fragmentos de hierro, entre los que se ven restos de falcatas, de soliférreos, de clavos, de conteras de lanza, de puntas de lanza, etc., un cuenquecillo de cobre o bronce y fragmentos más o menos informes de plomo; abundantes esquirlas de hueso y caracoles y otras conchas de moluscos terrestres y marinos, un microrraspador y varias lascas de sílex, fragmentos de vidrio y una cuenta de collar agallonada de pasta vítrea azul. En la segunda capa, también en aquellos sectores en los que se inició la excavación durante la presente campaña, apareció: muy abundante la cerámica ibérica fragmentada, algunos tiestos de vasijas importadas de barniz negro, unos trozos de mascarilla, fragmentos de hierro y plomo, esaquirlas óseas, turritelas y caracolillos, un fragmento de piedra, elemento arquitectónico que lleva en relieve una posible hoja de acanto. Y en la tercera capa, sólo excavada en los sectores (cuadrículas) B, C y D, se recogió, como en todo el resto del yacimiento, numerosos fragmentos de cerámica ibérica, tiestos de vasos de barniz negro, una pesa de telar y una fusayola; fragmentos de hierro y bronce, una varilla de bronce o de cobre con dos anillitas y un botón de cobre o bronce; numerosas esquirlas de hueso, entre las que abundan las de huesos humanos, más o menos carbonizadas, turritelas y otras conchas de moluscos terrestres y marinos, lascas y hojas de sílex, entre las que se ha identificado una sierrecilla-diente de hoz, una cuenta de collar de pasta vítrea, numerosos carbones y restos de esculturas y elementos arquitectónicos de piedra: un fragmento de plinto con las patas o garras de una figura de animal, otro plinto con parte de la figura de un animal y el pico de un posible grifo.
El resultado de la campaña no cambia las conclusiones culturales y cronológicas de anteriores campañas.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1976, pp. 79-80)
La uniformidad de las tierras no posibilita la diferenciación de estratos, lo que se confirma por la igualdad de los materiales hallados tanto en superficie como en el fondo, motivado ello por la remoción, desde época antigua, de este relleno, modernamente incrementada por la intervención de máquinas en las labores agrícolas.
Toda la sedimentación descansa sobre el conglomerado basal de color rojizo, en el que estaban abiertas las incineraciones de las cuadrículas B y C 12, siendo lo más interesante el hallazgo de una capa con restos arquitectónicos y escultóricos procedentes de la labra in situ de los sillares de los monumentos funerarios destruidos ya en la antigüedad y utilizados para formar las tumbas de la última necrópolis.
Terminado el trabajo en esta zona, se inició el levantamiento del pequeño empedrado sobre el que reposaban las incineraciones Go 12 y 13, que se prolongaban por Ho 12 y 13, saliendo debajo otro de mayor tamaño y más regular.
Con esto se dio por finalizada la excavación de toda la zona en que ha venido trabajándose en las anteriores campañas, por lo que se inició la apertura de nuevas cuadrículas contiguas, en principio en la Ko 11 a 14 y en la Mo 11 a 12, levantándose en ambas dos capas, la superior, de tierras revuelta por las labores agrícolas, y la inferior, que en Ko llega hasta el encachado tumular de una nueva tumba, y en Mo, hasta el piso de la base. La primera, superficial, estaba constituida por tierras arcillosas duras, de color castaño, mientras que la segunda lo estaba por tierras amarillentes y rojizas sueltas y un tanto arenosas.
Las únicas estructuras arquitectónicas encontradas en la campaña que resumimos se reducen al encachado de Ko y las incineraciones en hoyo, abiertas en la tierra rojiza de la base, recubiertas de piedrecillas: las dos encontradas en la presente campaña estaban destrozadas de antiguo y, por tanto, no proporcionaron ajuar alguno.
Los materiales encontrados son prácticamente los mismos en las diversas capas. En aquellas cuadrículas en las que se excavó desde el nivel superficial se recogió, en la primera capa cerámica ibérica, en gran abundancia, fragmentos de vasos de barniz negro y, más escasos, áticos de figuras rojas, algunos de terra sigillata y unos cuantos modernos; alguna fusayola; numerosos fragmentos de hierro, entre los que se ven restos de falcatas, de soliférreos, de clavos, de conteras de lanza, de puntas de lanza, etc., un cuenquecillo de cobre o bronce y fragmentos más o menos informes de plomo; abundantes esquirlas de hueso y caracoles y otras conchas de moluscos terrestres y marinos, un microrraspador y varias lascas de sílex, fragmentos de vidrio y una cuenta de collar agallonada de pasta vítrea azul. En la segunda capa, también en aquellos sectores en los que se inició la excavación durante la presente campaña, apareció: muy abundante la cerámica ibérica fragmentada, algunos tiestos de vasijas importadas de barniz negro, unos trozos de mascarilla, fragmentos de hierro y plomo, esaquirlas óseas, turritelas y caracolillos, un fragmento de piedra, elemento arquitectónico que lleva en relieve una posible hoja de acanto. Y en la tercera capa, sólo excavada en los sectores (cuadrículas) B, C y D, se recogió, como en todo el resto del yacimiento, numerosos fragmentos de cerámica ibérica, tiestos de vasos de barniz negro, una pesa de telar y una fusayola; fragmentos de hierro y bronce, una varilla de bronce o de cobre con dos anillitas y un botón de cobre o bronce; numerosas esquirlas de hueso, entre las que abundan las de huesos humanos, más o menos carbonizadas, turritelas y otras conchas de moluscos terrestres y marinos, lascas y hojas de sílex, entre las que se ha identificado una sierrecilla-diente de hoz, una cuenta de collar de pasta vítrea, numerosos carbones y restos de esculturas y elementos arquitectónicos de piedra: un fragmento de plinto con las patas o garras de una figura de animal, otro plinto con parte de la figura de un animal y el pico de un posible grifo.
El resultado de la campaña no cambia las conclusiones culturales y cronológicas de anteriores campañas.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1976, pp. 79-80)