La Carència. Turís. 1972

07-07-197222-07-1972
La excavación de la zona I, en lo alto de la meseta superior del cerro, se reanudó en lugar casi inmediato al del sondeo de la primera campaña. Se abrieron cuatro zanjas cuya estratigrafia fue muy similar a la conocida del año anterior, apareciendo algunos muros y una mancha de tierra negra, de forma circular y con un diámetro aproximado de tres metros y unos treinta y cinco centímetros de espesor. Plantea un problema, no resulto todavía, pero, teniendo en cuenta que, como se dijo en el informe del año pasado, a cuarenta y cinco centímetros de profundidad aparecía con regularidad una capa de cenizas que se consideró nivel de incendio o destrucción, por debajo del cual no se daban ya materiales romanos, y que la mancha que ahora mencionamos parece ser un fondo de cabaña y desaparece también a la misma profundidad, podrían ponerse en relación ambos hechos, lo cual por otra parte presenta dificultades, ya que este posible fondo de cabaña corta los muros, siendo por tanto posterior a ellos, es decir, posterior al período del poblado romanizado. La Dra. Gil-Mascarell apunta la posibilidad de relacionarla con dos enterramientos medievales al parecer, aparecidos en esta zona hace algunos años y con la cerámica indudablemente medieval que se encuentra esparádicamente en superficie, a pesar de reconocer que los materiales que aparecen en las tierras que forman la mancha son ibéricos y romanos, y que entre los romanos apareció una moneda imperial tardía.
La zona III, empezada a estudiar en la presente campaña, se halla en el extremo noroeste del cerro. Su excavación puso al descubierto un departamento, el h-6, casi completo, dos muros posiblemente pertenecientes a otra habitación, la h-5, y un pequeño callejón. El departamento h-6 era de forma rectangular alargada, de 6'50-7'75 metros de largo por tres de ancho, con muros de piedra seca de técnica deficiente y pavimento de cantos rodados hincados en la tierra, aunque en alguna parte debió ser de arcilla endurecida; junto a la pared suroeste había un banco corrido hecho de piedras trabadas con barro y cubierto por losas horizontales: dio cerámica ibérica, algunos fragmentos de campaniense y dos tiestos que parecen pertenecer a una vasija de la Edad del Bronce, hechos a mano, in decorar. El espacio h-5 no hay seguridad que sea una habitación, aunque así parece indicarlo la calidad y forma de los muros, uno de ellos, que se conserva bastante bien, de muy buena técnica, junto al que se encontró una mancha de cenizas conteniendo abundante cerámica ibérica; es interesante señalar la aparición, por debajo del conjunto de muros, posiblemente parte de una vivienda anterior a la h-5. Al parecer, el pavimento era, como el de la habitación 6, de cantos rodados. Y el material recogido muestra cerámicas ibéricas muy abundantes, dos fragmentos precampanienses, cuatro de campaniense B, uno de campaniense A, dos fusayolas y restos de plomo. El callejón, que se señala con la sigla c-2, sólo dio escasa cerámica ibérica. La inexistencia de materiales plenamente romanos hace pensar en la desaparición de esta habitación en el siglo 1 a. de C.
Las conclusiones que pueden deducirse de esta segunda campaña de excavaciones en "La Carencia" vienen a confirmar, en general, las que ya se propusieron al final de la primera: la ausencia de material romano en la zona III ratifica la hipótesis entonces apuntada de la reducción del área de habitaciones con el cambio de era. De los resultados del actual año podría también sospecharse la ocupación del cerro durante la Edad del Bronce, suposición ésta que habrá de ser confirmada en trabajos futuros.

(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1972, pp. 108-110)
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