Serie de Trabajos Varios 33
El poblado ibérico de El Solaig (Bechí, Castellón)
Domingo Fletcher Valls
Norbert Mesado Oliver
1967
, ISBN 84-00-01460-X
978-84-00-01460-5 , 64 p.
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SERVIC IO DE INVEST I GAC I ON PREHISTOR I CA
DIPUTACIQN PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Nüm
33
EL POBLADO IBERICO
DE
EL SOLAIG
(8ethi, Co,teJIón )
po,
D. FLETCHER y N. MESADO
VALENCIA
1967
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SERVICIO DE INVESTlGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 33
EL POBLADO IBERICO
DE
EL SOLAIG
(8echí, Castallón )
po,
D. FLETCHER y N. MESADO
VALENCIA
1967
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ISSN 1989-540
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DlPl/T .... CION PROVINCIAL DE VALENCI .... -
IN STITUCION .... LfONSO EL M.... GN .... NIMO
SERV I CIO DE I NVESTIGAC ION PREHISTORICA
INSTITUTO ESPA"WL DE .... RQUEOLOGI .... RODRIGO CARO
DEL C . S. 1. C .
SECCION DE V .... LENCI ....
SERIE
DE TRABA)OS
Nóm. 33
VARIOS
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LA PLANA
De las tres llanadas costeras que posee la provincia de Castellón, Vinaroz· Benicarló, Alcalá-Torreblanca y Benicasim-Almenara, es esta última 1 mayor y más meridional, recibiendo e l nombre de «La Plana» por
..
su gran extensión y llana superficie.
Se halla cerrada hacia occiden te por las estribaciones del Sistema
Ibérico y por oriente se abre a l mar, estando atravesada por el río Millars
que, naciendo en tierras de Teruel, desemboca entre los términos de
Almazora y Burriana, habiéndose agotado, previamente, en los cana les y
acequias que riegan los términos de Castellón, Almazara, Vdlarreal, Burriana y Nules (1). Al sur deJ MiHa rs corren otros dos pequeños ríos,
el Anc:: o Bech i y el Uxó o Belcayde, que desembocan junto a l Grao de
Burriana y cerca de Moncófar, respect ivamente.
La población se asentó a la vera de dos seculares vias (fig. 1): una,
la llamada «El Cam inás», d iscurre por la faja de t ierra más ubérrima de
La Plana, delimi tada al este por las, antaño, zonas pantanosas y e l mar
( 1) Con arreglo a la sentencia promulgada en 20 de marzo de 1346, las aguas del
Millars se distribuían de la siguiente manera: 19 filas a Bumana, 14'5 a CasteUón, 14
a VillarreaJ. y 12 a Almazora. Nules 00 tiene presa propia, por lo que toma el agua de
la de Burtiana, habiendo tenido ambos pueblos l.arios pleitos, que cesaron por la "Concordia del 28 d e julio de 1862." ("Escritura de Concordia otorgada entre las Villas de
Burriana y Nules", CasleU6n, 1898.)
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YACIMIENTOS IBERreas
Fig. 1: Mapa de la zona central de La Plana. - 1: El Sola!g. - 2: Villavieja. - 3: San Antonio. -
11: El TorreUó. - 12: Gasset.
l. Fondeadero de Torre de Onda. - 11. Les Monres. _ 111. La Regenta. _ IV. La Creueta. - V, La Torrasa
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EL POBL\DO lBERlCO DE EL SOLAIG
•
7
y al oeste por tierras de secano. Junto a esta via se asentaron Benicató,
La Alcudia, Virrangues, Carabona, Llombay, Borriana, Vinarragell, Vilamontcarro, Fadrell , Vilamargo, Safra, etc., en cuyos despoblados se hallaron restos de pasadas culturas. De todos ellos sólo perdura Burriana (2);
las restantes aldehuelas fueron despoblándose tras la Reconquista y SU5
moradores absorbidos por las recién nacidas poblaciones de Castellón, VilIarreal y Nules, surgidas junto a la via occidental, llamada «Cami Reial»,
hoy carretera nacional número 340.
No es de extrañar, debido a la fertilidad de la comarca y su privilegiada posición estratégica, que por toda ella podamos rastrear un crecido
número de yacimientos arqueológicos, tanto en la llanura como en los
encrestados cabezos del cinturón montañoso que cierra La Plana (3).
En las páginas que siguen centramos nuestra atención únicamente en
uno de estos poblados, conocido de antiguo, pero del que ahora, después
de rápida prospección, podemos añadir nuevos y valiosos detalles.
,
(2) El CaminAs, al llegar por el sur a Burriana, es llamado "ami vcll de Valencia",
"de Valencia" o "que va a Valencia", en las donaciones que hiciera don Jaime l. D~
pul!s de auavesar Burriana, salía por el ponal de Tonosa, se bifurcaba, yendo el ramal
de la iz.quierda por el "ami ve.ll de Castelló", y el otro sigue el hoy llamado camino de
"Sta. Pau", antaño de "Vinarragell", vadeando el Millars, en cuya margen iUjuierda sigue
J..Iam,indose "El Caminb", cruu por Fadrell y busca las c;uestas de Oropesa.
(3) u bibliografía referente a los yacimientos arqueológicos de la provincia de Castellón se recoge en "Repertorio de Bibliografía Arqueológica Valenciana", veIs. 1, lI, III
y IV, publicados por el Servicio de Investigación Prehistórica de la Exana. Diputación
Provincial de Valencia.
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11
ANTECEDENTES
Une d e los poblados ibéricos de la provincia d e (astellón del que más
se tuvo noticia, fue el emplazado en el monte SOLAIG, de Bechí.
El Dr. Pascual Meneu, profesor que fue de hebreo en la Universidad
de Salamanca, exploró los yacimientos arqueológicos enclavados en el
término de Bechí, su villa natal. Producto de estas investigaciones fueron
diversos artículos en los que daba a conocer sus ha llazgos (4). A ba'ie de
sus noticias hicieron, posteriormente, mención de este yacimiento Almar
pro~to
(4) P. MENEU: "Yacimiento ibérico en Bechl. Donativo de objetos ibéricos '1 pre.
históricos al Museo Arqueológico Nacional de Madrid." Heraldo de Castcl16n. CaSlc1l6n,
2 de abril de 1908. El aUIor informa, entre otras cosas: ", .. Los objetos que he podido
reunir son de alfarerla, cantería y metalurgia, muy abundantes los primeros, pero escasos
los de piedra y mela\. Tambi~n aparecen, entre las piedras de la superficie y a un metro
y más de profundidad, trozos de va~ju prehistóricas, de barro negro, gris.iceo, tosco y
cocido sin homo, con adomos hechos con la uña en los bordes de asienlO y de la boca.
De ~poca posterior a ~StOS son otros más finos, labrados a tomo y adornados con cordones, los cuales, en circulos concintricos y semicírculos de resalte exornan la esfera de la
VlIsija y las asas. Esta exornación geométrit:a por medio de círculos, semidrculos, segmentos y radios, todos en relieve, pasó a [a pintW'll de la ccclmica ibérica más fina, de
barro muy tamizado, rojo generalmente, repitiendo por el dibujo, color, tomo y compás
los mismos molivos geométricos. La fauna, o reproducción de animales, por el dibujo;
la flora, o imitación de las plantas, comienza a iniciarse en Jos dibujos encontnldos en
Bechí y ostentan la misma inhabilidad, rUSlicidad primitiva, que ya nota P. Parls en Jos
fragmentOS que le sirven de estudio. Entre los ejemplares de piedra merece especial mención un alisador de mtirmol blanco para pulimem8r la piedra, a manera de cepillo de
carpintero. En sus cuatro caras ofrece apoyos para la palma y dedos de la mano derecha.
No es menos importante un mOrtero de piedra, que ostenta un circulo perfecto en su
•
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l!L roauDO ISERleo DII IIL SOLAIG
9
che Vázquez y Bosch Gimpera (5) y realizaro¡-, algunas prospecciones el
Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Valencia (6) y don Francisco Esteve Gálvez.
Interesados por el paradero de los materiales logrados en las exploraciones del Dr. Meneu, solicitamos de su viuda, doña Elisa Monleón de
la Lluvia, noticia de los mismos, in fo rmándonos que, en parte fueron remitidos al Museo Arqueológico Nacional y en parte quedaron decorando
los muros del palacio de Bechí, donde se conservan todavía tres molinillos barquiformes y parte de la pieza volandera, con escotadura, de un
asiento exterior, y tiene cogedores y vcneduo muy curioso y originales. Más nOtables $On
aUn los restos e<:dmicos que revelan cedazos de barro para tamizar metales IIquidos.
Junto a ellos se han encontrado hilos de metal colado por sus agujeros. Die<:n los imeligentes que estos cedazos es lo más notable del yacimiento de Bcchi, por no tenerse noticia
de su existencia en oua parte. Disuibuidos en 15 cartones todos los reStOS arqueológicos
haUados en el Solach, se han sacado por don Julilin Ribera Taléns otras tantas fotogrtlfias que estarán expuestas en el TeatrO-Liceo de Bechl, pues el que suscribe tu donado
al Musco Arqueológico de Madrid toda la coIecci6n, que ha sido aceptada con emusiasITI() por sus ilustres jefes, scñores Catalina y Mélida."
P. MENEU: "Yacimiemos arqueológicos en Bcchl". Artes y Letras t, núms. 1, 2, 6,
7 y II a 14. Castell6n, 1911. En el nlirn. 1 escribi6 lo siguiente respecto a El Solaig:
"Salách, preferimos esta ortografía a la de Solaix y Solaig, con que la han escrito Saavedra y otros, porque es la vulgar y corriente, como suena en labios de bechinenscs y además porque anda parejas con la dhica Sepc1ácus, Sebelaci con que el Itinerario de Caracalla y los Vasos Apolinarios la designan ... ". "En bereber, berberisco o amacirga, pues
con estos tres nombres se designan por españoles las lenguas protosemíticas, la palabra
sulách sc traslada por "cimas, lomas". ¿Cómo de sulkh pudo derivar sebclácus, sebc:láci, mejor dicho sveléch? En la cima del Sobch y IUS laderas, especialmente en la del
Este y None, se tullan residuos ibéricos en abundancia, los cuales han sido hallados al
apanar piedras y socavar el suelo, roturando éste para plantar algarrobos. En los ribazos
han quedado las piedras y tieSlos, yendo los hierros, bronces y vidrios a mano de los
niños de 105 labradores, con los cuales jugaron y entre cuyas manos desaparecieron, salvo
una pila o ITI()rtero de piedra y una lanza ibérica, que arranqué la primera del comedor
de una pocilga y ésta del hogar de un jornalero en que servla de badila. ESlos dos preciosos objetos es lo único que qued6 de lo mucho que se encontraron sin buscarlo. Lo que
me llevó a la afirmación de yacimiento ibérico fueron la variedad de tiestos policromados,
rojo, azul, negro, dibujado en clrculos a torno o a pulso en forma cl.L3drada, triangular y
cruzando cuadros y triángulos. También hallé en un ribazo un alisador o pulimentador
de piedra, de época neolítica, el cual eSlá en poder del sdior marqués de Benavides, con
promesa de donarlo al Musco Arqueológico de Madrid, en donde est'n los restos ibéricos
hallados en mi villa, para que junto permanezcan lo Que en conjunto define una s.ituaci6n
o estaci6n arqueológica."
Agradecemos a nucstro buen amigo don José Maria Doñale el habernos facilitado el
texto Que acabamos de transcribir.
(S) F. ALMARCHE VAZQUEZ; "La antigua civilización ibérica en el Reino de
Valencia". Valencia, 1918, pág. 74.
P. BOSCH GIMPERA; "Els problemes arqueol6gies de la provincia de CasteIl6".
Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, V. Castell6n, 1924, pág. 82.
Geografla General del Reino de Valencia, tomo de Castell6n. Barcelona, s. a., pág. 756.
(6) En el Servicio de I nvestigaci6n Prehist6rica de la Diputación de Valencia se halla
la siguiente referencia: "Bechí (provincia de Caste1l6n), Partida de Solaig. Laboratorio
de arqueología de la Universidad. Numerosos fragmentos de cerámica ibérica pintada y
sin pintar; una {usa yola."
2
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10
D. FLl!TCHER y N. MESADO
molino circular; también don Avelino Dañate, que colaboró en las prospecciones del Dr. Meneu, nos informó que fueron halladas tres moneda ;
en df'ficiente estado de conservación (7).
Con referencia a los materiales remitidos al Museo Arqueológico I"-Iadonal, hechas las oportunas averiguaciones, don Augusto Fernández de
Avilés tuvo la amabilidad de proporcionarnos la siguiente informaci6r. :
«Ob jetos de Solach (Bechí, Castellón) donados aJ M.A.N . en 1908
por don Pascual Meneu.-Archivo del Museo. Expediente núm, 25 de
1908.-Contiene :
l.-Tarjeta del donante a don Juan Catalina, Director de,' Museo, remi tiéndole «los objetos arqueológicos del Solach». Fecha 4 de abri l de
1908.
2 .---Carta del donante al Director del Museo, remitiendo adjunta «una
pequeña colección de objetos prehistóricos e ibéricos hallados por
rT"í y mis caros bechinenses en el monte Solach (Solaix). término
municipal de Bechí, provincia de CasteIlÓn». Anuncia una nota impresa relatando e. donativo y prometiendo enviar «U'1a reseña del
1
lugar, excavaciones hechas por mí y noticias que podrán ilustrar la
materia». Fecha 5 de abril.
3.-Minuta del oficio del Director del Museo al Subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes comunicando el «interesan tísimo donativo, consistente en quince cartones donde figuran gran número
de fragmentos cerámicos prehistóricos, ibéricos y romanos y algunos
objetos de metal hallados en eJ monte Solach, Bechí (Castellón) cuya correspondencia geográficil parece ser la de Sebelaci que se cita
en los itinerarios romanos». Propone que se le den las gracias. Fecha 7 de abril.
4 .-Minuta del oficio del Director del Museo al donante, dándole las
gracias por la «colección de objetos» . Fecha 7 de abril.
5 .-Extracto del recorte del «Heraldo de Castellón» de la gacetilla firmada por el donante y fechada el 2 de abril: «Yacimiento ibérico en
Bechí. Donativo de objetos ibéricos y prehistóricos aJ Museo Arqueológico Nacional de Madrid» .
(7) Damos las gracias a doña E. M. de la Lluvia, a don Abelino Doñate y. muy espedalmenle, a don Manuel Franch Franch por los dalos suministrados.
•
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EL POBLADO TBERICO DE HL SOLAIG
11
Desde estas líneas hacemos patente nuestro agradecimiento, tanto a
la Dirección del Museo Arqueológico Nacional, como, muy especialmen ·
te, a don Augusto Fernandez de Avilés, por la valiosa información proporcionada (8) .
(8)
El detalle de los materiales ingresados en el Musco Arqueológico Nacional es
como sigue:
NUm. 22.356-402: 47 frngmentos de \'asijas de barro negruzco con orlas de impresiones.
Prehistórico.
22.403-29
27 Id. Id.
18 Id. sin labores de adorno.
22.430-47
22.448-69
22 Id. Id.
22.470-86
17 frag mentos de barro rojo oscuro oon orla de impresiones. Prehis_
tórico.
22.487-97
11 Id. Id.
22.498-510 : 13 fragmentos de coladores para fundición de metal. IhUico. Miden
0'055 x 0'07 m. a 0'13 x 0'15 m.
22.511
Un fragmento de colador de fundición de metal, con resto de decoración en color rojo. I bérico. Mide 0'12 x 0'13 m.
22.5 12-13
2 fragmentos de vaso con labor incisa en zigzag. I bérico.
22.514
Asa de infora de barro rojo. Ibérico.
22.515
Fragmento de boca de vasija de barro rojo. Ibérico.
22.5 16-22
7 fragmentos de vasos de barro con decoración lineal roja. Ibérico.
22.523-33
II Id. Id.
22.534-38
5 asas de vaso de barro rojo. I hUico.
22.539-41
3 Id. Id.
4 Id. Id., bamizado en negro. Ibérico.
22.542-45
Id.
., 22.546-66 21 Id. de barro, sin gollete. Altura, 0'09 m. Ibérico.
Botijo
22.567
6 asas completas de: barro rojo. Romano.
22.568-73
22.574-78
5 Id. Id.
" 22.579-86 8 fragmentos de asa de barro rojo. Ibérico.
22.587
Fragmento de vaso de barro negro. Romano.
22.588-616: 29 fragmentos de vasos de: barro rojo con dibujos lineales rojos. Ibé-
"
"
rico.
22.617-23
7 Id. Id.
11 fragmentos de hueso.
22.624-34
4 fragmentos de escoria de fundición.
22.635-38
II fra¡mentos de vasos de barro rojo. I bérico.
22.639-49
22.650
Pondus de barro rojo. Romano.
22.651
Bola de piedra. Diámcuo, 0'07 m. Romano.
22.652
Un probador de fundiciÓn. Mide 0'10 x 0'17 m. Ibérico.
Ajuste: de dos clavos. Ibérico.
22.653
22.654-59 : Seis fragmentos de: hierro. Ibérico.
22.660
Argolla de hierro. Di{¡meuo, 0'065 m. Ibérico.
[page-n-13]
111
SITUACION
La montaña de El Solaig pertenece al término de Bechi, del que dista
unos 2 km. y 16 de la capital, Castellón (tig . I y 2) . Tiene planta elíp·
tica, bastante irregular, cuyo eje mayor, de este a oeste, alcanza los 1.200
metros (Hg. 2 y Lám. 1, 1j. La máxima altura se halla al oeste, siendo
de 325 m .s.n .m ., descendiendo hacia levante en varias ramificaciones de
pronunciada pendiente, en dos de las cuales, (¡Els Castellets» y «Conena»,
existen yacimientos de la Edad del Bronce de los que haremos detallada
mención en otra oportunidad, citando sólo ahora que en el primero de
ellos, se conservan [os restos de una torre que, tal vez, deba relacionarse
con el cercano pob,lado ibérico que aquí estudiamos.
La ascensión a la cumbre se efectúa, con relativa comodidad, por las
vertientes de levante y noroeste, ya que tanto las laderas de mediodía,
por descender en fuerte desnivel al barranco de El Solaig, como las de
poniente, en su zona sudoeste, son de muy difícil acceso.
Para llegar a la cumbre se toma desde Bechi el camino llamado de
El Solaig, dejando a la izquierda el camposanto y a la dere.::ha la moderna Casa de Espiritualidad (Lám. 1, 3, a, b, el, pasada la cual, empieza la
serpenteante ascensión hasta alcanzar los despeñaderos, en donde se bifurca, yendo el ramal oriental a desaparecer en la roca viva (fig. 2, z) a
sólo 36 m. del perímetro que ocupa la población ibérica (9) .
(9) En diferentes pUntOS del despeñadero se abren varias covachas sin explorar científicamente, tales como "L'Eura", "La Figuereta" y "La Rabon era".
[page-n-14]
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Fig. 2.-Esquema topográfico del monte Sola!g. -
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n. Prospección 11. _
P. Lugar de aparición del
[page-n-15]
l'
D. FLETCHEII Y N . •\\ESAOO
la montaña de El Solaig está unida, por los oteras de Peña Negra,
al resto del sistema montañoso de Sierra Espadán (Lám . 1, 3, d). Por ade -
lantar su mole hacia La Plana (Lám. 1,2), constituye un lugar de privi legiada estrategia, dominando desde su cima la inmensa llanura limita:!il
por el mar, con el cual estaría en contacto a través del anllguo camino
que pasa por la Torrasa, La Creueta, La Regenta, Les Monges y lIegn a
la Torre d'Onda, en el litoral (fig . 1, I a V).
•
[page-n-16]
IV
CONSTRUCCION ES
La población, situada en la cota máxima del monte, ocupó una larga
faja este-oeste, de 380 m. de largo (fi9 . 2, z-a-c). variando su ancho de
32 (fi9. 2, 1) a 100 m. (fi9. 2, a-dJ .
Su superficie es muy accidentada, no existiendo un solo lugar llano,
a excepción de los modernos aOOncalamientos. Un vértice geodéSICO de
tercer orden colocado en su cima, señala la ya mencionada altura de 325
metros s.n.m.
En el ámbito del poblado pueden rastrearse, superficialmente, restos
defensivos y de vivienda, de entre los que destacamos los siyuientes:
al DEFENSAS.-Si bien la principal defensa la constituian las ásperas vertientes de l monte, no hay duda que tuvo un sistema de muralla;;
en los puntos más débi les, aunque debido a ,los constantes abancalamientos y labores agricolas que ha sufrido, en especial en las zonas este y sudeste, ha sido imposible loca lizar murallas en estas dos vertientes, restos de las cuales pudieran ser las piedras sueltas que se encuentran en
la zona oriental. En la vertiente norte (fig. 2, aL puede comprobarse la
existencia de u n muro paralelo al despeñadero, formado de medianas y
pequeñas piedras bien trabadas con barro 'y guijarros, a modo de cuñas,
mide unos 7 m. de longitud, siendo su grosor de 0,70 m. Los restos defensivos más visibles se encue ntran en la zona que recae a noroeste {fi ·
gura 2, b y Lam. 11, 1 y 2) .
[page-n-17]
16
O. PLETCJIER Y N. MESADO
La muralla E.-O. fo rmó, en su extremo occidental, ángulo recto con
restos de un paredón, quizá s610 de contención, que delimita eJ primer
abancal amiento de la cumbre; ahas restos de paredes acodan, perpendi·
cularmente, a los dos trozos de muralla N .-O. T ambién pudo tener fun ción de atalaya la torre que hemos mencionado en Els Castel1ets.
b) VIVIENDAS .-Se ven restos en la zona recayente a occidente
de la montaña. Los Que se encuentran en e.1 erial del monte, a la altura
d e los restos de muralla que defendia el acantilado norte, consiste:"! en
medianas piedras sin labra, que debieron formar habitaciones. En el extremo oeste del pob,Iado (f ig. 2, e), existen claros restos de habit3ción;
trátase de dos paredes que antes de acodar en ángulo recto dejan un paso
de 0 ,60 metros. Una (Lám . 11 , 3 a) está hecha de lajas bien asen tadas y trabadas, midiendo 5 m . de longitud y ha sido aprovechada para
deslindar, en parte, el abanca lamiento; la otra (Lám. 11 , 3 b) cae perpen dicular a la anterior, quedando oculta por el ribaz.o, siendo su grosor de
0 ,45 m . Otros restos semejantes se aprecian junto a los citados.
[page-n-18]
v
HALLAZGOS DE SUPER FI C IE
En rápidas prospecciones de superficie, hemos encontrado al aire libre
abundantes restos cerámicos, de los que reseñamos los más interesantes '
al CERAMICA.-Abundan los fragmentos de vasijas, predominando
los pertenecientes a grandes cántaros. La mayor densidad de estos tiesto;.>
se localiza en la zona baja del despoblado recayente a mediodía y levante, hoy muy roturada por los cultivos , En las laderas del noroeste suele
escasear la cerámica a torno (lOI, recogiéndose, entre molinos barquiformes, fragmentos muy triturados de cerámica a mano, cuya descripción es
como sigue :
80<:01
l . -Fragmento espotutodo, con
en la superficie exterior y negruz co
que mide 6 mm. de espesor (fig. 3,
2.-frogmento de seceión neg ro
gn.• l.Co. El espesar oscilo de 6 o la
3.-¡:::rogmento rojo oscuro, con
milímeTros de espesor.
piedrecillas en lo maso y coloroei6" sieno-naranjo
en 10 interior, siendo negro lo sección de lo maso,
núm. 1).
delimitada por los superficiales, de colOl" roj;zo-n~
mm. (fig. 3, numo 2).
obundonTe desgro$onte; oro bucal con bordón de 9
(lO) Tamo la cerámica a mano como la hecha a tomo aparecen por todo el despoblado, pero evidentemente están en razón im'ersa de un lugar a otro.
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[page-n-19]
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FiC. 3.-lIaIlazros de superficie
(1 / 1 )
[page-n-20]
EL PO!ILAOO lBHMICO DE EL SOLAIG
19
"'"4._Pequeño
tetón, de supefficie onoronlOOo '1 sección negro, sobresaliendo de lo
pored del voso 1,8 cm.
5.-A~ en lengüeta plona-<;onyexo, <;on abundantes piedrec::1II0s en lo maso; superficies amarillentos y sttci6n gris6ceo. Sobresole de lo pared del recipiente 2 cm.
6.-frogmento eSpOlulodo, que conservo el OrrOI"lQUe del oso. Color rofizo y secc,on
negro, con esco~ desgrosonte.
Dccorodon
7.-Fragmento de color rOJi zo-terroso, con cordón trenzodo, de color gri5ÓC~ y
abundante desgro~nle (fig. 3, núm. 7).
8.-frogmento con borldos ~Iienles, presentando se«:ión ondulOOa (ti". 3, núm. a) .
9._Frogmento con yerdug6n con pequeños ungulociones triangulares (fig. 3, núm. 9) .
10._Frogmento de cordón digitado, formorldo cazoletas (Iig. 3, núm. ID).
Bases
11_12._frogmentos de 'laSOS de bose plano ('ig. 3, núm. l 1).
Lo cer6m'co de los 4OOeros d e mediodía y leyonte ofrece otros corocteristicos, mencionando los mos interesantes "ollozgo~:
I.-F... ogmento de base de plato de barniz negro mote, con POlmelo eSlompilloeb,
c1oJificoble como Componiense A. Diom. de lo bose 9 cm. (L6m. VI, el .
2._
---Frogmenlo de
boca, 8 cm.; altura, 3,2
3.--Dos fusoyolos, uno <;ónico-conyexo, rematado en baliohe, que se guardaba en
el laboratorio da Arqueología de lo UniyersidOO de Volendo, y aIro discoidal, "de lo colección de don Francisco Esteve GOlyez (Lom. VI, o).
4.-80se de plato, de cerómico gris, con restos de pintura. 51 onil!o bosol ligeramente oblicuo. Di6metro bose, 10 cm. (fig. 4, núm. 4).
5.-Pondus tronco-pirom,dol, de secci6n cuadrado, con peffOloci6n en su terc'o superior. Llevo morco, en formo de pequei'io circulo, en su coro superior. Altura, 9,6 cenI¡metros; ancho, 2,8
6-8.--Frogmentos de borde de sección con el típico perfil iberico de cabezo de
9.-Frogmenlo de borde de posible 'lOSO de perfil caliciforme (lig. 4, núm. II\.
IO.--Frogmenlo de borde de gran piOlO o mortero (fig. 4, núm. ID) .
1 1-12.--005 fragmentos de "sombrero de copo"; el barde del segundo conserv,:] lo
decoro<:ion
13.-Frogmento de boca de anloro, de ceramico negruzco, sumamente compacto y
resistente (fig. 4. núm. 131.
Junto a estos fragmentos se recogen otros pertenecientes a reclpHm tes de grandes proporciones, correspondiendo su tipología a ánforas y tinajas (fig. 5 y 6). Aquéllas, de cuerpo cilíndrico sín cuello, apuntadas en
su tercio inferior, rematado en punta roma, de superficie externa lisa y
ligeramente ondulada la interna; las asas, de sección semicircular, se pegan vetticalmente al tercio superior del cuerpo, en la parte en que éste
flexiona para cerrarse en la boca; el espesor de sus paredes no pasa del
centímetro, y su altura es de alrededor del metro.
En cuanto a las tinajas o urnas, responden a galbos ovoides o ligera-
[page-n-21]
20
D. FLETCHER Y N. MESAOO
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Fil". 4.-Ha llaz,os de s uperficie
( 1/ 2)
mente tronco-cónicos; sus bocas, siempre de gran diámetro, remata., en
bordón de sección semicircular; las asas, pegadas al tercio superior del
recipien te, están formadas por varios nervios tangentes y llevan decora-
[page-n-22]
El. J>OBL\110 IBERICO DI! I!L SOLAIG
21
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7
Fig. 5.-Hallazgos de superficie. Bordes de ánrora
0 / 2)
ci6n geométrica de tonalidad rojiza. El espesor no alcanza al centímetrQ
y su altura oscila alrededor de 60/80 cm.
b) METAL . - Aparte d el interesante hallazgo de la lamini lla de
plomo con inscripción ibérica que, en capítulo aparte, se estudia por uno
de nosotros (Fletcher). tenemos:
t' ig. G.-HaUazgos de superficie. Bordes de tinajas
(1/ 2)
[page-n-23]
22
D. FUlTCKER y N. M.ESADO
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Fil'. '.-8allaz,"0 de superficie
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Fi,. 8.-8allazl'08 de superficie
[page-n-24]
EL POBLADO IBERICO DE .EL SOU,lG
23
l. Pequeño vor,lIo d e hierro de sección cuadrado y exTremo oguzodo; long,I...d, 8,9
centimetros (Iig. 4, numo 14).
2.-Resto$ de roblón de hierro, de e.p'go cuadrado y cabezo d ,S(.oidol; longi tud ,
S cm . (fig. 4, nUmo 1SI.
3._Fibulo anulor, de tope OKulodor, o lo Que le falto lo oguja, oerlenecienle o lo
colección Esteve Gólvez (LÓm. VI, b) (In.
e)
PIEDRA.-De los diversos hallazgos destacamos :
1.--MolonO$. En lo porte r«oyente el oeste, es decir, en fo zono en que aparecieron
los cer6mkos mas tO$cos, recogimos diversos molinos de mono, de oreniKO (Iig. 9). Solvo un pequeño fragmento perteneciente o lo volandero de un molino circular, empotrCl_
do en un ribozo, no se encuentran en superficie mós molinos de eue tipo, pues, segun
nos informaron, fueron recogidos en su totalidad por el Dr. Meneu.
2._ Hochos. Se encontraron dos ejemplores cerco del vértice geodésico, uno de flbrolito, con filo ligeramente -rebajado en uno de sus extremos, que mide 5 cm. de lon _
"itud, 2,2 de ancho, 0,8 de grueso (Iig. 7, o); lo otro es un canto rodado, 01 que se le
ho biselado un extremo, siendo su longitud de 5,6 cm., ancho 3,8 y grueso 2,7 (figuro
8, 'l .
3.-Mono de mortero, de arenisco, de 8 cm. de diametro y 7 de olturo.
"l._Afilo doro, también de arenisco. de sección evol, roto por uno de W$
longitud, 16 cm.; oncho, 4 (Iig. 8, ¡).
extremu~.
(11) Agradecemos al doctor Esteve Gilva la Il.Imble inlonnaci6n sobre sus antigttas
aploraciooCl en El SoIaig y la autorilllción pan. dar DOticia de CSlIS fíbula y (usayela.
[page-n-25]
b
Ftg. 9.-I1allazros de superficie
( 1/ 2)
[page-n-26]
VI
LAS PROSPECCIONES
Se llevaron a cabo dos someras prospecciones, que detallamos a cante
nuación:
PR05PECCION I
A causa del débil estrato de t ierras blancuzcas que cubren las proxi midades del vértice geodésico, tos hallazgos se dan sin esfuerzo.
La prospección se efectuó a 13 m. de la cara este del citado vértice
(fig . 2, 1; Lám . 1, 3 y Lám. 111 ). Dista 8,50 m. de la rápida vertiente de
mediodía y 21 de l acanti lado norte. En di cho lugar, la cima presenta un
ligero descenso hacia e l cantil, aflorando rebordes rocosos denudados en
parte por la erosión y lluvias. En la cara norte de uno de estos rebordes
y aprovechando un en trante natural de la roca, sobresalían varias piedras,
señalando la existencia de un muro (fig. 10 y Lám. 111,3), ofreciendo
el doble interés de estar intacto y cercano al lugar de aparición del p lo·
mo escrito. El muro llevaba la dirección este·oeste ( 12) y estaba formado
por sillarejos de d eficiente labra. El espacio entre e l muro y crestón roco·
(12) En reciente vi~ila efectuada al yacHIuento, hemos comprobado que dicha pared
había sido desmontada y sus piedras aprovechadas para so,tener un jalón sobre el r eborde
calizo de la Prospección 1 (v. Um. 111, 5) .
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[page-n-27]
26
D. I'LETCHER y
N. MESADO
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[page-n-28]
EL POBI..AOO IB!!RICO DE EL SOLAIG
so se rellenó de tierra y pequeñas piedras, quedando una buena cimentación. La longitud máxima del muro era de 2,50 m. y su mayor altura
no rebasaba los 23 cm. En su parte oriental aparecieron dos pequeñas
piedras superpuestas, acodando en ángulo recto.
La prospección se llevó a cabo a lo largo de este muro, sobre una superficie rectangular de 7 mi, delimitada por tierras revueltas de antiguo
El espesor del estrato era muy desigual, casi no existiendo en el limite
oeste de la prospección.
Pese a lo somero de ésta, pues la máxima profundidad no rebasó los
30 cm., pudieron fijarse los sIguientes niveles (fig. 11) :
l.- Débil mantillo, de unos 3 cm. de espesor, que cubre toda la su·
perficie explorada. No dio material arqueológico.
II.-Tierras negras Que señalan el estrato fértil. A causa del desni vel, adopta forma de cuña con el vértice dirigido hacia la parte oeste. Su
mayor espesor no sobrepasa los 20 cm.
Jl1.-Estrato formado por la roca erosionada. Las irregularidades de
su superficie aparecen suavizadas por un manto blanco procedente de la
descomposición de las piedras.
En la parte occidental el estrato III se une con el 1, constituyendo
un solo nivel, de apenas 8 cm. de espesor, que para .la mejor expo:iición
de la descripción de l material arqueológico Que contenía, denominamos
«zona blanca », a causa de la coloración de sus tierras.
EL MA.TERIA.L
o).
CefC¡mico
l . -Pequeño vaso bitroncacÓnico. de posta cloro y base ligerame,.,te cóncavo, probablemente decoroda con tiletes. Apareci,) junto 01 muro (fig. 12, nvm . 1 y L6m. IV, 1).
2.- Voso de posta cloro, de cuerpo globular. con osos horizontales y cuello rematado en fino borde ligeramente exvosado )' onillo IxIsal recto. Conservaba seño!es de de coración geométrico. Se encontró fragmentado deboio de uno piedra (fiq. 12, nvm. 2 y
lomino IV, 2).
3.--Pótero incompleto, de -posta sieno-negroso, mostrando lo SuPerfIcie inter ior ennegrecido por el fveoo (Iig. 12, núm . .3 y LOm. IV, 3).
4.-Voso coliciforme de paredes muy finos. incompleto.
S._Orzo de posto negro, bordes revertidos y base cóncav e interno. se presentan hojosos. Apareció reclinado sobre su ponz:a, aflorando 01 estrato
1, habiendo desaparecido 10 porte que sobresalía del suelo (lig. 12, núm. 5 y LOm. IV. 5).
6.--PÓtero de posta gri~ceo, de lo que sólo se ha recuperado el anillo ba:sol y algo
menos de lo mitad del recipiente. Se holló entre los estratos I y 1I (Iig. 12, número 6
y LÓm. IV, 6).
J ._Fragmentos de uno gran tinaja bicónico, con estrechamienTo en lo parte alto
poro tormor lo boca. POSTa amarillento y onaronjoCa. con rico decoración encuod,odo
oor tres fronjas en el -hombro y otros tres en el perímetro mayor de lo oonz:o; entre estos
fron j ~~, anchos bandos verticales en los que, por rest'l"vo, quedon dos series de rombos
en cuyo interior olternan los cuodrodos y punteodos; otro z:ono ve rtical r~ticulodo, de lo
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29
l!L POBLADO IBERICO DI! l!L SOLAIG
q .... e orroncOl'l estilizados roleos, que alternan con ~str~lIos pareados. Lo único oso q .... e
se holló ntó constit .... ido por tres nervios tangentes, osimismo decorados con fuertes trozos horizontoles (fig. 13, y fig. 17, numo 30 y L6m. V). Diómetro oprO>timodo de lo
boca, 32 cm.; grosor m6>timo de lo pared, 9 mm. No puede determInarse e>toctomente
lo olturo, por roturo de lo base, pero debió oscilar alrededor de los 70 rm.
B.-Fragmentos de vaso hecho o mono, de perfil en S alargado, borde revertido y
peq .... eño base plano, con abundante desgrosonte y posta negruzco (fig. 14).
9.-Porte del pie de uno capa o tomo, de perfil troncOC:ón-ÍCo y cuerpo oporOO6I¡co,
aparecido descansando en el nivel llamado "zona blanco" (conjunci6n de los niveles I y
III), pero aflorando hasta lo superficie, dado lo delgodez de los estratos (fig. 15).
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2
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5
Fi,. IZ.-ProspeccI6n 1
( / 2)
10.- Frogmentos de cerómico o mono, pertenecien tes o lo ponzo de un gran recipiente y bost de o'ro. Solió en le denominado "zona blanco".
¡l.-Fragmentos de color cloro con semicircunferencias concéntricos opoyodos sobre
filetes, y segmentos de circulo en fOrTn::l de "tejodo", todo ello pintodo en color siena
tostado (fig. 16, numo 11 l.
'2.-frogmento decorado con roleos rematados en crestería (fig. 16, numo 12).
13.-frogmento de superficie muy cloro, sobre lo cual, en color castaño terroso, van
[page-n-31]
7
Fig. 13.-Tinaja de la Prospeccl6n l
Fil'_ 14.-Prospecci6n [
(112)
[page-n-32]
31
EL POBLADO IBERlCO DE EL SOIAIG
t)intodos, entre filetes y bondos, semiClrcunferenCIOs concimtriCO$ en 'onda, J)Or debalO
de los cuoles olternan estrellos de ocho t)unto$ y 'Iíneos en ~ig-~og (fig. 16, flúm. 13).
1"'.-Fragmentos t)ertenecientes a la t)Onza y cuello de posible oenochoe, conselvondo el arranque del oso. Posta roii~a-orr:orillento, decorada en rojo oscu.-o con bandos y
fileles, entre los que se apoyan, en lo porte superior, cuartos de circunferencias concéntricos y cuelgan, en lo Inferior, series d", semicircunferenc.ios, también concéntricos. Algunos frogmCfltos han sufrido ,lo acción directo del fuego (Iig. 16, núm. 1"'1.
I S.-Fragmento de t)robable "sombrero de copo", de color rosaceo, decorado con ancho banda de roleos siluetados por t)untos. En lo ¡:)Orte inierior, cenefo de finos circulo.~
concentrlCOS, muy perdido (f ig. 16, núm. 1SI.
FI&,. IS.- Prospecclón 1
(1/2)
16.-Froomento de vo:;o de paredes velticoles, decorado con bondos y fileles soble el
que apoyon semicircunferencias concéntricos y "tejados" (fig. 16, núm. 16).
17.-Frogmenlo de boca, de vasija hecho o mono, con abundante desgrasante en lo
maso (fig. 11, núm. 17).
lB.-Frogmento de barde, o torno, de oposta gris (fig. 11, núm. 18).
19.-Frogmento de borde de característicos $emejontes al anterior (Hg. 11, núm. 19).
lO.--FrCJ9lTlenta de borde de vaso de cuello exvasoda (fig. 17, núm. 20).
21.--Frogmento de barde de sección en "cabezo de cabollo", de t>O~ta gris neQruzca (fig. 17, núm. 21).
22.-Fragmento de borde de "SOI'1'>brero de copo", de color rosaceo, decorodo con
bando entre filetes, sobre el cuello, y bando sobre el 010 (fig. 11, núm. 22).
23.--Fragmentos de borde de sección en "cabe:z:a de caballo", decorado con bonda
entre filetes, muy t:lt'rdidos (fíg. 17, núm. 23).
24, 2S-26.- Fragmentas de varios vasi jas (fig. 17, núms. 2"', 25 y 26).
27.- Fragmento de borde revertido, de superficie poroso, con restos de pintura (figuro 17, núm. 27).
28.-Fragmento de borde de plato, con decoración de banda y filete junto al borde
(figuro 17, numo 28).
[page-n-33]
32
D. PLI!TCHER y N. MESADO
16
11
Fi,. l 6.-ProspeccIÓn [
13
[page-n-34]
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l!L l"08UDO IBERlCO DE EL SOUfG
29.- Frogmento de borde semejante 01 anterior.
30 o B . -Fragmentos de oso (fig. 17, nUms. 30, 31 , 32
b).
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Metol
34.- Froomento de borro de hierro. de secó6n cuadrado ('ig. 18. numo H
'1 Lóml-
no VI, 34) .
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Fig. 11'.-Prospección t
(1/%)
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[page-n-35]
34
D. FLHTCHER y N. MESADO
35.-Hierro de perfil ligeramente romboidol y secci6n rectangular Ifig, 18, numero
35 y l6m. VI, 35).
36.--Ooble anillo de bronce, en formo de 8, roto (lig. 18, nUm o 36 y Lóm. VI, 36).
ej.
PiedTG
37.-Conto rodado con señales de haberse utilizado como percutor (fig . 18, .,úm. 37
L6m. VI, 37).
38.-Petcutor discoidol, de rodeno, confec;cionodo rebajando por ambos lodos un con·
10 rodado; los coros obtenidas, ligeramente oblicuos, convergen .... ocio un sector del pe..¡metro d iscoidal, con <:lor05 señales de uso (fig_ 18, nüms. 38 y L6m. VI, 38).
39.--Mortero de calizo, cuerpo circulor y perfil hemisfé rico (fig. 18, núm, 39 y Lómin:! VI, 39).
y
34
111
40
36
37
39
FJr. 18.-ProspecclÓn I
(1/ 2)
[page-n-36]
aL POBLADO IBERlCO DB BL SOLAIG
d),
35
Varios
40.- Astr6golo corboni%odo por uno de sus coros (fig. 18, nUm, 40 y Lam. VI , 401 .
4 l ._Cascaros de corocol común (L6m. VI, 41 l .
Todos estos hallazgos parece fueron arrastrados junto al muro, tras
la destrucción del poblado; aquellas cerámicas que, por su gran tamaño
sobre.;¡alían del delgado estrato fértil, fueron segadas por diversas causas,
hasta que, con e[ tiempo, se ocasionaron nuevas sedimen taciones de tierra y cubrieron el estrato 11 (fig. 11, A-S) .
Las múltiples señales de fuego directo observado en la superficie de
los vasos de factura ibérica, nos hace pensar que el poblado pudo tener
su fin a causa de un incendio.
PROSPECClON 11
En el punto II de la fig . 2, se señala [a esquina de uno de los abancalamientos construidos para el cultivo (Hg, 19). Dista 40 m. del f¡.,al
de la senda de acceso (Hg. 2, z) y 5,85 del acantilado norte. Al pie de
dicha esquina, a unos 250 m. de la Prospección 1, veíanse abundantes
restos ce rámicos de ánforas, 10 que nos indujo a efectuar la limpieza del
terreno, quedando al descubierto la siguiente estratigrafía (fig. 20 y Lá mina 11 ,4):
I.-Capa de 27 cm . de espesor, formada de tierras negras, con esca sos fragmentos rodados de cerámica hecha a torno.
II.-Capa de tierra de cotor claro, de 40 cm. de espesor, de la que
proceden tos abundantes restos cerámicos que obtuvo la prospección .
Queda limitada al norte por un muro de medianas piedras recibidas con
barro, penetrando su base unos 10 cm. en el estrato siguien te y siendo
su altura totai de 50 cm. y su ancho de 65; bordea el acanti lado en di rección este-oeste, para guardar al poblado del despeñadero, habiéndose
aprovechado, muy posiblemente, su parte interna como paramento de
una vivienda, tal como sucede en otros muchos poblados (13) .
III.-Capa de tierra grisácea , de 20 cm . de espesor, con abundantes
piedras. Hacia el final del estrato dio un fragmento de cerámica hecha
a mano. Por debajo de este 1I1 niveJ no se siguió el sondeo
(13) D. FLETCHER VALLS: "La Edad del Hierro en el Levante Español",
IV Congreso Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohist6ri0l5. Madrid, 1954.
[page-n-37]
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EL POBLADO lBElUCO DE El. $OLA lG
3.
EL MATERIAL
a l.
Cnó",ita
I .-Porte de un pondu~ trancopiromidol, de sección rectongulor, perforado en su
tercio superior. Es de arcillo poco depurado (fig. 21, numo 1 l.
2._Frogmentos de plato de ancho ola, terminado en borde moldurado exvosodo. Su
decoroci6n, muy perdido, consiste en bondos, teorios de segment os de circunferenc.o opa·
yocb~ sobre filetes, " tejados" y circunferencios concéntricos, e n $1.1 interlO<", y semicircunferencias COf"l<éntricos sobre filete, en el ellterior (f ig. 21, num o 2).
3, 4·5.- Bocos de 6nforos ibéricos (fig. 2 1, núms. 3, 4 y 5).
6.- Numero$OS frogmentos de ponzo de 6nforos ibéricos. El espesor oscilo de los 6
o los 9 mm.
7.- Frogmento cer6 mico o mono, de posto negro con obundonte desgrosonte, procedente del estroto 111.
[page-n-41]
VII
RESUMEN
La búsqueda superficial y las dos someras Prospecciones nos han proporcionado abundantes fragmentos cerámicos, los Que, en lineas gel'lerdles, pueden agruparse de la sigu iente manera :
CerámIca a mano, de pasta basta, con abundante desgrasante, presentando la superficie decorada con digitaciones, ungulaciones, trenzados.
surcos, etc. Esta cerámica, unida a la aparición de los molinos barquitormes, nos hace suponer una primera etapa cultural del poblado, que podría ser un momento de transición entre los próximos poblados de la
Edad del Bronce de Els Castellets y Conena y el pleno desarrollo de la
cultura ibérica.
Esta se halla representada por un grupo cerámico típico, con perfiles
y decoraciones idénticos a los ya conocidos en otros yacimientos coetá ·
neos, mereciendo destacar la fuerte semejanza del vaso de la fig. 13 con
algunos del Cerro de San Miguel de liria, como si uno y otros hubieran
salido del mismo alfar.
Un tercer grupo lo formarían los fragmentos 5, 8 , 17, 18, 19 y 26
de la Prospección I (figs. 12, 14 y 17), correspondiendo a vasijas de for ·
ma globular, borde exvasado y base cóncava, las hechas a torno y de cuer·
po cilíndrico-ovoide O piriforme las hechas a mano; unas y otras están
decoradas con incisiones oblicuas, bordones acanalados, etc., y correspon-
[page-n-42]
I!L I'OIILU)() IBERlCO DI! EL SOLUG
41
derian al tipo cerámico que aparece frecuentemente en los poblados Ibé ricos y recibe la denominación de «cerámica ibérica arcaizante» (14) .
La copa de la fig 15, podria ponerse en relación con las cerámicas
contemporáneas de la Meseta.
En nuestras búsquedas de superficie y en las dos prospecciones, sólo
se han encontrado insignificantes fragmentos de cerámica de barn iz negro, clasi ficables como campaniense A.
Torios estos materiales probarían que esta zona, por sus magníficas
condiciones estratégicas, estuvo habitada, por lo menos desde la Edad del
Bronce, en los espolones de Els Castellets y Conena, concentrándose sus
habitantes en El Solaig, perdurando éste hasta bien avanzados los tiempos ibéricos, sin llegar al cambio de era, dada la inexistencia (por lo menos no la hemos encontrado hasta ahora) de «terra sigi llata». Es de destacar también, que ni en Els Castellets ni en Conena hemos hallado restos ibéricos, encontrando solamente los de la Edad del Bronce.
No ha de olvidarse que las anteriores impresiones se sacan de unos
materiales recogidos en superficie y logrados en someras catas, por lo que
sólo unas amplias excavaciones podrán concretar con mayor exactitu::l el
comienzo y fin de este poblado, excavaciones que, dado el trascendental
hallazgo del plomo escrito, seria muy conveniente realizar
(14) l. BALLESTER TORMO: "I...as cerámicas Ibéricas arcaizantes valencianas".
Comunicaciones del S. l . P. al Primer Congreso Arqueol6gioo del Levante. Trabajos Varios del S. 1. P. nUmero 10. Valencia, 1947, plig. 47 .
•
[page-n-43]
VIII
EL PLOMO ESCRITO
Esparciendo unas tierras Que parecían recién extraídas, ta l vez ror labores agricolas, apareció arrollado un plomo, a unos 10 m. de la Prospec ción I (fig . 2, P, Y Lám. 111, 2).
Una vez desarrollado, se comprobó que se trataba de una fina laminilla, de 3 1 cm. de longitud, por 3,5 de ancho, escrita por ambas caras
con caracteres ibértcos levantinos, estando uno de sus extremos muy deteriorado, por cuya razón, los signos de esa zona se leen con alguna difi-
cultad V, en parte, han desaparecido (fig. 22 y Lám. Vil).
Tras un detenido estudio, hemos podido establecer la lectura que
.:l
continuación exponemos, denominando cara A, a la de mayor númer¡) de
signos y Cara B a la opuesta .
CARA A
Contiene dos lineas de palabras separadas por una tenue raya cenTra l
que atraviesa la laminilla en tooa su longitud. Sus palabras están separadas por líneas verticales de puntos en número variable. Su lectura es la
siguiente:
[page-n-44]
t'J i'N
z¡y (\:)(J ~ MI !"erAS ~M J\~ :/ $X~ 1f'J 1f r!:'l ~ ~ U g M)\,:~ e L1i"r·¡~
~~HÍHli.J('I~':s(HX
Cara A
Cara B
f'tr. ::
~lf'
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[page-n-45]
43
EL POBt.AOO IBERICO DE EL SOLAIG
Primera línea
Palabra
1.-
1'I 1'N ¡ Jjl (J
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2.-
iunstir
6 signos
flJ t MI /"q
be leSair
7
"
3 .-
A~¡¡MAd
cai"coscar
6
"
4.-
1I Xf"JIr'J'l'tl
bastaibaitieba
9
"
5.-
1~~ugMJI
balcelacosca
8
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6.-
pe4f'J
bi t e tu i
4
"
7.-
14
ba r.. .?
3
,
iunstir
6
,
egiartone
7
,
I
Segunda I
línea
Palabra
8.-
•
,
9.-
t'J '1' ¡.J ¡ 'l' a
¡· ,!,f'I~
m
10. -
íU~X~
belestar
6
,
•
11.-
\~NYq
senwi"un
7
,
,
12. -
~S¡f"r ('J~
etesilir
7
•
,
13. -
('i'í'~
iunstir
6
,
,
14. -
fe I.>()
etetur
4
Palabras
7
y signos . 43
Palabras
7
y signos . 43
Palabras
14
"
kN
¡lVq
"
Tota l :
l." línea .. .
2." línea ...
.........
y signos
: 86
CARA B
Igualmente está dividida en dos zonas por una línea central, comenzando a escribirse por el extremo izquierdo superior cuatro palabras, lue-
[page-n-46]
..
D. f'l.ETCHER Y N. MESADO
90 hay un gran espacio en blanco, sigue una palabra que, claramente se
comprueba, es de otra mano, y f inalmente, después de u na línea vertical
de puntos, parte de otra palabra, en el extremo derecho de la zona superior. En la in ferior solamente se escribió en la parte d erecha, donde aparecen tres signos inmed ia tamente debajo de la última palabra de la Ilne:!
superior. Su lectura es:
Primera línea
Pa labra 15.-
MPI'i la
saner
5 signos
»
16.-
O~~t-lPI'f
bu ranal ir
8
»
»
17. -
rxtJ
bitan
3
»
»
18.-
fe
acu?
2
»
»
19.-
balcelacu
6
»
»
20.-
tauti (OO?) (n?)
4
»
biten
3
»
,~( ~O~
XI\' 't' I
Segunda línea
Palabra 21.Total:
y signos
28
Palabras
y sig nos
3
Palab ras : 7
1.- linea
2,- linea
Pal abras
6
y signos
31
Resumen
Cara A
Ca ra B ".
Pa labras 14
Palabras 7
Signos
Signos
86
31
Totales
Palabras 2 I
Signos 11 7
A con tinuación hacemos algunas observaciones y comentarios sobre
el texto, reserva ndo a los especialistas el que saquen más y me jores conclusiones sobre este plomo.
[page-n-47]
EL POBLADO lRERlCO DE I!L SOLAIG
Palabra 1."-
tutNt IflG
(iunstir)
"
Por tres veces encontramos esta palabra en nuestro plomo (l .", 8." y
J3.').
En inscripciones de diversas procedencias aparece este vocablo; Liria
(con m en lugar de n) ; Alcoy, Uflastret, Ruscino (dond.e vemos iunsti¡i,
con dudas en el penúltimo signo) y en El Cigarralejo (palabra comenzan·
do por iunt-).
Para Pericay significaría «arator», mientras que Caro Baroja opina
que se trata de un nombre propio. Beltrán Villagrasa piensa en la posibilidad de que fuera una fórmula de afecto o respeto, viendo en IUNS una
forma primi t iva del vasco JAUN, señor, mientras que TIR pudiera rela cionarse con el vasco TlRI, afecto. Cuadrado sugirió que IUN pudiera
relacionarse con JAUN, señor, y el hecho de que se inicien los textos
de Alccy y Cigarralejo con IUN5TIR y lUNTGEN5 parece indicarnos que
principian invocando a un señor, Jo que encaja con el criterio de Beltrán
y la coincidencia de que también en El 501aig comience por esta palabra
el texto.
Es interesante seña lar la coincidencia de que en Liria IX encontremos
IUMSTIR, EG IAR y toLlRBITANE y en El 501aig IU NST1R, EGIAR y buranaLlRBITAN, dándose también esta coincidencia, parcialmente, COIl el
rhyton de Ullastret, donde tenemos IU NSTIR y EGIAR .
P,J,b .. 2.' -
!H~MPIIIY
(beleSaii)
La forma BELES es abundantísima en las inscripciones .béricas. Nuestra palabra 10." comienza también por BELES, y la hay en Sagunto, Ascoli, Tarrasa, Guissona, Iglesuela, Enserune, etc., etc.
Caro Baraja relaciona esta palabra con e~ vasco Bela, Belasco.
P,J,b .. 3.'-
AYXMM
(carcoscar)
Nuestra palabra 5", en su parte final, podría relacionarse con esta.
En Liria hay CARCOelole y en Enserune CARCOu.
Palabra 4."-
IIXl'lltu'+'~1
(bastaibaitieba)
La confrontación con otras inscripciones nos hace pensar si el escriba
de El Solaig utilizó signos silábicos como simples consonantes o si hubo
l.Onas ibéricas donde se diptongaba .
[page-n-48]
46
D. FLETCHER Y N. MI!SADO
El siguiente cotejo resulta sumamente interesante, a este respecto
5 01ai 9
BASTAIBAITIEBA
liria IX
T
Liria XL
BAST
IBAIT
IBA
B Al T
Castellón
E
EsB A
siBA ITln
Sta. Perpetua Moguda ..
Cígarralejo .. .
B Al T
Esu
Alcoy (plomo pequeño) ..
B Al T
Es
Es decir, que en El 501ai9, los signos TA y TI pudieron sonar simple mente como consonantes, o bien que diptongaba e l escriba
Po este respecto, Tovar, en su Léxico, al hablar de Letaisama, nos d ice que «cada vez me indino más a que hay que .leer el signo X como
simple consonante, T en este caso, pues si no la forma ofrecería lingüísticamente dificultades», y aunque este autor se refiere a las lenguas cél ticas, creemos que esta conclusión puede aplicarse también a la pa labrd
que estamos estudiando.
Palabra 5."-
l~f~PXMA
(balcelacoSca)
Como hemos visto, la palabra 3 ofrece paralelismo con la parte final
de ésta , mientras que la 19 coincide con la primera parte.
SALCE es abundantisimo, encontrándose en Liria, Sagunto, Castellón,
Ampurias, Rubi, Enserune, Ascoli, etc .
Palabra 6,"-
,P9,óf(J
(bitetui)
En Obulco encontramos TUITUlgorten; en la estela de Fraga, Alodl ·
TUI; en Alcoy, BITUTETIN; en Liria IV, TUITUI; en Liria XXXVIII ,
BITEwbar. 5i en El 50laig se leen juntas las palabras 6 y 7 tenemos 81 TETUIBAR, en cuyo caso, el signo r del BITEwbar de Liria podria sonar TUI (y tendríamos BITEtuiSAR, como en E.I 50laig) o TI; también
pudiera ser que e l signo A tuviera únicamente el valor de consonante
yen lugar de leer BITETUI se leyera BITETI.
En vasco DUIDUI significa lentamente, justamente. DUI (tui), abun-
[page-n-49]
EL POBLADO IBERlCO DI! EL SOLAIG
47
dancia, y el nombre AGINBIDEDUN se refiere a quien ostenta algún
cargo o autoridad.
Palabra
7: - 101
(bar ... ?, ban ... ?)
Son seguros los dos primeros signos y el arranque del tercero, por
donde se rompe el plomo. Según hemos dicho, podría ponerse en relación con la palabra anterior y leellas como una sola, a pesar de los puntos de separación.
Palabra 8: -
~+N~lfIa
(iunstir)
Véase lo dicho en la palabra 1:.
Palabra 9."-
~",pawN~
(egiartone¡
En liria, Ullastret, monedas de Arse, Sinarcas (eug iar) , etc., aparece
EGIAR.
Significaría, según Pericay, «de parte de» . Beltrán Villagrasa relaciona esta palabra con el vasco EGIN = hacer/acción.
La forma vasca EGI significa ladera, verdad, sol; el sufijo -EG I c,:
demasiado, y en cuanto a TONE (Done) significa, justo, santo.
Palabra 10.-
RHMxa
(belestar)
Un examen detenido prueba que Ja palabra es BELESTAR y no BELE TAR, pero e l escriba se vio obligado a grabar la M fuera de sitio, a cau sa de que, precisamente, en el lugar que esta debiera ocupar, está perforada la laminilla por los puntos verticales de separación de las palabr2s
17 y 18 de la parte opuesta, prueba de que primero se escribió la Cara
n que la A.
Sobre la forma BELES ya hemos hecho mención al referirnos a la palabra 2:.
En vasco medieval se encuen¡-ra el nombre propio BELASTAR.
La terminación -TAR se ha lla en SaitabieTAR, ArsgiTAR, etc. Según
Vallejo -ErAR expresaría cargo, actividad, tratamiento y, al mismo tiempo, un nombre propio, como por ejemplo sucede con Alcaide. Tovar diferencia -ErAR de -TAR, identificando éste con el sufijo vasco -TAR (natural de).
[page-n-50]
48
Palabra 11.-
D. PUITCHER y N. MESADO
\HH'9+N
(senwrun)
r
Al debatId!,}
se le han atribuido diversos valores : mln, ni, u, Y.
etcétera .
En nues tra palabra no vemos la posibilidad de aplicar el valor m/n
Otras inscripc iones (Iglesuela, Enserune, etc.). rechaz.an otras atribuciones. Nosotros, al estudiar la palabra 6 ,·, hemos hipotetizado sobre TUI o
T I, en cuyo caso ieeríamos aquí SENTUIRUN o SENTIRUN, que podría
relacionarse con el vasco SENDU (engendrar) . Si fuera TO, los finales en
Yf(I de Sinarcas y otras estelas sonaría TOI, en vasco = lugar, sitio.
Podríamos pensar también que el esc riba se equ ivocó u olvidó cerrar
el signo para que fuera una A, en cuyo caso tendríamos senarun, que
podría recordarnos el vasco senar (marido) o senardun (esposa) , Pe·
ro no olvidemos que el grupo tJ'V aparece diferentes veces en liria,
G¡,anjuela, etc" por lo que hemos de admitir que aqui está correctamen ·
te empleado y continuamos con la duda de su valor.
Palabra 12,-
~etftJ~ftJ~
(etesilif)
El comienzo ETE se encuentra en nuestra palabra 14 y también En
Liria, Azaila, Ullastret, etc, El final SILlR recuerda el conocido SALIR y
S ILTIR de Alcoy, Liria, etc, y hace pensar si puede ser una variante de
éstos,
(iunstir)
Igual a la 1,- y 8,·, en aquellos casos iniciando la 1,· y 2," lineas de
la Cara A, y ahora la encontramos como penúltima de la 2" linea de la
misma cara, ignorando si indicará comienzo de párrafo.
Palabra 14.-
~e6a
(etetur
?l
Por hallarse en la zona de rotura, queda en duda el tercer signo, sien·
do seguros los otros tres. Leemos ETETUR, inducidos por la terminación
·TUR (dur) que aparece en otras inscripciones.
Palabra 15.-
MPtoJ~a
(Saner)
Tenemos en Aquitania, SANER (C. I.L. X III , 1, 342); en Enserune,
SANo y uwiSANwi; en Ascoli, SANlbe ls, en Tivissa, SANI ; etc.
[page-n-51]
EL POBLADO 1aBRlCO DE RL SOLAIG
49
Vallejo, al hablar del SINEbetin de Castellón, compara SINE con SA o
SANlbelar, SENtoni, SANgenus, etc.
Podría relacionarse nuestra SANER con la forma vasca SENAR ?
r~lgirsto,
Palabra 16.-
DaPNP~Na
(buranali r)
¿Olvidó el escriba un trazo de .la fII y lo que quiso escribir era BuraSALlR, coincidiendo con el SALIR de otras inscripciones?
Palabra 17.--
rXN
(bitan)
En Enserune encontramos BITAN, aunque erróneamente se ha leido
ATAN; también de Enserune es usiBETIN; de liria XXIX, BITAN : en
Uria XXXI, BETANe; liria IX, tolirBITANe; Benasal, sacarBETAN .
En vasco BITAN significa «en dos» (veces, formas, etc.) .
Palabra 18.-
rc
(acu? / ace?)
El segundo signo es sumamente dificil de leer, por lo que pued'! ser
CU o CE. En Tarragona encontramos tACE, en Sagunto aretACE y en la
lápida de liria, del Museo de Bellas Artes de Valencia, ACElnaten .
El final ·ACU aparece en la palabra que sigue
Palabra 19.- ~J~f~Pt
(ba1celacu)
Está escrita por otra mano. Se halla separada de la anterior y de la
siguiente, tal como si se tratara de una anotación o referencia al con tenido del texto. La palabra 5.·, BALCELACOsca, pudiera est"r en relaCIón
con ésta.
En liria, Ascoli, Sagunto, Castellón, Enserune, etc., encon tramos BALCEuni, BALCUser, BALCEbe, BAlCEatin, BALCAcaldur, BALCEbaur, etcétera .
Palabra 20.-
Xtlfr
(tautin? I tautibas?)
El plomo se rompe por este extremo, dejando parcialmente visible el
drranquc del cuarto signo, por lo que puede leerse, indistintamente, TAU ·
TIN, TAUTIBA, TAUTIA.
En Uria XV, encontramos TEUTIN; en Sagunto, useaTIN; en Ascoli, TAUTINdals; Enserune, alosTIBAS; en Tivi ssa, boutinTIBAS; etc.
Nosotros nos decidiriamos por la lectura T AUTI N que, según Lafón,
,
[page-n-52]
so
O. Fl.I!TCHER y N. MESADO
es un nombre propio y que, tal vez: con e.1 BITE N de la palabra 2 1, situa da inmediatamente debajo, pudiera ser el nombre de quien escribió o a
Quien se dirigió el documento.
Palabr.1 21.-
PSN
(biten)
Las palabras 6.- y 17 pudieran tener relación con ésta.
En Enserune está usiBETIN; en Castell6n, sineBET IN; en Cigarralejo
BITETEN ; en Liria, según lectura de algunos autores, BITENbar y BITINba .
Unida su lectura a la palabra anterior podría ser T AUTI NB ITEN, tal
vez nombre de persona.
Como hemos visto, el tipo de escritura corresponde al alfabeto Ibérico
de la zona oriental de la península, aunque se encuentran, no obstante,
algunas variaciones con respecto a los vasos y plomo de Uria y al plomo
de Castell6n, por citar los más importantes y cercanos hallazgos.
La frecuencia de la utilización de los signos es como sigue :
[page-n-53]
LETRA
CARA A CARA B
lineo
Linea
••
P
~
'"
~
I
f(
r
O
X
e
'1'
w
tJ.
/i..
€
./'
X
0
~
tv
a
l'
~
M
V
?
TOTALES
,
2'
••
2
2
5
1
5
1
1
1
1
2
1
3
1
2
3
1
3
2
2
3
1
43
1
6
4
3
1
1
2
2
1
1
5
1
1
1
1
1
1
2
1
-
-
1
-
2
5
5
2
4
1
1
43
86
TOTAL
2-
1
1
-
-
-
1
2
3
3
3
1
1
28
1
-
-
3
31
8
9
10
5
6
2
3
1
4
4
5
1
2
3
2
1
2
2
8
10
11
4
6
5
1
2
117
[page-n-54]
" Como se observará por el anterior cuadro, e l signo que más se repite
D. PLETCKER Y N. MESADO
es el O
(11 veces), seguido del JCI y
'" (10 veces). a continuaci6n el '"
(9 veces), el P y ~ (8 veces), cada uno, siendo los
menos utiliZ
1II . .t , y
,que solamente aparecen
una vez; asimismo, puede comprobarse que no se utilizó ni el signo
vocálico H ni el consonántico 'ti ni el silábico )(
En relación con la utilización de los signos vocálicos, puede estab!e cerse el siguiente cuadro comparativo con otros plomos :
r
Solaig
1 = 10 veces
E 9 veces
A 8 veces
U 5 veces
O
-
O veces
32 veces
27 %
Castellón
1 E A U -
23
14
12
12
O = 3
veces
veces
veces
veces
veces
64 veces
42 %
Alcoy
1 = 54
A
47
E
25
U = 13
O 8
veces
veces
veces
veces
veces
147 veces
43 %
Cigarralejo
----
A = 29 veces
E
1
U
O
27 veces
22 veces
9 veces
3 veces
90 veces
45 %
En cuanto a los sonidos vocálicos, bien ~n signos vocáJicos, bie;1 en
signos silábicos, puede establecerse la siguiente gradación'
A
suena
21 veces
suena
19 veces
1
E
suena
17 veces
suena
10 veces
U
suena
3 veces
O
Total, 70 sonidos vocálicos, dando un porcentaje de un 60 por 100
del total de los sonidos.
Este orden de frecuencia en el cercano plomo d e Castellón es :
34 veces
1
suena
suena
32 veces
E
A
suena
24 veces
suena
15 veces
U
suena
O
6 veces
con un porcen taje del 72 por 100 respecto a l total de sonidos de l texto.
En todos estos plomos destaca la escasa utilización de los sonidos U
yO.
El a lto porcentaje de sonidos vocálicos en los escritos ibéricos, claro
ejemplo de lo cual son los dos que acabamos de citar, se contradice con
las menciones clásicas respecto de la dificultad de pronunciar la lengua
de los iberos, induciéndonos a suponer que tales dificultades se refieren
más bien a las lenguas celtibérica~ que a .Ia ibérica.
Exitte indiferencia, al menos aparente, en la utilización de
y
a
[page-n-55]
EL POBLADO JIlERICO DE EL SOLAICi
53
cr, encontrándose ocho palabras p .", 3.· , 8.-, 10, 13, 14, 15 y 16)
terminadas en O y solamente dos (2." y 12) en ? . En el interior
de tres palabras (7.",9.- y 16) aparece
y en dos (3 ." y 11) p ;
esto nos impide aceptar la sugerencia que se na hecho en alguna ocasión
ele que aquélla se utilizaba para fin de palabra y ésta para interior, puesto que ambas se encuentran indistintamente utilizadas.
y M . Aparece ~
Otro tanto podemos decir del empleo de ~
dentro
detrás de BA y delante de TA (4."); detrás de TE y delante de I (12.&.);
en prinCipio de palabra, delante de E fll.-j . En cuanto a M, aparece
detrás de E y delante de A (2."); detrás de E y delante de TA (10. "); detrás de CO y delante de CA (3." y 5."), y en principio de palabra, delante de A (15."). No hay probabilidad, pues de hacer distingos en [a
utilización de ambos signos.
El signo
aparece detrás de N y delante de R (palabra 11) ,
10 que impide, como ya hemos dicho, asimi larlo a n o m; en otras
inscripciones, su si tuación no permite darle un constante y determinado
valor, bien sea U, bien Y, todo lo cual nos lleva a la conclusión de que,
hasta el momento presente, no sabemos cómo sonaba este signo, que pu do ser vocálico, semivocálico o tal vez silábico, pero cuyo valor no hemos podido a lcanzar todavía. Al hablar de la palabra 11 hemos hecho al ·
guna sugerencia hipotética sobre este signo.
Llama la atenciÓn la coincidencia del número de palabra:> y signos en
la:> dos lineas de la Cara A, y el hecho de que ambas comiencen por la
palabra iunstir.
No creemos que las inscripciones ibéricas puedan ser únicamente (
¿Puede rastrearse el contenido del plomo de E.I 50laig mediante la
ayuda del vasco? Para Tovar (en carta) «nada vasco aparece a primera
vista ». No obstante, a l referirnos a cada una de las palabras del plomo
hemos hecho algunas alusiones a posibles relaciones con voces vascas,
más que con la intención de establecer una traducción, totalmente imposible en el estado actual de los conocim ientos de la lengu
el propósito de destacar chocantes parecidos. Bien conocida es la secular
pugna sobre el vasco-iberismo, de la que no vamos ahora a hacer su historia, pero recordemr>S, a este respecto, lo que escribíamos en 1960 sobre
el particular : «A la igualdad ibe ro-vasco se nan puesto reparos, a legán dose discrepancias fonéticas, sin tener en cuenta que los cotejos se establecen entre dos lenguas, una de hace más de 2.000 años y otra en su
a
r
[page-n-56]
"
forma actual, después de muchos siglos de ser ún icamente hablada y no
D. FU:TCHER y N. MESADO
escrit.a y de haber sufrido influencias muy intensas del latín, todo 10 cual
le resta, forzosamente, estabilidad y personalidad; es muy dificil, pues,
encontrar palabras exactamente iguales fonética y semánticamente y de
ahí que las posibles coincidencias Que puedan señalarse entre ibérico y
vasco no deben menosprecia rse y han de tenerse en cuenta para el futu+
ro de las investigaciones, aunque tampoco deben servirnos para funda ·
mentar la tesis de que la lengua vasca es la ibérica fosilizada, ya Que una
y otra, aparte los elementos coincidentes, tienen otros discrepantes y de
diverso origen como ha expuesto recientemente Tovar» (15). Por ello,
creemos firmemente que no deben desecharse a priori semej,mzas y coincidencias, máxime si tenemos en cuenta, además de las dificultades
apuntadas, la existencia de múltiples variantes en el vasco actual que
llegan a ocasionar polémicas entre los especialistas al interpretar po~mas,
frases o refranes vascos de una antigüedad no mayor de un par de siglos.
No debe olvidarse la toponimia de las tierras levantinas coinciden te con
voces vascas actuales, ni los vocablos vascos, como por ejemplo Argigabe,
IlIumbitan, Abarakitu, Bene benetan, Zaldu, Zaitibidegan , etc., etc., a
los que, sin grandes esfuerzos, podríamos señalar paralelos ibéricos, ni el
debatido Gudua Deitzdea y el Ereitz Goldetu (ereitz, prado, goldatu, tie rra labrada) de los que nos habló ya Beltrán Viltagrasa, ni olvidemos las
semejanzas que, en diversas ocasiones, han señalado Gómez Moreno
Tovar, Caro Baraja, Lafón, etc. entre palabras ibéricas y vascas.
Cualquier dato, por insignificante que a primera vista parezca, puede ser un paso más en el esclarecimiento de la lengua ibérica; por ello
deseamos y confiamos que los especialistas se interesarán por el estudio
del plomo escrito de El 50laig y lograrán conclusiones que ayuden al
mejor conocimiento de la lengua ibérica y a fijar con mayor exactitud
las relaciones que pudo tener con el vasco.
Con respecto a la cronología del plomo, a la vista de los materiales
recogidos y las características de los signos, lo situaríamos a lo más en el
sig lo 1I a. c., por lo tanto, bastante más reciente (tal como sucede con
las inscripciones de Liria, Castellón y rhyton de Ullastret) que el plomo
de La Bastida de les Alcuses, el que, forzosamente, ha de ser anterior a
mediados del s. IV a. c., fecha de destrucci ón de dicho poblado (16).
(15) D. FLETCHER VALLS: "Problemas de la Cultura Ibérica". Trabajos Varios
del S. l. P. número 22. Valencia, 1960, pág. 40.
(16) Incompn:nsib1cmente, MaIuque.r y Pericay, en su intercsame estudio sobre "'Problemas de la lengua indígena en Cataluña" II S)mposium de Prehistoria Peninsular, BaraJona, 1963, olvidan citar el plomo escrito de La Bastida de les AII;:uses, que, apane de
ser el de mayor número de signos iheriros de lodo el levante peninsular (recordemos que
el de Alcoy no eSlá escrito en signos ibéricos), es de los poquísimos que tienen cronología,
la que ha de ser anterior a la destrucci6n del poblado, acaecida a mediados del s. IV a. C.
•
•
[page-n-57]
INDICE GENERAL
Pág.
l.- LA PLANA ... ... ... . •. ... ... ... ... ... .. . ... ... ...
5
I l.- ANTECEDEN rES. .. ... .. ........ ... ... ... ... .. . ...
8
III.-SITUACIDN ... ... ... ... ... ... ... .. . ... ... ... ...
12
IV.---<:ONSTRUCClONES ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
15
V.-HALLAZGOS DE SUPERFICIE ... ... ... ... ... ... ...
17
VI.-LAS PROSPECCIONES ... ... ... ... ... ... ... ... ...
25
VII.--RESUMEN ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ......
VII l.-EL PLOMO ESCRITO.. . ... ... ... .. . ... ... ... ... ... ...
•
40
42
[page-n-58]
[page-n-59]
LAM. (
FLETCH I.;R·!\1ESA OQ.-f;¡ Solaig
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[page-n-60]
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[page-n-61]
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~
l.-Cota m áxima.
2.-Lugar de hallar.go del plomo .
3. 4 )' 5.-Diversos as pectos de la Pros pecció n l .
( Fot os Mesado )
"
[page-n-62]
fLETCHfo:If.- I\1ESAOO.-fo;1 Sola i"
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Fragm e ntos de la tina ja de la P ros pecció n 1
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FU;TCIIER- Mt:SAOO. -EI Sola ig
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Hallazgos de s uperficie: a. b, c.
Hallazgos en la Prospección 1: 34 a 4 1.
(Foto Mesado)
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SERVIC IO DE INVEST I GAC I ON PREHISTOR I CA
DIPUTACIQN PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Nüm
33
EL POBLADO IBERICO
DE
EL SOLAIG
(8ethi, Co,teJIón )
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D. FLETCHER y N. MESADO
VALENCIA
1967
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SERVICIO DE INVESTlGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 33
EL POBLADO IBERICO
DE
EL SOLAIG
(8echí, Castallón )
po,
D. FLETCHER y N. MESADO
VALENCIA
1967
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ISSN 1989-540
[page-n-5]
DlPl/T .... CION PROVINCIAL DE VALENCI .... -
IN STITUCION .... LfONSO EL M.... GN .... NIMO
SERV I CIO DE I NVESTIGAC ION PREHISTORICA
INSTITUTO ESPA"WL DE .... RQUEOLOGI .... RODRIGO CARO
DEL C . S. 1. C .
SECCION DE V .... LENCI ....
SERIE
DE TRABA)OS
Nóm. 33
VARIOS
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LA PLANA
De las tres llanadas costeras que posee la provincia de Castellón, Vinaroz· Benicarló, Alcalá-Torreblanca y Benicasim-Almenara, es esta última 1 mayor y más meridional, recibiendo e l nombre de «La Plana» por
..
su gran extensión y llana superficie.
Se halla cerrada hacia occiden te por las estribaciones del Sistema
Ibérico y por oriente se abre a l mar, estando atravesada por el río Millars
que, naciendo en tierras de Teruel, desemboca entre los términos de
Almazora y Burriana, habiéndose agotado, previamente, en los cana les y
acequias que riegan los términos de Castellón, Almazara, Vdlarreal, Burriana y Nules (1). Al sur deJ MiHa rs corren otros dos pequeños ríos,
el Anc:: o Bech i y el Uxó o Belcayde, que desembocan junto a l Grao de
Burriana y cerca de Moncófar, respect ivamente.
La población se asentó a la vera de dos seculares vias (fig. 1): una,
la llamada «El Cam inás», d iscurre por la faja de t ierra más ubérrima de
La Plana, delimi tada al este por las, antaño, zonas pantanosas y e l mar
( 1) Con arreglo a la sentencia promulgada en 20 de marzo de 1346, las aguas del
Millars se distribuían de la siguiente manera: 19 filas a Bumana, 14'5 a CasteUón, 14
a VillarreaJ. y 12 a Almazora. Nules 00 tiene presa propia, por lo que toma el agua de
la de Burtiana, habiendo tenido ambos pueblos l.arios pleitos, que cesaron por la "Concordia del 28 d e julio de 1862." ("Escritura de Concordia otorgada entre las Villas de
Burriana y Nules", CasleU6n, 1898.)
[page-n-7]
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YACIMIENTOS IBERreas
Fig. 1: Mapa de la zona central de La Plana. - 1: El Sola!g. - 2: Villavieja. - 3: San Antonio. -
l. Fondeadero de Torre de Onda. - 11. Les Monres. _ 111. La Regenta. _ IV. La Creueta. - V, La Torrasa
[page-n-8]
EL POBL\DO lBERlCO DE EL SOLAIG
•
7
y al oeste por tierras de secano. Junto a esta via se asentaron Benicató,
La Alcudia, Virrangues, Carabona, Llombay, Borriana, Vinarragell, Vilamontcarro, Fadrell , Vilamargo, Safra, etc., en cuyos despoblados se hallaron restos de pasadas culturas. De todos ellos sólo perdura Burriana (2);
las restantes aldehuelas fueron despoblándose tras la Reconquista y SU5
moradores absorbidos por las recién nacidas poblaciones de Castellón, VilIarreal y Nules, surgidas junto a la via occidental, llamada «Cami Reial»,
hoy carretera nacional número 340.
No es de extrañar, debido a la fertilidad de la comarca y su privilegiada posición estratégica, que por toda ella podamos rastrear un crecido
número de yacimientos arqueológicos, tanto en la llanura como en los
encrestados cabezos del cinturón montañoso que cierra La Plana (3).
En las páginas que siguen centramos nuestra atención únicamente en
uno de estos poblados, conocido de antiguo, pero del que ahora, después
de rápida prospección, podemos añadir nuevos y valiosos detalles.
,
(2) El CaminAs, al llegar por el sur a Burriana, es llamado "ami vcll de Valencia",
"de Valencia" o "que va a Valencia", en las donaciones que hiciera don Jaime l. D~
pul!s de auavesar Burriana, salía por el ponal de Tonosa, se bifurcaba, yendo el ramal
de la iz.quierda por el "ami ve.ll de Castelló", y el otro sigue el hoy llamado camino de
"Sta. Pau", antaño de "Vinarragell", vadeando el Millars, en cuya margen iUjuierda sigue
J..Iam,indose "El Caminb", cruu por Fadrell y busca las c;uestas de Oropesa.
(3) u bibliografía referente a los yacimientos arqueológicos de la provincia de Castellón se recoge en "Repertorio de Bibliografía Arqueológica Valenciana", veIs. 1, lI, III
y IV, publicados por el Servicio de Investigación Prehistórica de la Exana. Diputación
Provincial de Valencia.
[page-n-9]
11
ANTECEDENTES
Une d e los poblados ibéricos de la provincia d e (astellón del que más
se tuvo noticia, fue el emplazado en el monte SOLAIG, de Bechí.
El Dr. Pascual Meneu, profesor que fue de hebreo en la Universidad
de Salamanca, exploró los yacimientos arqueológicos enclavados en el
término de Bechí, su villa natal. Producto de estas investigaciones fueron
diversos artículos en los que daba a conocer sus ha llazgos (4). A ba'ie de
sus noticias hicieron, posteriormente, mención de este yacimiento Almar
pro~to
(4) P. MENEU: "Yacimiento ibérico en Bechl. Donativo de objetos ibéricos '1 pre.
históricos al Museo Arqueológico Nacional de Madrid." Heraldo de Castcl16n. CaSlc1l6n,
2 de abril de 1908. El aUIor informa, entre otras cosas: ", .. Los objetos que he podido
reunir son de alfarerla, cantería y metalurgia, muy abundantes los primeros, pero escasos
los de piedra y mela\. Tambi~n aparecen, entre las piedras de la superficie y a un metro
y más de profundidad, trozos de va~ju prehistóricas, de barro negro, gris.iceo, tosco y
cocido sin homo, con adomos hechos con la uña en los bordes de asienlO y de la boca.
De ~poca posterior a ~StOS son otros más finos, labrados a tomo y adornados con cordones, los cuales, en circulos concintricos y semicírculos de resalte exornan la esfera de la
VlIsija y las asas. Esta exornación geométrit:a por medio de círculos, semidrculos, segmentos y radios, todos en relieve, pasó a [a pintW'll de la ccclmica ibérica más fina, de
barro muy tamizado, rojo generalmente, repitiendo por el dibujo, color, tomo y compás
los mismos molivos geométricos. La fauna, o reproducción de animales, por el dibujo;
la flora, o imitación de las plantas, comienza a iniciarse en Jos dibujos encontnldos en
Bechí y ostentan la misma inhabilidad, rUSlicidad primitiva, que ya nota P. Parls en Jos
fragmentOS que le sirven de estudio. Entre los ejemplares de piedra merece especial mención un alisador de mtirmol blanco para pulimem8r la piedra, a manera de cepillo de
carpintero. En sus cuatro caras ofrece apoyos para la palma y dedos de la mano derecha.
No es menos importante un mOrtero de piedra, que ostenta un circulo perfecto en su
•
[page-n-10]
l!L roauDO ISERleo DII IIL SOLAIG
9
che Vázquez y Bosch Gimpera (5) y realizaro¡-, algunas prospecciones el
Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Valencia (6) y don Francisco Esteve Gálvez.
Interesados por el paradero de los materiales logrados en las exploraciones del Dr. Meneu, solicitamos de su viuda, doña Elisa Monleón de
la Lluvia, noticia de los mismos, in fo rmándonos que, en parte fueron remitidos al Museo Arqueológico Nacional y en parte quedaron decorando
los muros del palacio de Bechí, donde se conservan todavía tres molinillos barquiformes y parte de la pieza volandera, con escotadura, de un
asiento exterior, y tiene cogedores y vcneduo muy curioso y originales. Más nOtables $On
aUn los restos e<:dmicos que revelan cedazos de barro para tamizar metales IIquidos.
Junto a ellos se han encontrado hilos de metal colado por sus agujeros. Die<:n los imeligentes que estos cedazos es lo más notable del yacimiento de Bcchi, por no tenerse noticia
de su existencia en oua parte. Disuibuidos en 15 cartones todos los reStOS arqueológicos
haUados en el Solach, se han sacado por don Julilin Ribera Taléns otras tantas fotogrtlfias que estarán expuestas en el TeatrO-Liceo de Bechl, pues el que suscribe tu donado
al Musco Arqueológico de Madrid toda la coIecci6n, que ha sido aceptada con emusiasITI() por sus ilustres jefes, scñores Catalina y Mélida."
P. MENEU: "Yacimiemos arqueológicos en Bcchl". Artes y Letras t, núms. 1, 2, 6,
7 y II a 14. Castell6n, 1911. En el nlirn. 1 escribi6 lo siguiente respecto a El Solaig:
"Salách, preferimos esta ortografía a la de Solaix y Solaig, con que la han escrito Saavedra y otros, porque es la vulgar y corriente, como suena en labios de bechinenscs y además porque anda parejas con la dhica Sepc1ácus, Sebelaci con que el Itinerario de Caracalla y los Vasos Apolinarios la designan ... ". "En bereber, berberisco o amacirga, pues
con estos tres nombres se designan por españoles las lenguas protosemíticas, la palabra
sulách sc traslada por "cimas, lomas". ¿Cómo de sulkh pudo derivar sebclácus, sebc:láci, mejor dicho sveléch? En la cima del Sobch y IUS laderas, especialmente en la del
Este y None, se tullan residuos ibéricos en abundancia, los cuales han sido hallados al
apanar piedras y socavar el suelo, roturando éste para plantar algarrobos. En los ribazos
han quedado las piedras y tieSlos, yendo los hierros, bronces y vidrios a mano de los
niños de 105 labradores, con los cuales jugaron y entre cuyas manos desaparecieron, salvo
una pila o ITI()rtero de piedra y una lanza ibérica, que arranqué la primera del comedor
de una pocilga y ésta del hogar de un jornalero en que servla de badila. ESlos dos preciosos objetos es lo único que qued6 de lo mucho que se encontraron sin buscarlo. Lo que
me llevó a la afirmación de yacimiento ibérico fueron la variedad de tiestos policromados,
rojo, azul, negro, dibujado en clrculos a torno o a pulso en forma cl.L3drada, triangular y
cruzando cuadros y triángulos. También hallé en un ribazo un alisador o pulimentador
de piedra, de época neolítica, el cual eSlá en poder del sdior marqués de Benavides, con
promesa de donarlo al Musco Arqueológico de Madrid, en donde est'n los restos ibéricos
hallados en mi villa, para que junto permanezcan lo Que en conjunto define una s.ituaci6n
o estaci6n arqueológica."
Agradecemos a nucstro buen amigo don José Maria Doñale el habernos facilitado el
texto Que acabamos de transcribir.
(S) F. ALMARCHE VAZQUEZ; "La antigua civilización ibérica en el Reino de
Valencia". Valencia, 1918, pág. 74.
P. BOSCH GIMPERA; "Els problemes arqueol6gies de la provincia de CasteIl6".
Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, V. Castell6n, 1924, pág. 82.
Geografla General del Reino de Valencia, tomo de Castell6n. Barcelona, s. a., pág. 756.
(6) En el Servicio de I nvestigaci6n Prehist6rica de la Diputación de Valencia se halla
la siguiente referencia: "Bechí (provincia de Caste1l6n), Partida de Solaig. Laboratorio
de arqueología de la Universidad. Numerosos fragmentos de cerámica ibérica pintada y
sin pintar; una {usa yola."
2
[page-n-11]
10
D. FLl!TCHER y N. MESADO
molino circular; también don Avelino Dañate, que colaboró en las prospecciones del Dr. Meneu, nos informó que fueron halladas tres moneda ;
en df'ficiente estado de conservación (7).
Con referencia a los materiales remitidos al Museo Arqueológico I"-Iadonal, hechas las oportunas averiguaciones, don Augusto Fernández de
Avilés tuvo la amabilidad de proporcionarnos la siguiente informaci6r. :
«Ob jetos de Solach (Bechí, Castellón) donados aJ M.A.N . en 1908
por don Pascual Meneu.-Archivo del Museo. Expediente núm, 25 de
1908.-Contiene :
l.-Tarjeta del donante a don Juan Catalina, Director de,' Museo, remi tiéndole «los objetos arqueológicos del Solach». Fecha 4 de abri l de
1908.
2 .---Carta del donante al Director del Museo, remitiendo adjunta «una
pequeña colección de objetos prehistóricos e ibéricos hallados por
rT"í y mis caros bechinenses en el monte Solach (Solaix). término
municipal de Bechí, provincia de CasteIlÓn». Anuncia una nota impresa relatando e. donativo y prometiendo enviar «U'1a reseña del
1
lugar, excavaciones hechas por mí y noticias que podrán ilustrar la
materia». Fecha 5 de abril.
3.-Minuta del oficio del Director del Museo al Subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes comunicando el «interesan tísimo donativo, consistente en quince cartones donde figuran gran número
de fragmentos cerámicos prehistóricos, ibéricos y romanos y algunos
objetos de metal hallados en eJ monte Solach, Bechí (Castellón) cuya correspondencia geográficil parece ser la de Sebelaci que se cita
en los itinerarios romanos». Propone que se le den las gracias. Fecha 7 de abril.
4 .-Minuta del oficio del Director del Museo al donante, dándole las
gracias por la «colección de objetos» . Fecha 7 de abril.
5 .-Extracto del recorte del «Heraldo de Castellón» de la gacetilla firmada por el donante y fechada el 2 de abril: «Yacimiento ibérico en
Bechí. Donativo de objetos ibéricos y prehistóricos aJ Museo Arqueológico Nacional de Madrid» .
(7) Damos las gracias a doña E. M. de la Lluvia, a don Abelino Doñate y. muy espedalmenle, a don Manuel Franch Franch por los dalos suministrados.
•
[page-n-12]
EL POBLADO TBERICO DE HL SOLAIG
11
Desde estas líneas hacemos patente nuestro agradecimiento, tanto a
la Dirección del Museo Arqueológico Nacional, como, muy especialmen ·
te, a don Augusto Fernandez de Avilés, por la valiosa información proporcionada (8) .
(8)
El detalle de los materiales ingresados en el Musco Arqueológico Nacional es
como sigue:
NUm. 22.356-402: 47 frngmentos de \'asijas de barro negruzco con orlas de impresiones.
Prehistórico.
22.403-29
27 Id. Id.
18 Id. sin labores de adorno.
22.430-47
22.448-69
22 Id. Id.
22.470-86
17 frag mentos de barro rojo oscuro oon orla de impresiones. Prehis_
tórico.
22.487-97
11 Id. Id.
22.498-510 : 13 fragmentos de coladores para fundición de metal. IhUico. Miden
0'055 x 0'07 m. a 0'13 x 0'15 m.
22.511
Un fragmento de colador de fundición de metal, con resto de decoración en color rojo. I bérico. Mide 0'12 x 0'13 m.
22.5 12-13
2 fragmentos de vaso con labor incisa en zigzag. I bérico.
22.514
Asa de infora de barro rojo. Ibérico.
22.515
Fragmento de boca de vasija de barro rojo. Ibérico.
22.5 16-22
7 fragmentos de vasos de barro con decoración lineal roja. Ibérico.
22.523-33
II Id. Id.
22.534-38
5 asas de vaso de barro rojo. I hUico.
22.539-41
3 Id. Id.
4 Id. Id., bamizado en negro. Ibérico.
22.542-45
Id.
., 22.546-66 21 Id. de barro, sin gollete. Altura, 0'09 m. Ibérico.
Botijo
22.567
6 asas completas de: barro rojo. Romano.
22.568-73
22.574-78
5 Id. Id.
" 22.579-86 8 fragmentos de asa de barro rojo. Ibérico.
22.587
Fragmento de vaso de barro negro. Romano.
22.588-616: 29 fragmentos de vasos de: barro rojo con dibujos lineales rojos. Ibé-
"
"
rico.
22.617-23
7 Id. Id.
11 fragmentos de hueso.
22.624-34
4 fragmentos de escoria de fundición.
22.635-38
II fra¡mentos de vasos de barro rojo. I bérico.
22.639-49
22.650
Pondus de barro rojo. Romano.
22.651
Bola de piedra. Diámcuo, 0'07 m. Romano.
22.652
Un probador de fundiciÓn. Mide 0'10 x 0'17 m. Ibérico.
Ajuste: de dos clavos. Ibérico.
22.653
22.654-59 : Seis fragmentos de: hierro. Ibérico.
22.660
Argolla de hierro. Di{¡meuo, 0'065 m. Ibérico.
[page-n-13]
111
SITUACION
La montaña de El Solaig pertenece al término de Bechi, del que dista
unos 2 km. y 16 de la capital, Castellón (tig . I y 2) . Tiene planta elíp·
tica, bastante irregular, cuyo eje mayor, de este a oeste, alcanza los 1.200
metros (Hg. 2 y Lám. 1, 1j. La máxima altura se halla al oeste, siendo
de 325 m .s.n .m ., descendiendo hacia levante en varias ramificaciones de
pronunciada pendiente, en dos de las cuales, (¡Els Castellets» y «Conena»,
existen yacimientos de la Edad del Bronce de los que haremos detallada
mención en otra oportunidad, citando sólo ahora que en el primero de
ellos, se conservan [os restos de una torre que, tal vez, deba relacionarse
con el cercano pob,lado ibérico que aquí estudiamos.
La ascensión a la cumbre se efectúa, con relativa comodidad, por las
vertientes de levante y noroeste, ya que tanto las laderas de mediodía,
por descender en fuerte desnivel al barranco de El Solaig, como las de
poniente, en su zona sudoeste, son de muy difícil acceso.
Para llegar a la cumbre se toma desde Bechi el camino llamado de
El Solaig, dejando a la izquierda el camposanto y a la dere.::ha la moderna Casa de Espiritualidad (Lám. 1, 3, a, b, el, pasada la cual, empieza la
serpenteante ascensión hasta alcanzar los despeñaderos, en donde se bifurca, yendo el ramal oriental a desaparecer en la roca viva (fig. 2, z) a
sólo 36 m. del perímetro que ocupa la población ibérica (9) .
(9) En diferentes pUntOS del despeñadero se abren varias covachas sin explorar científicamente, tales como "L'Eura", "La Figuereta" y "La Rabon era".
[page-n-14]
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Fig. 2.-Esquema topográfico del monte Sola!g. -
l. Prospección l. -
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n. Prospección 11. _
P. Lugar de aparición del
[page-n-15]
l'
D. FLETCHEII Y N . •\\ESAOO
la montaña de El Solaig está unida, por los oteras de Peña Negra,
al resto del sistema montañoso de Sierra Espadán (Lám . 1, 3, d). Por ade -
lantar su mole hacia La Plana (Lám. 1,2), constituye un lugar de privi legiada estrategia, dominando desde su cima la inmensa llanura limita:!il
por el mar, con el cual estaría en contacto a través del anllguo camino
que pasa por la Torrasa, La Creueta, La Regenta, Les Monges y lIegn a
la Torre d'Onda, en el litoral (fig . 1, I a V).
•
[page-n-16]
IV
CONSTRUCCION ES
La población, situada en la cota máxima del monte, ocupó una larga
faja este-oeste, de 380 m. de largo (fi9 . 2, z-a-c). variando su ancho de
32 (fi9. 2, 1) a 100 m. (fi9. 2, a-dJ .
Su superficie es muy accidentada, no existiendo un solo lugar llano,
a excepción de los modernos aOOncalamientos. Un vértice geodéSICO de
tercer orden colocado en su cima, señala la ya mencionada altura de 325
metros s.n.m.
En el ámbito del poblado pueden rastrearse, superficialmente, restos
defensivos y de vivienda, de entre los que destacamos los siyuientes:
al DEFENSAS.-Si bien la principal defensa la constituian las ásperas vertientes de l monte, no hay duda que tuvo un sistema de muralla;;
en los puntos más débi les, aunque debido a ,los constantes abancalamientos y labores agricolas que ha sufrido, en especial en las zonas este y sudeste, ha sido imposible loca lizar murallas en estas dos vertientes, restos de las cuales pudieran ser las piedras sueltas que se encuentran en
la zona oriental. En la vertiente norte (fig. 2, aL puede comprobarse la
existencia de u n muro paralelo al despeñadero, formado de medianas y
pequeñas piedras bien trabadas con barro 'y guijarros, a modo de cuñas,
mide unos 7 m. de longitud, siendo su grosor de 0,70 m. Los restos defensivos más visibles se encue ntran en la zona que recae a noroeste {fi ·
gura 2, b y Lam. 11, 1 y 2) .
[page-n-17]
16
O. PLETCJIER Y N. MESADO
La muralla E.-O. fo rmó, en su extremo occidental, ángulo recto con
restos de un paredón, quizá s610 de contención, que delimita eJ primer
abancal amiento de la cumbre; ahas restos de paredes acodan, perpendi·
cularmente, a los dos trozos de muralla N .-O. T ambién pudo tener fun ción de atalaya la torre que hemos mencionado en Els Castel1ets.
b) VIVIENDAS .-Se ven restos en la zona recayente a occidente
de la montaña. Los Que se encuentran en e.1 erial del monte, a la altura
d e los restos de muralla que defendia el acantilado norte, consiste:"! en
medianas piedras sin labra, que debieron formar habitaciones. En el extremo oeste del pob,Iado (f ig. 2, e), existen claros restos de habit3ción;
trátase de dos paredes que antes de acodar en ángulo recto dejan un paso
de 0 ,60 metros. Una (Lám . 11 , 3 a) está hecha de lajas bien asen tadas y trabadas, midiendo 5 m . de longitud y ha sido aprovechada para
deslindar, en parte, el abanca lamiento; la otra (Lám. 11 , 3 b) cae perpen dicular a la anterior, quedando oculta por el ribaz.o, siendo su grosor de
0 ,45 m . Otros restos semejantes se aprecian junto a los citados.
[page-n-18]
v
HALLAZGOS DE SUPER FI C IE
En rápidas prospecciones de superficie, hemos encontrado al aire libre
abundantes restos cerámicos, de los que reseñamos los más interesantes '
al CERAMICA.-Abundan los fragmentos de vasijas, predominando
los pertenecientes a grandes cántaros. La mayor densidad de estos tiesto;.>
se localiza en la zona baja del despoblado recayente a mediodía y levante, hoy muy roturada por los cultivos , En las laderas del noroeste suele
escasear la cerámica a torno (lOI, recogiéndose, entre molinos barquiformes, fragmentos muy triturados de cerámica a mano, cuya descripción es
como sigue :
80<:01
l . -Fragmento espotutodo, con
en la superficie exterior y negruz co
que mide 6 mm. de espesor (fig. 3,
2.-frogmento de seceión neg ro
gn.• l.Co. El espesar oscilo de 6 o la
3.-¡:::rogmento rojo oscuro, con
milímeTros de espesor.
piedrecillas en lo maso y coloroei6" sieno-naranjo
en 10 interior, siendo negro lo sección de lo maso,
núm. 1).
delimitada por los superficiales, de colOl" roj;zo-n~
mm. (fig. 3, numo 2).
obundonTe desgro$onte; oro bucal con bordón de 9
(lO) Tamo la cerámica a mano como la hecha a tomo aparecen por todo el despoblado, pero evidentemente están en razón im'ersa de un lugar a otro.
J
[page-n-19]
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FiC. 3.-lIaIlazros de superficie
(1 / 1 )
[page-n-20]
EL PO!ILAOO lBHMICO DE EL SOLAIG
19
"'"4._Pequeño
tetón, de supefficie onoronlOOo '1 sección negro, sobresaliendo de lo
pored del voso 1,8 cm.
5.-A~ en lengüeta plona-<;onyexo, <;on abundantes piedrec::1II0s en lo maso; superficies amarillentos y sttci6n gris6ceo. Sobresole de lo pared del recipiente 2 cm.
6.-frogmento eSpOlulodo, que conservo el OrrOI"lQUe del oso. Color rofizo y secc,on
negro, con esco~ desgrosonte.
Dccorodon
7.-Fragmento de color rOJi zo-terroso, con cordón trenzodo, de color gri5ÓC~ y
abundante desgro~nle (fig. 3, núm. 7).
8.-frogmento con borldos ~Iienles, presentando se«:ión ondulOOa (ti". 3, núm. a) .
9._Frogmento con yerdug6n con pequeños ungulociones triangulares (fig. 3, núm. 9) .
10._Frogmento de cordón digitado, formorldo cazoletas (Iig. 3, núm. ID).
Bases
11_12._frogmentos de 'laSOS de bose plano ('ig. 3, núm. l 1).
Lo cer6m'co de los 4OOeros d e mediodía y leyonte ofrece otros corocteristicos, mencionando los mos interesantes "ollozgo~:
I.-F... ogmento de base de plato de barniz negro mote, con POlmelo eSlompilloeb,
c1oJificoble como Componiense A. Diom. de lo bose 9 cm. (L6m. VI, el .
2._
---Frogmenlo de
el laboratorio da Arqueología de lo UniyersidOO de Volendo, y aIro discoidal, "de lo colección de don Francisco Esteve GOlyez (Lom. VI, o).
4.-80se de plato, de cerómico gris, con restos de pintura. 51 onil!o bosol ligeramente oblicuo. Di6metro bose, 10 cm. (fig. 4, núm. 4).
5.-Pondus tronco-pirom,dol, de secci6n cuadrado, con peffOloci6n en su terc'o superior. Llevo morco, en formo de pequei'io circulo, en su coro superior. Altura, 9,6 cenI¡metros; ancho, 2,8
IO.--Frogmenlo de borde de gran piOlO o mortero (fig. 4, núm. ID) .
1 1-12.--005 fragmentos de "sombrero de copo"; el barde del segundo conserv,:] lo
decoro<:ion
resistente (fig. 4. núm. 131.
Junto a estos fragmentos se recogen otros pertenecientes a reclpHm tes de grandes proporciones, correspondiendo su tipología a ánforas y tinajas (fig. 5 y 6). Aquéllas, de cuerpo cilíndrico sín cuello, apuntadas en
su tercio inferior, rematado en punta roma, de superficie externa lisa y
ligeramente ondulada la interna; las asas, de sección semicircular, se pegan vetticalmente al tercio superior del cuerpo, en la parte en que éste
flexiona para cerrarse en la boca; el espesor de sus paredes no pasa del
centímetro, y su altura es de alrededor del metro.
En cuanto a las tinajas o urnas, responden a galbos ovoides o ligera-
[page-n-21]
20
D. FLETCHER Y N. MESAOO
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Fil". 4.-Ha llaz,os de s uperficie
( 1/ 2)
mente tronco-cónicos; sus bocas, siempre de gran diámetro, remata., en
bordón de sección semicircular; las asas, pegadas al tercio superior del
recipien te, están formadas por varios nervios tangentes y llevan decora-
[page-n-22]
El. J>OBL\110 IBERICO DI! I!L SOLAIG
21
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7
Fig. 5.-Hallazgos de superficie. Bordes de ánrora
0 / 2)
ci6n geométrica de tonalidad rojiza. El espesor no alcanza al centímetrQ
y su altura oscila alrededor de 60/80 cm.
b) METAL . - Aparte d el interesante hallazgo de la lamini lla de
plomo con inscripción ibérica que, en capítulo aparte, se estudia por uno
de nosotros (Fletcher). tenemos:
t' ig. G.-HaUazgos de superficie. Bordes de tinajas
(1/ 2)
[page-n-23]
22
D. FUlTCKER y N. M.ESADO
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Fil'. '.-8allaz,"0 de superficie
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Fi,. 8.-8allazl'08 de superficie
[page-n-24]
EL POBLADO IBERICO DE .EL SOU,lG
23
l. Pequeño vor,lIo d e hierro de sección cuadrado y exTremo oguzodo; long,I...d, 8,9
centimetros (Iig. 4, numo 14).
2.-Resto$ de roblón de hierro, de e.p'go cuadrado y cabezo d ,S(.oidol; longi tud ,
S cm . (fig. 4, nUmo 1SI.
3._Fibulo anulor, de tope OKulodor, o lo Que le falto lo oguja, oerlenecienle o lo
colección Esteve Gólvez (LÓm. VI, b) (In.
e)
PIEDRA.-De los diversos hallazgos destacamos :
1.--MolonO$. En lo porte r«oyente el oeste, es decir, en fo zono en que aparecieron
los cer6mkos mas tO$cos, recogimos diversos molinos de mono, de oreniKO (Iig. 9). Solvo un pequeño fragmento perteneciente o lo volandero de un molino circular, empotrCl_
do en un ribozo, no se encuentran en superficie mós molinos de eue tipo, pues, segun
nos informaron, fueron recogidos en su totalidad por el Dr. Meneu.
2._ Hochos. Se encontraron dos ejemplores cerco del vértice geodésico, uno de flbrolito, con filo ligeramente -rebajado en uno de sus extremos, que mide 5 cm. de lon _
"itud, 2,2 de ancho, 0,8 de grueso (Iig. 7, o); lo otro es un canto rodado, 01 que se le
ho biselado un extremo, siendo su longitud de 5,6 cm., ancho 3,8 y grueso 2,7 (figuro
8, 'l .
3.-Mono de mortero, de arenisco, de 8 cm. de diametro y 7 de olturo.
"l._Afilo doro, también de arenisco. de sección evol, roto por uno de W$
longitud, 16 cm.; oncho, 4 (Iig. 8, ¡).
extremu~.
(11) Agradecemos al doctor Esteve Gilva la Il.Imble inlonnaci6n sobre sus antigttas
aploraciooCl en El SoIaig y la autorilllción pan. dar DOticia de CSlIS fíbula y (usayela.
[page-n-25]
b
Ftg. 9.-I1allazros de superficie
( 1/ 2)
[page-n-26]
VI
LAS PROSPECCIONES
Se llevaron a cabo dos someras prospecciones, que detallamos a cante
nuación:
PR05PECCION I
A causa del débil estrato de t ierras blancuzcas que cubren las proxi midades del vértice geodésico, tos hallazgos se dan sin esfuerzo.
La prospección se efectuó a 13 m. de la cara este del citado vértice
(fig . 2, 1; Lám . 1, 3 y Lám. 111 ). Dista 8,50 m. de la rápida vertiente de
mediodía y 21 de l acanti lado norte. En di cho lugar, la cima presenta un
ligero descenso hacia e l cantil, aflorando rebordes rocosos denudados en
parte por la erosión y lluvias. En la cara norte de uno de estos rebordes
y aprovechando un en trante natural de la roca, sobresalían varias piedras,
señalando la existencia de un muro (fig. 10 y Lám. 111,3), ofreciendo
el doble interés de estar intacto y cercano al lugar de aparición del p lo·
mo escrito. El muro llevaba la dirección este·oeste ( 12) y estaba formado
por sillarejos de d eficiente labra. El espacio entre e l muro y crestón roco·
(12) En reciente vi~ila efectuada al yacHIuento, hemos comprobado que dicha pared
había sido desmontada y sus piedras aprovechadas para so,tener un jalón sobre el r eborde
calizo de la Prospección 1 (v. Um. 111, 5) .
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[page-n-27]
26
D. I'LETCHER y
N. MESADO
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[page-n-28]
EL POBI..AOO IB!!RICO DE EL SOLAIG
so se rellenó de tierra y pequeñas piedras, quedando una buena cimentación. La longitud máxima del muro era de 2,50 m. y su mayor altura
no rebasaba los 23 cm. En su parte oriental aparecieron dos pequeñas
piedras superpuestas, acodando en ángulo recto.
La prospección se llevó a cabo a lo largo de este muro, sobre una superficie rectangular de 7 mi, delimitada por tierras revueltas de antiguo
El espesor del estrato era muy desigual, casi no existiendo en el limite
oeste de la prospección.
Pese a lo somero de ésta, pues la máxima profundidad no rebasó los
30 cm., pudieron fijarse los sIguientes niveles (fig. 11) :
l.- Débil mantillo, de unos 3 cm. de espesor, que cubre toda la su·
perficie explorada. No dio material arqueológico.
II.-Tierras negras Que señalan el estrato fértil. A causa del desni vel, adopta forma de cuña con el vértice dirigido hacia la parte oeste. Su
mayor espesor no sobrepasa los 20 cm.
Jl1.-Estrato formado por la roca erosionada. Las irregularidades de
su superficie aparecen suavizadas por un manto blanco procedente de la
descomposición de las piedras.
En la parte occidental el estrato III se une con el 1, constituyendo
un solo nivel, de apenas 8 cm. de espesor, que para .la mejor expo:iición
de la descripción de l material arqueológico Que contenía, denominamos
«zona blanca », a causa de la coloración de sus tierras.
EL MA.TERIA.L
o).
CefC¡mico
l . -Pequeño vaso bitroncacÓnico. de posta cloro y base ligerame,.,te cóncavo, probablemente decoroda con tiletes. Apareci,) junto 01 muro (fig. 12, nvm . 1 y L6m. IV, 1).
2.- Voso de posta cloro, de cuerpo globular. con osos horizontales y cuello rematado en fino borde ligeramente exvosado )' onillo IxIsal recto. Conservaba seño!es de de coración geométrico. Se encontró fragmentado deboio de uno piedra (fiq. 12, nvm. 2 y
lomino IV, 2).
3.--Pótero incompleto, de -posta sieno-negroso, mostrando lo SuPerfIcie inter ior ennegrecido por el fveoo (Iig. 12, núm . .3 y LOm. IV, 3).
4.-Voso coliciforme de paredes muy finos. incompleto.
S._Orzo de posto negro, bordes revertidos y base cóncav e interno. se presentan hojosos. Apareció reclinado sobre su ponz:a, aflorando 01 estrato
1, habiendo desaparecido 10 porte que sobresalía del suelo (lig. 12, núm. 5 y LOm. IV. 5).
6.--PÓtero de posta gri~ceo, de lo que sólo se ha recuperado el anillo ba:sol y algo
menos de lo mitad del recipiente. Se holló entre los estratos I y 1I (Iig. 12, número 6
y LÓm. IV, 6).
J ._Fragmentos de uno gran tinaja bicónico, con estrechamienTo en lo parte alto
poro tormor lo boca. POSTa amarillento y onaronjoCa. con rico decoración encuod,odo
oor tres fronjas en el -hombro y otros tres en el perímetro mayor de lo oonz:o; entre estos
fron j ~~, anchos bandos verticales en los que, por rest'l"vo, quedon dos series de rombos
en cuyo interior olternan los cuodrodos y punteodos; otro z:ono ve rtical r~ticulodo, de lo
[page-n-29]
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29
l!L POBLADO IBERICO DI! l!L SOLAIG
q .... e orroncOl'l estilizados roleos, que alternan con ~str~lIos pareados. Lo único oso q .... e
se holló ntó constit .... ido por tres nervios tangentes, osimismo decorados con fuertes trozos horizontoles (fig. 13, y fig. 17, numo 30 y L6m. V). Diómetro oprO>timodo de lo
boca, 32 cm.; grosor m6>timo de lo pared, 9 mm. No puede determInarse e>toctomente
lo olturo, por roturo de lo base, pero debió oscilar alrededor de los 70 rm.
B.-Fragmentos de vaso hecho o mono, de perfil en S alargado, borde revertido y
peq .... eño base plano, con abundante desgrosonte y posta negruzco (fig. 14).
9.-Porte del pie de uno capa o tomo, de perfil troncOC:ón-ÍCo y cuerpo oporOO6I¡co,
aparecido descansando en el nivel llamado "zona blanco" (conjunci6n de los niveles I y
III), pero aflorando hasta lo superficie, dado lo delgodez de los estratos (fig. 15).
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2
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5
Fi,. IZ.-ProspeccI6n 1
( / 2)
10.- Frogmentos de cerómico o mono, pertenecien tes o lo ponzo de un gran recipiente y bost de o'ro. Solió en le denominado "zona blanco".
¡l.-Fragmentos de color cloro con semicircunferencias concéntricos opoyodos sobre
filetes, y segmentos de circulo en fOrTn::l de "tejodo", todo ello pintodo en color siena
tostado (fig. 16, numo 11 l.
'2.-frogmento decorado con roleos rematados en crestería (fig. 16, numo 12).
13.-frogmento de superficie muy cloro, sobre lo cual, en color castaño terroso, van
[page-n-31]
7
Fig. 13.-Tinaja de la Prospeccl6n l
Fil'_ 14.-Prospecci6n [
(112)
[page-n-32]
31
EL POBLADO IBERlCO DE EL SOIAIG
t)intodos, entre filetes y bondos, semiClrcunferenCIOs concimtriCO$ en 'onda, J)Or debalO
de los cuoles olternan estrellos de ocho t)unto$ y 'Iíneos en ~ig-~og (fig. 16, flúm. 13).
1"'.-Fragmentos t)ertenecientes a la t)Onza y cuello de posible oenochoe, conselvondo el arranque del oso. Posta roii~a-orr:orillento, decorada en rojo oscu.-o con bandos y
fileles, entre los que se apoyan, en lo porte superior, cuartos de circunferencias concéntricos y cuelgan, en lo Inferior, series d", semicircunferenc.ios, también concéntricos. Algunos frogmCfltos han sufrido ,lo acción directo del fuego (Iig. 16, núm. 1"'1.
I S.-Fragmento de t)robable "sombrero de copo", de color rosaceo, decorado con ancho banda de roleos siluetados por t)untos. En lo ¡:)Orte inierior, cenefo de finos circulo.~
concentrlCOS, muy perdido (f ig. 16, núm. 1SI.
FI&,. IS.- Prospecclón 1
(1/2)
16.-Froomento de vo:;o de paredes velticoles, decorado con bondos y fileles soble el
que apoyon semicircunferencias concéntricos y "tejados" (fig. 16, núm. 16).
17.-Frogmenlo de boca, de vasija hecho o mono, con abundante desgrasante en lo
maso (fig. 11, núm. 17).
lB.-Frogmento de barde, o torno, de oposta gris (fig. 11, núm. 18).
19.-Frogmento de borde de característicos $emejontes al anterior (Hg. 11, núm. 19).
lO.--FrCJ9lTlenta de borde de vaso de cuello exvasoda (fig. 17, núm. 20).
21.--Frogmento de barde de sección en "cabezo de cabollo", de t>O~ta gris neQruzca (fig. 17, núm. 21).
22.-Fragmento de borde de "SOI'1'>brero de copo", de color rosaceo, decorodo con
bando entre filetes, sobre el cuello, y bando sobre el 010 (fig. 11, núm. 22).
23.--Fragmentos de borde de sección en "cabe:z:a de caballo", decorado con bonda
entre filetes, muy t:lt'rdidos (fíg. 17, núm. 23).
24, 2S-26.- Fragmentas de varios vasi jas (fig. 17, núms. 2"', 25 y 26).
27.- Fragmento de borde revertido, de superficie poroso, con restos de pintura (figuro 17, núm. 27).
28.-Fragmento de borde de plato, con decoración de banda y filete junto al borde
(figuro 17, numo 28).
[page-n-33]
32
D. PLI!TCHER y N. MESADO
16
11
Fi,. l 6.-ProspeccIÓn [
13
[page-n-34]
n
l!L l"08UDO IBERlCO DE EL SOUfG
29.- Frogmento de borde semejante 01 anterior.
30 o B . -Fragmentos de oso (fig. 17, nUms. 30, 31 , 32
b).
'1
BI
Metol
34.- Froomento de borro de hierro. de secó6n cuadrado ('ig. 18. numo H
'1 Lóml-
no VI, 34) .
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Fig. 11'.-Prospección t
(1/%)
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[page-n-35]
34
D. FLHTCHER y N. MESADO
35.-Hierro de perfil ligeramente romboidol y secci6n rectangular Ifig, 18, numero
35 y l6m. VI, 35).
36.--Ooble anillo de bronce, en formo de 8, roto (lig. 18, nUm o 36 y Lóm. VI, 36).
ej.
PiedTG
37.-Conto rodado con señales de haberse utilizado como percutor (fig . 18, .,úm. 37
L6m. VI, 37).
38.-Petcutor discoidol, de rodeno, confec;cionodo rebajando por ambos lodos un con·
10 rodado; los coros obtenidas, ligeramente oblicuos, convergen .... ocio un sector del pe..¡metro d iscoidal, con <:lor05 señales de uso (fig_ 18, nüms. 38 y L6m. VI, 38).
39.--Mortero de calizo, cuerpo circulor y perfil hemisfé rico (fig. 18, núm, 39 y Lómin:! VI, 39).
y
34
111
40
36
37
39
FJr. 18.-ProspecclÓn I
(1/ 2)
[page-n-36]
aL POBLADO IBERlCO DB BL SOLAIG
d),
35
Varios
40.- Astr6golo corboni%odo por uno de sus coros (fig. 18, nUm, 40 y Lam. VI , 401 .
4 l ._Cascaros de corocol común (L6m. VI, 41 l .
Todos estos hallazgos parece fueron arrastrados junto al muro, tras
la destrucción del poblado; aquellas cerámicas que, por su gran tamaño
sobre.;¡alían del delgado estrato fértil, fueron segadas por diversas causas,
hasta que, con e[ tiempo, se ocasionaron nuevas sedimen taciones de tierra y cubrieron el estrato 11 (fig. 11, A-S) .
Las múltiples señales de fuego directo observado en la superficie de
los vasos de factura ibérica, nos hace pensar que el poblado pudo tener
su fin a causa de un incendio.
PROSPECClON 11
En el punto II de la fig . 2, se señala [a esquina de uno de los abancalamientos construidos para el cultivo (Hg, 19). Dista 40 m. del f¡.,al
de la senda de acceso (Hg. 2, z) y 5,85 del acantilado norte. Al pie de
dicha esquina, a unos 250 m. de la Prospección 1, veíanse abundantes
restos ce rámicos de ánforas, 10 que nos indujo a efectuar la limpieza del
terreno, quedando al descubierto la siguiente estratigrafía (fig. 20 y Lá mina 11 ,4):
I.-Capa de 27 cm . de espesor, formada de tierras negras, con esca sos fragmentos rodados de cerámica hecha a torno.
II.-Capa de tierra de cotor claro, de 40 cm. de espesor, de la que
proceden tos abundantes restos cerámicos que obtuvo la prospección .
Queda limitada al norte por un muro de medianas piedras recibidas con
barro, penetrando su base unos 10 cm. en el estrato siguien te y siendo
su altura totai de 50 cm. y su ancho de 65; bordea el acanti lado en di rección este-oeste, para guardar al poblado del despeñadero, habiéndose
aprovechado, muy posiblemente, su parte interna como paramento de
una vivienda, tal como sucede en otros muchos poblados (13) .
III.-Capa de tierra grisácea , de 20 cm . de espesor, con abundantes
piedras. Hacia el final del estrato dio un fragmento de cerámica hecha
a mano. Por debajo de este 1I1 niveJ no se siguió el sondeo
(13) D. FLETCHER VALLS: "La Edad del Hierro en el Levante Español",
IV Congreso Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohist6ri0l5. Madrid, 1954.
[page-n-37]
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[page-n-40]
EL POBLADO lBElUCO DE El. $OLA lG
3.
EL MATERIAL
a l.
Cnó",ita
I .-Porte de un pondu~ trancopiromidol, de sección rectongulor, perforado en su
tercio superior. Es de arcillo poco depurado (fig. 21, numo 1 l.
2._Frogmentos de plato de ancho ola, terminado en borde moldurado exvosodo. Su
decoroci6n, muy perdido, consiste en bondos, teorios de segment os de circunferenc.o opa·
yocb~ sobre filetes, " tejados" y circunferencios concéntricos, e n $1.1 interlO<", y semicircunferencias COf"l<éntricos sobre filete, en el ellterior (f ig. 21, num o 2).
3, 4·5.- Bocos de 6nforos ibéricos (fig. 2 1, núms. 3, 4 y 5).
6.- Numero$OS frogmentos de ponzo de 6nforos ibéricos. El espesor oscilo de los 6
o los 9 mm.
7.- Frogmento cer6 mico o mono, de posto negro con obundonte desgrosonte, procedente del estroto 111.
[page-n-41]
VII
RESUMEN
La búsqueda superficial y las dos someras Prospecciones nos han proporcionado abundantes fragmentos cerámicos, los Que, en lineas gel'lerdles, pueden agruparse de la sigu iente manera :
CerámIca a mano, de pasta basta, con abundante desgrasante, presentando la superficie decorada con digitaciones, ungulaciones, trenzados.
surcos, etc. Esta cerámica, unida a la aparición de los molinos barquitormes, nos hace suponer una primera etapa cultural del poblado, que podría ser un momento de transición entre los próximos poblados de la
Edad del Bronce de Els Castellets y Conena y el pleno desarrollo de la
cultura ibérica.
Esta se halla representada por un grupo cerámico típico, con perfiles
y decoraciones idénticos a los ya conocidos en otros yacimientos coetá ·
neos, mereciendo destacar la fuerte semejanza del vaso de la fig. 13 con
algunos del Cerro de San Miguel de liria, como si uno y otros hubieran
salido del mismo alfar.
Un tercer grupo lo formarían los fragmentos 5, 8 , 17, 18, 19 y 26
de la Prospección I (figs. 12, 14 y 17), correspondiendo a vasijas de for ·
ma globular, borde exvasado y base cóncava, las hechas a torno y de cuer·
po cilíndrico-ovoide O piriforme las hechas a mano; unas y otras están
decoradas con incisiones oblicuas, bordones acanalados, etc., y correspon-
[page-n-42]
I!L I'OIILU)() IBERlCO DI! EL SOLUG
41
derian al tipo cerámico que aparece frecuentemente en los poblados Ibé ricos y recibe la denominación de «cerámica ibérica arcaizante» (14) .
La copa de la fig 15, podria ponerse en relación con las cerámicas
contemporáneas de la Meseta.
En nuestras búsquedas de superficie y en las dos prospecciones, sólo
se han encontrado insignificantes fragmentos de cerámica de barn iz negro, clasi ficables como campaniense A.
Torios estos materiales probarían que esta zona, por sus magníficas
condiciones estratégicas, estuvo habitada, por lo menos desde la Edad del
Bronce, en los espolones de Els Castellets y Conena, concentrándose sus
habitantes en El Solaig, perdurando éste hasta bien avanzados los tiempos ibéricos, sin llegar al cambio de era, dada la inexistencia (por lo menos no la hemos encontrado hasta ahora) de «terra sigi llata». Es de destacar también, que ni en Els Castellets ni en Conena hemos hallado restos ibéricos, encontrando solamente los de la Edad del Bronce.
No ha de olvidarse que las anteriores impresiones se sacan de unos
materiales recogidos en superficie y logrados en someras catas, por lo que
sólo unas amplias excavaciones podrán concretar con mayor exactitu::l el
comienzo y fin de este poblado, excavaciones que, dado el trascendental
hallazgo del plomo escrito, seria muy conveniente realizar
(14) l. BALLESTER TORMO: "I...as cerámicas Ibéricas arcaizantes valencianas".
Comunicaciones del S. l . P. al Primer Congreso Arqueol6gioo del Levante. Trabajos Varios del S. 1. P. nUmero 10. Valencia, 1947, plig. 47 .
•
[page-n-43]
VIII
EL PLOMO ESCRITO
Esparciendo unas tierras Que parecían recién extraídas, ta l vez ror labores agricolas, apareció arrollado un plomo, a unos 10 m. de la Prospec ción I (fig . 2, P, Y Lám. 111, 2).
Una vez desarrollado, se comprobó que se trataba de una fina laminilla, de 3 1 cm. de longitud, por 3,5 de ancho, escrita por ambas caras
con caracteres ibértcos levantinos, estando uno de sus extremos muy deteriorado, por cuya razón, los signos de esa zona se leen con alguna difi-
cultad V, en parte, han desaparecido (fig. 22 y Lám. Vil).
Tras un detenido estudio, hemos podido establecer la lectura que
.:l
continuación exponemos, denominando cara A, a la de mayor númer¡) de
signos y Cara B a la opuesta .
CARA A
Contiene dos lineas de palabras separadas por una tenue raya cenTra l
que atraviesa la laminilla en tooa su longitud. Sus palabras están separadas por líneas verticales de puntos en número variable. Su lectura es la
siguiente:
[page-n-44]
t'J i'N
z¡y (\:)(J ~ MI !"erAS ~M J\~ :/ $X~ 1f'J 1f r!:'l ~ ~ U g M)\,:~ e L1i"r·¡~
~~HÍHli.J('I~':s(HX
Cara B
f'tr. ::
~lf'
JB6 .
[page-n-45]
43
EL POBt.AOO IBERICO DE EL SOLAIG
Primera línea
Palabra
1.-
1'I 1'N ¡ Jjl (J
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2.-
iunstir
6 signos
flJ t MI /"q
be leSair
7
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3 .-
A~¡¡MAd
cai"coscar
6
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4.-
1I Xf"JIr'J'l'tl
bastaibaitieba
9
"
5.-
1~~ugMJI
balcelacosca
8
"
6.-
pe4f'J
bi t e tu i
4
"
7.-
14
ba r.. .?
3
,
iunstir
6
,
egiartone
7
,
I
Segunda I
línea
Palabra
8.-
•
,
9.-
t'J '1' ¡.J ¡ 'l' a
¡· ,!,f'I~
m
10. -
íU~X~
belestar
6
,
•
11.-
\~NYq
senwi"un
7
,
,
12. -
~S¡f"r ('J~
etesilir
7
•
,
13. -
('i'í'~
iunstir
6
,
,
14. -
fe I.>()
etetur
4
Palabras
7
y signos . 43
Palabras
7
y signos . 43
Palabras
14
"
kN
¡lVq
"
Tota l :
l." línea .. .
2." línea ...
.........
y signos
: 86
CARA B
Igualmente está dividida en dos zonas por una línea central, comenzando a escribirse por el extremo izquierdo superior cuatro palabras, lue-
[page-n-46]
..
D. f'l.ETCHER Y N. MESADO
90 hay un gran espacio en blanco, sigue una palabra que, claramente se
comprueba, es de otra mano, y f inalmente, después de u na línea vertical
de puntos, parte de otra palabra, en el extremo derecho de la zona superior. En la in ferior solamente se escribió en la parte d erecha, donde aparecen tres signos inmed ia tamente debajo de la última palabra de la Ilne:!
superior. Su lectura es:
Primera línea
Pa labra 15.-
MPI'i la
saner
5 signos
»
16.-
O~~t-lPI'f
bu ranal ir
8
»
»
17. -
rxtJ
bitan
3
»
»
18.-
fe
acu?
2
»
»
19.-
balcelacu
6
»
»
20.-
tauti (OO?) (n?)
4
»
biten
3
»
,~( ~O~
XI\' 't' I
Segunda línea
Palabra 21.Total:
y signos
28
Palabras
y sig nos
3
Palab ras : 7
1.- linea
2,- linea
Pal abras
6
y signos
31
Resumen
Cara A
Ca ra B ".
Pa labras 14
Palabras 7
Signos
Signos
86
31
Totales
Palabras 2 I
Signos 11 7
A con tinuación hacemos algunas observaciones y comentarios sobre
el texto, reserva ndo a los especialistas el que saquen más y me jores conclusiones sobre este plomo.
[page-n-47]
EL POBLADO lRERlCO DE I!L SOLAIG
Palabra 1."-
tutNt IflG
(iunstir)
"
Por tres veces encontramos esta palabra en nuestro plomo (l .", 8." y
J3.').
En inscripciones de diversas procedencias aparece este vocablo; Liria
(con m en lugar de n) ; Alcoy, Uflastret, Ruscino (dond.e vemos iunsti¡i,
con dudas en el penúltimo signo) y en El Cigarralejo (palabra comenzan·
do por iunt-).
Para Pericay significaría «arator», mientras que Caro Baroja opina
que se trata de un nombre propio. Beltrán Villagrasa piensa en la posibilidad de que fuera una fórmula de afecto o respeto, viendo en IUNS una
forma primi t iva del vasco JAUN, señor, mientras que TIR pudiera rela cionarse con el vasco TlRI, afecto. Cuadrado sugirió que IUN pudiera
relacionarse con JAUN, señor, y el hecho de que se inicien los textos
de Alccy y Cigarralejo con IUN5TIR y lUNTGEN5 parece indicarnos que
principian invocando a un señor, Jo que encaja con el criterio de Beltrán
y la coincidencia de que también en El 501aig comience por esta palabra
el texto.
Es interesante seña lar la coincidencia de que en Liria IX encontremos
IUMSTIR, EG IAR y toLlRBITANE y en El 501aig IU NST1R, EGIAR y buranaLlRBITAN, dándose también esta coincidencia, parcialmente, COIl el
rhyton de Ullastret, donde tenemos IU NSTIR y EGIAR .
P,J,b .. 2.' -
!H~MPIIIY
(beleSaii)
La forma BELES es abundantísima en las inscripciones .béricas. Nuestra palabra 10." comienza también por BELES, y la hay en Sagunto, Ascoli, Tarrasa, Guissona, Iglesuela, Enserune, etc., etc.
Caro Baraja relaciona esta palabra con e~ vasco Bela, Belasco.
P,J,b .. 3.'-
AYXMM
(carcoscar)
Nuestra palabra 5", en su parte final, podría relacionarse con esta.
En Liria hay CARCOelole y en Enserune CARCOu.
Palabra 4."-
IIXl'lltu'+'~1
(bastaibaitieba)
La confrontación con otras inscripciones nos hace pensar si el escriba
de El Solaig utilizó signos silábicos como simples consonantes o si hubo
l.Onas ibéricas donde se diptongaba .
[page-n-48]
46
D. FLETCHER Y N. MI!SADO
El siguiente cotejo resulta sumamente interesante, a este respecto
5 01ai 9
BASTAIBAITIEBA
liria IX
T
Liria XL
BAST
IBAIT
IBA
B Al T
Castellón
E
EsB A
siBA ITln
Sta. Perpetua Moguda ..
Cígarralejo .. .
B Al T
Esu
Alcoy (plomo pequeño) ..
B Al T
Es
Es decir, que en El 501ai9, los signos TA y TI pudieron sonar simple mente como consonantes, o bien que diptongaba e l escriba
Po este respecto, Tovar, en su Léxico, al hablar de Letaisama, nos d ice que «cada vez me indino más a que hay que .leer el signo X como
simple consonante, T en este caso, pues si no la forma ofrecería lingüísticamente dificultades», y aunque este autor se refiere a las lenguas cél ticas, creemos que esta conclusión puede aplicarse también a la pa labrd
que estamos estudiando.
Palabra 5."-
l~f~PXMA
(balcelacoSca)
Como hemos visto, la palabra 3 ofrece paralelismo con la parte final
de ésta , mientras que la 19 coincide con la primera parte.
SALCE es abundantisimo, encontrándose en Liria, Sagunto, Castellón,
Ampurias, Rubi, Enserune, Ascoli, etc .
Palabra 6,"-
,P9,óf(J
(bitetui)
En Obulco encontramos TUITUlgorten; en la estela de Fraga, Alodl ·
TUI; en Alcoy, BITUTETIN; en Liria IV, TUITUI; en Liria XXXVIII ,
BITEwbar. 5i en El 50laig se leen juntas las palabras 6 y 7 tenemos 81 TETUIBAR, en cuyo caso, el signo r del BITEwbar de Liria podria sonar TUI (y tendríamos BITEtuiSAR, como en E.I 50laig) o TI; también
pudiera ser que e l signo A tuviera únicamente el valor de consonante
yen lugar de leer BITETUI se leyera BITETI.
En vasco DUIDUI significa lentamente, justamente. DUI (tui), abun-
[page-n-49]
EL POBLADO IBERlCO DI! EL SOLAIG
47
dancia, y el nombre AGINBIDEDUN se refiere a quien ostenta algún
cargo o autoridad.
Palabra
7: - 101
(bar ... ?, ban ... ?)
Son seguros los dos primeros signos y el arranque del tercero, por
donde se rompe el plomo. Según hemos dicho, podría ponerse en relación con la palabra anterior y leellas como una sola, a pesar de los puntos de separación.
Palabra 8: -
~+N~lfIa
(iunstir)
Véase lo dicho en la palabra 1:.
Palabra 9."-
~",pawN~
(egiartone¡
En liria, Ullastret, monedas de Arse, Sinarcas (eug iar) , etc., aparece
EGIAR.
Significaría, según Pericay, «de parte de» . Beltrán Villagrasa relaciona esta palabra con el vasco EGIN = hacer/acción.
La forma vasca EGI significa ladera, verdad, sol; el sufijo -EG I c,:
demasiado, y en cuanto a TONE (Done) significa, justo, santo.
Palabra 10.-
RHMxa
(belestar)
Un examen detenido prueba que Ja palabra es BELESTAR y no BELE TAR, pero e l escriba se vio obligado a grabar la M fuera de sitio, a cau sa de que, precisamente, en el lugar que esta debiera ocupar, está perforada la laminilla por los puntos verticales de separación de las palabr2s
17 y 18 de la parte opuesta, prueba de que primero se escribió la Cara
n que la A.
Sobre la forma BELES ya hemos hecho mención al referirnos a la palabra 2:.
En vasco medieval se encuen¡-ra el nombre propio BELASTAR.
La terminación -TAR se ha lla en SaitabieTAR, ArsgiTAR, etc. Según
Vallejo -ErAR expresaría cargo, actividad, tratamiento y, al mismo tiempo, un nombre propio, como por ejemplo sucede con Alcaide. Tovar diferencia -ErAR de -TAR, identificando éste con el sufijo vasco -TAR (natural de).
[page-n-50]
48
Palabra 11.-
D. PUITCHER y N. MESADO
\HH'9+N
(senwrun)
r
Al debatId!,}
se le han atribuido diversos valores : mln, ni, u, Y.
etcétera .
En nues tra palabra no vemos la posibilidad de aplicar el valor m/n
Otras inscripc iones (Iglesuela, Enserune, etc.). rechaz.an otras atribuciones. Nosotros, al estudiar la palabra 6 ,·, hemos hipotetizado sobre TUI o
T I, en cuyo caso ieeríamos aquí SENTUIRUN o SENTIRUN, que podría
relacionarse con el vasco SENDU (engendrar) . Si fuera TO, los finales en
Yf(I de Sinarcas y otras estelas sonaría TOI, en vasco = lugar, sitio.
Podríamos pensar también que el esc riba se equ ivocó u olvidó cerrar
el signo para que fuera una A, en cuyo caso tendríamos senarun, que
podría recordarnos el vasco senar (marido) o senardun (esposa) , Pe·
ro no olvidemos que el grupo tJ'V aparece diferentes veces en liria,
G¡,anjuela, etc" por lo que hemos de admitir que aqui está correctamen ·
te empleado y continuamos con la duda de su valor.
Palabra 12,-
~etftJ~ftJ~
(etesilif)
El comienzo ETE se encuentra en nuestra palabra 14 y también En
Liria, Azaila, Ullastret, etc, El final SILlR recuerda el conocido SALIR y
S ILTIR de Alcoy, Liria, etc, y hace pensar si puede ser una variante de
éstos,
(iunstir)
Igual a la 1,- y 8,·, en aquellos casos iniciando la 1,· y 2," lineas de
la Cara A, y ahora la encontramos como penúltima de la 2" linea de la
misma cara, ignorando si indicará comienzo de párrafo.
Palabra 14.-
~e6a
(etetur
?l
Por hallarse en la zona de rotura, queda en duda el tercer signo, sien·
do seguros los otros tres. Leemos ETETUR, inducidos por la terminación
·TUR (dur) que aparece en otras inscripciones.
Palabra 15.-
MPtoJ~a
(Saner)
Tenemos en Aquitania, SANER (C. I.L. X III , 1, 342); en Enserune,
SANo y uwiSANwi; en Ascoli, SANlbe ls, en Tivissa, SANI ; etc.
[page-n-51]
EL POBLADO 1aBRlCO DE RL SOLAIG
49
Vallejo, al hablar del SINEbetin de Castellón, compara SINE con SA o
SANlbelar, SENtoni, SANgenus, etc.
Podría relacionarse nuestra SANER con la forma vasca SENAR ?
r~lgirsto,
Palabra 16.-
DaPNP~Na
(buranali r)
¿Olvidó el escriba un trazo de .la fII y lo que quiso escribir era BuraSALlR, coincidiendo con el SALIR de otras inscripciones?
Palabra 17.--
rXN
(bitan)
En Enserune encontramos BITAN, aunque erróneamente se ha leido
ATAN; también de Enserune es usiBETIN; de liria XXIX, BITAN : en
Uria XXXI, BETANe; liria IX, tolirBITANe; Benasal, sacarBETAN .
En vasco BITAN significa «en dos» (veces, formas, etc.) .
Palabra 18.-
rc
(acu? / ace?)
El segundo signo es sumamente dificil de leer, por lo que pued'! ser
CU o CE. En Tarragona encontramos tACE, en Sagunto aretACE y en la
lápida de liria, del Museo de Bellas Artes de Valencia, ACElnaten .
El final ·ACU aparece en la palabra que sigue
Palabra 19.- ~J~f~Pt
(ba1celacu)
Está escrita por otra mano. Se halla separada de la anterior y de la
siguiente, tal como si se tratara de una anotación o referencia al con tenido del texto. La palabra 5.·, BALCELACOsca, pudiera est"r en relaCIón
con ésta.
En liria, Ascoli, Sagunto, Castellón, Enserune, etc., encon tramos BALCEuni, BALCUser, BALCEbe, BAlCEatin, BALCAcaldur, BALCEbaur, etcétera .
Palabra 20.-
Xtlfr
(tautin? I tautibas?)
El plomo se rompe por este extremo, dejando parcialmente visible el
drranquc del cuarto signo, por lo que puede leerse, indistintamente, TAU ·
TIN, TAUTIBA, TAUTIA.
En Uria XV, encontramos TEUTIN; en Sagunto, useaTIN; en Ascoli, TAUTINdals; Enserune, alosTIBAS; en Tivi ssa, boutinTIBAS; etc.
Nosotros nos decidiriamos por la lectura T AUTI N que, según Lafón,
,
[page-n-52]
so
O. Fl.I!TCHER y N. MESADO
es un nombre propio y que, tal vez: con e.1 BITE N de la palabra 2 1, situa da inmediatamente debajo, pudiera ser el nombre de quien escribió o a
Quien se dirigió el documento.
Palabr.1 21.-
PSN
(biten)
Las palabras 6.- y 17 pudieran tener relación con ésta.
En Enserune está usiBETIN; en Castell6n, sineBET IN; en Cigarralejo
BITETEN ; en Liria, según lectura de algunos autores, BITENbar y BITINba .
Unida su lectura a la palabra anterior podría ser T AUTI NB ITEN, tal
vez nombre de persona.
Como hemos visto, el tipo de escritura corresponde al alfabeto Ibérico
de la zona oriental de la península, aunque se encuentran, no obstante,
algunas variaciones con respecto a los vasos y plomo de Uria y al plomo
de Castell6n, por citar los más importantes y cercanos hallazgos.
La frecuencia de la utilización de los signos es como sigue :
[page-n-53]
LETRA
CARA A CARA B
lineo
Linea
••
P
~
'"
~
I
f(
r
O
X
e
'1'
w
tJ.
/i..
€
./'
X
0
~
tv
a
l'
~
M
V
?
TOTALES
,
2'
••
2
2
5
1
5
1
1
1
1
2
1
3
1
2
3
1
3
2
2
3
1
43
1
6
4
3
1
1
2
2
1
1
5
1
1
1
1
1
1
2
1
-
-
1
-
2
5
5
2
4
1
1
43
86
TOTAL
2-
1
1
-
-
-
1
2
3
3
3
1
1
28
1
-
-
3
31
8
9
10
5
6
2
3
1
4
4
5
1
2
3
2
1
2
2
8
10
11
4
6
5
1
2
117
[page-n-54]
" Como se observará por el anterior cuadro, e l signo que más se repite
D. PLETCKER Y N. MESADO
es el O
(11 veces), seguido del JCI y
'" (10 veces). a continuaci6n el '"
(9 veces), el P y ~ (8 veces), cada uno, siendo los
menos utiliZ
,que solamente aparecen
una vez; asimismo, puede comprobarse que no se utilizó ni el signo
vocálico H ni el consonántico 'ti ni el silábico )(
En relación con la utilización de los signos vocálicos, puede estab!e cerse el siguiente cuadro comparativo con otros plomos :
r
Solaig
1 = 10 veces
E 9 veces
A 8 veces
U 5 veces
O
-
O veces
32 veces
27 %
Castellón
1 E A U -
23
14
12
12
O = 3
veces
veces
veces
veces
veces
64 veces
42 %
Alcoy
1 = 54
A
47
E
25
U = 13
O 8
veces
veces
veces
veces
veces
147 veces
43 %
Cigarralejo
----
A = 29 veces
E
1
U
O
27 veces
22 veces
9 veces
3 veces
90 veces
45 %
En cuanto a los sonidos vocálicos, bien ~n signos vocáJicos, bie;1 en
signos silábicos, puede establecerse la siguiente gradación'
A
suena
21 veces
suena
19 veces
1
E
suena
17 veces
suena
10 veces
U
suena
3 veces
O
Total, 70 sonidos vocálicos, dando un porcentaje de un 60 por 100
del total de los sonidos.
Este orden de frecuencia en el cercano plomo d e Castellón es :
34 veces
1
suena
suena
32 veces
E
A
suena
24 veces
suena
15 veces
U
suena
O
6 veces
con un porcen taje del 72 por 100 respecto a l total de sonidos de l texto.
En todos estos plomos destaca la escasa utilización de los sonidos U
yO.
El a lto porcentaje de sonidos vocálicos en los escritos ibéricos, claro
ejemplo de lo cual son los dos que acabamos de citar, se contradice con
las menciones clásicas respecto de la dificultad de pronunciar la lengua
de los iberos, induciéndonos a suponer que tales dificultades se refieren
más bien a las lenguas celtibérica~ que a .Ia ibérica.
Exitte indiferencia, al menos aparente, en la utilización de
y
a
[page-n-55]
EL POBLADO JIlERICO DE EL SOLAICi
53
cr, encontrándose ocho palabras p .", 3.· , 8.-, 10, 13, 14, 15 y 16)
terminadas en O y solamente dos (2." y 12) en ? . En el interior
de tres palabras (7.",9.- y 16) aparece
y en dos (3 ." y 11) p ;
esto nos impide aceptar la sugerencia que se na hecho en alguna ocasión
ele que aquélla se utilizaba para fin de palabra y ésta para interior, puesto que ambas se encuentran indistintamente utilizadas.
y M . Aparece ~
Otro tanto podemos decir del empleo de ~
dentro
en prinCipio de palabra, delante de E fll.-j . En cuanto a M, aparece
detrás de E y delante de A (2."); detrás de E y delante de TA (10. "); detrás de CO y delante de CA (3." y 5."), y en principio de palabra, delante de A (15."). No hay probabilidad, pues de hacer distingos en [a
utilización de ambos signos.
El signo
aparece detrás de N y delante de R (palabra 11) ,
10 que impide, como ya hemos dicho, asimi larlo a n o m; en otras
inscripciones, su si tuación no permite darle un constante y determinado
valor, bien sea U, bien Y, todo lo cual nos lleva a la conclusión de que,
hasta el momento presente, no sabemos cómo sonaba este signo, que pu do ser vocálico, semivocálico o tal vez silábico, pero cuyo valor no hemos podido a lcanzar todavía. Al hablar de la palabra 11 hemos hecho al ·
guna sugerencia hipotética sobre este signo.
Llama la atenciÓn la coincidencia del número de palabra:> y signos en
la:> dos lineas de la Cara A, y el hecho de que ambas comiencen por la
palabra iunstir.
No creemos que las inscripciones ibéricas puedan ser únicamente (
ayuda del vasco? Para Tovar (en carta) «nada vasco aparece a primera
vista ». No obstante, a l referirnos a cada una de las palabras del plomo
hemos hecho algunas alusiones a posibles relaciones con voces vascas,
más que con la intención de establecer una traducción, totalmente imposible en el estado actual de los conocim ientos de la lengu
pugna sobre el vasco-iberismo, de la que no vamos ahora a hacer su historia, pero recordemr>S, a este respecto, lo que escribíamos en 1960 sobre
el particular : «A la igualdad ibe ro-vasco se nan puesto reparos, a legán dose discrepancias fonéticas, sin tener en cuenta que los cotejos se establecen entre dos lenguas, una de hace más de 2.000 años y otra en su
a
r
[page-n-56]
"
forma actual, después de muchos siglos de ser ún icamente hablada y no
D. FU:TCHER y N. MESADO
escrit.a y de haber sufrido influencias muy intensas del latín, todo 10 cual
le resta, forzosamente, estabilidad y personalidad; es muy dificil, pues,
encontrar palabras exactamente iguales fonética y semánticamente y de
ahí que las posibles coincidencias Que puedan señalarse entre ibérico y
vasco no deben menosprecia rse y han de tenerse en cuenta para el futu+
ro de las investigaciones, aunque tampoco deben servirnos para funda ·
mentar la tesis de que la lengua vasca es la ibérica fosilizada, ya Que una
y otra, aparte los elementos coincidentes, tienen otros discrepantes y de
diverso origen como ha expuesto recientemente Tovar» (15). Por ello,
creemos firmemente que no deben desecharse a priori semej,mzas y coincidencias, máxime si tenemos en cuenta, además de las dificultades
apuntadas, la existencia de múltiples variantes en el vasco actual que
llegan a ocasionar polémicas entre los especialistas al interpretar po~mas,
frases o refranes vascos de una antigüedad no mayor de un par de siglos.
No debe olvidarse la toponimia de las tierras levantinas coinciden te con
voces vascas actuales, ni los vocablos vascos, como por ejemplo Argigabe,
IlIumbitan, Abarakitu, Bene benetan, Zaldu, Zaitibidegan , etc., etc., a
los que, sin grandes esfuerzos, podríamos señalar paralelos ibéricos, ni el
debatido Gudua Deitzdea y el Ereitz Goldetu (ereitz, prado, goldatu, tie rra labrada) de los que nos habló ya Beltrán Viltagrasa, ni olvidemos las
semejanzas que, en diversas ocasiones, han señalado Gómez Moreno
Tovar, Caro Baraja, Lafón, etc. entre palabras ibéricas y vascas.
Cualquier dato, por insignificante que a primera vista parezca, puede ser un paso más en el esclarecimiento de la lengua ibérica; por ello
deseamos y confiamos que los especialistas se interesarán por el estudio
del plomo escrito de El 50laig y lograrán conclusiones que ayuden al
mejor conocimiento de la lengua ibérica y a fijar con mayor exactitud
las relaciones que pudo tener con el vasco.
Con respecto a la cronología del plomo, a la vista de los materiales
recogidos y las características de los signos, lo situaríamos a lo más en el
sig lo 1I a. c., por lo tanto, bastante más reciente (tal como sucede con
las inscripciones de Liria, Castellón y rhyton de Ullastret) que el plomo
de La Bastida de les Alcuses, el que, forzosamente, ha de ser anterior a
mediados del s. IV a. c., fecha de destrucci ón de dicho poblado (16).
(15) D. FLETCHER VALLS: "Problemas de la Cultura Ibérica". Trabajos Varios
del S. l. P. número 22. Valencia, 1960, pág. 40.
(16) Incompn:nsib1cmente, MaIuque.r y Pericay, en su intercsame estudio sobre "'Problemas de la lengua indígena en Cataluña" II S)mposium de Prehistoria Peninsular, BaraJona, 1963, olvidan citar el plomo escrito de La Bastida de les AII;:uses, que, apane de
ser el de mayor número de signos iheriros de lodo el levante peninsular (recordemos que
el de Alcoy no eSlá escrito en signos ibéricos), es de los poquísimos que tienen cronología,
la que ha de ser anterior a la destrucci6n del poblado, acaecida a mediados del s. IV a. C.
•
•
[page-n-57]
INDICE GENERAL
Pág.
l.- LA PLANA ... ... ... . •. ... ... ... ... ... .. . ... ... ...
5
I l.- ANTECEDEN rES. .. ... .. ........ ... ... ... ... .. . ...
8
III.-SITUACIDN ... ... ... ... ... ... ... .. . ... ... ... ...
12
IV.---<:ONSTRUCClONES ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
15
V.-HALLAZGOS DE SUPERFICIE ... ... ... ... ... ... ...
17
VI.-LAS PROSPECCIONES ... ... ... ... ... ... ... ... ...
25
VII.--RESUMEN ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ......
VII l.-EL PLOMO ESCRITO.. . ... ... ... .. . ... ... ... ... ... ...
•
40
42
[page-n-58]
[page-n-59]
LAM. (
FLETCH I.;R·!\1ESA OQ.-f;¡ Solaig
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[page-n-61]
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~
l.-Cota m áxima.
2.-Lugar de hallar.go del plomo .
3. 4 )' 5.-Diversos as pectos de la Pros pecció n l .
( Fot os Mesado )
"
[page-n-62]
fLETCHfo:If.- I\1ESAOO.-fo;1 Sola i"
LAi\1 . IV
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Fragm e ntos de la tina ja de la P ros pecció n 1
(Foto Mesado)
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LAl\1. VI
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37
38
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36
41
40
34
Hallazgos de s uperficie: a. b, c.
Hallazgos en la Prospección 1: 34 a 4 1.
(Foto Mesado)
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