Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria), el Palacio de Tebdemir
Albert Ribera Lacomba
Miquel Rosselló Mesquida
2019
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Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria),
el palacio de Tebdemir
Albert Vicent Ribera i Lacomba, Miquel Rosselló Mesquida
Pla de Nadal da nombre a un edificio de la zona de los
Carasoles, en término de Riba-roja de Túria, situado a
veinte kilómetros al noroeste de Valencia. Su entorno es
llano y nada accidentado. Fue identificado en 1971 por el
Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de
Valencia (SIP) cuando aparecieron algunas piezas de decoración arquitectónica, al remover la tierra para plantar
naranjos, acción con la que se destruyó más de la mitad
del edificio. La parte conservada correspondía al lado sur,
que era la fachada principal. Antes de las excavaciones
parecía un pequeño montículo.
Las excavaciones arqueológicas se hicieron entre
1981 y 1989, dirigidas por Empar Juan, con la colaboración del arquitecto Ignacio Pastor. La excavación consistió en la limpieza, documentación y selección de una cantidad enorme de escombros y de piezas arquitectónicas.
◁ Capitel con decoración de veneras recuperado
en Pla de Nadal. Ajuntament de Riba-roja de Túria.
Foto: Rafael de Luis
Los restos correspondían a un mismo período y un solo
edificio que había sufrido un gran incendio, como mostraban las vigas y otras maderas carbonizadas y las señales
que el fuego dejó en las paredes. El edificio fue saqueado
antes de su incendio y destrucción, porque los hallazgos
muebles eran muy escasos, solo algunos objetos de metal, que estarían fijados en las paredes, y pocas cerámicas,
que han permitido establecer la destrucción a partir de
las postrimerías del siglo vii o, más probablemente, ya en
el siglo viii avanzado. Hay una pequeña botella, que se
parece a la típica visigoda, una olla sin asas y decoración
incisa, evolución local de recipientes de Valencia y su territorio entre mediados del siglo vi y la mitad del siglo vii.
Otra olla con asas es similar a las del Tolmo de Minateda
(Hellín, Albacete) del siglo vii avanzado. También hay un
fragmento de ánfora globular, típica de Valencia desde
final del siglo vi.
Pero los elementos más destacados de este lugar
impresionante son los de la estructura constructiva, tanto
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Vista aérea de Pla de Nadal antes de su consolidación y restauración. Museu de Prehistòria de València.
los conservados in situ, como la gran cantidad de piezas
arquitectónicas.
El edificio y su entorno
El complejo arquitectónico constaba de una planta
baja, más austera y funcional, y un piso superior, totalmente colapsado, que debió de ser la planta noble, residencial y representativa.
Se conserva toda el aula central de la fachada sur,
de 17 m de longitud y 5,30 m de anchura, con cuatro
accesos centrados, una a cada lado: dos principales
(norte/sur), uno abierto en el pórtico exterior y otro en el
desaparecido patio interior. Los dos secundarios (este/
oeste) daban a los vestíbulos laterales, a modo de atrios
accesibles a través de tres arcos de herradura que tam214 /
bién daban a los porches laterales. El piso de la planta baja era la misma tierra natural dura y solidificada, y
serviría como área utilitaria y de servicio: zona de paso,
establo y/o almacén.
La primera planta debía de ser la zona noble, la pars
dominicata. De esta cámara superior vendrían la mayoría,
si no todas, las esculturas recuperadas. Las cubiertas eran
de tejas llana y curva, de tradición romana, lo que indicaría tejados a aguas diferentes, con un elaborado sistema
de evacuación con gárgolas. El edificio tiene una estructura compacta que, con las torres angulares, le da un aire
de palacio-fortaleza, que es lo que vendría a ser.
Al nordeste de la zona excavada, pero muy cerca, se
encuentran los restos de una estructura alargada y físicamente separada y de difícil interpretación, en gran parte
destruida por tareas agrícolas.
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A la estructura original se añadieran algunos ele-
La técnica de construcción
mentos. En los alrededores de los dos accesos laterales
A pesar de que el edificio había sido quemado, se
y menores, el este y el oeste, se reforzaron considerable-
conserva en muy buen estado. Las paredes son de casi
mente los muros, ya muy anchos de origen, lo que indica-
un metro de grueso y en algunas partes han llegado a una
ría la aparición de algún problema estructural importan-
altura de 2,35 m, lo que ha permitido identificar varias
te. En la parte sur de la torre occidental se adosó un muro
ventanas. Los muros no tenían ningún cimiento, ya que
ligero que continuaría hacia el sudeste, y que podría ser
apoyan directamente en el sólido suelo natural. Pese a
una especie de cierre.
ello, los potentes paramentos son suficientes para crear
Al sur de Pla de Nadal se conocía otro yacimiento
una más que potente y resistente estructura constructiva.
coetáneo, nombrado Pla de Nadal II. A pesar de eso, en
Entre los materiales de construcción hay una buena
1989, la construcción de una carretera lo destruyó por
cantidad de grandes piedras romanas reutilizadas, aunque
falta de controles. Antes solo se había hecho un sondeo
la mayoría de los muros son de mampostería pequeña e irre-
que localizó el ángulo de un edificio arrasado. También
gular de piedra calcárea local blanda, así como las dovelas,
se recuperaron algunos elementos de decoración arqui-
las piezas decoradas y otros elementos pétreos tallados. Al
tectónica, principalmente frisos, con temas semejantes a
contrario, las piezas robadas de edificios romanos son de
Pla de Nadal. También se ha recuperado una losa con un
buenas dimensiones y del tipo llamado «de piedra azul»,
agujero cuadrado en el centro y decorado por los cuatro
una calcárea muy dura procedente de la sierra Calderona,
lados, que seguramente era una mesa o un altar, lo que
en los límites entre las provincias de Castellón y Valencia,
indicaría la función religiosa del edificio.
que se empleó intensamente en la arquitectura pública de
Los tres edificios, y otro más probable al sur, formarían parte de un mismo conjunto edilicio. Pla de Nadal,
pues, no debía ser un palacio aislado sino el centro de un
complejo más amplio.
las ciudades romanas de Edeta, Saguntum y Valentia, justo
en el medio entre las que se encuentra Pla de Nadal.
Las piedras reaprovechadas en el palacio visigodo
seguramente vendrían de Edeta, porque es la ciudad más
El esquema arquitectónico presenta elementos de
próxima y estaba abandonada, o había dejado de ser un
continuidad con la tradición de la villa clásica, porches y
casco urbano, desde finales del siglo iii dC, aunque se co-
peristilo central; pero también añade nuevos elementos,
nocen actividades productivas y algunos edificios roma-
como el desarrollo de la planta residencial y las estan-
nos que, como las grandes termas, se cristianizaran y per-
cias de representación en el piso superior, característico
duraran, por lo menos, hasta el siglo vii. Una buena parte
de algunas villae africanas del final del período romano
son grandes sillares que aún se encuentran insertados
y que ya encontramos en palacios paleobizantinos de
en las paredes del edificio, formando normalmente las
los siglos v y vi.
esquinas de las grandes torres. Otros se han recuperado
Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria), el palacio de Tebdemir. A. V. Ribera i Lacomba, M. Rosselló Mesquida
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sueltos entre los escombros provenientes de la parte su-
arquitectónica, más de ochocientos, que cayeron de la
perior de la planta baja y de la planta superior. Estos son
planta superior y de las fachadas. Su variedad también
de formas y formatos más diversos e incluyen capiteles,
es notable, con grandes capiteles, algunos hechos ex
fuste de columna, pilastras y piezas decoradas.
professo y otros reutilizados de época romana. Otros más
Las excavaciones demostraron que la mayor parte
pequeños, y más abundantes, vendrían de ventanas y pe-
de los muros debían de estar enlucidos, aunque ahora el
queños arcos. Había un montón de frisos decorados, con
efecto de la intemperie ha dejado las paredes con la pie-
tres motivos diferentes en su decoración por lo menos,
dra al aire. También se hizo patente que había una bue-
que debían de ser tanto de arcos como de tramos hori-
na proporción de decoración de yeso, que desapareció
zontales. Se conocen también columnas, claves, gárgolas,
poco después de quedar expuesta a exterior. Es un fenó-
cruces patadas y varias piezas decorativas del exterior.
meno común en el mundo tardoantiguo peninsular y no
obedece a importaciones orientales, como se pensaba. El
La decoración escultórica y el programa iconográfico
problema para su estudio ha sido la escasa presencia y la
La decoración escultórica y el programa iconográfico
difícil conservación de este tipo de ornamentación, como
forma el conjunto más numeroso de la Hispania visigoda
en el mausoleo-iglesia de Santa María de Melque (Toledo),
y uno de los más significativos del mundo tardoantiguo
que conserva parte de la decoración de estuco que cubría
occidental. Es muy interesante también por las circuns-
las bóvedas en el arranque de las conchas. Los estucos
tancias de su descubrimiento, ya que, al contrario de lo
se han conservado muy deteriorados, con una iconogra-
que normalmente pasa, estos elementos decorativos de
fía similar a la de la escultura. El edificio también estaría
la planta superior se han encontrado in situ, en los niveles
decorado con pinturas, como indican los restos de policro-
de destrucción del edificio. Se caracterizan por una gran
mía conservados en los estucos. Conocemos pinturas en
diversidad funcional y tipológica, y una iconografía muy
este período en el grupo episcopal de Égara (Terrassa).
específica. También son interesantes por la técnica de
Se detectó la abundante presencia de madera car-
trabajo escultórico, obra de talleres áulicos.
bonizada, que caería del forjado del primer piso. El pa-
El conjunto se puede dividir en dos grupos. Por una
vimento de la planta superior sería un tipo de opus sig-
parte, las piedras romanas reutilizadas, que son las de
ninum en combinación con ladrillos de cerámica de 22 x
menor número, pero de buena calidad y de gran tamaño,
22 x 5 cm sobre un pobre mortero de cal y cantos de río,
y que principalmente cumplirían una función arquitectó-
como una especie de rudus. Los ladrillos llanos (tegulae)
nica y estructural. De otra, las más pequeñas y numerosas
y curvos (imbrices) indican que los tejados debían ser a
trabajadas in situ por varias manos o talleres, que eran los
dos aguas. Lo que más destaca del sistema constructivo
elementos ornamentales y decorativos de la sala principal
es la gran cantidad de elementos sueltos de decoración
de la planta superior, aunque alguna podría pertenecer a
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la fachada, como es el caso de las ventanas. También hay
una función y que acabaran haciendo otra diferente para
muchos elementos de carga: columnas, bases, capiteles,
la que originalmente estaba pensada. Una vez colocadas
claves, etc. aunque la función decorativa era seguramen-
las piezas de escultura, los estuquistas y los pintores com-
te la predominante. Hay una repetición constante de los
pletaban la decoración de las salas.
temas de veneras y los trifolios en las partes que forman
Los elementos decorativos de los frisos, principal-
el interior de los arcos. Hay que destacar algunas piezas
mente flores de lis enlazadas, vides con uva, hojas y pal-
únicas, como los calados, las rosetas y las almenas que
meras y series de veneras, forman un programa icono-
coronarían el edificio, tal como era habitual en la arqui-
gráfico muy elaborado y complejo, susceptible de varias
tectura de inspiración clásica y oriental.
interpretaciones simbólicas, no solo de carácter religioso,
El grupo escultórico permite reconstruir el proceso
aun cuanto eso está muy presente.
de trabajo de los talleres. En el lugar no trabajó un único
La venera, aunque normalmente debía ser un sím-
taller, sino varios al mismo tiempo, ya que las cualidades
bolo de la regeneración del bautismo cristiano, también
entre los elementos decorativos son muy diferentes y hay
puede actuar, según su posición en el edificio, en los
que descartar la existencia de fases de construcción di-
espacios simbólicamente más importantes (ábside, exe-
ferentes. Esta circunstancia se debería a la necesidad ur-
dra) de la arquitectura de la representación y el poder. La
gente de concluir el trabajo con mayor celeridad.
mayor parte de la decoración consiste principalmente en
La mayor parte de la obra escultórica era piedra local,
frisos de veneras y trifolios, que son una constante en la
normalmente calcárea de diferentes tipologías y calcare-
decoración de los edificios de la Toledo visigoda, como
nitas, que se extraerían de las canteras cercanas. Es un ma-
las veneras reutilizadas por Abd al-Rahmán iii en la puerta
terial fácil de tallar y trabajar, de básica función ornamen-
de Alcántara, de probable procedencia del antiguo preto-
tal. Sobre la piedra se trazaba la forma de la decoración
rio visigodo situado en la parte alta de la ciudad.
con una especie de tinte rojo con pinceladas que son aún
Los artesanos que construyeron y decoraron Pla de
perceptibles en algunas piezas. Posteriormente, este trazo
Nadal se inspiraron en modelos artísticos que se basaban
inicial es revisado con un punzón o brújula (¿compás?) y
en el arte bizantino, pero tanto el estuco y la decoración
se cortaba directamente con el cincel. Este procedimiento
escultórica presentan una riqueza y un estilo barroco que
explica la diferencia en la calidad de las tallas, teniendo
le da una personalidad propia. La obra escultórica se
en cuenta la existencia de distintos talleres con calidades
vincularía a talleres de la desaparecida corte de Toledo.
muy diferentes al final del trabajo. Parece claro, sin em-
Tal vez siguiendo un fenómeno semejante al que habría
bargo, que hubo una cierta especialización del trabajo y
unos siglos más tarde, después de la caída del califato de
las mejores piezas corresponden a las piedras más duras.
Córdoba, donde los diferentes talleres áulicos del califa
Es frecuente la reutilización de partes que se destinaban a
continuarían su trabajo en otros lugares.
Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria), el palacio de Tebdemir. A. V. Ribera i Lacomba, M. Rosselló Mesquida
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Algunos han sugerido que debió de ser construida
en el período de los emires árabes y que sería el reflejo
de un auge de la construcción general de los inicios de la
dominación musulmana, bajo las directas influencias de
los omeyas. Sin embargo, el edificio sigue cánones claros
dentro de la arquitectura y del arte visigodos de tradición
romanobizantina. Por la epigrafía y los detalles decorativos está claro que sus usuarios eran cristianos y utilizaban el latín, y no se puede relacionar con el islam o con
el mundo árabe.
La proximidad del recinto fortificado de València la
Vella, también en Riba-Roja de Túria, indicaría alguna relación, pero los estudios de ambos lugares sugieren que
no coincidirían en el tiempo. La numerosa cerámica encontrada recientemente en València la Vella indica que el
yacimiento existió entre la segunda mitad del siglo vi y el
fin del siglo vii, lo que dejaría un lapso entre el abandono
Pla de Nadal. Pináculo de forma triangular con decoración en
ambos lados, se ha propuesto que coronara las torres del edificio.
MUPLA-Ajuntament de Riba-roja de Túria.
de un lugar y el inicio del otro, sin descartar que uno sustituyera al otro.
Por la conjunción de argumentos arqueológicos y,
Interpretación del conjunto
sobre todo, epigráficos, caso de un monograma en forma
Durante las primeras campañas, cuando la plan-
de cruz en un clípeo (Tebdemir) y un grafito grabado de-
ta del edificio no era conocida, surgieron propuestas de
trás de una venera, con el mismo nombre (Teudinir), su
interpretación de esta singular construcción (iglesia, mo-
construcción se tendría que vincular a la figura del dux
nasterio, etc.), hasta que se identificó correctamente con
Teodomiro, del período visigodo final, ligado a los reyes
una gran villa áulica, un palacio, del final del período visi-
Égica y Witiza, que gobernó el sudeste peninsular, donde
godo. Es un excepcional conjunto palatino en el territorio
luchó y pactó con los árabes, que le dejaron a su cargo.
de Valentia y debe ser entendido en íntima relación con
En Pla de Nadal se daría la extraordinaria y afortunada
la Ciudad. Responde al modelo de origen bajoimperial de
circunstancia no solo de conocer el nombre del usuario del
las villae de galería y torres en las esquinas, un piso supe-
edificio, sino de disponer de claros argumentos para iden-
rior y un peristilo central.
tificarlo con un importante personaje histórico de este terri-
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torio en el ocaso del reino visigodo de Toledo y el comien-
el complejo de Qars ibn Wardan (Siria), la residencia de un
zo de la llegada de los árabes. Coincidirían en el tiempo
dux bizantino (alto mando militar que rige una provincia),
la construcción de este palacio-fortaleza y la presencia de
donde, alrededor de un palacio similar, había otros dos
Teodomiro como rector del territorio que iba de Valencia a
edificios exentos, que han sido interpretados como una
Almería, primero como gobernador dependiente del rey de
iglesia y un cuartel.
Toledo y después, con la misma función, como vasallo, re-
Este esquema sería seguido en otros conjuntos
gulus, reyezuelo, del califa Omeya de Damasco, para el cual
palatinos del mundo Omeya y se reproduciría en los
recaudaba los impuestos de su territorio. El palacio proba-
ambientes áulicos de la corte asturiana, en las afueras
blemente era el centro de poder de un amplio territorio.
de Oviedo, en la zona del Naranco, con el palatium de
En este contexto político es donde debería encajar
Santa María y la iglesia de San Miguel de Lillo. El mismo
la construcción del complejo palatino de Pla de Nadal,
esquema ya estaría presente en la propia corte visigoda,
siguiendo patrones artísticos ya establecidos en anterio-
caso de Gérticos, probablemente ubicada en la actual
res edificios áulicos de los reyes y la nobleza visigótica de
provincia de Valladolid, la finca de esparcimiento del
inspiración bizantina.
rey Recesvinto, y donde será nombrado el nuevo monar-
La tipología y la riqueza decorativa de los elemen-
ca Wamba.
tos escultóricos y arquitectónicos del edificio apunta-
Los últimos ejemplos de esta arquitectura residen-
rían a un conjunto de carácter oficial de tipo cortesano
cial palatina aún se encontrarían en muchos palacios de
y residencial, relacionado con un personaje importante
Constantinopla de los siglos x al xii, que mantienen la arti-
de la élite civil más que eclesiástica, probablemente el
culación de un tramo central rectangular con dos niveles,
famoso Teodomiro de Orihuela, posibilidad más que
porches laterales y torres, y aula de representación con
obvia sustentada por las hallazgos epigráficos del grafito
numerosas ventanas decoradas con celosías mediante
«Tevdinir» y el medallón con el nombre «Tebdemir», se-
calados, como Pla de Nadal. Esta supervivencia de la ar-
mejante a otros de la iglesia de Quintanilla de las Viñas,
quitectura residencial en la Edad Media también se da en
y que también se encuentran en los dinteles de las puer-
Hispania, como se ve en Toledo.
tas del palacio de Qars ibn Wardan, que lo fechan entre
los años 565-572.
El complejo fue destruido algunas décadas después
de su construcción, ya en el siglo viii. Probablemente,
Junto al más desconocido edificio de Pla de Nadal II
en el momento del ataque a Valencia por el ejército del
y de los restos de otros dos cerca del palacio, cabe pensar
emir Abd al-Rahmán I, que el año 778-779 sofocó una re-
en un amplio conjunto residencial, vistos en otros lugares
vuelta en esta zona. Como residencia del gobernante del
similares, como es el caso de algunos palacios de la ar-
territorio, era un objetivo militar y económico evidente
quitectura civil de la dinastía de Justiniano, en particular
en este conflicto.
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el palacio de Tebdemir
Albert Vicent Ribera i Lacomba, Miquel Rosselló Mesquida
Pla de Nadal da nombre a un edificio de la zona de los
Carasoles, en término de Riba-roja de Túria, situado a
veinte kilómetros al noroeste de Valencia. Su entorno es
llano y nada accidentado. Fue identificado en 1971 por el
Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de
Valencia (SIP) cuando aparecieron algunas piezas de decoración arquitectónica, al remover la tierra para plantar
naranjos, acción con la que se destruyó más de la mitad
del edificio. La parte conservada correspondía al lado sur,
que era la fachada principal. Antes de las excavaciones
parecía un pequeño montículo.
Las excavaciones arqueológicas se hicieron entre
1981 y 1989, dirigidas por Empar Juan, con la colaboración del arquitecto Ignacio Pastor. La excavación consistió en la limpieza, documentación y selección de una cantidad enorme de escombros y de piezas arquitectónicas.
◁ Capitel con decoración de veneras recuperado
en Pla de Nadal. Ajuntament de Riba-roja de Túria.
Foto: Rafael de Luis
Los restos correspondían a un mismo período y un solo
edificio que había sufrido un gran incendio, como mostraban las vigas y otras maderas carbonizadas y las señales
que el fuego dejó en las paredes. El edificio fue saqueado
antes de su incendio y destrucción, porque los hallazgos
muebles eran muy escasos, solo algunos objetos de metal, que estarían fijados en las paredes, y pocas cerámicas,
que han permitido establecer la destrucción a partir de
las postrimerías del siglo vii o, más probablemente, ya en
el siglo viii avanzado. Hay una pequeña botella, que se
parece a la típica visigoda, una olla sin asas y decoración
incisa, evolución local de recipientes de Valencia y su territorio entre mediados del siglo vi y la mitad del siglo vii.
Otra olla con asas es similar a las del Tolmo de Minateda
(Hellín, Albacete) del siglo vii avanzado. También hay un
fragmento de ánfora globular, típica de Valencia desde
final del siglo vi.
Pero los elementos más destacados de este lugar
impresionante son los de la estructura constructiva, tanto
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Vista aérea de Pla de Nadal antes de su consolidación y restauración. Museu de Prehistòria de València.
los conservados in situ, como la gran cantidad de piezas
arquitectónicas.
El edificio y su entorno
El complejo arquitectónico constaba de una planta
baja, más austera y funcional, y un piso superior, totalmente colapsado, que debió de ser la planta noble, residencial y representativa.
Se conserva toda el aula central de la fachada sur,
de 17 m de longitud y 5,30 m de anchura, con cuatro
accesos centrados, una a cada lado: dos principales
(norte/sur), uno abierto en el pórtico exterior y otro en el
desaparecido patio interior. Los dos secundarios (este/
oeste) daban a los vestíbulos laterales, a modo de atrios
accesibles a través de tres arcos de herradura que tam214 /
bién daban a los porches laterales. El piso de la planta baja era la misma tierra natural dura y solidificada, y
serviría como área utilitaria y de servicio: zona de paso,
establo y/o almacén.
La primera planta debía de ser la zona noble, la pars
dominicata. De esta cámara superior vendrían la mayoría,
si no todas, las esculturas recuperadas. Las cubiertas eran
de tejas llana y curva, de tradición romana, lo que indicaría tejados a aguas diferentes, con un elaborado sistema
de evacuación con gárgolas. El edificio tiene una estructura compacta que, con las torres angulares, le da un aire
de palacio-fortaleza, que es lo que vendría a ser.
Al nordeste de la zona excavada, pero muy cerca, se
encuentran los restos de una estructura alargada y físicamente separada y de difícil interpretación, en gran parte
destruida por tareas agrícolas.
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A la estructura original se añadieran algunos ele-
La técnica de construcción
mentos. En los alrededores de los dos accesos laterales
A pesar de que el edificio había sido quemado, se
y menores, el este y el oeste, se reforzaron considerable-
conserva en muy buen estado. Las paredes son de casi
mente los muros, ya muy anchos de origen, lo que indica-
un metro de grueso y en algunas partes han llegado a una
ría la aparición de algún problema estructural importan-
altura de 2,35 m, lo que ha permitido identificar varias
te. En la parte sur de la torre occidental se adosó un muro
ventanas. Los muros no tenían ningún cimiento, ya que
ligero que continuaría hacia el sudeste, y que podría ser
apoyan directamente en el sólido suelo natural. Pese a
una especie de cierre.
ello, los potentes paramentos son suficientes para crear
Al sur de Pla de Nadal se conocía otro yacimiento
una más que potente y resistente estructura constructiva.
coetáneo, nombrado Pla de Nadal II. A pesar de eso, en
Entre los materiales de construcción hay una buena
1989, la construcción de una carretera lo destruyó por
cantidad de grandes piedras romanas reutilizadas, aunque
falta de controles. Antes solo se había hecho un sondeo
la mayoría de los muros son de mampostería pequeña e irre-
que localizó el ángulo de un edificio arrasado. También
gular de piedra calcárea local blanda, así como las dovelas,
se recuperaron algunos elementos de decoración arqui-
las piezas decoradas y otros elementos pétreos tallados. Al
tectónica, principalmente frisos, con temas semejantes a
contrario, las piezas robadas de edificios romanos son de
Pla de Nadal. También se ha recuperado una losa con un
buenas dimensiones y del tipo llamado «de piedra azul»,
agujero cuadrado en el centro y decorado por los cuatro
una calcárea muy dura procedente de la sierra Calderona,
lados, que seguramente era una mesa o un altar, lo que
en los límites entre las provincias de Castellón y Valencia,
indicaría la función religiosa del edificio.
que se empleó intensamente en la arquitectura pública de
Los tres edificios, y otro más probable al sur, formarían parte de un mismo conjunto edilicio. Pla de Nadal,
pues, no debía ser un palacio aislado sino el centro de un
complejo más amplio.
las ciudades romanas de Edeta, Saguntum y Valentia, justo
en el medio entre las que se encuentra Pla de Nadal.
Las piedras reaprovechadas en el palacio visigodo
seguramente vendrían de Edeta, porque es la ciudad más
El esquema arquitectónico presenta elementos de
próxima y estaba abandonada, o había dejado de ser un
continuidad con la tradición de la villa clásica, porches y
casco urbano, desde finales del siglo iii dC, aunque se co-
peristilo central; pero también añade nuevos elementos,
nocen actividades productivas y algunos edificios roma-
como el desarrollo de la planta residencial y las estan-
nos que, como las grandes termas, se cristianizaran y per-
cias de representación en el piso superior, característico
duraran, por lo menos, hasta el siglo vii. Una buena parte
de algunas villae africanas del final del período romano
son grandes sillares que aún se encuentran insertados
y que ya encontramos en palacios paleobizantinos de
en las paredes del edificio, formando normalmente las
los siglos v y vi.
esquinas de las grandes torres. Otros se han recuperado
Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria), el palacio de Tebdemir. A. V. Ribera i Lacomba, M. Rosselló Mesquida
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sueltos entre los escombros provenientes de la parte su-
arquitectónica, más de ochocientos, que cayeron de la
perior de la planta baja y de la planta superior. Estos son
planta superior y de las fachadas. Su variedad también
de formas y formatos más diversos e incluyen capiteles,
es notable, con grandes capiteles, algunos hechos ex
fuste de columna, pilastras y piezas decoradas.
professo y otros reutilizados de época romana. Otros más
Las excavaciones demostraron que la mayor parte
pequeños, y más abundantes, vendrían de ventanas y pe-
de los muros debían de estar enlucidos, aunque ahora el
queños arcos. Había un montón de frisos decorados, con
efecto de la intemperie ha dejado las paredes con la pie-
tres motivos diferentes en su decoración por lo menos,
dra al aire. También se hizo patente que había una bue-
que debían de ser tanto de arcos como de tramos hori-
na proporción de decoración de yeso, que desapareció
zontales. Se conocen también columnas, claves, gárgolas,
poco después de quedar expuesta a exterior. Es un fenó-
cruces patadas y varias piezas decorativas del exterior.
meno común en el mundo tardoantiguo peninsular y no
obedece a importaciones orientales, como se pensaba. El
La decoración escultórica y el programa iconográfico
problema para su estudio ha sido la escasa presencia y la
La decoración escultórica y el programa iconográfico
difícil conservación de este tipo de ornamentación, como
forma el conjunto más numeroso de la Hispania visigoda
en el mausoleo-iglesia de Santa María de Melque (Toledo),
y uno de los más significativos del mundo tardoantiguo
que conserva parte de la decoración de estuco que cubría
occidental. Es muy interesante también por las circuns-
las bóvedas en el arranque de las conchas. Los estucos
tancias de su descubrimiento, ya que, al contrario de lo
se han conservado muy deteriorados, con una iconogra-
que normalmente pasa, estos elementos decorativos de
fía similar a la de la escultura. El edificio también estaría
la planta superior se han encontrado in situ, en los niveles
decorado con pinturas, como indican los restos de policro-
de destrucción del edificio. Se caracterizan por una gran
mía conservados en los estucos. Conocemos pinturas en
diversidad funcional y tipológica, y una iconografía muy
este período en el grupo episcopal de Égara (Terrassa).
específica. También son interesantes por la técnica de
Se detectó la abundante presencia de madera car-
trabajo escultórico, obra de talleres áulicos.
bonizada, que caería del forjado del primer piso. El pa-
El conjunto se puede dividir en dos grupos. Por una
vimento de la planta superior sería un tipo de opus sig-
parte, las piedras romanas reutilizadas, que son las de
ninum en combinación con ladrillos de cerámica de 22 x
menor número, pero de buena calidad y de gran tamaño,
22 x 5 cm sobre un pobre mortero de cal y cantos de río,
y que principalmente cumplirían una función arquitectó-
como una especie de rudus. Los ladrillos llanos (tegulae)
nica y estructural. De otra, las más pequeñas y numerosas
y curvos (imbrices) indican que los tejados debían ser a
trabajadas in situ por varias manos o talleres, que eran los
dos aguas. Lo que más destaca del sistema constructivo
elementos ornamentales y decorativos de la sala principal
es la gran cantidad de elementos sueltos de decoración
de la planta superior, aunque alguna podría pertenecer a
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la fachada, como es el caso de las ventanas. También hay
una función y que acabaran haciendo otra diferente para
muchos elementos de carga: columnas, bases, capiteles,
la que originalmente estaba pensada. Una vez colocadas
claves, etc. aunque la función decorativa era seguramen-
las piezas de escultura, los estuquistas y los pintores com-
te la predominante. Hay una repetición constante de los
pletaban la decoración de las salas.
temas de veneras y los trifolios en las partes que forman
Los elementos decorativos de los frisos, principal-
el interior de los arcos. Hay que destacar algunas piezas
mente flores de lis enlazadas, vides con uva, hojas y pal-
únicas, como los calados, las rosetas y las almenas que
meras y series de veneras, forman un programa icono-
coronarían el edificio, tal como era habitual en la arqui-
gráfico muy elaborado y complejo, susceptible de varias
tectura de inspiración clásica y oriental.
interpretaciones simbólicas, no solo de carácter religioso,
El grupo escultórico permite reconstruir el proceso
aun cuanto eso está muy presente.
de trabajo de los talleres. En el lugar no trabajó un único
La venera, aunque normalmente debía ser un sím-
taller, sino varios al mismo tiempo, ya que las cualidades
bolo de la regeneración del bautismo cristiano, también
entre los elementos decorativos son muy diferentes y hay
puede actuar, según su posición en el edificio, en los
que descartar la existencia de fases de construcción di-
espacios simbólicamente más importantes (ábside, exe-
ferentes. Esta circunstancia se debería a la necesidad ur-
dra) de la arquitectura de la representación y el poder. La
gente de concluir el trabajo con mayor celeridad.
mayor parte de la decoración consiste principalmente en
La mayor parte de la obra escultórica era piedra local,
frisos de veneras y trifolios, que son una constante en la
normalmente calcárea de diferentes tipologías y calcare-
decoración de los edificios de la Toledo visigoda, como
nitas, que se extraerían de las canteras cercanas. Es un ma-
las veneras reutilizadas por Abd al-Rahmán iii en la puerta
terial fácil de tallar y trabajar, de básica función ornamen-
de Alcántara, de probable procedencia del antiguo preto-
tal. Sobre la piedra se trazaba la forma de la decoración
rio visigodo situado en la parte alta de la ciudad.
con una especie de tinte rojo con pinceladas que son aún
Los artesanos que construyeron y decoraron Pla de
perceptibles en algunas piezas. Posteriormente, este trazo
Nadal se inspiraron en modelos artísticos que se basaban
inicial es revisado con un punzón o brújula (¿compás?) y
en el arte bizantino, pero tanto el estuco y la decoración
se cortaba directamente con el cincel. Este procedimiento
escultórica presentan una riqueza y un estilo barroco que
explica la diferencia en la calidad de las tallas, teniendo
le da una personalidad propia. La obra escultórica se
en cuenta la existencia de distintos talleres con calidades
vincularía a talleres de la desaparecida corte de Toledo.
muy diferentes al final del trabajo. Parece claro, sin em-
Tal vez siguiendo un fenómeno semejante al que habría
bargo, que hubo una cierta especialización del trabajo y
unos siglos más tarde, después de la caída del califato de
las mejores piezas corresponden a las piedras más duras.
Córdoba, donde los diferentes talleres áulicos del califa
Es frecuente la reutilización de partes que se destinaban a
continuarían su trabajo en otros lugares.
Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria), el palacio de Tebdemir. A. V. Ribera i Lacomba, M. Rosselló Mesquida
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Algunos han sugerido que debió de ser construida
en el período de los emires árabes y que sería el reflejo
de un auge de la construcción general de los inicios de la
dominación musulmana, bajo las directas influencias de
los omeyas. Sin embargo, el edificio sigue cánones claros
dentro de la arquitectura y del arte visigodos de tradición
romanobizantina. Por la epigrafía y los detalles decorativos está claro que sus usuarios eran cristianos y utilizaban el latín, y no se puede relacionar con el islam o con
el mundo árabe.
La proximidad del recinto fortificado de València la
Vella, también en Riba-Roja de Túria, indicaría alguna relación, pero los estudios de ambos lugares sugieren que
no coincidirían en el tiempo. La numerosa cerámica encontrada recientemente en València la Vella indica que el
yacimiento existió entre la segunda mitad del siglo vi y el
fin del siglo vii, lo que dejaría un lapso entre el abandono
Pla de Nadal. Pináculo de forma triangular con decoración en
ambos lados, se ha propuesto que coronara las torres del edificio.
MUPLA-Ajuntament de Riba-roja de Túria.
de un lugar y el inicio del otro, sin descartar que uno sustituyera al otro.
Por la conjunción de argumentos arqueológicos y,
Interpretación del conjunto
sobre todo, epigráficos, caso de un monograma en forma
Durante las primeras campañas, cuando la plan-
de cruz en un clípeo (Tebdemir) y un grafito grabado de-
ta del edificio no era conocida, surgieron propuestas de
trás de una venera, con el mismo nombre (Teudinir), su
interpretación de esta singular construcción (iglesia, mo-
construcción se tendría que vincular a la figura del dux
nasterio, etc.), hasta que se identificó correctamente con
Teodomiro, del período visigodo final, ligado a los reyes
una gran villa áulica, un palacio, del final del período visi-
Égica y Witiza, que gobernó el sudeste peninsular, donde
godo. Es un excepcional conjunto palatino en el territorio
luchó y pactó con los árabes, que le dejaron a su cargo.
de Valentia y debe ser entendido en íntima relación con
En Pla de Nadal se daría la extraordinaria y afortunada
la Ciudad. Responde al modelo de origen bajoimperial de
circunstancia no solo de conocer el nombre del usuario del
las villae de galería y torres en las esquinas, un piso supe-
edificio, sino de disponer de claros argumentos para iden-
rior y un peristilo central.
tificarlo con un importante personaje histórico de este terri-
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torio en el ocaso del reino visigodo de Toledo y el comien-
el complejo de Qars ibn Wardan (Siria), la residencia de un
zo de la llegada de los árabes. Coincidirían en el tiempo
dux bizantino (alto mando militar que rige una provincia),
la construcción de este palacio-fortaleza y la presencia de
donde, alrededor de un palacio similar, había otros dos
Teodomiro como rector del territorio que iba de Valencia a
edificios exentos, que han sido interpretados como una
Almería, primero como gobernador dependiente del rey de
iglesia y un cuartel.
Toledo y después, con la misma función, como vasallo, re-
Este esquema sería seguido en otros conjuntos
gulus, reyezuelo, del califa Omeya de Damasco, para el cual
palatinos del mundo Omeya y se reproduciría en los
recaudaba los impuestos de su territorio. El palacio proba-
ambientes áulicos de la corte asturiana, en las afueras
blemente era el centro de poder de un amplio territorio.
de Oviedo, en la zona del Naranco, con el palatium de
En este contexto político es donde debería encajar
Santa María y la iglesia de San Miguel de Lillo. El mismo
la construcción del complejo palatino de Pla de Nadal,
esquema ya estaría presente en la propia corte visigoda,
siguiendo patrones artísticos ya establecidos en anterio-
caso de Gérticos, probablemente ubicada en la actual
res edificios áulicos de los reyes y la nobleza visigótica de
provincia de Valladolid, la finca de esparcimiento del
inspiración bizantina.
rey Recesvinto, y donde será nombrado el nuevo monar-
La tipología y la riqueza decorativa de los elemen-
ca Wamba.
tos escultóricos y arquitectónicos del edificio apunta-
Los últimos ejemplos de esta arquitectura residen-
rían a un conjunto de carácter oficial de tipo cortesano
cial palatina aún se encontrarían en muchos palacios de
y residencial, relacionado con un personaje importante
Constantinopla de los siglos x al xii, que mantienen la arti-
de la élite civil más que eclesiástica, probablemente el
culación de un tramo central rectangular con dos niveles,
famoso Teodomiro de Orihuela, posibilidad más que
porches laterales y torres, y aula de representación con
obvia sustentada por las hallazgos epigráficos del grafito
numerosas ventanas decoradas con celosías mediante
«Tevdinir» y el medallón con el nombre «Tebdemir», se-
calados, como Pla de Nadal. Esta supervivencia de la ar-
mejante a otros de la iglesia de Quintanilla de las Viñas,
quitectura residencial en la Edad Media también se da en
y que también se encuentran en los dinteles de las puer-
Hispania, como se ve en Toledo.
tas del palacio de Qars ibn Wardan, que lo fechan entre
los años 565-572.
El complejo fue destruido algunas décadas después
de su construcción, ya en el siglo viii. Probablemente,
Junto al más desconocido edificio de Pla de Nadal II
en el momento del ataque a Valencia por el ejército del
y de los restos de otros dos cerca del palacio, cabe pensar
emir Abd al-Rahmán I, que el año 778-779 sofocó una re-
en un amplio conjunto residencial, vistos en otros lugares
vuelta en esta zona. Como residencia del gobernante del
similares, como es el caso de algunos palacios de la ar-
territorio, era un objetivo militar y económico evidente
quitectura civil de la dinastía de Justiniano, en particular
en este conflicto.
Pla de Nadal (Riba-Roja de Túria), el palacio de Tebdemir. A. V. Ribera i Lacomba, M. Rosselló Mesquida
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