Inscripciones romanas y celtibéricas en los manuscritos de Fidel Fita en la Real Academia de la Historia
Juan Manuel Abascal Palazón
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ARCHIVO DE PREHJS'IORIA LEVANTINA
~- XXI ~ 1994)
Juan Manuel ABAscAL PALAZÓN*
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS EN WS MANUSCRIIOS
DE FIDEL FITA EN LA REAL ACADEMIA DE LA HIS10RIA
Cuando Fidel Fita murió en 1918 lo hizo como Director de la Real Academia de la Historia,
por Jo que, obviamente, quedaron alli algunos de sus papeles; el grueso de sus fichas, legajos, documentos a punto de concl~ etc,, conservados en su residencia privada, fueron donados a la Academia por sus familiares. Entre estos documentos destacan numéricamente las cartas, tanto copias
de Jas propias como los originales de las ajenas, que en muchos casos contienen las noticias que
puntualmente recibfa Pita de sus corresponsales.
La impaciencia cientffica del sabio jesuita hizo que la mayor parte de estos documentos fueran
p"Oblicados en un margen de tiempo muy breve desde su recepción; sin embargo, algunos datos
que le parecieron entonces poco importantes y otros gue realmente no lo eran, quedaron inéditos
a su muerte.
El inmenso epistolario de Fidel Fita será objeto ~e~ pró~o.estudio monográfico que ahora
preparamos; van por delante estas notas de ipteJés para el estudio de las inscripciones latinas y
celtibéricas de Hispania.
El análisis de los documentos del legado Pita fue realizado entre noviembre de 19,91 y mayo
de 1992 en la Biblioteca de la Real Academia de la If.JStoria de Madrid. Desde aqul queremos hacer
constar nuestro agradecimiento por las facilidades administrativas dadas para ello en la persona
de su secretario, D. Eloy Benito Ruano; nUéStra gratitud también para D. José Maria Blázquez,
que nos allanó el camino y respaldó nuestro trabajo.
Habida cuenta del carácter disperso de las noticias que siguen, hemos optado por un orden
meJ81Dente administrativo, agrupando la información por provincias; tras las inscripciones latinas
de Hispania figura una breve referencia a un texto portugués y rematan el trabajo las inscripciones
celtibéricas. Entre corchetes, al fmal de cada entrada, figura la referencia de la biblioteca de la
Real Academia de la Historia.
• Universidad de Alicante.
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J. M. ABASCAL PALAZÓN
BADAJOZ
Almendralejo
F. PITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 28, 1896, pág. 350, a partir de informa-
ción de Monsalud=EE 8, 79 a+pág. 500.
Carta del Marqués de Monsalud, desde Almendralejo, a Pita el 11 de abril de 1896:
«..Ya pensaba que la que más pudiera interesarle seria la de Setino, desde luego por su circunstancia de.inédita. No me atreví en ella á leer Titii en vista de la C, y preferi suponer Ticilla. Verdad,
que quie.n f(accionó el nombre poniendo TI.CI, y escribió EPAPRHODJTVS, pudo permitirse muchas cosas.
He ido dos veces á hablar con el poseedor don Antonio Martínez atento á inquirir los pormenores que á Vc;l. interesan, u poco ó nada he podido sacar en limpio de mis indagacione~.
La inscripción de Setino poséela hace muchos afias, no recuerda cuántos, ni el sitio en que
se descubrió; sólo sabe que fut en este ttrmino» [9-7580].
Mérida
CIL II 577 (= ILER 3956); Revista de la Asociación artistico-arqueológica barcelonesa 1, 1896,
pág. 53 (=EE 9, pág. 26); F. FITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 28, 1896, 351;
L . GARCíA (GLESIAS, «Notas de epigrafia emeritense 1», Revista de Estudios Extremefios 39.3,
1983, pág. 519 s., n° ll, Jám.II, sobre carta (15-mayo-1974) y foto de Eduardo Junyent (= AE 1983,
490).
Carta del Marqués de Monsalud, desde Almendralejo, a Fita el 11 de abril de 1896:
<
de D. Antonio Martinez, que tenia tambitn EE 8, 79 a de Almendralejo], el que luego se los cedió;
de esto hará unos quince afios. Es todo lo que sabe. .. ./...El cambió del cipo de Mario Droso fué
un trato de lo más inoportuno. Dos, creo que religiosos, emisarios del Prelado de Vich -á los que
no he vistQ, más st que andan por este país buscando objetos y practicando excavaciones- le die·
ron una figurilla de estilo del Renacimiento -aunque La creo del xvn- gue tomó el por un bron·
ce romano!» [9-75801.
Fita, en el Boletin de la Real Academia de la Historia 28, 1896, pág. 351, afirma que «acaba
de ser enajenada con destino al Museo diocesano de Vich». Según la carta de Junyent había sido
adquirida en febrero de 1896 por el Museo de Vicb (inv. 3218).
Mérida
CIL II 541; F. FrrA. en Boletin de la ReaJ Academia de la Historia 28, 1896, pág. 351.
Carta del Marqués de Monsalud, desde Almendralejo, a Fita el U de abril de 1896:
<<.Los cipos de Cartilla Pantoclia y de Mario Druso, adquiriólos en Mérída un su amigo [amigo
de D. Antonio Martínez, que tiene tambitn BE 8, 79 a de Almendralejo], el que luego se los ce de esto hará unos quince aflos. Es todo lo que sabe» [9-7580].
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INSCRIPCIONFS ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
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Mérida
F. PITA, en Boletfn de la Real Academia de la Historia 28, 1896, pág. 526, sobre informe de
Monsalud= EE 8, 270.
Cartas de Monsalud a Pita en mayo de 1896:
«Supongo en su poder la mía de Almendralejo 18, Mérida 19, y el paquete de calcos, certificados uno y otro.
·
La premura del tiempo me impidió dar a Vd. desde Mérida algún detalle referente a la nueva
inscripción de que le remitf impronta, y que ha entrado a formar parte de aquel Museo.
Ha sido hallada en el Convento de Monjas de la Concepción de dicha ciudad con motivo de
haberse sacado de cimientos un pabellón para el capellán de las mismas.
:Es un ara funeral de las dimensiones. que manifiesta el calco, con más el pequefto frontón
que le sirve de remate, en la forma habitual.
De poca consistencia, el.mán:uol en que está labrada, hállase la inscripción bastante borrosa,
por más que puede leerse. Lleva en sus caras laterales el anochoe (sic) y la pátera, omando su frente
posterior elegante guirnalda de cuyos extremos penden sendas licias» [9-7581) [9-7580}.
Mérida
CIL II 559; F. PITA, en Boletfn de la Real Academia de la Historia 25, 1894, pág. 143 y
157=EE 8, pág. 362; CIL II 5259 sobre inspección personal de Hübner.
Una carta de Pedro M. Plano a Pita, fechada el 6 de agosto de 1894 indica que «...la lápida
que vio Hübner...» en 1889 en la C/Vargas e$tá en el mismo sitio. Es el n° 37 de C/Santa Olalla,
esquina a Vargas, a 2'5 m. bajo una ventana (9-7581].
Thrremegfa
F. PITA, en Boletfn de la Real A-cademia de la Historia 28, 1896, pág. 258, sobre informe de
Monsalud= EE 9, 169.
Entre los papeles enviados por el Margaés de Monsalud a Pita en mayo de 1896, figura un
dibujo a carboncillo de esta inscripción" que i ue publicada por Pita en Boletfn de la Real Acadeñlia
de la Historia 28, 1896, pág. 258 [9-7581].
BARCELONA
Barcelona
CIL IT 4530; S. MARINER: «Inscripciones romanas de Barcelona», Barcelona 1973
(=IRBarcelona), núm. 65, con la bjbJiografia anterior.
El monumento fue descubierto en 1787 en el convento de San Felipe Neri. Una nota de Juan
Bautista Genis a Fita fechada en Barcelona el 26 de noviembre de 1917, con dibujo de la inscripción, .relata el reencuentro casual con el texto. la nota dice lo siguiente:
«...inscripción que be descubierto en una piedra que sirve de dintel en una ventana de mi celda,
cerca de la primitiva muralla de Barcelona románica por todos sus lados, con una ventanita del
mismo estilo, abierta en sus piedras casi ciclópeas» [9-7581-34.1].
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J. M. ABASCAL PALAZÓN
Otra carta de 11 de diciembre de 1917 "
indica el eMiQ de "Qna fotografia realizada «hace un~
20 afios» [9-7581].
Barcelona
CIL II 4565; IR:Ba®Jona 151J con la bibliografía anterior.
El texto J).abía sido comunicado a Hübner PQr Estéfano Palazie y Cantalozéllá antes de 1869,
pero permanecia entre los muros del oratorio de San Felipe Neri cuando se redestubte físicamente
en 1911.
En carta de JuanBautista Genfs a Fitafechada en Barcelona elll de diciembre - e 19)7 se
d
relata el anecdótico hallazgo de ·~a inscripción: «Un - migo quiso sa~ una fotografía de los Padres,
a
'!/ los colocó pre.ci~mente delante de este tragaluz CQD verja'!! alambre delante"de la capilla, y vimós
con sorpresa que. detrás de. la fotografia de los dos Padres se velan letras roimináS. Acudimos a
ver lo que era. y así la descubrimos».
Otra cana del mismo fechada en Baroelona ell6 de dici~mbre de 1917 comenta el envío de
una fotografía de. la inscripción que se encuentra en el patio del convento, realizada por el Canónigo
Sr. Barraquer; este últitno envjaJia a Fita un dibujo de la pieza el cija 15 del misJ;Do mes, las dimensiones el dfa 17 y un calco rtnal el día 24 de diciembre de 1917.
Barcelona
IRBarcelona 71, con el res:w de la bibliografía.
Fue hallada probablemente a comienzos de 1903, como .refleja la activa correspondencia que
sobre el 'particular mantienen Pita y Casares entre febrero y junio de ese afio. Tal correspovdencia
se refiere a IRBarcelona 51.1 202 y .a este texto, siendo hallada la primera de ellas a comienzos
de aflo en las Wferas de Montjui'c y procediendo la segunda de la muralla; lRBarcelona 11 fue
hallada en .el mismo lugar que IRBarcelona 5), y a,rnbas fueron editadas en 1904 aprovechando
la correspendencia que Pita bab.ía enviado a Casares (Cfr. Marin._e..r, I.R&.r~lona, p. 62) [9-7581].
Robi, Mas Oriol
CIL U 6322+G. FABRE, M, MAYER e l. RODA: <
lone (sauf Barcino)»,-París l984, núm. 58, con el resto de la bibliografía.
ill IT 6322 fue publicado pot Pita {Boletín de la Real Academia de la Historia 18, 1891, 381),
sin dar gtecisiones del lugar del ha.llugo; sólo dice en lo referente a la procedencia que es de
«Rubí». La noticia era de Antonio 'Ellas de Molins, el calco de J. Puig y Cadafalch y la envió JOS'.t
Fiter e Inglés a Fita.
Se co~erva la carta de Fita a José Soler y Palet, de 3 de junio de 1898, pidiéndole el salvamento de la inscripción de Rubi~ que estaba en e1 Mas Oriol, y la carta de éste a Pita, de 7 de junio
de 1828, éonte8tando a la anteljor que «merced a los Sres. Molins, Fiter y Puig>>... <
Oriol>>, para recuperar la pieza al.morir su dueno. Todos 6$tos datos confirman la procedencia sugerida pm: Cardús (Cfr. lRC I, pá_g. 102) [9-7580].
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INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBIDuCAS
BURGOS
Amaya
CIL ll 6338 q y ss.
Entre los papeles de F. Pita se encu_ntra una gran gran cantidad de documentos correspondiene
tes a las prospecciones de Romualdo Moro por el norte de la provincia de Burgos. los textos más
interesantes son, probabJemente, los referidos a las prospecciones en Amaya, de las que resultó el
hallazgo de varias inscripciones hoy conservadas en el Palacio del Marqués de Comillas en Santander; toda la documentación conservada correspondé a textos publicados y sobradamente conocidos,
de Jos que incluso se ba dado noticia ya en fecha relativamente reciente (J.A. ABASOLO: «De épígrafia cántabra. Las inscripciones de Amaya (Burgos)», 8autuola 1, 1975, Rág. 205-213. [9-7581].
Santecllla
CIL D 4886; A RODRfGUEZ COLMENERO y M.C. CARRE~O, <
nuevas aportaciones e interpretación histórica>>, Kobie [Bilbao] 11, 1981, pág. 131-136, n° 24, con
la ampl.isima bibliografía de este siglo. Añádase a ella F. FITA, eo Boletín de la Real Academia
de la Historia 26, 1895, pág. 78 y J.M. SOLANA: «Plaviobriga», Santander 1977, pág. 26, nota
80 y pág. 32.
El Museo de Bilbao conserva, como procedente del Bell6n, un miliario donado por D. José
Ortiz de la Riva, que ya estaba en poder de las instituciones oficiales a comienzos de este siglo,
pues en el acta de la Comisión de Monumentos His"tóricos y Artfsticos de la provincia de Vizcaya
de 1 de julio de 1908 ya se incluía junto con otro ejemplar donado por D. José M• Angulo (BE
8, 249).
Por los documentos de Fidel Pita sabemos hoy que la pieza llamada del Berrón procede del
norte de Burgo5, y que tanto este ejemplar como el donado por Angulo disfrutaron de otros alojamientos antes de llegar al Museo de Bilbao.
Entre los papeles de Pita se conserva un curioso y largo documento anónimo titulado «Aclaracjón a propósito de la piedra romana Uatnada del Berron», que relata minuciosamente Jos avatares
del miliario CIL U 4886, incluyendo su lugar de origen. Aunque no consta su autorfa, es fácil
ver en el documento la mano de Francisco de Novales, pues la información que suministra es idéntic~ a la que Pita editarla en el Boletin de la Academia de la Historia 26, 1895, pág. 78 con esta
procedencia. El texto, que se explaya en largas consideraciones sin importancia sobre el origen de
la localidad, contiene los siguientes párrafos de interés:
<
1°. Que la piedra del Berron nunca ha estado ni esta. en el Berroo.
2°. Que la Ermita de San Andres estubo y hoy pueden verse sus cimientos en un pequeño
montículo á distancia de 40 metros Oeste de la actual casa de o• Magdalena Santiago, y a 55
metros del Camino de Berceo a Castro Urdiales, y que núnca fue aquel terreno termino de1 Berron
y si de Santecilla.
3°. Que en fm del siglo l8la Ermita de Sao Andres estaba arruinada y los vecinos de Santecilla
llevaron la .Piedra Romana de que me ocupo a1 portico de la Iglesia Parroquial de Santa Cecilia
del Pueblo de Santecilla.
En Santecilla y en el Portico de su lgles_a estu.bo durante largos aftas, hasta que el Sr. D. Celesi
tino de las Ribas, vecino de Bilbao y propietario en los pueblos del Berron y Santecilla solicito
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1. M.. ABASCAL PALAZÓN
y obtubo permiso del Concejo de Santecilla para llevar la piedra a una hermosa Huerta del
Sefior Ribas, situada entre las dos jurisdiciones, mejor dicho, la mitad de la huerta esta en jurisdicion del Berron y la otra mitad en la jurisdícion de Santecilla. El lindero que divide la jurisdicion
de ambos pueblos es un arroyo que con el nombre de Río Manzano.. ./...La condicion que los
vecinos de Santecilla pusieron al Señor Ribas para darle la piedra fueron que babria de colocarla
en la Huerta, pero en la parte de la jurisdicion de Santecilla y efectivamente alli la tiene colocada.
La piedra que nos ocupa es areniza, muy dura formando una columna redonda y su altura
desde la superficie de Ja tierra es de un metro cincuenta y cinco centímetros y su cjrcunferencia
es igual de 1,55 .
. Las letras se conservan bastante legibles, solo algúnas se conoce padecieron cuandó lós ttifios
jugaban en el Portico de la Iglesia de Santecilla.
Esta piedra que como queda dicho forma una columna redonda tiene escrito alrededor un metro y quedan 55 centímetros sin escribir.
Causas probables para equivocarse Moret (sic) y el P. Henao. Es muy facil a un estrafto que
visita un pais que no conoce y si la persona que acompafla no es inteligente, informan mal.
La cosa es perfectamente sencilla: en el siglo XIV se hicieron en el Mena las jurisdiciones
de los pueblos.../...y resultava y resulta que la antigua Ermita de San Andres estaba mas cerca de
las Casas del Berron que de las Casas de Santecilla>>.
La carta de Novales dice a continuación:
«Observacion al importante mapa del Sr. Do. Aureliano Fdez. Guerra:
.. L.Entre Tejano y Nava aparecio orilla de donde pasa la Via ó Calzada romana una piedra
que mando recojer el Seflor D. José M• Angulo y conserva en su casa de 'Dlrriba (provincia de
Santander, entre Reinosa y Thrrelavega). Esta piedra esta muy mal tratada y sólo se ve en la cabece·
ra [dibujo de un aspa dentro de circulo] una cruz y las letras E D S en los lados faltando pe4azos
de piedra: el punto donde se hallo esta piedra hace justo las 20 millas». Es dificil determinar la
antigüedad de este segundo texto con tan escasa insformación, pero cabe la posibilidad de que fuera
también un texto de época romana que, en ningún caso, puede identificarse con el miliario que
Angulo donaría al Museo de Bilbao [9-7586].
CÁCERES
Alcántara. ¿Inédita?
Los papeles de P. Fita ~bergan un manuscrito citado por Hübner en la descripción del Puente
de Alcántara, probablemente escrito a fines del siglo XVIII, que depende a veces textualmente
de Jacinto Arias de Quintanadueñas, que publicó su texto en 1661; el manuscrito en cuestión es,
desgraciadamentt; anónimo. Contiene tanto los epígrafes auténticos como los falsos relacionados
tradicionalmente con el puente (CILll 12•, 74•, 76a•, 76b•; CIL li 756-761), asi como una inscripción de Idanha (CIL ll 460).
En el conjunto llama la atención un epígrafe que se encontraba según el manuscrito «en el
templo de San Julian referido que se encontraba a la cabeza del puente de Alcantara»; no indica
ningún otro dato del mismo pero sí su texto, que es el siguiente:
CVRIO ROMVLO. PllS. F. BALBINVS PATER PRISCA MATBR
En la transcripción no se indican particiones de linea ni tipo ~ interpunciones. A primera
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INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
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vis1a, nada en el texto indica una posible falsificación; el difunto no es conocido en otros textos
y la inscripción parece apartarse de la tónica habitual en los falsos alcantarenses.
El nomen Curius no es extraño a la zona del hallazgo, sino que es precisamente en sus aledaños donde se registran el mayor número de testimonios, que no excluyen de forma simbólica otros
lugares de Hispania: Curius (ldanha-a-Velha, ldaoha-a-Nova, CSB. FE 154); C. Curios Auitus (Mérida, BA. AE 1919, 87); A. Curius Sex.f. CiJo (Cádiz, HEp 2, 260); C. Curius C.f. Q(uirina) Ciernen·
tinus (ldanha-a-Velha, Idanha-a-Now, CSB. HAE 1123); C. Curius Pulli f. Quir. Firmanus (ldanha·
a-Velha, Idanba-a-Nova, CSB. CIL 11 442); Curius I.aco (Alcántara, CC. CIL D 761); Q. Curius
Pa[---1Q(uirina) Abliqum (Segovia, CIL II 5783 + LICSpain 243); M. Curios Quintio (Idanha-a·
Velha, Idanba-a-Nova, CSB. AE 1967, 165); Sex. Curius Siluanus (Odrinhas, Sintra, LIS. HAE
1213); Sex. Curios [---) (Odrinhas, Sinua•. LIS. HAE 1213).
Más comunes aún son los nombres de los padres, Balbinus y Prisca, cuya área de dispersión
no muestra unas características concretas.
Desgraciadamente ningl1n otro dato poseemos sobre este monumento, ni siquiera la partición
de Uneas primigenia que nos indicara sobre qué tipo de monumento estamos hablando. En principio
la cuestión más dificil de explicar es la presencia de una inscripción funeraria en el contexto del
puente de Alcántara, pero nada podemos decir al respecto (9-7581].
Baños de Montemayor
los hallazgos epigráficos realizados en las instalaciones termales de es1a localidad cacereña
alcanzan la veintena de textos votivos (CIL 11 883-892; EE 8, 71-79 y BE 9, 130), al margen de
otros testimonios viarios de sus proximidades.
Thdos ellos son conocidos desde, al menos, el siglo pasado: los descubiertos en 1844 a partir
de noticias de manuscritos anteriores al ClL li, fundamentalmente Viu, y los otros como consecuencia de las obras de reforma en el emplazamiento entre 1844 y 1894.
A este último conjunto se refiere el manuscrito que Pedro M. Plano hizo llegar a Fita el 17
de julio de 1894 desde Baiios de Montemayor con los hallazgos realizados en 1894, a excepción
de la n° 11 de su texto (EE 8, 78), que se encontró en 1884 en las obras del jardin. Este conjunto
seria publicado por Fita en el Boletin de la Academia de 1894, y de ahl pasarla a integrarse en
Ephemeris Epigraphica 8.
El mismo grupo seria publicado en 196S l)Qr J.M. Roldán a partir de calcos directos de las
inscripciones conservadas en las propias instalaciones termales, y su trabajo seria parcialmente incorporado a Hispania Antigua Epigraphica, e11 ambos casos sin referir la anterior edición de Ephe·
rneris Epigraphica; otro tanto ocurriría con la edición de J. Vives, Inscripciones latinas de la Espafia
romana, Barcelona 1972, que tomarla indiscriminadamente los textos de una y otra fuente, nunca
de Ephemeris Epigraphica, convirtiendo en caótica Ja relación de los eplgra.fes.
El manuscrito de Pedro M. Plano no mejora, sirio que empeora de manera notoria, las lecturas
de los epígrafes ofrecidas hasta la fecha, pero en algunos casos difiere evidentemente de la «restitución» que hizo Fita al modificar a su libre albedrío las líneas para las que no enconJraba una solución satisfactoria.
En todos los casos, salvo en el de la inscripción n° 124 de su repertorio (EE 8, 78), Fita omitió
el año de hallazgo del monumento, que si figuraba en el informe de Pedro M. Plano.
No es nuestra intención realizar aquí un análisis minucioso de estos eplgrafes, y nos limitaremos a fijar su aOo de hallazgo, y a transcribir las lecturas originales ofrecjdas por Plano (en general
plagadas de errores), por lo que suponen de novedad para la historia cientjfjca de cada monumento,
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J. M. ABASCAL PALAZÓN
siempre liberándolas de las restituciones que Fita anotó personalmente sobre el manuscrito y qqe,
en ocasiones, se apartan bastante de las interpretaciones probables [9-7580], [9-7581]:
CIL ll 883; Plano, ms. n° 10: NYM 1 PHIS 1 CAPV 1 PR.l. 1 PVER 1 V.A.L.S
EE 8, 11; Plano, ms. n° 2, hallada en 1894: MllS 1 BNSl / PIVS 1 LEPINICVS 1 V.S.A.L
EE 8, 72; Plano, ms. n° 8, hallada en 1894: NVM 1 PHlS 1 VA 1 AOS 1 VLAS
BE 8, 73; Plano, ms. n° 1, hallada en 1894: NYMPHIS 1 L.Y.SYRlAC 1 CHES 1 V.A.L.S
EB 8, 74; Plano, ms. n° 3, hallada en 1894: YMPIS 1 A.A.PINSIVS 1 PIVS 1 [--·] 1 [--]
EE 8, 75; Plano, ms. no 4, hallada en 1894: NYMPIS 1 V.C. 1 P.O.SV
BE 8, 76; Plano, ros. n° 7, hallada en 1894: [--]FONTANAE 1·[--·]lLVIRIANS 1 [---JIVPRCN
1 [--]V;LIRONION 1 [·-·JSIIR V:S.A.L
EE 8, 77; Plano, ms. n~ 5, hallada en 1894: FOf.M. 1 FIRMV 1 NlMI 1 V.S 1 L.M
EE 8, 78; Plano, ms. n° 11, hallada en 1884: SALVII 1 VNEPV 1 ITVATA 1 LAVS
BE 8, 79; Plano, ms. n° 6, hallada en 1894: PALFV 1 RVFIV ( IBES 1 VOI'S 1 ONVP
CÓRDOJIA
Villanueva de Córdoba
CIL 112349, Il..S 5973, .ILER 6344; F. FfD\~ en Boletin de la Real Academia de la Historia
60, 1912, pág. 37-52 (AE 1913, 3); A.U. STYLQW, Madrider Mitteilongen 27, 1986, pág. 266-268,
n° 30, taf. 35 d. y el resto de la bibliografía.
Stylow supone acertadamente que Pita depende en so edición de J. Ocafta Pra'dos (<
de la villa de Villanueva de Córdoba>>7 Córdoba l911, pág. 48 ss.), pues en la Academia se conserva
.toda la correspondencia de Ocaña con fjta antes y después de la publicación, que también apareció
en el Diario de Córdoba a fmales de enero-febrero de 1912
Sobre la inscripción existe una carta de Juan Ocafta, como secretario del Ayuntamiento de
Vtllanueva de Córdoba a Fita, del 24 de noviembre de 1911, comunicando que ha mandado a E.
Romero de 'Ibrres dos fotos de la «inScripción empotrada en la iglesia de Villanueva de Córdoba»,
para que baga el informe y lo mande a Fita. No saca eJ calco por no tener papel secante [9-7580].
Villanueva de Córdoba
Carta de Juan Ocaña, secretario del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba a Fit3, el 5 d~
enero de 1912, comunicando que b~y «inscriJ)Ciones prehistóricas» en Fuencaliente, La Chorrera
de los Batanes, Peña Escrita y Peñón de la Golondrina [9-7580].
CUENCA
Cardenete
Vargas Ponce, ms., Est. 20, gr. 6, n. 57, suelto 14, fol. 2 (=CD..II3223+pág. 1053); F. Frr.A,
en Boletin de la Real Academia de la Historia 18, 1891, pág. 373 (=M. LóPBZ: <
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INSCRIPCIONES ROMANAS Y CBLTffiÉRICAS
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Cuenca y su obispado». Edición de A. González Palencia, Cuenca 1949-1953, pág. 37; A. RODRíGUEZ COLMENERO: «Cúenca romana. Contribución al estudio epigráfico», Lucentum 1, 1982,
203-253, n° 51 pág. 222).
.
En la edición de A. Rodríguez Colmenero se omite que se trata en realidad de la inscripción
CIL TI 3223 (+ pág. 1053). Hübner establece su procedencia en el «Valle del Pinar» prope Cardenete, pero el manuscrito de Vargas funce, empleado por Hübner y elWilinado minuciosamente por
Pita indica que el lugar de origen del monumento es en realidad el paraje denominado «El Sargal>>,
en t~rmino de Cardenete [9-7581].
SaeUces. Inédita
Entre las notas que figuran agrupadas bajo la denominación de> (9-7580]
<
se incluyen muchos textos sobradamente conocidos con información incluso publicada por el propio Pita; sin embargo, algunas notas parece que no llegaron a darse a la imprenta seguramente
debido a la dificultad para restituir el texto original a partir de Jo conservado. Es el caso de Ja
inscripción que nos ocupa. Los datos gue contiene la ficha de Fita indican «en el cetro, cerca del
anfiteatro de Cabeza de Griego, atlo 1775. Alto: 0,27; anch.: 0,20; gr.: O
,U»; por encima de estos
datos, en letras mayúsculas y sin restitución de lagunas figura el siguiente texto:
NVS-NIC
TINVS·CHRY
RATES SEC
EVCJ
(nexo HR)
(nexo TE)
A la derecha y por debajo del texto figura una Unea que parece indicar la rotura del monumento en ambos lados, no indicándose nada para los otros dos, aunque no cabe duda de que el texto
debla tener algunals lineals superiorks.
[- ]
[--]nus Nic(---1
[--]tinus Chry[---1
[--]rates Sec[- ]
[--]EVCI[--J
[--]
Los fragmentarios nombres gue parecen adivinarse en el texto parecen de origen griego, hecho
que se puede considerar seguro en Jos cogn.omina de las lineas 1, 2 y 4. No hay suficientes evidencias para restituir el texto, aunque el número de personajes que en él se citan recuerda las dedicaciones de los colegios funeraticios por el deceso de uno de sus miembros, circunstancia que no es
extratla a la historia de Segobriga [9-7580].
-375-
[page-n-376]
10
J. M. ABASCAL PALAZóN
GERONA
San Martfn de .Ampurias
G. FABRE, M. MAYBR e l. RODA:
1991, núm. 56, con el resto de la biblipgraffa.
Esta inscripción, procedente de Ja colección Alfarrás y conservada en el Museo de Ampurias,
sólo es conocida bibliográficamente:por las fichas inéditas de.Botet, a partir de las cuales se incluyó
en JRc.m. Pero entre los papeles de Fita se conserva un pliego titulado «Emporion. Camafeos.
Propiedad de D. Ignacio Aloy» que contiene algunas referencias a textos ampuritanos ya conocidos
y un croquis de este monumento (sigo. 9·7580). El texto recogido en el documento dice:
ANNIUS·M
IIlUIV
Curiosamente, la variante de lectura para 1.1 coincide exactamente con la de Botet, por lo que
no es extraflo que sea ésta la fuente de la que procede la referencia [9-7580].
San Martin de Ampo:rias
G. F ABRE, M. MAYER e I. RoDA:
1991, núm. 141, con el resto de la bibliografia.
En el mismo caso que IRC-ITI 56 se encuentra este texto, del que se oonserva un pequefio
dibujo entre los papeles de Pita (sigo. 9-7580). El monumento se encuentra perdido, pero la coincidencia entre las fichas de Botet y Fita permite suponer para esta noticia la misma procedencia
que para la a.nteJ:ior [9-7580).
LEÓN
león
ClL 11 2673; F. DIEGO SANTOS: «
pág. 140, n° 152, con la bibliografia anterior.
Entre los papeles de Fita, figura una nota enviada por l.avifia con el texto y calco de esta
inscripción. las notas de lavifia precisan el lugar de hallazgo y la lectura de este monumento hoy
desaparecido:
«las dos adjuntas y alguna otra fueron extraidas de la muralla que fue derribada en la plaza
mayor el afio 59 si :mal no recuerdo, ó quizá el 61, casa q. se edificó de nueva planta en su mayor
parte, se halla á la espalda de las coc.heras del Sr. Obispo, y cerca de la torre de los Ponces».
El calco de 1.4 dice claramente: PONIVS SPR. Tal transcripción, asl como la que hizo Pita
en el n° 30 de su serie leonesa confmnan la impresión de Hübner, que vio el texto <
rum» de León, y permiten descartar un nexo para el comienzo de la linea como quiere Diego Santos. la lectura del texto queda como ·fue publicada en el Cll- II [9-7581).
- 376 ---,
[page-n-377]
INSCRIPCIONES g.oMANAS Y Clll.TIBÉRTCAS
11
León
Entre los papeles de F. Pita se conserva un documento cuya autoría es preciso establecer.
El texto se titula «Inscripciones romanas en Palencia y León» y comienza asl: «Desde el mes
de setiembre acá, en cuya fecha tuve el gusto de dar parte á la Academia de los hallazgos
hechos en la estación de Palencia, se han desenterrado nuevas lápidas, cuyos calcos son adjuntos
y dicen asb>. El documento contiene en primer lugar los textos CJL II 2717 y 2719 y en su
segunda parte advierte, antes de la firma en Madrid el 8 de enero de 1864, «las que siguen
están en león», para incluir varias inscripciones sobradamente conocidas y Jos Ladrillos leoneses
de la /egio VI(.
Con fecha de septiembre de 1863 (18 de septiembre de 1863) se conservan dos pliegos consecutivos que podrfan ser los que refiere el docume~to citado. El primero de ellos comienza con la descripción de en. II 2660 e incluye a continuación eiL ll 2668, 2725, 2724, 2716, 2722 y 2718
por este orden.
Al publicar eiL U 2660 (pág. 370), Hübne¡ afirma «Saavedra pr.imus mecum communicavit
a se descriptam; deinde ídem misit Fitae foliola (in quibos proponuntur tituli hi sub numeris 16
et 31) .../... ». La folio/a referida también se conserva en la carpeta [9-7581] de la Academia. En la
descripción de las inscripciones palentinas (CIL ll_, pág. 377) aún insistida Hübner en su dependencia de Saavedra: «reliqaos omnes debeo Eduardo Saavedra amico, qui dum operibus viae ferreae
per regiones illas ducendae instat, ectypa eorum confecit mihique misit».
Dado que en la descripción que Hübner va haciendo de las inscripciones arriba citadas se observa llD.a correspondencia númerica con las del documento a que nos referimos y que él mismo
afirma haber tenido a Saavedra como primera fuente; no hay dificultad en aceptar que este texto
pertenece a E. Saavedra y no a Fita. pese a su ubicación actual y a la ausencia de ftrma, por lo
que estarfamos ante la fuente empleada por Hübner para la primera versión de las inscripciones
leonesas en en. u.
Liegos
CIL II 5705; F. Omoo SAN'IOS: <
pág. 206, n° 272.
Bübner incluyó esta inscripción en ClL n a partir de una nota enviada por Fitá en 1889.
En sus papeles se conserva la fuente original de esa información, una carta de easimiro Alonso
Yáfiez fechada en león el14 de diciembre de 1888, que inclofa 5 'textos, de la cual sólo se conserva
la última parte, dedicada a esta inscripción «Ule lleva el número S en el manuscrito. Dado que el
monumento se conserva en el Museo de San Marcos ~ León, carecen de interés las consideraciones
sobre su lectura que hace el autor de la carta, limitándose por lo demás a asegurar la procedencia
de Liegos.
la MiDa del Río
A. FBRNÁNDEZ GUERRA: en Bullett. lnst. Arch. 1861, pág. 252; CIL D 2636+pág. 707
y 911, a partir de dibujo de Sebastiá.n Olozaga comentado por Zobel; F. FITA: «Epigrafía roma-
na de la ciudad de "león»_, León 1866, pág. 8; J. DE Dios DE LA RADA: Museo Espafl.ol de
Antigüedades 5, 1875, 179; M. MACiAs: <
1903, pág. 21, n° 1; M. RODIÚGUBZ: <
-377-
[page-n-378]
12
J. M. ABASCAL PALAZÓN
«Catálogo monumentat de Espafta, Provincia de León (1906-1908), león
1925, pág. 37; F. LóPEZ CUEVILLAS y R. DE SERPA PINro:
Ferro no noroeste dé la Península: A Relixion», Arquivos do Seminario de Estudos Galeg~s
6, 1934, pág. 321; A. TOVAR: BoleUn de la Re~ Academia Española 28, 1948, pág. 270; F.
LóPEZ CUEvaLAS: «La: civilización céltica en Galicia», SantiágQ 195$, pág. 417i J.M. BLAz.
QUEZ~ ~
165; id.: «Diccionario de las religiones prerromanas de Hispania», Madrid l975. pág. 181;
A. QUIÑTANA: en Arcliivos Leoneses 45-46, 1969~ pág. 81; ILER 947; M. PASTOR: «Los Astures
dutante el Imperio romano», Oviedo 1977, 'Pá8· 172; id.: <~ .-eligión de los Astures>), Granada
1981, pág. 31 s. y 48; T. MAÑANES: «Epigraf@ y numismática de Astorga romana y so entorno», Salam~ 1982, pág. 113 s., 11° 108; F. DIEGO SANTOS: «fuscrlpcianes romanas de la
provincia dé León». León 1986, pág. 79 s., nq 63.
ESta inscripción fue hallada en 1816 juntl> a varios mosaicos y estructlltaS en la Milla del Río,
y se conserva hoy en el Museo Arqueológico de León. SegUn el relato de Saavedra,, tras las e¡rcává~
ciones de 1816, fue D. Javier García quien,. a partir de 18$0, continuó los trabajos} a los que s-e
in9Qrporarian en 1864 los jesuitas Fita y Vina4er. Fruto de aquellos trabajos son las noticias que
verian la luz en el compendio epi~fico leonés de Fita y en multitud de ediciones posteriores,
El Ju~r exacto del hallazgo 'Viene. establecido en Un plano de los descubrimientos realizado
por ~l párroco deJa Milla del Rlo, D. Javier Gar<:ia, enl864, fecha en que el propio Fit:a partic\pó
en las excavaciones y re.alizó un infonqe final gue es el habitualq¡ente empleado por Saavedra y
Macias pata referitse a los descubrimientos.
El dato más importante que sé deSprende del croquis de los hallazgos e8 la nula l'elación entre
la inscripción y Jos mosaicos; dicho de otra manera: ne es posible relacionar los motivos musivarios
con la fünción ae la divinidad que figura en el texto; la d~cripción del descubrimiento deja claro
que .la pieza estaba partida y rea,provecháda en el pavimento; ·por otra parte, el uíunero de mosaicos
y su disposición sugieren más la e~teMia de una villa rustjca a la qu({ corresponderian los mqros
y estructUras deScubiertas.
En este sentido es ·importante notar que uno de los mosaioos descubierto en 1852 tenia en
su centro una pila de la que .salta \IDa cailería de plomo que atravesaba por debajo todo el conjunto:
es decir, form.aban parte de la misma estructura otiginal; esta ~nducción discurría también bajo
otro$ paV'imentos de diferentes caractedsticas entre los que no faltaban los de QPUS sectile. En las
proximidades del mosaiéó se .hallaron r.estos de lo que parecen .ser instalaciones termales doméStica$
y nada impide dar éste carácter a todo el conjunto.
TQdO$ estos documentos van acomJ?aftados ae un dibujo de la inscripción y s.u soporte, en el
que puede leerse con claridad una linea j:le texto lateral pero no cm uno 4e los costad~t sino en
los dos 1!, de idéntico oontenidq; tal extremo no se pqe(}e confirmar hoy debido a la p~enéia del
sopOrte que sostiene el monumento. [9~7580].
GóMEZ MORENO:
Robledo de Torio
CIL n 2661 a partir de comunicación de F. Fita (= 5674); F. PITA, en Museo Espafiol de Anti·
güedades 1, 1872. pág. 452 y: 461; M. GóME.z MoRBRO: «CAtálogo monumental dé Espáfla. Provincia de león (1906-1908)>~, Le6n 192.5, pág. 27; F. DIEGo SANTOS: «Inscripciones romanas de
la provincia de león>>., león 1986, plg. 88
n° 73.
Entre los ~peles de Pita figura una.hoja titulada <
s,,
-378-
[page-n-379]
INSCRIPCIONES ROldANAS Y CELTffiÉRlCAS
13
«Esta lápida es de mármol blanco. Descubrila y logré su extracción al terminar la primavera
de 1864. Hallábase en el vecino pueblo de Robledo de Todo, '1 hallábase en parte oculta por la
grada superior Oe la escalera de la torre de la iglesia. Apoyaron mi pretensión el Exmo. Sr. Obispo,
la Exma. Sra. Duquesa de Uceda y el Sr. Juez de este Clistrito, contra la tenaz resistencia del Concejo, que veia en la lápida una mina de plata¡ y contra la envidia de un socio de la Comisión de
Antigüedades, quien puso demanda ante el Sr. Gobernador de que S. Marcos usurpaba todos Jos
monumentos arqueológicos de esta ciudad>>.
Acompaña al texto una carta del Conrejo de Robledo al Juez de 11 Instancia de León de 26
de mayo de 1864 comunicando la cesión voluntaria por acuerdo de los vecinos «en atención a que
los Padres Jesuitas tienen interés por la lápida» [9-7581).
Villaquejida
CIL II 2632+pág. 707 y 909, a partir de fotografla y dibujo de E. Saavedra; M. GóMEZ
MORENO: «Catálogo monumental de España. Provincia de León (1906-1908)», león 1925. pág.
67; F. DIEGó SAN'IOS:
n° 250.
Esta inscripción, de compleja interpretación, apareció en esta localidad a orillas del Esla en
fecha no determinable: entró en CIL II gracias a la fotografia que Saavedra e.nvió a Hübner, quien
recibiria de nuevo un dibujo de la inscripción poco antes de editarse el volumen. Hoy siguen existiendo dudas sobre la interpretación de algunos signos que aparecen en el texto y el propio HObner
se vio obligado a sugerir lagunas para darle sentido.
Entre las notaS de Pita se conserva una hQja manuscrita titulada <
con la transcripción del texto reproducienao los rasgos de compleja interpretación de manera algo
desdibujada y sin ofrecer ninguna solución ·a su desarrollo [9-7580).
WGRO~O
Rasillo de Cameros
BE 8, 165; U. EsPINOSA: «Epigrafía romana de la Rioja», pág. 77, n ° 59 con el resto de la
bibliograffa.
El monumento fue descubierto el 21 de junio de junio de 1893 «incrustado á dos metros de
altura en la tapia de una huerta» de D. Juan de la Calle; el autor del hallazgo fue D. Antonio
lbrres, Director de la Biblioteca del Instituto Público de Logroiio, que lo comunicó a la Academia
en carta fechada en logroi'lo el 1 de julio de 1893. Con autorización del propietario se arrancó
de su lugar otiginal y se trasladó al citado centro, suscribiendo acta del hallazgo D. Francisco J.
Saenz, Alcalde de la localidad [9-7581].
-379 -
[page-n-380]
14
J. M. ABASCAL PALAZÓN
MADRID
Carabaila
CIL 11 3068.
Fidel Pita solicitó en 1891 al a}Q{)de de Tielmes y al secretario del Ayuntamiento de Carabafia
un examen de la inscripción que según las fuentes antiguas recogidas por Hübner se encontraba
en esta 6Jtima localidad madrileña; el resultado fue u.n informe emitido con testigos del pueb.lo
sobre la situación y peripecias de dicho monumento, con el que Pita esbozó un articulo cuya falta
de novedades le llevó probablemente a dejarlo incompleto e médito.
El primero de los documentos está firmado en Carabaña el 15 de mayo de 1897 y
lo firman 'testigos que en su mayor parte superan los 60 años, para dar mayor autoridad
y antigüedad a la información. En el texto se afirma que la inscripción se encuentra empotrada
en la casa n° 2 de la calle de la Sierra, esquina a la plaza de la Constitución, cuyo
dueño es D. Lorenzo Gualda Diaz; según Jos testigos siempre estuvo allf la inscripción habiendo
sido extraida y posteriormente colocada en el mismo lugar durante las obras de remodelación
de la vivienda que tuvieron lugar en 1890. En aquella ocásión se comprobó que ninguna
de las tres caras del monumento que permanecían ocultas tenia texto o decoración
(9-7580).
PALENCIA
Menaza
F. PITA: «Lápidas romanas inéditas. Menaza», Boletin de la Real Academia de la Historia 19,
1891, pág. 531 s.=CIL 11 6344; EE 9, pág. 155 sobre descripción de Dogson; J.M. IGLESIAS, en
Zephyrus 26-27, 1976, pág. 413-416 =AE 1976, 355; L. SAGREDO y S. CRFSPO: ~
de la provincia de Palencia», Palencia 1978, pág. 52, n° 12.
Pita en la edición de la pieza omitió la ubicaéión exacta.de la misma, que la carta de Romua1do
Moro de l de junio de 1891 que propició la publicación aclara:
«... En Menaza en casa de D. Emilio Rev.illa estaba otra circular seftalada en la fotografia con
el 0 ° (vacat)» (9·7580].
PALENCIA/SANTANDER. llltos de lós .Prata de la legio lV Macedonica
'Th.nto el número como la proce
durante los últimos cien afios en todo ·tipo de trabajos; los problemas planteados han sido resumí·
dos básicamente por A. García y Bellido et alii (<
en Cantabria, campañas de 1953 a 1956», Tirada aparte de Archivo Espaftol de Arqueología
29, 1956, n° 93 y 94, Madrid 1957, pág. 186 ss.), J. González Echegaray y J.M• Solana («La
legión IV Macedónica en España», Hispania Antigua 5, 1975, pág. 157-175) y P. Le Roux («L'ar·
mte romaine et l'organisation des provinces ibériques d'Auguste a l'invasion de 409«, Paris 1982,
pág. 109-lU), al tiempo que los monnmentos bao tenido cabida en estudios especificas sobre
la región o sobre ejército {J.M. RoldAn: «Hispania y el ejército romano», Salamanca 1974, n°
523).
-380-
[page-n-381]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
15
En los tres trabajos sé encuentra el corpus de los citados hitos terminales en número de 14,
21 y 19 respectivamente, pues Le Roux considera que cuatro de los ejemplares de Goozález Ecbegaray y Solana deben reducirse a dos.
Sobre siete de estas piezas proporciona in(QTmación una carta inédita de Romualdo Moro a
Fita, fechada ell de junio de 1891, que incluia el miliario de Menaza que Fita darla inmediatamente a conocer (vid. supra):
Coena (Santander)
Carta de Romualdo Moro a Fita 1 de junio de 1891:
«...Como prometí á V. pasé á reconocer las lápidas diseminadas por Valderediable encontrando
en Cuena en casa de D. Prudencio Garcia cuatro todas terminales de la legion 4 • adquiriendo
dos de ellas por su perfecto estadO>>.
Procedentes de Cuena publicó R. Garcia Diaz dos mojones hal.lados en el corral de una casa
de la localidad («Hitos terminales del campamento de la legio IDI Macedonica», Archivo EspafioJ
de Arqueologfa 18, 1945, pág. 82 ss.; HAE 1472 y 1473); probablemente son las dos a las gue
RomUáldo Moro renunció por haber adquirido las otras dos que estaban en mejores condiciones;
ahora bien, si tenemos en cuenta que el miliario de Menaza que Moro babia visto en 1891 ya estaba
en 1897 en la coleoción Comillas y que el hito de Sotillo de San Vítores (vid. infra) (EE 8, p.
507= CIL n 2916 f) citado en la misma ocasión lo vio Dogson en Comillas en la misma fecha,
parece razonable suponer que las ad~iciones de Romualdo Moro de 1891 pasaron en poco tiempo
a la colección del Marqués de Comillas; dicho de otro modo, las dos piezas de Cuena adquiridas
por Romualdo Moro deben ser dos ejemplares de procedencia desconocida que se conservan hoy
en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Santander (HAE 1474 y CIL U 2916 e).
Aun más~ una de ellas (CIL U 2916 e), ya estaba en Comillas en 1897, según se desprende
de la información de Dogson a Hobner, con lo que no bab.ría düicultad para asociarla al lote de
adquisiciones de comienzos de la década de los afios 90 del pasado siglo; a ello puede unirse el
estado de conservación de ambos ejemplares, que concuerda con el criterio empleado por Moro
para su adquisición.
Las cuatro piezas procedentes de Cuena ~rían, en consecuencia, las siguientes [9-7580):
Cuena 1.- R. GARCÍA D1Az: Archivo Español de Arqueologia 18, 1945, pág. 85 = AE 1946,
18; A. GARCfA Y BELLIDO 1957, n° 3=HAE 1472; J.M. ROLDAN, 1974~ n° 523 e; J. GoNZÁLEZ
EcHBGARAY y J.M• SotANA: Hispania Antigua 5, 1975, n° 14; P. LE Roux 1982, pág. 111, n° 9.
Cuena 2.- R. GARclA D1AZ: Archivo .&pañol de Arqueologia 18, 1945, pág. 85 = AE 1946,
19; A. GARCÍA Y BELLIDO 1957, n° 9=HAE 1473; T.M. ROLDAN 1974, n° 523 d; J. GoNZÁLEZ
EcHBGARAY y J.M• SoLANA: Hispania Antigua 5, 1975, n° 15; P. LE Roux 1982, pág. 111, n° 10.
Cuena 3.- A. GARC1A Y BELLIDO 1951, 0° 7=HAE 1474; J.M. ROLDAN 1974, n° 523 g; J.
GoNzALEZ EcHBGARAY y J.M• SoLANA, Hispania Antigua 5, 1915, D 0 10; P. LE Roux 1982,
pág. 111, D 0 11.
Cuena 4.- BE 8, pág. 507= CIL U 2916 e; A. GARCIA y BELLIDO 1957, n° 8; J.M. RoLDAN
1974, D 0 523 b; J. GONZÁLEZ EcHEGARAY y J.M* SoLANA: Hispania Antigua 5, 1975, n° 11;
E LE RoUX 1982, pág. 110, n° 6. Museo de Santander.
- 381 -
[page-n-382]
16
J. M. ABASCAL PALAZóN
Henestrosa de las Qoiatuas (Santauder)
CIL TI 2916 a.
La carta de Romualdo Moro confirma que en 1891 se encontraba en casa de D. Constantino
Tejada:
«...En La Nestrosa otra igual en casa de D. Constantino 'Thjada ... » [9·7580].
Quintanas (Palencia)
CIL 1I 2916 c.
Sobre esta inscrjpción, Hübner, transcribiendo a Flórez dice expresamente «en el zagu4p de
una casa en las Quintanas», pese a lo cual I.e Roux 1982, 110, n° 3 la lleva a Henestrosa de las
Quintanas y J. González Echegaray y J.M• Solana, Hispania Antigua 5, 1975, pág. 161, n 6 3 la
ubican en I.a Quintana.
En apoyo de la ubicación correcta disponemos de la carta de Romualdo Moro a Fita citada
más arriba (1 de junio de 1891), con la siguiente indicación ex visu:
«.. :y otra igual también en ~ del Sr. Cura del pueblo de Quintanas» [9-7580].
Sotillo de San Vitores (Valdeprado, Santander)
EE 8, p. 507 = CIL Il 2916 f; J. GoNZÁLEZ EcHEoARAY y J.M• SOLANA: Hispania Antigua
5, 1975, 166, n° 9; 1! LB Roux 1982, pág. 110, n° 7.
El lugar de hallazgo no es Cotillo de S. Vítores como se ha venido suponiendo en ocasiones,
sino Sotillo de S. Vítores, dentro del mismo término de Valdeprado.
En el Boletín de la Real Academia de la Historia 18, 1891, pág. 457 Fita dio a conocer uno
de los hitos terminales de la legio IV Ma~onicll descubiertos en las cercanias de Reinosa, a partir
de una carta de Romualdo Moro, quien había efectuado el hallazgo. En aquella carta, que no conservamos, Romualdo Moro indicó a Fita que el monumento se encontraba en Cotillo de S. Vítores,
lo que llevó a Fita a suponer que se trataba de una localidad del partido de Entrambasaguas; tal
error fue notado poi' J. González Echegaray y J.M. Solana r l publicar los documentos de la legio
a
IV Macedonica en Hispania (Hispania Antigua 5., 1915, p. 166), quienes precisaron que el lugar
pertenecia a la localidad de Valdeprado y n_o a Bntrambasaguas, con lo que la ubicación de la pieza
quedaba asegurada y precisada.
Sin embargo, una carta de Romualdo Moro del dfa l de Junio de 1891. conservada entre los
papeles de Fita de la Academia, indica lo siguiente:
«Sin poder remediar tanta tardanza contesto a su última que recibí en Amaya al propio tiempo
que el Boletín que tuvo la bondad de enviarme: en este vf refiriéndose al mojón terminal adquirid,o
en Cotillo (dije en mi anterior) pero es Sotillo de S. Vítores, aldea de Valdeprado, partido de Reioosa, diócesis de Burgos, y no como está inserto en el Boletfn, lugar del Aymto. de Medio Cudeyo
partido de Entrambas Aguas, porque así res~taria trasportado dicho mojon en lo mas hondo de
Thlsmiera donde no conozen ejemplar romano de ninguna especie».
Es decir, que el error topográfico de Fita se debió a la imprecisa información de la prú:ne.ra
carta de Romualdo Moro, y que aquel mismo año de 1891 el sabio jesuita conocia ya la verdadem
ubicación de la pieza, pese a que no publicara esta rectificación [9~7580] .
- 382 :-
[page-n-383]
INSCRIPClONFS ROMANAS Y CEIJ1BERICAS
17
PONTEVEDRA
]by
•
Manuscrito anónimo, probablemente debido a Francisco de la Cueva, que citan F. Fita y A. Fernández Guerra en su «Viaje a Santiago» (1880), y que incorporó después el CIL II. Está formado por
tres pliegos doblados que contienen CILll 4875, 5612 y 5613, y es la fuente original para todas ellas.
- CIL 11 5612. Francisco de la Cueva, ms. n° 3=(Fita et Guerra viqje a Santiago (1880), p.
19 ex hist. ms. Francisci de la Cueva, p. 93 ex ectypo; Fernández de la Granja recuerdos históricos,
p. 89 cum tabula; ex bis A. Borges de Figueiredo in ephemeride 'as Colonias Portuguesas' a.I886
p. 115 et revista archeologica 1 1887 p. 19 cum tabula)= CIL 11 5612.
Hallada el 6 de junio de 1854 «trabajándose en el ensanche de la calle de S. Bartolomé (arrabal
de Thy) ...después ha vuelto a ser <,:(>locada esta -piedra en la misma casa donde estaba colocada».
Sus dimensiones eran 40 x20x100 cm, ·y la altura de las letras 5 cm [9-7581].
-CIL Il 5613. Franci$co de la Cueva, ms. n° 2 (=Pita et Guerta vi4je a Santiago (1880),
p. 18 ex hist. ms. Francisci de la Cueva et p. 93 ex ectypo; Femández de la Granja recuerdos históricos, p. 84 cum tab.; ex his A. C. Borges de FigUeiredo in ephemeride 'as Ccllonias R:Jrtuguesas'
a.l886 p. liS et revista archeo/ogtca 1 1887 p. 21)=CIL ll 5613.
Hallada el «23 de noviembre de 1850 en el sitio llamado de Sta. Eufemia (Aldea de Paros
de Reyes, Thy) por el paisano Manuel Escotalez al desmontar un poco de terreno. .. por la parte
de atrás está la piedra sin labrar». Sus dimensiones eran 85 x 94 cm y el frente superior media 65
cm; «letra de los tres primeros renglones 9 y 112 cts. Los dos últimos 7 cts» 19-7581].
SEVILLA
Carmona
Probablemente se refiere a esta ciudad el plano con una excursión arqueológica en fecha desconocida, que figura entre los papeles de Fita. En el croquis, aparece el dibujo de tres sellos impresos
sobre cartelas rectangulares en «grandes baldosas de ladrillo», en todos los casos sin indicación
de medidas ni procedencia, pero probablemente descubiertos en aquella ocasi6n. Son los siguientes:
1 y 2.· El texto dice: D F F B
3.- El texto dice: S-S-B
SORIA (l)
langosto
B. TARACBNA: «Epigrafia soriana», Boletín de la Real Academia de la Historia 85, 1924, pág.
25; A. llMENO: «Epigrafia romana de la provinCia de Soria>>, Soria 1980, pág. 88, n° 68, con la
bibliografía anterior.
(1) Queremos hacer coostar nlle8tra sratitud a J)l Grac.ieJa
sus aclatacionea bíbljogrtfJCaS sobre las láp.idas sorianas.
~
-383-
del coruejo técnico de 111$panill Bpignzphictl por
[page-n-384]
18
J. M. AliASCAL PALAZÓN
Esta inscripción poco conocida fue incluida como inédita p<)r Th.racen_a en el artículo citado,
y a partir de él ha sido citada sin nuevos elementos por 'Jbva¡, Albertos y Jimeno.
Entre los pa~les de Pita figura una.portadilla titulada <
Dombellas (vid. infra).
Las notas de Pita incluyen la partición de líneas del texto y una brevísima descripción:
<
MARCVS
CRASTUM...
QVM I.ON
CIANI (nexo AN)
Thrácena la editó interpretándola sin pártición de lineas de esta m.an~ra: Marcus Grastunigum
lDuci f(illus).
Caben vari~ solucio-nes al desarrollo de las ~ últimas líneas. En prilíler lugar hay que admitir como probable un errQI de transcripción al final de 1.2, pues la M p.robablemente enmascara
una consonante y una vocal en la forma NI. Al final de 1.3 y comienzo de 14 parece adivinarse
un cognomen paterno que Fita quiere leer lo.nci.ani, gen., pero que oonocidá su afición a la <<.creación» de nexos podría establecerse romo I.oncini, gen.; la habitual suplantación de C/G en.las. ediciones antiguas de los te~ latinos permitirla leer sin dificultad lDngini, gen. Otra altematíYa
más imaginativa y, por ello, menos probable, sed¡¡ suponer un error de lectura al final de 1.3 y
que en Jas dos últimas lineas. del teJetó debiera leerse Louci (filius) (Jn(n.orum) /[--] , pero ademá$
de las dificultades qué eUo entrañaría, habría que ver en e&te te.rritorio un impropio sistema de
filiacic)n, mas común del área lusitana.
Pór ello, suponemos que el texto dice:
.Marcus
Ctastutú
qum Loo
gini [f(ilius)
[---]
---1
La organización suprafamlliar a la que pertenece el düunto era ya oonQcida en el ámbito
burgalés sobre una inscripción de Cuevas de Amaya (Burgos) publicada hace una veintena de
aíios (J.A. ABAsolO:' <<:El árula de Hontangas, la inScripción de Cuevas de Amaya y la estela
de Fresneda de la Sier,ra (Burgos)», Boletín del Semin..ario de Estudios de .Arte y Arqueología
de Valladolid 39,. 1973, pág. 444 ss. =M.C. GONZ!LEZ: <
dél área indoeuropea de Hispania», Vitoria 1986, pág. 128, núm. J04, con el resto de la bibliografía) y en otra de Avila (CIL 11. 5862; M.C. GoNZÁLEZ: op. cit, pág. 128, núln. lOS; R.C.
KNAPP: «Latin lnscript.lons from Central Spain>)., Ber.keley 1992, pág. 14, núm. 6, con toda
la bibliografia) (9-7581].
-384-
[page-n-385]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTffiÉRICAS
19
Santenis de la Sierra o DombeUas
G. BoNFANTB: <&me news Latins Inscriptions from Spain», American Journal of Archaeology 45, 1941, pág. 75 s.; B. TARACENA: <
1967, pág. 242; F. MARCO: «Las estelas decoradas de los conventos caesaraugustano y cluniense»,
Caesaraugusta 43·44, Zaragoza 1978, pág. 171 s., n° 22;A. liMENO: «Epigraffa romana de la provincia de Soria», Soria 1980, pág. 128, n° 109.
La inscripción, hoy conservada en el Museo de Sorja, ha sido dada a conocer en diversas ocasiones. Su aceptable estado de conservación resta interés a las noticias anteriores, pero debe señalarse que entre los papeles de Fita se encuentr~ up~ ficha con este texto y la anotación «Dombellas»,
con una segunda anotación que dice «debajo, tres personajes en sus propios nichos». No hay duda
de que se refiere a este mool)lilento.
El texto probablemente fue facilitado a Pita por el Marqués de Cerralbo, a quien debe el otto
texto de Santervás de la Sierra (ERSoria 107) que editaría como procedente de Vinuesa (F. FITA:
«Noticias. Antigüedades románas de Vinuesa», Boletin de la Real Academia de la Historia 60,
1912, pág. 98-99); esta ficha de Fita es, probablemente, la primera referencia escrita que tenemos
de este texto y una clara indicación de procedencia que no es relevante habida cuenta de la cercania
de ambas localidades pero que, viniendo de Cerralbo y con esta antigüedad, deberla ser tenida en
cuenta.
Tanto la inscripción de Langosto antes citada (ERSoria 68), como los textos ERSoria 107 y
109 a Jos que acabamos de aludir, parecen estar en relación con la portadilla ya referida en el número anterior, correspondiente a un trabajo inacabado que debió quedar inédito [9-7581}.
IOLEDO. Inscripciones de 'Ialavera de la Reina
CIL II 894= F. PITA, en Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 253-256,
n° 2.
Con objeto de localizar el paraje exacto e.n que se descubrió la referida inscripción, Fita.realizó
una «elq)Cdición a la granja del Pinar», térm:í.t:Jo de Talavera, el30 de marzo tle 1882, acompafiado
por D. Matfas González Blanco, capataz de 1a finca «Saucedo», en la que se habla producido el
ball$zgo. Los datos del viaje fueron publicados en el Bdletin de la Academia, pero quedó inédito
el croquis realizado en 'la excursión, que permite hoy situar el hallazgo en torno a las coordenadas
40° 57' 00» N y 4° 53' 30» W en la hoja n° 626 {Calera y Chozas) del Mapa Thpográfico Nacional
escala 1:50.000 [9-7581].
CIL II 895= P. FITA, en Boletín de la ~1 Academia de la Historia 2, 1882, pág. 256-258,
n° 4.
Fue hallada en 1861, según consta en la ficha correspondiente de Fita [9-7581).
Cll. II 897 + pág. 828 ; F. FrrA, en Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
260-263, n° 7.
Cuando en 1882 Pita incluyó este monumento en su trabajo en Boletín de la Real Academia
de la Historia, se encontraba perdida, pese a que 1a seguridad con que la describe a partir de fuentes
antiguas llevara a Hübner (CIL 11, p. 828) a -suponerla existente en el patio de la casa de la plaza
de San Andrés, 16; al1f debla estar a j~gar poi los avatares gue habla sufrido el edificio, pero
no reapareció hasta el 19 de abril de 1893 en el mismo sitio donde se ubicaba [9·7581].
-
385-
[page-n-386]
20
J. M. ABASCAL PALAZÓN
CIL ll 5321; F. FlTA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 269 s., n°
13.
Aunque no consta en la publicación de Fita, los datos que da a conocer le fueron facilitados
por el correspondiente D. Luis Jiménez de la Llave en carta de 17 de abril (probablemente 1881)
con el correspondiente calco, dato que ignora Hübner cuando le corrige en CIL II 5321, sin saber
que está corrigiendo al erudito talaverano [9-75&1].
CIL II 904+pág. 828; F. PITA, en .Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
270, n° 14.
Pita en la publicación no proporciona ningún dato externo del monumento desaparecido y
asegura que fue «sepultado dentro deJa pared que labraron a pocos pasos en la calle de la .Pescaderfa>>. Su ficha es algo más elocuente y contiene un dibujo de la inscripción:
«Sillar cúbico. Fue metido" hará 4 ó 6 afios [hacia 1877) como á ocho ó diez metros longitudinales en la pared de la calle de la Pescadería, á mano izquierda, bajando desde dicha huerta á
la calle de Sevilla. Carta del 15 de abril».
Se entiende que el infonnante no es otro que Luis Jiménez de la Llav~ pero el dibujo que
incluye Fita en su ficha es ligeramente diferente al que el mismo Jiménez de la Llave babia enviado
a Antonio Delg!ldO y al que tuvo acoeso Hübner para incluir la inscripción en C.IL II 904. la
nueva versión, más parca gue la anterior, dice:
AFSlVONl
Rl EINTIA
EMVSIARI AO
VLLVS AIBINVS
MAMATVRVS FILI
El dibujo de Fita restituye una curiosa ligadura MAMA con inclusión de las A en los extremos
de una doble M ligada con tres vértices s~periores. Según esta nueva versión, se puede aceptar
sin dificultades la restitución de Hübner, pero alterando el nombre del dedicante que figura en la
última linea [9-7581].
CIL II 5323; F. FITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 271, n° 17.
Soto, cuyo manuscrito {p. 16) es fuente única para Hübner y Fita1 afiade que la inscripción
estaba cubriendo un sepulcro y que medía dos varas [9-7581).
CIL U 5326; F. FIT.A, en Boletín d~ la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 272, n° 19.
El error en las medidas de la pieza que fueron publicadas en Boletln de la Real Acadcfmia
de la Historia se debe a la imprenta, ya que la ficha de Pita expresamente dice gue la estela mide
1'85 cm de altura y no 0'85 [9-7581].
CIL ll909 + pág. 828; F. FITA, en Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
273, n ° 21.
Fue hallada en 1757 [9-7581].
CIL II 915=5317; F. PITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 2, 1882J pág. 274
s, n° 26.
Fue trasladada a la casa de Luis Jiménez de la Llave el 2 de abril de 1883 [9-7581].
CIL II 916 + pág. 828; F. FrrA, en BoJetin de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
277 s, n° 30.
Una nota adicional en la ficha de Fita, fechada el 15 de abril de 1883, tras la publicaci{>n
en Boletfn de la Real Academia de la Historia, dice: «El Sr. MoliDa, notario de esta vicaría, me
- 386-
[page-n-387]
INSCRIPCIO~ ROMANAS Y CEU1BÉRICAS
21
asegura que se halla oculta por el revoco en la plaza del Pan, fachada del mediodía de las casas
que fueron co_legio de la CompafUa de Jesús» [9.-7581].
Inédita; citada por F. FIV., en Boletín de la Real Academia de· la Historia 2, 1882, pág. 286
s, n° 50.
Entre las inscripciones que personalmepte vio Fita en Thlavera, y las qqe le enviaba regularmente Luis Jim.énez de la Llave, figuraban algunas estelas y fragmentos de ellas que por su
estado de deterioro no le permitieron realizar nna restitución satisfactoria. Práctica poco común
en Fita, se rindió a la evidencia y no dio a conocer los textos. sino tan sólo la existencia de
las piezas. Es el caso del monumento que nos ocupa. La identificación de la ficha con la edición
del BoJetin de la Real Academia de la Historia no plantea dudas, ya que en ambos casos se
dice expresamente «en el segundo peldaño de la escalera, calle de Mesones, 22». En la ficha
no figu.ran las medidas y características del soporte, que si fueron publicadas, pero a cambio
figura el texto signieote:
DIS-MA
NIB
MIITf
VRON
AN
En las lineas 3 y 4 parece verse un nombre personal imposible de confirmar y en la quinta
linea figurapa la. edad del difunto; muy probablemente se ha perdido una sexta con las fórmulas
funerarias habituales. El nombre del difunto, según la ficha de Fita, podría ser una forma Metturo o Metturonis.? en ambos casos con dativo Metturoni, o un menos probable nominativo Metturo·
nus. Ninguna de las dos formas está documentada hasta la fecha. El nombre, sin embargo,
no es extraño en la antroponimia indJgena, en donde conocemos una organización suprafamiliar
con un radical semejante - Metturicum.- sobre una inscripción de Torres de la Alameda {Madrid, CIL II 3044=5854). Un nominativo Metturo tiene, en estas circunstancias, las mayores
posibilidades.
Una restitución poco arriesgada del texto seria la siguiente:
Dis M!lnib[us]
Mettoron[i]
an[n(orum - ]
(--)
Extraña gue con esta información Fita no se arriesgara a publicar el texto del monumento
que, en principio, no ofrece dudas [9-7581].
-387-
[page-n-388]
J. M. ABASCAL PALAZÓN
12
VALENCIA
Gandfa
Cll.II 360$ + 5972; G. ALFOLDY: «Epigraphica Hispanica IV. Vooonia Pax, ein StOrenfried
in der rOmíschen Epigraphik Hispaniens», Zeitschrift fw Papyrologie und Epigraphik 53, 1983,
pág. 103-111, con el resto de la bibliograffa.
En Jos comentarios a CIL II 6185 que luego publicaría Fita en el Boletfn de la Real Academia
de la Historia 3, 1883, pág. 124-129, figuran ciertas referencias a la interpretación que HObner hizo
de CIL JI 3605 que luego no fueron dados a la imprenta. lDs comentarios sobre el particular care·
cen hoy de interés epigráfico tras el minucioso estudio de G. AlfOldy, pero lO$ reproducimos por
su valor historiográfico. Estas observaciones son las siguientes:
«Enred6$e, y no poco, en la explicación el sapientísimo Hübner, que no todo lo hemos de saber
todos. «In lapide (dice) fuit fortasse Clymenenis, nam de Clementis vix cogitandum». Y tiene razón
que le sobra en desechar Clymentis, porque el nombre es femenino, es el de la esposa de Próculo,
la cuaL con su marido Próculo dieron libertad a Vooonia Pancarpe. Más tampoco se puede admitir
el bárbaro genitivo Clymenenis, cuyo áspero sonido habría hecho taparse los oídos aún a la liberta
Pancarpe y a todos los esclavos que haolaban griego a lo largo de la costa edetana. _Hay que atenerse
a lo que reza la piedr:a epigráfica de Gandía, que pone resueltamente Clymenis en genitivo» [9-7581-].
PORTUGAL
Valen~
do Mlnho
CIL II 4875.
Aftádase a la bibliografia: Francisco de la Cueva. ms. n° 1 (manuscrito anónimo citado para
CIL II 5612 y 5613 de Thy, Pontevedra. Vid. supra):
Hallada en el <
de Portugal, y de alli ha sido trasladada posteriormente dentro del castillo de Valenca (Portu·
gal) ...I...Hoy se encuentra y se lee en dicha plaza de Valenca frente a la colegiata de S. Estevan»
[9-7581).
INSCRIPCIONES CELTIBÉRICAS EN PROVINCIA .DE GUADALAJARA
Lozaga.
~Bronce
de I.AJzaga»
MLI XXXV; A. TOVAR: «El bronce de Luzaga y las téseras de hospitalitiad latinas y·celtibéricas», Emerita 16, 1948, pág. 75 ss.
Entre los papeles de la carpeta 9-7581 se conserva un curioso documento firmado por un tal
Stempf (?) que transcribe y estudia el bronce de Luzaga interpretándolo como receta de cocina.
El titulo del manuscrito, <
el contenido de la traducción realizada. Al comienzo de pág. 3 indica «redaction modifiée en décembre 1898». No hemos conseguido identificar al autor de tan original texto y desde aquí agradecemos
al Prof. Untennann (Univ. KOln) sus esfuerzo..s en el mismo sentido [9-7581).
-388 -
[page-n-389]
lNScRIPefQNES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
23
Sobre la misma pieza se COllServa 11Da carta de 1uan M. Morales a Ramón Andrés de,m
J>astora, fechada el 22 de mayo de 1881 en Sigüenza, ofreciendo los dat~ del hallazgQ y agradeciendo
el e:n-vio ~ 1,1na lámina crQmada de la pieza_, idéntica a la que se iba a utilizar pata publicar en
el Boletin de la Academia y que es hasta hoy la Úñica reproducción fiable; Va acompaftada del
crom:o y de un preciso dibujo:
«A mi lle~dá á esta, de donde he estado ausente una la.J:ga temporada se encuegtro con sus
dos gratas 'Y el cromo de la plancha celtivera. Les agradeZCQ esta atencion s_
intiendo no haber estado
en esta para contestar á su devido ti,eg¡po.
Pocas son. las noticias que 'puedo darles, fl:1aS si le füeran. de alguna utilidad á D. Pidel Pita
tendría en ello un grao placer.
La plan.cha fue encontrada en el t~rm,ino de·Luzaga, trasmitiendose de unos á ótros y pasando
por las trasformaciones de pantalla de salan y cobertera, vino á parar á Huerta Hernando, en cuy,o
punto llego á nuestro poder.
No se Quede fijar el .sitio fijo que se encontro por hacer mtrcho tiempo qüe fue hallada.
El pueblo de Lnzaga segun mis noticias devio llamarse en la antiguedad Luz-belJa perteneoien.
Ció á la antigua comarca de Jos Inzon.ts 6 lllxones, que tanto se distinguieron en las guerras con
los romanos. Acaso fuese el pueblo de mas imporQincia de esta comarca (la CQrtcs, digamoslo asi)
puesto que los Romanos lo destruyeron por ~mpl~to. teniendo sus habitantes que ,refugiarse en
Luton, pueblo que hoy existe eón este nombre y que acaso lo tomaría en aquella fecha.
Hey dia Sé encuentra en Luzaga las ruinas de la.antigua .,poblacion, asi como las de un castillo,
que no hay mas que· los cimientos y donde se encuentran algunas monedas de plata de aquella
e~. Yo poseo un· encontrada en dicho punto.
a
En Huerta Hernando no se encuentra vestigio alguno de la epoca celtivera pero en cambio
lo hay de la Romana. J)évió ·existir- una colonia ó P9r lo menos, tenían. el derecho de CiudadaQ.ia,
porque tengo un trozo de columna encóntrada en un despoblado del termino, en la que leo muy
claro el Senatus Consultus, aparte de otros caracteres para mí inteligibles (sic). La distancia desde
Huerta Hernando á Luzaga es de cuatro leguas.
Estos son todos los pormeñ();-es que puedo dar de Luzaga y Huerta Ikrnando referentes á
la plancha.
.Accedería gustoso á su indicacíon de regalarla á la Academia si nó fuera para mi un recuerdo
de .mucha estima; mas siempre estara á disposicion de Don Fidel Fi~ para todos los estudios que
sobre ella quiera hacer.
De las gra, ia.s e_ nti nombre al P. Pita por su recpeTQ del cromo, haciendole presente m~ tien~
c
n
á sus ordenes para lo que me ctea util.
Con este motivo tiene el gusto de ofrecerSe y ponerse á su disposicion este su affuno amigo
y servidor, q.b.s.m., Juan M. Morales» [9-7581].
Sobre la misma pieza existe un tercer documento que parece la nota que acompai\e al ejemplar
original dU!ánte, su estancia en Madrid para la. realización de los cromos de publicaclóo... La nota,
con Jetras de Fit:a, literalniente dice:
<
Debe devolverse al Sr. Ramon (sic) de la Pástora_,
Alcalá. 38, 2ll - Suyos son estos datos:
Se halló en El Despoblado
Perteneció a D. Lucas Garcia
Sirvió de cobertera de olla.. y de-pantalla» [9·758{)-17).
-389-
[page-n-390]
24
I. M. ABASCAL PALAZóN
El Pedregal
MLI XXXVII a y b.
Junto a las notas de Fita para preparar un artfculo sobre el «Bronce de Luzaga» figuran datos
del hallazgo de las inscripciones de El Pedregal (Guadalajara), que sirvieron para redactar la publicación defmitiva. Están todos ellos en una hoja titulada «Inscripciones celtibéricas» cuyo texto
es el siguiente:
«En Pedregal, antigua aneja de Setiles, hoy parroquia a~ partido de MoliDa, dioc. de Sigüenza. Sobre la carretera de Thruel existen dos parajes, fecundos de antigüedades celtibéricas:
1o_ Heredad de D. (vacat)
Han aparecido varias sepulturas de un . ementerio antiguo semi-explorado.
c
Los cadáveres son de personas gigantescas. Dos me~ de altura. Cráneo traspasado con clavos
de hierro. &te metal es tan abundante que cerca se halla el cerro de las escorias. La mena se explota
en Jos alrededores. Vasijas. Hebillas de bierro bien fabricadas; anillo de bronce. Moneda ninguna.
Cerámica basta sin cuento.
1a inscripción (dibujo y texto Krthkek]
2• (dibujo y texto: x=d (sic)).
Cerca está lo que llaman el castillo, compuesto de viviendas sobre un cerro_ En cada una de
ellas., caben dos ó tres personas. Están hechas de piedra seca. Un sillar mide 2 varas de largo j)Or
1 Y media de ancho» (9-7580].
-
390 -
[page-n-391]
ARCHIVO DE PREHJS'IORIA LEVANTINA
~- XXI ~ 1994)
Juan Manuel ABAscAL PALAZÓN*
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS EN WS MANUSCRIIOS
DE FIDEL FITA EN LA REAL ACADEMIA DE LA HIS10RIA
Cuando Fidel Fita murió en 1918 lo hizo como Director de la Real Academia de la Historia,
por Jo que, obviamente, quedaron alli algunos de sus papeles; el grueso de sus fichas, legajos, documentos a punto de concl~ etc,, conservados en su residencia privada, fueron donados a la Academia por sus familiares. Entre estos documentos destacan numéricamente las cartas, tanto copias
de Jas propias como los originales de las ajenas, que en muchos casos contienen las noticias que
puntualmente recibfa Pita de sus corresponsales.
La impaciencia cientffica del sabio jesuita hizo que la mayor parte de estos documentos fueran
p"Oblicados en un margen de tiempo muy breve desde su recepción; sin embargo, algunos datos
que le parecieron entonces poco importantes y otros gue realmente no lo eran, quedaron inéditos
a su muerte.
El inmenso epistolario de Fidel Fita será objeto ~e~ pró~o.estudio monográfico que ahora
preparamos; van por delante estas notas de ipteJés para el estudio de las inscripciones latinas y
celtibéricas de Hispania.
El análisis de los documentos del legado Pita fue realizado entre noviembre de 19,91 y mayo
de 1992 en la Biblioteca de la Real Academia de la If.JStoria de Madrid. Desde aqul queremos hacer
constar nuestro agradecimiento por las facilidades administrativas dadas para ello en la persona
de su secretario, D. Eloy Benito Ruano; nUéStra gratitud también para D. José Maria Blázquez,
que nos allanó el camino y respaldó nuestro trabajo.
Habida cuenta del carácter disperso de las noticias que siguen, hemos optado por un orden
meJ81Dente administrativo, agrupando la información por provincias; tras las inscripciones latinas
de Hispania figura una breve referencia a un texto portugués y rematan el trabajo las inscripciones
celtibéricas. Entre corchetes, al fmal de cada entrada, figura la referencia de la biblioteca de la
Real Academia de la Historia.
• Universidad de Alicante.
-367 -
[page-n-368]
2
J. M. ABASCAL PALAZÓN
BADAJOZ
Almendralejo
F. PITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 28, 1896, pág. 350, a partir de informa-
ción de Monsalud=EE 8, 79 a+pág. 500.
Carta del Marqués de Monsalud, desde Almendralejo, a Pita el 11 de abril de 1896:
«..Ya pensaba que la que más pudiera interesarle seria la de Setino, desde luego por su circunstancia de.inédita. No me atreví en ella á leer Titii en vista de la C, y preferi suponer Ticilla. Verdad,
que quie.n f(accionó el nombre poniendo TI.CI, y escribió EPAPRHODJTVS, pudo permitirse muchas cosas.
He ido dos veces á hablar con el poseedor don Antonio Martínez atento á inquirir los pormenores que á Vc;l. interesan, u poco ó nada he podido sacar en limpio de mis indagacione~.
La inscripción de Setino poséela hace muchos afias, no recuerda cuántos, ni el sitio en que
se descubrió; sólo sabe que fut en este ttrmino» [9-7580].
Mérida
CIL II 577 (= ILER 3956); Revista de la Asociación artistico-arqueológica barcelonesa 1, 1896,
pág. 53 (=EE 9, pág. 26); F. FITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 28, 1896, 351;
L . GARCíA (GLESIAS, «Notas de epigrafia emeritense 1», Revista de Estudios Extremefios 39.3,
1983, pág. 519 s., n° ll, Jám.II, sobre carta (15-mayo-1974) y foto de Eduardo Junyent (= AE 1983,
490).
Carta del Marqués de Monsalud, desde Almendralejo, a Fita el 11 de abril de 1896:
<
de esto hará unos quince afios. Es todo lo que sabe. .. ./...El cambió del cipo de Mario Droso fué
un trato de lo más inoportuno. Dos, creo que religiosos, emisarios del Prelado de Vich -á los que
no he vistQ, más st que andan por este país buscando objetos y practicando excavaciones- le die·
ron una figurilla de estilo del Renacimiento -aunque La creo del xvn- gue tomó el por un bron·
ce romano!» [9-75801.
Fita, en el Boletin de la Real Academia de la Historia 28, 1896, pág. 351, afirma que «acaba
de ser enajenada con destino al Museo diocesano de Vich». Según la carta de Junyent había sido
adquirida en febrero de 1896 por el Museo de Vicb (inv. 3218).
Mérida
CIL II 541; F. FrrA. en Boletin de la ReaJ Academia de la Historia 28, 1896, pág. 351.
Carta del Marqués de Monsalud, desde Almendralejo, a Fita el U de abril de 1896:
<<.Los cipos de Cartilla Pantoclia y de Mario Druso, adquiriólos en Mérída un su amigo [amigo
de D. Antonio Martínez, que tiene tambitn BE 8, 79 a de Almendralejo], el que luego se los ce de esto hará unos quince aflos. Es todo lo que sabe» [9-7580].
-368 -
[page-n-369]
INSCRIPCIONFS ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
3
Mérida
F. PITA, en Boletfn de la Real Academia de la Historia 28, 1896, pág. 526, sobre informe de
Monsalud= EE 8, 270.
Cartas de Monsalud a Pita en mayo de 1896:
«Supongo en su poder la mía de Almendralejo 18, Mérida 19, y el paquete de calcos, certificados uno y otro.
·
La premura del tiempo me impidió dar a Vd. desde Mérida algún detalle referente a la nueva
inscripción de que le remitf impronta, y que ha entrado a formar parte de aquel Museo.
Ha sido hallada en el Convento de Monjas de la Concepción de dicha ciudad con motivo de
haberse sacado de cimientos un pabellón para el capellán de las mismas.
:Es un ara funeral de las dimensiones. que manifiesta el calco, con más el pequefto frontón
que le sirve de remate, en la forma habitual.
De poca consistencia, el.mán:uol en que está labrada, hállase la inscripción bastante borrosa,
por más que puede leerse. Lleva en sus caras laterales el anochoe (sic) y la pátera, omando su frente
posterior elegante guirnalda de cuyos extremos penden sendas licias» [9-7581) [9-7580}.
Mérida
CIL II 559; F. PITA, en Boletfn de la Real Academia de la Historia 25, 1894, pág. 143 y
157=EE 8, pág. 362; CIL II 5259 sobre inspección personal de Hübner.
Una carta de Pedro M. Plano a Pita, fechada el 6 de agosto de 1894 indica que «...la lápida
que vio Hübner...» en 1889 en la C/Vargas e$tá en el mismo sitio. Es el n° 37 de C/Santa Olalla,
esquina a Vargas, a 2'5 m. bajo una ventana (9-7581].
Thrremegfa
F. PITA, en Boletfn de la Real A-cademia de la Historia 28, 1896, pág. 258, sobre informe de
Monsalud= EE 9, 169.
Entre los papeles enviados por el Margaés de Monsalud a Pita en mayo de 1896, figura un
dibujo a carboncillo de esta inscripción" que i ue publicada por Pita en Boletfn de la Real Acadeñlia
de la Historia 28, 1896, pág. 258 [9-7581].
BARCELONA
Barcelona
CIL IT 4530; S. MARINER: «Inscripciones romanas de Barcelona», Barcelona 1973
(=IRBarcelona), núm. 65, con la bjbJiografia anterior.
El monumento fue descubierto en 1787 en el convento de San Felipe Neri. Una nota de Juan
Bautista Genis a Fita fechada en Barcelona el 26 de noviembre de 1917, con dibujo de la inscripción, .relata el reencuentro casual con el texto. la nota dice lo siguiente:
«...inscripción que be descubierto en una piedra que sirve de dintel en una ventana de mi celda,
cerca de la primitiva muralla de Barcelona románica por todos sus lados, con una ventanita del
mismo estilo, abierta en sus piedras casi ciclópeas» [9-7581-34.1].
-369-
[page-n-370]
4
J. M. ABASCAL PALAZÓN
Otra carta de 11 de diciembre de 1917 "
indica el eMiQ de "Qna fotografia realizada «hace un~
20 afios» [9-7581].
Barcelona
CIL II 4565; IR:Ba®Jona 151J con la bibliografía anterior.
El texto J).abía sido comunicado a Hübner PQr Estéfano Palazie y Cantalozéllá antes de 1869,
pero permanecia entre los muros del oratorio de San Felipe Neri cuando se redestubte físicamente
en 1911.
En carta de JuanBautista Genfs a Fitafechada en Barcelona elll de diciembre - e 19)7 se
d
relata el anecdótico hallazgo de ·~a inscripción: «Un - migo quiso sa~ una fotografía de los Padres,
a
'!/ los colocó pre.ci~mente delante de este tragaluz CQD verja'!! alambre delante"de la capilla, y vimós
con sorpresa que. detrás de. la fotografia de los dos Padres se velan letras roimináS. Acudimos a
ver lo que era. y así la descubrimos».
Otra cana del mismo fechada en Baroelona ell6 de dici~mbre de 1917 comenta el envío de
una fotografía de. la inscripción que se encuentra en el patio del convento, realizada por el Canónigo
Sr. Barraquer; este últitno envjaJia a Fita un dibujo de la pieza el cija 15 del misJ;Do mes, las dimensiones el dfa 17 y un calco rtnal el día 24 de diciembre de 1917.
Barcelona
IRBarcelona 71, con el res:w de la bibliografía.
Fue hallada probablemente a comienzos de 1903, como .refleja la activa correspondencia que
sobre el 'particular mantienen Pita y Casares entre febrero y junio de ese afio. Tal correspovdencia
se refiere a IRBarcelona 51.1 202 y .a este texto, siendo hallada la primera de ellas a comienzos
de aflo en las Wferas de Montjui'c y procediendo la segunda de la muralla; lRBarcelona 11 fue
hallada en .el mismo lugar que IRBarcelona 5), y a,rnbas fueron editadas en 1904 aprovechando
la correspendencia que Pita bab.ía enviado a Casares (Cfr. Marin._e..r, I.R&.r~lona, p. 62) [9-7581].
Robi, Mas Oriol
CIL U 6322+G. FABRE, M, MAYER e l. RODA: <
ill IT 6322 fue publicado pot Pita {Boletín de la Real Academia de la Historia 18, 1891, 381),
sin dar gtecisiones del lugar del ha.llugo; sólo dice en lo referente a la procedencia que es de
«Rubí». La noticia era de Antonio 'Ellas de Molins, el calco de J. Puig y Cadafalch y la envió JOS'.t
Fiter e Inglés a Fita.
Se co~erva la carta de Fita a José Soler y Palet, de 3 de junio de 1898, pidiéndole el salvamento de la inscripción de Rubi~ que estaba en e1 Mas Oriol, y la carta de éste a Pita, de 7 de junio
de 1828, éonte8tando a la anteljor que «merced a los Sres. Molins, Fiter y Puig>>... <
-370-
[page-n-371]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBIDuCAS
BURGOS
Amaya
CIL ll 6338 q y ss.
Entre los papeles de F. Pita se encu_ntra una gran gran cantidad de documentos correspondiene
tes a las prospecciones de Romualdo Moro por el norte de la provincia de Burgos. los textos más
interesantes son, probabJemente, los referidos a las prospecciones en Amaya, de las que resultó el
hallazgo de varias inscripciones hoy conservadas en el Palacio del Marqués de Comillas en Santander; toda la documentación conservada correspondé a textos publicados y sobradamente conocidos,
de Jos que incluso se ba dado noticia ya en fecha relativamente reciente (J.A. ABASOLO: «De épígrafia cántabra. Las inscripciones de Amaya (Burgos)», 8autuola 1, 1975, Rág. 205-213. [9-7581].
Santecllla
CIL D 4886; A RODRfGUEZ COLMENERO y M.C. CARRE~O, <
la ampl.isima bibliografía de este siglo. Añádase a ella F. FITA, eo Boletín de la Real Academia
de la Historia 26, 1895, pág. 78 y J.M. SOLANA: «Plaviobriga», Santander 1977, pág. 26, nota
80 y pág. 32.
El Museo de Bilbao conserva, como procedente del Bell6n, un miliario donado por D. José
Ortiz de la Riva, que ya estaba en poder de las instituciones oficiales a comienzos de este siglo,
pues en el acta de la Comisión de Monumentos His"tóricos y Artfsticos de la provincia de Vizcaya
de 1 de julio de 1908 ya se incluía junto con otro ejemplar donado por D. José M• Angulo (BE
8, 249).
Por los documentos de Fidel Pita sabemos hoy que la pieza llamada del Berrón procede del
norte de Burgo5, y que tanto este ejemplar como el donado por Angulo disfrutaron de otros alojamientos antes de llegar al Museo de Bilbao.
Entre los papeles de Pita se conserva un curioso y largo documento anónimo titulado «Aclaracjón a propósito de la piedra romana Uatnada del Berron», que relata minuciosamente Jos avatares
del miliario CIL U 4886, incluyendo su lugar de origen. Aunque no consta su autorfa, es fácil
ver en el documento la mano de Francisco de Novales, pues la información que suministra es idéntic~ a la que Pita editarla en el Boletin de la Academia de la Historia 26, 1895, pág. 78 con esta
procedencia. El texto, que se explaya en largas consideraciones sin importancia sobre el origen de
la localidad, contiene los siguientes párrafos de interés:
<
2°. Que la Ermita de San Andres estubo y hoy pueden verse sus cimientos en un pequeño
montículo á distancia de 40 metros Oeste de la actual casa de o• Magdalena Santiago, y a 55
metros del Camino de Berceo a Castro Urdiales, y que núnca fue aquel terreno termino de1 Berron
y si de Santecilla.
3°. Que en fm del siglo l8la Ermita de Sao Andres estaba arruinada y los vecinos de Santecilla
llevaron la .Piedra Romana de que me ocupo a1 portico de la Iglesia Parroquial de Santa Cecilia
del Pueblo de Santecilla.
En Santecilla y en el Portico de su lgles_a estu.bo durante largos aftas, hasta que el Sr. D. Celesi
tino de las Ribas, vecino de Bilbao y propietario en los pueblos del Berron y Santecilla solicito
-371-
[page-n-372]
6
1. M.. ABASCAL PALAZÓN
y obtubo permiso del Concejo de Santecilla para llevar la piedra a una hermosa Huerta del
Sefior Ribas, situada entre las dos jurisdiciones, mejor dicho, la mitad de la huerta esta en jurisdicion del Berron y la otra mitad en la jurisdícion de Santecilla. El lindero que divide la jurisdicion
de ambos pueblos es un arroyo que con el nombre de Río Manzano.. ./...La condicion que los
vecinos de Santecilla pusieron al Señor Ribas para darle la piedra fueron que babria de colocarla
en la Huerta, pero en la parte de la jurisdicion de Santecilla y efectivamente alli la tiene colocada.
La piedra que nos ocupa es areniza, muy dura formando una columna redonda y su altura
desde la superficie de Ja tierra es de un metro cincuenta y cinco centímetros y su cjrcunferencia
es igual de 1,55 .
. Las letras se conservan bastante legibles, solo algúnas se conoce padecieron cuandó lós ttifios
jugaban en el Portico de la Iglesia de Santecilla.
Esta piedra que como queda dicho forma una columna redonda tiene escrito alrededor un metro y quedan 55 centímetros sin escribir.
Causas probables para equivocarse Moret (sic) y el P. Henao. Es muy facil a un estrafto que
visita un pais que no conoce y si la persona que acompafla no es inteligente, informan mal.
La cosa es perfectamente sencilla: en el siglo XIV se hicieron en el Mena las jurisdiciones
de los pueblos.../...y resultava y resulta que la antigua Ermita de San Andres estaba mas cerca de
las Casas del Berron que de las Casas de Santecilla>>.
La carta de Novales dice a continuación:
«Observacion al importante mapa del Sr. Do. Aureliano Fdez. Guerra:
.. L.Entre Tejano y Nava aparecio orilla de donde pasa la Via ó Calzada romana una piedra
que mando recojer el Seflor D. José M• Angulo y conserva en su casa de 'Dlrriba (provincia de
Santander, entre Reinosa y Thrrelavega). Esta piedra esta muy mal tratada y sólo se ve en la cabece·
ra [dibujo de un aspa dentro de circulo] una cruz y las letras E D S en los lados faltando pe4azos
de piedra: el punto donde se hallo esta piedra hace justo las 20 millas». Es dificil determinar la
antigüedad de este segundo texto con tan escasa insformación, pero cabe la posibilidad de que fuera
también un texto de época romana que, en ningún caso, puede identificarse con el miliario que
Angulo donaría al Museo de Bilbao [9-7586].
CÁCERES
Alcántara. ¿Inédita?
Los papeles de P. Fita ~bergan un manuscrito citado por Hübner en la descripción del Puente
de Alcántara, probablemente escrito a fines del siglo XVIII, que depende a veces textualmente
de Jacinto Arias de Quintanadueñas, que publicó su texto en 1661; el manuscrito en cuestión es,
desgraciadamentt; anónimo. Contiene tanto los epígrafes auténticos como los falsos relacionados
tradicionalmente con el puente (CILll 12•, 74•, 76a•, 76b•; CIL li 756-761), asi como una inscripción de Idanha (CIL ll 460).
En el conjunto llama la atención un epígrafe que se encontraba según el manuscrito «en el
templo de San Julian referido que se encontraba a la cabeza del puente de Alcantara»; no indica
ningún otro dato del mismo pero sí su texto, que es el siguiente:
CVRIO ROMVLO. PllS. F. BALBINVS PATER PRISCA MATBR
En la transcripción no se indican particiones de linea ni tipo ~ interpunciones. A primera
-372-
[page-n-373]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
7
vis1a, nada en el texto indica una posible falsificación; el difunto no es conocido en otros textos
y la inscripción parece apartarse de la tónica habitual en los falsos alcantarenses.
El nomen Curius no es extraño a la zona del hallazgo, sino que es precisamente en sus aledaños donde se registran el mayor número de testimonios, que no excluyen de forma simbólica otros
lugares de Hispania: Curius (ldanha-a-Velha, ldaoha-a-Nova, CSB. FE 154); C. Curios Auitus (Mérida, BA. AE 1919, 87); A. Curius Sex.f. CiJo (Cádiz, HEp 2, 260); C. Curius C.f. Q(uirina) Ciernen·
tinus (ldanha-a-Velha, Idanha-a-Now, CSB. HAE 1123); C. Curius Pulli f. Quir. Firmanus (ldanha·
a-Velha, Idanba-a-Nova, CSB. CIL 11 442); Curius I.aco (Alcántara, CC. CIL D 761); Q. Curius
Pa[---1Q(uirina) Abliqum (Segovia, CIL II 5783 + LICSpain 243); M. Curios Quintio (Idanha-a·
Velha, Idanba-a-Nova, CSB. AE 1967, 165); Sex. Curius Siluanus (Odrinhas, Sintra, LIS. HAE
1213); Sex. Curios [---) (Odrinhas, Sinua•. LIS. HAE 1213).
Más comunes aún son los nombres de los padres, Balbinus y Prisca, cuya área de dispersión
no muestra unas características concretas.
Desgraciadamente ningl1n otro dato poseemos sobre este monumento, ni siquiera la partición
de Uneas primigenia que nos indicara sobre qué tipo de monumento estamos hablando. En principio
la cuestión más dificil de explicar es la presencia de una inscripción funeraria en el contexto del
puente de Alcántara, pero nada podemos decir al respecto (9-7581].
Baños de Montemayor
los hallazgos epigráficos realizados en las instalaciones termales de es1a localidad cacereña
alcanzan la veintena de textos votivos (CIL 11 883-892; EE 8, 71-79 y BE 9, 130), al margen de
otros testimonios viarios de sus proximidades.
Thdos ellos son conocidos desde, al menos, el siglo pasado: los descubiertos en 1844 a partir
de noticias de manuscritos anteriores al ClL li, fundamentalmente Viu, y los otros como consecuencia de las obras de reforma en el emplazamiento entre 1844 y 1894.
A este último conjunto se refiere el manuscrito que Pedro M. Plano hizo llegar a Fita el 17
de julio de 1894 desde Baiios de Montemayor con los hallazgos realizados en 1894, a excepción
de la n° 11 de su texto (EE 8, 78), que se encontró en 1884 en las obras del jardin. Este conjunto
seria publicado por Fita en el Boletin de la Academia de 1894, y de ahl pasarla a integrarse en
Ephemeris Epigraphica 8.
El mismo grupo seria publicado en 196S l)Qr J.M. Roldán a partir de calcos directos de las
inscripciones conservadas en las propias instalaciones termales, y su trabajo seria parcialmente incorporado a Hispania Antigua Epigraphica, e11 ambos casos sin referir la anterior edición de Ephe·
rneris Epigraphica; otro tanto ocurriría con la edición de J. Vives, Inscripciones latinas de la Espafia
romana, Barcelona 1972, que tomarla indiscriminadamente los textos de una y otra fuente, nunca
de Ephemeris Epigraphica, convirtiendo en caótica Ja relación de los eplgra.fes.
El manuscrito de Pedro M. Plano no mejora, sirio que empeora de manera notoria, las lecturas
de los epígrafes ofrecidas hasta la fecha, pero en algunos casos difiere evidentemente de la «restitución» que hizo Fita al modificar a su libre albedrío las líneas para las que no enconJraba una solución satisfactoria.
En todos los casos, salvo en el de la inscripción n° 124 de su repertorio (EE 8, 78), Fita omitió
el año de hallazgo del monumento, que si figuraba en el informe de Pedro M. Plano.
No es nuestra intención realizar aquí un análisis minucioso de estos eplgrafes, y nos limitaremos a fijar su aOo de hallazgo, y a transcribir las lecturas originales ofrecjdas por Plano (en general
plagadas de errores), por lo que suponen de novedad para la historia cientjfjca de cada monumento,
-373-
[page-n-374]
8
J. M. ABASCAL PALAZÓN
siempre liberándolas de las restituciones que Fita anotó personalmente sobre el manuscrito y qqe,
en ocasiones, se apartan bastante de las interpretaciones probables [9-7580], [9-7581]:
CIL ll 883; Plano, ms. n° 10: NYM 1 PHIS 1 CAPV 1 PR.l. 1 PVER 1 V.A.L.S
EE 8, 11; Plano, ms. n° 2, hallada en 1894: MllS 1 BNSl / PIVS 1 LEPINICVS 1 V.S.A.L
EE 8, 72; Plano, ms. n° 8, hallada en 1894: NVM 1 PHlS 1 VA 1 AOS 1 VLAS
BE 8, 73; Plano, ms. n° 1, hallada en 1894: NYMPHIS 1 L.Y.SYRlAC 1 CHES 1 V.A.L.S
EB 8, 74; Plano, ms. n° 3, hallada en 1894: YMPIS 1 A.A.PINSIVS 1 PIVS 1 [--·] 1 [--]
EE 8, 75; Plano, ms. no 4, hallada en 1894: NYMPIS 1 V.C. 1 P.O.SV
BE 8, 76; Plano, ros. n° 7, hallada en 1894: [--]FONTANAE 1·[--·]lLVIRIANS 1 [---JIVPRCN
1 [--]V;LIRONION 1 [·-·JSIIR V:S.A.L
EE 8, 77; Plano, ms. n~ 5, hallada en 1894: FOf.M. 1 FIRMV 1 NlMI 1 V.S 1 L.M
EE 8, 78; Plano, ms. n° 11, hallada en 1884: SALVII 1 VNEPV 1 ITVATA 1 LAVS
BE 8, 79; Plano, ms. n° 6, hallada en 1894: PALFV 1 RVFIV ( IBES 1 VOI'S 1 ONVP
CÓRDOJIA
Villanueva de Córdoba
CIL 112349, Il..S 5973, .ILER 6344; F. FfD\~ en Boletin de la Real Academia de la Historia
60, 1912, pág. 37-52 (AE 1913, 3); A.U. STYLQW, Madrider Mitteilongen 27, 1986, pág. 266-268,
n° 30, taf. 35 d. y el resto de la bibliografía.
Stylow supone acertadamente que Pita depende en so edición de J. Ocafta Pra'dos (<
.toda la correspondencia de Ocaña con fjta antes y después de la publicación, que también apareció
en el Diario de Córdoba a fmales de enero-febrero de 1912
Sobre la inscripción existe una carta de Juan Ocafta, como secretario del Ayuntamiento de
Vtllanueva de Córdoba a Fita, del 24 de noviembre de 1911, comunicando que ha mandado a E.
Romero de 'Ibrres dos fotos de la «inScripción empotrada en la iglesia de Villanueva de Córdoba»,
para que baga el informe y lo mande a Fita. No saca eJ calco por no tener papel secante [9-7580].
Villanueva de Córdoba
Carta de Juan Ocaña, secretario del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba a Fit3, el 5 d~
enero de 1912, comunicando que b~y «inscriJ)Ciones prehistóricas» en Fuencaliente, La Chorrera
de los Batanes, Peña Escrita y Peñón de la Golondrina [9-7580].
CUENCA
Cardenete
Vargas Ponce, ms., Est. 20, gr. 6, n. 57, suelto 14, fol. 2 (=CD..II3223+pág. 1053); F. Frr.A,
en Boletin de la Real Academia de la Historia 18, 1891, pág. 373 (=M. LóPBZ: <
[page-n-375]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CBLTffiÉRICAS
9
Cuenca y su obispado». Edición de A. González Palencia, Cuenca 1949-1953, pág. 37; A. RODRíGUEZ COLMENERO: «Cúenca romana. Contribución al estudio epigráfico», Lucentum 1, 1982,
203-253, n° 51 pág. 222).
.
En la edición de A. Rodríguez Colmenero se omite que se trata en realidad de la inscripción
CIL TI 3223 (+ pág. 1053). Hübner establece su procedencia en el «Valle del Pinar» prope Cardenete, pero el manuscrito de Vargas funce, empleado por Hübner y elWilinado minuciosamente por
Pita indica que el lugar de origen del monumento es en realidad el paraje denominado «El Sargal>>,
en t~rmino de Cardenete [9-7581].
SaeUces. Inédita
Entre las notas que figuran agrupadas bajo la denominación de
<
se incluyen muchos textos sobradamente conocidos con información incluso publicada por el propio Pita; sin embargo, algunas notas parece que no llegaron a darse a la imprenta seguramente
debido a la dificultad para restituir el texto original a partir de Jo conservado. Es el caso de Ja
inscripción que nos ocupa. Los datos gue contiene la ficha de Fita indican «en el cetro, cerca del
anfiteatro de Cabeza de Griego, atlo 1775. Alto: 0,27; anch.: 0,20; gr.: O
,U»; por encima de estos
datos, en letras mayúsculas y sin restitución de lagunas figura el siguiente texto:
NVS-NIC
TINVS·CHRY
RATES SEC
EVCJ
(nexo HR)
(nexo TE)
A la derecha y por debajo del texto figura una Unea que parece indicar la rotura del monumento en ambos lados, no indicándose nada para los otros dos, aunque no cabe duda de que el texto
debla tener algunals lineals superiorks.
[- ]
[--]nus Nic(---1
[--]tinus Chry[---1
[--]rates Sec[- ]
[--]EVCI[--J
[--]
Los fragmentarios nombres gue parecen adivinarse en el texto parecen de origen griego, hecho
que se puede considerar seguro en Jos cogn.omina de las lineas 1, 2 y 4. No hay suficientes evidencias para restituir el texto, aunque el número de personajes que en él se citan recuerda las dedicaciones de los colegios funeraticios por el deceso de uno de sus miembros, circunstancia que no es
extratla a la historia de Segobriga [9-7580].
-375-
[page-n-376]
10
J. M. ABASCAL PALAZóN
GERONA
San Martfn de .Ampurias
G. FABRE, M. MAYBR e l. RODA:
Esta inscripción, procedente de Ja colección Alfarrás y conservada en el Museo de Ampurias,
sólo es conocida bibliográficamente:por las fichas inéditas de.Botet, a partir de las cuales se incluyó
en JRc.m. Pero entre los papeles de Fita se conserva un pliego titulado «Emporion. Camafeos.
Propiedad de D. Ignacio Aloy» que contiene algunas referencias a textos ampuritanos ya conocidos
y un croquis de este monumento (sigo. 9·7580). El texto recogido en el documento dice:
ANNIUS·M
IIlUIV
Curiosamente, la variante de lectura para 1.1 coincide exactamente con la de Botet, por lo que
no es extraflo que sea ésta la fuente de la que procede la referencia [9-7580].
San Martin de Ampo:rias
G. F ABRE, M. MAYER e I. RoDA:
En el mismo caso que IRC-ITI 56 se encuentra este texto, del que se oonserva un pequefio
dibujo entre los papeles de Pita (sigo. 9-7580). El monumento se encuentra perdido, pero la coincidencia entre las fichas de Botet y Fita permite suponer para esta noticia la misma procedencia
que para la a.nteJ:ior [9-7580).
LEÓN
león
ClL 11 2673; F. DIEGO SANTOS: «
Entre los papeles de Fita, figura una nota enviada por l.avifia con el texto y calco de esta
inscripción. las notas de lavifia precisan el lugar de hallazgo y la lectura de este monumento hoy
desaparecido:
«las dos adjuntas y alguna otra fueron extraidas de la muralla que fue derribada en la plaza
mayor el afio 59 si :mal no recuerdo, ó quizá el 61, casa q. se edificó de nueva planta en su mayor
parte, se halla á la espalda de las coc.heras del Sr. Obispo, y cerca de la torre de los Ponces».
El calco de 1.4 dice claramente: PONIVS SPR. Tal transcripción, asl como la que hizo Pita
en el n° 30 de su serie leonesa confmnan la impresión de Hübner, que vio el texto <
- 376 ---,
[page-n-377]
INSCRIPCIONES g.oMANAS Y Clll.TIBÉRTCAS
11
León
Entre los papeles de F. Pita se conserva un documento cuya autoría es preciso establecer.
El texto se titula «Inscripciones romanas en Palencia y León» y comienza asl: «Desde el mes
de setiembre acá, en cuya fecha tuve el gusto de dar parte á la Academia de los hallazgos
hechos en la estación de Palencia, se han desenterrado nuevas lápidas, cuyos calcos son adjuntos
y dicen asb>. El documento contiene en primer lugar los textos CJL II 2717 y 2719 y en su
segunda parte advierte, antes de la firma en Madrid el 8 de enero de 1864, «las que siguen
están en león», para incluir varias inscripciones sobradamente conocidas y Jos Ladrillos leoneses
de la /egio VI(.
Con fecha de septiembre de 1863 (18 de septiembre de 1863) se conservan dos pliegos consecutivos que podrfan ser los que refiere el docume~to citado. El primero de ellos comienza con la descripción de en. II 2660 e incluye a continuación eiL ll 2668, 2725, 2724, 2716, 2722 y 2718
por este orden.
Al publicar eiL U 2660 (pág. 370), Hübne¡ afirma «Saavedra pr.imus mecum communicavit
a se descriptam; deinde ídem misit Fitae foliola (in quibos proponuntur tituli hi sub numeris 16
et 31) .../... ». La folio/a referida también se conserva en la carpeta [9-7581] de la Academia. En la
descripción de las inscripciones palentinas (CIL ll_, pág. 377) aún insistida Hübner en su dependencia de Saavedra: «reliqaos omnes debeo Eduardo Saavedra amico, qui dum operibus viae ferreae
per regiones illas ducendae instat, ectypa eorum confecit mihique misit».
Dado que en la descripción que Hübner va haciendo de las inscripciones arriba citadas se observa llD.a correspondencia númerica con las del documento a que nos referimos y que él mismo
afirma haber tenido a Saavedra como primera fuente; no hay dificultad en aceptar que este texto
pertenece a E. Saavedra y no a Fita. pese a su ubicación actual y a la ausencia de ftrma, por lo
que estarfamos ante la fuente empleada por Hübner para la primera versión de las inscripciones
leonesas en en. u.
Liegos
CIL II 5705; F. Omoo SAN'IOS: <
Bübner incluyó esta inscripción en ClL n a partir de una nota enviada por Fitá en 1889.
En sus papeles se conserva la fuente original de esa información, una carta de easimiro Alonso
Yáfiez fechada en león el14 de diciembre de 1888, que inclofa 5 'textos, de la cual sólo se conserva
la última parte, dedicada a esta inscripción «Ule lleva el número S en el manuscrito. Dado que el
monumento se conserva en el Museo de San Marcos ~ León, carecen de interés las consideraciones
sobre su lectura que hace el autor de la carta, limitándose por lo demás a asegurar la procedencia
de Liegos.
la MiDa del Río
A. FBRNÁNDEZ GUERRA: en Bullett. lnst. Arch. 1861, pág. 252; CIL D 2636+pág. 707
y 911, a partir de dibujo de Sebastiá.n Olozaga comentado por Zobel; F. FITA: «Epigrafía roma-
na de la ciudad de "león»_, León 1866, pág. 8; J. DE Dios DE LA RADA: Museo Espafl.ol de
Antigüedades 5, 1875, 179; M. MACiAs: <
[page-n-378]
12
J. M. ABASCAL PALAZÓN
«Catálogo monumentat de Espafta, Provincia de León (1906-1908), león
1925, pág. 37; F. LóPEZ CUEVILLAS y R. DE SERPA PINro:
6, 1934, pág. 321; A. TOVAR: BoleUn de la Re~ Academia Española 28, 1948, pág. 270; F.
LóPEZ CUEvaLAS: «La: civilización céltica en Galicia», SantiágQ 195$, pág. 417i J.M. BLAz.
QUEZ~ ~
A. QUIÑTANA: en Arcliivos Leoneses 45-46, 1969~ pág. 81; ILER 947; M. PASTOR: «Los Astures
dutante el Imperio romano», Oviedo 1977, 'Pá8· 172; id.: <~ .-eligión de los Astures>), Granada
1981, pág. 31 s. y 48; T. MAÑANES: «Epigraf@ y numismática de Astorga romana y so entorno», Salam~ 1982, pág. 113 s., 11° 108; F. DIEGO SANTOS: «fuscrlpcianes romanas de la
provincia dé León». León 1986, pág. 79 s., nq 63.
ESta inscripción fue hallada en 1816 juntl> a varios mosaicos y estructlltaS en la Milla del Río,
y se conserva hoy en el Museo Arqueológico de León. SegUn el relato de Saavedra,, tras las e¡rcává~
ciones de 1816, fue D. Javier García quien,. a partir de 18$0, continuó los trabajos} a los que s-e
in9Qrporarian en 1864 los jesuitas Fita y Vina4er. Fruto de aquellos trabajos son las noticias que
verian la luz en el compendio epi~fico leonés de Fita y en multitud de ediciones posteriores,
El Ju~r exacto del hallazgo 'Viene. establecido en Un plano de los descubrimientos realizado
por ~l párroco deJa Milla del Rlo, D. Javier Gar<:ia, enl864, fecha en que el propio Fit:a partic\pó
en las excavaciones y re.alizó un infonqe final gue es el habitualq¡ente empleado por Saavedra y
Macias pata referitse a los descubrimientos.
El dato más importante que sé deSprende del croquis de los hallazgos e8 la nula l'elación entre
la inscripción y Jos mosaicos; dicho de otra manera: ne es posible relacionar los motivos musivarios
con la fünción ae la divinidad que figura en el texto; la d~cripción del descubrimiento deja claro
que .la pieza estaba partida y rea,provecháda en el pavimento; ·por otra parte, el uíunero de mosaicos
y su disposición sugieren más la e~teMia de una villa rustjca a la qu({ corresponderian los mqros
y estructUras deScubiertas.
En este sentido es ·importante notar que uno de los mosaioos descubierto en 1852 tenia en
su centro una pila de la que .salta \IDa cailería de plomo que atravesaba por debajo todo el conjunto:
es decir, form.aban parte de la misma estructura otiginal; esta ~nducción discurría también bajo
otro$ paV'imentos de diferentes caractedsticas entre los que no faltaban los de QPUS sectile. En las
proximidades del mosaiéó se .hallaron r.estos de lo que parecen .ser instalaciones termales doméStica$
y nada impide dar éste carácter a todo el conjunto.
TQdO$ estos documentos van acomJ?aftados ae un dibujo de la inscripción y s.u soporte, en el
que puede leerse con claridad una linea j:le texto lateral pero no cm uno 4e los costad~t sino en
los dos 1!, de idéntico oontenidq; tal extremo no se pqe(}e confirmar hoy debido a la p~enéia del
sopOrte que sostiene el monumento. [9~7580].
GóMEZ MORENO:
Robledo de Torio
CIL n 2661 a partir de comunicación de F. Fita (= 5674); F. PITA, en Museo Espafiol de Anti·
güedades 1, 1872. pág. 452 y: 461; M. GóME.z MoRBRO: «CAtálogo monumental dé Espáfla. Provincia de león (1906-1908)>~, Le6n 192.5, pág. 27; F. DIEGo SANTOS: «Inscripciones romanas de
la provincia de león>>., león 1986, plg. 88
n° 73.
Entre los ~peles de Pita figura una.hoja titulada <
s,,
-378-
[page-n-379]
INSCRIPCIONES ROldANAS Y CELTffiÉRlCAS
13
«Esta lápida es de mármol blanco. Descubrila y logré su extracción al terminar la primavera
de 1864. Hallábase en el vecino pueblo de Robledo de Todo, '1 hallábase en parte oculta por la
grada superior Oe la escalera de la torre de la iglesia. Apoyaron mi pretensión el Exmo. Sr. Obispo,
la Exma. Sra. Duquesa de Uceda y el Sr. Juez de este Clistrito, contra la tenaz resistencia del Concejo, que veia en la lápida una mina de plata¡ y contra la envidia de un socio de la Comisión de
Antigüedades, quien puso demanda ante el Sr. Gobernador de que S. Marcos usurpaba todos Jos
monumentos arqueológicos de esta ciudad>>.
Acompaña al texto una carta del Conrejo de Robledo al Juez de 11 Instancia de León de 26
de mayo de 1864 comunicando la cesión voluntaria por acuerdo de los vecinos «en atención a que
los Padres Jesuitas tienen interés por la lápida» [9-7581).
Villaquejida
CIL II 2632+pág. 707 y 909, a partir de fotografla y dibujo de E. Saavedra; M. GóMEZ
MORENO: «Catálogo monumental de España. Provincia de León (1906-1908)», león 1925. pág.
67; F. DIEGó SAN'IOS:
Esta inscripción, de compleja interpretación, apareció en esta localidad a orillas del Esla en
fecha no determinable: entró en CIL II gracias a la fotografia que Saavedra e.nvió a Hübner, quien
recibiria de nuevo un dibujo de la inscripción poco antes de editarse el volumen. Hoy siguen existiendo dudas sobre la interpretación de algunos signos que aparecen en el texto y el propio HObner
se vio obligado a sugerir lagunas para darle sentido.
Entre las notaS de Pita se conserva una hQja manuscrita titulada <
desdibujada y sin ofrecer ninguna solución ·a su desarrollo [9-7580).
WGRO~O
Rasillo de Cameros
BE 8, 165; U. EsPINOSA: «Epigrafía romana de la Rioja», pág. 77, n ° 59 con el resto de la
bibliograffa.
El monumento fue descubierto el 21 de junio de junio de 1893 «incrustado á dos metros de
altura en la tapia de una huerta» de D. Juan de la Calle; el autor del hallazgo fue D. Antonio
lbrres, Director de la Biblioteca del Instituto Público de Logroiio, que lo comunicó a la Academia
en carta fechada en logroi'lo el 1 de julio de 1893. Con autorización del propietario se arrancó
de su lugar otiginal y se trasladó al citado centro, suscribiendo acta del hallazgo D. Francisco J.
Saenz, Alcalde de la localidad [9-7581].
-379 -
[page-n-380]
14
J. M. ABASCAL PALAZÓN
MADRID
Carabaila
CIL 11 3068.
Fidel Pita solicitó en 1891 al a}Q{)de de Tielmes y al secretario del Ayuntamiento de Carabafia
un examen de la inscripción que según las fuentes antiguas recogidas por Hübner se encontraba
en esta 6Jtima localidad madrileña; el resultado fue u.n informe emitido con testigos del pueb.lo
sobre la situación y peripecias de dicho monumento, con el que Pita esbozó un articulo cuya falta
de novedades le llevó probablemente a dejarlo incompleto e médito.
El primero de los documentos está firmado en Carabaña el 15 de mayo de 1897 y
lo firman 'testigos que en su mayor parte superan los 60 años, para dar mayor autoridad
y antigüedad a la información. En el texto se afirma que la inscripción se encuentra empotrada
en la casa n° 2 de la calle de la Sierra, esquina a la plaza de la Constitución, cuyo
dueño es D. Lorenzo Gualda Diaz; según Jos testigos siempre estuvo allf la inscripción habiendo
sido extraida y posteriormente colocada en el mismo lugar durante las obras de remodelación
de la vivienda que tuvieron lugar en 1890. En aquella ocásión se comprobó que ninguna
de las tres caras del monumento que permanecían ocultas tenia texto o decoración
(9-7580).
PALENCIA
Menaza
F. PITA: «Lápidas romanas inéditas. Menaza», Boletin de la Real Academia de la Historia 19,
1891, pág. 531 s.=CIL 11 6344; EE 9, pág. 155 sobre descripción de Dogson; J.M. IGLESIAS, en
Zephyrus 26-27, 1976, pág. 413-416 =AE 1976, 355; L. SAGREDO y S. CRFSPO: ~
Pita en la edición de la pieza omitió la ubicaéión exacta.de la misma, que la carta de Romua1do
Moro de l de junio de 1891 que propició la publicación aclara:
«... En Menaza en casa de D. Emilio Rev.illa estaba otra circular seftalada en la fotografia con
el 0 ° (vacat)» (9·7580].
PALENCIA/SANTANDER. llltos de lós .Prata de la legio lV Macedonica
'Th.nto el número como la proce
dos básicamente por A. García y Bellido et alii (<
29, 1956, n° 93 y 94, Madrid 1957, pág. 186 ss.), J. González Echegaray y J.M• Solana («La
legión IV Macedónica en España», Hispania Antigua 5, 1975, pág. 157-175) y P. Le Roux («L'ar·
mte romaine et l'organisation des provinces ibériques d'Auguste a l'invasion de 409«, Paris 1982,
pág. 109-lU), al tiempo que los monnmentos bao tenido cabida en estudios especificas sobre
la región o sobre ejército {J.M. RoldAn: «Hispania y el ejército romano», Salamanca 1974, n°
523).
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[page-n-381]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
15
En los tres trabajos sé encuentra el corpus de los citados hitos terminales en número de 14,
21 y 19 respectivamente, pues Le Roux considera que cuatro de los ejemplares de Goozález Ecbegaray y Solana deben reducirse a dos.
Sobre siete de estas piezas proporciona in(QTmación una carta inédita de Romualdo Moro a
Fita, fechada ell de junio de 1891, que incluia el miliario de Menaza que Fita darla inmediatamente a conocer (vid. supra):
Coena (Santander)
Carta de Romualdo Moro a Fita 1 de junio de 1891:
«...Como prometí á V. pasé á reconocer las lápidas diseminadas por Valderediable encontrando
en Cuena en casa de D. Prudencio Garcia cuatro todas terminales de la legion 4 • adquiriendo
dos de ellas por su perfecto estadO>>.
Procedentes de Cuena publicó R. Garcia Diaz dos mojones hal.lados en el corral de una casa
de la localidad («Hitos terminales del campamento de la legio IDI Macedonica», Archivo EspafioJ
de Arqueologfa 18, 1945, pág. 82 ss.; HAE 1472 y 1473); probablemente son las dos a las gue
RomUáldo Moro renunció por haber adquirido las otras dos que estaban en mejores condiciones;
ahora bien, si tenemos en cuenta que el miliario de Menaza que Moro babia visto en 1891 ya estaba
en 1897 en la coleoción Comillas y que el hito de Sotillo de San Vítores (vid. infra) (EE 8, p.
507= CIL n 2916 f) citado en la misma ocasión lo vio Dogson en Comillas en la misma fecha,
parece razonable suponer que las ad~iciones de Romualdo Moro de 1891 pasaron en poco tiempo
a la colección del Marqués de Comillas; dicho de otro modo, las dos piezas de Cuena adquiridas
por Romualdo Moro deben ser dos ejemplares de procedencia desconocida que se conservan hoy
en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Santander (HAE 1474 y CIL U 2916 e).
Aun más~ una de ellas (CIL U 2916 e), ya estaba en Comillas en 1897, según se desprende
de la información de Dogson a Hobner, con lo que no bab.ría düicultad para asociarla al lote de
adquisiciones de comienzos de la década de los afios 90 del pasado siglo; a ello puede unirse el
estado de conservación de ambos ejemplares, que concuerda con el criterio empleado por Moro
para su adquisición.
Las cuatro piezas procedentes de Cuena ~rían, en consecuencia, las siguientes [9-7580):
Cuena 1.- R. GARCÍA D1Az: Archivo Español de Arqueologia 18, 1945, pág. 85 = AE 1946,
18; A. GARCfA Y BELLIDO 1957, n° 3=HAE 1472; J.M. ROLDAN, 1974~ n° 523 e; J. GoNZÁLEZ
EcHBGARAY y J.M• SotANA: Hispania Antigua 5, 1975, n° 14; P. LE Roux 1982, pág. 111, n° 9.
Cuena 2.- R. GARclA D1AZ: Archivo .&pañol de Arqueologia 18, 1945, pág. 85 = AE 1946,
19; A. GARCÍA Y BELLIDO 1957, n° 9=HAE 1473; T.M. ROLDAN 1974, n° 523 d; J. GoNZÁLEZ
EcHBGARAY y J.M• SoLANA: Hispania Antigua 5, 1975, n° 15; P. LE Roux 1982, pág. 111, n° 10.
Cuena 3.- A. GARC1A Y BELLIDO 1951, 0° 7=HAE 1474; J.M. ROLDAN 1974, n° 523 g; J.
GoNzALEZ EcHBGARAY y J.M• SoLANA, Hispania Antigua 5, 1915, D 0 10; P. LE Roux 1982,
pág. 111, D 0 11.
Cuena 4.- BE 8, pág. 507= CIL U 2916 e; A. GARCIA y BELLIDO 1957, n° 8; J.M. RoLDAN
1974, D 0 523 b; J. GONZÁLEZ EcHEGARAY y J.M* SoLANA: Hispania Antigua 5, 1975, n° 11;
E LE RoUX 1982, pág. 110, n° 6. Museo de Santander.
- 381 -
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16
J. M. ABASCAL PALAZóN
Henestrosa de las Qoiatuas (Santauder)
CIL TI 2916 a.
La carta de Romualdo Moro confirma que en 1891 se encontraba en casa de D. Constantino
Tejada:
«...En La Nestrosa otra igual en casa de D. Constantino 'Thjada ... » [9·7580].
Quintanas (Palencia)
CIL 1I 2916 c.
Sobre esta inscrjpción, Hübner, transcribiendo a Flórez dice expresamente «en el zagu4p de
una casa en las Quintanas», pese a lo cual I.e Roux 1982, 110, n° 3 la lleva a Henestrosa de las
Quintanas y J. González Echegaray y J.M• Solana, Hispania Antigua 5, 1975, pág. 161, n 6 3 la
ubican en I.a Quintana.
En apoyo de la ubicación correcta disponemos de la carta de Romualdo Moro a Fita citada
más arriba (1 de junio de 1891), con la siguiente indicación ex visu:
«.. :y otra igual también en ~ del Sr. Cura del pueblo de Quintanas» [9-7580].
Sotillo de San Vitores (Valdeprado, Santander)
EE 8, p. 507 = CIL Il 2916 f; J. GoNZÁLEZ EcHEoARAY y J.M• SOLANA: Hispania Antigua
5, 1975, 166, n° 9; 1! LB Roux 1982, pág. 110, n° 7.
El lugar de hallazgo no es Cotillo de S. Vítores como se ha venido suponiendo en ocasiones,
sino Sotillo de S. Vítores, dentro del mismo término de Valdeprado.
En el Boletín de la Real Academia de la Historia 18, 1891, pág. 457 Fita dio a conocer uno
de los hitos terminales de la legio IV Ma~onicll descubiertos en las cercanias de Reinosa, a partir
de una carta de Romualdo Moro, quien había efectuado el hallazgo. En aquella carta, que no conservamos, Romualdo Moro indicó a Fita que el monumento se encontraba en Cotillo de S. Vítores,
lo que llevó a Fita a suponer que se trataba de una localidad del partido de Entrambasaguas; tal
error fue notado poi' J. González Echegaray y J.M. Solana r l publicar los documentos de la legio
a
IV Macedonica en Hispania (Hispania Antigua 5., 1915, p. 166), quienes precisaron que el lugar
pertenecia a la localidad de Valdeprado y n_o a Bntrambasaguas, con lo que la ubicación de la pieza
quedaba asegurada y precisada.
Sin embargo, una carta de Romualdo Moro del dfa l de Junio de 1891. conservada entre los
papeles de Fita de la Academia, indica lo siguiente:
«Sin poder remediar tanta tardanza contesto a su última que recibí en Amaya al propio tiempo
que el Boletín que tuvo la bondad de enviarme: en este vf refiriéndose al mojón terminal adquirid,o
en Cotillo (dije en mi anterior) pero es Sotillo de S. Vítores, aldea de Valdeprado, partido de Reioosa, diócesis de Burgos, y no como está inserto en el Boletfn, lugar del Aymto. de Medio Cudeyo
partido de Entrambas Aguas, porque así res~taria trasportado dicho mojon en lo mas hondo de
Thlsmiera donde no conozen ejemplar romano de ninguna especie».
Es decir, que el error topográfico de Fita se debió a la imprecisa información de la prú:ne.ra
carta de Romualdo Moro, y que aquel mismo año de 1891 el sabio jesuita conocia ya la verdadem
ubicación de la pieza, pese a que no publicara esta rectificación [9~7580] .
- 382 :-
[page-n-383]
INSCRIPClONFS ROMANAS Y CEIJ1BERICAS
17
PONTEVEDRA
]by
•
Manuscrito anónimo, probablemente debido a Francisco de la Cueva, que citan F. Fita y A. Fernández Guerra en su «Viaje a Santiago» (1880), y que incorporó después el CIL II. Está formado por
tres pliegos doblados que contienen CILll 4875, 5612 y 5613, y es la fuente original para todas ellas.
- CIL 11 5612. Francisco de la Cueva, ms. n° 3=(Fita et Guerra viqje a Santiago (1880), p.
19 ex hist. ms. Francisci de la Cueva, p. 93 ex ectypo; Fernández de la Granja recuerdos históricos,
p. 89 cum tabula; ex bis A. Borges de Figueiredo in ephemeride 'as Colonias Portuguesas' a.I886
p. 115 et revista archeologica 1 1887 p. 19 cum tabula)= CIL 11 5612.
Hallada el 6 de junio de 1854 «trabajándose en el ensanche de la calle de S. Bartolomé (arrabal
de Thy) ...después ha vuelto a ser <,:(>locada esta -piedra en la misma casa donde estaba colocada».
Sus dimensiones eran 40 x20x100 cm, ·y la altura de las letras 5 cm [9-7581].
-CIL Il 5613. Franci$co de la Cueva, ms. n° 2 (=Pita et Guerta vi4je a Santiago (1880),
p. 18 ex hist. ms. Francisci de la Cueva et p. 93 ex ectypo; Femández de la Granja recuerdos históricos, p. 84 cum tab.; ex his A. C. Borges de FigUeiredo in ephemeride 'as Ccllonias R:Jrtuguesas'
a.l886 p. liS et revista archeo/ogtca 1 1887 p. 21)=CIL ll 5613.
Hallada el «23 de noviembre de 1850 en el sitio llamado de Sta. Eufemia (Aldea de Paros
de Reyes, Thy) por el paisano Manuel Escotalez al desmontar un poco de terreno. .. por la parte
de atrás está la piedra sin labrar». Sus dimensiones eran 85 x 94 cm y el frente superior media 65
cm; «letra de los tres primeros renglones 9 y 112 cts. Los dos últimos 7 cts» 19-7581].
SEVILLA
Carmona
Probablemente se refiere a esta ciudad el plano con una excursión arqueológica en fecha desconocida, que figura entre los papeles de Fita. En el croquis, aparece el dibujo de tres sellos impresos
sobre cartelas rectangulares en «grandes baldosas de ladrillo», en todos los casos sin indicación
de medidas ni procedencia, pero probablemente descubiertos en aquella ocasi6n. Son los siguientes:
1 y 2.· El texto dice: D F F B
3.- El texto dice: S-S-B
SORIA (l)
langosto
B. TARACBNA: «Epigrafia soriana», Boletín de la Real Academia de la Historia 85, 1924, pág.
25; A. llMENO: «Epigrafia romana de la provinCia de Soria>>, Soria 1980, pág. 88, n° 68, con la
bibliografía anterior.
(1) Queremos hacer coostar nlle8tra sratitud a J)l Grac.ieJa
sus aclatacionea bíbljogrtfJCaS sobre las láp.idas sorianas.
~
-383-
del coruejo técnico de 111$panill Bpignzphictl por
[page-n-384]
18
J. M. AliASCAL PALAZÓN
Esta inscripción poco conocida fue incluida como inédita p<)r Th.racen_a en el artículo citado,
y a partir de él ha sido citada sin nuevos elementos por 'Jbva¡, Albertos y Jimeno.
Entre los pa~les de Pita figura una.portadilla titulada <
Las notas de Pita incluyen la partición de líneas del texto y una brevísima descripción:
<
CRASTUM...
QVM I.ON
CIANI (nexo AN)
Thrácena la editó interpretándola sin pártición de lineas de esta m.an~ra: Marcus Grastunigum
lDuci f(illus).
Caben vari~ solucio-nes al desarrollo de las ~ últimas líneas. En prilíler lugar hay que admitir como probable un errQI de transcripción al final de 1.2, pues la M p.robablemente enmascara
una consonante y una vocal en la forma NI. Al final de 1.3 y comienzo de 14 parece adivinarse
un cognomen paterno que Fita quiere leer lo.nci.ani, gen., pero que oonocidá su afición a la <<.creación» de nexos podría establecerse romo I.oncini, gen.; la habitual suplantación de C/G en.las. ediciones antiguas de los te~ latinos permitirla leer sin dificultad lDngini, gen. Otra altematíYa
más imaginativa y, por ello, menos probable, sed¡¡ suponer un error de lectura al final de 1.3 y
que en Jas dos últimas lineas. del teJetó debiera leerse Louci (filius) (Jn(n.orum) /[--] , pero ademá$
de las dificultades qué eUo entrañaría, habría que ver en e&te te.rritorio un impropio sistema de
filiacic)n, mas común del área lusitana.
Pór ello, suponemos que el texto dice:
.Marcus
Ctastutú
qum Loo
gini [f(ilius)
[---]
---1
La organización suprafamlliar a la que pertenece el düunto era ya oonQcida en el ámbito
burgalés sobre una inscripción de Cuevas de Amaya (Burgos) publicada hace una veintena de
aíios (J.A. ABAsolO:' <<:El árula de Hontangas, la inScripción de Cuevas de Amaya y la estela
de Fresneda de la Sier,ra (Burgos)», Boletín del Semin..ario de Estudios de .Arte y Arqueología
de Valladolid 39,. 1973, pág. 444 ss. =M.C. GONZ!LEZ: <
KNAPP: «Latin lnscript.lons from Central Spain>)., Ber.keley 1992, pág. 14, núm. 6, con toda
la bibliografia) (9-7581].
-384-
[page-n-385]
INSCRIPCIONES ROMANAS Y CELTffiÉRICAS
19
Santenis de la Sierra o DombeUas
G. BoNFANTB: <&me news Latins Inscriptions from Spain», American Journal of Archaeology 45, 1941, pág. 75 s.; B. TARACENA: <
Caesaraugusta 43·44, Zaragoza 1978, pág. 171 s., n° 22;A. liMENO: «Epigraffa romana de la provincia de Soria», Soria 1980, pág. 128, n° 109.
La inscripción, hoy conservada en el Museo de Sorja, ha sido dada a conocer en diversas ocasiones. Su aceptable estado de conservación resta interés a las noticias anteriores, pero debe señalarse que entre los papeles de Fita se encuentr~ up~ ficha con este texto y la anotación «Dombellas»,
con una segunda anotación que dice «debajo, tres personajes en sus propios nichos». No hay duda
de que se refiere a este mool)lilento.
El texto probablemente fue facilitado a Pita por el Marqués de Cerralbo, a quien debe el otto
texto de Santervás de la Sierra (ERSoria 107) que editaría como procedente de Vinuesa (F. FITA:
«Noticias. Antigüedades románas de Vinuesa», Boletin de la Real Academia de la Historia 60,
1912, pág. 98-99); esta ficha de Fita es, probablemente, la primera referencia escrita que tenemos
de este texto y una clara indicación de procedencia que no es relevante habida cuenta de la cercania
de ambas localidades pero que, viniendo de Cerralbo y con esta antigüedad, deberla ser tenida en
cuenta.
Tanto la inscripción de Langosto antes citada (ERSoria 68), como los textos ERSoria 107 y
109 a Jos que acabamos de aludir, parecen estar en relación con la portadilla ya referida en el número anterior, correspondiente a un trabajo inacabado que debió quedar inédito [9-7581}.
IOLEDO. Inscripciones de 'Ialavera de la Reina
CIL II 894= F. PITA, en Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 253-256,
n° 2.
Con objeto de localizar el paraje exacto e.n que se descubrió la referida inscripción, Fita.realizó
una «elq)Cdición a la granja del Pinar», térm:í.t:Jo de Talavera, el30 de marzo tle 1882, acompafiado
por D. Matfas González Blanco, capataz de 1a finca «Saucedo», en la que se habla producido el
ball$zgo. Los datos del viaje fueron publicados en el Bdletin de la Academia, pero quedó inédito
el croquis realizado en 'la excursión, que permite hoy situar el hallazgo en torno a las coordenadas
40° 57' 00» N y 4° 53' 30» W en la hoja n° 626 {Calera y Chozas) del Mapa Thpográfico Nacional
escala 1:50.000 [9-7581].
CIL II 895= P. FITA, en Boletín de la ~1 Academia de la Historia 2, 1882, pág. 256-258,
n° 4.
Fue hallada en 1861, según consta en la ficha correspondiente de Fita [9-7581).
Cll. II 897 + pág. 828 ; F. FrrA, en Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
260-263, n° 7.
Cuando en 1882 Pita incluyó este monumento en su trabajo en Boletín de la Real Academia
de la Historia, se encontraba perdida, pese a que 1a seguridad con que la describe a partir de fuentes
antiguas llevara a Hübner (CIL 11, p. 828) a -suponerla existente en el patio de la casa de la plaza
de San Andrés, 16; al1f debla estar a j~gar poi los avatares gue habla sufrido el edificio, pero
no reapareció hasta el 19 de abril de 1893 en el mismo sitio donde se ubicaba [9·7581].
-
385-
[page-n-386]
20
J. M. ABASCAL PALAZÓN
CIL ll 5321; F. FlTA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 269 s., n°
13.
Aunque no consta en la publicación de Fita, los datos que da a conocer le fueron facilitados
por el correspondiente D. Luis Jiménez de la Llave en carta de 17 de abril (probablemente 1881)
con el correspondiente calco, dato que ignora Hübner cuando le corrige en CIL II 5321, sin saber
que está corrigiendo al erudito talaverano [9-75&1].
CIL II 904+pág. 828; F. PITA, en .Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
270, n° 14.
Pita en la publicación no proporciona ningún dato externo del monumento desaparecido y
asegura que fue «sepultado dentro deJa pared que labraron a pocos pasos en la calle de la .Pescaderfa>>. Su ficha es algo más elocuente y contiene un dibujo de la inscripción:
«Sillar cúbico. Fue metido" hará 4 ó 6 afios [hacia 1877) como á ocho ó diez metros longitudinales en la pared de la calle de la Pescadería, á mano izquierda, bajando desde dicha huerta á
la calle de Sevilla. Carta del 15 de abril».
Se entiende que el infonnante no es otro que Luis Jiménez de la Llav~ pero el dibujo que
incluye Fita en su ficha es ligeramente diferente al que el mismo Jiménez de la Llave babia enviado
a Antonio Delg!ldO y al que tuvo acoeso Hübner para incluir la inscripción en C.IL II 904. la
nueva versión, más parca gue la anterior, dice:
AFSlVONl
Rl EINTIA
EMVSIARI AO
VLLVS AIBINVS
MAMATVRVS FILI
El dibujo de Fita restituye una curiosa ligadura MAMA con inclusión de las A en los extremos
de una doble M ligada con tres vértices s~periores. Según esta nueva versión, se puede aceptar
sin dificultades la restitución de Hübner, pero alterando el nombre del dedicante que figura en la
última linea [9-7581].
CIL II 5323; F. FITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 271, n° 17.
Soto, cuyo manuscrito {p. 16) es fuente única para Hübner y Fita1 afiade que la inscripción
estaba cubriendo un sepulcro y que medía dos varas [9-7581).
CIL U 5326; F. FIT.A, en Boletín d~ la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág. 272, n° 19.
El error en las medidas de la pieza que fueron publicadas en Boletln de la Real Acadcfmia
de la Historia se debe a la imprenta, ya que la ficha de Pita expresamente dice gue la estela mide
1'85 cm de altura y no 0'85 [9-7581].
CIL ll909 + pág. 828; F. FITA, en Boletín de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
273, n ° 21.
Fue hallada en 1757 [9-7581].
CIL II 915=5317; F. PITA, en Boletin de la Real Academia de la Historia 2, 1882J pág. 274
s, n° 26.
Fue trasladada a la casa de Luis Jiménez de la Llave el 2 de abril de 1883 [9-7581].
CIL II 916 + pág. 828; F. FrrA, en BoJetin de la Real Academia de la Historia 2, 1882, pág.
277 s, n° 30.
Una nota adicional en la ficha de Fita, fechada el 15 de abril de 1883, tras la publicaci{>n
en Boletfn de la Real Academia de la Historia, dice: «El Sr. MoliDa, notario de esta vicaría, me
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INSCRIPCIO~ ROMANAS Y CEU1BÉRICAS
21
asegura que se halla oculta por el revoco en la plaza del Pan, fachada del mediodía de las casas
que fueron co_legio de la CompafUa de Jesús» [9.-7581].
Inédita; citada por F. FIV., en Boletín de la Real Academia de· la Historia 2, 1882, pág. 286
s, n° 50.
Entre las inscripciones que personalmepte vio Fita en Thlavera, y las qqe le enviaba regularmente Luis Jim.énez de la Llave, figuraban algunas estelas y fragmentos de ellas que por su
estado de deterioro no le permitieron realizar nna restitución satisfactoria. Práctica poco común
en Fita, se rindió a la evidencia y no dio a conocer los textos. sino tan sólo la existencia de
las piezas. Es el caso del monumento que nos ocupa. La identificación de la ficha con la edición
del BoJetin de la Real Academia de la Historia no plantea dudas, ya que en ambos casos se
dice expresamente «en el segundo peldaño de la escalera, calle de Mesones, 22». En la ficha
no figu.ran las medidas y características del soporte, que si fueron publicadas, pero a cambio
figura el texto signieote:
DIS-MA
NIB
MIITf
VRON
AN
En las lineas 3 y 4 parece verse un nombre personal imposible de confirmar y en la quinta
linea figurapa la. edad del difunto; muy probablemente se ha perdido una sexta con las fórmulas
funerarias habituales. El nombre del difunto, según la ficha de Fita, podría ser una forma Metturo o Metturonis.? en ambos casos con dativo Metturoni, o un menos probable nominativo Metturo·
nus. Ninguna de las dos formas está documentada hasta la fecha. El nombre, sin embargo,
no es extraño en la antroponimia indJgena, en donde conocemos una organización suprafamiliar
con un radical semejante - Metturicum.- sobre una inscripción de Torres de la Alameda {Madrid, CIL II 3044=5854). Un nominativo Metturo tiene, en estas circunstancias, las mayores
posibilidades.
Una restitución poco arriesgada del texto seria la siguiente:
Dis M!lnib[us]
Mettoron[i]
an[n(orum - ]
(--)
Extraña gue con esta información Fita no se arriesgara a publicar el texto del monumento
que, en principio, no ofrece dudas [9-7581].
-387-
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J. M. ABASCAL PALAZÓN
12
VALENCIA
Gandfa
Cll.II 360$ + 5972; G. ALFOLDY: «Epigraphica Hispanica IV. Vooonia Pax, ein StOrenfried
in der rOmíschen Epigraphik Hispaniens», Zeitschrift fw Papyrologie und Epigraphik 53, 1983,
pág. 103-111, con el resto de la bibliograffa.
En Jos comentarios a CIL II 6185 que luego publicaría Fita en el Boletfn de la Real Academia
de la Historia 3, 1883, pág. 124-129, figuran ciertas referencias a la interpretación que HObner hizo
de CIL JI 3605 que luego no fueron dados a la imprenta. lDs comentarios sobre el particular care·
cen hoy de interés epigráfico tras el minucioso estudio de G. AlfOldy, pero lO$ reproducimos por
su valor historiográfico. Estas observaciones son las siguientes:
«Enred6$e, y no poco, en la explicación el sapientísimo Hübner, que no todo lo hemos de saber
todos. «In lapide (dice) fuit fortasse Clymenenis, nam de Clementis vix cogitandum». Y tiene razón
que le sobra en desechar Clymentis, porque el nombre es femenino, es el de la esposa de Próculo,
la cuaL con su marido Próculo dieron libertad a Vooonia Pancarpe. Más tampoco se puede admitir
el bárbaro genitivo Clymenenis, cuyo áspero sonido habría hecho taparse los oídos aún a la liberta
Pancarpe y a todos los esclavos que haolaban griego a lo largo de la costa edetana. _Hay que atenerse
a lo que reza la piedr:a epigráfica de Gandía, que pone resueltamente Clymenis en genitivo» [9-7581-].
PORTUGAL
Valen~
do Mlnho
CIL II 4875.
Aftádase a la bibliografia: Francisco de la Cueva. ms. n° 1 (manuscrito anónimo citado para
CIL II 5612 y 5613 de Thy, Pontevedra. Vid. supra):
Hallada en el <
gal) ...I...Hoy se encuentra y se lee en dicha plaza de Valenca frente a la colegiata de S. Estevan»
[9-7581).
INSCRIPCIONES CELTIBÉRICAS EN PROVINCIA .DE GUADALAJARA
Lozaga.
~Bronce
de I.AJzaga»
MLI XXXV; A. TOVAR: «El bronce de Luzaga y las téseras de hospitalitiad latinas y·celtibéricas», Emerita 16, 1948, pág. 75 ss.
Entre los papeles de la carpeta 9-7581 se conserva un curioso documento firmado por un tal
Stempf (?) que transcribe y estudia el bronce de Luzaga interpretándolo como receta de cocina.
El titulo del manuscrito, <
al Prof. Untennann (Univ. KOln) sus esfuerzo..s en el mismo sentido [9-7581).
-388 -
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lNScRIPefQNES ROMANAS Y CELTIBÉRICAS
23
Sobre la misma pieza se COllServa 11Da carta de 1uan M. Morales a Ramón Andrés de,m
J>astora, fechada el 22 de mayo de 1881 en Sigüenza, ofreciendo los dat~ del hallazgQ y agradeciendo
el e:n-vio ~ 1,1na lámina crQmada de la pieza_, idéntica a la que se iba a utilizar pata publicar en
el Boletin de la Academia y que es hasta hoy la Úñica reproducción fiable; Va acompaftada del
crom:o y de un preciso dibujo:
«A mi lle~dá á esta, de donde he estado ausente una la.J:ga temporada se encuegtro con sus
dos gratas 'Y el cromo de la plancha celtivera. Les agradeZCQ esta atencion s_
intiendo no haber estado
en esta para contestar á su devido ti,eg¡po.
Pocas son. las noticias que 'puedo darles, fl:1aS si le füeran. de alguna utilidad á D. Pidel Pita
tendría en ello un grao placer.
La plan.cha fue encontrada en el t~rm,ino de·Luzaga, trasmitiendose de unos á ótros y pasando
por las trasformaciones de pantalla de salan y cobertera, vino á parar á Huerta Hernando, en cuy,o
punto llego á nuestro poder.
No se Quede fijar el .sitio fijo que se encontro por hacer mtrcho tiempo qüe fue hallada.
El pueblo de Lnzaga segun mis noticias devio llamarse en la antiguedad Luz-belJa perteneoien.
Ció á la antigua comarca de Jos Inzon.ts 6 lllxones, que tanto se distinguieron en las guerras con
los romanos. Acaso fuese el pueblo de mas imporQincia de esta comarca (la CQrtcs, digamoslo asi)
puesto que los Romanos lo destruyeron por ~mpl~to. teniendo sus habitantes que ,refugiarse en
Luton, pueblo que hoy existe eón este nombre y que acaso lo tomaría en aquella fecha.
Hey dia Sé encuentra en Luzaga las ruinas de la.antigua .,poblacion, asi como las de un castillo,
que no hay mas que· los cimientos y donde se encuentran algunas monedas de plata de aquella
e~. Yo poseo un· encontrada en dicho punto.
a
En Huerta Hernando no se encuentra vestigio alguno de la epoca celtivera pero en cambio
lo hay de la Romana. J)évió ·existir- una colonia ó P9r lo menos, tenían. el derecho de CiudadaQ.ia,
porque tengo un trozo de columna encóntrada en un despoblado del termino, en la que leo muy
claro el Senatus Consultus, aparte de otros caracteres para mí inteligibles (sic). La distancia desde
Huerta Hernando á Luzaga es de cuatro leguas.
Estos son todos los pormeñ();-es que puedo dar de Luzaga y Huerta Ikrnando referentes á
la plancha.
.Accedería gustoso á su indicacíon de regalarla á la Academia si nó fuera para mi un recuerdo
de .mucha estima; mas siempre estara á disposicion de Don Fidel Fi~ para todos los estudios que
sobre ella quiera hacer.
De las gra, ia.s e_ nti nombre al P. Pita por su recpeTQ del cromo, haciendole presente m~ tien~
c
n
á sus ordenes para lo que me ctea util.
Con este motivo tiene el gusto de ofrecerSe y ponerse á su disposicion este su affuno amigo
y servidor, q.b.s.m., Juan M. Morales» [9-7581].
Sobre la misma pieza existe un tercer documento que parece la nota que acompai\e al ejemplar
original dU!ánte, su estancia en Madrid para la. realización de los cromos de publicaclóo... La nota,
con Jetras de Fit:a, literalniente dice:
<
Alcalá. 38, 2ll - Suyos son estos datos:
Se halló en El Despoblado
Perteneció a D. Lucas Garcia
Sirvió de cobertera de olla.. y de-pantalla» [9·758{)-17).
-389-
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24
I. M. ABASCAL PALAZóN
El Pedregal
MLI XXXVII a y b.
Junto a las notas de Fita para preparar un artfculo sobre el «Bronce de Luzaga» figuran datos
del hallazgo de las inscripciones de El Pedregal (Guadalajara), que sirvieron para redactar la publicación defmitiva. Están todos ellos en una hoja titulada «Inscripciones celtibéricas» cuyo texto
es el siguiente:
«En Pedregal, antigua aneja de Setiles, hoy parroquia a~ partido de MoliDa, dioc. de Sigüenza. Sobre la carretera de Thruel existen dos parajes, fecundos de antigüedades celtibéricas:
1o_ Heredad de D. (vacat)
Han aparecido varias sepulturas de un . ementerio antiguo semi-explorado.
c
Los cadáveres son de personas gigantescas. Dos me~ de altura. Cráneo traspasado con clavos
de hierro. &te metal es tan abundante que cerca se halla el cerro de las escorias. La mena se explota
en Jos alrededores. Vasijas. Hebillas de bierro bien fabricadas; anillo de bronce. Moneda ninguna.
Cerámica basta sin cuento.
1a inscripción (dibujo y texto Krthkek]
2• (dibujo y texto: x=d (sic)).
Cerca está lo que llaman el castillo, compuesto de viviendas sobre un cerro_ En cada una de
ellas., caben dos ó tres personas. Están hechas de piedra seca. Un sillar mide 2 varas de largo j)Or
1 Y media de ancho» (9-7580].
-
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