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ARCHIVO DE PREIDSTORIA LEVANTINA
Vol. XVI (Valencia. 19811
ANTONIO MARTINEZ PEREZ
(Alzira)
LA COVA DE ALFONSO ·
(Aizlra, Valencia)
I
SITUACION Y DESCRIPCION DEL YACIMIENTO
En la hoja catastral 770 queda situado en las coordenadas Lambert X=885,80 e Y= 511,30, entre los términos de Alzira y Corbera,
partida del Plá de Corbera, siendo el dueño del terreno don Bernardo
Perepérez (fig. 1).
Aunque desde antiguo se denomina cueva, es en realidad una dolina o torca, semejante a la que contiene el próximo yacimiento del
Volcán de Cullera. El gran socavón, de unos 800 m.2 de superficie,
forma una especie de embudo, con poca pendiente, en cuyo centro
existe un sumidero, relleno de piedras y matorral, casi inaccesible. En
la parte SO. hay un escarpe de unos 30m. de altura, de paredes verticales, reentrante en su base y formando una serie de abrigos; está formado el escarpe por estratos de caliza compacta del Cretáceo Medio
comentes en esta zona, fragmentada en grandes bloques, que se han
ido desprendiendo a través de los años, empezando, como es lógico,
por las capas inferiores, de tal forma que, en la época de ocupación
por el hombr~. debió existir una gran visera, que posiblemente se cayó en fechas no muy lejanas y que ha dejado el yacimiento lleno de
grandes moles de piedra. Aún en las épocas actuales, según el dueño,
se suelen desprender. Parte del socavón - dolina o torca- se abancaló
para el cultivo de algarrobos y algunas higueras, que actualmente
perviven.
Agradecemos la desinteresada ayuda prestada en el estudio de este yacimiento a las personas siguientes: a don Bernardo Perepérez
(dueño de la finca) y su sobrino Agustín Perepérez por las atenciones
que han tenido al facilitarnos el rescate de los materiales; a los muchachos que nos ayudaron en las tareas de campo; a Eustaquio En- 223 -
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2
A. MARTINEZ PEREZ
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~~ ~UER4 A.
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Flg. 1. - Plano con la aituació.n de la C. de Alfonso y otros yácimientos de la zona: 1, Muntanyeta de Caries; 2, Abric de la Umbria de Caries; 3, Coveta del Gat; 4, Puntal del'Agüela; 5,
CasteU de Corbera; 6, Cova deles Ratetes; 7, Cova de la Mallá Varda; 8, Muntanya Assolá; 9,
Cova de Alfonso; 10, Cova deis Gata; 11, Cova deles Aranyes; 12, Cova del Barranc de Xarta;
13, Cova del Barranc del Xavegó
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COVA DE ALFONSO
3
guix e hijo, por la toma de fotografias, y por último, a mi entrañable
amigo Daniel Serrano por las tareas de recogida, clasificación de restos y asesoría técnica.
II
ANTECEDENTES
· Como yacimiento fue descubierto por el Grupo de Rescate 339, el
cual me honro· en dirigir, del C. N. Francisco ~ranco de Alzira, en el
curso ·escolar 1978-79. Anteriormente no se conocía tiihgún escrito
que diera referencia sobre él, por lo que, al presentarse al S.I.P., se
dio como inédito.
Entre los· restos superficiales que recogió el Grupo de Rescate,
destacaban, por su abundancia, lascas de silex y algunos nódulos,
unos con retoque apreciable, otros sin él; también aparecieron algunos fragmentos cerámicos hechos a mano , de paredes gruesas y toscamente labrados similares a los aparecidos en los niveles superficiales del hoyo, un fragmento de «terra sigillata» y otros medievales (fig.
2). En su día se clasificó el yacimiento como Eneolítico -atendiendo a
los restos líticos- y sin determinar los toscos fragmentos .cerámicos.
En visita realizada en abril de 1980, se apreció que, tras la publicación del hallazgo en la Memoria del Grupo de Rescate y en el periódico «Levante» del 1 y 27-7-1979, excavadores clandestinos habían
efectuado un gran hoyo, en cuyas tierras se distinguían restos óseos y
cerámicos. Puesto en conocimiento del Director del S.I.P. de Valencia,
éste nos comisionó para inspeccionar los desperfectos r·ealizados en el
yacimiento, así como para la limpieza y recogida de los materiales
abandonados por los aficionados. Dicha tarea se realizó durante los
días 2 al 8 de julio de 1980. Terminadas las tareas de campo se estu~
diaron los materiales y posteriormente se depositaron en el Museo del
S.I.P. de la Excma. Diputación Provincial de Valencia, siendo esta
memoria el reflejo de los trabajos realizados.
III
ESTRATIGRAFIA Y MATERIALES
La excavación realizada por los rebuscadores estaba en la zona
Oeste, junto al escarpe y bajo el mayor abrigo que se conserva -restos
de la antigua visera que debió desplomarse en épocas no muy
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A. MARTINBZ PBREZ
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4
8
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18
Fig. 2. - Materiales recogidos por el Grupo de Rescate 339 en la Cova de Alfonso: 1-17, sUex
retocado; 18, fragmento de cerámica hecho a mano; 19, fragmento de boca de vaso decterra
ligillatu
(T.
n.l
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lejanas-. Todo el suelo, junto a la escarpadura, presenta un relleno de
piedras de mediano tamaño, otras de tamaño apreciable.
La primera tarea consistió en extraer y cribar la tierra del hoyo,
así como las tierras amontonadas en el exterior. Limpio ya, se apreció
que se había excavado una z~a de unos dos metros de larga por 60
cm. de Q.Ilcha, y cuya profundidad oscilaba alrededor de los dos metros y medio en lo más hondo (Lám. I); se había re~zado perpendicularmente a la pared del escarpe.
Con el fin de estudiar el perfil estratigráfico, se limpió la pared derecha de la cata (mirando del escarpe hacia el exterior) y se dividió en
cuatro·cuadrículas, denominad·as A·¡ B; G yD· empezando desde el es;
carpe; ello nos sirvió también para clasificar el material dejado por
los excavadoz:es clandestinos.
Presenta el suelo un buzamiento en dirección NE., que alcanzaba
los 40 cm. de desnivel desde la cuadrícula A a la D. La limpieza de la
pared se hizo con sumo cuidado, intentando separar los distintos niveles, tanto en cuanto a tonalidades de la tierra como a los restos que
aparecían, dividiéndose el perfil en diez capas (fig. 3).
La secuencia e. tratigráfica es como s.igue:
s
CAPA 1.•, de O a 14 cm.- Tierra grisácea con un porcentaje muy
alto de cenizas, muy suelta, polvo, rellenando un lecho de piedras de
mediano tamaño. Aparecieron los siguientes materiales:
Cerimlco. - Treinta y cuatro fragmentos toscamente labrados, pasta poco depurada,
arena SUl cn.bar como desgrasante; cocción reductiva en el alma y con un leve recocido en
superficie, blen cocida ; el grosor de las paredes soclla entre los 1Omm. para unos fragmentos
y los 20 mm. para los més gruesos, por lo que corresponderlan a vasijas de gran tamado tipo
tln!Úas; algúnos fragmentos presentan incisiones debidas al frotado: 10 fragmentos pulidos,
pasta algo més depurada, sin tanto desgrasante, enmascarada, en algunos fragmentos, por el
e.ngobe y posterior bruiUdo, dando la sensación de pastas más depuradas, en otras el pulido
es directo sobre la misma arcilla que se utilizó en su confección; la cocción es netamente reductiva con algún levisimo recocido accidental, todas estén muy bien cocidas; algunos fragmentos·dan la sensación de estar hechos a molde.
Describimos aquellos fragmentos més interesantes a nuestro juicio:
.
l. Fragmento de boca con el borde plano, algo Inclinado hacia el Interior, correspondían·
te a una vasija de cuello recto y ancho; pasta con poco desgrasante ; cocción oxidante; bien
cocida; superficie frotada sln pulir con tonalidad siena.
2. Fragmento de boca con el borde ribeteado en su parte externa; caracterlstlcas similares al anterior.
3. Fragmento de base plana con ligera carena; pasta con desgrasante sillceo (arenal;
cocción reductlva con posterior recocido que afectó a la superficie externa, quedando negruzca la Interna, por 19 que se deduce que se coció boca abeJo; bien cocida; tonalidad siena
en la parte externa y negrti?:ca la intarna, frotada por ambas caras.
4. Fragmento de boca con el borde plano, con suave inclinación hacia el Interior, debe
corresponder a una vasija de ancha boca o escudilla; pasta con poco desgrasante sillceo, algo
de carbón triturado; cocción reductiva con ligero recocido en pequeAos puntos de la superfi-
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A. MARTINRZ PEUZ
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ele; bruñida por ambas caras con tonalidad negra brillante gracias al engobe que enmascara
la pasta con que se confeccionó.
5. Fragmento carenado; pasta con poco desgrasante; cocción reducliva; superficie inte·
rior frotada y exterior muy pulida; engobada por ambas caras; tonalidad negro brillante.
6. Fragmento carenado; pasta con algo de desgrasan te calizo; cocción reductiva con pequeftos manchones oxidantes en la superficie externa; superficie externa pulida sin engobe,
la interna sin frotar ni pulir, con concreciones.
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Fig. 3. - Cova de Alfonso: estratigrafia
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7. Fragmento carenado; pasta con bastante desgrasante calizo; cocción reductiva; su·
perficie pulida externa e internamente, sin engobe (fig. 4-1J.
8. Fragmento de cuello con carena interna muy m!ttcada; pasta con desgrasante silfceo
(arena); cocción netamente reductiva; superficie bruñida externa e internamente, con finlsimo engobe; tonalidad negro brillante.
Concha y hueso. - Cinco fragmentos óseos, restos de comida, y un caracol común.
CAPA 2.•, de 14 a 33 cm.- Tierra siena tostada, con algunos carbones, un poco más compacta que en la capa anterior y sin tanta piedra. Los restos aparecidos fueron los siguientes:
.Cer~~~o. - Quinc~ fragm!!,n~s tQs.c.~.ept~.labradQ.s. c.on...las mismas.S:QI:a~
en la capa anterior. Un fragmento pulido y ocho bruñidos. i.os más interesantes aparecidos
son:
l. Fragmento de base plana con reborde saliente; pasta con desgrasante silfceo poco depurado y carbón; cocción reductiva en el alma con recocido final que ha oxidado ambas superficies; tonalidad anararijada en el exterior, tendiendo a marrón en la superficie interna;
presenta abultamientos y frotado por ambas caras (fig. 4, 2).
2. Fragmento de boca con inicio de la panza saliente; pasta igual que la anterior, asf comola cocción y la tonalidad; frotada por ambas caras; incisiones en el borde muy separados.
3. Fragmento de borde exvasado perteneciente a una olla; pasta con poco desgrasante,
depurado (carbón finamente triturado); cocción reductiva total; tonalidad negro brillante y
bien bruñido.
4. Fragmento carenado con !guaJes caracteristicas que el anterior; se aprecia el engobe
dado para el bruñido.
5. Fragmento carenado con iguales características que los anteriores, aunque con leve
recocido en la superficie interna que le da una tonalidad siena verdosa (fig. 4, 3).
Oseo. - Gran cantidad de fragmentos óseos, restos de comida, algunós animales grandes, tal vez de ovejas o cabras; los más abundantes de caza menor: conejos, péjaros, etc.
CAP A 3. a, de 33 a 80 cm. - Tierra gris amarronada, formando terrones entre los 33 y 50 cm., posteriormente se hace algo más suelta.
Se intentó nivelar toda la cata de la pared con el hogar que se apreciaba entre las cuadriculas C y D, alrededor de los 90 cm. Los materiales
encontrados son:
Cerámico. - Cincuenta y tres fragmentos de cerámica toscamente labrada, igual que en
las capas anteriores, algunos fragmentos son de grosor menor a los 10 mm. Cinco fragmentos
pulidos, algunos con el alma y la superficie oxidada. 26 fragmentos bruñidos con tonalidad
negro brillante; casi todos con cocción reductiva; engobados interna y externamente. Los
más interesantes son:
l . Fragmento de boca con el borde moderadamente exvasado, perteneciente, posiblemente, a una olla globular; pasta con poco desgrasante sllfceo y carbón bien triturado; coc·
ción reductiva con recocido final poco pronunciado, dando una tonalidad marrón negruzca
en superficie; decorada en el borde con digitaciones transversales ; frotada interna y externamente lfig. 4, 4).
2. Fragmento de boca con las mismas caracterfsticas que la anterior; en la parte interna
del borde lleva una decoración a base de incisiones transversales profundas en parte, para
continuar con reticulado de incisiones transversales opuestas lfig. 4, 5).
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Flg. 4. -Estrato 1: 1, capa 1.•; 2 y 3, capa 2.•; 4, 5 y 6, capa 3.•; 7 y 8, capa 4.•.
(T. n .)
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3. Fragmento de boca de borde exvasado, perteneciente, probablemente, a una olla globular de-mediano tama1io; cocción semireductiva, reducción final que ha ennegrecido la superficie; pasta con (leagrasante calizo-siliceo; decorado en el cuello con digitaciones por presión con los dedos, m~ visible en la parte interna; frotación interna y externa (ftg. 4, 6).
ta
4. Fragmento de boca de paredes rectas; pas" con arena como desgrasante; cocción reductiva, el recocido ha afectado un poco a la superficie, dándole una tonalidad más clara; decorado en el borde con incisiones tmchas de punzón, aplicadas por presión y transversalmente; frotada toda ella.
5. Fragmento de boca de borde exvasado, correspondiente a una olla globular; pasta con
arena poco cribada; cocción reductiva, con recocido poco pronunciado que le ha afectado en
su parte. interna; frotada por ambas caras.
6. Fragmento de boca de borde exvasado; caracterlaticas similares a la anterior, pero
con cocción totalmente reductiva.
· 7: Fragmento carenado con arranque ..del-cuello exvasado; utiliza..arena·fina·como desgrasante; cocción reductiva; presenta engobe interna y externamente, pulida la superficie
externa y frotada la interna; tonalidad negro brillante acerado.
8. Fragmento carenado; pasta con desgrasante siliceo bien cribado; cocción reductiva;
bruftido en la superficie externa, frotado en la interna; tonalidad negro acerado brillante.
9. Fragmento carenado con arranqlle del cuello exvasado; pasta con desgrasante siliceo
bien cribado; cocción reductiv.a, engobada interiormente, !!1 cual presenta la superficie negra, y la delgada capa interna, tonalidad anaraqjada que contrasta con la negruzca de toda
la pieza; bruftido externamente, més ligero en el interior.
10. Fragmento carenado; cocción reductiva; pasta con desgrasante igual que la anterior; bruñido por ambas superficies; engobado como el anterior; tonalidad negro brillante.
11. Fragmento carenado; pasta igual que el9; cocción reductiva en el alDia, oxidante externamente; bruftido y engobado por ambas caras; tonalidad siena.
· 12. Fragmento carenado; pasta igual que el 9; cocción reductiva; finamente bruñido por
ambas caras, con engobe; tonalidad negro brillante.
13. Fragmento de boca de borde grueso y exvasado; pasta con arena regularmente crl·
bada; cocción reductiva; engobado y bruitido por ambas caras; tonalidad negro brlllante.
14. Fragmento de boca de borde ligeramente exvasado; igual caracterlaticas que la anterior.
15. Fragmento de boca de borde més delgado que el cuerpo y ligeramente exvasado;
Igual caracterlsticas que el anterior.
16. Pequeño fragmento de boca ancha; pasta con poco desgrasante siliceo; cocción oxidante; frotado sin bruñir; tonalidad anaraqjada.
17. Fragmento de boca de paredes rectas; pasta con desgrasante siliceo bien cribado;
cocción reductiva en el alma; el engobe, de gruesa capa, con tonalidad anaraqjado oxidante;
las superficies negro brillante en el interior, algo tostado y sin bruñir eri la parte externa.
18: Fragmento de boca de vaso de paredes rectas; pasta con desgrasante siliceo bien cribado; cocción reductiva en el alma, recocido final afectando a la capa de engobe; bruñido por
ambas caras; tonalidad siena claro con zonas negruzcas.
19. Fragmento de boca de borde ligeramtnte exvasado; pasta con desgrasante siliceo
bien cribado; cocción reductiva en el alma, recocido oxidante que ha afectado al engobe,
principalmente en la superficie interna, de color siena, mú negruzca la externa (el mismo caso que el 17); bl'll1iido por ambas caras.
Oseo. - Gran cantidad de huesos de pequeflo tama.J1o. Deben pertenecer a conejos•.p~a
ros y otros animales de pequeño tama.J1o. También han aparecido dientes de oveja y cabra.
Todo ello como restos de comida.
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CAPA 4 .•, de aó a 100 cm. - Sigue la tierra gris amarronada excepto en el hogar, el cual estaba formado por una capa de ceniza blanquecina apelmazada, suave al tacto, de unos 1O cm. de espesor, a
continuación otra capa de carbones sueltos con poca tierra, de unos
1O cm., que descansaba en un lecho de piedras. El hogar ocupaba todo el ancho de la zanja de prospección y continúa en ambas paredes.
El material recogido es el siguiente:
Certmlco.- Cuatro fragmentos de cerámica frotada o alisada; dieciséis fragmentos pulidos cuyas características empiezan a parecerse a las del Bronce Valenciano tardio; cuatro
fragmentos bruñidos. Podemos destacar:
l . Fragmento de boca de borde exvasado, perteneciente a una olla, posiblemente carenada·como la 3; pasta con desgrasante silfceo ·crlbado; cotclóll reductiVa eh ill'alma'cón recocido oxidante por toda la superficie; tonalidad siena tostada, algo más oscura en la superficie
interna; bien bruñida en ambas superficies.
2. Fragmento de borde de plato o tapadera, con el borde, en su parte interna, terminado
en arista; pasta con desgrasante sillceo poco cribada; cocción oxidante; tonalidad amarillo
p¡ija blanquecino; frotada por ambas caras.
3. Tres fragmentos de la misma vasija, dos enclijan, carenada con el borde exvasado,
entre los tres equivalen a un quinto de la pieza; pasta con poco desgrasante sillceo, mayor
cantidad de carbón triturado; cocción reductiva con leve recocido en su parte externa; tonalidad negruzca con aJgón manchón marrón en la superficie externa, desconchados en algunas zonas; bien pulida en su parte externa y ligeramente en la interna (se aprecia su confec··
ción en dos piezas, unidas por la carena) (fig. 4, 8).
4. Fragmento de boca de pared recta, presenta asa de cinta colocada verticalmente; pasta con poco desgrasante y sin depurar; cocción oxidante; tonalidad anar~ada ·con aJgón
manchón ceniciento; frotada por ambas superficies (flg. 4, 7).
Oseo.- Gran cantidad de huesos: vértebras, costilla, dientes... Predominan los pequeños,
de aves; algunos están quemados. Todos restos de comida.
Lfdco. - Un percutor de cuarcita y fragmento de otro.
CAPA 5.•, de 100 a 120 cm.- Se quitó alguna piedra del hogar, algunas de buenas dimensiones por el inminente peligro de desprendimiento. La tierra sigue igual que en la capa anterior. Los materiales
son:
Cerámico. -Siete fragmentos frotados, desgrasante más depurado, alma, en general, reductiva con recocido final; treinta fragmentos pulidos, alterna la netamente oxidante con la
semi-reductiva, en superficie; siete fragmentos bruiUdos, uno de ellos decorado. Los más sobresalientes son:
1. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco o cazuela del tipo campaniforme; pasta
con desgrasante sillceo, cribado y en poca cantidad; cocción reductiva, con suave recocido
que le ha afectado a la parte externa ; tonalidad negra en la superficie interna y parte del borde, el resto gris verdoso; bruñido por ambas caras, aunque no excesivamente; externamente
está decorado de la forma siguiente: una banda lisa; le slaue otra pseudo-excisa, por presión
con punzón de punta roma, formada por tres hiladas de puntos; a continuación serie
de triángulos, unidos pÓr la base a la linea circunvaJ.a r, rellenos con incisiones oblicuas, de
derecha a Izquierda, y paralelas a uno de los lados del trián,gulo; más ab¡ijo, por lo que se aprecia, sigue otra serie de triéngulos, cuyos vértices apuntan a las concavidades de la serie anterior, están rellenos con incisiones paralelas a la base (fig. 5, 1 y Lám. n, 4).
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3
8
Fig. 5. - Estrato n : 1 y 2, capa 5.•; 3, 4 , 5 y 61 capa 6.•; 7 y 8, capa 7.•; 9, capa a .•
(T. n .)
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A. MARTINXZ PERIZ
2. Fragmento de boca perteneciente a una olla globular de borde ligeramente saliente;
pasta con desgrasante silíceo; qobado para conseguir una superficie brwüda y una tonalidad rojiza decorativa (el engobe debe ser arcilla amarilla con gran porcenúije de 6xido férrico hidratado); la cocción es semi-reductiva; el borde está decorado con pequeiias incisiones
lfig. 5, 2 y Um. n, SI.
3. Pequeiio fragmento de boca perteneciente a un vaso de pequeiias dimensiones con el
borde exvasado; pasta depurada con fino brwüdo; cocción reductiva con recocido final; tonalidad interna negro brillante, la externa anar~ada, alg~ sie!la en el borde.
4. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de borde reentrante; pasta con desgrasante calizo finamente triturado; cocción oxidante con fuerte reducción final, posible solamente en hornos de doble cám.ara; superficie negro brillante, muy bien bruñida.
5. Fragmento de boca de un cuenco de paredes rectas y de buenas dimensiones; pasta
con desgrasante sillceo bien cribado; cocción reductiva con ligero recocido en la superficie
externa; ligeramente espatulado en la superficie interna, y frotado la externa.
Oseo. - Sigue la abundancia de huesos, restos de comida: vértebras, mandibulas, dientes, costillas, etc.
CAPA 6.•, de 120 a 155 cm.- Sigue la tierra igual que en las capas anteriores. A 130 cm. aparece la roca madre por la cuadricula A,
con pronunciado buzamiento hacia el exterior, que poco a poco reduce la zona prospectada a la mitad de la cuadricula B y a la C y D. Los
materiales aparecidos son:
Cer!mico. - Treinta y tres fragmentos de cerámica frotada o alisada, principalmente con
alma reductiva; treinta pulida, también predomina la de alma reductiva; tres fragmentos de
ceré.mica brutúda, que, como se aprecia, va en franco descenso. Describimos los siguientes: ·
l . Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de paredes rectas, borde ligeramente
entrante; pasta con desgrasante sillceo cribado; cocción oxidante en el alma, ligeramente reductiva en superficie (se hizo con horno de doble c.émara); tona.lidad marrón negruzca en toda su superficie; decorado por dos lineas hechas a puntos con punzón muy aguzado, debajo
aparecen dos incisiones convergentes, posible vértice de triángulo (fig. 5, 3 y Lám. II, 10).
2. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de paredes rectas y de grandes dimensiones; pasta con desgrasante a base de calcita finamente triturada; cocción oxidante en el
alma, reductiva externamente¡ tonalidad marrón negruzca con manchones negros; bruñido
interna y externamente; decorado junto al borde con incisiones verticales y paralelas, producidas. posiblemente, por una espátula de punta roma de caiia de hueso (fig. 6 y 4 ; Lám. Il, 9).
3. Fragmento de boca con el borde exvasado, perteneciente a una olla globular'; pasta
con desgrasante calizo poco profuso; la cocción es reduétiva con fuerte recocido final, al estar la pieza boca abajo durante la cocción, ha producido dos coloraciones, gris la parte interna y anar~ada la externa (tonalidad que recuerda las cocciones ibéricas); la tonalidad de la
superficie externa es marrón claro, internamente se sucede el color siena con manchones negruzcos; bien espatulada en ambas superficies.
4. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco globular de borde entrante; pasta con
arena cribada como desgrasante y carbón; coc~ón reductiva con ligero recocido final que le
ha afectado a la superficie externa; tonalidad negruzca toda ella, excepto algunos reflejos
marrones en la superficie externa; espatulada ligeramente por ambas caras.
5. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de borde reentrante; pasta con mucho
desgrasante calizo, poco triturado, y carbón; cocción reductiva con ligero recocido; tonalidad gris cenicienta en toda la superficie; espatulada ligeramente, algo mejor en la superficie
interna.
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6. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de borde entrante; pasta con desgrasillceo depurado; cocción oxidante con reducción final produciendo el clásico emparedado de la cerémica ibérica, pero a la inversa, es decir, marrón en el centro y gris ceniciento
en ambos lados; tonalidad gris ceniciento por ambas superficies con ligera oxidación en la
externa; espatulado poco profuso. por ambas caras.
7. Fragmento muy pequeño de boca, con la sección en forma de cuña; pasta muy depurada; cocción reductiva; tonalidad negro brillante debido al profundo bruñido.
8. Las mismas caracterfsticas que el anterior.
9. Pequeilo fragmento de boca de cuenco globular con borde entrante; pasta depurada
con poco desgrasante; cocción reductiva con suave recocido en la superficie externa; bien espatulada.
10. Las mismas caracterfsticas que el anterior.
11.,. Fl'ag:mento de·ouenco que·ebarca·desde el borde-ala base,-equivale a un·cuarto de la
pieza, destaca la concavidad de la base que, posiblemente, se formó accidentalmente cuando
la vasija estaba tierna; la pasta es poco depurada con desgrasante siliceo;.la cocción es reductiva con ligero recocido en la parte externa; se espatuló muy poco en el interior, la exterior frotada solamente lftg. 5, 5).
12. Fragmento de vaso de perfil en es• poco pronunciado, se conserva un quinto del mismo ; pasta depurada con desgrasante calizo bien triturado; cocción reductiva, recocido final
que le ha afectado a la superficie externa; tonalidad negruzca en el interior, manchones rojizos y siena en el exterior; pulido P<»r ambas caras, mejor en la externa (ftg. 5, 6).
~ante
Malacológico y óseo. - Siete fragmentos de un caparazón que bien pudiera ser d.e tortuga; caracolillos comunes; una vértebra de pescado; gran cantidad de huesos de animales pequeilos.
Lftico. - Un nócleo d.e sfiex melado, sección pentagonal irregular. s;on grandes retoques
por toda la pieza excepto en la cara básica; dos lascas de sil ex melado sin retoque apreciable.
CAPA 7.•, de 155 a 163 cm. - Al empezar a prospectar esta capa
aparecía, por las cuadriculas B y C, otra tonalidad de tierra más deslavazada, continuando en la D la gris amarronada, separadas ambas
por una hilada de piedras, por lo que se niveló el suelo con poca extracción de tierras. Los materiales aparecidos fueron:
Cerúúco. - Dos fragmentos de cerámica frotada. uno con alma reductiva y otro oxidada; nueve fragmentos pulida, predominando la de alma reductiva; cuatro bruAlda, todos con
alma reductiva. Los més interesantes son:
l. Sirve la descripción dada en ell de la capa 5.•, pues con toda seguridad son fragmentos del mismo cuenco (fig. 5 y 7 y Ltm. II, 3).
2. Fragmento de base, po!liblemente pertenece a la misma vasija que el anterior, las caracterfsticas son las mismas ; está decorado con dos bandas: incisiones transversales, formando un reticulado, la más externa, y lisa la inte.r na lfig. 5 y 8 y Ltm. II, 5).
3. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de paredes rectas y de buen tamailo, la
parte interna del borde está reblijado suavemente, quedando el borde más atllado; pasta con
desgrasante sillceo cribado; cocción oxidante en el alma (de color blanquecino), reducción intencionada al final de la cocción; superfiCie semi-negruzca; bruAlda interna y externamente
(Ltm. U, 1).
Oseo. - Gran cantidad de huesos pequeilos, exceptuando dos de mayor tamailo.
Lftico. - N6cleo pequeño de sflex melado sin retoques apreciables.
-
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A. MAl\TINEZ PBRKZ
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CAPA s.•, de 163 a 207 cm. - La hilada de piedras resultó otro ho-
gar, pues al limpiar un poco apareció la tierra negruzca con carbones.
Fuera del hogar la tonalidad de la tierra es siena tostada. La roca madre avanza ocupando la cuadrícula B y un tercio de la e, quedando la
Zona a prospectar muy reducida. Los restos encontrados son:
Cerimlco. - Cuatro fragmentos ~e cerámica frotada; tres de cerámica pulida, y cuatro
de brudida, uno de ellos decorado. Describimos los siguientes:
l. Fragmento de boca perteneciente. posiblemente, a un vaso campaniforme; pasta depurada con desgrasante sillceo en poca cantidad; cocción reductlva en el alma y parte interna, recocido oxidante en la superficie externa; tonalidad ocre en la cara externa y la interna
cercana·al borde-, el resto·gris·negruzco: decoración a bandas, Usue incisas alternantes, las
incisiones son transversales a las lineas circunvalares, en ángulo agudo la primera y obtuso
la siguiente; la superficie exterior está muy brufrlda, la interna carcomida por el uso (fig. 5, 9
y Lám. n, 61.
2. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de tamaAo mediano, de paredes salientes; pasta depurada con desgrasante sillceo y engobado para el brufrldo; cocción reductiva
con leve recocido final; tonalidad achocolatada, más oscura en la cara interna; bruñido por
ambas caras, mejor en la externa.
3. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de pequedo tamaAo, borde suavemente
reentrante; pasta con arena como desgrasante y engobe el brufrldo; cocción reductiva con ligero recocido que le ha afectado a la superficie externa; tonalidad negro brillante en la parte
interna, gris negruzco en la externa; brudido por ambas caras.
Malacológico y óseo. - Un fragmento, posiblemente de tortuga pequeña; un caracolillo
com\1n alargado; algunos incisivos humanos; fragmentos de hueso de animales medianos.
Lltico. - Lasca de sflex lechoso sin retoques apreciables.
CAPA 9.•, de 207 a 227 cm. - Cambia de nuevo la tonalidad de la
tierra, siendo ahora gris amarronada. Aparecen piedras de gran tamaño adosadas a la roca madre, reduciendo todavía más el área de
excavación. Lo recogido es:
' Cerémlco.- Cuatro fragmentos frotados o alisados; un cuenco semientero; porción de. un
vaso; y cuatro fragmentos pulidos.
l. Seis fragmentos de cuenco que enci\Jan, equivalen a dos tercios de la pieza, paredes
gruesas, abultamientos pronunciados; pasta poco depurad~, con piedrecitas y calcitá mal triturada como desgrasante; espatulada ligeramente para alisar la superficie; cocción semi-reductiva con manchas oxidantes de tonalidad rojiza en algunos puntos del borde, el resto negro ceniciento (fig. 6, 1 y Lám. n, 21.
. 2. Tres fragmentos de vaso de paredes rectas que enci\Jan, se aprecia desde el borde hasta la iniciación de la base, representa un cuarto del vaso, se ha reconstruido en el dib\ijo, presenta abultamientos de la presión de los dedos; pasta poco depurada con gránulos de calcita;
cocción semi-reductiva con el alma negruzca; tonalidad ·siena verdoso externamente, negruzca la cara interna; frotada por fuera y sin alisar por dentro (.llg. 6, 2).
Oteo. - Un cuerno de cabra joven; media mandlbula inferior de carnivoro; algunos hue-
sos de
p~aros .
-
236 -
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16
COVA DE ALFONSO
CAPA 10.•, de 227 a 250 cm.- Se profundizó en el pequeño reducto que quedó, siendo la tierra gris amarronada. Por imposibilidad
de profundizar más se suspendió la limpieza de la pared. Los materiales fueron:
CerAmlco. - Dos fragmentos de cerémica frotada o alisada, uno con alma reductiva y el
otro oxidante, ambos con la superficie oxidada; dos pulidos con alma reductiva, uno con la
superficie oxidante y otro negruzca.
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Fig. 6. - Estrato m : 1 y 2, capa 9.•
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237 -
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16
A. MARTINEZ PERBZ
Oseo. - Un fragmento de espátula pulida; fragmento de hueso aplanado y pulido, tal vez
cabeza de un pequedo punzón; algunos dientes de buen tamado; gran cantidad de huesecillos
de p~aros Ulg. 7, 3 y 4 , y Lém. n, e y D).
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Fig. 7. -Estrato m: 1, 2, 3 y 4 , capa 10.•
(T. n.)
Litlco . - 1. Punta de flecha triangular con aletas y peddncWo, de silex melado, tallada
bifacialmente, retoques precisos, aristas dentadas. Le falta, por rotura, un poco de la punta y
del extremo del pedúnculo (fig. 7, 1 y Lám. B).
2. Hoja de silex matado negruzco, con el dorso reb~ado, tallado en ambas aristas, uno
de los extremos también está retocado y, probablemente, tuviera un pedúnculo para enmangar, desaparecido por rotura lflg. 7, 2 y Lám. ll, A).
-
238 -
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COVA DE ALFONSO
17
IV
CONCLUSIONES
A) Técnica cerámica
El estudio del yacimiento se ha basado, fundamentalmente, en los
restos cerámicos, los materiales más abundantes aparecidos. Si bien
hay algunos estudios sobre tipología cerámica (véase bibliografta), las
caracteristicas de los materiales rescatados nos hizo pensar en estudiarlos bajo el ·amplio-punto·de-vista·técnico: arcillas.empleadas, desgrasantes, cocción, acabado de la superficie, engobe, decoración y
formas. Sobre todo se ha hecho hincapié en la forma de cocción y el
desgrasante utilizado, puesto que las otras características son parecidas durante toda la larga etapa del Eneolitico fmal al Bronce Valenciano final, y no nos servian para establecer unas conclusiones aceptables. Cerámicas pulidas, carenadas, ~ecoración incisa, etc., está
más o menos representada en toda esa larga época de más de mil
años y, por lo tanto, salvo raras excepciones, más que caracterfsticas
diferenciantes son de confusión.
Tras cuatro años largos de experiencias en el estudio de la confección de las cerámicas prehistóricas, probando diferentes tipos de arci- _..
llas (todas las que han llegado a mis manos), desgrasantes y hornos ·
(siempre utilizando leña como combustible), podemos adelantar algunas de las conclusiones a qúe hemos llegado esperando que, junto a
los trabajos de G. Antón y M. D. Gallart, pueda servir para un mejor
conocimiento de las cerámicas prehistóricas.
1. Hornos : El hombre ha utilizado, principalmente, dos tipos de
hornos, aunque con muchas variantes: una primera época con hornos
de cocción que denominamos «incontrolados» o «imprevisibles», época
que abarca desde los inicios de la industria cerámica hasta fmales del
Bronce Valenciano; y, hornos que denominamos «intencionales» o «de
doble cámara», desde finales del Bronce o transición al Hierro 1, hasta
nuestros dias.
En el primer tipo de horno el combustible se quema en contacto
con las vasijas; las cenizas y carbones producidos pueden tapar total
o parcialmente a éstas, lo que da lugar a una serie de tonalidades, en
superficie, que van desde el negro al gris-verdoso en las zonas en que
se ha producido una reducción, y tonalidades anarmijadas, marrones y
sienas en las zonas oxidadas. La buena o mala cocción depende, en
este tipo de hornos, de la cantidad de combustible empleado y del
- 239 -
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18
A. MA.l\TINEZ PBl\BZ
tiempo que se pueda mantener con el calor necesario para que éste
penetre en el alma de las paredes de la vasija. Con todo la cocción no
sobrepasa los 700 u 800 grados centígrados. Las tonalidades que pueda tener la pieza en la superficie son fortuitas, pudiendo hacer muy
poco el alfarero para que ello no ocurra.
En los hornos «de doble cámara» las piezas cerámicas se colocan
en la cámara de cocción y se quema el combustible en el hogar, por lo
tanto, no le afectan las cenizas y carbones que son las que en el tipo
anterior producfan tonalidades distintas en una misma vasija; aqui
puede haber una reducción total, semi-reducción u oxidación, a vo.luntad..del.ceramista que .cueza, produciendo tonalidades,.en la·superficie de las vasijas, negro, gris, anaranjado (marrón, siena, etc., dependiendo del tipo de arcilla empleada), respectivamente.
Resumimos las características observadas en ambos hornos:
Incontrolados o imprevisibles
- Una sola cámara de cocción.
- El combustible está e.n contacto con las vasijas.
- Las cenizas y carbones producen coloraciones dispares en la superficie de la vasija.
- La ceniza no reduce la zona de la vasija que cubre, l1>s carbones sí (zonas negruzcas).
- Si la vasija está boca arriba, el fondo interno de la misma est~. generalmente, reducida
por acumulaci~n de carbones; la zona de la boca oxidante.
- Si la vasija está boca ablijo, el borde de la misma presentará, casi siempre, reducción;
la superficie externa manchones reductivos donde se haya depositado alg6n carbón; el
interior puede presentar reducción pero sin manchones.
- En estos hornos no se puede aplicar una reducción total (toda la vasija negra), exceptuando si está totalmente cubierta de cenizas y carbones, en cuyo caso no estará bien
cocida (la vasija se fragmentará fácilmente).
Intencionales o de doble cémara
- Dos cámaras: hogar y cémara de cocción.
- El combustible no está en contacto con las vasijas.
- La llama puede producir distinta~ tonalidades en la superficie de la pieza (todas o.xidadas).
- Si la cocción es oxidante el color será de tonos claros (depende de la arcilla empleada),
más blanquecinos donde le dé directameqte la llama.
- Si la cocción es reductiva, ésta se realiza después de una cocción oxidante, que es la
que madura la arcilla, nunca antes, pues entonces no llega a cocerse.
- Toda reducción produce un descenso de la temperatura del horno.
- En una cocción reductiva, la tonalidad en superficie será negra, o gris si la pieza estaba
cerca del hogar (contra más lejos del hogar, más negruzca); en la fractura se apreciará
una pelicula negra en supe.rficie, dos capas grisáceas, y, en el centro, la tonalidad propia de la ar-::illa (rojo, blanco, ocre, etc.).
- La reducción nunca penetra hasta el alma, si el alma está negruzca es porque se le h!l
añadido carbón triturado a la arcilla.
2. Desgrasantes: Tres son los tipos de materiales que se han utilizado como desgrasantes en las cerámicas prehistóricas: carbón, calcita y mica trituradas y silice (arena). Los hemos colocado por ese
orden porque, parece ser, que el primero utilizado por el hombre fue
- 240 -
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COVA DB ALFONSO
19
el carbón (Neolitico pleno), luego se utilizó la calcita y mica más o
menos triturada (Neolitico final, Eneolitico y, apreciable también, en
los niveles más profundos de los poblados del Bronce Valenciano inicial), y, por último, la sillce (arena), más o menos cribada (poblados
del Bronce Valenciano pleno). También se observa que, una vez que se
iniciaba la utilización de cualquier tipo de desgrasante, lo alternaba
en la fabricación de sus cerámicas, así como los combinaba entre sf.
-Los efectos producidos, al agregarle desgrasante a la arcilla pura,
los resumimos así:
Carbón o hierba triturada
.. - Rl-carbón-ritUI'ado, aparte de evitar roturas por el choque:térmico (cambios bruscos de
t
temperatura), posiblemente, madura antes la cocclón de la arcllla.
- El carbón produce una reducción en el alma de las paredes de la vasija. Si la cocción es
semi-oxidante se apreciará el clásico «emparedado• (gris-negruzco en el centro y tonalidad clara a ambos lados). Contra más reductiva sea la cocclón más gruesa sérá la capa negruzca en el alma. Si la cocclón es muy oxidiU}te, el tono reductivo del alma llega
a desaparecer.
- El carbón retarda el secado de la vasija, produciendo menos contracción y evitando
que ésta se resquebrlije.
- Hace que la arcilla sea menos peglijosa (grasa) mejorando su mañipulación.
Calcita, mica y arena
- El fin principal, al agregar calcita y mica trituradas o sllice a la pasta, es evitar roturas
en el choque térmico de la cocclón y posterior utilización en la cocina.
-Es muy probable que la calcita ma~ure antes la cocclón de la arcilla ((alta comprobarlo), pues no se nos ocurre otra cosa para explicar su utilización en el Neolitico y etapas
sucesivas, ya que es más práctico utilizar arena; además, a altas temperaturas, produce desconchados en la supertlcie de la vasija.
- La silice y la calcita producen en las vasijas el efecto de peor cocldas, pues se fracturan
·
fácilmente.
3. Tratamiento de 'la superficie; Omito la explicación de la confección de los diferentes tipos de vasijas por tenerlo en fase experimental.
Confeccionada la vasija se tiende siempre a perleccionar la superficie y ello con dos fines bien distintos: bien para impermeabilizarla o
bien para embellecerla. Distinguimos tres formas de acabado: frotado
·.
o alisado, pulido o bruñido.
- El frotado o alisado se realiza con un trapo o estopa mojado, con una espátula, o simplemente con los dedos; siempre cuando la arcilla está ~mi-dura. La vasija asi tratada
tendrá, una vez coclcla, tonos mate y alg6n araftazo.producldo por el arrastre del desgrasante.
- El pulido se realiza, generalmente, con un canto rodado o espátula, siempre cuando la
arcllla está dura; si la arcllla está seca también se puede pulir mojando previamente la
pieza, ligeramente y a pequedas zonas.
- El brulúdo consiste en dar a la pieza un engobe (el cual se prepara con arcilla bien tamizada y sin desgrasantes) y luego proceder como el pulido, de esa forma se consigue
un brillo más uniforme de toda la pieza y sin araftazos por el desgrasante.
- 241 31
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20
A. MARTINEZ PIREZ
Hay que seiialar que el pulido y el bruiiido aumentan el riesgo de
desconcharse la vasija en el choque térmico, pues reducen la porosidad de ésta; de ahi se apreciará, en las cerámicas prehistóricas, que
las vasijas destinadas al fuego (cocer alimentos) solamente están frotadas o alisadas, y, las que van a contener liquidas, pulidas o bruiiid~ .
.
4. Arcillas: Las arcillas má.s empleadas, en las cerámicas prehistóricas, debían ser las residuales·(localizadas en el mismo lugar de la
descomposición de las rocas que las originan), con un~ cualidades
plástic~ muy buenas para poderles aiiad.ir luego desgrasantes sin
que·se·volvieran-magras {poco plásticas); aunque. en-el yacimiento que
nos ocupa han aparecido fragmentos en los que se utilizó arcilla aluvial (color gris-amarronado que una vez cocidas se vuelven amarilla
blanquecinas, muy utilizada por los ceramistas griegos). Todas las arcillas utilizadas contenían un alto porcentaje de óxido férrico (arcillas
rojas), óxido férrico hidratado (arcillas amarill~), o este últi,mo con
algo de calcita descompuesta (arcillas amarillo-verdosas); todas ellas,
una vez cocidas, dan tonalidades anaranjadas o amarronadas, según
la atmósfera del fuego.
5. Tipologta y decoración: En este apartado es en e~ que más se
extienden los estudiosos del tema, siempre atendiendo a la fórma, tamaiio, tipo de decoración, etc., pero nunca a la técnica utilizada en su
confección. Como ya he indicado antes, estoy experimentando y estudiando este punto, por lo que no voy a aventurar teorías que luego
tenga que desdecir, punto que creo muy importante para poder seguir
la evolución de los tipos cerámicos. Por todo ello, les remito a la bibliografia consignada al final.
B) Fundamentos para la división del perfil
Tres criterios hemos seguido para asignar, a 1~ diez capas de la
secuencia estratigráfica, un momento cultural distinto de ocupación:
a) el perfil estra~co, b) la frecuencia de los hallazgos, y e) las caracteristic~ de la cerámica.
a) El perfil estratigráfico: Si nos fijamos en el perfil estratigráfico
(fig. 3), vemos como la capa 2.• y a.• se corresponden en cuanto a la
tonalidad de la tierra; se trata de tierra deslavazada como consecuencia de una etapa sin habitar el yacimiento. La capa 2.• nos indica el
último momento de ocupación del abrigo; la a .•la separación de dos
momentos temporales distintos, por lo que tendríamos desde la capa
t.• a a.• un estrato, y de la 9.• a la 10.• otro. Pero en el estrato supe- 242 -
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21
COVA DB ALFONSO
rior aparecen dos hogares que nos inducen a subdividirlo en otros
dQs, a pesar de que toda la tierra ofrece la misma tonalidad sin discontinuidad.
·
b) La frecuencia de los hallazgos:
E.n el cuadro adjunto (fig. 8), hemos computado el número de fragmentos cerámicos totales de cáda capa. Apreciamos que la máxima
frecuencia se da en las capas 1.•, 3.•, 5.• y 6.•. La primera se explica
por haber agrupado los fragmentos superficiales en ella. La 3. • nos
marca ~--C~ni,t 4e ~C\).pac~g~, ª§t CQ.mO. la.. 5. a Y a, lo. CUfU nos induce
a subdividirlo en dos estratos distintos.
e.
e) Las características de la cerámica: En el cuadro de la fig. 8 hemos resumido las características superficiales y en la fractur~ de todos los restos cerámicos. Vamos a intentQ.r explicar el mismo con un
ejemplo:
Fragmento de cerámica bruñida con engobe, alma reductiva, superficie reductiva: esta cerámica se confeccionó con arcilla mezclada
con carbón triturado (puede contener arena o no), cuando estaba a
la «dureza del cuero» (semi-seca) se le dio una capa de engobe, forma~
do con arcilla pura sin desgrasantes, posteriormente se pulió (con un
canto rodado o espfltula de madera o hueso) dándole el brillo característico; introducida en el horno, se coció en una atmósfera oxidante
durante 8 o 10 horas, y, finalmente, se cargó el horno con leña verde
o húmeda para que produzca mucho humo y se taparon todos los escapes posibles, produciéndose una reducción. En la linea de fractura
de la pieza observaremos: el alma gris-negruzco; emparedando el alma dos delgadas capas anaranjadas, y, en ambas superficies, una
pellcula negro brillante. Hay que aclarar que ésto sólo se puede realizar en hornos de doble cámara.
Hemos confeccionado tres gráficas de frecuencias de la.s cerámicas «frotadas», «pulidas.» y «bruñidas» (fig. 9). La primera (A) sólo ·nos
indica lo que ya hemos visto en el apartado «b», pero las·otras dos (By
C) nos confmnan la separación entre los estratos I (capas 1.• a 4 .•) y n
(Capas 5.• a a.•), ya que el estrato m venia bien diferenciado en el
perfil estratigráfico.
C) Caracterlsticas estratigréficas
Para terminar haremos un resumen de las características más sobresalientes de estos tres estratos:
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[page-n-246]
24
A. MARTINBZ PBREZ
Estrato I :
- Abundancia de cerámicas bruiiidas frente a otras toscamente
labradas.
-Reducción total en superficie, y, por lo tanto, utilización de hornos de «doble cámara».
-La cerámica bruñida utiliza carbón como desgrasante, arena
silícea en poca cantidad.
- La cerámica tosca utiliza· carbón y arena mal cribada.
- La cocción es muy buena.
Estrato II: ......
- Abundancia de cerámica pulida.
- Escasa la bruiiida.
·
- La mayor parte . e la cerámica pulida tiene arena cribada y
d
carbón como desgrasante.
- Algunos fragmentos, escasos, utilizan calcita triturada como
desgrasante.
- Buena cocción.
- !\parición de algunas esquirlas de sílex.
Estrato III:
- Cerámica más tosca que en el estrato II, pero no tanto como la
del I.
- Utiliza calcita y carbón triturados como desgrasante.
- Utiles }?ien tallados de sílex: punta de flecha y cuchillo.
- Escasa cantidad de restos por no haber llegado al nivel, que se
supone, más abundante.
- Cerámica peor cocida que en los estratos anteriores.
Dadas las características técnicas de las cerámicas del estrato I,
cuya utilización del horno de «doble cámara» queda comprobado, podemos asignarle una cronología relativa del Bronce Valenciano final
con influjos del Hierro I. Para el estrato II le asignamos una época del
Bronce Valenciano fmal, dados los paralelismos de sus cerámicas con
las de la «Lloma del Barranc de Camallos» (Catadau, Valencia) y algunas del de «La Terrerosa» (Barcheta, Valencia), ambos del Bronce Valenciano muy avanzado. La capa a.• nos indica una etapa en que el
abrigo no fue habitado, que suponemos que refiere al pleno Bronce
Valenciano, tal como aparece en el poblado de la «Muntanya Assolé»
(Alzira, Valencia) a «tiro de piedra» de este yacimiento. El estrato m
debe corresponder al Eneolítico final o de transición al Bronce, atestiguado, por una parte, con los restos líticos, y, por otra, por la utilización de calcita como desgrasante de la pasta, tfpiciJ en la base de cier- 246 -
[page-n-247]
COVA DB ALFONSO
25
tós yacimientos dados como del Bronce Valenciano - Les Oliverete::.
(Cullera, Valencia), Puntal de 1'Agiiela (Corbera, Valencia), B1 Castell
(Corbera, Valencia), La Muntanyeta de Carlos (Corbera, Valencia)-,
todos ellos no lejos de la Cova de Alfonso.
D) Cronología. - Hasta ahora sólo he nombrado la cerámica decorada en la descripción de los materiales, no incluyéndola en el estudjo de distinción de estratos.
Hemos visto que, atendiendo a la técnica cerámica, estratigrafla y
frecuencia de restos, quedaba, relativamente claro, la separación de
estratos y la cronología relativa. La cerámica incisa y pseudo-excisa,
aparecidá en el estrato rr,···no· eñ" 8ja ció"n ló"qüe hemo·s dichc); puesio
c
que la mayor parte de los arqueólogos no la sitúan más allá del 16001500 a. d. c., y dentro de la fase cultural denominada del «Vaso campaniforme». Yo no voy a entrar en conjeturas. El estudio dé los materiales se ha basado en la técnica cerámica -hasta ahora poco
aplicada-, y casi todos los estudios que se han realizado, de esa época, siempre ha sido teniendo en cuenta la tipología y la decoración,
por lo tanto, los caminos de investigación son distintos.
Sí que podría comparar estos fragmentos de cerámica decor~da
con los materiales de la «Cova deis Gats» (Alzira, Valencia). Los motivos decorativos aparecen en uno y otro yacimiento con las mismas caracterfsticas, y, viendo los dibujos, podríamos incluirlos en el mismo
momento cultural. Pero, si comparamos las cualidádes técnicas, nos
veremos en la necesidad de distanciar la cronología para ambos yacimientos.
Con todo, lo que aquí se ha dicho se ·h a basado en una simple prospección; una excavación más amplia, en su dia, nos sacará de dudas.
V
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- 247 -
[page-n-248]
26
A. MARTINEZ PBRBZ
D. F'IEfCBRR V~ y_B. P1A BALLBSTBR: cBl Poblado de la B. del Brooce de la Montanyeta
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1972.
- 248 -
[page-n-249]
MARTINEZ PEREZ.-Cueva de Alfonso
Lugar excavado
- 24932
LAM. I
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MARTINBZ PEREZ.-Cueva de Alfonao
LAM. ll
10
Materiales cerámicos, Uticoa y óseoa.-Nú.m. 1, 3 y 8, capa 7.-2, capa 9.-4 y 8, capa 5.-6,
capa 8.-7, 9 y 10, capa 6.-A, B, e , D, capa 10
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ARCHIVO DE PREIDSTORIA LEVANTINA
Vol. XVI (Valencia. 19811
ANTONIO MARTINEZ PEREZ
(Alzira)
LA COVA DE ALFONSO ·
(Aizlra, Valencia)
I
SITUACION Y DESCRIPCION DEL YACIMIENTO
En la hoja catastral 770 queda situado en las coordenadas Lambert X=885,80 e Y= 511,30, entre los términos de Alzira y Corbera,
partida del Plá de Corbera, siendo el dueño del terreno don Bernardo
Perepérez (fig. 1).
Aunque desde antiguo se denomina cueva, es en realidad una dolina o torca, semejante a la que contiene el próximo yacimiento del
Volcán de Cullera. El gran socavón, de unos 800 m.2 de superficie,
forma una especie de embudo, con poca pendiente, en cuyo centro
existe un sumidero, relleno de piedras y matorral, casi inaccesible. En
la parte SO. hay un escarpe de unos 30m. de altura, de paredes verticales, reentrante en su base y formando una serie de abrigos; está formado el escarpe por estratos de caliza compacta del Cretáceo Medio
comentes en esta zona, fragmentada en grandes bloques, que se han
ido desprendiendo a través de los años, empezando, como es lógico,
por las capas inferiores, de tal forma que, en la época de ocupación
por el hombr~. debió existir una gran visera, que posiblemente se cayó en fechas no muy lejanas y que ha dejado el yacimiento lleno de
grandes moles de piedra. Aún en las épocas actuales, según el dueño,
se suelen desprender. Parte del socavón - dolina o torca- se abancaló
para el cultivo de algarrobos y algunas higueras, que actualmente
perviven.
Agradecemos la desinteresada ayuda prestada en el estudio de este yacimiento a las personas siguientes: a don Bernardo Perepérez
(dueño de la finca) y su sobrino Agustín Perepérez por las atenciones
que han tenido al facilitarnos el rescate de los materiales; a los muchachos que nos ayudaron en las tareas de campo; a Eustaquio En- 223 -
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2
A. MARTINEZ PEREZ
' <:)
~~ ~UER4 A.
Af
()
Flg. 1. - Plano con la aituació.n de la C. de Alfonso y otros yácimientos de la zona: 1, Muntanyeta de Caries; 2, Abric de la Umbria de Caries; 3, Coveta del Gat; 4, Puntal del'Agüela; 5,
CasteU de Corbera; 6, Cova deles Ratetes; 7, Cova de la Mallá Varda; 8, Muntanya Assolá; 9,
Cova de Alfonso; 10, Cova deis Gata; 11, Cova deles Aranyes; 12, Cova del Barranc de Xarta;
13, Cova del Barranc del Xavegó
- 224 -
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COVA DE ALFONSO
3
guix e hijo, por la toma de fotografias, y por último, a mi entrañable
amigo Daniel Serrano por las tareas de recogida, clasificación de restos y asesoría técnica.
II
ANTECEDENTES
· Como yacimiento fue descubierto por el Grupo de Rescate 339, el
cual me honro· en dirigir, del C. N. Francisco ~ranco de Alzira, en el
curso ·escolar 1978-79. Anteriormente no se conocía tiihgún escrito
que diera referencia sobre él, por lo que, al presentarse al S.I.P., se
dio como inédito.
Entre los· restos superficiales que recogió el Grupo de Rescate,
destacaban, por su abundancia, lascas de silex y algunos nódulos,
unos con retoque apreciable, otros sin él; también aparecieron algunos fragmentos cerámicos hechos a mano , de paredes gruesas y toscamente labrados similares a los aparecidos en los niveles superficiales del hoyo, un fragmento de «terra sigillata» y otros medievales (fig.
2). En su día se clasificó el yacimiento como Eneolítico -atendiendo a
los restos líticos- y sin determinar los toscos fragmentos .cerámicos.
En visita realizada en abril de 1980, se apreció que, tras la publicación del hallazgo en la Memoria del Grupo de Rescate y en el periódico «Levante» del 1 y 27-7-1979, excavadores clandestinos habían
efectuado un gran hoyo, en cuyas tierras se distinguían restos óseos y
cerámicos. Puesto en conocimiento del Director del S.I.P. de Valencia,
éste nos comisionó para inspeccionar los desperfectos r·ealizados en el
yacimiento, así como para la limpieza y recogida de los materiales
abandonados por los aficionados. Dicha tarea se realizó durante los
días 2 al 8 de julio de 1980. Terminadas las tareas de campo se estu~
diaron los materiales y posteriormente se depositaron en el Museo del
S.I.P. de la Excma. Diputación Provincial de Valencia, siendo esta
memoria el reflejo de los trabajos realizados.
III
ESTRATIGRAFIA Y MATERIALES
La excavación realizada por los rebuscadores estaba en la zona
Oeste, junto al escarpe y bajo el mayor abrigo que se conserva -restos
de la antigua visera que debió desplomarse en épocas no muy
- 226 29
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A. MARTINBZ PBREZ
4
4
8
if
18
Fig. 2. - Materiales recogidos por el Grupo de Rescate 339 en la Cova de Alfonso: 1-17, sUex
retocado; 18, fragmento de cerámica hecho a mano; 19, fragmento de boca de vaso decterra
ligillatu
(T.
n.l
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COVA DE ALFONSO
15
lejanas-. Todo el suelo, junto a la escarpadura, presenta un relleno de
piedras de mediano tamaño, otras de tamaño apreciable.
La primera tarea consistió en extraer y cribar la tierra del hoyo,
así como las tierras amontonadas en el exterior. Limpio ya, se apreció
que se había excavado una z~a de unos dos metros de larga por 60
cm. de Q.Ilcha, y cuya profundidad oscilaba alrededor de los dos metros y medio en lo más hondo (Lám. I); se había re~zado perpendicularmente a la pared del escarpe.
Con el fin de estudiar el perfil estratigráfico, se limpió la pared derecha de la cata (mirando del escarpe hacia el exterior) y se dividió en
cuatro·cuadrículas, denominad·as A·¡ B; G yD· empezando desde el es;
carpe; ello nos sirvió también para clasificar el material dejado por
los excavadoz:es clandestinos.
Presenta el suelo un buzamiento en dirección NE., que alcanzaba
los 40 cm. de desnivel desde la cuadrícula A a la D. La limpieza de la
pared se hizo con sumo cuidado, intentando separar los distintos niveles, tanto en cuanto a tonalidades de la tierra como a los restos que
aparecían, dividiéndose el perfil en diez capas (fig. 3).
La secuencia e. tratigráfica es como s.igue:
s
CAPA 1.•, de O a 14 cm.- Tierra grisácea con un porcentaje muy
alto de cenizas, muy suelta, polvo, rellenando un lecho de piedras de
mediano tamaño. Aparecieron los siguientes materiales:
Cerimlco. - Treinta y cuatro fragmentos toscamente labrados, pasta poco depurada,
arena SUl cn.bar como desgrasante; cocción reductiva en el alma y con un leve recocido en
superficie, blen cocida ; el grosor de las paredes soclla entre los 1Omm. para unos fragmentos
y los 20 mm. para los més gruesos, por lo que corresponderlan a vasijas de gran tamado tipo
tln!Úas; algúnos fragmentos presentan incisiones debidas al frotado: 10 fragmentos pulidos,
pasta algo més depurada, sin tanto desgrasante, enmascarada, en algunos fragmentos, por el
e.ngobe y posterior bruiUdo, dando la sensación de pastas más depuradas, en otras el pulido
es directo sobre la misma arcilla que se utilizó en su confección; la cocción es netamente reductiva con algún levisimo recocido accidental, todas estén muy bien cocidas; algunos fragmentos·dan la sensación de estar hechos a molde.
Describimos aquellos fragmentos més interesantes a nuestro juicio:
.
l. Fragmento de boca con el borde plano, algo Inclinado hacia el Interior, correspondían·
te a una vasija de cuello recto y ancho; pasta con poco desgrasante ; cocción oxidante; bien
cocida; superficie frotada sln pulir con tonalidad siena.
2. Fragmento de boca con el borde ribeteado en su parte externa; caracterlstlcas similares al anterior.
3. Fragmento de base plana con ligera carena; pasta con desgrasante sillceo (arenal;
cocción reductlva con posterior recocido que afectó a la superficie externa, quedando negruzca la Interna, por 19 que se deduce que se coció boca abeJo; bien cocida; tonalidad siena
en la parte externa y negrti?:ca la intarna, frotada por ambas caras.
4. Fragmento de boca con el borde plano, con suave inclinación hacia el Interior, debe
corresponder a una vasija de ancha boca o escudilla; pasta con poco desgrasante sillceo, algo
de carbón triturado; cocción reductiva con ligero recocido en pequeAos puntos de la superfi-
-
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A. MARTINRZ PEUZ
6
ele; bruñida por ambas caras con tonalidad negra brillante gracias al engobe que enmascara
la pasta con que se confeccionó.
5. Fragmento carenado; pasta con poco desgrasante; cocción reducliva; superficie inte·
rior frotada y exterior muy pulida; engobada por ambas caras; tonalidad negro brillante.
6. Fragmento carenado; pasta con algo de desgrasan te calizo; cocción reductiva con pequeftos manchones oxidantes en la superficie externa; superficie externa pulida sin engobe,
la interna sin frotar ni pulir, con concreciones.
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Fig. 3. - Cova de Alfonso: estratigrafia
-
228 -
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COVA DE ALFONSO
7
7. Fragmento carenado; pasta con bastante desgrasante calizo; cocción reductiva; su·
perficie pulida externa e internamente, sin engobe (fig. 4-1J.
8. Fragmento de cuello con carena interna muy m!ttcada; pasta con desgrasante silfceo
(arena); cocción netamente reductiva; superficie bruñida externa e internamente, con finlsimo engobe; tonalidad negro brillante.
Concha y hueso. - Cinco fragmentos óseos, restos de comida, y un caracol común.
CAPA 2.•, de 14 a 33 cm.- Tierra siena tostada, con algunos carbones, un poco más compacta que en la capa anterior y sin tanta piedra. Los restos aparecidos fueron los siguientes:
.Cer~~~o. - Quinc~ fragm!!,n~s tQs.c.~.ept~.labradQ.s. c.on...las mismas.S:QI:a~
son:
l. Fragmento de base plana con reborde saliente; pasta con desgrasante silfceo poco depurado y carbón; cocción reductiva en el alma con recocido final que ha oxidado ambas superficies; tonalidad anararijada en el exterior, tendiendo a marrón en la superficie interna;
presenta abultamientos y frotado por ambas caras (fig. 4, 2).
2. Fragmento de boca con inicio de la panza saliente; pasta igual que la anterior, asf comola cocción y la tonalidad; frotada por ambas caras; incisiones en el borde muy separados.
3. Fragmento de borde exvasado perteneciente a una olla; pasta con poco desgrasante,
depurado (carbón finamente triturado); cocción reductiva total; tonalidad negro brillante y
bien bruñido.
4. Fragmento carenado con !guaJes caracteristicas que el anterior; se aprecia el engobe
dado para el bruñido.
5. Fragmento carenado con iguales características que los anteriores, aunque con leve
recocido en la superficie interna que le da una tonalidad siena verdosa (fig. 4, 3).
Oseo. - Gran cantidad de fragmentos óseos, restos de comida, algunós animales grandes, tal vez de ovejas o cabras; los más abundantes de caza menor: conejos, péjaros, etc.
CAP A 3. a, de 33 a 80 cm. - Tierra gris amarronada, formando terrones entre los 33 y 50 cm., posteriormente se hace algo más suelta.
Se intentó nivelar toda la cata de la pared con el hogar que se apreciaba entre las cuadriculas C y D, alrededor de los 90 cm. Los materiales
encontrados son:
Cerámico. - Cincuenta y tres fragmentos de cerámica toscamente labrada, igual que en
las capas anteriores, algunos fragmentos son de grosor menor a los 10 mm. Cinco fragmentos
pulidos, algunos con el alma y la superficie oxidada. 26 fragmentos bruñidos con tonalidad
negro brillante; casi todos con cocción reductiva; engobados interna y externamente. Los
más interesantes son:
l . Fragmento de boca con el borde moderadamente exvasado, perteneciente, posiblemente, a una olla globular; pasta con poco desgrasante sllfceo y carbón bien triturado; coc·
ción reductiva con recocido final poco pronunciado, dando una tonalidad marrón negruzca
en superficie; decorada en el borde con digitaciones transversales ; frotada interna y externamente lfig. 4, 4).
2. Fragmento de boca con las mismas caracterfsticas que la anterior; en la parte interna
del borde lleva una decoración a base de incisiones transversales profundas en parte, para
continuar con reticulado de incisiones transversales opuestas lfig. 4, 5).
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8
A. MARTINEZ PERBZ
Flg. 4. -Estrato 1: 1, capa 1.•; 2 y 3, capa 2.•; 4, 5 y 6, capa 3.•; 7 y 8, capa 4.•.
(T. n .)
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COVA DE ALPONSO
9
3. Fragmento de boca de borde exvasado, perteneciente, probablemente, a una olla globular de-mediano tama1io; cocción semireductiva, reducción final que ha ennegrecido la superficie; pasta con (leagrasante calizo-siliceo; decorado en el cuello con digitaciones por presión con los dedos, m~ visible en la parte interna; frotación interna y externa (ftg. 4, 6).
ta
4. Fragmento de boca de paredes rectas; pas" con arena como desgrasante; cocción reductiva, el recocido ha afectado un poco a la superficie, dándole una tonalidad más clara; decorado en el borde con incisiones tmchas de punzón, aplicadas por presión y transversalmente; frotada toda ella.
5. Fragmento de boca de borde exvasado, correspondiente a una olla globular; pasta con
arena poco cribada; cocción reductiva, con recocido poco pronunciado que le ha afectado en
su parte. interna; frotada por ambas caras.
6. Fragmento de boca de borde exvasado; caracterlaticas similares a la anterior, pero
con cocción totalmente reductiva.
· 7: Fragmento carenado con arranque ..del-cuello exvasado; utiliza..arena·fina·como desgrasante; cocción reductiva; presenta engobe interna y externamente, pulida la superficie
externa y frotada la interna; tonalidad negro brillante acerado.
8. Fragmento carenado; pasta con desgrasante siliceo bien cribado; cocción reductiva;
bruftido en la superficie externa, frotado en la interna; tonalidad negro acerado brillante.
9. Fragmento carenado con arranqlle del cuello exvasado; pasta con desgrasante siliceo
bien cribado; cocción reductiv.a, engobada interiormente, !!1 cual presenta la superficie negra, y la delgada capa interna, tonalidad anaraqjada que contrasta con la negruzca de toda
la pieza; bruftido externamente, més ligero en el interior.
10. Fragmento carenado; cocción reductiva; pasta con desgrasante igual que la anterior; bruñido por ambas superficies; engobado como el anterior; tonalidad negro brillante.
11. Fragmento carenado; pasta igual que el9; cocción reductiva en el alDia, oxidante externamente; bruftido y engobado por ambas caras; tonalidad siena.
· 12. Fragmento carenado; pasta igual que el 9; cocción reductiva; finamente bruñido por
ambas caras, con engobe; tonalidad negro brillante.
13. Fragmento de boca de borde grueso y exvasado; pasta con arena regularmente crl·
bada; cocción reductiva; engobado y bruitido por ambas caras; tonalidad negro brlllante.
14. Fragmento de boca de borde ligeramente exvasado; igual caracterlaticas que la anterior.
15. Fragmento de boca de borde més delgado que el cuerpo y ligeramente exvasado;
Igual caracterlsticas que el anterior.
16. Pequeño fragmento de boca ancha; pasta con poco desgrasante siliceo; cocción oxidante; frotado sin bruñir; tonalidad anaraqjada.
17. Fragmento de boca de paredes rectas; pasta con desgrasante siliceo bien cribado;
cocción reductiva en el alma; el engobe, de gruesa capa, con tonalidad anaraqjado oxidante;
las superficies negro brillante en el interior, algo tostado y sin bruñir eri la parte externa.
18: Fragmento de boca de vaso de paredes rectas; pasta con desgrasante siliceo bien cribado; cocción reductiva en el alma, recocido final afectando a la capa de engobe; bruñido por
ambas caras; tonalidad siena claro con zonas negruzcas.
19. Fragmento de boca de borde ligeramtnte exvasado; pasta con desgrasante siliceo
bien cribado; cocción reductiva en el alma, recocido oxidante que ha afectado al engobe,
principalmente en la superficie interna, de color siena, mú negruzca la externa (el mismo caso que el 17); bl'll1iido por ambas caras.
Oseo. - Gran cantidad de huesos de pequeflo tama.J1o. Deben pertenecer a conejos•.p~a
ros y otros animales de pequeño tama.J1o. También han aparecido dientes de oveja y cabra.
Todo ello como restos de comida.
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A. MAl\TINEZ PBRBZ
CAPA 4 .•, de aó a 100 cm. - Sigue la tierra gris amarronada excepto en el hogar, el cual estaba formado por una capa de ceniza blanquecina apelmazada, suave al tacto, de unos 1O cm. de espesor, a
continuación otra capa de carbones sueltos con poca tierra, de unos
1O cm., que descansaba en un lecho de piedras. El hogar ocupaba todo el ancho de la zanja de prospección y continúa en ambas paredes.
El material recogido es el siguiente:
Certmlco.- Cuatro fragmentos de cerámica frotada o alisada; dieciséis fragmentos pulidos cuyas características empiezan a parecerse a las del Bronce Valenciano tardio; cuatro
fragmentos bruñidos. Podemos destacar:
l . Fragmento de boca de borde exvasado, perteneciente a una olla, posiblemente carenada·como la 3; pasta con desgrasante silfceo ·crlbado; cotclóll reductiVa eh ill'alma'cón recocido oxidante por toda la superficie; tonalidad siena tostada, algo más oscura en la superficie
interna; bien bruñida en ambas superficies.
2. Fragmento de borde de plato o tapadera, con el borde, en su parte interna, terminado
en arista; pasta con desgrasante sillceo poco cribada; cocción oxidante; tonalidad amarillo
p¡ija blanquecino; frotada por ambas caras.
3. Tres fragmentos de la misma vasija, dos enclijan, carenada con el borde exvasado,
entre los tres equivalen a un quinto de la pieza; pasta con poco desgrasante sillceo, mayor
cantidad de carbón triturado; cocción reductiva con leve recocido en su parte externa; tonalidad negruzca con aJgón manchón marrón en la superficie externa, desconchados en algunas zonas; bien pulida en su parte externa y ligeramente en la interna (se aprecia su confec··
ción en dos piezas, unidas por la carena) (fig. 4, 8).
4. Fragmento de boca de pared recta, presenta asa de cinta colocada verticalmente; pasta con poco desgrasante y sin depurar; cocción oxidante; tonalidad anar~ada ·con aJgón
manchón ceniciento; frotada por ambas superficies (flg. 4, 7).
Oseo.- Gran cantidad de huesos: vértebras, costilla, dientes... Predominan los pequeños,
de aves; algunos están quemados. Todos restos de comida.
Lfdco. - Un percutor de cuarcita y fragmento de otro.
CAPA 5.•, de 100 a 120 cm.- Se quitó alguna piedra del hogar, algunas de buenas dimensiones por el inminente peligro de desprendimiento. La tierra sigue igual que en la capa anterior. Los materiales
son:
Cerámico. -Siete fragmentos frotados, desgrasante más depurado, alma, en general, reductiva con recocido final; treinta fragmentos pulidos, alterna la netamente oxidante con la
semi-reductiva, en superficie; siete fragmentos bruiUdos, uno de ellos decorado. Los más sobresalientes son:
1. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco o cazuela del tipo campaniforme; pasta
con desgrasante sillceo, cribado y en poca cantidad; cocción reductiva, con suave recocido
que le ha afectado a la parte externa ; tonalidad negra en la superficie interna y parte del borde, el resto gris verdoso; bruñido por ambas caras, aunque no excesivamente; externamente
está decorado de la forma siguiente: una banda lisa; le slaue otra pseudo-excisa, por presión
con punzón de punta roma, formada por tres hiladas de puntos; a continuación serie
de triángulos, unidos pÓr la base a la linea circunvaJ.a r, rellenos con incisiones oblicuas, de
derecha a Izquierda, y paralelas a uno de los lados del trián,gulo; más ab¡ijo, por lo que se aprecia, sigue otra serie de triéngulos, cuyos vértices apuntan a las concavidades de la serie anterior, están rellenos con incisiones paralelas a la base (fig. 5, 1 y Lám. n, 4).
- 232 -
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COVA DE ALFONSO
11
3
8
Fig. 5. - Estrato n : 1 y 2, capa 5.•; 3, 4 , 5 y 61 capa 6.•; 7 y 8, capa 7.•; 9, capa a .•
(T. n .)
30
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A. MARTINXZ PERIZ
2. Fragmento de boca perteneciente a una olla globular de borde ligeramente saliente;
pasta con desgrasante silíceo; qobado para conseguir una superficie brwüda y una tonalidad rojiza decorativa (el engobe debe ser arcilla amarilla con gran porcenúije de 6xido férrico hidratado); la cocción es semi-reductiva; el borde está decorado con pequeiias incisiones
lfig. 5, 2 y Um. n, SI.
3. Pequeiio fragmento de boca perteneciente a un vaso de pequeiias dimensiones con el
borde exvasado; pasta depurada con fino brwüdo; cocción reductiva con recocido final; tonalidad interna negro brillante, la externa anar~ada, alg~ sie!la en el borde.
4. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de borde reentrante; pasta con desgrasante calizo finamente triturado; cocción oxidante con fuerte reducción final, posible solamente en hornos de doble cám.ara; superficie negro brillante, muy bien bruñida.
5. Fragmento de boca de un cuenco de paredes rectas y de buenas dimensiones; pasta
con desgrasante sillceo bien cribado; cocción reductiva con ligero recocido en la superficie
externa; ligeramente espatulado en la superficie interna, y frotado la externa.
Oseo. - Sigue la abundancia de huesos, restos de comida: vértebras, mandibulas, dientes, costillas, etc.
CAPA 6.•, de 120 a 155 cm.- Sigue la tierra igual que en las capas anteriores. A 130 cm. aparece la roca madre por la cuadricula A,
con pronunciado buzamiento hacia el exterior, que poco a poco reduce la zona prospectada a la mitad de la cuadricula B y a la C y D. Los
materiales aparecidos son:
Cer!mico. - Treinta y tres fragmentos de cerámica frotada o alisada, principalmente con
alma reductiva; treinta pulida, también predomina la de alma reductiva; tres fragmentos de
ceré.mica brutúda, que, como se aprecia, va en franco descenso. Describimos los siguientes: ·
l . Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de paredes rectas, borde ligeramente
entrante; pasta con desgrasante sillceo cribado; cocción oxidante en el alma, ligeramente reductiva en superficie (se hizo con horno de doble c.émara); tona.lidad marrón negruzca en toda su superficie; decorado por dos lineas hechas a puntos con punzón muy aguzado, debajo
aparecen dos incisiones convergentes, posible vértice de triángulo (fig. 5, 3 y Lám. II, 10).
2. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de paredes rectas y de grandes dimensiones; pasta con desgrasante a base de calcita finamente triturada; cocción oxidante en el
alma, reductiva externamente¡ tonalidad marrón negruzca con manchones negros; bruñido
interna y externamente; decorado junto al borde con incisiones verticales y paralelas, producidas. posiblemente, por una espátula de punta roma de caiia de hueso (fig. 6 y 4 ; Lám. Il, 9).
3. Fragmento de boca con el borde exvasado, perteneciente a una olla globular'; pasta
con desgrasante calizo poco profuso; la cocción es reduétiva con fuerte recocido final, al estar la pieza boca abajo durante la cocción, ha producido dos coloraciones, gris la parte interna y anar~ada la externa (tonalidad que recuerda las cocciones ibéricas); la tonalidad de la
superficie externa es marrón claro, internamente se sucede el color siena con manchones negruzcos; bien espatulada en ambas superficies.
4. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco globular de borde entrante; pasta con
arena cribada como desgrasante y carbón; coc~ón reductiva con ligero recocido final que le
ha afectado a la superficie externa; tonalidad negruzca toda ella, excepto algunos reflejos
marrones en la superficie externa; espatulada ligeramente por ambas caras.
5. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de borde reentrante; pasta con mucho
desgrasante calizo, poco triturado, y carbón; cocción reductiva con ligero recocido; tonalidad gris cenicienta en toda la superficie; espatulada ligeramente, algo mejor en la superficie
interna.
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6. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de borde entrante; pasta con desgrasillceo depurado; cocción oxidante con reducción final produciendo el clásico emparedado de la cerémica ibérica, pero a la inversa, es decir, marrón en el centro y gris ceniciento
en ambos lados; tonalidad gris ceniciento por ambas superficies con ligera oxidación en la
externa; espatulado poco profuso. por ambas caras.
7. Fragmento muy pequeño de boca, con la sección en forma de cuña; pasta muy depurada; cocción reductiva; tonalidad negro brillante debido al profundo bruñido.
8. Las mismas caracterfsticas que el anterior.
9. Pequeilo fragmento de boca de cuenco globular con borde entrante; pasta depurada
con poco desgrasante; cocción reductiva con suave recocido en la superficie externa; bien espatulada.
10. Las mismas caracterfsticas que el anterior.
11.,. Fl'ag:mento de·ouenco que·ebarca·desde el borde-ala base,-equivale a un·cuarto de la
pieza, destaca la concavidad de la base que, posiblemente, se formó accidentalmente cuando
la vasija estaba tierna; la pasta es poco depurada con desgrasante siliceo;.la cocción es reductiva con ligero recocido en la parte externa; se espatuló muy poco en el interior, la exterior frotada solamente lftg. 5, 5).
12. Fragmento de vaso de perfil en es• poco pronunciado, se conserva un quinto del mismo ; pasta depurada con desgrasante calizo bien triturado; cocción reductiva, recocido final
que le ha afectado a la superficie externa; tonalidad negruzca en el interior, manchones rojizos y siena en el exterior; pulido P<»r ambas caras, mejor en la externa (ftg. 5, 6).
~ante
Malacológico y óseo. - Siete fragmentos de un caparazón que bien pudiera ser d.e tortuga; caracolillos comunes; una vértebra de pescado; gran cantidad de huesos de animales pequeilos.
Lftico. - Un nócleo d.e sfiex melado, sección pentagonal irregular. s;on grandes retoques
por toda la pieza excepto en la cara básica; dos lascas de sil ex melado sin retoque apreciable.
CAPA 7.•, de 155 a 163 cm. - Al empezar a prospectar esta capa
aparecía, por las cuadriculas B y C, otra tonalidad de tierra más deslavazada, continuando en la D la gris amarronada, separadas ambas
por una hilada de piedras, por lo que se niveló el suelo con poca extracción de tierras. Los materiales aparecidos fueron:
Cerúúco. - Dos fragmentos de cerámica frotada. uno con alma reductiva y otro oxidada; nueve fragmentos pulida, predominando la de alma reductiva; cuatro bruAlda, todos con
alma reductiva. Los més interesantes son:
l. Sirve la descripción dada en ell de la capa 5.•, pues con toda seguridad son fragmentos del mismo cuenco (fig. 5 y 7 y Ltm. II, 3).
2. Fragmento de base, po!liblemente pertenece a la misma vasija que el anterior, las caracterfsticas son las mismas ; está decorado con dos bandas: incisiones transversales, formando un reticulado, la más externa, y lisa la inte.r na lfig. 5 y 8 y Ltm. II, 5).
3. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de paredes rectas y de buen tamailo, la
parte interna del borde está reblijado suavemente, quedando el borde más atllado; pasta con
desgrasante sillceo cribado; cocción oxidante en el alma (de color blanquecino), reducción intencionada al final de la cocción; superfiCie semi-negruzca; bruAlda interna y externamente
(Ltm. U, 1).
Oseo. - Gran cantidad de huesos pequeilos, exceptuando dos de mayor tamailo.
Lftico. - N6cleo pequeño de sflex melado sin retoques apreciables.
-
236 -
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A. MAl\TINEZ PBRKZ
14
CAPA s.•, de 163 a 207 cm. - La hilada de piedras resultó otro ho-
gar, pues al limpiar un poco apareció la tierra negruzca con carbones.
Fuera del hogar la tonalidad de la tierra es siena tostada. La roca madre avanza ocupando la cuadrícula B y un tercio de la e, quedando la
Zona a prospectar muy reducida. Los restos encontrados son:
Cerimlco. - Cuatro fragmentos ~e cerámica frotada; tres de cerámica pulida, y cuatro
de brudida, uno de ellos decorado. Describimos los siguientes:
l. Fragmento de boca perteneciente. posiblemente, a un vaso campaniforme; pasta depurada con desgrasante sillceo en poca cantidad; cocción reductlva en el alma y parte interna, recocido oxidante en la superficie externa; tonalidad ocre en la cara externa y la interna
cercana·al borde-, el resto·gris·negruzco: decoración a bandas, Usue incisas alternantes, las
incisiones son transversales a las lineas circunvalares, en ángulo agudo la primera y obtuso
la siguiente; la superficie exterior está muy brufrlda, la interna carcomida por el uso (fig. 5, 9
y Lám. n, 61.
2. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de tamaAo mediano, de paredes salientes; pasta depurada con desgrasante sillceo y engobado para el brufrldo; cocción reductiva
con leve recocido final; tonalidad achocolatada, más oscura en la cara interna; bruñido por
ambas caras, mejor en la externa.
3. Fragmento de boca perteneciente a un cuenco de pequedo tamaAo, borde suavemente
reentrante; pasta con arena como desgrasante y engobe el brufrldo; cocción reductiva con ligero recocido que le ha afectado a la superficie externa; tonalidad negro brillante en la parte
interna, gris negruzco en la externa; brudido por ambas caras.
Malacológico y óseo. - Un fragmento, posiblemente de tortuga pequeña; un caracolillo
com\1n alargado; algunos incisivos humanos; fragmentos de hueso de animales medianos.
Lltico. - Lasca de sflex lechoso sin retoques apreciables.
CAPA 9.•, de 207 a 227 cm. - Cambia de nuevo la tonalidad de la
tierra, siendo ahora gris amarronada. Aparecen piedras de gran tamaño adosadas a la roca madre, reduciendo todavía más el área de
excavación. Lo recogido es:
' Cerémlco.- Cuatro fragmentos frotados o alisados; un cuenco semientero; porción de. un
vaso; y cuatro fragmentos pulidos.
l. Seis fragmentos de cuenco que enci\Jan, equivalen a dos tercios de la pieza, paredes
gruesas, abultamientos pronunciados; pasta poco depurad~, con piedrecitas y calcitá mal triturada como desgrasante; espatulada ligeramente para alisar la superficie; cocción semi-reductiva con manchas oxidantes de tonalidad rojiza en algunos puntos del borde, el resto negro ceniciento (fig. 6, 1 y Lám. n, 21.
. 2. Tres fragmentos de vaso de paredes rectas que enci\Jan, se aprecia desde el borde hasta la iniciación de la base, representa un cuarto del vaso, se ha reconstruido en el dib\ijo, presenta abultamientos de la presión de los dedos; pasta poco depurada con gránulos de calcita;
cocción semi-reductiva con el alma negruzca; tonalidad ·siena verdoso externamente, negruzca la cara interna; frotada por fuera y sin alisar por dentro (.llg. 6, 2).
Oteo. - Un cuerno de cabra joven; media mandlbula inferior de carnivoro; algunos hue-
sos de
p~aros .
-
236 -
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16
COVA DE ALFONSO
CAPA 10.•, de 227 a 250 cm.- Se profundizó en el pequeño reducto que quedó, siendo la tierra gris amarronada. Por imposibilidad
de profundizar más se suspendió la limpieza de la pared. Los materiales fueron:
CerAmlco. - Dos fragmentos de cerémica frotada o alisada, uno con alma reductiva y el
otro oxidante, ambos con la superficie oxidada; dos pulidos con alma reductiva, uno con la
superficie oxidante y otro negruzca.
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Fig. 6. - Estrato m : 1 y 2, capa 9.•
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237 -
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16
A. MARTINEZ PERBZ
Oseo. - Un fragmento de espátula pulida; fragmento de hueso aplanado y pulido, tal vez
cabeza de un pequedo punzón; algunos dientes de buen tamado; gran cantidad de huesecillos
de p~aros Ulg. 7, 3 y 4 , y Lém. n, e y D).
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Fig. 7. -Estrato m: 1, 2, 3 y 4 , capa 10.•
(T. n.)
Litlco . - 1. Punta de flecha triangular con aletas y peddncWo, de silex melado, tallada
bifacialmente, retoques precisos, aristas dentadas. Le falta, por rotura, un poco de la punta y
del extremo del pedúnculo (fig. 7, 1 y Lám. B).
2. Hoja de silex matado negruzco, con el dorso reb~ado, tallado en ambas aristas, uno
de los extremos también está retocado y, probablemente, tuviera un pedúnculo para enmangar, desaparecido por rotura lflg. 7, 2 y Lám. ll, A).
-
238 -
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COVA DE ALFONSO
17
IV
CONCLUSIONES
A) Técnica cerámica
El estudio del yacimiento se ha basado, fundamentalmente, en los
restos cerámicos, los materiales más abundantes aparecidos. Si bien
hay algunos estudios sobre tipología cerámica (véase bibliografta), las
caracteristicas de los materiales rescatados nos hizo pensar en estudiarlos bajo el ·amplio-punto·de-vista·técnico: arcillas.empleadas, desgrasantes, cocción, acabado de la superficie, engobe, decoración y
formas. Sobre todo se ha hecho hincapié en la forma de cocción y el
desgrasante utilizado, puesto que las otras características son parecidas durante toda la larga etapa del Eneolitico fmal al Bronce Valenciano final, y no nos servian para establecer unas conclusiones aceptables. Cerámicas pulidas, carenadas, ~ecoración incisa, etc., está
más o menos representada en toda esa larga época de más de mil
años y, por lo tanto, salvo raras excepciones, más que caracterfsticas
diferenciantes son de confusión.
Tras cuatro años largos de experiencias en el estudio de la confección de las cerámicas prehistóricas, probando diferentes tipos de arci- _..
llas (todas las que han llegado a mis manos), desgrasantes y hornos ·
(siempre utilizando leña como combustible), podemos adelantar algunas de las conclusiones a qúe hemos llegado esperando que, junto a
los trabajos de G. Antón y M. D. Gallart, pueda servir para un mejor
conocimiento de las cerámicas prehistóricas.
1. Hornos : El hombre ha utilizado, principalmente, dos tipos de
hornos, aunque con muchas variantes: una primera época con hornos
de cocción que denominamos «incontrolados» o «imprevisibles», época
que abarca desde los inicios de la industria cerámica hasta fmales del
Bronce Valenciano; y, hornos que denominamos «intencionales» o «de
doble cámara», desde finales del Bronce o transición al Hierro 1, hasta
nuestros dias.
En el primer tipo de horno el combustible se quema en contacto
con las vasijas; las cenizas y carbones producidos pueden tapar total
o parcialmente a éstas, lo que da lugar a una serie de tonalidades, en
superficie, que van desde el negro al gris-verdoso en las zonas en que
se ha producido una reducción, y tonalidades anarmijadas, marrones y
sienas en las zonas oxidadas. La buena o mala cocción depende, en
este tipo de hornos, de la cantidad de combustible empleado y del
- 239 -
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18
A. MA.l\TINEZ PBl\BZ
tiempo que se pueda mantener con el calor necesario para que éste
penetre en el alma de las paredes de la vasija. Con todo la cocción no
sobrepasa los 700 u 800 grados centígrados. Las tonalidades que pueda tener la pieza en la superficie son fortuitas, pudiendo hacer muy
poco el alfarero para que ello no ocurra.
En los hornos «de doble cámara» las piezas cerámicas se colocan
en la cámara de cocción y se quema el combustible en el hogar, por lo
tanto, no le afectan las cenizas y carbones que son las que en el tipo
anterior producfan tonalidades distintas en una misma vasija; aqui
puede haber una reducción total, semi-reducción u oxidación, a vo.luntad..del.ceramista que .cueza, produciendo tonalidades,.en la·superficie de las vasijas, negro, gris, anaranjado (marrón, siena, etc., dependiendo del tipo de arcilla empleada), respectivamente.
Resumimos las características observadas en ambos hornos:
Incontrolados o imprevisibles
- Una sola cámara de cocción.
- El combustible está e.n contacto con las vasijas.
- Las cenizas y carbones producen coloraciones dispares en la superficie de la vasija.
- La ceniza no reduce la zona de la vasija que cubre, l1>s carbones sí (zonas negruzcas).
- Si la vasija está boca arriba, el fondo interno de la misma est~. generalmente, reducida
por acumulaci~n de carbones; la zona de la boca oxidante.
- Si la vasija está boca ablijo, el borde de la misma presentará, casi siempre, reducción;
la superficie externa manchones reductivos donde se haya depositado alg6n carbón; el
interior puede presentar reducción pero sin manchones.
- En estos hornos no se puede aplicar una reducción total (toda la vasija negra), exceptuando si está totalmente cubierta de cenizas y carbones, en cuyo caso no estará bien
cocida (la vasija se fragmentará fácilmente).
Intencionales o de doble cémara
- Dos cámaras: hogar y cémara de cocción.
- El combustible no está en contacto con las vasijas.
- La llama puede producir distinta~ tonalidades en la superficie de la pieza (todas o.xidadas).
- Si la cocción es oxidante el color será de tonos claros (depende de la arcilla empleada),
más blanquecinos donde le dé directameqte la llama.
- Si la cocción es reductiva, ésta se realiza después de una cocción oxidante, que es la
que madura la arcilla, nunca antes, pues entonces no llega a cocerse.
- Toda reducción produce un descenso de la temperatura del horno.
- En una cocción reductiva, la tonalidad en superficie será negra, o gris si la pieza estaba
cerca del hogar (contra más lejos del hogar, más negruzca); en la fractura se apreciará
una pelicula negra en supe.rficie, dos capas grisáceas, y, en el centro, la tonalidad propia de la ar-::illa (rojo, blanco, ocre, etc.).
- La reducción nunca penetra hasta el alma, si el alma está negruzca es porque se le h!l
añadido carbón triturado a la arcilla.
2. Desgrasantes: Tres son los tipos de materiales que se han utilizado como desgrasantes en las cerámicas prehistóricas: carbón, calcita y mica trituradas y silice (arena). Los hemos colocado por ese
orden porque, parece ser, que el primero utilizado por el hombre fue
- 240 -
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COVA DB ALFONSO
19
el carbón (Neolitico pleno), luego se utilizó la calcita y mica más o
menos triturada (Neolitico final, Eneolitico y, apreciable también, en
los niveles más profundos de los poblados del Bronce Valenciano inicial), y, por último, la sillce (arena), más o menos cribada (poblados
del Bronce Valenciano pleno). También se observa que, una vez que se
iniciaba la utilización de cualquier tipo de desgrasante, lo alternaba
en la fabricación de sus cerámicas, así como los combinaba entre sf.
-Los efectos producidos, al agregarle desgrasante a la arcilla pura,
los resumimos así:
Carbón o hierba triturada
.. - Rl-carbón-ritUI'ado, aparte de evitar roturas por el choque:térmico (cambios bruscos de
t
temperatura), posiblemente, madura antes la cocclón de la arcllla.
- El carbón produce una reducción en el alma de las paredes de la vasija. Si la cocción es
semi-oxidante se apreciará el clásico «emparedado• (gris-negruzco en el centro y tonalidad clara a ambos lados). Contra más reductiva sea la cocclón más gruesa sérá la capa negruzca en el alma. Si la cocclón es muy oxidiU}te, el tono reductivo del alma llega
a desaparecer.
- El carbón retarda el secado de la vasija, produciendo menos contracción y evitando
que ésta se resquebrlije.
- Hace que la arcilla sea menos peglijosa (grasa) mejorando su mañipulación.
Calcita, mica y arena
- El fin principal, al agregar calcita y mica trituradas o sllice a la pasta, es evitar roturas
en el choque térmico de la cocclón y posterior utilización en la cocina.
-Es muy probable que la calcita ma~ure antes la cocclón de la arcilla ((alta comprobarlo), pues no se nos ocurre otra cosa para explicar su utilización en el Neolitico y etapas
sucesivas, ya que es más práctico utilizar arena; además, a altas temperaturas, produce desconchados en la supertlcie de la vasija.
- La silice y la calcita producen en las vasijas el efecto de peor cocldas, pues se fracturan
·
fácilmente.
3. Tratamiento de 'la superficie; Omito la explicación de la confección de los diferentes tipos de vasijas por tenerlo en fase experimental.
Confeccionada la vasija se tiende siempre a perleccionar la superficie y ello con dos fines bien distintos: bien para impermeabilizarla o
bien para embellecerla. Distinguimos tres formas de acabado: frotado
·.
o alisado, pulido o bruñido.
- El frotado o alisado se realiza con un trapo o estopa mojado, con una espátula, o simplemente con los dedos; siempre cuando la arcilla está ~mi-dura. La vasija asi tratada
tendrá, una vez coclcla, tonos mate y alg6n araftazo.producldo por el arrastre del desgrasante.
- El pulido se realiza, generalmente, con un canto rodado o espátula, siempre cuando la
arcllla está dura; si la arcllla está seca también se puede pulir mojando previamente la
pieza, ligeramente y a pequedas zonas.
- El brulúdo consiste en dar a la pieza un engobe (el cual se prepara con arcilla bien tamizada y sin desgrasantes) y luego proceder como el pulido, de esa forma se consigue
un brillo más uniforme de toda la pieza y sin araftazos por el desgrasante.
- 241 31
[page-n-242]
20
A. MARTINEZ PIREZ
Hay que seiialar que el pulido y el bruiiido aumentan el riesgo de
desconcharse la vasija en el choque térmico, pues reducen la porosidad de ésta; de ahi se apreciará, en las cerámicas prehistóricas, que
las vasijas destinadas al fuego (cocer alimentos) solamente están frotadas o alisadas, y, las que van a contener liquidas, pulidas o bruiiid~ .
.
4. Arcillas: Las arcillas má.s empleadas, en las cerámicas prehistóricas, debían ser las residuales·(localizadas en el mismo lugar de la
descomposición de las rocas que las originan), con un~ cualidades
plástic~ muy buenas para poderles aiiad.ir luego desgrasantes sin
que·se·volvieran-magras {poco plásticas); aunque. en-el yacimiento que
nos ocupa han aparecido fragmentos en los que se utilizó arcilla aluvial (color gris-amarronado que una vez cocidas se vuelven amarilla
blanquecinas, muy utilizada por los ceramistas griegos). Todas las arcillas utilizadas contenían un alto porcentaje de óxido férrico (arcillas
rojas), óxido férrico hidratado (arcillas amarill~), o este últi,mo con
algo de calcita descompuesta (arcillas amarillo-verdosas); todas ellas,
una vez cocidas, dan tonalidades anaranjadas o amarronadas, según
la atmósfera del fuego.
5. Tipologta y decoración: En este apartado es en e~ que más se
extienden los estudiosos del tema, siempre atendiendo a la fórma, tamaiio, tipo de decoración, etc., pero nunca a la técnica utilizada en su
confección. Como ya he indicado antes, estoy experimentando y estudiando este punto, por lo que no voy a aventurar teorías que luego
tenga que desdecir, punto que creo muy importante para poder seguir
la evolución de los tipos cerámicos. Por todo ello, les remito a la bibliografia consignada al final.
B) Fundamentos para la división del perfil
Tres criterios hemos seguido para asignar, a 1~ diez capas de la
secuencia estratigráfica, un momento cultural distinto de ocupación:
a) el perfil estra~co, b) la frecuencia de los hallazgos, y e) las caracteristic~ de la cerámica.
a) El perfil estratigráfico: Si nos fijamos en el perfil estratigráfico
(fig. 3), vemos como la capa 2.• y a.• se corresponden en cuanto a la
tonalidad de la tierra; se trata de tierra deslavazada como consecuencia de una etapa sin habitar el yacimiento. La capa 2.• nos indica el
último momento de ocupación del abrigo; la a .•la separación de dos
momentos temporales distintos, por lo que tendríamos desde la capa
t.• a a.• un estrato, y de la 9.• a la 10.• otro. Pero en el estrato supe- 242 -
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21
COVA DB ALFONSO
rior aparecen dos hogares que nos inducen a subdividirlo en otros
dQs, a pesar de que toda la tierra ofrece la misma tonalidad sin discontinuidad.
·
b) La frecuencia de los hallazgos:
E.n el cuadro adjunto (fig. 8), hemos computado el número de fragmentos cerámicos totales de cáda capa. Apreciamos que la máxima
frecuencia se da en las capas 1.•, 3.•, 5.• y 6.•. La primera se explica
por haber agrupado los fragmentos superficiales en ella. La 3. • nos
marca ~--C~ni,t 4e ~C\).pac~g~, ª§t CQ.mO. la.. 5. a Y a, lo. CUfU nos induce
a subdividirlo en dos estratos distintos.
e.
e) Las características de la cerámica: En el cuadro de la fig. 8 hemos resumido las características superficiales y en la fractur~ de todos los restos cerámicos. Vamos a intentQ.r explicar el mismo con un
ejemplo:
Fragmento de cerámica bruñida con engobe, alma reductiva, superficie reductiva: esta cerámica se confeccionó con arcilla mezclada
con carbón triturado (puede contener arena o no), cuando estaba a
la «dureza del cuero» (semi-seca) se le dio una capa de engobe, forma~
do con arcilla pura sin desgrasantes, posteriormente se pulió (con un
canto rodado o espfltula de madera o hueso) dándole el brillo característico; introducida en el horno, se coció en una atmósfera oxidante
durante 8 o 10 horas, y, finalmente, se cargó el horno con leña verde
o húmeda para que produzca mucho humo y se taparon todos los escapes posibles, produciéndose una reducción. En la linea de fractura
de la pieza observaremos: el alma gris-negruzco; emparedando el alma dos delgadas capas anaranjadas, y, en ambas superficies, una
pellcula negro brillante. Hay que aclarar que ésto sólo se puede realizar en hornos de doble cámara.
Hemos confeccionado tres gráficas de frecuencias de la.s cerámicas «frotadas», «pulidas.» y «bruñidas» (fig. 9). La primera (A) sólo ·nos
indica lo que ya hemos visto en el apartado «b», pero las·otras dos (By
C) nos confmnan la separación entre los estratos I (capas 1.• a 4 .•) y n
(Capas 5.• a a.•), ya que el estrato m venia bien diferenciado en el
perfil estratigráfico.
C) Caracterlsticas estratigréficas
Para terminar haremos un resumen de las características más sobresalientes de estos tres estratos:
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[page-n-246]
24
A. MARTINBZ PBREZ
Estrato I :
- Abundancia de cerámicas bruiiidas frente a otras toscamente
labradas.
-Reducción total en superficie, y, por lo tanto, utilización de hornos de «doble cámara».
-La cerámica bruñida utiliza carbón como desgrasante, arena
silícea en poca cantidad.
- La cerámica tosca utiliza· carbón y arena mal cribada.
- La cocción es muy buena.
Estrato II: ......
- Abundancia de cerámica pulida.
- Escasa la bruiiida.
·
- La mayor parte . e la cerámica pulida tiene arena cribada y
d
carbón como desgrasante.
- Algunos fragmentos, escasos, utilizan calcita triturada como
desgrasante.
- Buena cocción.
- !\parición de algunas esquirlas de sílex.
Estrato III:
- Cerámica más tosca que en el estrato II, pero no tanto como la
del I.
- Utiliza calcita y carbón triturados como desgrasante.
- Utiles }?ien tallados de sílex: punta de flecha y cuchillo.
- Escasa cantidad de restos por no haber llegado al nivel, que se
supone, más abundante.
- Cerámica peor cocida que en los estratos anteriores.
Dadas las características técnicas de las cerámicas del estrato I,
cuya utilización del horno de «doble cámara» queda comprobado, podemos asignarle una cronología relativa del Bronce Valenciano final
con influjos del Hierro I. Para el estrato II le asignamos una época del
Bronce Valenciano fmal, dados los paralelismos de sus cerámicas con
las de la «Lloma del Barranc de Camallos» (Catadau, Valencia) y algunas del de «La Terrerosa» (Barcheta, Valencia), ambos del Bronce Valenciano muy avanzado. La capa a.• nos indica una etapa en que el
abrigo no fue habitado, que suponemos que refiere al pleno Bronce
Valenciano, tal como aparece en el poblado de la «Muntanya Assolé»
(Alzira, Valencia) a «tiro de piedra» de este yacimiento. El estrato m
debe corresponder al Eneolítico final o de transición al Bronce, atestiguado, por una parte, con los restos líticos, y, por otra, por la utilización de calcita como desgrasante de la pasta, tfpiciJ en la base de cier- 246 -
[page-n-247]
COVA DB ALFONSO
25
tós yacimientos dados como del Bronce Valenciano - Les Oliverete::.
(Cullera, Valencia), Puntal de 1'Agiiela (Corbera, Valencia), B1 Castell
(Corbera, Valencia), La Muntanyeta de Carlos (Corbera, Valencia)-,
todos ellos no lejos de la Cova de Alfonso.
D) Cronología. - Hasta ahora sólo he nombrado la cerámica decorada en la descripción de los materiales, no incluyéndola en el estudjo de distinción de estratos.
Hemos visto que, atendiendo a la técnica cerámica, estratigrafla y
frecuencia de restos, quedaba, relativamente claro, la separación de
estratos y la cronología relativa. La cerámica incisa y pseudo-excisa,
aparecidá en el estrato rr,···no· eñ" 8ja ció"n ló"qüe hemo·s dichc); puesio
c
que la mayor parte de los arqueólogos no la sitúan más allá del 16001500 a. d. c., y dentro de la fase cultural denominada del «Vaso campaniforme». Yo no voy a entrar en conjeturas. El estudio dé los materiales se ha basado en la técnica cerámica -hasta ahora poco
aplicada-, y casi todos los estudios que se han realizado, de esa época, siempre ha sido teniendo en cuenta la tipología y la decoración,
por lo tanto, los caminos de investigación son distintos.
Sí que podría comparar estos fragmentos de cerámica decor~da
con los materiales de la «Cova deis Gats» (Alzira, Valencia). Los motivos decorativos aparecen en uno y otro yacimiento con las mismas caracterfsticas, y, viendo los dibujos, podríamos incluirlos en el mismo
momento cultural. Pero, si comparamos las cualidádes técnicas, nos
veremos en la necesidad de distanciar la cronología para ambos yacimientos.
Con todo, lo que aquí se ha dicho se ·h a basado en una simple prospección; una excavación más amplia, en su dia, nos sacará de dudas.
V
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MARTINEZ PEREZ.-Cueva de Alfonso
Lugar excavado
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LAM. I
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MARTINBZ PEREZ.-Cueva de Alfonao
LAM. ll
10
Materiales cerámicos, Uticoa y óseoa.-Nú.m. 1, 3 y 8, capa 7.-2, capa 9.-4 y 8, capa 5.-6,
capa 8.-7, 9 y 10, capa 6.-A, B, e , D, capa 10
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