Reconstruir los ecosistemas
Las plantas y los animales se adaptan a las condiciones ambientales del entorno para asegurar su supervivencia y reproducción. De ahí que el estudio de los restos de flora y fauna presentes en un yacimiento arqueológico nos aporte información sobre el medio existente en sus proximidades.
Las cabras monteses ocupan zonas escarpadas con matorral de enebros, brezos y otros arbustos; mientras que los ciervos, corzos, jabalíes y conejos son propios del bosque, tanto de pinares como de carrascales. Por su parte, los caballos y uros prefieren los espacios abiertos, praderas y estepas donde dominan las gramíneas, compuestas y otras herbáceas. No obstante, en algunos casos, tanto las plantas como los animales poseen una gran capacidad de adaptación que les permite estar presentes en ambientes diversos.
piezas
- Clavija córnea de uro (Bos primigenius). Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Paleolítico superior.
- Mandíbula de uro (Bos primigenius). Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Paleolítico superior.
- Mandíbula de caballo (Equus ferus). Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Paleolítico superior.
- Mandíbula de asno (Equus hydruntinus). Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Paleolítico superior.
- Mandíbula de cabra montés (Capra pyrenaica). Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Paleolítico superior.
- Mandíbula de ciervo (Cervus elaphus). Cova del Parpalló (Gandía, València). Paleolítico superior.
- Canino de jabalí (Sus scrofa). Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Paleolítico superior.