Campaña de Conservación y Restauración en el yacimiento arqueológico de La Calerilla de Hortunas, Requena (Valencia)
Katia Santos Sánchez
Francisca Lorenzo Mora
Begoña Carrascosa Moliner
Asunción Martínez Valle
2016
[page-n-339]
Archivo de Prehistoria Levantina
Vol. XXXI, Valencia, 2016, p. 339-354
ISSN: 0210-3230 / eISSN: 1989-0508
Katia SANTOS SÁNCHEZ a, Francisca LORENZO MORA a,
Begoña CARRASCOSA MOLINER a y Asunción MARTÍNEZ VALLE b
I Campaña de Conservación y Restauración
en el yacimiento arqueológico
de La Calerilla de Hortunas, Requena (Valencia)
RESUMEN: Durante el mes de septiembre de 2015 se desarrolló la “I Campaña de Conservación y
Restauración en el yacimiento arqueológico de La Calerilla de Hortunas (Requena,Valencia)”, en la que
han colaborado alumnos de la Universitat Politècnica de València. Esta campaña, enmarcada en el recién
activado proyecto de conservación y puesta en valor del enclave (avalado por el Ayuntamiento de Requena
y por la Universitat Politècnica de València, se ha centrado en las labores de limpieza y reconstrucción que
se describen en este artículo.
PALABRAS CLAVE: Conservación in situ, restauración, social, sostenible, La Calerilla.
1st Campaign of Conservation and Restoration at the archaeological site
‘La Calerilla de Hortunas’ in Requena (Valencia)
ABSTRACT: During the month of September 2015 the 1st Campaign of Conservation and Restoration at the
archaeological site ‘La Calerilla de Hortunas’ in Requena (Valencia) has been developed, where students
of the Polytechnic University of Valencia have participated. This campaign, part of the newly activated
conservation project and enhancement of this archaeological place (supported by the Town Hall of Requena
and the UPV), has focused on the cleaning and reconstruction as described in this article.
KEYWORDS: In situ conservation, restoration, social, sustainable, La Calerilla.
a
b
Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València.
ksantsant@gmail.com | lorenzomorafran@gamil.com | becarmo@crbc.upv.es
Ayuntamiento de Requena.
museomunicipal@requena.es
Recibido: 18/12/2015. Aceptado: 18/05/2016.
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1. INTRODUCCIÓN
Tras 25 años de exposición a la intemperie, se ha decidido activar un proyecto de puesta en valor social y
sostenible en el yacimiento arqueológico de La Calerilla de Hortunas, en Requena (Valencia). Este proyecto
comprende dos bloques fundamentales: por un lado se encuentra la recuperación y puesta en valor de las
estructuras in situ; y por otro el proceso de educación patrimonial que se está desarrollando de forma
paralela en el municipio (Santos et al., 2015a y b). Con la intención de llevar a cabo la recuperación y futura
conservación del enclave, el Ayuntamiento de Requena, en colaboración con la Universitat Politècnica
de València, propuso una primera campaña de intervención. Esta campaña se dirigió a alumnos de tercer
curso del grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la UPV, con el fin de introducirles
en las labores relacionadas con la intervención en yacimientos arqueológicos expuestos al aire libre. Por
ello, este primer curso teórico-práctico se planteó para poder llevar a cabo las labores de conservación
y restauración de una de las estructuras arquitectónicas más relevantes del enclave arqueológico de La
Calerilla: la plataforma monumental.
2. LA CALERILLA DE HORTUNAS
2.1. Contexto histórico
El enclave arqueológico de La Calerilla de Hortunas de Requena (Valencia), es conocido desde los años
1940 debido a la cantidad de materiales constructivos, cerámicos y óseos que paulatinamente emergían del
subsuelo. Estos materiales iban apareciendo por la práctica de actividades agrícolas en el lugar, pero aun
así, las estructuras arquitectónicas de la parte más emblemática del enclave no fueron descubiertas hasta el
año 1989. A partir de esta fecha, se desarrollaron sucesivas campañas arqueológicas hasta que finalmente,
en el año 2000, el enclave fue abandonado.
La investigación realizada por la arqueóloga municipal, Asunción Martínez Valle, revela la existencia
de una necrópolis vinculada a una villa rústica, cuya fase de mayor esplendor fue entre los siglos I-III d.C.
(Martínez, 1995). El yacimiento se encuentra excavado aproximadamente en un 20% y el sector mejor
documentado del enclave, la necrópolis, está compuesto por: una plataforma monumental, tres tumbas
perfectamente alineadas y un muro de cierre.
Los estudios realizados indican la evidente presencia de un monumento funerario que se alzaba sobre la
base monumental, con elementos tan relevantes como: una inscripción funeraria, que nos revela el nombre
de la propietaria del mismo y su filiación, Domitia Iusta; un capitel corintio; y fundamentalmente, un
fragmento de uno de los dos pulvinos11 que debía tener el monumento, además de abundante material
constructivo, cerámico y óseo que avalan esta hipótesis (Martínez, 1995: 272-276). Este monumento
debió tener unas dimensiones aproximadas de 5,15 m por 3,90 m de base y posiblemente una altura de
4,50 m. Estaría compuesto por bloques de caliza terciaria de origen lacustre de color gris y procedencia
local. El cuerpo del monumento tendría una estructura constituida a partir de la técnica de ejecución opus
caementicium, forrada por bloques de las mismas características que formarían un paramento de opus
cuadratum (Martínez, 1995: 263).
1
Elemento decorativo de coronación utilizado en monumentos sepulcrales. Tiene forma cilíndrica y se extiende de un extremo a
otro del frontal de la estructura.
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2.2. Estado de conservación inicial y diagnóstico
La Calerilla se encuentra expuesta al aire libre y los principales agentes de deterioro que inciden sobre el
enclave son fundamentalmente, de carácter extrínseco: factores medioambientales (alta amplitud térmica,
lluvia, viento, hielo); factores biológicos (flora y fauna); y factores antrópicos (trabajos agrícolas, expolio
y restos orgánicos e inorgánicos de actividad humana). En este caso, el objeto de esta I Campaña de
intervención, la plataforma monumental, se presentaba incompleta mostrando aproximadamente un 30%
de su totalidad (figs. 1 y 2).
Fig. 1. Estado
inicial de la base
monumental
del yacimiento
arqueológico de La
Calerilla de Hortunas
(Requena).
Fig. 2. Mapa de daños.
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2.2.1. Factores de deterioro extrínsecos
Factores medioambientales
La ausencia de protección y la exposición ininterrumpida a los factores atmosféricos y contrastes propios de un
clima Mediterráneo de Interior, han originado el debilitamiento de las estructuras arquitectónicas in situ. Según
el observatorio de la Estación Enológica de Requena (Piqueras, 1997: 27), la amplitud térmica anual supera
los 17ºC. Esto es resultado de unos inviernos fríos y largos (mes más frío, diciembre con 6ºC) siendo muy
frecuentes las heladas en este periodo, y veranos calurosos (mes más cálido, julio con 23,2ºC), con temperaturas
especialmente altas y largos ciclos de exposición a los rayos UV en las horas centrales del día. Además, otras
causas como: las oscilaciones térmicas tan amplias entre verano e invierno, y entre el día y la noche; la ausencia
de barreras montañosas por el Sur y el Oeste (Piqueras, 1997: 28); las fuertes rachas de viento registradas y la
altitud de 550 metros sobre el nivel del mar, hacen de este lugar un área poco favorable para la exposición del
patrimonio arqueológico, sin ningún tipo de protocolo de actuación y conservación preventiva.
A los amplios cambios térmicos han de sumárseles las precipitaciones que, aun siendo escasas a lo
largo del año (440 mm) y presentando una distribución irregular, hacen que las condiciones sean aún más
adversas durante los meses de septiembre a noviembre. El agua en forma de lluvia, característica por
transportar ácido carbónico en disolución (CO3H2) se acumula entre los materiales y penetra en su interior.
Esto causa ciclos de hidratación y deshidratación, presencia de sales minerales, y en las situaciones más
adversas, ciclos de hielo y deshielo.
Factores biológicos
El abandono del yacimiento desde hace más de quince años se ha traducido en el crecimiento de la vegetación,
presencia de fauna diversa y consiguiente proliferación de microorganismos sobre las estructuras.
Existen ejemplos de vegetación macroscópica como son los pinos y arbustos en el enclave arqueológico,
y abundancia de malas hierbas y raíces entre las estructuras arquitectónicas. El enclave está habitado
por mamíferos e invertebrados de diversa naturaleza, entre ellos, mamíferos lagomorfos o roedores, e
invertebrados artrópodos y anélidos. También se aprecian numerosas colonias de hongos y líquenes sobre
los mampuestos, a través de las diferentes trazas o manchas de coloraciones.
Factores antrópicos
Entre ellos los más importantes han sido: la práctica de acciones agrícolas en este lugar hasta que se produjo
el hallazgo de la necrópolis; el expolio de elementos componentes de las estructuras arquitectónicas para su
reaprovechamiento; y la presencia de restos de actividad humana como desechos orgánicos e inorgánicos.
2.2.2. Diagnóstico
La degradación que sufría la base monumental era debida a la exposición ininterrumpida a los agentes
de naturaleza medioambiental, biológica y antrópica. La imagen que se obtenía era la de un desorden
generalizado y de descontextualización. Esta situación, con el paso de los años, cada vez fue agravándose más
dificultando considerablemente su acceso tanto físico como intelectual, y por consiguiente, imposibilitando
su interpretación. Este proceso de degradación también hacía que el interés de la población por el enclave
fuese en detrimento, y se rompiesen los vínculos de identificación preexistentes establecidos en la década
de los años 1990 (Santos et al., 2015a).
A través del mapa de daños (fig. 2) se puede apreciar en mayor medida la falta de más de la mitad de
los materiales componentes de la plataforma monumental. Como se puede apreciar, la base se presentaba
fracturada e incompleta debido a los agentes de carácter antrópico.
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En segundo lugar, la presencia de los agentes biológicos originaba a través del enraizamiento de plantas
superiores: derrumbes, descohesión, movimientos, fisuras y fracturas. Los agentes de esta naturaleza
además favorecían la presencia y proliferación de invertebrados, y también de mamíferos. Estos a su vez,
provocaban el deterioro de los materiales inorgánicos -morteros-, debido a las galerías que iban cavando
(en el caso de los invertebrados), y desmoronamientos y movimientos de los materiales, (en el caso de los
mamíferos). Paralelamente, también se daba el proliferamiento de colonias biológicas y microorganismos
que emiten sustancias ácidas, originando la disgregación de materiales tan porosos como son los mampuestos
(Portero et al., 2004: 845-852).
En tercer lugar se aprecian los daños procedentes de los agentes medioambientales, junto con la presencia
de sales que cristalizan en el interior de los paramentos (Fernández, 2003: 303). Esto hacía que aumentaran
y disminuyeran de volumen como resultado de los movimientos de contracción y de dilatación. Los cambios
en su textura y excoriaciones, así como la erosión mecánica y alveolización sobre los elementos pétreos, se
traducen en la pérdida y el debilitamiento general de la estructura.
3. INTERVENCIÓN EN LA PLATAFORMA MONUMENTAL
3.1. Principios de intervención
Con el fin de realizar una actuación de carácter social y sostenible encaminada a su futura puesta en valor,
adaptable tanto a las necesidades del enclave como de la población, se redactaron un conjunto de principios
de intervención. Estos criterios son una síntesis de las siguientes cartas y recomendaciones internacionales:
Carta de Venecia 1964, Carta del Restauro 1972, Carta de Lausana 1990, Carta de Burra 1999, Carta de
Cracovia 2000, Carta de Ename 2005, Carta de Bruselas 2009.
- Principio de rigurosidad histórica: realización de un estudio previo a la intervención para conocer
con la mayor exactitud posible las características del yacimiento, con el fin de no desvirtuar ni provocar
pérdidas irreparables.
- Principio de la mínima intervención: debido al proceso de degradación alarmante en el que se veía
envuelto el yacimiento, la intervención que se ha realizado sobre la estructura arquitectónica garantiza la
actuación mínima necesaria para la estabilidad de los restos.
- Principio de discernimiento: con el fin de evitar falsos históricos, se han utilizado técnicas de
diferenciación entre la parte original y la añadida.
- Principio de reversibilidad: tanto la técnica de ejecución como los materiales empleados proceden
del entorno, por lo que son afines y compatibles con los originales. En un futuro, en el caso de que fuera
necesaria la eliminación de la actual intervención, sería fácilmente reversible.
- Principio de durabilidad: para garantizar la estabilidad de la intervención, se han realizado estudios
previos sobre los materiales y las técnicas de ejecución originales.
- Principio de sostenibilidad y futuro mantenimiento del enclave: los materiales afines empleados y
el bajo coste de la intervención, garantiza la sostenibilidad a largo plazo. Por otro lado, la realización
de campañas anuales y supervisiones periódicas, tanto de conservación preventiva como de restauración,
asegurarán su correcto mantenimiento.
3.2. Objetivos planteados
Las actuaciones que se definen en los siguientes apartados, han estado encaminadas a la recuperación y
puesta en valor del enclave arqueológico de La Calerilla. Por ello, puesto que el yacimiento arqueológico
se encuentra al aire libre y no se prevé la construcción de una cubierta de protección, el objetivo general de
esta I Campaña ha sido proteger y tratar de minimizar los efectos nocivos que producen los factores a los
que se ve expuesto (ambientales, biológicos y antrópicos).
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Los objetivos específicos planteados han sido los siguientes:
- Realizar un minucioso estudio tanto del enclave como de su entorno, de los materiales y las técnicas de
manufactura específicas empleadas originalmente.
- Favorecer la conservación de los restos estructurales, así como crear un precedente para que la puesta
en valor del yacimiento sea posible a largo plazo.
- Integrar las diferentes fases de intervención en un curso de carácter teórico-práctico para que alumnos
de la Universitat Politècnica de València tuvieran la oportunidad de conocer de primera mano un proyecto
de esta naturaleza.
3.3. Estudios previos: documentación gráfica y toma de datos
En la primera visita a La Calerilla, los alumnos pudieron conocer el yacimiento y su entorno, así como
los materiales constitutivos y su estado de conservación. Se realizó, en primer lugar, el correspondiente
registro fotográfico inicial atendiendo, tanto al estado general como a patologías concretas de los materiales
constituyentes. Las fotografías fueron acompañadas en todo momento de un jalón, una pizarra con el
nombre del yacimiento, operación y fecha, e indicación del Norte. Este proceso se repitió sistemáticamente
cada día al inicio y final de la jornada de trabajo.
3.4. Propuesta e intervención
Tras la inspección minuciosa de los restos estructurales, se procedió a formular la metodología a seguir
para esta intervención. Los restos se encontraban muy debilitados por la erosión del mortero sustentante, y
la petición de la arqueóloga municipal era recuperar el tamaño de la superficie original. Así que se decidió
realizar la reconstrucción de las áreas perdidas, con lo que, además de hacer legible y comprensible esta
estructura, se reforzarían y protegerían los elementos originales.
Se decidió basar esta intervención en la sostenibilidad y recuperación de las técnicas originales de
ejecución romanas. Por ello, todos los materiales que se emplearon fueron recogidos de las terreras del
entorno del yacimiento, del que un día formaron parte. Se seleccionaron aquellos elementos pétreos acordes
al tamaño y forma de las existentes en las zonas originales, con las que trabajar la mampostería.
Los procesos que se llevaron a cabo durante la intervención fueron: limpieza mecánica, saneamiento de
las áreas perdidas, nivelación del terreno, preparación de los materiales y mortero a emplear, reconstrucción
volumétrica, colocación de testigos en superficie, rejuntado en superficie de los elementos pétreos, y
establecimiento de un protocolo de protección y conservación preventiva.
3.5. Limpieza mecánica
Dado que los alumnos estaban divididos en dos grupos de trabajo consecutivos, y para que cada grupo pudiera
experimentar y realizar los mismos procesos de intervención, la plataforma se dividió longitudinalmente en
dos zonas de trabajo (A y B), una para cada grupo.
En primer lugar, se comenzó con la eliminación de todo tipo de plantas crecidas entre los mampuestos
de la plataforma; para ello se emplearon tijeras de poda, así como escalpelos o espátulas. Se fueron cortando
las raíces haciendo hincapié en no arrancarlas fuertemente, para no dañar el material original. Se eliminaron
también las plantas crecidas en el perímetro de la plataforma para facilitar el trabajo, y se cepilló toda la
superficie liberándola de concreciones, anidamientos de insectos y posibles semillas acumuladas.
Para la eliminación de hongos y líquenes presentes en la superficie de la mampostería, se realizó una limpieza
físico-mecánica empleando hisopos impregnados en alcohol etílico de 96º con ayuda de cepillos y bisturíes. De
esta manera se logró mitigar las concreciones biológicas atenuándose las manchas en la superficie.
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3.6. Saneamiento de las lagunas
Una vez los materiales constitutivos estaban libres de toda la vegetación crecida, se pudo obtener una
visión más clara de los límites de la estructura monumental. Durante la limpieza se hallaron indicios de
restos de plástico transparente semienterrado, posiblemente, a juzgar por su aspecto degradado, colocado
en la primera intervención como protección. Se decidió eliminar por completo este material deteriorado ya
que su presencia crearía una capa de separación entre el terreno y el material de reintegración, debilitando
su asentamiento en la tierra y creando una barrera impermeable para el agua. Eliminar por completo
estos restos fue complejo ya que el grado de deterioro del plástico era tal que se desquebrajaba al rozarlo.
Finalmente se eliminó toda la tierra contaminada por el plástico, con lo que las lagunas iniciales se hicieron
más extensas y alcanzaron un mayor nivel de profundidad.
En la laguna del sector B de la plataforma, se halló incrustado un sillar de gran formato junto a otro
de tamaño menor, ambos pertenecientes al derrumbe del monumento funerario. Siguiendo las pautas de
la arqueóloga municipal y debido a su descontextualización, ambos fueron sacados del área por medio de
palanca con un gato mecánico y con la ayuda de la brigada municipal.
3.7. Nivelación del terreno
Antes de comenzar con la reconstrucción formal, fue necesario rellenar las lagunas que quedaban por debajo
del nivel de tierra, con el fin de dejar el terreno nivelado y uniforme. Este relleno se realizó con tierra del
terreno cribada que fue colocándose cuidadosamente por capas alternas regadas con agua y comprimidas
con un pisón. El nivel de tierra se llevó hasta el nivel original de arranque de la mampostería (fig. 3).
Por otro lado, debido a que la base monumental se localizaba sobre una pendiente de 4º de inclinación
(fig. 4), cuyo desnivel era más pronunciado en el lado Suroeste o Sector A, fue necesario elevar su nivel
para poder salvar la pendiente del terreno. Gracias a esta acción, la reconstrucción de la plataforma pudo
partir sobre plano y quedar equilibrada en superficie.
Fig. 3. Encofrado de la
sección A de la plataforma y
nivelación mediante mezcla
de arena y cal hidráulica
compactada.
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Fig. 4. Planimetría de la Sección A de la plataforma monumental, donde se puede apreciar el desnivel del terreno y la
capa de nivelación.
Para este nivelado se descartó el empleo de tierra del terreno únicamente. Los medios manuales de que
disponíamos para comprimirla, no nos aseguraban su compactación y estabilidad necesaria para soportar
todo el peso de la posterior reconstrucción; por lo que se decidió añadir una parte de cementante que
reforzara esta tierra. Se empleó cal hidráulica NHL 3.5 de la empresa Cales Pascual S. L., mezclada en seco
con tierra del terreno cribada en proporción 1:4 (ver fig. 3).
El procedimiento para realizar este nivelado consistió, en primer lugar, en medir y señalar por medio
de piquetas y cordel (con ayuda de un nivel y plomada) la altura hasta la que este relleno debía llegar.
Seguidamente se realizó un encofrado de la parte delantera de la plataforma para evitar el desplome del
material. Una vez preparado se fue incorporando por capas la mezcla de cal y árido en seco sobre la
superficie, cada una de las cuales se regaba abundantemente con agua, y se compactaba con el pisón. Con
esta segunda capa de relleno se pudo llegar al nivel original de arranque de la mampostería, lo que nos
permitió continuar con la siguiente fase.
3.8. Preparación de los materiales y mortero empleado
Tal y como se ha descrito anteriormente, esta plataforma se construyó originalmente empleando la técnica
de Opus Caementicium u hormigón Romano. Los mampuestos que conformaron esta plataforma fueron
trabados mediante este material cementante compuesto por cal hidráulica, tierra y cantos rodados de
distintos tamaños.
Dado que esos mismos materiales los encontramos todavía en la zona, la intervención se basó en
reproducir la misma técnica de ejecución, siendo además la más afín y respetuosa con los restos.
Se seleccionaron del entorno cercano diversas piedras de tamaño y forma similares a las originales, y
se fue planteando un “puzzle” sobre las áreas a reconstruir. Cuando la disposición de éstas fue considerada
correcta, se documentaron para colocarlas después en el mismo lugar elegido. Para concluir esta fase fue
necesaria la colocación de un total de 145 elementos pétreos para recomponer la plataforma al completo, de
la cual aún se mantenían en su lugar original 74. De este modo, la plataforma actualmente está compuesta
por un total de 219 mampuestos discernibles (ver fig. 11).
3.8.1. Estudios previos
Para la selección del mortero a emplear tanto en el Opus Caementicium como en el rejuntado de las llagas
superficiales, se realizaron una serie de probetas previas a pie de yacimiento, con distintos tipos de arenas
y de cal y en diferentes proporciones, para comprobar algunas características físico-mecánicas como la
dureza, el color, o la trabajabilidad (tabla 1).
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Tabla 1. Materiales utilizados en la búsqueda del mortero idóneo.
Cal
Arena
Agua
Proporción
Aérea
Viva
Repasada
Terreno
-
1:3
1:3
1:3
1:4
1:4
1:4
Hidráulica
Viva
Repasada
Terreno
1
1
1
1:3
1:3
1:3
1:4
1:4
1:4
Las probetas se dejaron carbonatar hasta que estuvieron secas al tacto y bastante endurecidas. Tras
este periodo de curación, se examinaron dichas probetas, realizando alguna prueba manual de dureza y
resistencia a la rotura, que ayudaron a seleccionar aquél mortero más apropiado. El resultado de todas las
probetas fue satisfactorio, pero varias razones nos llevaron a seleccionar finalmente un tipo.
Con respecto a la cal, las probetas realizadas con cal hidráulica endurecieron más, y más rápido. Esto,
sumado a la posibilidad de lluvias (que favorecerían el proceso de carbonatación), y la afinidad de este tipo
de cal con la original empleada por los antiguos romanos, hizo que se seleccionara la hidráulica.
En cuanto al árido, encargado de dar el tono al mortero, nos decantamos por el empleo del árido local
ya que conseguía la tonalidad exacta de la plataforma. Además era el más sostenible por encontrarse en el
entorno y poder recurrir a él en cualquier momento, sin necesidad de dependencias económicas. En cuanto
a la proporción, nos decantamos por 1:3 para que la argamasa tuviera mayor poder cementante dado el peso
de las piedras a colocar.
Una vez seleccionado el mortero, sólo nos faltó recopilar del terreno cantos rodados de distintos tamaños
para incorporarlos en el mortero, en el momento de colocar las piedras.
3.9. Reconstrucción volumétrica
Con todo el material preparado para trabajar, se comenzó con la colocación de las piedras o mampuestos en la
disposición seleccionada. El trabajo se organizó en dos grupos de tres personas, dos alumnos y un supervisor.
Los alumnos se encontraban en el interior de la laguna encargándose de colocar los elementos. La tercera persona
iba suministrando continuamente piedras, mortero y el agua necesaria, así como verificando que no quedaran
espacios sin rellenar, y que la piedra estuviera firme y nivelada en la altura correcta. Una última persona, se
encargó de ir preparando el mortero, cribando más tierra y recogiendo más cantos rodados.
Los pasos a seguir para la colocación de las piedras consistieron: en primer lugar, en presentar la piedra
seleccionada en el espacio, y buscar otras más pequeñas para situarla en la posición y altura correcta. Una vez
claro, se humectaban bien tanto el terreno como las piedras a colocar; a continuación se aplicaba el mortero
en el suelo y en las piedras contiguas; y finalmente se insertaba el mampuesto rellenando los espacios con
mortero y cantos de diversos tamaños. De esta forma, se aseguraba que el mortero estuviera bien provisto
de piedras para darle mayor fuerza y resistencia (fig. 5). Siguiendo este ejercicio se completaron ambas
lagunas hasta la reintegración volumétrica total de la plataforma.
Una vez completada la totalidad de la reintegración y recuperadas las dimensiones originales de la
plataforma, se procedió a la colocación de las piezas testigo para la distinción visual de la reintegración.
Generalmente, los testigos empleados en restos estructurales arqueológicos consisten en piezas de pequeño
formato de material inorgánico diverso (como piedras pequeñas o fragmentos de pizarra, cerámica o
similar), que se colocan de forma continua o discontinua sobre la zona externa de la construcción. Cumple
el papel de línea divisoria entre la parte original y la reconstruida para que el visitante pueda discernirlas y
no caer en malinterpretaciones ni falsos históricos.
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Fig. 5. Proceso de reconstrucción de
la plataforma monumental.
En este caso, al tratarse de una superficie plana y no de un muro reconstruido, donde se sobreentiende
que la reconstrucción es hacia arriba, resultaba algo ambiguo colocar los testigos sin más, pues no quedaba
claro hacia qué dirección se hallaba la reconstrucción y el material original. Por ello, se decidió realizar los
testigos expresamente para esta ocasión, añadiéndoles además, el año de la intervención y una flecha incisa
para su correcta comprensión.
Los testigos se realizaron sobre cemento blanco exento de sales y arena del terreno cribada, en proporción
1:2, con un tamaño de 3,5 x 3 x 2 cm. Para introducir el año y las flechas, se realizaron diversas pruebas,
entre ellas de estampación o grabado sobre el mortero fresco; aunque no resultaron del todo satisfactorias.
Finalmente se optó por realizar un molde sobre prototipos de plastilina, donde la estampación con un sello
de goma, si resultaba adecuado (fig. 6).
El molde se realizó con un elastómero silicónico (RTV-901) con su correspondiente catalizador, del que
se obtuvieron 20 negativos. Estos negativos se positivaron después con el mortero de cemento tantas veces
como hizo falta, obteniéndose correctamente los testigos finales.
La colocación de éstos fue sencilla ya que sólo consistió en situarlos en las juntas entre las piedras
originales y las repuestas, colocando las flechas hacia la parte añadida. Estos fueron colocados de forma
discontinua cada 30 cm a lo largo de las líneas divisorias entre añadidos y originales, con el fin de no
Fig. 6. Resultado de los testigos
definitivos tras su positivado en
mortero de cemento.
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interferir en la imagen general de la base y su contextualización y, al mismo tiempo, evitar falsos históricos
(fig. 7). Los testigos se fijaron mediante el mismo mortero de rejunte, previa humectación de éstos y de los
materiales de la superficie.
Paralelamente a la colocación de los testigos, se fue realizando por la superficie el rejuntado de los
mampuestos de la reconstrucción, para dejar un nivel más homogéneo. De este modo se evitarían posibles
huecos o espacios demasiado profundos, en los que se podría acumular con facilidad tierra, restos orgánicos,
así como el agua de lluvia, filtrándose hacia el interior y facilitando nuevas patologías. Por esta razón, por
las altas temperaturas y la incidencia de los rayos solares sobre la base monumental, se hizo especial
hincapié en esta acción. El nivelado se realizó con el mismo mortero empleado en la recolocación de
los mampuestos, añadiéndole únicamente gravilla. Previamente se humectó bien todo el área mediante
esponjas y se fue aplicando con ayuda de espátula, presionando para asegurar su adherencia. Una vez el
mortero había fraguado parcialmente se apretaban las llagas mediante un espatulado con el fin de evitar la
aparición de grietas (fig. 8). Conforme iba secando, se iba pasando un cepillo para dejar la superficie rugosa
y uniforme. Este rejunte también se aplicó al perímetro del Sector A de la plataforma con el fin de reforzarlo
y protegerlo sobre todo de la erosión del viento. Se trató de igual manera, aplicándolo con espátula y
cepillándolo después para unificar el acabado.
Fig. 7. Colocación de los testigos como
línea divisoria entre la parte intervenida y
la original.
Fig. 8. Rejuntado de los mampuestos en
superficie.
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3.10. Aplicación de un herbicida preventivo
Una vez consolidada la reintegración, y dado que la intervención en el yacimiento se dio por finalizada, se
procedió a la aplicación de un producto herbicida como medida preventiva, para mitigar el crecimiento de
vegetación alrededor y sobre la plataforma (fig. 9). El producto seleccionado, Agrocer 40, fue adquirido
en una casa comercial de productos fitosanitarios, siendo de entre todos el que menor índice de toxicidad
presentaba. Su ingrediente activo es sal sódica del ácido 2-metil-4-cloro-fenoxiacético (MCPA) concentrado
al 40%. Este producto fue diluido al 10% en agua y se aplicó mediante mochila atomizadora.
Fig. 9. Aplicación de producto
herbicida preventivo.
Fig. 10. Durante la fase
de protección final de la
plataforma mediante geotextil
y una capa de tierra.
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3.11. Protección final de la plataforma
Para asegurar la protección de la plataforma durante los meses de invierno, se decidió además cubrirla
en superficie mediante una capa de geotextil, material inerte y transpirable, muy empleado en trabajos
de arqueología, y éste a su vez cubrirlo con capas de tierra cribada para sostenerlo (fig. 10). Con esta
protección lo que se pretende es que los efectos de los agentes de deterioro, especialmente la lluvia, el
sol y el viento, así como la acción del hielo-deshielo en los fríos meses del invierno, se vean mitigados,
evitando las graves alteraciones que podría sufrir la plataforma de estar expuesta a la intemperie.
Además de los agentes medioambientales, también se consigue proteger de los antrópicos, ya que
estando la plataforma descubierta puede llamar la atención desde la carretera cercana. De esta forma
pasa desapercibida, camuflándose con el entorno.
3.12. Conservación preventiva y difusión del inmueble
3.12.1. Conservación preventiva
La conservación preventiva se fundamentará en visitas periódicas cada 4 meses en las que se realizará la
inspección y verificación del correcto mantenimiento de la estructura arquitectónica. Estas visitas serán
realizadas por un conservador-restaurador de Bienes Culturales.
Anualmente se renovará el tratamiento herbicida, siempre en caso de que fuera necesario, para evitar el
crecimiento masivo de plantas mayores tanto en la estructura como en su perímetro.
Por otro lado, la plataforma permanecerá cubierta con geotextil al menos hasta que el resto de las
estructuras componentes del yacimiento arqueológico sean intervenidas y el sitio pueda ser musealizado.
Con esta protección, agentes nocivos como los microorganismos (hongos y líquenes), no podrán
proliferar; así como el anidamiento o la acumulación de restos derivados de sus acciones biológicas, que
se verán atenuados.
En el caso de detectar alguna incidencia en el estado de conservación tanto de la estructura como de su
protección, esta deberá comunicarse al M. I. Ayuntamiento de Requena que facilitará la intervención requerida.
3.12.2. Difusión del inmueble
Con el fin de potenciar entre la población requenense el empoderamiento cultural y la apropiación
social (Fontal, 2013: 11-22) del patrimonio arqueológico local, se están llevando a cabo un conjunto de
actividades de difusión y educación patrimonial, dirigidas a los distintos tipos de público, atendiendo
a su edad y formación.
A) Educación formal. La educación formal, siendo aquella que se desarrolla en los centros educativos
abarcando desde la educación primaria hasta la educación superior, queda dividida en tres puntos:
- Educación Primaria. Taller de Verano didáctico “La Arqueología y el mundo romano”. Como si de un
caso a resolver por detectives se tratará, los más pequeños aprenderán nociones básicas sobre arqueología y,
a su vez, a través de diferentes actividades de manualidades se irán adentrando en el mundo romano. Estas
actividades se centrarán en la creación de piezas cerámicas a mano y a molde, fabricación de un mosaico,
realización de maquetas y la elaboración de indumentaria romana.
- Educación Secundaria: Introducción a la Arqueología y patrimonio arqueológico local. Durante el
curso académico 2014-2015 se ha acudido a los institutos del municipio con el fin de impartir nociones
básicas acerca de las labores realizadas en patrimonio arqueológico y la importancia de su conservación y
transmisión a las generaciones venideras (Santos et al., 2015a: 18-23).
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K. Santos, F. Lorenzo, B. Carrascosa y A. Martínez Valle
- Educación superior: Como se ha mencionado en apartados anteriores, esta I Campaña de Conservación
y Restauración del yacimiento arqueológico de La Calerilla, tuvo forma de curso teórico-práctico durante el
mes de septiembre de 2015, el cual fue impartido a alumnos de 3º de Grado en Conservación y Restauración
de Bienes Culturales de la Universitat Politècnica de València.
B) Educación no formal. La educación no formal es aquella que se desarrolla fuera del ámbito escolar y
a través de las instituciones, en este caso a través del Museo Municipal de Requena:
- Museo Municipal de Requena: Se continuará con la realización de visitas guiadas en el museo,
donde se encuentran expuestos los materiales y objetos arqueológicos procedentes de la Calerilla en
la sala “Vida cotidiana y mundo funerario romano en la comarca”. Por otro lado, aprovechando el 25º
Aniversario del hallazgo de este yacimiento se celebrarán ciclos de conferencias y exposiciones de
materiales próximamente (Santos et al., 2015b).
4. RESULTADOS
Los resultados obtenidos en esta “I Campaña de Conservación y Restauración de la Calerilla de Hortunas”
han resultado ser muy satisfactorios.
En primer lugar, la plataforma monumental de La Calerilla ha sido intervenida y finalizada completamente
mejorando considerablemente su lectura e interpretación (fig. 11). Se han frenado y detenido, al menos
temporalmente, los agentes degradantes a los que se encontraba expuesta. Además, las acciones ejecutadas
desde una perspectiva sostenible y de carácter social, pueden garantizar en cierta medida su futuro
mantenimiento, ya que las próximas intervenciones no dependerían de grandes inversiones económicas. Esta
forma de actuar hace que su mantenimiento no sea un lastre para las generaciones venideras, al tiempo que su
interés aumenta iniciando un camino hacia la apropiación social de su patrimonio arqueológico local.
Fig. 11. Proceso de
premontaje de fragmentos
cerámicos procedentes del
yacimiento de la Solana de
las Pilillas (Requena).
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I Campaña de Conservación y Restauración en el yacimiento de La Calerilla de Hortunas (Requena)
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En segundo lugar, convertir esta I Campaña de Conservación y Restauración en un curso teóricopráctico, ha hecho que sea posible introducir a ocho alumnos de grado en las labores encaminadas
a la salvaguarda del patrimonio arqueológico. En esta ocasión han podido poner en práctica sus
conocimientos teóricos y ampliarlos, además de asimilar las nuevas perspectivas que abarcan los
proyectos de conservación, y puesta en valor social y sostenible.
Finalmente, se ha contribuido al desarrollo cultural, científico y económico local del municipio
de Requena. La Calerilla de Hortunas se convertirá en punto de interés visitable del municipio,
mostrándose como nueva parte integrante de la identidad de los requenenses, foco de investigación
y fuente de ingresos.
5. CONCLUSIONES
Gracias a las nuevas formas de gestión del patrimonio arqueológico, prima la importancia de la puesta
en valor y contextualización de los restos, hacia una mejor interpretación y aprovechamiento de los
mismos, para el desarrollo y dinamización de los municipios (López-Mechero, 2013: 1-9 y 170-182).
La forma de contribuir al conocimiento hasta la actualidad, está siendo cuestionada ya que no ha
favorecido el interés de los usuarios, no ha contribuido a reforzar vínculos identitarios con sus raíces
y orígenes, y ha supuesto un alto desembolso.
Los yacimientos arqueológicos, después de ser excavados y cumplir las funciones de documentos
históricos, han sufrido diferentes situaciones. Éstos podían ser abandonados, como el caso de La Calerilla, o
consolidados y expuestos al público mostrando una imagen de ruina. Esta imagen de ruina, por lo general ha
ido acompañada de instalaciones que rompían con el paisaje arqueológico, dificultando considerablemente
una interpretación de los restos, evitando que el usuario pudiera transportarse a la época de la cual procedía
el patrimonio visitado. Se ha tratado de intervenciones que por lo general han respondido a acontecimientos
puntuales, y que con el tiempo han resultado insostenibles.
Rompiendo con los parámetros de la gestión tradicional, los nuevos modelos de gestión social y
sostenible, en los que se ha inspirado este nuevo proyecto de La Calerilla, se centran en finalidades de
índole conservacionista, educativa, socio-cultural, científica y económico-turística. O lo que es lo mismo,
tratan de adaptarse a las necesidades tanto de los enclaves como de la población (Bonet y Vives-Ferrándiz,
2011: 257-269 y 275-283). De esta forma, las estructuras arquitectónicas pasarán a tener una relevancia
capital como contexto original, donde serán valoradas y presentadas al público.
En este sentido y cumpliendo la finalidad de tipo conservacionista, la intervención realizada en La
Calerilla ha resultado muy satisfactoria; pero se ha de tener en cuenta que únicamente se ha realizado sobre
la base monumental (parte más devastada e importante del yacimiento). En consecuencia, se debe hacer
hincapié en el deber de realizar actuaciones de conservación y restauración de manera periódica y rigurosa,
combinada con protocolos de conservación preventiva. De no ser así, de nada servirían los trabajos e
investigaciones llevadas a cabo hasta el momento.
Respecto a las finalidades educativas y socio-culturales, la mejora de la interpretación de los restos a
través de la reconstrucción de la base monumental, ha servido como precedente. En las sucesivas campañas
se continuará con la intervención del resto de las estructuras siguiendo los mismos parámetros, con el fin
de favorecer la didáctica, facilitar la interpretación de los restos y que el público pueda conceptualizar
los espacios. De nada sirve realizar una intervención sin impacto social, pues no se podrá garantizar la
pervivencia del patrimonio a largo plazo.
La finalidad científica responderá a la interdisciplinariedad entre los profesionales de las diferentes
especialidades que han de intervenir en estos proyectos. Sólo de esta forma podrá alcanzarse una
mayor dimensión que proporcione un beneficio del conocimiento, redundando con ello, en favor del
Patrimonio.
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K. Santos, F. Lorenzo, B. Carrascosa y A. Martínez Valle
Las técnicas utilizadas también favorecerán la finalidad económico-turística considerablemente. A
diferencia de la presentación de los restos en forma de ruina, los modelos de reconstrucción in situ
desarrollados fundamentalmente en los países nórdicos, alcanzan una gran transcendencia económicoturística. Yacimientos como los poblados fortificados de la edad del Hierro de Biskupin en Polonia, y
de Eketorp en Suecia o la villa romana de Hechingen-Stein en Alemania son algunos de los ejemplos
más destacados (Santacana y Masriera, 2012: 113-153; Masriera, 2008: 41 y 2009: 41-48). Estos sitios
ofrecen al público no solo la oportunidad de comprender los restos arqueológicos, sino también de
contextualizarlos y disfrutarlos.
Con este nuevo enfoque, el enclave se podrá convertir así en un lugar vivo, y no permanecer atrapado
e inquebrantable en el tiempo. Fomentará y contribuirá a la construcción de identidades y el acercamiento
entre culturas del presente y del pasado.
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APL XXXI, 2016
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Archivo de Prehistoria Levantina
Vol. XXXI, Valencia, 2016, p. 339-354
ISSN: 0210-3230 / eISSN: 1989-0508
Katia SANTOS SÁNCHEZ a, Francisca LORENZO MORA a,
Begoña CARRASCOSA MOLINER a y Asunción MARTÍNEZ VALLE b
I Campaña de Conservación y Restauración
en el yacimiento arqueológico
de La Calerilla de Hortunas, Requena (Valencia)
RESUMEN: Durante el mes de septiembre de 2015 se desarrolló la “I Campaña de Conservación y
Restauración en el yacimiento arqueológico de La Calerilla de Hortunas (Requena,Valencia)”, en la que
han colaborado alumnos de la Universitat Politècnica de València. Esta campaña, enmarcada en el recién
activado proyecto de conservación y puesta en valor del enclave (avalado por el Ayuntamiento de Requena
y por la Universitat Politècnica de València, se ha centrado en las labores de limpieza y reconstrucción que
se describen en este artículo.
PALABRAS CLAVE: Conservación in situ, restauración, social, sostenible, La Calerilla.
1st Campaign of Conservation and Restoration at the archaeological site
‘La Calerilla de Hortunas’ in Requena (Valencia)
ABSTRACT: During the month of September 2015 the 1st Campaign of Conservation and Restoration at the
archaeological site ‘La Calerilla de Hortunas’ in Requena (Valencia) has been developed, where students
of the Polytechnic University of Valencia have participated. This campaign, part of the newly activated
conservation project and enhancement of this archaeological place (supported by the Town Hall of Requena
and the UPV), has focused on the cleaning and reconstruction as described in this article.
KEYWORDS: In situ conservation, restoration, social, sustainable, La Calerilla.
a
b
Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València.
ksantsant@gmail.com | lorenzomorafran@gamil.com | becarmo@crbc.upv.es
Ayuntamiento de Requena.
museomunicipal@requena.es
Recibido: 18/12/2015. Aceptado: 18/05/2016.
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1. INTRODUCCIÓN
Tras 25 años de exposición a la intemperie, se ha decidido activar un proyecto de puesta en valor social y
sostenible en el yacimiento arqueológico de La Calerilla de Hortunas, en Requena (Valencia). Este proyecto
comprende dos bloques fundamentales: por un lado se encuentra la recuperación y puesta en valor de las
estructuras in situ; y por otro el proceso de educación patrimonial que se está desarrollando de forma
paralela en el municipio (Santos et al., 2015a y b). Con la intención de llevar a cabo la recuperación y futura
conservación del enclave, el Ayuntamiento de Requena, en colaboración con la Universitat Politècnica
de València, propuso una primera campaña de intervención. Esta campaña se dirigió a alumnos de tercer
curso del grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la UPV, con el fin de introducirles
en las labores relacionadas con la intervención en yacimientos arqueológicos expuestos al aire libre. Por
ello, este primer curso teórico-práctico se planteó para poder llevar a cabo las labores de conservación
y restauración de una de las estructuras arquitectónicas más relevantes del enclave arqueológico de La
Calerilla: la plataforma monumental.
2. LA CALERILLA DE HORTUNAS
2.1. Contexto histórico
El enclave arqueológico de La Calerilla de Hortunas de Requena (Valencia), es conocido desde los años
1940 debido a la cantidad de materiales constructivos, cerámicos y óseos que paulatinamente emergían del
subsuelo. Estos materiales iban apareciendo por la práctica de actividades agrícolas en el lugar, pero aun
así, las estructuras arquitectónicas de la parte más emblemática del enclave no fueron descubiertas hasta el
año 1989. A partir de esta fecha, se desarrollaron sucesivas campañas arqueológicas hasta que finalmente,
en el año 2000, el enclave fue abandonado.
La investigación realizada por la arqueóloga municipal, Asunción Martínez Valle, revela la existencia
de una necrópolis vinculada a una villa rústica, cuya fase de mayor esplendor fue entre los siglos I-III d.C.
(Martínez, 1995). El yacimiento se encuentra excavado aproximadamente en un 20% y el sector mejor
documentado del enclave, la necrópolis, está compuesto por: una plataforma monumental, tres tumbas
perfectamente alineadas y un muro de cierre.
Los estudios realizados indican la evidente presencia de un monumento funerario que se alzaba sobre la
base monumental, con elementos tan relevantes como: una inscripción funeraria, que nos revela el nombre
de la propietaria del mismo y su filiación, Domitia Iusta; un capitel corintio; y fundamentalmente, un
fragmento de uno de los dos pulvinos11 que debía tener el monumento, además de abundante material
constructivo, cerámico y óseo que avalan esta hipótesis (Martínez, 1995: 272-276). Este monumento
debió tener unas dimensiones aproximadas de 5,15 m por 3,90 m de base y posiblemente una altura de
4,50 m. Estaría compuesto por bloques de caliza terciaria de origen lacustre de color gris y procedencia
local. El cuerpo del monumento tendría una estructura constituida a partir de la técnica de ejecución opus
caementicium, forrada por bloques de las mismas características que formarían un paramento de opus
cuadratum (Martínez, 1995: 263).
1
Elemento decorativo de coronación utilizado en monumentos sepulcrales. Tiene forma cilíndrica y se extiende de un extremo a
otro del frontal de la estructura.
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2.2. Estado de conservación inicial y diagnóstico
La Calerilla se encuentra expuesta al aire libre y los principales agentes de deterioro que inciden sobre el
enclave son fundamentalmente, de carácter extrínseco: factores medioambientales (alta amplitud térmica,
lluvia, viento, hielo); factores biológicos (flora y fauna); y factores antrópicos (trabajos agrícolas, expolio
y restos orgánicos e inorgánicos de actividad humana). En este caso, el objeto de esta I Campaña de
intervención, la plataforma monumental, se presentaba incompleta mostrando aproximadamente un 30%
de su totalidad (figs. 1 y 2).
Fig. 1. Estado
inicial de la base
monumental
del yacimiento
arqueológico de La
Calerilla de Hortunas
(Requena).
Fig. 2. Mapa de daños.
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2.2.1. Factores de deterioro extrínsecos
Factores medioambientales
La ausencia de protección y la exposición ininterrumpida a los factores atmosféricos y contrastes propios de un
clima Mediterráneo de Interior, han originado el debilitamiento de las estructuras arquitectónicas in situ. Según
el observatorio de la Estación Enológica de Requena (Piqueras, 1997: 27), la amplitud térmica anual supera
los 17ºC. Esto es resultado de unos inviernos fríos y largos (mes más frío, diciembre con 6ºC) siendo muy
frecuentes las heladas en este periodo, y veranos calurosos (mes más cálido, julio con 23,2ºC), con temperaturas
especialmente altas y largos ciclos de exposición a los rayos UV en las horas centrales del día. Además, otras
causas como: las oscilaciones térmicas tan amplias entre verano e invierno, y entre el día y la noche; la ausencia
de barreras montañosas por el Sur y el Oeste (Piqueras, 1997: 28); las fuertes rachas de viento registradas y la
altitud de 550 metros sobre el nivel del mar, hacen de este lugar un área poco favorable para la exposición del
patrimonio arqueológico, sin ningún tipo de protocolo de actuación y conservación preventiva.
A los amplios cambios térmicos han de sumárseles las precipitaciones que, aun siendo escasas a lo
largo del año (440 mm) y presentando una distribución irregular, hacen que las condiciones sean aún más
adversas durante los meses de septiembre a noviembre. El agua en forma de lluvia, característica por
transportar ácido carbónico en disolución (CO3H2) se acumula entre los materiales y penetra en su interior.
Esto causa ciclos de hidratación y deshidratación, presencia de sales minerales, y en las situaciones más
adversas, ciclos de hielo y deshielo.
Factores biológicos
El abandono del yacimiento desde hace más de quince años se ha traducido en el crecimiento de la vegetación,
presencia de fauna diversa y consiguiente proliferación de microorganismos sobre las estructuras.
Existen ejemplos de vegetación macroscópica como son los pinos y arbustos en el enclave arqueológico,
y abundancia de malas hierbas y raíces entre las estructuras arquitectónicas. El enclave está habitado
por mamíferos e invertebrados de diversa naturaleza, entre ellos, mamíferos lagomorfos o roedores, e
invertebrados artrópodos y anélidos. También se aprecian numerosas colonias de hongos y líquenes sobre
los mampuestos, a través de las diferentes trazas o manchas de coloraciones.
Factores antrópicos
Entre ellos los más importantes han sido: la práctica de acciones agrícolas en este lugar hasta que se produjo
el hallazgo de la necrópolis; el expolio de elementos componentes de las estructuras arquitectónicas para su
reaprovechamiento; y la presencia de restos de actividad humana como desechos orgánicos e inorgánicos.
2.2.2. Diagnóstico
La degradación que sufría la base monumental era debida a la exposición ininterrumpida a los agentes
de naturaleza medioambiental, biológica y antrópica. La imagen que se obtenía era la de un desorden
generalizado y de descontextualización. Esta situación, con el paso de los años, cada vez fue agravándose más
dificultando considerablemente su acceso tanto físico como intelectual, y por consiguiente, imposibilitando
su interpretación. Este proceso de degradación también hacía que el interés de la población por el enclave
fuese en detrimento, y se rompiesen los vínculos de identificación preexistentes establecidos en la década
de los años 1990 (Santos et al., 2015a).
A través del mapa de daños (fig. 2) se puede apreciar en mayor medida la falta de más de la mitad de
los materiales componentes de la plataforma monumental. Como se puede apreciar, la base se presentaba
fracturada e incompleta debido a los agentes de carácter antrópico.
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En segundo lugar, la presencia de los agentes biológicos originaba a través del enraizamiento de plantas
superiores: derrumbes, descohesión, movimientos, fisuras y fracturas. Los agentes de esta naturaleza
además favorecían la presencia y proliferación de invertebrados, y también de mamíferos. Estos a su vez,
provocaban el deterioro de los materiales inorgánicos -morteros-, debido a las galerías que iban cavando
(en el caso de los invertebrados), y desmoronamientos y movimientos de los materiales, (en el caso de los
mamíferos). Paralelamente, también se daba el proliferamiento de colonias biológicas y microorganismos
que emiten sustancias ácidas, originando la disgregación de materiales tan porosos como son los mampuestos
(Portero et al., 2004: 845-852).
En tercer lugar se aprecian los daños procedentes de los agentes medioambientales, junto con la presencia
de sales que cristalizan en el interior de los paramentos (Fernández, 2003: 303). Esto hacía que aumentaran
y disminuyeran de volumen como resultado de los movimientos de contracción y de dilatación. Los cambios
en su textura y excoriaciones, así como la erosión mecánica y alveolización sobre los elementos pétreos, se
traducen en la pérdida y el debilitamiento general de la estructura.
3. INTERVENCIÓN EN LA PLATAFORMA MONUMENTAL
3.1. Principios de intervención
Con el fin de realizar una actuación de carácter social y sostenible encaminada a su futura puesta en valor,
adaptable tanto a las necesidades del enclave como de la población, se redactaron un conjunto de principios
de intervención. Estos criterios son una síntesis de las siguientes cartas y recomendaciones internacionales:
Carta de Venecia 1964, Carta del Restauro 1972, Carta de Lausana 1990, Carta de Burra 1999, Carta de
Cracovia 2000, Carta de Ename 2005, Carta de Bruselas 2009.
- Principio de rigurosidad histórica: realización de un estudio previo a la intervención para conocer
con la mayor exactitud posible las características del yacimiento, con el fin de no desvirtuar ni provocar
pérdidas irreparables.
- Principio de la mínima intervención: debido al proceso de degradación alarmante en el que se veía
envuelto el yacimiento, la intervención que se ha realizado sobre la estructura arquitectónica garantiza la
actuación mínima necesaria para la estabilidad de los restos.
- Principio de discernimiento: con el fin de evitar falsos históricos, se han utilizado técnicas de
diferenciación entre la parte original y la añadida.
- Principio de reversibilidad: tanto la técnica de ejecución como los materiales empleados proceden
del entorno, por lo que son afines y compatibles con los originales. En un futuro, en el caso de que fuera
necesaria la eliminación de la actual intervención, sería fácilmente reversible.
- Principio de durabilidad: para garantizar la estabilidad de la intervención, se han realizado estudios
previos sobre los materiales y las técnicas de ejecución originales.
- Principio de sostenibilidad y futuro mantenimiento del enclave: los materiales afines empleados y
el bajo coste de la intervención, garantiza la sostenibilidad a largo plazo. Por otro lado, la realización
de campañas anuales y supervisiones periódicas, tanto de conservación preventiva como de restauración,
asegurarán su correcto mantenimiento.
3.2. Objetivos planteados
Las actuaciones que se definen en los siguientes apartados, han estado encaminadas a la recuperación y
puesta en valor del enclave arqueológico de La Calerilla. Por ello, puesto que el yacimiento arqueológico
se encuentra al aire libre y no se prevé la construcción de una cubierta de protección, el objetivo general de
esta I Campaña ha sido proteger y tratar de minimizar los efectos nocivos que producen los factores a los
que se ve expuesto (ambientales, biológicos y antrópicos).
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Los objetivos específicos planteados han sido los siguientes:
- Realizar un minucioso estudio tanto del enclave como de su entorno, de los materiales y las técnicas de
manufactura específicas empleadas originalmente.
- Favorecer la conservación de los restos estructurales, así como crear un precedente para que la puesta
en valor del yacimiento sea posible a largo plazo.
- Integrar las diferentes fases de intervención en un curso de carácter teórico-práctico para que alumnos
de la Universitat Politècnica de València tuvieran la oportunidad de conocer de primera mano un proyecto
de esta naturaleza.
3.3. Estudios previos: documentación gráfica y toma de datos
En la primera visita a La Calerilla, los alumnos pudieron conocer el yacimiento y su entorno, así como
los materiales constitutivos y su estado de conservación. Se realizó, en primer lugar, el correspondiente
registro fotográfico inicial atendiendo, tanto al estado general como a patologías concretas de los materiales
constituyentes. Las fotografías fueron acompañadas en todo momento de un jalón, una pizarra con el
nombre del yacimiento, operación y fecha, e indicación del Norte. Este proceso se repitió sistemáticamente
cada día al inicio y final de la jornada de trabajo.
3.4. Propuesta e intervención
Tras la inspección minuciosa de los restos estructurales, se procedió a formular la metodología a seguir
para esta intervención. Los restos se encontraban muy debilitados por la erosión del mortero sustentante, y
la petición de la arqueóloga municipal era recuperar el tamaño de la superficie original. Así que se decidió
realizar la reconstrucción de las áreas perdidas, con lo que, además de hacer legible y comprensible esta
estructura, se reforzarían y protegerían los elementos originales.
Se decidió basar esta intervención en la sostenibilidad y recuperación de las técnicas originales de
ejecución romanas. Por ello, todos los materiales que se emplearon fueron recogidos de las terreras del
entorno del yacimiento, del que un día formaron parte. Se seleccionaron aquellos elementos pétreos acordes
al tamaño y forma de las existentes en las zonas originales, con las que trabajar la mampostería.
Los procesos que se llevaron a cabo durante la intervención fueron: limpieza mecánica, saneamiento de
las áreas perdidas, nivelación del terreno, preparación de los materiales y mortero a emplear, reconstrucción
volumétrica, colocación de testigos en superficie, rejuntado en superficie de los elementos pétreos, y
establecimiento de un protocolo de protección y conservación preventiva.
3.5. Limpieza mecánica
Dado que los alumnos estaban divididos en dos grupos de trabajo consecutivos, y para que cada grupo pudiera
experimentar y realizar los mismos procesos de intervención, la plataforma se dividió longitudinalmente en
dos zonas de trabajo (A y B), una para cada grupo.
En primer lugar, se comenzó con la eliminación de todo tipo de plantas crecidas entre los mampuestos
de la plataforma; para ello se emplearon tijeras de poda, así como escalpelos o espátulas. Se fueron cortando
las raíces haciendo hincapié en no arrancarlas fuertemente, para no dañar el material original. Se eliminaron
también las plantas crecidas en el perímetro de la plataforma para facilitar el trabajo, y se cepilló toda la
superficie liberándola de concreciones, anidamientos de insectos y posibles semillas acumuladas.
Para la eliminación de hongos y líquenes presentes en la superficie de la mampostería, se realizó una limpieza
físico-mecánica empleando hisopos impregnados en alcohol etílico de 96º con ayuda de cepillos y bisturíes. De
esta manera se logró mitigar las concreciones biológicas atenuándose las manchas en la superficie.
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I Campaña de Conservación y Restauración en el yacimiento de La Calerilla de Hortunas (Requena)
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3.6. Saneamiento de las lagunas
Una vez los materiales constitutivos estaban libres de toda la vegetación crecida, se pudo obtener una
visión más clara de los límites de la estructura monumental. Durante la limpieza se hallaron indicios de
restos de plástico transparente semienterrado, posiblemente, a juzgar por su aspecto degradado, colocado
en la primera intervención como protección. Se decidió eliminar por completo este material deteriorado ya
que su presencia crearía una capa de separación entre el terreno y el material de reintegración, debilitando
su asentamiento en la tierra y creando una barrera impermeable para el agua. Eliminar por completo
estos restos fue complejo ya que el grado de deterioro del plástico era tal que se desquebrajaba al rozarlo.
Finalmente se eliminó toda la tierra contaminada por el plástico, con lo que las lagunas iniciales se hicieron
más extensas y alcanzaron un mayor nivel de profundidad.
En la laguna del sector B de la plataforma, se halló incrustado un sillar de gran formato junto a otro
de tamaño menor, ambos pertenecientes al derrumbe del monumento funerario. Siguiendo las pautas de
la arqueóloga municipal y debido a su descontextualización, ambos fueron sacados del área por medio de
palanca con un gato mecánico y con la ayuda de la brigada municipal.
3.7. Nivelación del terreno
Antes de comenzar con la reconstrucción formal, fue necesario rellenar las lagunas que quedaban por debajo
del nivel de tierra, con el fin de dejar el terreno nivelado y uniforme. Este relleno se realizó con tierra del
terreno cribada que fue colocándose cuidadosamente por capas alternas regadas con agua y comprimidas
con un pisón. El nivel de tierra se llevó hasta el nivel original de arranque de la mampostería (fig. 3).
Por otro lado, debido a que la base monumental se localizaba sobre una pendiente de 4º de inclinación
(fig. 4), cuyo desnivel era más pronunciado en el lado Suroeste o Sector A, fue necesario elevar su nivel
para poder salvar la pendiente del terreno. Gracias a esta acción, la reconstrucción de la plataforma pudo
partir sobre plano y quedar equilibrada en superficie.
Fig. 3. Encofrado de la
sección A de la plataforma y
nivelación mediante mezcla
de arena y cal hidráulica
compactada.
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Fig. 4. Planimetría de la Sección A de la plataforma monumental, donde se puede apreciar el desnivel del terreno y la
capa de nivelación.
Para este nivelado se descartó el empleo de tierra del terreno únicamente. Los medios manuales de que
disponíamos para comprimirla, no nos aseguraban su compactación y estabilidad necesaria para soportar
todo el peso de la posterior reconstrucción; por lo que se decidió añadir una parte de cementante que
reforzara esta tierra. Se empleó cal hidráulica NHL 3.5 de la empresa Cales Pascual S. L., mezclada en seco
con tierra del terreno cribada en proporción 1:4 (ver fig. 3).
El procedimiento para realizar este nivelado consistió, en primer lugar, en medir y señalar por medio
de piquetas y cordel (con ayuda de un nivel y plomada) la altura hasta la que este relleno debía llegar.
Seguidamente se realizó un encofrado de la parte delantera de la plataforma para evitar el desplome del
material. Una vez preparado se fue incorporando por capas la mezcla de cal y árido en seco sobre la
superficie, cada una de las cuales se regaba abundantemente con agua, y se compactaba con el pisón. Con
esta segunda capa de relleno se pudo llegar al nivel original de arranque de la mampostería, lo que nos
permitió continuar con la siguiente fase.
3.8. Preparación de los materiales y mortero empleado
Tal y como se ha descrito anteriormente, esta plataforma se construyó originalmente empleando la técnica
de Opus Caementicium u hormigón Romano. Los mampuestos que conformaron esta plataforma fueron
trabados mediante este material cementante compuesto por cal hidráulica, tierra y cantos rodados de
distintos tamaños.
Dado que esos mismos materiales los encontramos todavía en la zona, la intervención se basó en
reproducir la misma técnica de ejecución, siendo además la más afín y respetuosa con los restos.
Se seleccionaron del entorno cercano diversas piedras de tamaño y forma similares a las originales, y
se fue planteando un “puzzle” sobre las áreas a reconstruir. Cuando la disposición de éstas fue considerada
correcta, se documentaron para colocarlas después en el mismo lugar elegido. Para concluir esta fase fue
necesaria la colocación de un total de 145 elementos pétreos para recomponer la plataforma al completo, de
la cual aún se mantenían en su lugar original 74. De este modo, la plataforma actualmente está compuesta
por un total de 219 mampuestos discernibles (ver fig. 11).
3.8.1. Estudios previos
Para la selección del mortero a emplear tanto en el Opus Caementicium como en el rejuntado de las llagas
superficiales, se realizaron una serie de probetas previas a pie de yacimiento, con distintos tipos de arenas
y de cal y en diferentes proporciones, para comprobar algunas características físico-mecánicas como la
dureza, el color, o la trabajabilidad (tabla 1).
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Tabla 1. Materiales utilizados en la búsqueda del mortero idóneo.
Cal
Arena
Agua
Proporción
Aérea
Viva
Repasada
Terreno
-
1:3
1:3
1:3
1:4
1:4
1:4
Hidráulica
Viva
Repasada
Terreno
1
1
1
1:3
1:3
1:3
1:4
1:4
1:4
Las probetas se dejaron carbonatar hasta que estuvieron secas al tacto y bastante endurecidas. Tras
este periodo de curación, se examinaron dichas probetas, realizando alguna prueba manual de dureza y
resistencia a la rotura, que ayudaron a seleccionar aquél mortero más apropiado. El resultado de todas las
probetas fue satisfactorio, pero varias razones nos llevaron a seleccionar finalmente un tipo.
Con respecto a la cal, las probetas realizadas con cal hidráulica endurecieron más, y más rápido. Esto,
sumado a la posibilidad de lluvias (que favorecerían el proceso de carbonatación), y la afinidad de este tipo
de cal con la original empleada por los antiguos romanos, hizo que se seleccionara la hidráulica.
En cuanto al árido, encargado de dar el tono al mortero, nos decantamos por el empleo del árido local
ya que conseguía la tonalidad exacta de la plataforma. Además era el más sostenible por encontrarse en el
entorno y poder recurrir a él en cualquier momento, sin necesidad de dependencias económicas. En cuanto
a la proporción, nos decantamos por 1:3 para que la argamasa tuviera mayor poder cementante dado el peso
de las piedras a colocar.
Una vez seleccionado el mortero, sólo nos faltó recopilar del terreno cantos rodados de distintos tamaños
para incorporarlos en el mortero, en el momento de colocar las piedras.
3.9. Reconstrucción volumétrica
Con todo el material preparado para trabajar, se comenzó con la colocación de las piedras o mampuestos en la
disposición seleccionada. El trabajo se organizó en dos grupos de tres personas, dos alumnos y un supervisor.
Los alumnos se encontraban en el interior de la laguna encargándose de colocar los elementos. La tercera persona
iba suministrando continuamente piedras, mortero y el agua necesaria, así como verificando que no quedaran
espacios sin rellenar, y que la piedra estuviera firme y nivelada en la altura correcta. Una última persona, se
encargó de ir preparando el mortero, cribando más tierra y recogiendo más cantos rodados.
Los pasos a seguir para la colocación de las piedras consistieron: en primer lugar, en presentar la piedra
seleccionada en el espacio, y buscar otras más pequeñas para situarla en la posición y altura correcta. Una vez
claro, se humectaban bien tanto el terreno como las piedras a colocar; a continuación se aplicaba el mortero
en el suelo y en las piedras contiguas; y finalmente se insertaba el mampuesto rellenando los espacios con
mortero y cantos de diversos tamaños. De esta forma, se aseguraba que el mortero estuviera bien provisto
de piedras para darle mayor fuerza y resistencia (fig. 5). Siguiendo este ejercicio se completaron ambas
lagunas hasta la reintegración volumétrica total de la plataforma.
Una vez completada la totalidad de la reintegración y recuperadas las dimensiones originales de la
plataforma, se procedió a la colocación de las piezas testigo para la distinción visual de la reintegración.
Generalmente, los testigos empleados en restos estructurales arqueológicos consisten en piezas de pequeño
formato de material inorgánico diverso (como piedras pequeñas o fragmentos de pizarra, cerámica o
similar), que se colocan de forma continua o discontinua sobre la zona externa de la construcción. Cumple
el papel de línea divisoria entre la parte original y la reconstruida para que el visitante pueda discernirlas y
no caer en malinterpretaciones ni falsos históricos.
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Fig. 5. Proceso de reconstrucción de
la plataforma monumental.
En este caso, al tratarse de una superficie plana y no de un muro reconstruido, donde se sobreentiende
que la reconstrucción es hacia arriba, resultaba algo ambiguo colocar los testigos sin más, pues no quedaba
claro hacia qué dirección se hallaba la reconstrucción y el material original. Por ello, se decidió realizar los
testigos expresamente para esta ocasión, añadiéndoles además, el año de la intervención y una flecha incisa
para su correcta comprensión.
Los testigos se realizaron sobre cemento blanco exento de sales y arena del terreno cribada, en proporción
1:2, con un tamaño de 3,5 x 3 x 2 cm. Para introducir el año y las flechas, se realizaron diversas pruebas,
entre ellas de estampación o grabado sobre el mortero fresco; aunque no resultaron del todo satisfactorias.
Finalmente se optó por realizar un molde sobre prototipos de plastilina, donde la estampación con un sello
de goma, si resultaba adecuado (fig. 6).
El molde se realizó con un elastómero silicónico (RTV-901) con su correspondiente catalizador, del que
se obtuvieron 20 negativos. Estos negativos se positivaron después con el mortero de cemento tantas veces
como hizo falta, obteniéndose correctamente los testigos finales.
La colocación de éstos fue sencilla ya que sólo consistió en situarlos en las juntas entre las piedras
originales y las repuestas, colocando las flechas hacia la parte añadida. Estos fueron colocados de forma
discontinua cada 30 cm a lo largo de las líneas divisorias entre añadidos y originales, con el fin de no
Fig. 6. Resultado de los testigos
definitivos tras su positivado en
mortero de cemento.
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interferir en la imagen general de la base y su contextualización y, al mismo tiempo, evitar falsos históricos
(fig. 7). Los testigos se fijaron mediante el mismo mortero de rejunte, previa humectación de éstos y de los
materiales de la superficie.
Paralelamente a la colocación de los testigos, se fue realizando por la superficie el rejuntado de los
mampuestos de la reconstrucción, para dejar un nivel más homogéneo. De este modo se evitarían posibles
huecos o espacios demasiado profundos, en los que se podría acumular con facilidad tierra, restos orgánicos,
así como el agua de lluvia, filtrándose hacia el interior y facilitando nuevas patologías. Por esta razón, por
las altas temperaturas y la incidencia de los rayos solares sobre la base monumental, se hizo especial
hincapié en esta acción. El nivelado se realizó con el mismo mortero empleado en la recolocación de
los mampuestos, añadiéndole únicamente gravilla. Previamente se humectó bien todo el área mediante
esponjas y se fue aplicando con ayuda de espátula, presionando para asegurar su adherencia. Una vez el
mortero había fraguado parcialmente se apretaban las llagas mediante un espatulado con el fin de evitar la
aparición de grietas (fig. 8). Conforme iba secando, se iba pasando un cepillo para dejar la superficie rugosa
y uniforme. Este rejunte también se aplicó al perímetro del Sector A de la plataforma con el fin de reforzarlo
y protegerlo sobre todo de la erosión del viento. Se trató de igual manera, aplicándolo con espátula y
cepillándolo después para unificar el acabado.
Fig. 7. Colocación de los testigos como
línea divisoria entre la parte intervenida y
la original.
Fig. 8. Rejuntado de los mampuestos en
superficie.
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3.10. Aplicación de un herbicida preventivo
Una vez consolidada la reintegración, y dado que la intervención en el yacimiento se dio por finalizada, se
procedió a la aplicación de un producto herbicida como medida preventiva, para mitigar el crecimiento de
vegetación alrededor y sobre la plataforma (fig. 9). El producto seleccionado, Agrocer 40, fue adquirido
en una casa comercial de productos fitosanitarios, siendo de entre todos el que menor índice de toxicidad
presentaba. Su ingrediente activo es sal sódica del ácido 2-metil-4-cloro-fenoxiacético (MCPA) concentrado
al 40%. Este producto fue diluido al 10% en agua y se aplicó mediante mochila atomizadora.
Fig. 9. Aplicación de producto
herbicida preventivo.
Fig. 10. Durante la fase
de protección final de la
plataforma mediante geotextil
y una capa de tierra.
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3.11. Protección final de la plataforma
Para asegurar la protección de la plataforma durante los meses de invierno, se decidió además cubrirla
en superficie mediante una capa de geotextil, material inerte y transpirable, muy empleado en trabajos
de arqueología, y éste a su vez cubrirlo con capas de tierra cribada para sostenerlo (fig. 10). Con esta
protección lo que se pretende es que los efectos de los agentes de deterioro, especialmente la lluvia, el
sol y el viento, así como la acción del hielo-deshielo en los fríos meses del invierno, se vean mitigados,
evitando las graves alteraciones que podría sufrir la plataforma de estar expuesta a la intemperie.
Además de los agentes medioambientales, también se consigue proteger de los antrópicos, ya que
estando la plataforma descubierta puede llamar la atención desde la carretera cercana. De esta forma
pasa desapercibida, camuflándose con el entorno.
3.12. Conservación preventiva y difusión del inmueble
3.12.1. Conservación preventiva
La conservación preventiva se fundamentará en visitas periódicas cada 4 meses en las que se realizará la
inspección y verificación del correcto mantenimiento de la estructura arquitectónica. Estas visitas serán
realizadas por un conservador-restaurador de Bienes Culturales.
Anualmente se renovará el tratamiento herbicida, siempre en caso de que fuera necesario, para evitar el
crecimiento masivo de plantas mayores tanto en la estructura como en su perímetro.
Por otro lado, la plataforma permanecerá cubierta con geotextil al menos hasta que el resto de las
estructuras componentes del yacimiento arqueológico sean intervenidas y el sitio pueda ser musealizado.
Con esta protección, agentes nocivos como los microorganismos (hongos y líquenes), no podrán
proliferar; así como el anidamiento o la acumulación de restos derivados de sus acciones biológicas, que
se verán atenuados.
En el caso de detectar alguna incidencia en el estado de conservación tanto de la estructura como de su
protección, esta deberá comunicarse al M. I. Ayuntamiento de Requena que facilitará la intervención requerida.
3.12.2. Difusión del inmueble
Con el fin de potenciar entre la población requenense el empoderamiento cultural y la apropiación
social (Fontal, 2013: 11-22) del patrimonio arqueológico local, se están llevando a cabo un conjunto de
actividades de difusión y educación patrimonial, dirigidas a los distintos tipos de público, atendiendo
a su edad y formación.
A) Educación formal. La educación formal, siendo aquella que se desarrolla en los centros educativos
abarcando desde la educación primaria hasta la educación superior, queda dividida en tres puntos:
- Educación Primaria. Taller de Verano didáctico “La Arqueología y el mundo romano”. Como si de un
caso a resolver por detectives se tratará, los más pequeños aprenderán nociones básicas sobre arqueología y,
a su vez, a través de diferentes actividades de manualidades se irán adentrando en el mundo romano. Estas
actividades se centrarán en la creación de piezas cerámicas a mano y a molde, fabricación de un mosaico,
realización de maquetas y la elaboración de indumentaria romana.
- Educación Secundaria: Introducción a la Arqueología y patrimonio arqueológico local. Durante el
curso académico 2014-2015 se ha acudido a los institutos del municipio con el fin de impartir nociones
básicas acerca de las labores realizadas en patrimonio arqueológico y la importancia de su conservación y
transmisión a las generaciones venideras (Santos et al., 2015a: 18-23).
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- Educación superior: Como se ha mencionado en apartados anteriores, esta I Campaña de Conservación
y Restauración del yacimiento arqueológico de La Calerilla, tuvo forma de curso teórico-práctico durante el
mes de septiembre de 2015, el cual fue impartido a alumnos de 3º de Grado en Conservación y Restauración
de Bienes Culturales de la Universitat Politècnica de València.
B) Educación no formal. La educación no formal es aquella que se desarrolla fuera del ámbito escolar y
a través de las instituciones, en este caso a través del Museo Municipal de Requena:
- Museo Municipal de Requena: Se continuará con la realización de visitas guiadas en el museo,
donde se encuentran expuestos los materiales y objetos arqueológicos procedentes de la Calerilla en
la sala “Vida cotidiana y mundo funerario romano en la comarca”. Por otro lado, aprovechando el 25º
Aniversario del hallazgo de este yacimiento se celebrarán ciclos de conferencias y exposiciones de
materiales próximamente (Santos et al., 2015b).
4. RESULTADOS
Los resultados obtenidos en esta “I Campaña de Conservación y Restauración de la Calerilla de Hortunas”
han resultado ser muy satisfactorios.
En primer lugar, la plataforma monumental de La Calerilla ha sido intervenida y finalizada completamente
mejorando considerablemente su lectura e interpretación (fig. 11). Se han frenado y detenido, al menos
temporalmente, los agentes degradantes a los que se encontraba expuesta. Además, las acciones ejecutadas
desde una perspectiva sostenible y de carácter social, pueden garantizar en cierta medida su futuro
mantenimiento, ya que las próximas intervenciones no dependerían de grandes inversiones económicas. Esta
forma de actuar hace que su mantenimiento no sea un lastre para las generaciones venideras, al tiempo que su
interés aumenta iniciando un camino hacia la apropiación social de su patrimonio arqueológico local.
Fig. 11. Proceso de
premontaje de fragmentos
cerámicos procedentes del
yacimiento de la Solana de
las Pilillas (Requena).
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En segundo lugar, convertir esta I Campaña de Conservación y Restauración en un curso teóricopráctico, ha hecho que sea posible introducir a ocho alumnos de grado en las labores encaminadas
a la salvaguarda del patrimonio arqueológico. En esta ocasión han podido poner en práctica sus
conocimientos teóricos y ampliarlos, además de asimilar las nuevas perspectivas que abarcan los
proyectos de conservación, y puesta en valor social y sostenible.
Finalmente, se ha contribuido al desarrollo cultural, científico y económico local del municipio
de Requena. La Calerilla de Hortunas se convertirá en punto de interés visitable del municipio,
mostrándose como nueva parte integrante de la identidad de los requenenses, foco de investigación
y fuente de ingresos.
5. CONCLUSIONES
Gracias a las nuevas formas de gestión del patrimonio arqueológico, prima la importancia de la puesta
en valor y contextualización de los restos, hacia una mejor interpretación y aprovechamiento de los
mismos, para el desarrollo y dinamización de los municipios (López-Mechero, 2013: 1-9 y 170-182).
La forma de contribuir al conocimiento hasta la actualidad, está siendo cuestionada ya que no ha
favorecido el interés de los usuarios, no ha contribuido a reforzar vínculos identitarios con sus raíces
y orígenes, y ha supuesto un alto desembolso.
Los yacimientos arqueológicos, después de ser excavados y cumplir las funciones de documentos
históricos, han sufrido diferentes situaciones. Éstos podían ser abandonados, como el caso de La Calerilla, o
consolidados y expuestos al público mostrando una imagen de ruina. Esta imagen de ruina, por lo general ha
ido acompañada de instalaciones que rompían con el paisaje arqueológico, dificultando considerablemente
una interpretación de los restos, evitando que el usuario pudiera transportarse a la época de la cual procedía
el patrimonio visitado. Se ha tratado de intervenciones que por lo general han respondido a acontecimientos
puntuales, y que con el tiempo han resultado insostenibles.
Rompiendo con los parámetros de la gestión tradicional, los nuevos modelos de gestión social y
sostenible, en los que se ha inspirado este nuevo proyecto de La Calerilla, se centran en finalidades de
índole conservacionista, educativa, socio-cultural, científica y económico-turística. O lo que es lo mismo,
tratan de adaptarse a las necesidades tanto de los enclaves como de la población (Bonet y Vives-Ferrándiz,
2011: 257-269 y 275-283). De esta forma, las estructuras arquitectónicas pasarán a tener una relevancia
capital como contexto original, donde serán valoradas y presentadas al público.
En este sentido y cumpliendo la finalidad de tipo conservacionista, la intervención realizada en La
Calerilla ha resultado muy satisfactoria; pero se ha de tener en cuenta que únicamente se ha realizado sobre
la base monumental (parte más devastada e importante del yacimiento). En consecuencia, se debe hacer
hincapié en el deber de realizar actuaciones de conservación y restauración de manera periódica y rigurosa,
combinada con protocolos de conservación preventiva. De no ser así, de nada servirían los trabajos e
investigaciones llevadas a cabo hasta el momento.
Respecto a las finalidades educativas y socio-culturales, la mejora de la interpretación de los restos a
través de la reconstrucción de la base monumental, ha servido como precedente. En las sucesivas campañas
se continuará con la intervención del resto de las estructuras siguiendo los mismos parámetros, con el fin
de favorecer la didáctica, facilitar la interpretación de los restos y que el público pueda conceptualizar
los espacios. De nada sirve realizar una intervención sin impacto social, pues no se podrá garantizar la
pervivencia del patrimonio a largo plazo.
La finalidad científica responderá a la interdisciplinariedad entre los profesionales de las diferentes
especialidades que han de intervenir en estos proyectos. Sólo de esta forma podrá alcanzarse una
mayor dimensión que proporcione un beneficio del conocimiento, redundando con ello, en favor del
Patrimonio.
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Las técnicas utilizadas también favorecerán la finalidad económico-turística considerablemente. A
diferencia de la presentación de los restos en forma de ruina, los modelos de reconstrucción in situ
desarrollados fundamentalmente en los países nórdicos, alcanzan una gran transcendencia económicoturística. Yacimientos como los poblados fortificados de la edad del Hierro de Biskupin en Polonia, y
de Eketorp en Suecia o la villa romana de Hechingen-Stein en Alemania son algunos de los ejemplos
más destacados (Santacana y Masriera, 2012: 113-153; Masriera, 2008: 41 y 2009: 41-48). Estos sitios
ofrecen al público no solo la oportunidad de comprender los restos arqueológicos, sino también de
contextualizarlos y disfrutarlos.
Con este nuevo enfoque, el enclave se podrá convertir así en un lugar vivo, y no permanecer atrapado
e inquebrantable en el tiempo. Fomentará y contribuirá a la construcción de identidades y el acercamiento
entre culturas del presente y del pasado.
BIBLIOGRAFÍA
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