Serie de Trabajos Varios 9
El enterramiento en cueva de Rocafort, con un apéndice sobre el estudio de una bóveda craneana de tal yacimiento
Isidro Ballester Tormo
Santiago Alcobé
1944
, 40 p.
[page-n-1]
EXCMA. D I P U T A C I ~ N PROVINCIAL ,DE VALENCTA
SERVICIO D E I N V E S T I G A C I ~ N E H I S T ~ R ~ G A
PR
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
EL ENTERRAMIENTO EN CUEVA- DE ROCAFORT
POR
1.
BALLESTER TORMO
CON UN
APSNDICE
SOBRE
EL
ESTUDIO DE UNA B ~ V E D ACRANEANA DE TAL YACIMIENTO
POR
SANTIAGO ALCOBÉ
VALENCIA
ED~TDRIAL ~ M B N E C H , S k
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.
1944
[page-n-2]
SERVICIO .DEINVESTIGACI~N
PREHIST~RICA
Y MUSEO PROVINCIAL DE PREHISTORIA
Director
1 BaUester Tormo
.
[page-n-3]
EL ENTERRAMIENTO EN CUEVA DE ROCAFORT
[page-n-4]
[page-n-5]
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
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1 ENTERRAMIENTO
EN .CUEVA DE ROCAFORT
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BALLESTER TORMO
CON U N A P ~ N D I CSOBRE EL
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ESTUDIO DE UNA B ~ V E D ACAANEANA DE TAL YACIMIENTO
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POR
SANTIAGO ALCOBÉ
, VALENCIA
[page-n-6]
ISSN 1989-540
[page-n-7]
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las espaldas de los edificios cop numergci6n
E entre ellos 'ras pyredes del corral delAchalet
ovfrb. El 'terreno inddtuoso .de la loma, que
f't&%'fO q'u$ reda sin edificar, llegn hasta la ca-
.
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-
[page-n-8]
lle denominada de García Hernández, ahora de Calvo Sotelo,
estrechándola en algunos sitios, especialmente frente a las tadel mrral imenqibaydol Al tratPt iF+q@>Q+&$,prq
pietario de la daea fkontidi, de rotufai$hrté''de dicha' zohi,
para dar a la calle el ancho normal, se encontró con una gruesa
losa toscamente redondeada, de sobre 70 centímetros de di#metro, que cubría un agujero de forma semyjante y dimywio'.
ne6 .su.tf~enth
par&* j r k i k i i e1 no' &&y- hail&dd"&aso q u
oquedad, dlit
n U d&\hdnsb 'dps 6friik~&i1'~ ~ $a d s* .
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llrfljellen~ ~d-c'iie+b:~&iíe
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de momenjo ~ptilP&
permltñ perihQii&ccrie7nda'~tiapersdni,
se iiicünsbl
cueva; Debaja fn~istno amjero de ientrhda, asi como d e un
del
orificio que a modo de respiradero aparecí&Yiac,i2 el extremo
,
S. de la bóveda, se veían sendos montoncitos de t i e r r a . d e !9vada procedente seguramente de arrastres proddcidtw por 5lttaciones de las aguas pliiviafes. EO16nicoqud nierkCi0 la &&bi&
de los descubridores fué el hallazgo superficial, en el lugar más
hondo de la cueva, de la bóveda craneana de que luego hemos
de ocuparnos. Tomamos todos estos datos de las referencias
.
, hechas por los Sanchis. ' :
'
No hay que decir, que, primero los degcubridores de la
y , d s tardr. basta
cueva, luego los coqveeinps m$s
las penonap qve,:por )! &rgos eran llamadas a e v i t a r l ~dediu
?~
cáronse a bnsanchhr la entrada, a destruir la pared encoqtya*,
y. a revolver el estrato en busca del siempre esperadq typra,
extrayendo y depositando ei/plena calle, $ara la,mayoi
didad de sus indagaciopes, e$& 19 totalida$ del defldto
.
cueva; y.qqando la rebusca resuitó infructuosa, o sea? lo;AO
-1 r
6 12 días del; : destqbr\imí'into, .> j r
fu+
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la intervghc!on del dervikio. . , ,,!, ,
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En ea89 $,q,l$ $a<;{his. frontera, cpmh'queda di&o,, a1,lua$$ lo poco e p ~ p o t r a d ~
:,,kslan$s
gar del ha)/aqgo,
hueso&,
qáneo; ): fiagmgntos de 'Lb v a g ,ie'
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1
[page-n-9]
&nación de los
Así las cobas, nada cabía hacer sino era la toma de fqs datos
vida que restaba en la cueva, y, Últimamente, la amontonada
en la calle; todo con la premura que imponía 91 encontrarse
ésta a disposición de los curiasos, y con la prudencia hecesaria
para evitar se despertase de nuevo en las gentes el afAn de
LA CUEVA
Reconocimos, pues, la cueva, que, como queda dicho, no
contenía ya más que algunas bolsadas de tierra rellenando los
hoyos del suelo y las rinconadas extremas que podían quedar
en parte intactas.
De lo último nada pudo saberse con claridad. Sólo al tanuna rinconada
interior de la cueva, salvo unos fragmentos de hue-
[page-n-10]
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LOS RESTOS HUMANOS
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Cási la totalidad de los huesos humanos hallados en la cueva de Rocafort lo fueron por los buscadores de tesoros, S610
unbs pocos, y generalmente muy fragmentados, se encontraron en el cribado de tierras. Por ello nada puede decirse de la
:situación y dirgosición de'estos restos, sino es que, como qyedó ya indicado con refereaqia a las manifestacioq ,de los Sanchis, el cráneo más completo apareció spperficial en el sitio
más bajo del fondo de la cueva, lo que h a ~ pensar, si se t i e ~ e
e
e0 cuenta la extremada iigeriza dq,sur h u e s ~ si , allí arras~ fué
trado por las aguas pluviales entradas alguna sez con fuerza
,
,
excepcional por el supuesto respiradero.
Los hueso! largas, casi todoe incompletqs, son de escaso
interés.
Algunos dientes figuran tqmbién entre los restos encontrados, mereciendo especial mención un diente pequeño, de piño.
Entre los restos de cráneos hallados se enpueqtrw 1~s.eomponentes de una bóveda z i que hemos ya aludido, pieza,,Gnica
de interés entre los r w o s humanqa encontrados en aeta sepultura. Trátqse de una bóveda c r k n a , de =nos ,que p d i a n o
tamaño, hueso8 delgados (de: dos a dos y medio milímetros de
gruesa) y extrao,rdiaariawte ligeros, con. pronunciado apJonamiento en su parte posierior, que alcanza 41 occigital y bu+
na porción de los parietales, como p,uede verse en la@
,normas
incluídas en la figura A de, la lámina 11y en la n ú m IP,
Todos estos restos fueron sometidos a informe del catdrát i c o ' ~ r Antimo Boscá,Seytre, que insertamos por nota (1).
.
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S e m w de I;[1vestim$&
dE y@lencia, desde sus comiienzos, toda clpse de c ~ l a b o m c i o n ~ ~ d & t e resadas y entwiastas. A g r o v e c h q e ~ t a
0~88idn
para, hamrlo iwnstar a6i
y reiterar nuesfp agradecimbnto 81 tan docto como modWa o&WUnLtiM,
valenciano, a cuya laboriosida q t o deben loe estudia8 Qe ClqcW Natmlea a el antiguo Reino dc$,encia.
Insertamas a contihtxación lo más esencial del informe aludido.
RESTOS -NOS
HALiZIADOS EN UNA CUEVA DE ROOAlPORT
#Comprenden tres pequeños lotes: uno con un ci.áneo incomplekr y d e
(1) Al Dr. Bosta debe el
[page-n-13]
W n id,)
cabe 1dedu&~14~& &~gwmdug+&aa Ist~indtlm
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wrbdroe liip.nelenbbdios ha9bhn!kísse ádukos) . un!difi'otij'u& .joist:en,
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equien,mr&&dndíaiel oá r ddtmnado.) - ,
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Bohcaa 18 &br'm$pii& ii una mog.pfolbnga& ysbbSEjla i ~ ~ ~ ~ ~ d e ~ ~ L n a l i i r I d uJ@Wl 31a&~bnb,
io ~itY~W
ti. bien acusado kn h 'd&Mles $de:b h2iebhr M&&$%& pU&era
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>. .pns&me, dikq;kai m a l d&hihnpmt r~cir~fins
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pueb"íitdelgadez de sus huk;, míid % d a !
podrl'a Westami G Ét o~ ~ ~ i i i e f m 'v & d h i l A rd)
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- miente, cabría también tratare de un caio de defoiación sr-
. gificial en vivo, costumbre ya conocida, %e,
tiempos .q$+isf,6ri1 11 f !
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P &;~iiehspr~taiad.oim$:~ ~ow&& índice .
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dltlico de $90'6 (subraqui). De' loa .t.e$ti&tc% h&&qg1nh@'
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otro con fr&natos de crhneos, huesa sueltos,m5uy probablemente
acierto y que comprenden: un frontal doble o con sutura media,
; un prietal del lada W
~ casi 4
entero, m& eí otra medio
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que
mia atención en todos esi
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nitío.meimr,
apmm mai
en un solo hueso, wl frontal
de este hueso san de lfneas
nos ~ a ' e s t e e ~ >l no
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[page-n-14]
W Q i c N g i r m iWkqnm w i t d .
i f f c !Mi&!&
r m ql HwUtj~~~relgwo~
milúemifrsweres
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esta clase, cómo eef&m\1ct~t&alaip i W d )
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rat$ ic&pq&tie E& $4 f & B ~ m n i o eitndl
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de WOe . m t e W . ~ ' o i e ~ t e ~ T . n . ~ A g l . t & ) s
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Figura 8,.
de flecha, da s i k x ( . i.)
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(Dibujo de F 1Jard5)
.
[page-n-21]
I.
RASPADOR,
W i C n se ha116 en el cribado de tierras un raspador de
silex, de.mediano tamaño y forma aproximadamente triangular, grueso potcun lado en el que conserva parte de,la envoltu.ra del nódulo originario, y con fuertes retoques eñ el borde
cortante. El abultamiento dicho y la disyosición del borde rede cómodo y eficaz uso este útil. Véase en la Iátocado,
mina 111, núm:4, y can más detalle en el dibujo con secciones
. de la figura 4.".
.
Difícilmente dejan de hallarse esta claroa de útiles, de-forma
bien variada (rectangulares; triangulares, semilunares y no hay
que decir que discoidales) en los enterrarnientos eneolíticos
anok afi cuevas.
1
&0an
e..
.
p encontró un fragmento de Iámlina de silex me-
nslúcido, que semeja punta de cuchillo.
cueva de esta clase de piezas, tan abunturas valenciana de eete períbdo.
&$do ea la figura S A.
.
'
,
[page-n-22]
Raspatios &e sñex ( .f)
T
(DibUjo'de F. Jordi)
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C
Figura SE
A) Punta de uushillo clr rkx-El)
Calmillo dc jlbrll.
C) Parte l e lrCP de rtHkr, rtlt~8 huesa, (415). '
k
(Dibujo de F Jordb).
.
.
,
4
[page-n-23]
[page-n-24]
, Es cosa excepcional que en una' sepultura pluripewonal
como la de Rocafort. se haya encontrado 8610 este vaso; y no
lo es menos' la faita de edos fragmentos, restos de vasos con decoración incisa, impresa y dguaa vez con relieves, que suebn
aparecer aún en enterrainielitos valeaokanos del Eheolítico
avanzado y comienzos del Bronce.
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Son muy numeosas las .cuentas df collar encontrqdag . en
esta cueva, todas halladasen el cri&do de las tierras ; y extraña su abundanciae'teniendoen &enta el ascaso número de en:
terrados. Veamos sus'diversas clases.
Perlas discoiddes de collar, en materias blancas. -Son de
tamaño mediano entre las de su clase y aproximadamente iguales entre sí, salvo una que por ser bastante mayor parece ex-ría algo
traña al conjunto; todas de escaso gruwo. iuni~w
,entre, ellag. No hay que decir'que van to&o, taladradas en el
centro dei disquito pór el ya conacido Eedio de d~ come iiticiados en sehtido opuesto y cuyos ejes no suelm ser frecuentemente del todo coincidentes.
Compréndease en este, grupo t d a s l d d mismo tipo hea k
chas de materias blancas semejantis, $Q &trzple examen basta
.:. trnar, generalmente
para dividirlas, a 'su vez, en d q
más delgadas, flojae y erostonadm. pBr&en de conchas de molusco~, que'se vean, como en otros yacimientos, pieza) con
sin
restos de los cwtillajes de aqujlas ; y otras, más fuertes y ywsas, sin llegar a serlo mucho, y mej3r conservadas; semejan de
,piedra caliza. El análisir de a m l j a i p i f a de perlah'ske haata
~~
ahora ha podido practicarse, sólo ha confirmado que se trata
de .carbonato de cal y bsfatos (1).
(1) La, oiaitlawdbi~ iais 1 sm ; t w 8ao h e c h ia twmtas de
&e
9 t WWg
collar de que no6 OCUPB)OB ahora y &
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@Wte, b dt9aeitm al D =Ba&
q
ca
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[page-n-25]
"de Y&F'
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i .>.i!
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ntas se hallaron las diez enteras que se ven enero 3.de la citada lámina, y más del doble
que debieron ser mucha6 más las desapareg f 6 ~ o las humedades de 19 cueva, tenida cuenr
#b de la rdateria de que son hechas.
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esti tibo de cuenta de collar
cpspañol, cómo se esparce a lo largo de todo
osehasto el SE. francés, estital cultura española, Ilegann que! parezca alcanzar a las
g alrnerienses de las macetas; Su gran abpin~ b r te d ~ ,su asociación a otro mateo
is piezas bastante interés y
recogida de datos para ,fati1
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[page-n-26]
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Norte de mr@b,C. &'.
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calbe
(1, ve+.C&aa o N d h e m iQmqm),E', F.T ,
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. XXXiX, no3, 1931; p. 137. P paip
el Japth ver M m : aRehwmb Jamm), Míl.
Debo eetOB datas 81 Sr. lhr%íwz E k 3 n n - y &1
W
S, E P &.m
.
V8)Ltra
II.,.
&
(0 De las umW nDin&maim que m s q x m m de amlmche, excep
donales en Levmite, no noa ocu~amoa haber10 heob ya L Pwitwt en
gas
.
m r ~ ~ ~ ~ o b ~ a e 0 ~ o aerl&leoum'd¿l
a E i B a
Este de EmaiW. en e Homemje a M&& (t. a)
l
..
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[page-n-27]
~ l l ~ a g i & kconsitituida w
sala d t n , m,
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dicho periodo (1). Figura etntra 1
#&ano y aaavlertlsa p r
&
eu mayor
IW~~Or
ligg ~dgaata m $ e l ~ o i d a l . -a&
$e r R
u
rnrtdt~~'
:algaha v&g~.u@$ioJrr, Wbdm nt
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lwes de kuem m
l~mtikiagdq8! gMjWa,coam'
cksrzs, ~ d u m b l a q b
¿
~
Hmm mt-irrahmw coa le falta, de
I
& ~ = m ,
@hl;t~u¡os & r w r la coaCIUO material. no impiden atribuirle
-te
&mima.
debfdo $xtedq.w~
ba$k)' si
@n dc esta cuenta, pi%ce
de rqrndHa, o seo a el &E.
a
m
lasi, a@dar aijiilqrw pjgo
ea la. n d g m k s ds:
[page-n-28]
O
Monaehil (Grima&) (11, y de que ello se vea d s e
en er externa N.de fa mna, ese decir, crn el mcfran&,cb&
I i cwenslUisen cueoa~ SW klrededsres de Narbona S&
de
t6ncub fS"mu V i v i d ; otra) m n ilaw pe4$.de.
,de
I~adrkas,c m gcsinalados circulares p m f u a h , *Iden.
tes a las cabeas de lob glfiiergar a n t e rneneimlbtht:
pretenda dbmelcs ori* diqinto ( 6 r o t k de Rurksea
otros casos (La Falahe) van aqu6Uag unidae'a los d e d @ @ d p n t m males ewcha., m& $ruesoe que lch mrrleww, 9 +&h
tan.. típicuq colgantw f6licos de huesa, lis- y con acatatide#
haleioe, que ya ;aamcieroni.arrta en la cuqva ~epulcr~tilfae
.mrcans de Briagairet ((S).
Aunque i ' abundancia J. da roeisción m4 lar objeto,
m
a
dichos, mbih .pe emue~tra perla, entre hs. de rt al* .
tal
jw
.
seu, en e i t a c b n ~
mrtuguesas, por ejemplo en Vita Nm.&s' .
-c.
Sn. Pedro f3).
I
En Cana&# doatkenie en barro, cuanda mnm en T&n&
rlfe, a j e a r pof 108 trabajos &e: Cuscoy (4).
Tambihr(i1éga la antedicha a m i a c f k de la cum& dhcoida1 a Gerdeaia, d a d e en.la mltura de Anealas ';RldJu'b;& m- '
IQLU
cmnba de comha; cosivfvieado can ooimntw derb&i
, hachuelas menudas wlgantes y concha8 dEet pequslios+
casi material que remeda d c.crdiiplejo dai.iltunisvar
. nas (5). Dirfirie tado ello prúc-dente dei M a n e ~papi4,:4'
.(
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l r ( .
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$ 6 ~l3rham e W de W I
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Lss ahtdtisdoe paralelismo, antre d Eneoltdo~: @&m:$
&
~1 d d m n t e eaprañol, a faltiP4be@por h ~ y de4 canoc
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to de otrd ealtura africana coa tales wm&nsaq K m
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tcriall abdido son de p r o d e n t i a
a;abqui~iQO&~s#mm
obstámla alguno de orden croaol6gh (3).
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No s m raros estos grandes coltitres- de perlas &uedala
como el de que nos ocupamoe. Ask, en la cueva del Hoyo ds la
W i z fwlaga) () se halló, d m L de i n collar m& pagwqQ,
m
ño, &ro compuqeto -de unas 8 . 0 cuentas* que d &e
i
nueve metros de largo. E .los M i k m desc&rió Sie4.mWP
n
Ijar de perlas de cascarón de huevo de avestruz, d~,moluscoe
(1) 1 BaUt!&?r: «W), 41, Lám. Vm.
.
p8g.
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m&
(a> Plinders Pe&rie:
E
,
Lodbrt
de: í&bi&1.4~nton and Oaton-Thompmm: «dbW~.-petriei
r%lfá uarPsai...».
I
(3) véase Boach Gimpem: atnohgk de La Pdnsula
@=&R.
( Ver
4
aW@uste xwb biüWg&b
h
~~ bby.S
,
&-
relativa a esb.yachm&e.
;
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[page-n-31]
no del
pensar
de c l
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manch
[page-n-32]
,
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1.
cha y alargada, y el apun
(ps L &:
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& 30, m.28.
lmWbr&b6>,
(3) H 8uca: u d m c e a,l est*
.
lármna'
Ix.
de i+ aoveqa del
4e lp Mima, .
[page-n-33]
14. ektrnídas de la cueva di6 un colmillo
ya en proceso de descompow dpintegrante de las constantes humedades
n
I
b
b'%a$entes
son hallazgos de piezas así, en el
&$o. 'Esdifícil acertar con el destino de este
?&e ~ n t r a r s e
entero excluye .la posibilidad
f$%ado como pendiente. Pudo haberse
I dq collar, habiéndole desaparecido el ta
%Ir $enla base para su suspensión. Recuér
se dice encontrado formando parte
de los Murciélagos (Albu-,
observación hecha por el cuide que aparecen estas pie; neolíticos cata les, tenidos
cultura de
megalíticas de
nunca en los tgalitos que
del colmillo de rito, en Romación.
el dibujo de es pieza.
,
[page-n-34]
Este pequ6ño enterramie-nto de inútil exwvaeión, por pofanado y destruido, pocas enseñanzas puede darnos.
Se aprovechó para . gqq~i(q, ,<)a eÚeva natural, apeoao
modificada por la mano del hombre. 'Bast6le a 6ste darle brmg
regular y capaz a la entrada, adaptarle una losa para cierre*
colocar debajo aos grue8kpi&as a modo dq e ) ~ a l fa- ~ ~
~
ciiithtdh'6l a p i t $ ~ , ' kqnstiiii; pkiód de 4 4 i r & , q p +aq,
~
parde no tütd m$? fi'iratidad kue estr'iboir boa qllq la.
adleiiikidijrhméíntr '&ha, ';n''el ;i& qiís,'haedq :$9
El 'fhfo?& del, ,Cir.. Bi&6 ,?ob&~ ~~-/ i fh&qIMC
I ,,,
g , +b i tQ 4.1 ,
S
ki&i! &dar ñ la cueva escu ierta ue una s
-
'4
f
reforzarse con la observaciSIi de que, en lar abundantes semi.
tuias bipereonalm de adultos, halhdas a lo largo de las eultu~ns
prehistóricas, hay evidente predominio de las de esqueletos.
de sexo distinto. Par todo d1o puede llegarse a la' conclusih
[page-n-35]
.=-- -liar.
Pudier
cránec
obstan
bieron
terrada.
&a
nvic
ativa u
ento de ia
tiempc
Crono. - , .
-_.
;dida uniform
:ejla el cor
1s. 'del Paleoli
iente en las cueva
a- Rocafort S r
ta conclusi.. -- -.
kta, ya evolucion
iscoidales, nos d;
Y poco más puede
es de esa ( '
$0 con resul~auu
a del puñalito de
1
Wontrarse m
{*aunque no pm
jeta bien aisla '
6 fué EneolitZb,
i"Ajandp su cronc
&cial, que ve
de Martínez E
o del matt
-
N
[page-n-36]
S
1-8
oia
r~tnoic~
B~YEoA CRhNEAdA PROCEDENTE DE LA CUEVA
DE ROCAFQRT (VALENCIA)
6
. t .
'.
i
. .,
[page-n-37]
[page-n-38]
sas Irmuy fra&entachi &entee &m &-a&& y ?Wtm
de varios otros d n e w a d e d t i ctel s n t d
QW~~Wrecieron desordenamente. Boscá d e d u j ~
d & ~ ~
Uos, cfm las enterradas fuemiit.caa&o rxmddo rn&nOgk
ellchkhabía dos a d u l e , ua niño y naa jovan, a qmien pertmecía pdob&Iemente d & e defóamqioñ.
h&
I
- De las iinms que preceden, emvierr~z w ~ ~ . auld.s el d m o
d
q
&uvo durante Ittrga t i W # b r t e r r m o ~ ~ p a p o el W a ,
dr
harta el punto d0 mw irkaertkdu por h r r a . haírneda y mmedi*
za hasta e1 lugar @&Qued erkontpaido, A prap6&to de ild acf
ciós persirtente & & h
1 huesa .eg iat&anw
m r d a r , entre otras
4 m1 s i g u i a l relato
Hansea. (1).
de un &mbi&lo eonvcatuY en. duddde.kiol, r
h
ha1laton diversos mstcae mqml6ticso en t&r negra y hú&da.
Uno de loe ctrlxiabs; atero, m bl~a~ldodbhvrnabte. E o
p
1
~
,
mediaate presi~nk, bar6 ddorafafia Sle; mdas strmaneho s .eii
cráneo adquiriá forma, ya alargada, ya redondeada, en +ante
que'lw eutyrjm pemanwfmon aiempre .cerradas+ ibttacttaa.. Se$
gún ellc11'aííad& un 4 m p i o r d o ¡ i d n e s b apc@1d6 mr el
urrcipxqio, ppede converprime a bmqui : y ~ r de esta f~.rrna*
o
en poeiei6n lateral, adcpuiere
de djbl.lca. Si la tien se
#&a ea*- de que ee =traiga dedla d c~4-s
&te: ~ f ~ w e
una
faba.
En un trabijo m b reciente' dC W n ~ k Q fP) r.pecha n á a .
v
La humedad puede oca4ionar 4 ~ ~ a e r a l i e a c i 6 n , lo4
toa qu,e
las huesos &etornan muy eompraeiblw; 8 gcrr
i6n UE
teriw, &tos m endwrerc-ibn de n w o y el ccfixmo
km?@
distinta de Ip propia. Con ,segwidadi wtdlM lo pua bs,w d
rdo en d ejemplar de Rocafort.
fano
'
1
[page-n-39]
pudo ser de suW
. E ocxtpitat aB mto según una lfttb'B&ril
t
a. Qwda d r arriba consilgnlkdi b~del&;f&'ae
)muy ibombiáp. EIcontorno ~agitaij rectiiinco
casi
lisf bmgma, se flexiona brwamante hacia ahjo a ni-
[page-n-40]
do y en k postet,ios Be la
ontal : nuevo indicio
.de germanewiei.ea lugar h
.
DwresiP.a.irr~@wqen~
(d cicatriz?) a la derecha del front4, alga. pa
etopio. Otra, menos
profwda y de forma más+lígtioa, m,d S , d e t a l
izquierdo, delante de la antes mentada su$wa, , ( t Los contornos de
normq superior y posterior, se completan sin dificultad por simetrl, en los craneogramas, permitiendo medir .la anchura mdxim% L a diferencia entre las mediciones de es@,anch7ura ambm ammas, apenas alcanza un
en
milimetro. Al compbtar el c o n t o m ~ la superior, queda pade
tente c k t a asimetría : a la d e r b d el occipucio queda algo
más aplanado que a la izquierda; y, en cambio, el frontal es
algo más abombado a,le denecha. Se: bcwfirma, pues, menor re'
sistmqia a p e s t a a la dd~rmacd6aen ~1 parietal derecho, to
cual explica la ayeen&.,& fisura eá sai tabla externa.
La ~ ~ r p q . m p r i ereipmoide y la m & r i o r domiform rei.
o
bajadti! El ejemplar es ultrabraqgicrPn&, e w o m e t o p e y or: ~pmkt~p~.
.
,
b
A cqntiouacib. Irs
Y los índices con ella8 cai:
' ,. c.ulados : ,
*
fiaicioner:, ~ o o d.,
g
i~~:-Ai;cb.m&., 142
9metría).-Awh, fro.t.' .., 90.-Arco sgit, frpgtal, 1081.-Idem
h.
.
'
psirietal, 12S?.-Id. dq la eseama occipital, 77.+uerda @t.
frontal, 937.-Id. ~pietal~.f$?~;-Idd la eseama aripitah74.,
de
Indices. -Cefilico, flfil?.
T?kayyertq fronto - pq~Ma1,
63'38?.-f+git.
frqntql. &11?.<4$ ,t pi@i#f&'80?~14. L
J . :I
c;:
escama occipital, 9'i.
610
9
e
. S
-
I
<
(br
'
I
,
.'
,->ti;
O
2
[page-n-41]
Hail&adoare en formoofón k Bibliom general de in
Diputaci6n provincirrl, y &di l neobddd de ir coma
pletando 18 espsoializade. de Prehiirtoria, permitese el
S. 1. P. rogar a w i e m m b S& publicabion~,las
considera o cambio de 1~ q m p r o p i ~ que se *vi,
rán mandar a una u otra d e aquoUm,.b@n su
-*.
[page-n-42]
INDICE
Rmpm3w a$ ia&+..,:7f.
.
Fmgfm~to tBminP.*.
da
Ckámiar..
.'.
.: 8th
R w h de c o k . . .......
.........,. .
w l ~dr
mn
Comiwiones.
.......m...........,.....
..........
..
ñ,&kk%.
Aabndfca. Bóveda craneana procadants de la cueva da
e.....
R
&
.
[page-n-43]
1 6AhfrESTeR.-La
,
cueva de Roeafort.
A y B).-Vistas
de la entrada e interior de la cueva.
(Fotos de F. Porcar).
Trabajos del S. 1. P.
LAMINA
1.
[page-n-44]
1. BALtLESTER.-La
cueoa de Rocafort.
A) Normas del crbneo deformado.-B) Cuenco. C ) Perla de collar do piedra blanda rojiza. (T. i.)
(Fotos Adell).
-1raoajos del S 1. P.
.
LAMINA
11.
[page-n-45]
[page-n-46]
[page-n-47]
[page-n-48]
[page-n-49]
[page-n-50]
EXCMA. D I P U T A C I ~ N PROVINCIAL ,DE VALENCTA
SERVICIO D E I N V E S T I G A C I ~ N E H I S T ~ R ~ G A
PR
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
EL ENTERRAMIENTO EN CUEVA- DE ROCAFORT
POR
1.
BALLESTER TORMO
CON UN
APSNDICE
SOBRE
EL
ESTUDIO DE UNA B ~ V E D ACRANEANA DE TAL YACIMIENTO
POR
SANTIAGO ALCOBÉ
VALENCIA
ED~TDRIAL ~ M B N E C H , S k
F
.
.
1944
[page-n-2]
SERVICIO .DEINVESTIGACI~N
PREHIST~RICA
Y MUSEO PROVINCIAL DE PREHISTORIA
Director
1 BaUester Tormo
.
[page-n-3]
EL ENTERRAMIENTO EN CUEVA DE ROCAFORT
[page-n-4]
[page-n-5]
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
',
-
mm.9
1 ENTERRAMIENTO
EN .CUEVA DE ROCAFORT
Po%
1.
/
BALLESTER TORMO
CON U N A P ~ N D I CSOBRE EL
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ESTUDIO DE UNA B ~ V E D ACAANEANA DE TAL YACIMIENTO
-
POR
SANTIAGO ALCOBÉ
, VALENCIA
[page-n-6]
ISSN 1989-540
[page-n-7]
.-'. -
- ..,~.-."
\ : '.
-
Ti;.
.
las espaldas de los edificios cop numergci6n
E entre ellos 'ras pyredes del corral delAchalet
ovfrb. El 'terreno inddtuoso .de la loma, que
f't&%'fO q'u$ reda sin edificar, llegn hasta la ca-
.
. -,-
,
?-
.-.R
-
[page-n-8]
lle denominada de García Hernández, ahora de Calvo Sotelo,
estrechándola en algunos sitios, especialmente frente a las tadel mrral imenqibaydol Al tratPt iF+q@>Q+&$,prq
pietario de la daea fkontidi, de rotufai$hrté''de dicha' zohi,
para dar a la calle el ancho normal, se encontró con una gruesa
losa toscamente redondeada, de sobre 70 centímetros de di#metro, que cubría un agujero de forma semyjante y dimywio'.
ne6 .su.tf~enth
par&* j r k i k i i e1 no' &&y- hail&dd"&aso q u
oquedad, dlit
n U d&\hdnsb 'dps 6friik~&i1'~ ~ $a d s* .
& *
llrfljellen~ ~d-c'iie+b:~&iíe
de
de momenjo ~ptilP&
permltñ perihQii&ccrie7nda'~tiapersdni,
se iiicünsbl
cueva; Debaja fn~istno amjero de ientrhda, asi como d e un
del
orificio que a modo de respiradero aparecí&Yiac,i2 el extremo
,
S. de la bóveda, se veían sendos montoncitos de t i e r r a . d e !9vada procedente seguramente de arrastres proddcidtw por 5lttaciones de las aguas pliiviafes. EO16nicoqud nierkCi0 la &&bi&
de los descubridores fué el hallazgo superficial, en el lugar más
hondo de la cueva, de la bóveda craneana de que luego hemos
de ocuparnos. Tomamos todos estos datos de las referencias
.
, hechas por los Sanchis. ' :
'
No hay que decir, que, primero los degcubridores de la
y , d s tardr. basta
cueva, luego los coqveeinps m$s
las penonap qve,:por )! &rgos eran llamadas a e v i t a r l ~dediu
?~
cáronse a bnsanchhr la entrada, a destruir la pared encoqtya*,
y. a revolver el estrato en busca del siempre esperadq typra,
extrayendo y depositando ei/plena calle, $ara la,mayoi
didad de sus indagaciopes, e$& 19 totalida$ del defldto
.
cueva; y.qqando la rebusca resuitó infructuosa, o sea? lo;AO
-1 r
6 12 días del; : destqbr\imí'into, .> j r
fu+
.
la intervghc!on del dervikio. . , ,,!, ,
,* :,IT#
En ea89 $,q,l$ $a<;{his. frontera, cpmh'queda di&o,, a1,lua$$ lo poco e p ~ p o t r a d ~
:,,kslan$s
gar del ha)/aqgo,
hueso&,
qáneo; ): fiagmgntos de 'Lb v a g ,ie'
b
3
dF;b
1
[page-n-9]
&nación de los
Así las cobas, nada cabía hacer sino era la toma de fqs datos
vida que restaba en la cueva, y, Últimamente, la amontonada
en la calle; todo con la premura que imponía 91 encontrarse
ésta a disposición de los curiasos, y con la prudencia hecesaria
para evitar se despertase de nuevo en las gentes el afAn de
LA CUEVA
Reconocimos, pues, la cueva, que, como queda dicho, no
contenía ya más que algunas bolsadas de tierra rellenando los
hoyos del suelo y las rinconadas extremas que podían quedar
en parte intactas.
De lo último nada pudo saberse con claridad. Sólo al tanuna rinconada
interior de la cueva, salvo unos fragmentos de hue-
[page-n-10]
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[page-n-11]
[page-n-12]
tvb ,\a;?
,
LOS RESTOS HUMANOS
-
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, + d ~ j ~ ,! ~ , n $ , f ! . ;af~,*:ai~tsjr;(r~ 36 sv>r!:l *,I rJ)iii>a
.)
~
t j
I
Cási la totalidad de los huesos humanos hallados en la cueva de Rocafort lo fueron por los buscadores de tesoros, S610
unbs pocos, y generalmente muy fragmentados, se encontraron en el cribado de tierras. Por ello nada puede decirse de la
:situación y dirgosición de'estos restos, sino es que, como qyedó ya indicado con refereaqia a las manifestacioq ,de los Sanchis, el cráneo más completo apareció spperficial en el sitio
más bajo del fondo de la cueva, lo que h a ~ pensar, si se t i e ~ e
e
e0 cuenta la extremada iigeriza dq,sur h u e s ~ si , allí arras~ fué
trado por las aguas pluviales entradas alguna sez con fuerza
,
,
excepcional por el supuesto respiradero.
Los hueso! largas, casi todoe incompletqs, son de escaso
interés.
Algunos dientes figuran tqmbién entre los restos encontrados, mereciendo especial mención un diente pequeño, de piño.
Entre los restos de cráneos hallados se enpueqtrw 1~s.eomponentes de una bóveda z i que hemos ya aludido, pieza,,Gnica
de interés entre los r w o s humanqa encontrados en aeta sepultura. Trátqse de una bóveda c r k n a , de =nos ,que p d i a n o
tamaño, hueso8 delgados (de: dos a dos y medio milímetros de
gruesa) y extrao,rdiaariawte ligeros, con. pronunciado apJonamiento en su parte posierior, que alcanza 41 occigital y bu+
na porción de los parietales, como p,uede verse en la@
,normas
incluídas en la figura A de, la lámina 11y en la n ú m IP,
Todos estos restos fueron sometidos a informe del catdrát i c o ' ~ r Antimo Boscá,Seytre, que insertamos por nota (1).
.
l 4
f
S e m w de I;[1vestim$&
dE y@lencia, desde sus comiienzos, toda clpse de c ~ l a b o m c i o n ~ ~ d & t e resadas y entwiastas. A g r o v e c h q e ~ t a
0~88idn
para, hamrlo iwnstar a6i
y reiterar nuesfp agradecimbnto 81 tan docto como modWa o&WUnLtiM,
valenciano, a cuya laboriosida q t o deben loe estudia8 Qe ClqcW Natmlea a el antiguo Reino dc$,encia.
Insertamas a contihtxación lo más esencial del informe aludido.
RESTOS -NOS
HALiZIADOS EN UNA CUEVA DE ROOAlPORT
#Comprenden tres pequeños lotes: uno con un ci.áneo incomplekr y d e
(1) Al Dr. Bosta debe el
[page-n-13]
W n id,)
cabe 1dedu&~14~& &~gwmdug+&aa Ist~indtlm
I
b
wrbdroe liip.nelenbbdios ha9bhn!kísse ádukos) . un!difi'otij'u& .joist:en,
-'
equien,mr&&dndíaiel oá r ddtmnado.) - ,
i ew
í
.,
, ) . r;&tiihmyeal.
Bohcaa 18 &br'm$pii& ii una mog.pfolbnga& ysbbSEjla i ~ ~ ~ ~ ~ d e ~ ~ L n a l i i r I d uJ@Wl 31a&~bnb,
io ~itY~W
ti. bien acusado kn h 'd&Mles $de:b h2iebhr M&&$%& pU&era
8
a
f i r i
>. .pns&me, dikq;kai m a l d&hihnpmt r~cir~fins
pradera
'. 6B faceta quk drerheo-rnue~tra;
a
pueb"íitdelgadez de sus huk;, míid % d a !
podrl'a Westami G Ét o~ ~ ~ i i i e f m 'v & d h i l A rd)
t ,
aer
1
- miente, cabría también tratare de un caio de defoiación sr-
. gificial en vivo, costumbre ya conocida, %e,
tiempos .q$+isf,6ri1 11 f !
r,
10, ' , t?,>!J
~ ; P.&tét
P &;~iiehspr~taiad.oim$:~ ~ow&& índice .
&ba
dltlico de $90'6 (subraqui). De' loa .t.e$ti&tc% h&&qg1nh@'
;de
i
d&I&ír&,..&lvo j~.:~nts&exPue&<
dad; su
f
,
'
;M&.
4
itSi4
,
a,,
> ,
,
p
I
'1,
(
1
otro con fr&natos de crhneos, huesa sueltos,m5uy probablemente
acierto y que comprenden: un frontal doble o con sutura media,
; un prietal del lada W
~ casi 4
entero, m& eí otra medio
&-O
.L
pO
-
que
mia atención en todos esi
\
nitío.meimr,
apmm mai
en un solo hueso, wl frontal
de este hueso san de lfneas
nos ~ a ' e s t e e ~ >l no
e
e
[page-n-14]
W Q i c N g i r m iWkqnm w i t d .
i f f c !Mi&!&
r m ql HwUtj~~~relgwo~
milúemifrsweres
&OO
esta clase, cómo eef&m\1ct~t&alaip i W d )
h
rat$ ic&pq&tie E& $4 f & B ~ m n i o eitndl
e
~a
de WOe . m t e W . ~ ' o i e ~ t e ~ T . n . ~ A g l . t & ) s
p
IpOór.de S $ m g ; r 6 i o . l r
e , r M ~ , l i & ~~onpne~gwbhibt6niud1:aow
m ~ ~
ebaXyft-, y~saerijnoufars
lo (q@iLiEtbrhla,p o a i b i M , '2
hfet:qrgan&, b,a@atidbm~sq
tiorraa valen~imh
&IB&IB~
di&bici
deftwmds. mfi$ECjiidimde,
m~*Siemgm~ f t i C l o Z I i jlahiam.
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[page-n-15]
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[page-n-16]
[page-n-17]
[page-n-18]
[page-n-19]
U
b 6 1
nos a
realia
Cova
seííoi
mas
otros
[page-n-20]
e
P@
&
Figura 8,.
de flecha, da s i k x ( . i.)
T
(Dibujo de F 1Jard5)
.
[page-n-21]
I.
RASPADOR,
W i C n se ha116 en el cribado de tierras un raspador de
silex, de.mediano tamaño y forma aproximadamente triangular, grueso potcun lado en el que conserva parte de,la envoltu.ra del nódulo originario, y con fuertes retoques eñ el borde
cortante. El abultamiento dicho y la disyosición del borde rede cómodo y eficaz uso este útil. Véase en la Iátocado,
mina 111, núm:4, y can más detalle en el dibujo con secciones
. de la figura 4.".
.
Difícilmente dejan de hallarse esta claroa de útiles, de-forma
bien variada (rectangulares; triangulares, semilunares y no hay
que decir que discoidales) en los enterrarnientos eneolíticos
anok afi cuevas.
1
&0an
e..
.
p encontró un fragmento de Iámlina de silex me-
nslúcido, que semeja punta de cuchillo.
cueva de esta clase de piezas, tan abunturas valenciana de eete períbdo.
&$do ea la figura S A.
.
'
,
[page-n-22]
Raspatios &e sñex ( .f)
T
(DibUjo'de F. Jordi)
B
C
Figura SE
A) Punta de uushillo clr rkx-El)
Calmillo dc jlbrll.
C) Parte l e lrCP de rtHkr, rtlt~8 huesa, (415). '
k
(Dibujo de F Jordb).
.
.
,
4
[page-n-23]
[page-n-24]
, Es cosa excepcional que en una' sepultura pluripewonal
como la de Rocafort. se haya encontrado 8610 este vaso; y no
lo es menos' la faita de edos fragmentos, restos de vasos con decoración incisa, impresa y dguaa vez con relieves, que suebn
aparecer aún en enterrainielitos valeaokanos del Eheolítico
avanzado y comienzos del Bronce.
\
'1
'
I
/
I
Son muy numeosas las .cuentas df collar encontrqdag . en
esta cueva, todas halladasen el cri&do de las tierras ; y extraña su abundanciae'teniendoen &enta el ascaso número de en:
terrados. Veamos sus'diversas clases.
Perlas discoiddes de collar, en materias blancas. -Son de
tamaño mediano entre las de su clase y aproximadamente iguales entre sí, salvo una que por ser bastante mayor parece ex-ría algo
traña al conjunto; todas de escaso gruwo. iuni~w
,entre, ellag. No hay que decir'que van to&o, taladradas en el
centro dei disquito pór el ya conacido Eedio de d~ come iiticiados en sehtido opuesto y cuyos ejes no suelm ser frecuentemente del todo coincidentes.
Compréndease en este, grupo t d a s l d d mismo tipo hea k
chas de materias blancas semejantis, $Q &trzple examen basta
.:. trnar, generalmente
para dividirlas, a 'su vez, en d q
más delgadas, flojae y erostonadm. pBr&en de conchas de molusco~, que'se vean, como en otros yacimientos, pieza) con
sin
restos de los cwtillajes de aqujlas ; y otras, más fuertes y ywsas, sin llegar a serlo mucho, y mej3r conservadas; semejan de
,piedra caliza. El análisir de a m l j a i p i f a de perlah'ske haata
~~
ahora ha podido practicarse, sólo ha confirmado que se trata
de .carbonato de cal y bsfatos (1).
(1) La, oiaitlawdbi~ iais 1 sm ; t w 8ao h e c h ia twmtas de
&e
9 t WWg
collar de que no6 OCUPB)OB ahora y &
I
@Wte, b dt9aeitm al D =Ba&
q
ca
m
.
.
[page-n-25]
"de Y&F'
pyc
,,:
- , > ,/
i .>.i!
+,r¡>;,
ntas se hallaron las diez enteras que se ven enero 3.de la citada lámina, y más del doble
que debieron ser mucha6 más las desapareg f 6 ~ o las humedades de 19 cueva, tenida cuenr
#b de la rdateria de que son hechas.
~
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b at:u~;.'r, I
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nema
en 'frí
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b i w i . j r i b L:.
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, .
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&
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.
I
.,
.; 1 .;
esti tibo de cuenta de collar
cpspañol, cómo se esparce a lo largo de todo
osehasto el SE. francés, estital cultura española, Ilegann que! parezca alcanzar a las
g alrnerienses de las macetas; Su gran abpin~ b r te d ~ ,su asociación a otro mateo
is piezas bastante interés y
recogida de datos para ,fati1
,
,l
8
[page-n-26]
,,
' j
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\
a
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..
Norte de mr@b,C. &'.
N
calbe
(1, ve+.C&aa o N d h e m iQmqm),E', F.T ,
f
. XXXiX, no3, 1931; p. 137. P paip
el Japth ver M m : aRehwmb Jamm), Míl.
Debo eetOB datas 81 Sr. lhr%íwz E k 3 n n - y &1
W
S, E P &.m
.
V8)Ltra
II.,.
&
(0 De las umW nDin&maim que m s q x m m de amlmche, excep
donales en Levmite, no noa ocu~amoa haber10 heob ya L Pwitwt en
gas
.
m r ~ ~ ~ ~ o b ~ a e 0 ~ o aerl&leoum'd¿l
a E i B a
Este de EmaiW. en e Homemje a M&& (t. a)
l
..
.
i
[page-n-27]
~ l l ~ a g i & kconsitituida w
sala d t n , m,
b
dicho periodo (1). Figura etntra 1
#&ano y aaavlertlsa p r
&
eu mayor
IW~~Or
ligg ~dgaata m $ e l ~ o i d a l . -a&
$e r R
u
rnrtdt~~'
:algaha v&g~.u@$ioJrr, Wbdm nt
&Da
lwes de kuem m
l~mtikiagdq8! gMjWa,coam'
cksrzs, ~ d u m b l a q b
¿
~
Hmm mt-irrahmw coa le falta, de
I
& ~ = m ,
@hl;t~u¡os & r w r la coaCIUO material. no impiden atribuirle
-te
&mima.
debfdo $xtedq.w~
ba$k)' si
@n dc esta cuenta, pi%ce
de rqrndHa, o seo a el &E.
a
m
lasi, a@dar aijiilqrw pjgo
ea la. n d g m k s ds:
[page-n-28]
O
Monaehil (Grima&) (11, y de que ello se vea d s e
en er externa N.de fa mna, ese decir, crn el mcfran&,cb&
I i cwenslUisen cueoa~ SW klrededsres de Narbona S&
de
t6ncub fS"mu V i v i d ; otra) m n ilaw pe4$.de.
,de
I~adrkas,c m gcsinalados circulares p m f u a h , *Iden.
tes a las cabeas de lob glfiiergar a n t e rneneimlbtht:
pretenda dbmelcs ori* diqinto ( 6 r o t k de Rurksea
otros casos (La Falahe) van aqu6Uag unidae'a los d e d @ @ d p n t m males ewcha., m& $ruesoe que lch mrrleww, 9 +&h
tan.. típicuq colgantw f6licos de huesa, lis- y con acatatide#
haleioe, que ya ;aamcieroni.arrta en la cuqva ~epulcr~tilfae
.mrcans de Briagairet ((S).
Aunque i ' abundancia J. da roeisción m4 lar objeto,
m
a
dichos, mbih .pe emue~tra perla, entre hs. de rt al* .
tal
jw
.
seu, en e i t a c b n ~
mrtuguesas, por ejemplo en Vita Nm.&s' .
-c.
Sn. Pedro f3).
I
En Cana&# doatkenie en barro, cuanda mnm en T&n&
rlfe, a j e a r pof 108 trabajos &e: Cuscoy (4).
Tambihr(i1éga la antedicha a m i a c f k de la cum& dhcoida1 a Gerdeaia, d a d e en.la mltura de Anealas ';RldJu'b;& m- '
IQLU
cmnba de comha; cosivfvieado can ooimntw derb&i
, hachuelas menudas wlgantes y concha8 dEet pequslios+
casi material que remeda d c.crdiiplejo dai.iltunisvar
. nas (5). Dirfirie tado ello prúc-dente dei M a n e ~papi4,:4'
.(
1
l r ( .
M
-
$ 6 ~l3rham e W de W I
?iíb
#
ia S. de A. E y.P.; d0 4 @&t.
.
(1) J. C W cuna n
b :
C+xaBada%
derrio 1,W
m.
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W
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Irurli
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B
[page-n-29]
[page-n-30]
a
l
1
& d a wdipmte, que rre &-eraMerimde, l e aIiiIcr de~~~tbda.
y l
~ r e l a , ' ~ ~ l y g o q t d c de * t w t m o ~
~ i a m
e
b tima?
po (l),cuyas cabesas recuerdain 1 s t ~ g m e ~ d - k o &4 &
,$4§idmervip
aun e*
a y 66 e1 &fa
3
eaa ds caigan- lele .c&lis de jaba# 9
a
menores a n d~coraeiiin
zuaaahb. en espiral *W?&D,
dwfie
,qrie, cunrhstrrnrmwjlt*oa d lugar' de pkmdenaia
b s :~ U T ~ U W W, b entra ea' ~
Egrniia
coma ,j
-a
iadimr d que aaerccisameate en.*ir
ee,dm
las c u m W & caeemátibe L u t t ~ ams&r~ia~.ta& &
de
t a 'en b &aínsdr -O
gmerdlñesidm ieñ E&'&@-B~.
Lss ahtdtisdoe paralelismo, antre d Eneoltdo~: @&m:$
&
~1 d d m n t e eaprañol, a faltiP4be@por h ~ y de4 canoc
,
to de otrd ealtura africana coa tales wm&nsaq K m
f
.
tcriall abdido son de p r o d e n t i a
a;abqui~iQO&~s#mm
obstámla alguno de orden croaol6gh (3).
,
\
,
I
'
I
No s m raros estos grandes coltitres- de perlas &uedala
como el de que nos ocupamoe. Ask, en la cueva del Hoyo ds la
W i z fwlaga) () se halló, d m L de i n collar m& pagwqQ,
m
ño, &ro compuqeto -de unas 8 . 0 cuentas* que d &e
i
nueve metros de largo. E .los M i k m desc&rió Sie4.mWP
n
Ijar de perlas de cascarón de huevo de avestruz, d~,moluscoe
(1) 1 BaUt!&?r: «W), 41, Lám. Vm.
.
p8g.
~~
m&
(a> Plinders Pe&rie:
E
,
Lodbrt
de: í&bi&1.4~nton and Oaton-Thompmm: «dbW~.-petriei
r%lfá uarPsai...».
I
(3) véase Boach Gimpem: atnohgk de La Pdnsula
@=&R.
( Ver
4
aW@uste xwb biüWg&b
h
~~ bby.S
,
&-
relativa a esb.yachm&e.
;
i1
[page-n-31]
no del
pensar
de c l
o1
manch
[page-n-32]
,
', 1 I <
.
,.
,
1.
cha y alargada, y el apun
(ps L &:
.
& 30, m.28.
lmWbr&b6>,
(3) H 8uca: u d m c e a,l est*
.
lármna'
Ix.
de i+ aoveqa del
4e lp Mima, .
[page-n-33]
14. ektrnídas de la cueva di6 un colmillo
ya en proceso de descompow dpintegrante de las constantes humedades
n
I
b
b'%a$entes
son hallazgos de piezas así, en el
&$o. 'Esdifícil acertar con el destino de este
?&e ~ n t r a r s e
entero excluye .la posibilidad
f$%ado como pendiente. Pudo haberse
I dq collar, habiéndole desaparecido el ta
%Ir $enla base para su suspensión. Recuér
se dice encontrado formando parte
de los Murciélagos (Albu-,
observación hecha por el cuide que aparecen estas pie; neolíticos cata les, tenidos
cultura de
megalíticas de
nunca en los tgalitos que
del colmillo de rito, en Romación.
el dibujo de es pieza.
,
[page-n-34]
Este pequ6ño enterramie-nto de inútil exwvaeión, por pofanado y destruido, pocas enseñanzas puede darnos.
Se aprovechó para . gqq~i(q, ,<)a eÚeva natural, apeoao
modificada por la mano del hombre. 'Bast6le a 6ste darle brmg
regular y capaz a la entrada, adaptarle una losa para cierre*
colocar debajo aos grue8kpi&as a modo dq e ) ~ a l fa- ~ ~
~
ciiithtdh'6l a p i t $ ~ , ' kqnstiiii; pkiód de 4 4 i r & , q p +aq,
~
parde no tütd m$? fi'iratidad kue estr'iboir boa qllq la.
adleiiikidijrhméíntr '&ha, ';n''el ;i& qiís,'haedq :$9
El 'fhfo?& del, ,Cir.. Bi&6 ,?ob&~ ~~-/ i fh&qIMC
I ,,,
g , +b i tQ 4.1 ,
S
ki&i! &dar ñ la cueva escu ierta ue una s
-
'4
f
reforzarse con la observaciSIi de que, en lar abundantes semi.
tuias bipereonalm de adultos, halhdas a lo largo de las eultu~ns
prehistóricas, hay evidente predominio de las de esqueletos.
de sexo distinto. Par todo d1o puede llegarse a la' conclusih
[page-n-35]
.=-- -liar.
Pudier
cránec
obstan
bieron
terrada.
&a
nvic
ativa u
ento de ia
tiempc
Crono. - , .
-_.
;dida uniform
:ejla el cor
1s. 'del Paleoli
iente en las cueva
a- Rocafort S r
ta conclusi.. -- -.
kta, ya evolucion
iscoidales, nos d;
Y poco más puede
es de esa ( '
$0 con resul~auu
a del puñalito de
1
Wontrarse m
{*aunque no pm
jeta bien aisla '
6 fué EneolitZb,
i"Ajandp su cronc
&cial, que ve
de Martínez E
o del matt
-
N
[page-n-36]
S
1-8
oia
r~tnoic~
B~YEoA CRhNEAdA PROCEDENTE DE LA CUEVA
DE ROCAFQRT (VALENCIA)
6
. t .
'.
i
. .,
[page-n-37]
[page-n-38]
sas Irmuy fra&entachi &entee &m &-a&& y ?Wtm
de varios otros d n e w a d e d t i ctel s n t d
QW~~Wrecieron desordenamente. Boscá d e d u j ~
d & ~ ~
Uos, cfm las enterradas fuemiit.caa&o rxmddo rn&nOgk
ellchkhabía dos a d u l e , ua niño y naa jovan, a qmien pertmecía pdob&Iemente d & e defóamqioñ.
h&
I
- De las iinms que preceden, emvierr~z w ~ ~ . auld.s el d m o
d
q
&uvo durante Ittrga t i W # b r t e r r m o ~ ~ p a p o el W a ,
dr
harta el punto d0 mw irkaertkdu por h r r a . haírneda y mmedi*
za hasta e1 lugar @&Qued erkontpaido, A prap6&to de ild acf
ciós persirtente & & h
1 huesa .eg iat&anw
m r d a r , entre otras
4 m1 s i g u i a l relato
Hansea. (1).
de un &mbi&lo eonvcatuY en. duddde.kiol, r
h
ha1laton diversos mstcae mqml6ticso en t&r negra y hú&da.
Uno de loe ctrlxiabs; atero, m bl~a~ldodbhvrnabte. E o
p
1
~
,
mediaate presi~nk, bar6 ddorafafia Sle; mdas strmaneho s .eii
cráneo adquiriá forma, ya alargada, ya redondeada, en +ante
que'lw eutyrjm pemanwfmon aiempre .cerradas+ ibttacttaa.. Se$
gún ellc11'aííad& un 4 m p i o r d o ¡ i d n e s b apc@1d6 mr el
urrcipxqio, ppede converprime a bmqui : y ~ r de esta f~.rrna*
o
en poeiei6n lateral, adcpuiere
de djbl.lca. Si la tien se
#&a ea*- de que ee =traiga dedla d c~4-s
&te: ~ f ~ w e
una
faba.
En un trabijo m b reciente' dC W n ~ k Q fP) r.pecha n á a .
v
La humedad puede oca4ionar 4 ~ ~ a e r a l i e a c i 6 n , lo4
toa qu,e
las huesos &etornan muy eompraeiblw; 8 gcrr
i6n UE
teriw, &tos m endwrerc-ibn de n w o y el ccfixmo
km?@
distinta de Ip propia. Con ,segwidadi wtdlM lo pua bs,w d
rdo en d ejemplar de Rocafort.
fano
'
1
[page-n-39]
pudo ser de suW
. E ocxtpitat aB mto según una lfttb'B&ril
t
a. Qwda d r arriba consilgnlkdi b~del&;f&'ae
)muy ibombiáp. EIcontorno ~agitaij rectiiinco
casi
lisf bmgma, se flexiona brwamante hacia ahjo a ni-
[page-n-40]
do y en k postet,ios Be la
ontal : nuevo indicio
.de germanewiei.ea lugar h
.
DwresiP.a.irr~@wqen~
(d cicatriz?) a la derecha del front4, alga. pa
etopio. Otra, menos
profwda y de forma más+lígtioa, m,d S , d e t a l
izquierdo, delante de la antes mentada su$wa, , ( t Los contornos de
normq superior y posterior, se completan sin dificultad por simetrl, en los craneogramas, permitiendo medir .la anchura mdxim% L a diferencia entre las mediciones de es@,anch7ura ambm ammas, apenas alcanza un
en
milimetro. Al compbtar el c o n t o m ~ la superior, queda pade
tente c k t a asimetría : a la d e r b d el occipucio queda algo
más aplanado que a la izquierda; y, en cambio, el frontal es
algo más abombado a,le denecha. Se: bcwfirma, pues, menor re'
sistmqia a p e s t a a la dd~rmacd6aen ~1 parietal derecho, to
cual explica la ayeen&.,& fisura eá sai tabla externa.
La ~ ~ r p q . m p r i ereipmoide y la m & r i o r domiform rei.
o
bajadti! El ejemplar es ultrabraqgicrPn&, e w o m e t o p e y or: ~pmkt~p~.
.
,
b
A cqntiouacib. Irs
Y los índices con ella8 cai:
' ,. c.ulados : ,
*
fiaicioner:, ~ o o d.,
g
i~~:-Ai;cb.m&., 142
9metría).-Awh, fro.t.' .., 90.-Arco sgit, frpgtal, 1081.-Idem
h.
.
'
psirietal, 12S?.-Id. dq la eseama occipital, 77.+uerda @t.
frontal, 937.-Id. ~pietal~.f$?~;-Idd la eseama aripitah74.,
de
Indices. -Cefilico, flfil?.
T?kayyertq fronto - pq~Ma1,
63'38?.-f+git.
frqntql. &11?.<4$ ,t pi@i#f&'80?~14. L
J . :I
c;:
escama occipital, 9'i.
610
9
e
. S
-
I
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(br
'
I
,
.'
,->ti;
O
2
[page-n-41]
Hail&adoare en formoofón k Bibliom general de in
Diputaci6n provincirrl, y &di l neobddd de ir coma
pletando 18 espsoializade. de Prehiirtoria, permitese el
S. 1. P. rogar a w i e m m b S& publicabion~,las
considera o cambio de 1~ q m p r o p i ~ que se *vi,
rán mandar a una u otra d e aquoUm,.b@n su
-*.
[page-n-42]
INDICE
Rmpm3w a$ ia&+..,:7f.
.
Fmgfm~to tBminP.*.
da
Ckámiar..
.'.
.: 8th
R w h de c o k . . .......
.........,. .
w l ~dr
mn
Comiwiones.
.......m...........,.....
..........
..
ñ,&kk%.
Aabndfca. Bóveda craneana procadants de la cueva da
e.....
R
&
.
[page-n-43]
1 6AhfrESTeR.-La
,
cueva de Roeafort.
A y B).-Vistas
de la entrada e interior de la cueva.
(Fotos de F. Porcar).
Trabajos del S. 1. P.
LAMINA
1.
[page-n-44]
1. BALtLESTER.-La
cueoa de Rocafort.
A) Normas del crbneo deformado.-B) Cuenco. C ) Perla de collar do piedra blanda rojiza. (T. i.)
(Fotos Adell).
-1raoajos del S 1. P.
.
LAMINA
11.
[page-n-45]
[page-n-46]
[page-n-47]
[page-n-48]
[page-n-49]
[page-n-50]