
Publicacions diverses
La necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente,Valencia): nota informativa con motivo del Cincueta Aniversario de la fundación del Servicio de Investigación Prehistórica
Domingo Fletcher Valls
1977
, ISBN 84-500-2032-8
978-84-500-2032-8 , 10 p.
[page-n-1]
[page-n-2]
DOMINGO FLETCHER VALLS
LL4NECROIDOLISIBERICA
DEL
(;ORKAL DE SAUS
NOTA INFORMATIVA
CON MOTIVO DEL
CINCUENTA ANIVERSARIO
DE LA FUNDACION
DEL
SERVICIO DE: IhVESTIG.4CION PREHISrI'ORI(:A
D I P U T A C I O N P R O V I N C I A L
V A L E N C I A
1977
1 Corral de Saus
[page-n-3]
[page-n-4]
A unas ocho I h . de Mogente y próxima a la carretera que
lleva a Fuente la Higuera (Fig. l), en el lugar conocido por Les
Ventes, partida de Garamoixent, se halla la finca del CORRAL DE
SAUS, propiedad de don Vicente Saus.
En esta finca, al realizar labores de desfonde, en diciembre de
1971, un tractor puso al descubierto algunos restos escult6ricos en
piedra y fragmentos de cerámica ibérica. La noticia del hallazgo
nos llegó por mediación del colaborador del S. 1. P. don José Pelejero Ferrer, motivando la intervención del Servicio, quien ya
tenía referencia de otros materiales (una fííula anular y una vasija de pasta gris) hallados allí en circunstancias semejantes en 1965.
Recabada la reglamentaria autorización, se iniciaron los trabajos en marzo de 1972, habiéndose llevado a cabo, hasta el momento, seis campaíías de excavacibn bajo la dirección de D. Fletcher y E. Pla, con la directa rea1izaciá.n del Ayudante Técnico
José Aparicio.
La zona excavada se aproxima a los 300 m2., dejando al descubierto parte de una amplia necrópolis ibérica, muy destrozada
por saqueos antiguos y labores agrícolas. Se halla situada al pie
del monte Castellet de Baix, cerro en el que se asentó un gran
poblado ibérico, actualmente destruido en su totalidad por diveisas causas, entre ellas la 0cupaciá.n del lugar en tiempos posteriores.
Próxima a la necrópolis ibérica, se seííala la presencia de restos de enterramientos de inhumación, pertenecientes, posiblemen-
[page-n-5]
te, al pequeño núcleo de población asentado sobre la ciudad ibérica en el propio Castellet, o a alguna villa romana de las proximidades.
De los resultados obtenidos hasta el presente, destacamos dos
tip~s
genéricos de enterramientos. Uno, consistente en edificaciones sobre el suelo, con dos variantes: la de planta cuadrangular,
delimitada por sillarejos, sobre los que se amontonaban desordenadamente piedras formando el túmulo (Fig. 2) y la también de
planta cuadrangular, con tres gradas de sillares bien escuadrados.
A la primera de estas variantes puede atribuirse la sepultura
denominada de La Sirena, que medía cuatro m. de lado, apareciendo en su interior carbones y cenizas, sin apenas ajuar, tal vez
a causa de antiguos saqueos. Para el encachado tumular se aprovecharon restos de elementos arquitectónicos y escult6ricos, entre
ellos parte de una sirena, que da su nombre a la sepultura.
A la variante segunda corresponde el enterramiento de Las
Darn!tas. Mide de lado alrededor de 3'50 m. y la altura total de
sus tres gradas alcanza los 70 cm. En su interior, también de escaso ajuar, se encontró un posible "ustrinum", con abundantes cenizas. La denominación le viene dada a esta sepultura por el hallazgo de restos de dos estatuillas femeninas en piedra (mide
0'60 x 35 y 0'60 x 0'60 m.: respectivamente lo que de ellas queda), una, formando parte de la primera grada, y la otra, del encachado (Fig. 3).
El otro tipo de enterranqiento, caracterizado por hallarse excavado en el suelo, ofrece, igualmente, dos variantes. La del seucillo hoyo abierto en la tierra, dentro del cual se depositan la urna
ci.nerarja y el ajuar, protegido todo por pequeñas piedras amontonadas. De ella, que es la más frecuente, se han localizado 15 sepulturas.
La otra variante, de forma rectangular, con menos de un metro de lado y escalón interior, reviste forma de caja, revocada y
cubierta por una especie de argamasa blanquecina; en su interior
abundan las cenizas y los fragmentos cerámicos.
Se hallan también amplias zonas de empedrado de guijarros,
[page-n-6]
en las que aparecen manchas de cenizas que hacen pensar en posibles "ustrina".
Independientemente de la importancia de localizar una necrópolis ibérica, de las que tan escasa anda la provincia de Valencia,
y de la aparición de edículos escalonados que hasta el presente no
se habían seííalado en esta región, nos encontraqos con el trascendental hecho de que en la construcción de estos enterramientos
se utilizaran como material de relleno, y hasta como sillares, grandes fragmentos de esculturas y elementos arquitectónicos, que aparecieron mezclados con las piedras de las edificaciones.
Dichos fragmentos, por su calidad, debieron formar parte de
alguno o algunos edificios nobles, situados en el poblado o en la
misma zona de la necrópolis, que fueron, obviamente, destruidos
antes de la construcción de las sepulturas, en las que entraron a
formar parte como simple material de relleno.
Por la cerámica ibérica (Fig. 4)) con decoración floral, zoomorfa y humana, que aparece en el ámbito de los enterramientos, consideramos la construcción de éstos como posterior a la segunda
mitad del s. 111 a. C. y en cuanto a la fecha de la destrucción de los
monumentos primitivos (cuya edificación podría datarse de fines
del s. V o principios del s. N a. C.), en un período que oscila
entre mediados del s. N a. C., época en que parece ser que un
buen número de poblados ibéricos sufrieron grandes québrantos.
y la segunda mitad del s. 111 a. C., momento en que hahen acto
de presencia las tropas cartaginesas en el litoral levantino español.
Este mismo fenómeno de destrucción y posterior reutilización de
restos escultGricos y arquitectónicos lo encontramos también en
Cabecico del Tesoro, Cabezo Lucero, El Molar, Llano de la Consolación, Pozo Moro, Hoya de Santa Ana y un etcétera bastante
largo.
Aparte de los restos de cornisas y capiteles moldurados y un
gran bloque con la figura de un jinete en relieve (Fig. 5), merecen
destacar como piezas más importantes las siguientes esculturas :
Gran parte del cuerpo de una sirena, a la que le faltan cabeza,
patas y cola; hallada en el encachado de una de las grandes sepulturas, según ya se ha dicho (Fig. 6). Por el tema en sí, escaso,
[page-n-7]
por no decir nulo en la estatuaria ibérica en piedra, y por la calidad de la pieza, ha de suponérsele una clara influencia de centros
artísticos mediterráneos extrapeninsulares. Han aparecido, además,
restos de otras sirenas.
Dos figuras femeninas, incompletas, policromadas, aparecidas,
como hemos qitado anteriormente, formando parte del encachado
y grada de una sepultura escalonada (Fig. 7 p 8). Estas denominadas "Damitas" estaban acostadas, flanqueando, al parecer con
otras dos desaparecidas, los lados de una pirámide central, rota,
por lo que ignoramos cómo pudo ser su remate. El brazo izquierdo
de cada Damita, al menos en las dos que conocemos, se extiende
a lo largo del cuerpo, llevando en la mano una flor, posiblemente
de adormidera, mientras que el brazo derecho se extendía a la altura del hombro formando ángulo recto con el cuerpo y paralelo
a otro de los lados de la pirámide, y por debajo de las piernas de
la Damita que en él habría, enfrentaba su mano, que sujeta igualmente otra flor de adormidera, con la mano izquierda de esta otra
Damita, cuyos pies descansan en el hombro derecho de la anterior; esta postura se repetiría cuatro veces alrededor de la pirámide, poco más o menos como lo imaginamos en la adjunta reconstrucción (Fig. 9).
Individualmente presentan varias diferencias entre sí en el vestido y en el peinado. Ambas llevan largas trenzas que inician en
lo alto de la cabeza y alcanzan hasta algo por debajo de la cintura,
rematándose con anchos aros o anillas; en la cabeza, p por debajo
del arranque de las trenzas, el peinado llega hasta el nacimiento
de la frente y parece que está formado por un flequillo ondulado.
También ambas llevan collar, pero mientras que en una es posiblemente una lúnula de sección triangular, en la otra es una especie
de cadena o cinta, de la que pende un colgante. Una Damita cubre
su cuerpo mediante traje de amplio escote y manga corta, detalles
que no pueden distinguirse en la otra y lo mismo podemos decir
de la serie de cinco pulseras (o una de cinco vueltas) que se ve
en una de ellas. Las dos llevan amplio cinturón que conserva restos de policromia castaño-rojiza, color que también se distingue en
la trenza de una de ellas; en otros lugares de las figuras se conser-
[page-n-8]
van restos de color amarillo. La forma de tratar los pliegues de
la falda es diferente en cada pieza; en una, se destacan bien los
relieves, mientras que en la otra sólo se indican mediante incisiones profundas. Sólo en una de ellas se conserva la cabeza y cara,
ésta ligeramente estropeada en la nariz. Ambas piezas son de buena calidad, enmascarada por la floja calidad de la piedra en que
fueron esculpidas.
Para completar este Lreve informe, haremos mención a la abundante cerámica ibérica decorada con temas florales y zoomorfos;
algunas vasijas, por su galbo y decoración de grandes aves, enlazan con las del estilo Elche/Archena, mientras que otras son idénticas en su temática a las del Cerro de San Miguel de Liria.
En metal hay fíbulas anulares, pinzas, falcatas, restos de rsoliferreum, etc., y en cuanto a cerápica de importación, pueden
señalarse la de figuras rojas y la de barniz negro de diversas clases.
Queremos dejar constancia que tanto los alumnos y profesorado del Colegio Libre Adoptado San Pedro Pascnal, como el Jefe
y Números del Puesto de la Guardia Civil; los señores don Enrique Pérez Tortosa, alcalde de Mogente en las fechas del descubrimiento y primeras campañas de excavaciGn, y don Joaquín
Calatayud, actual alcalde; don José Cardós y el propietario de
los campos, don Vicente Saus, han colaborado con el mayor entusiasmo para que nuestra tarea fuera lo más fructífera posible.
A todos les expresa el Servicio de Investigación Prehistórica ou
más sincero agradecimiento.
[page-n-9]
[page-n-10]
BIBLIOGRAFIA
1 J. Aparicio Pérez: "Yacimientos e investigaciones arqueológicas an la
comarca enguerina (Valencia)". Programa Oficial de Fiestas. Enguera,
1976.
I
2 J. Aparicio Pérez: "Necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente,
Valencia)". Programa Oficial de Fiestas. Mogente, 1976.
3 D. Fletcher Valls y E. Pla Ballester : "La necrópolis ibérica del Corral
de Saus". Programa Oficial de Fiestas. Mogente, 1972.
4 D. Fletcher Valls y E. P2a Ballester: 'LRestos escultóricos de la necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente, Valencia)". Homenaje a don
Antonio García Bellido (en prensa).
5 D. Fletcher Valls y E. Pla Ballester : "Las escnlturas en piedra de 'El
Corral de Saus' (Mogente, Valencia)". Bellas Artes 74, año V, núm. 36,
pág. 38-39. Madrid, 1974.
6 D. Fletcher Valls: "El Museo de Prehistoria d'e la Diputación Provincial
de Valencia". Valencia, 1974, figs. de las págs. 163-166.
7 E. Pla Ballester: "La necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente,
Valencia)". Comunicación al XIV C. N. A. (Vitoria, 1975).
t
l
8 E. Pla Ballester:
"Excavpciones en la necrópolis ibérica de El Corral
de Saus (Mogente, Valencia). Segunda campaiía". Noticiario Arqueologico Hispánico. Prehistoria, 5, págs. 287-291. Madrid, 1976.
2 Corral de Saus
[page-n-11]
[page-n-12]
Fig. l.-Emplazamiento
de la necrópolis ibérica del Corral de Saus y del
poblado de La Bastida de les Alcases
[page-n-13]
[page-n-14]
Fig. 3.-Sepultura escalenada de "Las Damitas". El sillarejo del ángulo
inferior derecho, de la primera grada, es el dorso de una de las
"damitas"; la otra apareció en el encachado de la misma sepultura
[page-n-15]
F?
.
[page-n-16]
Fig. 5.-Gran
bloque de piedra con jinete en relieve (alt. 1'03 m.)
[page-n-17]
[page-n-18]
I:,
?i
ir:
.-
Fig. 7.-"Dainita"
.-
que formaba parte del primer peldaño de una sepultura
escalonada (alt. OYóQ m.)
3 Corral de Saus
[page-n-19]
Fig. 8.-"DamitaH
que formaba parte
del eincwhdo de una sapnltnra
(elt. 0'60 m.)
[page-n-20]
Fig. 9.-Reconstrucción
ideal de la posición de las "Damitas", en el monu-
mento primitivo, del que formarían parte
(Dibujo E. Pla!
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NOTA INFORMATIVA
CON MOTIVO DEL
CINCUENTA ANIVERSARIO
DE LA FUNDACION
DEL
SERVICIO DE: IhVESTIG.4CION PREHISrI'ORI(:A
D I P U T A C I O N P R O V I N C I A L
V A L E N C I A
1977
1 Corral de Saus
[page-n-3]
[page-n-4]
A unas ocho I h . de Mogente y próxima a la carretera que
lleva a Fuente la Higuera (Fig. l), en el lugar conocido por Les
Ventes, partida de Garamoixent, se halla la finca del CORRAL DE
SAUS, propiedad de don Vicente Saus.
En esta finca, al realizar labores de desfonde, en diciembre de
1971, un tractor puso al descubierto algunos restos escult6ricos en
piedra y fragmentos de cerámica ibérica. La noticia del hallazgo
nos llegó por mediación del colaborador del S. 1. P. don José Pelejero Ferrer, motivando la intervención del Servicio, quien ya
tenía referencia de otros materiales (una fííula anular y una vasija de pasta gris) hallados allí en circunstancias semejantes en 1965.
Recabada la reglamentaria autorización, se iniciaron los trabajos en marzo de 1972, habiéndose llevado a cabo, hasta el momento, seis campaíías de excavacibn bajo la dirección de D. Fletcher y E. Pla, con la directa rea1izaciá.n del Ayudante Técnico
José Aparicio.
La zona excavada se aproxima a los 300 m2., dejando al descubierto parte de una amplia necrópolis ibérica, muy destrozada
por saqueos antiguos y labores agrícolas. Se halla situada al pie
del monte Castellet de Baix, cerro en el que se asentó un gran
poblado ibérico, actualmente destruido en su totalidad por diveisas causas, entre ellas la 0cupaciá.n del lugar en tiempos posteriores.
Próxima a la necrópolis ibérica, se seííala la presencia de restos de enterramientos de inhumación, pertenecientes, posiblemen-
[page-n-5]
te, al pequeño núcleo de población asentado sobre la ciudad ibérica en el propio Castellet, o a alguna villa romana de las proximidades.
De los resultados obtenidos hasta el presente, destacamos dos
tip~s
genéricos de enterramientos. Uno, consistente en edificaciones sobre el suelo, con dos variantes: la de planta cuadrangular,
delimitada por sillarejos, sobre los que se amontonaban desordenadamente piedras formando el túmulo (Fig. 2) y la también de
planta cuadrangular, con tres gradas de sillares bien escuadrados.
A la primera de estas variantes puede atribuirse la sepultura
denominada de La Sirena, que medía cuatro m. de lado, apareciendo en su interior carbones y cenizas, sin apenas ajuar, tal vez
a causa de antiguos saqueos. Para el encachado tumular se aprovecharon restos de elementos arquitectónicos y escult6ricos, entre
ellos parte de una sirena, que da su nombre a la sepultura.
A la variante segunda corresponde el enterramiento de Las
Darn!tas. Mide de lado alrededor de 3'50 m. y la altura total de
sus tres gradas alcanza los 70 cm. En su interior, también de escaso ajuar, se encontró un posible "ustrinum", con abundantes cenizas. La denominación le viene dada a esta sepultura por el hallazgo de restos de dos estatuillas femeninas en piedra (mide
0'60 x 35 y 0'60 x 0'60 m.: respectivamente lo que de ellas queda), una, formando parte de la primera grada, y la otra, del encachado (Fig. 3).
El otro tipo de enterranqiento, caracterizado por hallarse excavado en el suelo, ofrece, igualmente, dos variantes. La del seucillo hoyo abierto en la tierra, dentro del cual se depositan la urna
ci.nerarja y el ajuar, protegido todo por pequeñas piedras amontonadas. De ella, que es la más frecuente, se han localizado 15 sepulturas.
La otra variante, de forma rectangular, con menos de un metro de lado y escalón interior, reviste forma de caja, revocada y
cubierta por una especie de argamasa blanquecina; en su interior
abundan las cenizas y los fragmentos cerámicos.
Se hallan también amplias zonas de empedrado de guijarros,
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en las que aparecen manchas de cenizas que hacen pensar en posibles "ustrina".
Independientemente de la importancia de localizar una necrópolis ibérica, de las que tan escasa anda la provincia de Valencia,
y de la aparición de edículos escalonados que hasta el presente no
se habían seííalado en esta región, nos encontraqos con el trascendental hecho de que en la construcción de estos enterramientos
se utilizaran como material de relleno, y hasta como sillares, grandes fragmentos de esculturas y elementos arquitectónicos, que aparecieron mezclados con las piedras de las edificaciones.
Dichos fragmentos, por su calidad, debieron formar parte de
alguno o algunos edificios nobles, situados en el poblado o en la
misma zona de la necrópolis, que fueron, obviamente, destruidos
antes de la construcción de las sepulturas, en las que entraron a
formar parte como simple material de relleno.
Por la cerámica ibérica (Fig. 4)) con decoración floral, zoomorfa y humana, que aparece en el ámbito de los enterramientos, consideramos la construcción de éstos como posterior a la segunda
mitad del s. 111 a. C. y en cuanto a la fecha de la destrucción de los
monumentos primitivos (cuya edificación podría datarse de fines
del s. V o principios del s. N a. C.), en un período que oscila
entre mediados del s. N a. C., época en que parece ser que un
buen número de poblados ibéricos sufrieron grandes québrantos.
y la segunda mitad del s. 111 a. C., momento en que hahen acto
de presencia las tropas cartaginesas en el litoral levantino español.
Este mismo fenómeno de destrucción y posterior reutilización de
restos escultGricos y arquitectónicos lo encontramos también en
Cabecico del Tesoro, Cabezo Lucero, El Molar, Llano de la Consolación, Pozo Moro, Hoya de Santa Ana y un etcétera bastante
largo.
Aparte de los restos de cornisas y capiteles moldurados y un
gran bloque con la figura de un jinete en relieve (Fig. 5), merecen
destacar como piezas más importantes las siguientes esculturas :
Gran parte del cuerpo de una sirena, a la que le faltan cabeza,
patas y cola; hallada en el encachado de una de las grandes sepulturas, según ya se ha dicho (Fig. 6). Por el tema en sí, escaso,
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por no decir nulo en la estatuaria ibérica en piedra, y por la calidad de la pieza, ha de suponérsele una clara influencia de centros
artísticos mediterráneos extrapeninsulares. Han aparecido, además,
restos de otras sirenas.
Dos figuras femeninas, incompletas, policromadas, aparecidas,
como hemos qitado anteriormente, formando parte del encachado
y grada de una sepultura escalonada (Fig. 7 p 8). Estas denominadas "Damitas" estaban acostadas, flanqueando, al parecer con
otras dos desaparecidas, los lados de una pirámide central, rota,
por lo que ignoramos cómo pudo ser su remate. El brazo izquierdo
de cada Damita, al menos en las dos que conocemos, se extiende
a lo largo del cuerpo, llevando en la mano una flor, posiblemente
de adormidera, mientras que el brazo derecho se extendía a la altura del hombro formando ángulo recto con el cuerpo y paralelo
a otro de los lados de la pirámide, y por debajo de las piernas de
la Damita que en él habría, enfrentaba su mano, que sujeta igualmente otra flor de adormidera, con la mano izquierda de esta otra
Damita, cuyos pies descansan en el hombro derecho de la anterior; esta postura se repetiría cuatro veces alrededor de la pirámide, poco más o menos como lo imaginamos en la adjunta reconstrucción (Fig. 9).
Individualmente presentan varias diferencias entre sí en el vestido y en el peinado. Ambas llevan largas trenzas que inician en
lo alto de la cabeza y alcanzan hasta algo por debajo de la cintura,
rematándose con anchos aros o anillas; en la cabeza, p por debajo
del arranque de las trenzas, el peinado llega hasta el nacimiento
de la frente y parece que está formado por un flequillo ondulado.
También ambas llevan collar, pero mientras que en una es posiblemente una lúnula de sección triangular, en la otra es una especie
de cadena o cinta, de la que pende un colgante. Una Damita cubre
su cuerpo mediante traje de amplio escote y manga corta, detalles
que no pueden distinguirse en la otra y lo mismo podemos decir
de la serie de cinco pulseras (o una de cinco vueltas) que se ve
en una de ellas. Las dos llevan amplio cinturón que conserva restos de policromia castaño-rojiza, color que también se distingue en
la trenza de una de ellas; en otros lugares de las figuras se conser-
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van restos de color amarillo. La forma de tratar los pliegues de
la falda es diferente en cada pieza; en una, se destacan bien los
relieves, mientras que en la otra sólo se indican mediante incisiones profundas. Sólo en una de ellas se conserva la cabeza y cara,
ésta ligeramente estropeada en la nariz. Ambas piezas son de buena calidad, enmascarada por la floja calidad de la piedra en que
fueron esculpidas.
Para completar este Lreve informe, haremos mención a la abundante cerámica ibérica decorada con temas florales y zoomorfos;
algunas vasijas, por su galbo y decoración de grandes aves, enlazan con las del estilo Elche/Archena, mientras que otras son idénticas en su temática a las del Cerro de San Miguel de Liria.
En metal hay fíbulas anulares, pinzas, falcatas, restos de rsoliferreum, etc., y en cuanto a cerápica de importación, pueden
señalarse la de figuras rojas y la de barniz negro de diversas clases.
Queremos dejar constancia que tanto los alumnos y profesorado del Colegio Libre Adoptado San Pedro Pascnal, como el Jefe
y Números del Puesto de la Guardia Civil; los señores don Enrique Pérez Tortosa, alcalde de Mogente en las fechas del descubrimiento y primeras campañas de excavaciGn, y don Joaquín
Calatayud, actual alcalde; don José Cardós y el propietario de
los campos, don Vicente Saus, han colaborado con el mayor entusiasmo para que nuestra tarea fuera lo más fructífera posible.
A todos les expresa el Servicio de Investigación Prehistórica ou
más sincero agradecimiento.
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BIBLIOGRAFIA
1 J. Aparicio Pérez: "Yacimientos e investigaciones arqueológicas an la
comarca enguerina (Valencia)". Programa Oficial de Fiestas. Enguera,
1976.
I
2 J. Aparicio Pérez: "Necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente,
Valencia)". Programa Oficial de Fiestas. Mogente, 1976.
3 D. Fletcher Valls y E. Pla Ballester : "La necrópolis ibérica del Corral
de Saus". Programa Oficial de Fiestas. Mogente, 1972.
4 D. Fletcher Valls y E. P2a Ballester: 'LRestos escultóricos de la necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente, Valencia)". Homenaje a don
Antonio García Bellido (en prensa).
5 D. Fletcher Valls y E. Pla Ballester : "Las escnlturas en piedra de 'El
Corral de Saus' (Mogente, Valencia)". Bellas Artes 74, año V, núm. 36,
pág. 38-39. Madrid, 1974.
6 D. Fletcher Valls: "El Museo de Prehistoria d'e la Diputación Provincial
de Valencia". Valencia, 1974, figs. de las págs. 163-166.
7 E. Pla Ballester: "La necrópolis ibérica del Corral de Saus (Mogente,
Valencia)". Comunicación al XIV C. N. A. (Vitoria, 1975).
t
l
8 E. Pla Ballester:
"Excavpciones en la necrópolis ibérica de El Corral
de Saus (Mogente, Valencia). Segunda campaiía". Noticiario Arqueologico Hispánico. Prehistoria, 5, págs. 287-291. Madrid, 1976.
2 Corral de Saus
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Fig. l.-Emplazamiento
de la necrópolis ibérica del Corral de Saus y del
poblado de La Bastida de les Alcases
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Fig. 3.-Sepultura escalenada de "Las Damitas". El sillarejo del ángulo
inferior derecho, de la primera grada, es el dorso de una de las
"damitas"; la otra apareció en el encachado de la misma sepultura
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F?
.
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Fig. 5.-Gran
bloque de piedra con jinete en relieve (alt. 1'03 m.)
[page-n-17]
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I:,
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ir:
.-
Fig. 7.-"Dainita"
.-
que formaba parte del primer peldaño de una sepultura
escalonada (alt. OYóQ m.)
3 Corral de Saus
[page-n-19]
Fig. 8.-"DamitaH
que formaba parte
del eincwhdo de una sapnltnra
(elt. 0'60 m.)
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Fig. 9.-Reconstrucción
ideal de la posición de las "Damitas", en el monu-
mento primitivo, del que formarían parte
(Dibujo E. Pla!
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