[page-n-341]
GÉZA ALFÓLDY
(Heidelberg)
M.CORNELIUS NIGRINUS Fll.JUS, UN «IDJO PERDIDO»
La lápida romana más importante de Liria y una de las lápidas
antiguas más interesantes del País Valenciano es el monumento epigráfico que describe la carrera del gran senador M. Comelius Nigrinus
Curiatius Matemus- lápida que he podido estudiar y publicar junto
con H. Halfmann, gracias al apoyo de don Domingo Fletcber Valls,
quien tantas veces ha ofrecido su ayuda para mis estudios epigráficos
y a quien quisiera expresar mi agradecimiento con esta pequeña contribución a su homenaje. Desde la publicación de la lápida del «general de Domitiano y rival de Trajano» en el año· 1973 (1), la
personalidad y el cursus honorum del senador obtuvieron en las investigaciones epigráficas e históricas mucha atención y suscitaron tam-
{1) G. ALF0LDY y H. HALFMANN: «El edetano M. Comeliua Nipinua Curiatiua Matemua,
general de DomitiaDo y rival de Tr~ano~t, Serie de Trab~oe Varioe del Servicio de Inveltipci6n Prehlat6rica, nóm. 44, Valencia, 1978. Versión alemana: G. ALF0LDY y H. HALFMANN: «M. Corneliua
Ni¡rinut Curiatiua, General Domitiana und Rivale 'l'rljanp, Chiron, S, MOnchen, 1978, p!p. 831·373.
V6ue tambi6n: G. ALF0LDY; en L. MARTI FERRANDO: «Upldu lOIIWIU de Llrt.P, Archivo de
Prehlatorla Levantina, xm, Valencla, 1972, p6p. 187-189, y H. HALFMANN: «M. Comellua Nlgrinua
Curiatiua Matemua, General Domltianl und Rivale ~ana», en Akten dee VL Internatlonalen Kon¡reiHI tnr Griec:hlache UDd Lateinlache Epi¡raphik Miincben 1972•, MOnchen, 1973, p'p. «9 y 11.
Apadeaco la re'Vial6n del texto cuteDano del presente artículo ala profeeora doctora A. CANTO Y
GREGORIO y a la 186orita C. PUERTA (Madrid).
-341-
[page-n-342]
2
GÉZA ALF0LDY
bién varias contribuciones a la discusión (2), tanto con ideas
constructivas y estimulantes como con algunas teorías y observaciones
equivocadas, hasta el error de que Liria sea una ciudad de la provincia
Baetica (3). Sin embar~o, a pesar de algunas divergencias de opinión
al fechar el último puesto en el cursus honorum del senador (4), los
especialistas están de acuerdo en que M. Comelius Nigrinus Curiatius
Matemus fue uno de los sena.dores más influyentes de la época tlavia,
con un papel ~stórico extraordinario.
(2) Véase AEp 1973, 283¡ R. SYME, en Akten des VI Internationalen Kongreaaea für Griechiache
und Lateiniscbe Epigraphik München 1972, Münrben, 1973, pág. 451¡ R. SYME: Mucianua», Antichthon, 11,1977, págs. 78 y 88. especialmente 1aa págs. 88 y se.; R. SYME: «Roman
.Papera lli, Oxford, 1984, páp. 998 y 88., en especial la pág. 1.004; R. SYME: «'l'he Enigmatic Sospea»,
Journal ofRoman Studiea, 67, London, 1977, págs. 88 y 88., especialmente la pág. n; R. SYME: «Roman
Papera» ID, Oxford, 1984, págs. 10-'3 y 88., eape<:lalmente la pág. 1049; R. SYME: «Govemora Dying
in Syria», Zeitechrift fOr Papyrologie und Epigraphik, 41, Bonn, 1981, pága. 125 y 88,, en eapeclallaa
págs. 136 y 88.; R. SYME: <
1386 y 88.¡ R. SYME: «Hadrianic Govemora of Syria», en Romanitaa Christianitaa. Unte:'Buchungen
zur Geschichte und Literatur der IU.Imiscben Kaiaerzeit, J. Straub... gevidmet, Berlin-New York, 1982,
págs. 230 y ss. en especial la pág. 231¡ R. SYME: «Cluea to Teatamentary Adoption», en Eplg:ra.fia e
ordine senatorio, I, tituli (, 1982, páp. 397 y 88. especialmente 1aa 400 y 402¡ R. SYME: «Spaniarda at
Tivoli», Ancient Soclety, 13/14, 1982/83, págs. 241 y 88., en especial las 255 y 88,¡ R. SYME: «Antiatiua Ruaticua. A Consular from Corduba», Hiatoria, 82, 1983, país. 369 y 88. en eapeciallaa 363, 864 y
367¡ R. SYME: <
1aa 142 y 88.¡ R. SYME: «Spanisch Pomponii. A Study In Nomenclatura)), Gerion, 1, Madrid, 1983,
págs. 249-266, en especial las págs. 263 y 257; J. DEVREKER, Akten des VL Internationalen Kongreaaes f6r GriechiscbeundLatelnlscheEpigraphikMüncben 1972, München, 1973, págs. 451; J. DEVREKER: <
especial las págs. 73 y 81¡ W. ECK: «M. Comeliua Nlgrinua Curiatiua MatemUBII, en RE Supplemento
XIV, 1974, págs. 107 y 88.¡ W. ECK: «Befarderungskriterien lnnerbalb der aenatorischen Laufbahn,
dargestallt an der Zeit von 69 bis 138 n. Cbr.», en ANRW, n, 1; Berlin-New York, 1974, país. 158 y 88.,
en especial las págs. 166, 187, 215 y 224; W. ECK¡ «Jabrea- und Provincialfasten der senatorischen
Ststthalter von 69/70 bis 138/13911, Chlron, 12, M6nchen, 1982, págs. 281 y 88., especialmente las
págs. 304, 310 y 324¡ B. E . THO~SON: «Senatorea procuratoreaque Romani», Góteborg, 1976,
págs. 82 y as.; B. E. THOMASSON: «Laterculi Praeaidum11, I, Góteborg, 1984, págs. 36, 126, 130,
148,308 y a.¡ G. W. HOUSTON: «Vespaaian's AdlectionofMeninsenatwnl), AmericanJoumalofPbilology, 98, Baltimore, 1977, págs. 35 y as., especialmente las págs. 39, 42 y 63; H.·G PFLAUM: «Lea
Fastes de la Province de Narbonnaise11, XXX Supplement de «Gallia>~, Paria, 1978, pág. 17¡ Zs. VISY:
«Der Beginn der Donau-Kriege des Domitian», Acta Arcbaeologica Hungaricae, 30, Budapest, págs. 8760, en espe.:lalla pág. 42¡ B. W. JONES: «Domltian and the Senatorial Order: A Prosopograpbical
Study of Domltian's Relationsbip with the Senate11 Philadelphis, 1979, pág. 102, núm. 87¡ G.
ALFOLDY, AJAH, 4, 1979, pág. 183, núm. 38¡ T. D. BARNES: «Curiatiua Maternua1), Hermea, 109,
Wiesbaden, 1981, págs. 382 y SB.¡ P. LE ROUX: «Lee sánateura originaires de la province d'H'~&pania
citerior au Haut·Empire romain11, en Epigrafie e ordine senatorio, n, Tituli 5, 1982, págs. 439 y as.,
especialmente la pág. 457.
(3) AEp. 1973, 283¡ T. D. BARNES, op. cit. en la nota anterior («Curiatiua Matemua»),
págs. 882.
(4) Contra estas opiniones, véase G. ALFOLDY, op. cit. en la nota anterior (AJAH, 4), pág. 183,
núm. 38, y ahora sobre todo, R. SYME op. cit. en la nota anterior («Govemora dying In Syria»), pág.
142¡ R. SYME: <~, DI, Oxford, 1984, pág. 1391: «... No place or reason remalns for an
ephemeral govemorahip of Comelius Nlgrinus In 89 and 90. After doubta and beaitstion, the man of
Liria may maintain and reinforce the role asaigned during the crisis of the year 97)),
- 342-
[page-n-343]
M. CORNEIJUS NIGRINUS FILIUS
3
A pesar de esta importancia de la personalidad del senador procedente de Liria, su familia es muy poco conocida. Con certeza, sabemos
que los Comelii eran la gens más importante de Liria (5), y no cabe
duda de que el gran hijo de esta ciudad estaba relacionado con Curiatius Matemus, el héroe en el Dialogus de oratoribus de Tácito, y con
otro senador de la época flavia y trajanea, L. Stertinius Quintilianus
Acilius Strabo C. Curiatius Matemus Clodius Nummus, consul en el
año 144 (6). Hasta ahora, eso era prácticamente to4o lo que se conocía
de la familia. Sin embargo, una inscripción de Liria nos permite saber
algo más.
Esta inscripción tiene uns historia extraña. Teóricamente ya se
conocía desde hace más de dos siglos: en su libro «A los edetanos o
hijos de Liria», publicado en Valencia en el a:do 1759, José Ríos, historiador de Liria, anotó que en el a:do 1758 en dicha ciudad, junto al Convento de los Trinitarios, se había encontrado una lápida romana con el
texto M CORNELIO 1M F GAL 1 NIGRINO 1 Fll.JO (7). Pero después esta lápida desapareció y fue completamente desconocida para
E. Hübner al recoger los epígrafes de la Península Ibérica en el Corpus
Inscriptionum Latinarum. Aparte de la publiación del texto según la
lectura de Ríos, en un artículo sobre la epigraffa romana de Liria
escrito por Luis Martí Ferrando, meritorio cronista de dicha ciudad, y
aparte de una noticia breve sobre este texto a ba.se de la obra de Martí
en nuestro citado trabajo dedicado a M. Comelius Nigrinus Curiatius
Matemus (8), la inscripción de M. Comelius Nigrinus filius seguía
siendo prácticamente desconocida para le epigraffa romana hasta los
últimos tiempos. Sin embargo, en el año 1980, la lápida publicada por
Ríos -o bien, si se quiere, otra lápida con el mismo texto- apareció
en Liria de nuevo, en la partida de Mura, junto a lo que fuera Posada
del Remedio, al cimentar un nuevo edificio. Esta noticia la agradecemos a Luis Martí Ferrando, quien ha publicado el texto en una revista
local y ha procurado que la lápida se colocase en Liria en el Cerrillo de ·
la Sangre, en el sitio donde estuvo el antiguo castillo de dicha ciudad,
en un pequeño parque, junto con otra lápida recientemente encontrada que atestigua a otro Comelius que murió en un bellum Mauricum
(5) ALF0LDY y HALFMANN, op. cit. en la nota 1 (Chiron, 3), pág. 345; G. ALFÓLDY, Cbiron,
15, ~ünchen, 1985.
(6) Curiatiua ~temua: Conf. infra, notas 21 y 22; L. Sertiniua Quintilianua: pJR2 A 83.
(7) PdARTI FERRANDO, op. cit. en la nota 1, pág. 181, núm. X.XXVIn.
(8) ALFOLDY y HALFMANN, op. cit. en la nota 1, págs. 13 y 22 (Serie de Trabajos Verioa) y
págs. 338 y 345 (Cbiron). Cfr. tamb~n W. ECK: RE Suppl. XIV, 1974, pág. 108.
-343-
[page-n-344]
<ÉZA ALF0LDY
(9). Fue otra vez más Domingo Fletcher Valls- a quien agradezco la
posibilidad de estudiar estas dos lápidas- quien me comunico, con
ocasión de un encuentro en la primavera de 1983, su existencia, lo cual
me impulsó a dirigirme inmediatamente a Liria, donde investigué
ambas lápidas junto con el doctor Wolfgang Kuhoff (10). Tanto más
grande fue mi irritación cuando, en ocasión de una nueva visita a Liria
durante la primavera de 1985, he llegado a saber que la lápida de M.
Comelius Nigrinus filius después de 1983 ha sido robada; como su
tamaño era más pequeño que el de la lápida que atestigua el bellum
Mauricum, los malhechores dejaron esta segunda lápida en su lugar (lo
que esperamos también para el futuro) y robaron el monumento que
pesaba menos. Como única docume~tación completa de este monumento perdido quedan, al menos hasta que la lápida quizás aparezca
algún día por tercera vez, la descripción y la fotografía publicadas en el
presente artículo.
Se trata de un bloque de piedra caliza gris, cuya cara posterior ha
sido cortada, evidentemente para una reutilización de la piedra. El
campo epigráfico está encuadrado por molduras triples cuyos restos
aparecen también en las caras laterales. La altura es de 62 cms.; la
anchura, de 53 cms.; y el grosor, incompleto en el estado actual, de 20
cms. Los cuatro renglones del texto, con letras cuya altura disminuye
desde 5 cms. en el renglón primero hasta 4 cms. en el último (y con una
O de 2'5 cms. al final del renglón primero), se encuentran entre líneas
auxiliares. Evidentemente el bloque servía como pedestal de una estatua: su tipo corresponde claramente al más frecuente para los pedestales del Conventus Tarraconensis, que, en varios casos, tenían.también
una base y un coronamiento producidos separadamente, los cuales en
otras ocasiones, sin embargo, pudieron servir para mantener una estatua también en su forma sencilla, sin base y coronamiento (11). Lo que
sorprende es solamente el menor tamafto del pedestal de M.. Comelius
(9) L. MARTI FERRANDO: «Nuevas aportaclonea arqueol6pcaa», en Fira i featea de Sant
Miquel, Liria, 1982, tres p4giueslin numerar. Sobre la inacripci6n que menciona el beUum Mauricum,
véase ahora G. ALFOLDY: «Bellum Mauricum», Chlron, 16, MQnchen, 1986.
(10) Pude ver la lApida el día 22 de marzo de 1988. Mucho agradezco la amable ayuda que me
prestxS don Luis Me.rtí Fe.rrando y au familia, e igualmente qradezco al doctor Wolfpng Kurhoif, a
quien ae debe la foto de la pieza.
(11) Sobre eate tipo de pedestales v6aae G. ALFOLDY: «Büdprogramme in den rilmiechen Stld·
ten des Conventua Tarraconenaie. Das Ze\liDÍI der Statuenpostemente», HomeDaje a Garcla Bellido,
IV, Reviata de la Universidad Complutense, XVIU, Madrid, 1979, pqa. 177 y u ., cfr. G. ALF0LDY:
«R6miache Statoen in Venetia et Hiltria. Epigraphieche QualleDJt, Abhanlun¡e der Heidelbel(8r A.k.a·
demla der Wiuenachatten, Philologiech·Hmoriache Claue, Jahrpn 198-t, 8 Abhand, Heidelber¡,
198•, especialmente lu pqa. 26 y u .; en contra, J. BONNEVILLE: dA aupport monumental dee ina·
criptiona: terminologle et aua}yae», en «Epi¡raplúe hiapanique. Probl¡mea de m6tbode et d'6dition»,
Paria, 198•, p4ga. 117 y u ., en eapeciallapág. 136; v6aae ahora G. ALFOLDY, en Germania,68, Mainz
am Rhe~ 1986.
-344-
[page-n-345]
M. COBNELIUS NIGRINUS FILIUS
Nigrinus filius: en contraste a este pedestal, con una cara anterior de
62 por 53 cms. y un grosor original seguramente no mayor de 40 ó 50
cms., el tamaño normal de los.pedestales de este tipo es de unos 90
por 60 por 55 cms. (12).
El texto se lee como ya lo hiciera José Ríos (véase también
lám. I):
M(arco). Comelio
M(arci)·f(ilio).Gal(eria tribu)
Nigrino
filio
La inscripción verdaderamente «lapidaria» no dice más que el
monumento -entonces una estatua con su pedestal llevando la
inscripción- fue dedicado a Marcus Comelius Nigrinus «hijo», hijo
de Marcus, inscrito en la tribu Galeria. Aparte del hecho de que conocemos en Liria a M. Comelius Nigrinus Curiatius Maternus, la coincidencia del lugar del hallazgo y de la tribu demuestra que el Nigrinus
«hijo» era ciudadano de Liria (13). Que el dedicante no se mencione,
se explica por la razón de que para el «público», es decir para aquellos
que pudieron ver la estatua, la identidad del dedicante no tenía duda.
Esto indica que la estatua fue puesta o bien ·por un miembro de la
familia en una área propia, por ejemplo en la casa o quizás en un monumento sepulcral de la familia, o bien por la comunida de los ciudadanos de Liria (o por el ordo decurionum como representante de la
comunidad) en un sitio público, por ejemplo en el foro de la
ciudad (14).
¿Quién fue M. Comelius Nigrilius filius? A primera vista se podría
pensar que no fue otra persona que el gran senador de Liria: la nomenclatura semejante, en ambos casos con los elementos básicos M . Cornelius M. f. Gal. Nigrinus, puede conducir a esta conclusión (15). Sin
embargo, aparte del hecho de que en la nomenclatura de M. Comelius
Nigrinus filius falta el nombre Curiatius Matemus y que en su inscripción no aparece ningún cargo del cursus honorum, es el uso de la pala-
(12) ALFOLDY, op. cit. en la nota 11 (Homenaje a Garc!a Bellido), pi¡. 185.
(18) Sobre la Galeria tribUI de loa ciudadanoa de Liria riaae ALF0LDY y HALFMANN, op. cit. en
la nota 1, pq. 8 de Serie de ~os Varios y pág. 33• de Chir6n 3. Ahora G. ALF0LDY, op. cit. en la
nota 9.
(U) Para dedicaciones semejantes cfr. ALFOLDY, op. cit. en la nota 11, piga. 203 y a. del Homenaje a Garc(a Bellido y pág. 53 de «Bómiache Statuen. ..».
(15) ALFOLDY y HALFMANN, op. cit. en la nota 1, pág. 22 de la Serie de Tra~oa Varioe y p'c.
3•5 de Chiron, 3, a favor de eata opinión. Cfr., sin embar¡o, B. E . THOMASSON, «Senatorea procuratoreaque ...» cit. en la DOta 2, pág. 33.
-345-
[page-n-346]
6
G~ZA ALFOLDY
bra filius en la inscripción en honor de este M. Cornelius Nigrinus el
que impide su identificación con M. Cornelius Nigrinus Curiatius
Maternus, quien en los textos epigráficos -y ya conocemos tres textos
de Liria con su nomenclatura completa nunca aparece con la denominación filius. El uso de esta palabra en el mismo contexto como en
nuestra inscripción -es decir, su uso fuera de la nomenclatura propia
con la filiación indicada por la abreviatura M(arci) f(üius), más precisamente en adición a la nomenclatura propia- se explica por una razón
muy clara: en tales casos la palabra filius servía para distinguir al portador de un nombre de su padre homónimo (16). Por eso, M. Cornelius
Nigrinus filius era hijo de otro M. Cornelius Nigrinus, y lo má.s probable es que el padre de éste M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus no fuera
otro el homónimo bien conocido, es decir el gran general y político M.
Cornelius M. f. Gal. Nigrinus Curiatius Maternus. Tanto la tipología
del pedestal del filius como la paleografía de su inscripción permiten la
datación de su lápida aproximadamente en la época flavia (17), datación que es necesaria si reconocemos al filius como hijo del senador
que nació probablemente cerca del año 40 y fue c6nsul en el año
83 (18).
Considerando al senador M. Cornelius Nigrinus Curiatius Maternus como padre de M. Cornelius Nigrinus filius, es probable que el
filius recibiese su estatua en un momento en que su padre todavía no
llevaba el nombre Curiatius Maternus y se llamaba solamente M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus: Así se explicaría más adecuadamente que el
hijo, para distinguirlo del padre, en su inscripción fue mencionado
como M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus, elfilius. En cualquier caso, el
gran senador se llamaba originalmente M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus y obtuvo el nombre Curiatius Maternus con posterioridad, sea gracias a la adopción por un Curiatius Maternus (19), sea porque su
madre venía de la familia de los Curiatii Materni y además posible-
(16) Cfr.laopinióndeE. GROAGen tomoalainacripci6nC.LL., V, 2819 - L L. S . 980dePatavium, donde aparece M. Ammtios M. f. Ter. Aquila filiua: <
aenatorio, n, Tituli 6, 1982, págs. 309 y 88. en especial la pág. 324 (un caso semejante) y 398 (M. Arruntiua Aquila filiua). Váase tambi'n A. GROAG, RE nA 2, 1921, pág. 1718 (otro caso semejante).
de los
(17) La gran mayoria de los pedestales del Conventua Tarraconenais pertenece a la
Flavios y Antoninos; vbae ALFOLDY, Homenaje a Garcfa Bellido cit. en la nota 11, pága. 230 y
'poca
88.
(18) ALFOLDY y HALFMANN, op. cita. en la nota 1: págs. 28, 32 y as. y 62 del Trab~o Vario
núm. 44, y págs. 348, 363 y 88. y 367 de Chiron, 3.
(19) Segán la hipótesis propuesta en ALFOLDY-HALFMANN, pép. 21 y 88, del Trab~o Vario,
núm. 44 y pág. 346 de Chiron, S.
-346-
[page-n-347]
M. CORNELIUS NIGRINUS m.JUS
7
mente era hermana de Curiatius Matemus, interlocutOr principal en el
Dialogus de oratoribus (20). Exactamente ahora, con respecto a la inscripción tratada aquí, que atestigua en Liria un M. Comelius Nigrinus
sin el nombre Curiatius Matemus, se puede decir con toda la certeza
lo que ya anteriormente era evidente: el nombre original y principal del
senador de Liria fue M. Comelius Nigrinus y no Curiatius Matemus.
Esto contradice la opinión de T. D. Bames, según el cual el senador de
Liria no fue otra persona que Curiatius Matemus, el orador en el Dialogus de oratoribus y al mismo tiempo el sofista Matemus asesinado
por Domitiano (21) -opinión que fracasa ya por dificultades cronológicas (22), sin hablar de .} a improbabilidad de la hipótesis de que el
senador de Liria, qtm fue el héroe de las guerras de Domitiano contra
los dacios y recibió las condecoraciones militares más altas de este
emperador, pudiera ser su enemigo.
Por desgracia, no sabemos con exactitud cuándo M. Comelius
Nigrinus Cuariatius Matemus amplió su nomenclatura; sin embargo,
se puede suponer que el cambio de su nombre no tuvo lugar en los últimos años de su vida, sino anteriormente. Si eso es.verdad, y si elfilius
fue honrado con una estatua en un momento en el que su padre se llamaba todavía del mismo modo que él, simplemente M. Comelius M. f.
Gal. Nigrinus, se puede concluir que el hijo en este momento era todavía muy joven, apenas un adulto. Con certeza, un argumento más
válido para esta opinión es el hecho de que en su inscripción no se
mencionen cargos de un cursus honorum, aunque el hijo de un senador
normalmente seguía la carrera senatorial, empezándola con el vingintivirado, lo más tardar a una edad cercana a los veinte años (23). Además, tenemos como argumento irrefutable que M. Comelius Nigrinus
filius recibió su estatua aún antes de obtener la toga virilis a una edad
próxima a los quÚlce años, el tamaño de su pedestal: este pedestal,
como ya se ha mencionado, es considerablemente más pequeño que
los pedestales «normales», para estatuas de adultos. Este pedestal
estaba destinado claramente a llevar la estatua de un niño.
¿Por qué razón recibió un niño una estatua con inscripción en su
base? Normalmente, los hijos de la aristocracia romana no fueron hon(20) Según R. SYME, «Govemors Dying in Syria» cit. en la nota 2, pig. 137¡ R. SYME, «Roman
Papera» m, pie. 1387 y Titull •• Oxford, 1982, pie. 402. Sin embargo, Sir RONALD SYME, explicando la nomenclatura del senador, ha propuato tambi6n otras ideas: v4ue la bibliografla mencionada
en la nota 2.
(21) BARNES, op. cit. en la nota 2, pies. 882 y 88.
(22) ECK, op. cit. en la nota 2 (Chiron, 12) pig. 324, n\ÚD. 172.
(23) Cfr. ultimamente A. R. BIRLEY: «The F08ti of Roman Britain», Oxford, 1981, pága. 4 y
88.
-347-
[page-n-348]
8
GÉZA ALFOLDY
rados de tal modo en su infancia. Las ocasiones usuales para poner
estatuas a los miembros de esta aristrocracia eran el recibir un cargo
superior, la finalizaci6n de un cursus honorum con mucho éxito, la
aceptaci6n del patronato sobre una comunidad urbana, méritos en
favor de los dedicantes, etc. (24) -todo ello, efectos ·y calidades propias de los adultos. La raz6n principal para honrar a los niños con
monumentos como estatuas e inscripciones era distinta: su sentido era
inmortalizar a aquellos hijos de arist6cratas que luego no pudieron
ofrecer motivos «normales» para recibir monumentos honoríficos por
sus éxitos y méritos propios porque murieron a una edad temprana,
siendo aún niños (25). También en el caso aquí tratado podemos suponer que M. Cornelius Nigrinus filius recibi6 su monumento en Liria
por el motivo de que muri6 -como hijo de un padre famoso- a una
edad muy joven. Su estatua, con la inscripci6n en el pedestal, estaba
situada o bien en un monumento sepulcral, o en la casa de la familia, o,
más probablemente, en el foro del municipio de Liria, cuyos ciudadanos sabían muy bien a qué familia de prestigio perteneci6 este
niño.
La conclusi6n es que M. Cornelius Nigrinus Curiatius Maternus, el
gran senador, general y aspirante al máximo poder en el Estado
Romano, tenía un hijo al cual perdi6 cuando todavía era un niño. Como
consecuencia de la muerte temprana de este hijo, el senador muri6,
según parece, sin descendientes, como tantos otros senadores durante
la historia del Imperio Roinano (26). Así, la familia liriense de los Cornelii Nigrini que _
gracias al gran senador alcanz6 tanto prestigio y
poder, desapareci6 con la muerte del mismo. L. Cornelius Potitus,
otro ciudadano de Liria, que en el siglo II, con gran probabilidad en el
año 171, falleci6 como primus püus en una guerra contra los Moros,
debi6 proceder o bien de una rama lateral de la gens de los Cornelii de
Liria o bien de libertos de los Cornelii Nigrini (27).
(24) Cfr. ALFOLDY, Homenl\ie a Gan:ía Bellido, cit. en la nota 11, 212; ALFOLDY, «R&ni8cbe
Statuen...», cit. en la nota 11, págs. 63 y 88. Respecto ala representación de la ariatocracia aenatorlal
por monumento&, cfr. W. ECK: «Senatorial Self-Repreaentation: Developmenta in the Auguatan
Period», en C'eaa.r A\_!l\latua, Seven Aapecta, O:dord, 19M, páp. 129 y 88.
(26) Cfr. G. ALFOLDY: «
ECK, op. cit. en la nota anterior, pág. 62.
·
(26) Cfr. G. ALFOLDY: t
Unterauebungen zur aenatoriachen Fühnmpachicht», Bonn, 1977, páp. M y aa.; con una visi6n diferente, K. HOPKINS: «Deatb 8Dd RenevaL Sociolocieal StUdlee in Roman Hittory», 2, Cambridp,
1983, eapeeialmente laa págs. 120 y 88. y 141 y 88.
(27) G. ALF0LDY: t
-348-
[page-n-349]
LAM. I
ALFOLDY.-M. Cornelius Nlgrinus Filius
-349-
[page-n-350]
[page-n-351]
GÉZA ALFÓLDY
(Heidelberg)
M.CORNELIUS NIGRINUS Fll.JUS, UN «IDJO PERDIDO»
La lápida romana más importante de Liria y una de las lápidas
antiguas más interesantes del País Valenciano es el monumento epigráfico que describe la carrera del gran senador M. Comelius Nigrinus
Curiatius Matemus- lápida que he podido estudiar y publicar junto
con H. Halfmann, gracias al apoyo de don Domingo Fletcber Valls,
quien tantas veces ha ofrecido su ayuda para mis estudios epigráficos
y a quien quisiera expresar mi agradecimiento con esta pequeña contribución a su homenaje. Desde la publicación de la lápida del «general de Domitiano y rival de Trajano» en el año· 1973 (1), la
personalidad y el cursus honorum del senador obtuvieron en las investigaciones epigráficas e históricas mucha atención y suscitaron tam-
{1) G. ALF0LDY y H. HALFMANN: «El edetano M. Comeliua Nipinua Curiatiua Matemua,
general de DomitiaDo y rival de Tr~ano~t, Serie de Trab~oe Varioe del Servicio de Inveltipci6n Prehlat6rica, nóm. 44, Valencia, 1978. Versión alemana: G. ALF0LDY y H. HALFMANN: «M. Corneliua
Ni¡rinut Curiatiua, General Domitiana und Rivale 'l'rljanp, Chiron, S, MOnchen, 1978, p!p. 831·373.
V6ue tambi6n: G. ALF0LDY; en L. MARTI FERRANDO: «Upldu lOIIWIU de Llrt.P, Archivo de
Prehlatorla Levantina, xm, Valencla, 1972, p6p. 187-189, y H. HALFMANN: «M. Comellua Nlgrinua
Curiatiua Matemua, General Domltianl und Rivale ~ana», en Akten dee VL Internatlonalen Kon¡reiHI tnr Griec:hlache UDd Lateinlache Epi¡raphik Miincben 1972•, MOnchen, 1973, p'p. «9 y 11.
Apadeaco la re'Vial6n del texto cuteDano del presente artículo ala profeeora doctora A. CANTO Y
GREGORIO y a la 186orita C. PUERTA (Madrid).
-341-
[page-n-342]
2
GÉZA ALF0LDY
bién varias contribuciones a la discusión (2), tanto con ideas
constructivas y estimulantes como con algunas teorías y observaciones
equivocadas, hasta el error de que Liria sea una ciudad de la provincia
Baetica (3). Sin embar~o, a pesar de algunas divergencias de opinión
al fechar el último puesto en el cursus honorum del senador (4), los
especialistas están de acuerdo en que M. Comelius Nigrinus Curiatius
Matemus fue uno de los sena.dores más influyentes de la época tlavia,
con un papel ~stórico extraordinario.
(2) Véase AEp 1973, 283¡ R. SYME, en Akten des VI Internationalen Kongreaaea für Griechiache
und Lateiniscbe Epigraphik München 1972, Münrben, 1973, pág. 451¡ R. SYME: Mucianua», Antichthon, 11,1977, págs. 78 y 88. especialmente 1aa págs. 88 y se.; R. SYME: «Roman
.Papera lli, Oxford, 1984, páp. 998 y 88., en especial la pág. 1.004; R. SYME: «'l'he Enigmatic Sospea»,
Journal ofRoman Studiea, 67, London, 1977, págs. 88 y 88., especialmente la pág. n; R. SYME: «Roman
Papera» ID, Oxford, 1984, págs. 10-'3 y 88., eape<:lalmente la pág. 1049; R. SYME: «Govemora Dying
in Syria», Zeitechrift fOr Papyrologie und Epigraphik, 41, Bonn, 1981, pága. 125 y 88,, en eapeclallaa
págs. 136 y 88.; R. SYME: <
zur Geschichte und Literatur der IU.Imiscben Kaiaerzeit, J. Straub... gevidmet, Berlin-New York, 1982,
págs. 230 y ss. en especial la pág. 231¡ R. SYME: «Cluea to Teatamentary Adoption», en Eplg:ra.fia e
ordine senatorio, I, tituli (, 1982, páp. 397 y 88. especialmente 1aa 400 y 402¡ R. SYME: «Spaniarda at
Tivoli», Ancient Soclety, 13/14, 1982/83, págs. 241 y 88., en especial las 255 y 88,¡ R. SYME: «Antiatiua Ruaticua. A Consular from Corduba», Hiatoria, 82, 1983, país. 369 y 88. en eapeciallaa 363, 864 y
367¡ R. SYME: <
págs. 249-266, en especial las págs. 263 y 257; J. DEVREKER, Akten des VL Internationalen Kongreaaes f6r GriechiscbeundLatelnlscheEpigraphikMüncben 1972, München, 1973, págs. 451; J. DEVREKER: <
XIV, 1974, págs. 107 y 88.¡ W. ECK: «Befarderungskriterien lnnerbalb der aenatorischen Laufbahn,
dargestallt an der Zeit von 69 bis 138 n. Cbr.», en ANRW, n, 1; Berlin-New York, 1974, país. 158 y 88.,
en especial las págs. 166, 187, 215 y 224; W. ECK¡ «Jabrea- und Provincialfasten der senatorischen
Ststthalter von 69/70 bis 138/13911, Chlron, 12, M6nchen, 1982, págs. 281 y 88., especialmente las
págs. 304, 310 y 324¡ B. E . THO~SON: «Senatorea procuratoreaque Romani», Góteborg, 1976,
págs. 82 y as.; B. E. THOMASSON: «Laterculi Praeaidum11, I, Góteborg, 1984, págs. 36, 126, 130,
148,308 y a.¡ G. W. HOUSTON: «Vespaaian's AdlectionofMeninsenatwnl), AmericanJoumalofPbilology, 98, Baltimore, 1977, págs. 35 y as., especialmente las págs. 39, 42 y 63; H.·G PFLAUM: «Lea
Fastes de la Province de Narbonnaise11, XXX Supplement de «Gallia>~, Paria, 1978, pág. 17¡ Zs. VISY:
«Der Beginn der Donau-Kriege des Domitian», Acta Arcbaeologica Hungaricae, 30, Budapest, págs. 8760, en espe.:lalla pág. 42¡ B. W. JONES: «Domltian and the Senatorial Order: A Prosopograpbical
Study of Domltian's Relationsbip with the Senate11 Philadelphis, 1979, pág. 102, núm. 87¡ G.
ALFOLDY, AJAH, 4, 1979, pág. 183, núm. 38¡ T. D. BARNES: «Curiatiua Maternua1), Hermea, 109,
Wiesbaden, 1981, págs. 382 y SB.¡ P. LE ROUX: «Lee sánateura originaires de la province d'H'~&pania
citerior au Haut·Empire romain11, en Epigrafie e ordine senatorio, n, Tituli 5, 1982, págs. 439 y as.,
especialmente la pág. 457.
(3) AEp. 1973, 283¡ T. D. BARNES, op. cit. en la nota anterior («Curiatiua Matemua»),
págs. 882.
(4) Contra estas opiniones, véase G. ALFOLDY, op. cit. en la nota anterior (AJAH, 4), pág. 183,
núm. 38, y ahora sobre todo, R. SYME op. cit. en la nota anterior («Govemora dying In Syria»), pág.
142¡ R. SYME: <
ephemeral govemorahip of Comelius Nlgrinus In 89 and 90. After doubta and beaitstion, the man of
Liria may maintain and reinforce the role asaigned during the crisis of the year 97)),
- 342-
[page-n-343]
M. CORNEIJUS NIGRINUS FILIUS
3
A pesar de esta importancia de la personalidad del senador procedente de Liria, su familia es muy poco conocida. Con certeza, sabemos
que los Comelii eran la gens más importante de Liria (5), y no cabe
duda de que el gran hijo de esta ciudad estaba relacionado con Curiatius Matemus, el héroe en el Dialogus de oratoribus de Tácito, y con
otro senador de la época flavia y trajanea, L. Stertinius Quintilianus
Acilius Strabo C. Curiatius Matemus Clodius Nummus, consul en el
año 144 (6). Hasta ahora, eso era prácticamente to4o lo que se conocía
de la familia. Sin embargo, una inscripción de Liria nos permite saber
algo más.
Esta inscripción tiene uns historia extraña. Teóricamente ya se
conocía desde hace más de dos siglos: en su libro «A los edetanos o
hijos de Liria», publicado en Valencia en el a:do 1759, José Ríos, historiador de Liria, anotó que en el a:do 1758 en dicha ciudad, junto al Convento de los Trinitarios, se había encontrado una lápida romana con el
texto M CORNELIO 1M F GAL 1 NIGRINO 1 Fll.JO (7). Pero después esta lápida desapareció y fue completamente desconocida para
E. Hübner al recoger los epígrafes de la Península Ibérica en el Corpus
Inscriptionum Latinarum. Aparte de la publiación del texto según la
lectura de Ríos, en un artículo sobre la epigraffa romana de Liria
escrito por Luis Martí Ferrando, meritorio cronista de dicha ciudad, y
aparte de una noticia breve sobre este texto a ba.se de la obra de Martí
en nuestro citado trabajo dedicado a M. Comelius Nigrinus Curiatius
Matemus (8), la inscripción de M. Comelius Nigrinus filius seguía
siendo prácticamente desconocida para le epigraffa romana hasta los
últimos tiempos. Sin embargo, en el año 1980, la lápida publicada por
Ríos -o bien, si se quiere, otra lápida con el mismo texto- apareció
en Liria de nuevo, en la partida de Mura, junto a lo que fuera Posada
del Remedio, al cimentar un nuevo edificio. Esta noticia la agradecemos a Luis Martí Ferrando, quien ha publicado el texto en una revista
local y ha procurado que la lápida se colocase en Liria en el Cerrillo de ·
la Sangre, en el sitio donde estuvo el antiguo castillo de dicha ciudad,
en un pequeño parque, junto con otra lápida recientemente encontrada que atestigua a otro Comelius que murió en un bellum Mauricum
(5) ALF0LDY y HALFMANN, op. cit. en la nota 1 (Chiron, 3), pág. 345; G. ALFÓLDY, Cbiron,
15, ~ünchen, 1985.
(6) Curiatiua ~temua: Conf. infra, notas 21 y 22; L. Sertiniua Quintilianua: pJR2 A 83.
(7) PdARTI FERRANDO, op. cit. en la nota 1, pág. 181, núm. X.XXVIn.
(8) ALFOLDY y HALFMANN, op. cit. en la nota 1, págs. 13 y 22 (Serie de Trabajos Verioa) y
págs. 338 y 345 (Cbiron). Cfr. tamb~n W. ECK: RE Suppl. XIV, 1974, pág. 108.
-343-
[page-n-344]
<ÉZA ALF0LDY
(9). Fue otra vez más Domingo Fletcher Valls- a quien agradezco la
posibilidad de estudiar estas dos lápidas- quien me comunico, con
ocasión de un encuentro en la primavera de 1983, su existencia, lo cual
me impulsó a dirigirme inmediatamente a Liria, donde investigué
ambas lápidas junto con el doctor Wolfgang Kuhoff (10). Tanto más
grande fue mi irritación cuando, en ocasión de una nueva visita a Liria
durante la primavera de 1985, he llegado a saber que la lápida de M.
Comelius Nigrinus filius después de 1983 ha sido robada; como su
tamaño era más pequeño que el de la lápida que atestigua el bellum
Mauricum, los malhechores dejaron esta segunda lápida en su lugar (lo
que esperamos también para el futuro) y robaron el monumento que
pesaba menos. Como única docume~tación completa de este monumento perdido quedan, al menos hasta que la lápida quizás aparezca
algún día por tercera vez, la descripción y la fotografía publicadas en el
presente artículo.
Se trata de un bloque de piedra caliza gris, cuya cara posterior ha
sido cortada, evidentemente para una reutilización de la piedra. El
campo epigráfico está encuadrado por molduras triples cuyos restos
aparecen también en las caras laterales. La altura es de 62 cms.; la
anchura, de 53 cms.; y el grosor, incompleto en el estado actual, de 20
cms. Los cuatro renglones del texto, con letras cuya altura disminuye
desde 5 cms. en el renglón primero hasta 4 cms. en el último (y con una
O de 2'5 cms. al final del renglón primero), se encuentran entre líneas
auxiliares. Evidentemente el bloque servía como pedestal de una estatua: su tipo corresponde claramente al más frecuente para los pedestales del Conventus Tarraconensis, que, en varios casos, tenían.también
una base y un coronamiento producidos separadamente, los cuales en
otras ocasiones, sin embargo, pudieron servir para mantener una estatua también en su forma sencilla, sin base y coronamiento (11). Lo que
sorprende es solamente el menor tamafto del pedestal de M.. Comelius
(9) L. MARTI FERRANDO: «Nuevas aportaclonea arqueol6pcaa», en Fira i featea de Sant
Miquel, Liria, 1982, tres p4giueslin numerar. Sobre la inacripci6n que menciona el beUum Mauricum,
véase ahora G. ALFOLDY: «Bellum Mauricum», Chlron, 16, MQnchen, 1986.
(10) Pude ver la lApida el día 22 de marzo de 1988. Mucho agradezco la amable ayuda que me
prestxS don Luis Me.rtí Fe.rrando y au familia, e igualmente qradezco al doctor Wolfpng Kurhoif, a
quien ae debe la foto de la pieza.
(11) Sobre eate tipo de pedestales v6aae G. ALFOLDY: «Büdprogramme in den rilmiechen Stld·
ten des Conventua Tarraconenaie. Das Ze\liDÍI der Statuenpostemente», HomeDaje a Garcla Bellido,
IV, Reviata de la Universidad Complutense, XVIU, Madrid, 1979, pqa. 177 y u ., cfr. G. ALF0LDY:
«R6miache Statoen in Venetia et Hiltria. Epigraphieche QualleDJt, Abhanlun¡e der Heidelbel(8r A.k.a·
demla der Wiuenachatten, Philologiech·Hmoriache Claue, Jahrpn 198-t, 8 Abhand, Heidelber¡,
198•, especialmente lu pqa. 26 y u .; en contra, J. BONNEVILLE: dA aupport monumental dee ina·
criptiona: terminologle et aua}yae», en «Epi¡raplúe hiapanique. Probl¡mea de m6tbode et d'6dition»,
Paria, 198•, p4ga. 117 y u ., en eapeciallapág. 136; v6aae ahora G. ALFOLDY, en Germania,68, Mainz
am Rhe~ 1986.
-344-
[page-n-345]
M. COBNELIUS NIGRINUS FILIUS
Nigrinus filius: en contraste a este pedestal, con una cara anterior de
62 por 53 cms. y un grosor original seguramente no mayor de 40 ó 50
cms., el tamaño normal de los.pedestales de este tipo es de unos 90
por 60 por 55 cms. (12).
El texto se lee como ya lo hiciera José Ríos (véase también
lám. I):
M(arco). Comelio
M(arci)·f(ilio).Gal(eria tribu)
Nigrino
filio
La inscripción verdaderamente «lapidaria» no dice más que el
monumento -entonces una estatua con su pedestal llevando la
inscripción- fue dedicado a Marcus Comelius Nigrinus «hijo», hijo
de Marcus, inscrito en la tribu Galeria. Aparte del hecho de que conocemos en Liria a M. Comelius Nigrinus Curiatius Maternus, la coincidencia del lugar del hallazgo y de la tribu demuestra que el Nigrinus
«hijo» era ciudadano de Liria (13). Que el dedicante no se mencione,
se explica por la razón de que para el «público», es decir para aquellos
que pudieron ver la estatua, la identidad del dedicante no tenía duda.
Esto indica que la estatua fue puesta o bien ·por un miembro de la
familia en una área propia, por ejemplo en la casa o quizás en un monumento sepulcral de la familia, o bien por la comunida de los ciudadanos de Liria (o por el ordo decurionum como representante de la
comunidad) en un sitio público, por ejemplo en el foro de la
ciudad (14).
¿Quién fue M. Comelius Nigrilius filius? A primera vista se podría
pensar que no fue otra persona que el gran senador de Liria: la nomenclatura semejante, en ambos casos con los elementos básicos M . Cornelius M. f. Gal. Nigrinus, puede conducir a esta conclusión (15). Sin
embargo, aparte del hecho de que en la nomenclatura de M. Comelius
Nigrinus filius falta el nombre Curiatius Matemus y que en su inscripción no aparece ningún cargo del cursus honorum, es el uso de la pala-
(12) ALFOLDY, op. cit. en la nota 11 (Homenaje a Garc!a Bellido), pi¡. 185.
(18) Sobre la Galeria tribUI de loa ciudadanoa de Liria riaae ALF0LDY y HALFMANN, op. cit. en
la nota 1, pq. 8 de Serie de ~os Varios y pág. 33• de Chir6n 3. Ahora G. ALF0LDY, op. cit. en la
nota 9.
(U) Para dedicaciones semejantes cfr. ALFOLDY, op. cit. en la nota 11, piga. 203 y a. del Homenaje a Garc(a Bellido y pág. 53 de «Bómiache Statuen. ..».
(15) ALFOLDY y HALFMANN, op. cit. en la nota 1, pág. 22 de la Serie de Tra~oa Varioe y p'c.
3•5 de Chiron, 3, a favor de eata opinión. Cfr., sin embar¡o, B. E . THOMASSON, «Senatorea procuratoreaque ...» cit. en la DOta 2, pág. 33.
-345-
[page-n-346]
6
G~ZA ALFOLDY
bra filius en la inscripción en honor de este M. Cornelius Nigrinus el
que impide su identificación con M. Cornelius Nigrinus Curiatius
Maternus, quien en los textos epigráficos -y ya conocemos tres textos
de Liria con su nomenclatura completa nunca aparece con la denominación filius. El uso de esta palabra en el mismo contexto como en
nuestra inscripción -es decir, su uso fuera de la nomenclatura propia
con la filiación indicada por la abreviatura M(arci) f(üius), más precisamente en adición a la nomenclatura propia- se explica por una razón
muy clara: en tales casos la palabra filius servía para distinguir al portador de un nombre de su padre homónimo (16). Por eso, M. Cornelius
Nigrinus filius era hijo de otro M. Cornelius Nigrinus, y lo má.s probable es que el padre de éste M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus no fuera
otro el homónimo bien conocido, es decir el gran general y político M.
Cornelius M. f. Gal. Nigrinus Curiatius Maternus. Tanto la tipología
del pedestal del filius como la paleografía de su inscripción permiten la
datación de su lápida aproximadamente en la época flavia (17), datación que es necesaria si reconocemos al filius como hijo del senador
que nació probablemente cerca del año 40 y fue c6nsul en el año
83 (18).
Considerando al senador M. Cornelius Nigrinus Curiatius Maternus como padre de M. Cornelius Nigrinus filius, es probable que el
filius recibiese su estatua en un momento en que su padre todavía no
llevaba el nombre Curiatius Maternus y se llamaba solamente M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus: Así se explicaría más adecuadamente que el
hijo, para distinguirlo del padre, en su inscripción fue mencionado
como M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus, elfilius. En cualquier caso, el
gran senador se llamaba originalmente M. Cornelius M. f. Gal. Nigrinus y obtuvo el nombre Curiatius Maternus con posterioridad, sea gracias a la adopción por un Curiatius Maternus (19), sea porque su
madre venía de la familia de los Curiatii Materni y además posible-
(16) Cfr.laopinióndeE. GROAGen tomoalainacripci6nC.LL., V, 2819 - L L. S . 980dePatavium, donde aparece M. Ammtios M. f. Ter. Aquila filiua: <
de los
(17) La gran mayoria de los pedestales del Conventua Tarraconenais pertenece a la
Flavios y Antoninos; vbae ALFOLDY, Homenaje a Garcfa Bellido cit. en la nota 11, pága. 230 y
'poca
88.
(18) ALFOLDY y HALFMANN, op. cita. en la nota 1: págs. 28, 32 y as. y 62 del Trab~o Vario
núm. 44, y págs. 348, 363 y 88. y 367 de Chiron, 3.
(19) Segán la hipótesis propuesta en ALFOLDY-HALFMANN, pép. 21 y 88, del Trab~o Vario,
núm. 44 y pág. 346 de Chiron, S.
-346-
[page-n-347]
M. CORNELIUS NIGRINUS m.JUS
7
mente era hermana de Curiatius Matemus, interlocutOr principal en el
Dialogus de oratoribus (20). Exactamente ahora, con respecto a la inscripción tratada aquí, que atestigua en Liria un M. Comelius Nigrinus
sin el nombre Curiatius Matemus, se puede decir con toda la certeza
lo que ya anteriormente era evidente: el nombre original y principal del
senador de Liria fue M. Comelius Nigrinus y no Curiatius Matemus.
Esto contradice la opinión de T. D. Bames, según el cual el senador de
Liria no fue otra persona que Curiatius Matemus, el orador en el Dialogus de oratoribus y al mismo tiempo el sofista Matemus asesinado
por Domitiano (21) -opinión que fracasa ya por dificultades cronológicas (22), sin hablar de .} a improbabilidad de la hipótesis de que el
senador de Liria, qtm fue el héroe de las guerras de Domitiano contra
los dacios y recibió las condecoraciones militares más altas de este
emperador, pudiera ser su enemigo.
Por desgracia, no sabemos con exactitud cuándo M. Comelius
Nigrinus Cuariatius Matemus amplió su nomenclatura; sin embargo,
se puede suponer que el cambio de su nombre no tuvo lugar en los últimos años de su vida, sino anteriormente. Si eso es.verdad, y si elfilius
fue honrado con una estatua en un momento en el que su padre se llamaba todavía del mismo modo que él, simplemente M. Comelius M. f.
Gal. Nigrinus, se puede concluir que el hijo en este momento era todavía muy joven, apenas un adulto. Con certeza, un argumento más
válido para esta opinión es el hecho de que en su inscripción no se
mencionen cargos de un cursus honorum, aunque el hijo de un senador
normalmente seguía la carrera senatorial, empezándola con el vingintivirado, lo más tardar a una edad cercana a los veinte años (23). Además, tenemos como argumento irrefutable que M. Comelius Nigrinus
filius recibió su estatua aún antes de obtener la toga virilis a una edad
próxima a los quÚlce años, el tamaño de su pedestal: este pedestal,
como ya se ha mencionado, es considerablemente más pequeño que
los pedestales «normales», para estatuas de adultos. Este pedestal
estaba destinado claramente a llevar la estatua de un niño.
¿Por qué razón recibió un niño una estatua con inscripción en su
base? Normalmente, los hijos de la aristocracia romana no fueron hon(20) Según R. SYME, «Govemors Dying in Syria» cit. en la nota 2, pig. 137¡ R. SYME, «Roman
Papera» m, pie. 1387 y Titull •• Oxford, 1982, pie. 402. Sin embargo, Sir RONALD SYME, explicando la nomenclatura del senador, ha propuato tambi6n otras ideas: v4ue la bibliografla mencionada
en la nota 2.
(21) BARNES, op. cit. en la nota 2, pies. 882 y 88.
(22) ECK, op. cit. en la nota 2 (Chiron, 12) pig. 324, n\ÚD. 172.
(23) Cfr. ultimamente A. R. BIRLEY: «The F08ti of Roman Britain», Oxford, 1981, pága. 4 y
88.
-347-
[page-n-348]
8
GÉZA ALFOLDY
rados de tal modo en su infancia. Las ocasiones usuales para poner
estatuas a los miembros de esta aristrocracia eran el recibir un cargo
superior, la finalizaci6n de un cursus honorum con mucho éxito, la
aceptaci6n del patronato sobre una comunidad urbana, méritos en
favor de los dedicantes, etc. (24) -todo ello, efectos ·y calidades propias de los adultos. La raz6n principal para honrar a los niños con
monumentos como estatuas e inscripciones era distinta: su sentido era
inmortalizar a aquellos hijos de arist6cratas que luego no pudieron
ofrecer motivos «normales» para recibir monumentos honoríficos por
sus éxitos y méritos propios porque murieron a una edad temprana,
siendo aún niños (25). También en el caso aquí tratado podemos suponer que M. Cornelius Nigrinus filius recibi6 su monumento en Liria
por el motivo de que muri6 -como hijo de un padre famoso- a una
edad muy joven. Su estatua, con la inscripci6n en el pedestal, estaba
situada o bien en un monumento sepulcral, o en la casa de la familia, o,
más probablemente, en el foro del municipio de Liria, cuyos ciudadanos sabían muy bien a qué familia de prestigio perteneci6 este
niño.
La conclusi6n es que M. Cornelius Nigrinus Curiatius Maternus, el
gran senador, general y aspirante al máximo poder en el Estado
Romano, tenía un hijo al cual perdi6 cuando todavía era un niño. Como
consecuencia de la muerte temprana de este hijo, el senador muri6,
según parece, sin descendientes, como tantos otros senadores durante
la historia del Imperio Roinano (26). Así, la familia liriense de los Cornelii Nigrini que _
gracias al gran senador alcanz6 tanto prestigio y
poder, desapareci6 con la muerte del mismo. L. Cornelius Potitus,
otro ciudadano de Liria, que en el siglo II, con gran probabilidad en el
año 171, falleci6 como primus püus en una guerra contra los Moros,
debi6 proceder o bien de una rama lateral de la gens de los Cornelii de
Liria o bien de libertos de los Cornelii Nigrini (27).
(24) Cfr. ALFOLDY, Homenl\ie a Gan:ía Bellido, cit. en la nota 11, 212; ALFOLDY, «R&ni8cbe
Statuen...», cit. en la nota 11, págs. 63 y 88. Respecto ala representación de la ariatocracia aenatorlal
por monumento&, cfr. W. ECK: «Senatorial Self-Repreaentation: Developmenta in the Auguatan
Period», en C'eaa.r A\_!l\latua, Seven Aapecta, O:dord, 19M, páp. 129 y 88.
(26) Cfr. G. ALFOLDY: «
·
(26) Cfr. G. ALFOLDY: t
1983, eapeeialmente laa págs. 120 y 88. y 141 y 88.
(27) G. ALF0LDY: t
-348-
[page-n-349]
LAM. I
ALFOLDY.-M. Cornelius Nlgrinus Filius
-349-
[page-n-350]
[page-n-351]