Acerca del cráneo paleolítico de la Cueva del Parpalló (Gandía, Valencia)
Thomas Bubner
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THOMAS BUBNER
(Freiburg)
Acerca del cráneo paleolítico de la Cueva del Parpalló
(Candía, Valencia)
I
INTRODUCCION
En el museo de Prehistoria de Valencia, se encuentra un cráneo del
paleolítico superior. Fue hallado por Pericot, en la Cova del Parpalló
(Gandía, Valencia), en el año 1930 y desde entonces fue publicado en
dos publicaciones, desgraciadamente, demasiado poco extensas (Pericot,
1942, y S. Alcobé, 1947). Acerca de la situación de la cueva y de las
circunstancias del hallazgo, véase Pericot, 1942. Aquí nos interesa solamente la datación y circunstancias del hallazgo.
Circunstancias del hallazgo
Pericot, 1942, 273: «Las circunstancias del hallazgo (=cráneo) son
las siguientes: En el departamento C. E. (=Centro-Este), al excavar la
capa de 6'25-6'50 metros, el 9 de junio de 1930, en medio de tierra
arenosa y escasa en hallazgos, apareció el cráneo, que tenía ya la mandíbula inferior rota y algo apartado del resto. Alrededor, había numerosas piedras que es imposible decidir si acompañaban al cráneo, rodeánJolo o cubriéndolo, aunque nos inclinaríamos por la negativa. La
rebusca detenida de la tierra que lo rodeaba no produjo más que huesos
animales, como de costumbre, y un solo fragmento de húmero humano,
que puede suponerse pertenece al mismo individuo.»
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T . BUBNER
Este fragmento de húmero no lo pude ver. S. Alcobé, 1947, da, de
este fragmento, la descripción siguiente:
«Un fragmento de cabeza de húmero hallado junto a! cráneo, aporta
un nuevo dato para la evaluación de la edad. Es una superficie articular,
limitada por una cara rugosa, la cual se adhiere en el vio al cartílago
de conjunción, no osificado todavía, que separa los centros de osificación del troquín y del troquiter del propio de la cabeza de dicho hueso .
La soldadura de dichos centros suele ocurrir hacia los dieciséis años,
edad que cabe indicar como aproximada del individuo procedente del
Parpalló, en atención a que, como prehistórico, pudiera ser algo precoz
en las emergencias dentarias.:.
Datación
Pericot, 1942, 40: «A esta profundidad ( =,.->4 m.!) se halla, pues, la
clara separación entre dos culturas a las que cuesta poco dar un nombre:
por encima de los cuatro metros nos hallamos en el Magdaleniense; por
debajo, estamos en el Solútreo-auriñaciense ... en el nivel 7-7'25 metros
aparecen las primeras puntas protosolutrenses, y hasta los 6'25 metros
no hay otro tipo de punta; el hueso continúa con caracteres semejante~
a los de la capa anterior, pero con mayor riqueza; el yacimiento s~
hace más uniforme por todo el ámbito de la cueva. Es el Solutrense
inferior. Desde 6'25 metros hasta 5'25, las puntas solutrenses de hoja
de laurel están perfectamente caracterizadas, y la industria del hueso
se ha multiplicado. Estamos, claramente, en el pleno Solutrense normal
o medio.»
Según estas explicaciones, podemos datar este cráneo en el comienzo
del Solutrense. El Solutrense de la Cova del Parpalló se dejó datar
con 14C:
BM-858> 40.000 B. C. («Antes del Solutrense:.)
BM-859= 20.490 B. C. («Solutrense inferior»)
BM-861= 18.080 B. C. («Solutrense superior»)
Antes de esta datación y la escasez de restos humanos de esta época
en la Península, aparte de estos restos humanos tan bien conservados
y bien datados, tiene este cráneo una importancia muy grande, y por
eso, vale la pena de una nueva presentación.
Condición de conservación
El cráneo está sorprendentemente bien conservado. Las partes de la
pared del cráneo que faltan, se indican en los dibujos. Están particu-22-
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EL CRÁNEO DEL PARPALLÓ
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larmente estropeados el cráneo facial de la derecha, y el cráneo cerebral delantero, también de la derecha. Faltan casi totalmente la nariz.
La mandíbula derecha está rota cerca de M3 y falta su ramus derecho.
En la mandíbula izquierda -entre dch. I2 e izq. Pz- falta la parte
superior (de los alveolares), pero todavía se une el hueso abajo.
Restauración
Explicación especial necesita la restauración del cráneo, hecho por
T. de Aranzadi y S. Alcobé. El cráneo facial se deja juntar al cráneo
cerebral sólo en dos partes: a) cerca de la sutura zygomaticofrontalis
derecha, y ti) también en la parte inferior de la sutura zygomaticomaxillaris. Pero en las dos partes se nota la falta de precisión en la restauración. El cráneo facial está vuelto demasiado a la derecha (bajo vista
a la norma frontalis) y también el cráneo facial derecho fue juntado
demasiado cerca del cráneo cerebral. El observador recibe la impresión
como que la cara está «abollada». Como yo no tenía la posibilidad de
corregir estas faltas, los dibujos las reproducen. En pocos casos, cuando
me parecía muy importante, quise intentar corregir en los dibujos la
situación claramente falsa de algunas partes: el contorno de los ojos
fue dibujado así como se representa hoy, y, en línea punteada, el contorno real. Igualmente, fue corregida una pequeña parte del cráneo derecho. Y, finalmente, he cambiado la posición de la mandíbula superior
en el dibujo de la norma occipitalis, donde la mandíbula estaba demasiado a la izquierda y molestaba mucho la vista del observador. La
mandíbula fue removida en 1'1 cm. a la derecha y levantada en su
parte izquierda (5 mm.), como se mostraba a la izquierda demasiado
larga en relación con su lado derecho.
En total es bien probable que, después de corregir estas faltas de
restauración, las medidas tomadas se cambiarán algunas veces hasta
seis mm., porque la cara se levantaría entonces un poco más y sobresaldría más adelante. Las medidas de altura del cráneo facial se disminuirían 3-4 mm., pero las medidas de anchura del cráneo no se cambiarán. La medida basion-prosthion se aumentaría entonces aproximadamente
tres milímetros.
Pero a pesar de todas estas pequeñas faltas, no se cambiará la impresión general de este cráneo.
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T. BUBNER
Observaciones mo¡·fológicas
En todas las normas saltan a la vista los rasgos suaves e infantiles,
Norma lateralis sinistra: muestra una frente extremadamente infantil, muy sobresaliente y redonda. El «vertex» se encuentra muy adelante
y coincide con el bregma. El planum nuchale está ondulado, pero en
total suavemente levantado para desembocar luego en el contorno sagitalis.
Norma frontalis : las suturas de los huesos interiores de los ojos
están abiertas, los bultos de la frente están bien acentuados, pero suavemente redondeados. Poco pronunciados «fosa canina». Muy pequeño
foramen infraorbitale. Los ojos son muy pequeños, estrechos y casi rectangUlares. Longitud (Maxillofrontale- Frontomalare orbitale) = 3'6 cm.,
anchura r-' 2'5 cm. (corregido). Los bordes superiores de los ojos son
finos y delgados. El hueso cigomático derecho se ha conservado casi
totalmente, pero solamente en muchos pequeños fragmentos, muy tapados por cemento negro. Por eso, este hueso dejé sin dibujarlo. La nariz
es pequeña y ancha. Ella muestra una profunda silla de nariz. La apertura piriformis es pequeña y muy infantil. El nasospinale está roto.
Norma occipitalis: salta a la vista que se ve tanto de la mandíbula
superior. Además, se ve el hueso cigomático izquierdo (el de la derecha
no fue dibujado).
Norma verticalis: contorno ovalado, la base de este «huevo» está
más acentuado que la parte superior.
Edad
Este cráneo es de un individuo juvenil, la hendidura de spheno-basion
está abierta, todas las suturas del cráneo están fuera y dentro abiertas,
suturas de los huesos interiores de los ojos abiertos; el fragmento de
húmero descrito por Alcobé, hablaría para una edad de 16 años. Más
claro hablan los dientes: todos los M1 y M2 plenamente desarrollados:
derecho Mt, muestra fuertes trazos de uso; derecho 1\IP, bultos bien
tallados por el uso; izquierdo M1 =, bultos con fuertes trazos de uso;
izquierdo M2 =, bultos con ligeros trazos de uso; izquierdo M3 =, bultos
con ligeros trazos de uso; derecho M2 =, bultos con ligeros trazos de
uso; derecho M3, todavía no ha llegado a su completo desarrollo, su
corona dental con pocos trazos de uso; derecho MJ=, corona dental
en erupción, pero todavía no llega a la altura del derecho M2 ; izquier-24-
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Fig. 1.-EI punteado señala el contorno reconstruido
(1/1)
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EL CRÁ~~O DEL PARPALLÓ
7
do M\ perdido postmorte (¡en el caso que hubiera existido alguna vez !) ;
izquierdo M3, todavía no plenamente abierto y está casi totalmente, todavía, en la mandíbula, pero ya se ve su corona dental. En la mandíbula inferior casi no hay plaza para los M3, un izquierdo M.,, por ejemplo,
hubiera tenido una plaza sólo con dificultades para el individuo. Después
de todos estos argumentos podemos suponer una edad de, aproximadamente, 17-18 años.
Sexo
Las apófisis mastoides son pequeñas, con poco relieve. La nuca tiene
poco relieve de músculos, suaves arcos superciliares, frente escarpada,
bultos de frente bien pronunciados, «fosa canina» poco profundos, cara
pequeña, mandíbula inferior muy estrecha y aguda, el pómulo es sobresaliente: todo esto habla para sexo femenino.
Pero tampoco faltan las señales del sexo masculino: arco de dientes
en forma de U en la mandíbula superior, paladar poco alto, el «ramus»
de la mandíbula es corto y ancho (pero la mandíbula misma con poco
relieve de músculos). A pesar de estos indicios masculinos y a pesar de
la juventud del individuo que lo hace un poco difícil juzgar sobre su
sexo, me inclino a favor de la opinión de S. Alcobé, quien lo tomaba
por femenino. No se utilizan aquí como indicio de sexo la forma de los
dientes y su tamaño, ya que los dientes en las poblaciones prehistóricas
son normalmente más robustos que hoy.
Las mandíbulas
La mandíbula superior muestra un arco de dientes en forma de una
U, y es corto y redondeado. La mandíbula inferior es parabólica, aguda
y tiene proporciones finas.
Los dientes
a)
Arriba:
Dch. M1 = 1'2 X 1'05 cm. (1'2 cm. = la primera medida indica siempre la anchura del diente en dirección bucal), 4 bultos con buenos trazos
de uso.
Dch. M2 = 1'2 X 0'8 cm., 3 bultos con fuertes trazos de uso.
Dch. M3 = 1'1 X 0'8 cm., 3 bultos sin haber llegado al final de su
crecimiento.
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T. BUBN ER
Izq. M'= 1'15 X 1'0 cm., 4 bultos fuertemente tallados por uso.
Izq. M'= 1'2 X 0'9 cm., 3 bultos ligeramente tallados por uso.
Todos los otros dientes, perdidos postmorte. Según las huellas de los
alvéolos, eran muy grandes y fuertes. He aquí las medidas de los alvéolos:
Dch. P'= 1'0 X 0'5. Dch. P'= 1'0 X 0'55. Dch. C= 0'9 x 0'6.
Dch. P= 0'65 X 0'6. Dch. I' = 0'8 X 0'7 cm.
Izq. P'= 0'95 X 0'5. Izq. P'= 0'95 X 0'55. Izq. C= 0'9 x 0'55.
Izq. F = 0'6 X 0'55. Izq. I'= 0'7 X 0'7 cm.
b)
La mandíbula inferior:
Izq. M, = 1'0 X 1'1 cm., 4 bultos ligeramente tallados por uso.
Izq. M,= aún no está plenamente evolucionado, 4 bultos.
Dch. M, = 1'0 X 1'05 cm., 4 bultos ligeramente tallados.
Dch. M,= aún no llegaba a su pleno desarrollo, 1'0 X 1'0 cm.,
cinco bultos con muy pocos trazos de uso.
Los al véolos y su tamaño:
Dch. M,= 1'0 X 1'0. Dch. P~ = 0'8 X 0'5. Dch. P,= 0'8 X 0'5 cm .
Izq. M, = 0'9 X 0'9. Izq. P~= 0'8 X 0'6 . Izq. P , = destruido. Dch.
C= 0'7 X 0'7 cm.
Dch. I, = 0'5 X 0'5. Dch. L= 0'6 X 0'4 . Izq. Le izq. I,= destruidos.
Caries: el dch. M, muestra un pequeño agujero, lo que no fue causado por masticación o por el uso de los dientes, pero tampoco se puede
llamar a este agujero ccaries:., más bien se muestra aquí el comienzo
de la caries. El dch . M' y el izq. M' y el izq. M' muestran claros trazos
de caries.
Capacidad del cráneo
La capacidad del cráneo asciende a 1.360 cm. 3 (medido con arroz
apisonado), sin tener en cuenta el revestimiento interior de algunas part es del cráneo y t a mbién un pequeño sostén, todo, hecho de cera. Por
cálculo aproximado, se estima que esta cera contiene 30-50 cm.' Por eso,
la capacidad mínima del cráneo asciende de 1.390 a 1.410 cm.
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Fig. 4
(1/1)
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EL CRÁNEO DEL PARPALLÓ
11
II
CONCLUSIONES
En comparación con cráneos modernos muestra el de la Cova del
P arpalló algunas diferencias en sus proporciones. El cráneo facial y el
frontal dan la impresión que el cráneo se encontraría, todavía, en una
fase infantil, todo en contraste al cráneo cerebral y de su dentadura,
que muestran formas bien desarrolladas. Alcobé, 1.947, describió este
cráneo como «enfermizo», pero esto ha de quedar como una sospecha
para que no haya otra razón que la frente demasiado escarpada e inf antil. Según la tipología racial, este cráneo tiene que ser subordinado
a una casta robusta, pero no tiene nada que ver con una aparición,
como «Cromagnon ». Por eso, creemos falso querer subordinarlo a una
«raza de Cromagnon ». Sus proporciones y contornos suaves y símétrí-
Fig. 5
Vista de topo del foramen magnum (1 / 1)
cos, sus huesos finos y frágiles, con falta de cantos e irregularidades,
permiten ponerlo en comunicación con un hasta ahora sólo sospechado
antecedente del tipo «mediterráneo robusto».
Es evidente que tenemos que revisar la opinión que en el paleolítico
superior hubiera existido sólo una raza de Cromagnon. La escasez de
restos humanos que se conocen de este período, y, además, dispersados
sobre toda Europa, nos prohíben hablar ya de «raza». Además, podemos
dud ar que la paleoantropología sea capaz de ver más que algunos rasgos
generales, los que se manifiestan en el esqueleto humano.
Eventuales diferencias en sus rasgos óseos en distintos individuos
pueden indicarnos distintas razas, lo que no evita que individuos con
los mismos rasgos óseos pueden haber pertenecido a distintas razas.
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Fig. 6
(1/1)
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EL CRÁ~EO DEL PARPALLÓ
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Mejor entonces hablar de un «Wuchsstil» ( = estilo de crecimiento),
según la terminología de Eickstedt. Desgraciadamente, no se conocen
más hallazgos de cráneos enteros de esta época paleolítica de la península ibérica, y, por eso, se encuentra este cráneo aislado en el tiempo,
entre los hallazgos de cráneos del Musteriense y del Neolítico. Llama
la atención que este cráneo tenga mucha semejanza con los cráneos neolíticos de Levante, por lo que no nos hubiera extrañado si hubiera sido
datado como neolítico. Parece que este tipo racial representa un elemento
indígena ya desde tiempos remotos, y es también interesante notar que
ha sido dominante en el Levante español hasta hoy.
111
MEDIDAS
Glabella-Opistocranion = 18 cm.
Anchura máxima del cráneo= 14'2 cm.
Indice anchura-longitud = 78'9 cm.
Basion-Bregma = 12'9 cm.
Basion-Prostion= 7'9 cm.
Basion-Opistion=--' 3'3 cm. (poco preciso, porque una pared está
falsamente restaurada).
Basion-Nasion= 8'3 cm.
Basion-Porion = 5'4 cm.
Basion-Lambda = 11'7 cm.
Frontotemporale-Frontotemporale= 9'9 cm.
Coronale-Coronale= 12'1 cm.
Asterion-Asterion =---' 10'7 cm.
Anchura del Foramen magnum= 2'65-2'7 cm. (sólo se deja medir
en el dibujo).
Nasion-Prostion = 5'2 cm.
Anchura de la apertura piriformis (donde se encuentra) = 2'4 cm.
Nasion-punto más bajo de la Nasospinale (está roto)= 4'1 cm.
Infradentale-Gnation = 2'2 cm.
Gnation-Gonion = 8'2 cm .
Porion-Orbitale = 7'2 cm.
Gnation-Coronion = 10'1 cm.
Grueso de la pared del cráneo = 0'3-0'7 cm.
Color del hueso= beige-amarillo.
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14
T. BUBNER
Todas las medidas mencionadas fueron descritas por Martín, 1914.
Igualmente, ahí se encuentra la descripción del «dioptógrafo», instrumento con que he hecho los dibujos. La orientación del cráneo es según
el convenio de Francfort, es decir, porion-órbita o planicie sagitalis.
BIBLIOGRAFIA
L. PERICOT GARCIA: «La Cueva del Parpalló.» Madrid, 1942, especialmente las
págs. 273 y ss. (con dos fotos del cráneo).
S. ALCOBE: «El cráneo del Parpalló.» Serie de Trabajos Varios del S. l. P., número 6 (segunda edición). Valencia, 1947, págs. 39-41 (con dos fotos del cráneo).
RUDOLF MARTIN: «Lehrbuch der Anthropologie.» Jena, 1914.
Sobre restos humanos del Paleolítico Superior en la Península Ibérica, véanse:
S. ALCOBE: «Guía para el estudio antropológico de las poblaciones prehistóricas
de España.» Publicaciones del IV Congreso Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas. Madrid, 1954. (Visión general de la cuestión.)
L. DE HOYOS SAINZ: «Antropología Prehistórica de España.» Historia de España
de Menéndez Pida!, vol. l. Madrid, 1947, págs. 95-241 (panorámica general.)
V. ANDEREZ S. l.: «El cráneo prehistórico de Santián.» Santander, 1961 (datación:
paleolítico tardío?)
R. MANUEL GARCIA SANCHEZ: «Restos humanos del paleolítico medio y superior
y del neo-eneolítico del Piñar (Granada).>> Trabajos del Instituto Bernardino de
Sahagún, 15, 2. Madrid, 1960, pág. 81 y ss. (publica una mandíbula y una tibia;
datación: auriñaciense.)
J. CARBALLO y B. LARIN: «Exploración en la gruta de «El Pendo» (Santander).»
Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades, núm. general 123, Madrid, 1933.
(Es un cráneo facial; datación: «en nivel altamirense».)
MANUEL ANTON: «Cráneos cuaternarios de España.» Comp. Rend. des Congres
d'Anthr. et d'Arch., Ginebra, 1912 (publica un cráneo paleolítico de la Cueva del
Tesoro . Málaga. Datación: 1; sin leer.) Véase también FRANCISCO DE LAS
BARRAS DE ARAGON: «Notas sobre restos humanos prehistóricos, protohistóricos y antiguos de España.» Actas y Memorias de la Sociedad Española de
Antropología, Etnografía y Prehistoria, t. XI. Cuaderno 1. 0 • Madrid, 1932,
página 3 y ss.
P. J. GONZALEZ ECHEGARA Y y otros: «Cueva de La Chora (Santander).» Excavaciones arqueológicas en España, núm. 26. Madrid, 1963, pág. 49 (publica cuatro
dientes humanos; datación: estrato 2, magdaleniense VI.)
De la Cueva del Barranc Blanc (Rótova), provienen algunos trazos de cráneos paleolíticos. Véase:
.:La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año
1951.» Valencia, 1952, pág. 35 y ss .
.:La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año
1953.» Valencia, 1954, pág. 37.
Datación «epigravetiense.» Los hallazgos no fueron hallados en estratigrafía.
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15
J. GONZALEZ ECHEGARA Y y E. RIPOLL PERELLO: «Hallazgos en la cueva de
La Pasiega (Puente Viesgo, Santander)». Ampurias XV-XVI. Barcelona, 1954,
pág. 43 y ss. (Es m.a mandíbula superior; datación: magdaleniense.)
L. DE HOYOS SAINZ: «Ein jungpalüolithischer baskischer Sciüidel.» Arch. Jul.
Klaus. Stiftung 24, 1949, págs. 570-576 (sin leer.)
L'ls hallazgos de la Cueva de Urtiaga en Itziar (Guipúzcoa) no se dejan datar con
toda seguridad en el paleolítico; véase especialmente T. DE ARANZADI y
J. M. BARANDIARAN: «Exploración de la cueva de Urtiaga» y R. RIQUET:
«Les cranes de Urtiaga en Itziar.» Homenaje a T. Aranzadi, Munibe 14. San
Sebastián, 1962, págs. 84-104.
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THOMAS BUBNER
(Freiburg)
Acerca del cráneo paleolítico de la Cueva del Parpalló
(Candía, Valencia)
I
INTRODUCCION
En el museo de Prehistoria de Valencia, se encuentra un cráneo del
paleolítico superior. Fue hallado por Pericot, en la Cova del Parpalló
(Gandía, Valencia), en el año 1930 y desde entonces fue publicado en
dos publicaciones, desgraciadamente, demasiado poco extensas (Pericot,
1942, y S. Alcobé, 1947). Acerca de la situación de la cueva y de las
circunstancias del hallazgo, véase Pericot, 1942. Aquí nos interesa solamente la datación y circunstancias del hallazgo.
Circunstancias del hallazgo
Pericot, 1942, 273: «Las circunstancias del hallazgo (=cráneo) son
las siguientes: En el departamento C. E. (=Centro-Este), al excavar la
capa de 6'25-6'50 metros, el 9 de junio de 1930, en medio de tierra
arenosa y escasa en hallazgos, apareció el cráneo, que tenía ya la mandíbula inferior rota y algo apartado del resto. Alrededor, había numerosas piedras que es imposible decidir si acompañaban al cráneo, rodeánJolo o cubriéndolo, aunque nos inclinaríamos por la negativa. La
rebusca detenida de la tierra que lo rodeaba no produjo más que huesos
animales, como de costumbre, y un solo fragmento de húmero humano,
que puede suponerse pertenece al mismo individuo.»
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T . BUBNER
Este fragmento de húmero no lo pude ver. S. Alcobé, 1947, da, de
este fragmento, la descripción siguiente:
«Un fragmento de cabeza de húmero hallado junto a! cráneo, aporta
un nuevo dato para la evaluación de la edad. Es una superficie articular,
limitada por una cara rugosa, la cual se adhiere en el vio al cartílago
de conjunción, no osificado todavía, que separa los centros de osificación del troquín y del troquiter del propio de la cabeza de dicho hueso .
La soldadura de dichos centros suele ocurrir hacia los dieciséis años,
edad que cabe indicar como aproximada del individuo procedente del
Parpalló, en atención a que, como prehistórico, pudiera ser algo precoz
en las emergencias dentarias.:.
Datación
Pericot, 1942, 40: «A esta profundidad ( =,.->4 m.!) se halla, pues, la
clara separación entre dos culturas a las que cuesta poco dar un nombre:
por encima de los cuatro metros nos hallamos en el Magdaleniense; por
debajo, estamos en el Solútreo-auriñaciense ... en el nivel 7-7'25 metros
aparecen las primeras puntas protosolutrenses, y hasta los 6'25 metros
no hay otro tipo de punta; el hueso continúa con caracteres semejante~
a los de la capa anterior, pero con mayor riqueza; el yacimiento s~
hace más uniforme por todo el ámbito de la cueva. Es el Solutrense
inferior. Desde 6'25 metros hasta 5'25, las puntas solutrenses de hoja
de laurel están perfectamente caracterizadas, y la industria del hueso
se ha multiplicado. Estamos, claramente, en el pleno Solutrense normal
o medio.»
Según estas explicaciones, podemos datar este cráneo en el comienzo
del Solutrense. El Solutrense de la Cova del Parpalló se dejó datar
con 14C:
BM-858> 40.000 B. C. («Antes del Solutrense:.)
BM-859= 20.490 B. C. («Solutrense inferior»)
BM-861= 18.080 B. C. («Solutrense superior»)
Antes de esta datación y la escasez de restos humanos de esta época
en la Península, aparte de estos restos humanos tan bien conservados
y bien datados, tiene este cráneo una importancia muy grande, y por
eso, vale la pena de una nueva presentación.
Condición de conservación
El cráneo está sorprendentemente bien conservado. Las partes de la
pared del cráneo que faltan, se indican en los dibujos. Están particu-22-
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EL CRÁNEO DEL PARPALLÓ
3
larmente estropeados el cráneo facial de la derecha, y el cráneo cerebral delantero, también de la derecha. Faltan casi totalmente la nariz.
La mandíbula derecha está rota cerca de M3 y falta su ramus derecho.
En la mandíbula izquierda -entre dch. I2 e izq. Pz- falta la parte
superior (de los alveolares), pero todavía se une el hueso abajo.
Restauración
Explicación especial necesita la restauración del cráneo, hecho por
T. de Aranzadi y S. Alcobé. El cráneo facial se deja juntar al cráneo
cerebral sólo en dos partes: a) cerca de la sutura zygomaticofrontalis
derecha, y ti) también en la parte inferior de la sutura zygomaticomaxillaris. Pero en las dos partes se nota la falta de precisión en la restauración. El cráneo facial está vuelto demasiado a la derecha (bajo vista
a la norma frontalis) y también el cráneo facial derecho fue juntado
demasiado cerca del cráneo cerebral. El observador recibe la impresión
como que la cara está «abollada». Como yo no tenía la posibilidad de
corregir estas faltas, los dibujos las reproducen. En pocos casos, cuando
me parecía muy importante, quise intentar corregir en los dibujos la
situación claramente falsa de algunas partes: el contorno de los ojos
fue dibujado así como se representa hoy, y, en línea punteada, el contorno real. Igualmente, fue corregida una pequeña parte del cráneo derecho. Y, finalmente, he cambiado la posición de la mandíbula superior
en el dibujo de la norma occipitalis, donde la mandíbula estaba demasiado a la izquierda y molestaba mucho la vista del observador. La
mandíbula fue removida en 1'1 cm. a la derecha y levantada en su
parte izquierda (5 mm.), como se mostraba a la izquierda demasiado
larga en relación con su lado derecho.
En total es bien probable que, después de corregir estas faltas de
restauración, las medidas tomadas se cambiarán algunas veces hasta
seis mm., porque la cara se levantaría entonces un poco más y sobresaldría más adelante. Las medidas de altura del cráneo facial se disminuirían 3-4 mm., pero las medidas de anchura del cráneo no se cambiarán. La medida basion-prosthion se aumentaría entonces aproximadamente
tres milímetros.
Pero a pesar de todas estas pequeñas faltas, no se cambiará la impresión general de este cráneo.
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4
T. BUBNER
Observaciones mo¡·fológicas
En todas las normas saltan a la vista los rasgos suaves e infantiles,
Norma lateralis sinistra: muestra una frente extremadamente infantil, muy sobresaliente y redonda. El «vertex» se encuentra muy adelante
y coincide con el bregma. El planum nuchale está ondulado, pero en
total suavemente levantado para desembocar luego en el contorno sagitalis.
Norma frontalis : las suturas de los huesos interiores de los ojos
están abiertas, los bultos de la frente están bien acentuados, pero suavemente redondeados. Poco pronunciados «fosa canina». Muy pequeño
foramen infraorbitale. Los ojos son muy pequeños, estrechos y casi rectangUlares. Longitud (Maxillofrontale- Frontomalare orbitale) = 3'6 cm.,
anchura r-' 2'5 cm. (corregido). Los bordes superiores de los ojos son
finos y delgados. El hueso cigomático derecho se ha conservado casi
totalmente, pero solamente en muchos pequeños fragmentos, muy tapados por cemento negro. Por eso, este hueso dejé sin dibujarlo. La nariz
es pequeña y ancha. Ella muestra una profunda silla de nariz. La apertura piriformis es pequeña y muy infantil. El nasospinale está roto.
Norma occipitalis: salta a la vista que se ve tanto de la mandíbula
superior. Además, se ve el hueso cigomático izquierdo (el de la derecha
no fue dibujado).
Norma verticalis: contorno ovalado, la base de este «huevo» está
más acentuado que la parte superior.
Edad
Este cráneo es de un individuo juvenil, la hendidura de spheno-basion
está abierta, todas las suturas del cráneo están fuera y dentro abiertas,
suturas de los huesos interiores de los ojos abiertos; el fragmento de
húmero descrito por Alcobé, hablaría para una edad de 16 años. Más
claro hablan los dientes: todos los M1 y M2 plenamente desarrollados:
derecho Mt, muestra fuertes trazos de uso; derecho 1\IP, bultos bien
tallados por el uso; izquierdo M1 =, bultos con fuertes trazos de uso;
izquierdo M2 =, bultos con ligeros trazos de uso; izquierdo M3 =, bultos
con ligeros trazos de uso; derecho M2 =, bultos con ligeros trazos de
uso; derecho M3, todavía no ha llegado a su completo desarrollo, su
corona dental con pocos trazos de uso; derecho MJ=, corona dental
en erupción, pero todavía no llega a la altura del derecho M2 ; izquier-24-
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6
Fig. 1.-EI punteado señala el contorno reconstruido
(1/1)
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EL CRÁ~~O DEL PARPALLÓ
7
do M\ perdido postmorte (¡en el caso que hubiera existido alguna vez !) ;
izquierdo M3, todavía no plenamente abierto y está casi totalmente, todavía, en la mandíbula, pero ya se ve su corona dental. En la mandíbula inferior casi no hay plaza para los M3, un izquierdo M.,, por ejemplo,
hubiera tenido una plaza sólo con dificultades para el individuo. Después
de todos estos argumentos podemos suponer una edad de, aproximadamente, 17-18 años.
Sexo
Las apófisis mastoides son pequeñas, con poco relieve. La nuca tiene
poco relieve de músculos, suaves arcos superciliares, frente escarpada,
bultos de frente bien pronunciados, «fosa canina» poco profundos, cara
pequeña, mandíbula inferior muy estrecha y aguda, el pómulo es sobresaliente: todo esto habla para sexo femenino.
Pero tampoco faltan las señales del sexo masculino: arco de dientes
en forma de U en la mandíbula superior, paladar poco alto, el «ramus»
de la mandíbula es corto y ancho (pero la mandíbula misma con poco
relieve de músculos). A pesar de estos indicios masculinos y a pesar de
la juventud del individuo que lo hace un poco difícil juzgar sobre su
sexo, me inclino a favor de la opinión de S. Alcobé, quien lo tomaba
por femenino. No se utilizan aquí como indicio de sexo la forma de los
dientes y su tamaño, ya que los dientes en las poblaciones prehistóricas
son normalmente más robustos que hoy.
Las mandíbulas
La mandíbula superior muestra un arco de dientes en forma de una
U, y es corto y redondeado. La mandíbula inferior es parabólica, aguda
y tiene proporciones finas.
Los dientes
a)
Arriba:
Dch. M1 = 1'2 X 1'05 cm. (1'2 cm. = la primera medida indica siempre la anchura del diente en dirección bucal), 4 bultos con buenos trazos
de uso.
Dch. M2 = 1'2 X 0'8 cm., 3 bultos con fuertes trazos de uso.
Dch. M3 = 1'1 X 0'8 cm., 3 bultos sin haber llegado al final de su
crecimiento.
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8
T. BUBN ER
Izq. M'= 1'15 X 1'0 cm., 4 bultos fuertemente tallados por uso.
Izq. M'= 1'2 X 0'9 cm., 3 bultos ligeramente tallados por uso.
Todos los otros dientes, perdidos postmorte. Según las huellas de los
alvéolos, eran muy grandes y fuertes. He aquí las medidas de los alvéolos:
Dch. P'= 1'0 X 0'5. Dch. P'= 1'0 X 0'55. Dch. C= 0'9 x 0'6.
Dch. P= 0'65 X 0'6. Dch. I' = 0'8 X 0'7 cm.
Izq. P'= 0'95 X 0'5. Izq. P'= 0'95 X 0'55. Izq. C= 0'9 x 0'55.
Izq. F = 0'6 X 0'55. Izq. I'= 0'7 X 0'7 cm.
b)
La mandíbula inferior:
Izq. M, = 1'0 X 1'1 cm., 4 bultos ligeramente tallados por uso.
Izq. M,= aún no está plenamente evolucionado, 4 bultos.
Dch. M, = 1'0 X 1'05 cm., 4 bultos ligeramente tallados.
Dch. M,= aún no llegaba a su pleno desarrollo, 1'0 X 1'0 cm.,
cinco bultos con muy pocos trazos de uso.
Los al véolos y su tamaño:
Dch. M,= 1'0 X 1'0. Dch. P~ = 0'8 X 0'5. Dch. P,= 0'8 X 0'5 cm .
Izq. M, = 0'9 X 0'9. Izq. P~= 0'8 X 0'6 . Izq. P , = destruido. Dch.
C= 0'7 X 0'7 cm.
Dch. I, = 0'5 X 0'5. Dch. L= 0'6 X 0'4 . Izq. Le izq. I,= destruidos.
Caries: el dch. M, muestra un pequeño agujero, lo que no fue causado por masticación o por el uso de los dientes, pero tampoco se puede
llamar a este agujero ccaries:., más bien se muestra aquí el comienzo
de la caries. El dch . M' y el izq. M' y el izq. M' muestran claros trazos
de caries.
Capacidad del cráneo
La capacidad del cráneo asciende a 1.360 cm. 3 (medido con arroz
apisonado), sin tener en cuenta el revestimiento interior de algunas part es del cráneo y t a mbién un pequeño sostén, todo, hecho de cera. Por
cálculo aproximado, se estima que esta cera contiene 30-50 cm.' Por eso,
la capacidad mínima del cráneo asciende de 1.390 a 1.410 cm.
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EL CRÁNEO DEL PARPALLÓ
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(1/1)
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EL CRÁNEO DEL PARPALLÓ
11
II
CONCLUSIONES
En comparación con cráneos modernos muestra el de la Cova del
P arpalló algunas diferencias en sus proporciones. El cráneo facial y el
frontal dan la impresión que el cráneo se encontraría, todavía, en una
fase infantil, todo en contraste al cráneo cerebral y de su dentadura,
que muestran formas bien desarrolladas. Alcobé, 1.947, describió este
cráneo como «enfermizo», pero esto ha de quedar como una sospecha
para que no haya otra razón que la frente demasiado escarpada e inf antil. Según la tipología racial, este cráneo tiene que ser subordinado
a una casta robusta, pero no tiene nada que ver con una aparición,
como «Cromagnon ». Por eso, creemos falso querer subordinarlo a una
«raza de Cromagnon ». Sus proporciones y contornos suaves y símétrí-
Fig. 5
Vista de topo del foramen magnum (1 / 1)
cos, sus huesos finos y frágiles, con falta de cantos e irregularidades,
permiten ponerlo en comunicación con un hasta ahora sólo sospechado
antecedente del tipo «mediterráneo robusto».
Es evidente que tenemos que revisar la opinión que en el paleolítico
superior hubiera existido sólo una raza de Cromagnon. La escasez de
restos humanos que se conocen de este período, y, además, dispersados
sobre toda Europa, nos prohíben hablar ya de «raza». Además, podemos
dud ar que la paleoantropología sea capaz de ver más que algunos rasgos
generales, los que se manifiestan en el esqueleto humano.
Eventuales diferencias en sus rasgos óseos en distintos individuos
pueden indicarnos distintas razas, lo que no evita que individuos con
los mismos rasgos óseos pueden haber pertenecido a distintas razas.
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Fig. 6
(1/1)
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EL CRÁ~EO DEL PARPALLÓ
13
Mejor entonces hablar de un «Wuchsstil» ( = estilo de crecimiento),
según la terminología de Eickstedt. Desgraciadamente, no se conocen
más hallazgos de cráneos enteros de esta época paleolítica de la península ibérica, y, por eso, se encuentra este cráneo aislado en el tiempo,
entre los hallazgos de cráneos del Musteriense y del Neolítico. Llama
la atención que este cráneo tenga mucha semejanza con los cráneos neolíticos de Levante, por lo que no nos hubiera extrañado si hubiera sido
datado como neolítico. Parece que este tipo racial representa un elemento
indígena ya desde tiempos remotos, y es también interesante notar que
ha sido dominante en el Levante español hasta hoy.
111
MEDIDAS
Glabella-Opistocranion = 18 cm.
Anchura máxima del cráneo= 14'2 cm.
Indice anchura-longitud = 78'9 cm.
Basion-Bregma = 12'9 cm.
Basion-Prostion= 7'9 cm.
Basion-Opistion=--' 3'3 cm. (poco preciso, porque una pared está
falsamente restaurada).
Basion-Nasion= 8'3 cm.
Basion-Porion = 5'4 cm.
Basion-Lambda = 11'7 cm.
Frontotemporale-Frontotemporale= 9'9 cm.
Coronale-Coronale= 12'1 cm.
Asterion-Asterion =---' 10'7 cm.
Anchura del Foramen magnum= 2'65-2'7 cm. (sólo se deja medir
en el dibujo).
Nasion-Prostion = 5'2 cm.
Anchura de la apertura piriformis (donde se encuentra) = 2'4 cm.
Nasion-punto más bajo de la Nasospinale (está roto)= 4'1 cm.
Infradentale-Gnation = 2'2 cm.
Gnation-Gonion = 8'2 cm .
Porion-Orbitale = 7'2 cm.
Gnation-Coronion = 10'1 cm.
Grueso de la pared del cráneo = 0'3-0'7 cm.
Color del hueso= beige-amarillo.
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14
T. BUBNER
Todas las medidas mencionadas fueron descritas por Martín, 1914.
Igualmente, ahí se encuentra la descripción del «dioptógrafo», instrumento con que he hecho los dibujos. La orientación del cráneo es según
el convenio de Francfort, es decir, porion-órbita o planicie sagitalis.
BIBLIOGRAFIA
L. PERICOT GARCIA: «La Cueva del Parpalló.» Madrid, 1942, especialmente las
págs. 273 y ss. (con dos fotos del cráneo).
S. ALCOBE: «El cráneo del Parpalló.» Serie de Trabajos Varios del S. l. P., número 6 (segunda edición). Valencia, 1947, págs. 39-41 (con dos fotos del cráneo).
RUDOLF MARTIN: «Lehrbuch der Anthropologie.» Jena, 1914.
Sobre restos humanos del Paleolítico Superior en la Península Ibérica, véanse:
S. ALCOBE: «Guía para el estudio antropológico de las poblaciones prehistóricas
de España.» Publicaciones del IV Congreso Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas. Madrid, 1954. (Visión general de la cuestión.)
L. DE HOYOS SAINZ: «Antropología Prehistórica de España.» Historia de España
de Menéndez Pida!, vol. l. Madrid, 1947, págs. 95-241 (panorámica general.)
V. ANDEREZ S. l.: «El cráneo prehistórico de Santián.» Santander, 1961 (datación:
paleolítico tardío?)
R. MANUEL GARCIA SANCHEZ: «Restos humanos del paleolítico medio y superior
y del neo-eneolítico del Piñar (Granada).>> Trabajos del Instituto Bernardino de
Sahagún, 15, 2. Madrid, 1960, pág. 81 y ss. (publica una mandíbula y una tibia;
datación: auriñaciense.)
J. CARBALLO y B. LARIN: «Exploración en la gruta de «El Pendo» (Santander).»
Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades, núm. general 123, Madrid, 1933.
(Es un cráneo facial; datación: «en nivel altamirense».)
MANUEL ANTON: «Cráneos cuaternarios de España.» Comp. Rend. des Congres
d'Anthr. et d'Arch., Ginebra, 1912 (publica un cráneo paleolítico de la Cueva del
Tesoro . Málaga. Datación: 1; sin leer.) Véase también FRANCISCO DE LAS
BARRAS DE ARAGON: «Notas sobre restos humanos prehistóricos, protohistóricos y antiguos de España.» Actas y Memorias de la Sociedad Española de
Antropología, Etnografía y Prehistoria, t. XI. Cuaderno 1. 0 • Madrid, 1932,
página 3 y ss.
P. J. GONZALEZ ECHEGARA Y y otros: «Cueva de La Chora (Santander).» Excavaciones arqueológicas en España, núm. 26. Madrid, 1963, pág. 49 (publica cuatro
dientes humanos; datación: estrato 2, magdaleniense VI.)
De la Cueva del Barranc Blanc (Rótova), provienen algunos trazos de cráneos paleolíticos. Véase:
.:La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año
1951.» Valencia, 1952, pág. 35 y ss .
.:La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año
1953.» Valencia, 1954, pág. 37.
Datación «epigravetiense.» Los hallazgos no fueron hallados en estratigrafía.
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15
J. GONZALEZ ECHEGARA Y y E. RIPOLL PERELLO: «Hallazgos en la cueva de
La Pasiega (Puente Viesgo, Santander)». Ampurias XV-XVI. Barcelona, 1954,
pág. 43 y ss. (Es m.a mandíbula superior; datación: magdaleniense.)
L. DE HOYOS SAINZ: «Ein jungpalüolithischer baskischer Sciüidel.» Arch. Jul.
Klaus. Stiftung 24, 1949, págs. 570-576 (sin leer.)
L'ls hallazgos de la Cueva de Urtiaga en Itziar (Guipúzcoa) no se dejan datar con
toda seguridad en el paleolítico; véase especialmente T. DE ARANZADI y
J. M. BARANDIARAN: «Exploración de la cueva de Urtiaga» y R. RIQUET:
«Les cranes de Urtiaga en Itziar.» Homenaje a T. Aranzadi, Munibe 14. San
Sebastián, 1962, págs. 84-104.
-35-
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