Cova del Garroferal. Vallada. 1983
19831983
El día 4 de julio los miembros del «Grup Pare Presentat», de Vallada, don Fernando Giner Giner y don José Pelejero Ferrer, comunicaron al Servicio de Investigación Prehistórica la aparición de una cueva con esculturas en las inmediaciones de la población de Vallada. El descubrimiento se produjo al ahondar una de las máquinas que estaban efectuando obras de ampliación de la carretera N-340, de Valencia a Madrid, por Albacete, en la zona en que se hallan las ruinas de la «Venta del Garroferal», a la derecha de la carretera en dirección a Albacete, frente mismo al nacimiento del ramal que conduce a Vallada (...).
Tras apartar los escombros se inició el estudio desde la parte recayente a la carretera, donde a causa de las obras que se estaban efectuando en ella, los restos de la cueva artificial habían sufrido un corte transversal; también había desaparecido el techo, excepto en las partes correspondientes a la galería de la figura y a la del pasillo de entrada (...).
La parte más interesante de esta investigación es la figura humana esculpida en el «tap>> de la pared de la galería: representa a una persona de frente con las manos en la cintura y las piernas abiertas: posiblemente el autor trazaría en la pared el contorno e iría rebajándola hasta dejar el altorelieve que sobresale, no de manera uniforme, desde unos diez centímetros en la parte de los brazos hasta unos quince en las piernas; su altura total era de 1'30 m. y el ancho de las caderas de 0'37. La imagen, de contorno femenino, descansa sobre un pedestal esculpido de semejante manera que el resto de la figura; la parte superior de la cabeza no fue terminada por coincidir con el techo y su aspecto general es muy tosco (...).
Los materiales recogidos, todos en una capa de tierra de color castaño, que cegaba el pasillo de entrada y cubría la sala, fueron fragmentos de hierro, pequeños huesos y partes de vasos cerámicos modernos (...).
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año, 1983, pp. 176-178).
Tras apartar los escombros se inició el estudio desde la parte recayente a la carretera, donde a causa de las obras que se estaban efectuando en ella, los restos de la cueva artificial habían sufrido un corte transversal; también había desaparecido el techo, excepto en las partes correspondientes a la galería de la figura y a la del pasillo de entrada (...).
La parte más interesante de esta investigación es la figura humana esculpida en el «tap>> de la pared de la galería: representa a una persona de frente con las manos en la cintura y las piernas abiertas: posiblemente el autor trazaría en la pared el contorno e iría rebajándola hasta dejar el altorelieve que sobresale, no de manera uniforme, desde unos diez centímetros en la parte de los brazos hasta unos quince en las piernas; su altura total era de 1'30 m. y el ancho de las caderas de 0'37. La imagen, de contorno femenino, descansa sobre un pedestal esculpido de semejante manera que el resto de la figura; la parte superior de la cabeza no fue terminada por coincidir con el techo y su aspecto general es muy tosco (...).
Los materiales recogidos, todos en una capa de tierra de color castaño, que cegaba el pasillo de entrada y cubría la sala, fueron fragmentos de hierro, pequeños huesos y partes de vasos cerámicos modernos (...).
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año, 1983, pp. 176-178).