La Bastida de les Alcusses. Moixent. 1983
19831983José Aparicio Pérez
Examinando el terreno se apreció que en un campo situado al pie de la loma en la que se halla el poblado, junto al camino de acceso se observaba la existencia de manchas negras entre las tierras de color amarillento. entonces se apreció que las manchas correspondían a tierras carbonosas con gran cantidad de cenizas así como algunos fragmentos de cerámica ibérica. Se sospechó que tales fragmentos y la ceniza podría estar en relación y que pudiera tratarse de una necrópolis correspondiente al poblado.
Los trabajos fueron llevados a cabo por José Aparicio Pérez entre los días 13 de octubre a 11 de noviembre. La zona por donde se extendían las tierras negras se delimitó dentro de un gran cuadrilátero que quedó orientado exactamente en la dirección N-S longitudinalmente. En total se excavaron 92 metros cuadrados y tras un análisis se concluyó que había existido una capa extensa de carbones y ceniza pero que debido a al uso de maquinaria agrícola en el terreno la capa fue removida totalmente por lo que es obvio indicar que todo se encontró en completo desorden y sin posibilidad de inducir su disposición originaria y los restos arqueológicos quedaron reducidos a pedazos de vasijas ibéricas en su totalidad.
Para el señor Aparicio Pérez se trata de un ustrinum, de la necrópolis del poblado que hubo en la cima del cerro de la Bastida de les Alcusses, que no es esta aunque debe estar muy cerca a juzgar por los hallazgos.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año, 1983, p. 50).
Los trabajos fueron llevados a cabo por José Aparicio Pérez entre los días 13 de octubre a 11 de noviembre. La zona por donde se extendían las tierras negras se delimitó dentro de un gran cuadrilátero que quedó orientado exactamente en la dirección N-S longitudinalmente. En total se excavaron 92 metros cuadrados y tras un análisis se concluyó que había existido una capa extensa de carbones y ceniza pero que debido a al uso de maquinaria agrícola en el terreno la capa fue removida totalmente por lo que es obvio indicar que todo se encontró en completo desorden y sin posibilidad de inducir su disposición originaria y los restos arqueológicos quedaron reducidos a pedazos de vasijas ibéricas en su totalidad.
Para el señor Aparicio Pérez se trata de un ustrinum, de la necrópolis del poblado que hubo en la cima del cerro de la Bastida de les Alcusses, que no es esta aunque debe estar muy cerca a juzgar por los hallazgos.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año, 1983, p. 50).