Puntal dels Llops. Olocau. 1979
15-07-197931-07-1979Rosa Enguix Alemany
El yacimiento se encuentra en terrenos del C.l.R. n.º 7 con base en Marines, a 447 m. sobre el nivel del mar y entre los Km.14 y 15 de la carretera local de Bétera en Olocau, en término municipal de esta última localidad. Se trata de un pequeño poblado, de 54 m. de largo por 17 de ancho, fuertemente defendido por una muralla en su vertiente accesible y por un alto cortado, ubicado en un punto estratégico: paso natural de Llíria en Segorbe, al final de las estribaciones que dominan el plan del Camp de Túria.
El recinto presenta una muralla en muy buen estado de conservación y de aspecto esmerado sobre la cual se arrecia, una segunda muralla de construcción más tosca. A la parte más alta del poblado se levanta una torre de doble menaje, rectangular, de piedras muy muy encuadradas. A 6 m. de esta última y paralela a ella corre un lienzo de grandes bloques poligonales que cierra el recinto en su parte más septentrional y que desaparece bajo un derrumbamiento de la muralla, el cual posiblemente oculto un acceso hacia el interior del recinto.
Varias prospecciones y excavaciones clandestinas aconsejaban una excavación formal. La finalidad de los trabajos era de estudiar y limpiar la zona expoliada e ir delimitando algunas zonas del poblado. A la campaña de 1978 se señaló una zona de posibles viviendas al costado oeste,. El primer supuesto queda confirmado al aparecer dos muros, paralelos entre ellos y perpendiculares en la muralla, en la zona más removida por los rebuscadores. Se hizo una prueba, señalada con la letra C, de 4x1 m., orientada de levante a poniente, paralela a las efectuadas el año anterior y que cortaba transversalmente parte del poblado. Los resultados de esta a nivel de obtención de materiales fueran escasos y poco aclaratorios, puesto que estaban mezclados. Sin embargo, revela la posible existencia de dos viviendas separadas entre sí por 1 metros: al corte de levante y paralelo a él salió un muro, el 'interior del cual tendría que mirar hacia el este y otros dos muros más que formaban la entrada de otra vivienda orientada hacia poniente. Pero debajo de estos tres muros sale otro de forma circular el cual recorre toda la prueba de no a se. Juntos, se abrió una nueva prueba, la D, de 2x3 m., orientada de N a S y perpendicular a la prueba C, separada unos 4 metros de la muralla, correspondiendo también a la zona removida. Esta prueba queda dividida por un muro que separaba dos aposentos, las Da y Db; a la Da corresponde la entrada que aparecía a la prueba C, y el material no fue muy abundoso (fragmentos de cerámica ibérica y de vasos de barniz negro) localizándose preferentemente al ángulo NO y en la base del muro. Este hábitat queda también dividido por un murete de piedras poco significante. La estatigrafía muestra un solo nivel ibéricos que acaba en la base del muro; debajo salió tierra muy negra, quemadura, y otra tierra blanca, compacta, la cual indica el final del nivel iberios. Más abajo se encuentran piedras sueltas y barro hasta llegar al sol virgen.
A la vivienda Db, el nivel que corresponde al muro era de tierra negra con material abundoso: cerámicas ibéricas, figuras de terracota, piezas de telar, fussaiolas, ponderales, etc., todo ello presentando señales de haber sufrido la acción del fuego. En la base del muro apareció una capa de tierra negra y gran cantidad de cerámica estropeada y por sobre ella restos de esparto trenzado formando una estera. Por debajo de este nivel salía la capa de tierra blanca, compacta, las piedras sueltas y finalmente una tierra marrón con trozos de barro.
Para abrir una nueva prueba, la E, se va a medir la distancia existente entre los muros de las pruebas C y D que correspondían a una vivienda con la esperanza de poder investigar una habitación. Ya se tenía una vivienda localizada, pero estaba casi todo derrocado por los excavadora clandestinos. Efectivamente, a los pose cm aparecía un muro al lado del corte sur, paralelo al de la prueba D. El material encontrado fue muy abundoso y estaba muy conservado, encontrándose varios vasos completos. Hay que destacar la carencia de cerámica importada y una plancha de plomo grande, restos de fundición, los restos de un posible "oinotxoe" decorado con una escena de cacería y otros motivos vegetales: es importante señalar la gran cantidad de fragmentos de ánforas que aparecen en el corte de poniente en una tierra cocida, muy dura, con restos de cal. En el resto de la prueba el material es más diversificado siendo la tierra generalmente negruzca. Cómo sucede en las pruebas anteriores, en la base del muro aparece la tierra blanca compacta y por debajo de ella las piedras de pequeña grandaria.
En primer lugar se dedicó la atención al posible aposento comprendido entre los muros de las pruebas D y E, a la cual vamos a denominar Departamento número 1l. La suya estratigrafía parece la de un estrato ibérico de un metro de potencia, que es el que corresponde a la altura del muro. Este Departamento es de forma rectangular, de 3x8 m y se encuentra orientado perpendicularmente en la muralla con la entrada por el extremo sur del muro de levante. El aparato decís muros está formado en su base y en alguna tramos que llegan hasta la mitad de la altura por grandes bloques de piedra confrontada sobre los cuales se colocaron hiladas más o menos horizontales de masones medianos, muy trabajados. están asentadas en seco, con barro y pequeñas piedras a los intersticios. Únicamente el muro sur, hacia la mitad de su recorrido,presenta una forma bajada hacia la muralla. A la altura de la base de los muros y en toda la mitad sur había una capa de tierra negra con restos de estera carbonizada y por debajo una gran cantidad de macetas muy estropeadas, formando un pavimento de cerámica. Al lado NE del Departamento hay un enlosado de losas de *rodé formando un cuarto de círculo.
Los materiales aparecidos fueran muy abundantes y espectaculares sobre todo en la mitad de levante del aposento, de tierra negra, mientras que en la mitad de poniente, de bloques de tierra cocida con restos de cal, son más frecuentes los ánforas y la cerámica común. De entre las piezas a destacar hay que reseñar: de cerámica de barniz negro, dos cráteres de los cuales uno puerta un grafito griego, varias páteras, copas fragmentadas, dos tragaluces; de cerámica, tapadoras, ánforas, etc., y de metal, una campanilla, un trozo de fíbula, una punta de dardo y otra de lanza, varios ponderales y una paleta alargada.
Como conclusión, se pueden avanzar dos hechos: 1) existen 3 niveles muy diferenciados, el Y, el cual acaba a la parte superior decís muros, el II, ibérico, de una potencia equivaliendo a la altura de estos, con rico y abundoso material de importación, y el III, posiblemente de la Edad del Bronce; y 2), se han podido delimitar 4 aposentos en la zona SONIDO del yacimiento, paralelas entre sí y perpendiculares en la muralla, de las cuales 2 tienen entrada por el interior del poblado, seguramente por una calle central. Las cerámicas importadas sueño datables entre la segunda mitad del siglo IV hasta la primera mitad del siglo II a. de C.
(La tarea del Servicio de Investigación Prehistoria y del suyo museo el pasado año 1979, pp. 103-106).
El recinto presenta una muralla en muy buen estado de conservación y de aspecto esmerado sobre la cual se arrecia, una segunda muralla de construcción más tosca. A la parte más alta del poblado se levanta una torre de doble menaje, rectangular, de piedras muy muy encuadradas. A 6 m. de esta última y paralela a ella corre un lienzo de grandes bloques poligonales que cierra el recinto en su parte más septentrional y que desaparece bajo un derrumbamiento de la muralla, el cual posiblemente oculto un acceso hacia el interior del recinto.
Varias prospecciones y excavaciones clandestinas aconsejaban una excavación formal. La finalidad de los trabajos era de estudiar y limpiar la zona expoliada e ir delimitando algunas zonas del poblado. A la campaña de 1978 se señaló una zona de posibles viviendas al costado oeste,. El primer supuesto queda confirmado al aparecer dos muros, paralelos entre ellos y perpendiculares en la muralla, en la zona más removida por los rebuscadores. Se hizo una prueba, señalada con la letra C, de 4x1 m., orientada de levante a poniente, paralela a las efectuadas el año anterior y que cortaba transversalmente parte del poblado. Los resultados de esta a nivel de obtención de materiales fueran escasos y poco aclaratorios, puesto que estaban mezclados. Sin embargo, revela la posible existencia de dos viviendas separadas entre sí por 1 metros: al corte de levante y paralelo a él salió un muro, el 'interior del cual tendría que mirar hacia el este y otros dos muros más que formaban la entrada de otra vivienda orientada hacia poniente. Pero debajo de estos tres muros sale otro de forma circular el cual recorre toda la prueba de no a se. Juntos, se abrió una nueva prueba, la D, de 2x3 m., orientada de N a S y perpendicular a la prueba C, separada unos 4 metros de la muralla, correspondiendo también a la zona removida. Esta prueba queda dividida por un muro que separaba dos aposentos, las Da y Db; a la Da corresponde la entrada que aparecía a la prueba C, y el material no fue muy abundoso (fragmentos de cerámica ibérica y de vasos de barniz negro) localizándose preferentemente al ángulo NO y en la base del muro. Este hábitat queda también dividido por un murete de piedras poco significante. La estatigrafía muestra un solo nivel ibéricos que acaba en la base del muro; debajo salió tierra muy negra, quemadura, y otra tierra blanca, compacta, la cual indica el final del nivel iberios. Más abajo se encuentran piedras sueltas y barro hasta llegar al sol virgen.
A la vivienda Db, el nivel que corresponde al muro era de tierra negra con material abundoso: cerámicas ibéricas, figuras de terracota, piezas de telar, fussaiolas, ponderales, etc., todo ello presentando señales de haber sufrido la acción del fuego. En la base del muro apareció una capa de tierra negra y gran cantidad de cerámica estropeada y por sobre ella restos de esparto trenzado formando una estera. Por debajo de este nivel salía la capa de tierra blanca, compacta, las piedras sueltas y finalmente una tierra marrón con trozos de barro.
Para abrir una nueva prueba, la E, se va a medir la distancia existente entre los muros de las pruebas C y D que correspondían a una vivienda con la esperanza de poder investigar una habitación. Ya se tenía una vivienda localizada, pero estaba casi todo derrocado por los excavadora clandestinos. Efectivamente, a los pose cm aparecía un muro al lado del corte sur, paralelo al de la prueba D. El material encontrado fue muy abundoso y estaba muy conservado, encontrándose varios vasos completos. Hay que destacar la carencia de cerámica importada y una plancha de plomo grande, restos de fundición, los restos de un posible "oinotxoe" decorado con una escena de cacería y otros motivos vegetales: es importante señalar la gran cantidad de fragmentos de ánforas que aparecen en el corte de poniente en una tierra cocida, muy dura, con restos de cal. En el resto de la prueba el material es más diversificado siendo la tierra generalmente negruzca. Cómo sucede en las pruebas anteriores, en la base del muro aparece la tierra blanca compacta y por debajo de ella las piedras de pequeña grandaria.
En primer lugar se dedicó la atención al posible aposento comprendido entre los muros de las pruebas D y E, a la cual vamos a denominar Departamento número 1l. La suya estratigrafía parece la de un estrato ibérico de un metro de potencia, que es el que corresponde a la altura del muro. Este Departamento es de forma rectangular, de 3x8 m y se encuentra orientado perpendicularmente en la muralla con la entrada por el extremo sur del muro de levante. El aparato decís muros está formado en su base y en alguna tramos que llegan hasta la mitad de la altura por grandes bloques de piedra confrontada sobre los cuales se colocaron hiladas más o menos horizontales de masones medianos, muy trabajados. están asentadas en seco, con barro y pequeñas piedras a los intersticios. Únicamente el muro sur, hacia la mitad de su recorrido,presenta una forma bajada hacia la muralla. A la altura de la base de los muros y en toda la mitad sur había una capa de tierra negra con restos de estera carbonizada y por debajo una gran cantidad de macetas muy estropeadas, formando un pavimento de cerámica. Al lado NE del Departamento hay un enlosado de losas de *rodé formando un cuarto de círculo.
Los materiales aparecidos fueran muy abundantes y espectaculares sobre todo en la mitad de levante del aposento, de tierra negra, mientras que en la mitad de poniente, de bloques de tierra cocida con restos de cal, son más frecuentes los ánforas y la cerámica común. De entre las piezas a destacar hay que reseñar: de cerámica de barniz negro, dos cráteres de los cuales uno puerta un grafito griego, varias páteras, copas fragmentadas, dos tragaluces; de cerámica, tapadoras, ánforas, etc., y de metal, una campanilla, un trozo de fíbula, una punta de dardo y otra de lanza, varios ponderales y una paleta alargada.
Como conclusión, se pueden avanzar dos hechos: 1) existen 3 niveles muy diferenciados, el Y, el cual acaba a la parte superior decís muros, el II, ibérico, de una potencia equivaliendo a la altura de estos, con rico y abundoso material de importación, y el III, posiblemente de la Edad del Bronce; y 2), se han podido delimitar 4 aposentos en la zona SONIDO del yacimiento, paralelas entre sí y perpendiculares en la muralla, de las cuales 2 tienen entrada por el interior del poblado, seguramente por una calle central. Las cerámicas importadas sueño datables entre la segunda mitad del siglo IV hasta la primera mitad del siglo II a. de C.
(La tarea del Servicio de Investigación Prehistoria y del suyo museo el pasado año 1979, pp. 103-106).