Pic dels Corbs. Sagunto. 1978
03-08-197803-09-1978José Aparicio Pérez
El Centro Arqueológico Sagunto se interesó por proseguir con las excavaciones en el poblado del bronce del "Pic dels Corbs", lo que fructificó tras comunicarlo al SIP.
La zona elegida para comenzar los trabajos fue la contigua en la zona Z-8, a los cuadros 7 y 8, zona excavada en la anterior campaña. La zona Z-8, cuadros 9 y 10, que son los que se abren para excavar este año, es una cuadrícula de 3x2'5, con una pronunciada pendiente. Limpio el terreno de malezas y retiradas las grandes piedras sueltas que había en superficie, se comenzó a levantar capas de tierra de unos 10 cm de espesor en el cuadro 9, con el fin de nivelar toda la zona. A unos 80 cm de profundidad comenzó a aparecer un banco adosado a una pared o muro de piedra que corría por el lado este de la cuadrícula, lo que obligó a tener que prescindir de los límites de la zona elegida para prolongar la excavación siguiendo el muro y el banco a él adosado. Hubo de eliminarse el testigo dejado por el lado norte, entre los cuadros abiertos este año y los 7 y 8. Precisamente en la zona que ocupaba el testigo apareció un muro al que se señaló con la letra B, que cerraba el primeramente aparecido, al que se denominó A. A una distancia aproximada de 1 m. en dirección a poniente del muro A comenzó a salir otro muro, de unos 40 cm. de grosor, y que terminaba a 1'40 m. de la superficie. Este muro cerraba el recinto a excepción de una entrada de unos 80 cm, enlosada por el extremo norte, quedando una pequeña habitación de 1x1'20 m., con un banco adosado a una de sus paredes. El material aparecido fue bastante homogéneo: cerámica muy fragmentada de vasos hechos a mano, con impurezas en su masa y cocida muy desigualmente; algún fragmento de sílex y un considerable número de huesos de animales. Al otro lado del muro, y al mismo nivel, continuaba otra habitación, de mayores dimensiones y con un material similar a la de la anterior. Tras una capa de materiales más apelmazados, que consideramos el suelo de las habitaciones y en la que aparecían manchas de cenizas, se hizo una pequeña cata para llegar al nivel estéril, hallándose lo que parece ser un segundo nivel de habitación, con materiales cerámicos en los que se aprecia una notable diferencia, especialmente en lo que se refiere a su calidad, respecto a los hallados en el primer nivel.
Terminada la excavación de la zona Z-8, cuadros 9 y 10, se prosiguen los trabajos junto a la zona A-8, excavada en campañas anteriores. La cata que ahora se abrió se denomina A-9 y se le dan unas dimensiones de 2'50 metros en cuadro. Tras limpiar el terreno se comenzó a levantar las capas de tierra, apareciendo gran número de piedras sueltas de tamaño medio con escasa tierra. A unos 30 cm de hondo se dio con una hilera de piedras formando ángulo recto, que se respetó por si pertenecen a alguna estructura. Los materiales recogidos consisten en fragmentos de cerámica y huesos de animales. A 85 cm de la superficie comienza a aparecer una capa de tierra gris muy porosa, con aspecto de ceniza, en la que se hallaron fragmentos de cerámica decorada, fragmentos de sílex y huesos. A 1'35 m. de profundidad, vuelven a variar la calidad de las tierras y su coloración; ahora toman un tono rojizo y son más arcillosas, con un espesor de 35 cm. Más abajo aparece una capa de cenizas sobre un suelo apisonado con restos de cerámica decorada y huesos, tras lo que está ya el nivel estéril. El supuesto muro que se mantuvo en uno de los lados de la cuadrícula resultó no ser tal, por lo que se niveló toda la cata antes de dar por terminada la presente campaña de excavaciones.
Se puede afirmar que se trata de un poblado de la Edad del Bronce, propio de la cultura del Bronce Valenciano.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1978, pp. 78-80)
La zona elegida para comenzar los trabajos fue la contigua en la zona Z-8, a los cuadros 7 y 8, zona excavada en la anterior campaña. La zona Z-8, cuadros 9 y 10, que son los que se abren para excavar este año, es una cuadrícula de 3x2'5, con una pronunciada pendiente. Limpio el terreno de malezas y retiradas las grandes piedras sueltas que había en superficie, se comenzó a levantar capas de tierra de unos 10 cm de espesor en el cuadro 9, con el fin de nivelar toda la zona. A unos 80 cm de profundidad comenzó a aparecer un banco adosado a una pared o muro de piedra que corría por el lado este de la cuadrícula, lo que obligó a tener que prescindir de los límites de la zona elegida para prolongar la excavación siguiendo el muro y el banco a él adosado. Hubo de eliminarse el testigo dejado por el lado norte, entre los cuadros abiertos este año y los 7 y 8. Precisamente en la zona que ocupaba el testigo apareció un muro al que se señaló con la letra B, que cerraba el primeramente aparecido, al que se denominó A. A una distancia aproximada de 1 m. en dirección a poniente del muro A comenzó a salir otro muro, de unos 40 cm. de grosor, y que terminaba a 1'40 m. de la superficie. Este muro cerraba el recinto a excepción de una entrada de unos 80 cm, enlosada por el extremo norte, quedando una pequeña habitación de 1x1'20 m., con un banco adosado a una de sus paredes. El material aparecido fue bastante homogéneo: cerámica muy fragmentada de vasos hechos a mano, con impurezas en su masa y cocida muy desigualmente; algún fragmento de sílex y un considerable número de huesos de animales. Al otro lado del muro, y al mismo nivel, continuaba otra habitación, de mayores dimensiones y con un material similar a la de la anterior. Tras una capa de materiales más apelmazados, que consideramos el suelo de las habitaciones y en la que aparecían manchas de cenizas, se hizo una pequeña cata para llegar al nivel estéril, hallándose lo que parece ser un segundo nivel de habitación, con materiales cerámicos en los que se aprecia una notable diferencia, especialmente en lo que se refiere a su calidad, respecto a los hallados en el primer nivel.
Terminada la excavación de la zona Z-8, cuadros 9 y 10, se prosiguen los trabajos junto a la zona A-8, excavada en campañas anteriores. La cata que ahora se abrió se denomina A-9 y se le dan unas dimensiones de 2'50 metros en cuadro. Tras limpiar el terreno se comenzó a levantar las capas de tierra, apareciendo gran número de piedras sueltas de tamaño medio con escasa tierra. A unos 30 cm de hondo se dio con una hilera de piedras formando ángulo recto, que se respetó por si pertenecen a alguna estructura. Los materiales recogidos consisten en fragmentos de cerámica y huesos de animales. A 85 cm de la superficie comienza a aparecer una capa de tierra gris muy porosa, con aspecto de ceniza, en la que se hallaron fragmentos de cerámica decorada, fragmentos de sílex y huesos. A 1'35 m. de profundidad, vuelven a variar la calidad de las tierras y su coloración; ahora toman un tono rojizo y son más arcillosas, con un espesor de 35 cm. Más abajo aparece una capa de cenizas sobre un suelo apisonado con restos de cerámica decorada y huesos, tras lo que está ya el nivel estéril. El supuesto muro que se mantuvo en uno de los lados de la cuadrícula resultó no ser tal, por lo que se niveló toda la cata antes de dar por terminada la presente campaña de excavaciones.
Se puede afirmar que se trata de un poblado de la Edad del Bronce, propio de la cultura del Bronce Valenciano.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1978, pp. 78-80)