Corral de Saus. Moixent. 1977
13-06-197715-07-1977José Aparicio Pérez
Se excavaron las cuadrículas K015 a K020. Estratigráficamente no ha sido posible ninguna diferenciación, salvo las dos capas establecidas de acuerdo con las tierras marrones arcillosas más superficiales removidas por el cultivo, y las inferiores más claras y con textura ligeramente arenosa, no removidas por el cultivo.
En cuanto a estructuras, en las cuadrículas L011-15 y LL011-15 se ha puesto al descubierto parte de los restos de un empedrado tumulario, prolongación de las cuadrículas continuas excavadas el año pasado.
La tumba de la que formó parte el empedrado debió ser destruida ya en la antigüedad, quedando en la parte central piedras medianas o pequeñas irregularmente dispuestas, algunas formando hiladas no muy regulares, y entre ellas tierras negras con carbones, cenizas y huesos humanos quemados extraídos del "ustrinum". A medida que aumenta la distancia a la zona central, las piedras son de menor tamaño, hasta quedar como un empedrado basal.
Formando parte de las piedras del encachado se encontraron varias piedras labradas, restos de esculturas o de elementos arquitectónicos, destruidos o reutilizados posteriormente como simples piedras de relleno, lo cual ha sido la constante en las restantes tumbas excavadas. También había entre las piedras fragmentos cerámicos, fusayolas, etc., quizá de la misma tumba o de otras también desmanteladas.
Entre las tierras excavadas se han recogido objetos o fragmentos cerámicos, metálicos, escultóricos, arquitectónicos, líticos y restos óseos y malacológicos, siendo especialmente abundante la cerámica, normalmente en fragmentos pequeños, y decorada con temas variados. Entre los restos escultóricos la pieza más sobresaliente ha sido una cabeza femenina, labrada en piedra caliza, algo granulosa. Ofrece una labra cuidada, con ojos almendrados algo sobresalientes, labios finos y barbilla delicada y puntiaguda; le falta la nariz, rota de antiguo. Se toca con una especie de gorro cilíndrico suavemente rehundido por el centro y decorado en bajo-relieve mediante una serie de vástagos verticales terminados en puntas de lanza, que arrancan de un roleo frontal. La parte superior redondeada del gorro está ligeramente inclinada hacia atrás y decorada mediante tres hojas ovales que arrancan de un lóbulo central. Estuvo pintada de rojo, del que todavía quedan restos.
También hay fragmentos de un posible animal, con la superficie redondeada y recorrida por numerosas bandas estrechas y paralelas, de perfil semicircular; así como dos fragmentos de base plana para apoyo de escultura.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1977, pp. 25-27).
En cuanto a estructuras, en las cuadrículas L011-15 y LL011-15 se ha puesto al descubierto parte de los restos de un empedrado tumulario, prolongación de las cuadrículas continuas excavadas el año pasado.
La tumba de la que formó parte el empedrado debió ser destruida ya en la antigüedad, quedando en la parte central piedras medianas o pequeñas irregularmente dispuestas, algunas formando hiladas no muy regulares, y entre ellas tierras negras con carbones, cenizas y huesos humanos quemados extraídos del "ustrinum". A medida que aumenta la distancia a la zona central, las piedras son de menor tamaño, hasta quedar como un empedrado basal.
Formando parte de las piedras del encachado se encontraron varias piedras labradas, restos de esculturas o de elementos arquitectónicos, destruidos o reutilizados posteriormente como simples piedras de relleno, lo cual ha sido la constante en las restantes tumbas excavadas. También había entre las piedras fragmentos cerámicos, fusayolas, etc., quizá de la misma tumba o de otras también desmanteladas.
Entre las tierras excavadas se han recogido objetos o fragmentos cerámicos, metálicos, escultóricos, arquitectónicos, líticos y restos óseos y malacológicos, siendo especialmente abundante la cerámica, normalmente en fragmentos pequeños, y decorada con temas variados. Entre los restos escultóricos la pieza más sobresaliente ha sido una cabeza femenina, labrada en piedra caliza, algo granulosa. Ofrece una labra cuidada, con ojos almendrados algo sobresalientes, labios finos y barbilla delicada y puntiaguda; le falta la nariz, rota de antiguo. Se toca con una especie de gorro cilíndrico suavemente rehundido por el centro y decorado en bajo-relieve mediante una serie de vástagos verticales terminados en puntas de lanza, que arrancan de un roleo frontal. La parte superior redondeada del gorro está ligeramente inclinada hacia atrás y decorada mediante tres hojas ovales que arrancan de un lóbulo central. Estuvo pintada de rojo, del que todavía quedan restos.
También hay fragmentos de un posible animal, con la superficie redondeada y recorrida por numerosas bandas estrechas y paralelas, de perfil semicircular; así como dos fragmentos de base plana para apoyo de escultura.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1977, pp. 25-27).