Cova de la Cocina. Dos Aguas. 1975
25-07-197531-08-1975Milagros Gil-Mascarell Boscà
Durante la campaña que reseñamos se han reconocido los siguientes estratos en los cuadros C-2, C-3, C-4 y C-5, que el señor Fortea describe de la siguiente forma:
-Estratos A-D.- Se encuentran por debajo de las lajas de desplome y su extensión no es continua en los distintos cuadros. La serie está constituida por distintas capas de materia orgánica (estiércol) quemada y podrida. Prácticamente estéril.
-Estrato E.- Ofrece algunos fragmentos de cerámica peinada, pero la pobreza material es general.
-Estrato F.- Constituido por arcillas y limos rojizos, es el resultado de la subsiguiente sedimentación tras una inundación. En los cortes laterales de los distintos cuadros excavados puede verse cómo el estrato F fue laminando y adelgazando a los estratos E y G. Los cortes de las antiguas excavaciones dejan ver frecuentes períodos de inundación que aportarán datos de considerable interés para la historia paleoclimática del yacimiento y de la zona. El estrato F es totalmente te estéril.
-Estrato G.- Las cerámicas muestran una pasta y cocción mucho más cuidadas. Las formas predominantes son los cuencos hemiesféricos con bordes simples sin exvasar. Algunos fragmentos tienen perforaciones múltiples; son los llamados "coladores", que en el País Valenciano aparecen en el Eneolítico, pero abundan en el Bronce.
Los materiales de los estratos E y G no suponen una ocupación tan intensa, al menos en el lugar excavado por nosotros que hubiera alterado profundamente la sedimentación mecánica: parecían como enterrados, siendo más patente la tierra que los propios materiales, y se encontraban muy fragmentados, seguramente por la presión de las grandes lajas de superficie. Por ello decidimos levantarlos sin plano fotográfico y utilizamos un procedimiento de anotación manual que refleja los principales aspectos de !os métodos de Laplace/Meroc y de Leroi.
-Estrato H.- La separación de los estratos G y H estaba marcada por una discontinua y delgada capa de costrón estalag-mítico. La tipología del material de los estratos G y H permite suponer que el tránsito estratigráfico pudo producirse en el Subboreal. Precisamente en el Subboreal están atestiguados fenómenos de concrecionamiento en otros ambientes medi-terráneos. Pero esto es una hipótesis muy preliminar, que habrá de comprobarse con el estudio de los sedimentos y del polen. En el estrato H, los materiales alteran sensiblemente la sedimentación mecánica, evidenciando un buen estrato de ocupación. Por ello, su levantamiento se realizó sobre planos fotográficos para cada metro cuadrado de excavación, sin perder de vista la estratigrafía y la coordenación. Entre el material destacan algunos trapecios, un minúsculo fragmento, posiblemente cardial, pero no de "cardium", sino de ruedecilla. También hay que señalar algunos elementos de collar.
Según el corte que se ve en un pozo adyacente al sector excavado, debajo de nuestro estrato H continúan las capas de ocupación que deben de corresponder al resto del Epipaleolítico cerámico y no cerámico, conocido en este yacimiento por las antiguas excavaciones de L. Pericot y por los estudios que ha motivado.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1975, pp. 37-40).
-Estratos A-D.- Se encuentran por debajo de las lajas de desplome y su extensión no es continua en los distintos cuadros. La serie está constituida por distintas capas de materia orgánica (estiércol) quemada y podrida. Prácticamente estéril.
-Estrato E.- Ofrece algunos fragmentos de cerámica peinada, pero la pobreza material es general.
-Estrato F.- Constituido por arcillas y limos rojizos, es el resultado de la subsiguiente sedimentación tras una inundación. En los cortes laterales de los distintos cuadros excavados puede verse cómo el estrato F fue laminando y adelgazando a los estratos E y G. Los cortes de las antiguas excavaciones dejan ver frecuentes períodos de inundación que aportarán datos de considerable interés para la historia paleoclimática del yacimiento y de la zona. El estrato F es totalmente te estéril.
-Estrato G.- Las cerámicas muestran una pasta y cocción mucho más cuidadas. Las formas predominantes son los cuencos hemiesféricos con bordes simples sin exvasar. Algunos fragmentos tienen perforaciones múltiples; son los llamados "coladores", que en el País Valenciano aparecen en el Eneolítico, pero abundan en el Bronce.
Los materiales de los estratos E y G no suponen una ocupación tan intensa, al menos en el lugar excavado por nosotros que hubiera alterado profundamente la sedimentación mecánica: parecían como enterrados, siendo más patente la tierra que los propios materiales, y se encontraban muy fragmentados, seguramente por la presión de las grandes lajas de superficie. Por ello decidimos levantarlos sin plano fotográfico y utilizamos un procedimiento de anotación manual que refleja los principales aspectos de !os métodos de Laplace/Meroc y de Leroi.
-Estrato H.- La separación de los estratos G y H estaba marcada por una discontinua y delgada capa de costrón estalag-mítico. La tipología del material de los estratos G y H permite suponer que el tránsito estratigráfico pudo producirse en el Subboreal. Precisamente en el Subboreal están atestiguados fenómenos de concrecionamiento en otros ambientes medi-terráneos. Pero esto es una hipótesis muy preliminar, que habrá de comprobarse con el estudio de los sedimentos y del polen. En el estrato H, los materiales alteran sensiblemente la sedimentación mecánica, evidenciando un buen estrato de ocupación. Por ello, su levantamiento se realizó sobre planos fotográficos para cada metro cuadrado de excavación, sin perder de vista la estratigrafía y la coordenación. Entre el material destacan algunos trapecios, un minúsculo fragmento, posiblemente cardial, pero no de "cardium", sino de ruedecilla. También hay que señalar algunos elementos de collar.
Según el corte que se ve en un pozo adyacente al sector excavado, debajo de nuestro estrato H continúan las capas de ocupación que deben de corresponder al resto del Epipaleolítico cerámico y no cerámico, conocido en este yacimiento por las antiguas excavaciones de L. Pericot y por los estudios que ha motivado.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1975, pp. 37-40).