Coveta de l'Or. Beniarrés. 1981
07-12-198117-12-1981Albert Ribera Lacomba
Desde 1977 los trabajos se centran exclusivamente en el sector K, habiéndose ampliado sucesivamente el área de investigación hasta totalizar 23 metros cuadrados, además del sondeo director constituido por los cuadros K-34 y K-35.
Durante la excavación se efectuó un nuevo levantamiento del sector K, la exploración de la grieta sur, el dibujo y estudio de la totalidad de los cortes estratigráficos y del estado actual en planta de la excavación.
El estudio estratigráfico y sedimentológico, comprendió diversos aspectos. En primer lugar, el estudio de la secuencia estratigráfica del cono de acumulación visible en la pared oeste del cuadro K-10, en orden a interpretar los procesos de erosión y sedimentación acaecidos en el exterior e interior de la cavidad. En segundo lugar, el análisis de este mismo cono en tanto depósito procedente en gran parte del exterior, a través de la ventana cenital, en relación con la tasa de erosión de la vertiente en la que se abre dicha ventana. En tercer y último lugar, se estudió la morfología exterior de la vertiente, depósitos actuales, forma y dinámica erosiva actual, con recogida periódica de los aportes introducidos por la ventana mediante la colocación de las correspondientes «trampas» en el interior de la cueva.
Todo ello permite aproximarnos al conocimiento de los procesos de sedimentación en cavidades con aportes netos y notables del exterior, como es el caso del sector K. Además, ha sido posible calcular la tasa de erosión del suelo en el período posterior a la formación del estrato III, último estrato de habitación y que asignamos a los momentos finales del Neolítico, en torno al año 3.000 a.C.
Así pues, en el estado actual de la excavación, la discordancia entre las distintas partes, debida a la existencia de dos ambientes sedimentarios distintos, puede considerarse resuelta de acuerdo con la interpretación realizada en los cortes estratigráficos y en las plantas. Además de las razones expuestas, es necesario señalar que tales discordancias observadas obedecen, en un grado importante, a la existencia de un gran bloque cuyo extremo sur aparece en el corte norte del cuadro K-22. En la parte inferior de este gran bloque se aprecian abundantes cantos y sedimentos procedentes del exterior, correspondiendo muy posiblemente al mismo estrato IIa del corte oeste de K-10. Lo que significa que tales aportes, o mejor, el agua que los ha transportado a través de la ventana cenital, ha erosionado los niveles previos de habitación, rellenándolos posteriormente. La parte inferior del gran bloque ha actuado a modo de sumidero. Este proceso de fuerte erosión y posterior deposición ha dado como resultado el contacto abrupto existente entre los estratos IIa y III.
Por lo que se refiere a la exploración de la grieta sur, además de quedar plenamente confirmado que tal oquedad no ha desempeñado papel alguno en los aportes sedimentarios, sino que esta parte del sector K ha funcionado como sumidero, de acuerdo con el buzamiento de los estratos, la profundidad alcanzada por la grieta nos ilustra acerca de la potencia de la estratigrafía subyacente al nivel actual de la excavación.
Entre los materiales aparecidos destacan algunos fragmentos de cerámica con decoración impresa cardial, impresa de instrumento e incisa, una amplia espátula de hueso y una boja de sílex retocada con frente de raspador.
Posible fuente de materia prima de sílex en el cercano afloramiento de la partida de Penella (Cocentaina).
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1981, pp. 122-124).
Durante la excavación se efectuó un nuevo levantamiento del sector K, la exploración de la grieta sur, el dibujo y estudio de la totalidad de los cortes estratigráficos y del estado actual en planta de la excavación.
El estudio estratigráfico y sedimentológico, comprendió diversos aspectos. En primer lugar, el estudio de la secuencia estratigráfica del cono de acumulación visible en la pared oeste del cuadro K-10, en orden a interpretar los procesos de erosión y sedimentación acaecidos en el exterior e interior de la cavidad. En segundo lugar, el análisis de este mismo cono en tanto depósito procedente en gran parte del exterior, a través de la ventana cenital, en relación con la tasa de erosión de la vertiente en la que se abre dicha ventana. En tercer y último lugar, se estudió la morfología exterior de la vertiente, depósitos actuales, forma y dinámica erosiva actual, con recogida periódica de los aportes introducidos por la ventana mediante la colocación de las correspondientes «trampas» en el interior de la cueva.
Todo ello permite aproximarnos al conocimiento de los procesos de sedimentación en cavidades con aportes netos y notables del exterior, como es el caso del sector K. Además, ha sido posible calcular la tasa de erosión del suelo en el período posterior a la formación del estrato III, último estrato de habitación y que asignamos a los momentos finales del Neolítico, en torno al año 3.000 a.C.
Así pues, en el estado actual de la excavación, la discordancia entre las distintas partes, debida a la existencia de dos ambientes sedimentarios distintos, puede considerarse resuelta de acuerdo con la interpretación realizada en los cortes estratigráficos y en las plantas. Además de las razones expuestas, es necesario señalar que tales discordancias observadas obedecen, en un grado importante, a la existencia de un gran bloque cuyo extremo sur aparece en el corte norte del cuadro K-22. En la parte inferior de este gran bloque se aprecian abundantes cantos y sedimentos procedentes del exterior, correspondiendo muy posiblemente al mismo estrato IIa del corte oeste de K-10. Lo que significa que tales aportes, o mejor, el agua que los ha transportado a través de la ventana cenital, ha erosionado los niveles previos de habitación, rellenándolos posteriormente. La parte inferior del gran bloque ha actuado a modo de sumidero. Este proceso de fuerte erosión y posterior deposición ha dado como resultado el contacto abrupto existente entre los estratos IIa y III.
Por lo que se refiere a la exploración de la grieta sur, además de quedar plenamente confirmado que tal oquedad no ha desempeñado papel alguno en los aportes sedimentarios, sino que esta parte del sector K ha funcionado como sumidero, de acuerdo con el buzamiento de los estratos, la profundidad alcanzada por la grieta nos ilustra acerca de la potencia de la estratigrafía subyacente al nivel actual de la excavación.
Entre los materiales aparecidos destacan algunos fragmentos de cerámica con decoración impresa cardial, impresa de instrumento e incisa, una amplia espátula de hueso y una boja de sílex retocada con frente de raspador.
Posible fuente de materia prima de sílex en el cercano afloramiento de la partida de Penella (Cocentaina).
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1981, pp. 122-124).