Benibaire. Carcaixent. 1981
15-04-198120-04-1981Consuelo Mata Parreño
Se llevó a cabo una excavación de urgencia tras los hallazgos casuales acaecidos en la partida de Benibaire (Caracaixent)
Se procedió a cuadricular el terreno en una extensión de 10 metros cuadrados. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
Por debajo de 0'50 metros de profundidad comenzaron a aparecer materiales de derrumbe, que pueden atribuirse a una época comprendida entre el siglo XVII y el XIX, los cuales descansan sobre una edificación con planta bien conservada y muros orientados en dirección SE-NO, hechos con mortero muy sólido y recubiertos en parte con ladrillos. Este edificio fue anegado por una riada del Xúquer, de la que se observan los vestigios.
Por debajo de la edificación se aprecian capas de limos de distinta coloración, debidas también a inundaciones fluviales. A la profundidad de 1 '30 metros aparecen cerámicas de épocas medieval y romana mezcladas, situación que se prolonga hasta los 2 metros de hondo. La humedad del terreno impedía que se trabajase con resultados favorables, por lo que se continuó profundizando solamente en una cuadrícula, ya que se estaba lejos de haber llegado a los niveles estériles. En este sondeo estratigráfico pudo comprobarse que, por debajo de la capa citada, había otro nivel en el que los materiales de época romana fueron predominantes, existiendo además a mayor profundidad un estrato diferenciado con cerámicas campanienses del siglo I a. de C., mezcladas con otras ibéricas y unas toscas atípicas.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en al Año 1981, p. 148-150).
Se procedió a cuadricular el terreno en una extensión de 10 metros cuadrados. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
Por debajo de 0'50 metros de profundidad comenzaron a aparecer materiales de derrumbe, que pueden atribuirse a una época comprendida entre el siglo XVII y el XIX, los cuales descansan sobre una edificación con planta bien conservada y muros orientados en dirección SE-NO, hechos con mortero muy sólido y recubiertos en parte con ladrillos. Este edificio fue anegado por una riada del Xúquer, de la que se observan los vestigios.
Por debajo de la edificación se aprecian capas de limos de distinta coloración, debidas también a inundaciones fluviales. A la profundidad de 1 '30 metros aparecen cerámicas de épocas medieval y romana mezcladas, situación que se prolonga hasta los 2 metros de hondo. La humedad del terreno impedía que se trabajase con resultados favorables, por lo que se continuó profundizando solamente en una cuadrícula, ya que se estaba lejos de haber llegado a los niveles estériles. En este sondeo estratigráfico pudo comprobarse que, por debajo de la capa citada, había otro nivel en el que los materiales de época romana fueron predominantes, existiendo además a mayor profundidad un estrato diferenciado con cerámicas campanienses del siglo I a. de C., mezcladas con otras ibéricas y unas toscas atípicas.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en al Año 1981, p. 148-150).