Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses (Alicante, España).
Pablo Rosser Limiñana
Seila Soler Ortiz
2016
[page-n-1]
Del neolític a l’edat del bronze en el Mediterrani occidental.
Estudis en homenatge a Bernat Martí Oliver.
TV SIP 119, València, 2016, p. 225-248.
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico
del Tossal de les Basses (Alicante, España)
Pablo Rosser Limiñana y Seila Soler Ortiz
resumen
Este artículo plantea una propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico al aire libre del Tossal de les
Basses (Alicante, España), sobre la base de una comparación entre análisis estratigráfico, dataciones absolutas y el estudio
pormenorizado del abundante registro cerámico obtenido (totales efectivos estudiados: 5.654; NMI: 975), fundamentalmente
en lo relativo a sus aspectos decorativos.
p a l a b r a s c l a v e : Alicante,
Neolítico, asentamiento, cerámica.
abstract
This article presents a proposal for the different chronological phases for the Neolithic settlement Tossal de les Basses
(Alicante, Spain). For it, we compare stratigraphic analysis, absolute dates and detailed study of abundant ceramic record
obtained (effective Totals Covered: 5.654; NMI: 975), mainly regarding its decorative aspects.
k e y w o r d s : Alicante,
Neolithic settlement, pottery.
1. INTRODUCCIÓN
El Tossal de les Basses (Rosser y Fuentes, 2008; Rosser, Elayi
y Pérez, 2004), se encuentra ubicado en las laderas de la Serra
Grossa recayentes a la antigua albufera de agua existente en la
zona que hoy denominamos “Albufereta” (Alicante, España).
Se trata de un pequeño montículo rodeado de lomas más suaves
en cuyas cercanías, y desde antiguo, existen varias fuentes naturales de agua dulce. Su proximidad a la línea de costa, hace que
la zona estuviera, desde la prehistoria, también vinculada al mar
Mediterráneo (fig. 1).
Las campañas de excavación dirigidas, o coordinadas, por nosotros se han realizado fundamentalmente durante dos periodos:
primero entre los años 1990 y 1992 y, más recientemente, las últimas campañas, desde el año 2004 hasta el 2008 (Rosser, 2015).
Así, y haciendo un rápido resumen sobre las distintas fases
de ocupación de la zona, diremos que en época neolítica documentamos un importante asentamiento, apareciendo también
enterramientos humanos en fosa simple (Rosser, 2010).1 Para
1 Recientemente, Seila Soler Ortiz, coautora de este artículo, ha realizado una Tesina de licenciatura que aborda las cuestiones relativas a las producciones cerámicas y su secuenciación cronológica en
el Neolítico del Tossal de les Basses (Soler Ortiz, 2012).
época ibérica antigua tenemos, en la misma zona, un poblado
amurallado, así como una amplia zona extramuros de producción cerámica y metalúrgica, y varias zonas de necrópolis (Rosser, Elayi y Pérez, 2004; Rosser y Fuentes, 2008). Ya en época
tardorrepublicana, hemos podido documentar pozos de enterramiento (Rosser y Soler, 2015a), y varias fosas-vertederos,
que consideramos rituales, asociadas a algunas estructuras. En
época romana altoimperial, se documentaron una serie de instalaciones de tipo industrial (calera y torcularium), entre otros
hallazgos (Rosser y Fuentes, 2008). Por último, para época tardoantigua, y ocupando parte de la zona que nos ocupa, hemos
podido determinar una gran necrópolis con cerca de un millar
de enterramientos de distintas épocas (Rosser, 2014; Rosser y
Soler Ortiz, 2015b) así como, laderas arriba, un asentamiento
altomedieval de los siglos VII-VIII d.C. (Rosser, 2013).
La existencia de agua dulce, procedente de algunas fuentes
naturales ubicadas en las laderas de la Serra Grossa/Tossal de
les Basses, y su utilización, permitió estos asentamientos. Del
mismo modo, los caminos, veredas y vías pecuarias existentes
en la zona, y su comunicación con los territorios circundantes,
facilitaron –junto con el fondeadero natural en la bahía abierta
al Mediterráneo– su desarrollo y la explotación de los recursos,
no sólo para el abastecimiento local, sino para su posible comercio tanto interior como exterior (fig. 2).
225
[page-n-2]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 1. Localización del Tossal de les Basses y plano con las estructuras neolíticas.
RUTAS DESDE LA ALBUFERETA HACIA EL INTERIOR
Fig. 2. Propuesta de vías de comunicación principales hacia
el interior desde la costa alicantina, desde la prehistoria hasta
época moderna.
Como se puede observar en los planos adjuntos, los asentamientos se producirán en torno a las fuentes naturales existentes
en la zona. Con posterioridad (quizá ya de manera incipiente
en época ibérica, y extendiéndose sobre todo en época romana e islámica), y a partir de la utilización de aquellas creando
“caminos del agua”, el poblamiento se extiende a otras zonas
colindantes de cada uno de esos puntos iniciales, permitiendo
finalmente la creación de centros de población más o menos
importantes en cada una de las épocas documentadas.
226
Las vías de comunicación antiguas, hoy se pueden detectar
gracias a los restos existentes, o documentales, de dichas veredas o vías pecuarias, así como en el viario rodado. Se sitúan
–además y como no puede ser de otra manera– en torno o cerca
de las mencionadas fuentes naturales de agua.
La vía, probablemente principal, de comunicación entre la
costa y el interior sería la que recorre la costa desde El Campello
hasta la Albufereta, pasando por la zona del Tossal de Manises
y, posteriormente, del Tossal de les Basses. Por la ladera interior
[page-n-3]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 3. Zonificación de áreas y sectores intervenidos en las distintas campañas arqueológicas en el Tossal de les Basses.
de la Serra Grossa se llegará a los pies de la Serra del Molinet,
en donde estaba ubicada la fuente de la Goteta. Desde allí y
por detrás del Monte Benacantil, el camino se dirigirá hacia el
actual núcleo urbano de Alicante, más concretamente al Monte
Tossal (emplazamiento ahora del Castillo de San Fernando) en
cuya ladera W se ubicaba la Fuensanta. Desde allí continuaría
hacia el interior: sierra de Fontcalent, con su fuente, y el enclave de la Alcoraya (“cruce de caminos” en árabe). Desde allí, el
camino enlazaría con la vía natural –posterior vía Agusta– que
comunicará con el Bajo y Medio Vinalopó.
El relieve de la comarca donde se localiza el Tossal de les
Basses, esto es el Camp d’Alacant, presenta espacios llanos
del litoral, en donde se ubicaría el yacimiento, pero también
relieve del interior montañoso. En el caso del litoral se trata de un llano cuaternario de topografía irregular y grandes
glacis al pie de las montañas de escaso alzado (no más de
150 m), y con una morfología donde alternan costas, más o
menos abruptas y rocosas, con las playas bajas y arenosas
(Fairén, 2006: 46).
Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento que nos
ocupa, supeditadas a los espacios susceptibles de ser urbanizables en un futuro y sectorizados, por lo tanto, por zonas y usos
urbanísticos, se han ido realizando con método arqueológico,
pero siguiendo esa zonificación inicial. Es por ello que seguiremos la nomenclatura de zonificación de las intervenciones
arqueológicas (sectores) (fig. 3).
Nuestro interés de estudio se asienta en los siguientes pilares
metodológicos: estratigrafías/planimetrías (incluido sistema de
matrices Harris), porcentajes estadísticos del registro material
cerámico, dataciones absolutas y muestras de vida corta en inhumaciones y/o semillas en relleno.
Para una mayor comprensión de los citados porcentajes estadísticos del registro material cerámico, y aunque en cada momento se hablará concretamente de ello, se adjuntan dos tablas en
donde se recogen los totales de efectivos de las UUEE analizadas,
así como los totales de efectivos de NMI (tablas 1 y 2).
2. FASES CRONOLÓGICAS
A partir de los objetivos inicialmente expuestos y el método de
trabajo seguido, hemos ido analizando el comportamiento del material cerámico en cada una de las zonas del yacimiento, sus estructuras, niveles arqueológicos y dataciones absolutas. Sobre la base
de dicho análisis, hemos establecido tanto la evolución como las
secuencias cronoestratigráficas del mismo. Todo ello en relación
sólo con el registro material cerámico, objeto de nuestro estudio.
227
[page-n-4]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
709
14
965 1711
6
168
4
187
359
4
1
2
78
10
19
58
3
4
1
4
106
18
16
65
191
32
37
129
2
1
107
23
114
37
223
60
1
3
1
51
128
201
2
1
2
43
231
122
97
363
326
139
1
127
267
97
98
100
100
95
77
3
1
48
69
74
76
60
81
148
169
174
176
160
181
43
64
107
2
29
2
69
53
3
71
84
26
55
44
64
70
119
3
3
6
2
1
3
1
4
1
Esgrafiada
1
23
2
Al final del artículo se presentan todas las dataciones absolutas referidas al Neolítico del Tossal de les Basses (tabla 3) y que
han ayudado –sin duda– a encuadrar las fases que los porcentajes cerámicos de las decoraciones y las relaciones estratigráficas
apuntaban. Igualmente se ha confeccionado, y se incluye también
228
1
6
24
7
30
18
Totales (975)
23
2
1
20
3
1
No decorada
52 264
196 287
717 1137
1
6
3
1
6
33
46
2
8
59
52
2
3
1
3
16
54
89
43
63
128
61
7
159
245
4
1
22
1
28
3
9
1
2
3
2
8
2
1
23
5
3
1
3
1
11
128
21
1
0
8
231
22
20
363
44
12
1
12
25
Esgrafiada
3
1
10
E1
UE 116/ 122/ 136/ 149
UE 94
E2
UE12
E3
Nivel ocupación
UE 1658
UE 1767
UE 2357
Nivel ocupación
UE1658/ 1767/ 2357
Cabaña 3 (Sector 3)
UE 35
Foso 9
UE 11464
UE 1908
UE 1968
UE 13155
Foso 8
UE 11001
UE 2121
D 2/5
UE 182
UE 11432
UE 1179
Foso 6
UE 181/ 11430
Foso 1
UE 74
UE 1542
UE 68
UE 1530
UE 65
UE 1529
Foso 12
UE 162
Cabaña 4
UE 177
UE 169
UE 164
Cabaña 4
UE 171
UE 163
Pozo A/ B y Anexo
UE 11015
Pozo B
UE 11020
Peinada inciso/
impresa
209
90
410
32
14
220
135
10
Peinada
5
18
16
12
150
102
8
Inciso/impresa
6
1
63
21
1
Totales (5654)
10
1
7
12
1
No decorada
E1
UE 116/ 122/ 136/ 149
UE 94
E2
UE12
E3
Nivel ocupación
UE 1658
UE 1767
UE 2357
Nivel ocupación
UE1658/ 1767/ 2357
Cabaña 3 (Sector 3)
UE 35
Foso 9
UE 11464
UE 1908
UE 1968
UE 13155
Foso 8
UE 11001
UE 2121
D 2/5
UE 182
UE 11432
UE 1179
Foso 6
UE 181/ 11430
Foso 1
UE 74
UE 1542
UE 68
UE 1530
UE 65
UE 1529
Foso 12
UE 162
Cabaña 4
UE 177
UE 169
UE 164
Cabaña 4
UE 171
UE 163
Pozo A/ B y Anexo
UE 11015
Pozo B
UE 11020
Peinada
Tabla 2. Totales de efectivos de NMI.
Inciso/impresa
Peinada inciso/
impresa
Tabla 1. Totales de efectivos de las UE analizadas.
0
0
0
0
0
0
9
64
73
1
2
3
0
2
5
5
13
9
18
4
5
1
0
al final, una tabla-resumen (tabla 4) en donde aparecerán las fases
que hemos establecido, las UUEE a las que afectan, la relación
cronoestratigráfica de las mismas, los porcentajes cerámicos, la
datación absoluta (si existe) y, por último, la referencia a la secuencia regional de cada una de las fases referenciadas.
[page-n-5]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 4. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase I del Tossal de les Basses.
2.1. Fase I del Tossal de les Basses (TB I)
Es muy poco lo que sabemos de lo que consideramos la primera fase del asentamiento del Tossal de les Basses.2 Sin embargo, se trata de elementos significativos: una tumba y un
fondo de cabaña, que definen elementos clave de cualquier
yacimiento (fig. 4).
Efectivamente, solamente una tumba aparecida por debajo
de otra tardoantigua, documentada junto a los fosos 10 y 11 (fig.
5), presenta una datación absoluta que podría encuadrarse, claramente, entre finales del NIB y los inicios del NIC: 5030-4830
cal BC / 6980-6780 cal BP (Beta-225.259: 6030±40 BP).
Por otro lado, la cabaña 4 (estructura “A” de la fig. 6, a), situada por debajo del tramo 1 del foso 1, podría relacionarse con el
enterramiento citado, y, por lo tanto, con esta fase TB I. Presenta
un relleno en su base (UE 177) que, consideramos, es el original
de ocupación de este fondo de cabaña. Su registro material es
muy interesante, a la vez que escaso. Del total de los fragmentos
estudiados (nº efectivos: 3, nº efectivos NMI: 0), el 67% (2) son
de cerámicas no decoradas, y el restante 33% (1) decoradas, siendo el 100% de éstas inciso-impresas, sin que aparezcan siquiera
peinadas. Destaca la pieza 177.1, con decoración de triángulos invertidos incisos bajo una línea horizontal de puntillado (fig. 6, b).
Es cierto que el número de efectivos es muy bajo para poder
concluir nada definitivamente, pero el registro material muestra
fragmentos con decoración sólo inciso-impresa, sin cerámicas
peinadas. Por lo tanto, se podría pensar en una zona inicial de
hábitat (al menos se ha documentado una cabaña y un enterramiento), en la ladera media del yacimiento que sentará las bases
para el futuro desarrollo del mismo. El conocimiento del medio
2 No incluimos aquí la aparición de una serie de fragmentos de cerámica con decoración posiblemente epicardial que están ahora en
proceso de estudio.
y la experiencia de vivir en él, quizá permitió diseñar y construir en la fase siguiente lo que serán los elementos estructurales
principales del asentamiento, por ejemplo, el foso 2/5 que pasa
cerca y en dirección perpendicular a la zona que nos ocupa.
En definitiva, podríamos concluir que parece evidente la
existencia en el Tossal de les Basses de un hábitat del Neolítico antiguo quizá encuadrable dentro de un momento final del
Fig. 5. Localización, planimetría y datación absoluta de la tumba
17, perteneciente a la fase TB I.
229
[page-n-6]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
(a)
(b)
Fig. 6. (a) Estratigrafía de la cabaña 4 –Estructura “A”–, y (b) fragmento cerámico con decoración incisa y puntillada (UE 177 de la
cabaña) de la fase TB I.
llamado NIB2, pero que está por documentar con mayor profundidad. Dentro de esa secuencia, y por la ausencia total de
cerámicas cardiales, nos inclinaríamos a pensar, como hemos
dicho, en la subfase IB2 (Bernabeu, 1989: 115-118) o también
en la Fase IC (Bernabeu y Molina, 2009: 64-75).
De poder concretar en el futuro esta fase cultural, y como se
ha apuntado (Bernabeu, 1989: 118-120), los paralelos más cercanos los tendríamos en Cendres VIIIb (niveles de ocupación H15a
y H16), Cova Fosca (Castellón), Cova d’en Pardo (Alicante) (Soler Díaz et al., 1999), nivel II de Cueva del Nacimiento (Jaén), y
en el poblado de Alonso Norte (Bajo Aragón), entre otros.
La periodización establecida por J. Bernabeu en 1989, y mejorada en 2009 (Bernabeu, 1989; Bernabeu y Molina, 2009),
donde se establecen diversas fases en el Neolítico regional en
función de la representatividad de diferentes técnicas decorativas documentadas en las secuencias de la Cova de les Cendres
y la Cova de l’Or, podría corresponder exclusivamente al área
original del núcleo antiguo cardial, claramente delimitado territorialmente (Jover et al., 2008; García Atiénzar, 2009; García
Atiénzar y Jover, 2011). Dado que el Tossal de les Basses se encuentra fuera de ese núcleo original cardial, y su ocupación inicial podría relacionarse con un proceso de colonización desde
las tierras septentrionales de la actual provincia de Alicante, es
posible que su ocupación pudiese efectuarse en momentos anteriores a lo actualmente constatado, sin que la cerámica cardial
estuviese tan ampliamente representada como en el núcleo cardial alicantino (Or-Cendres). Del mismo modo, y siguiendo esa
misma argumentación, cabría plantearse que algunas técnicas
pueden estar presentes en el Tossal de les Basses en diferente
medida que al norte, y no por ello corresponderse cronológicamente con lo que en dicha área existe.
Es para finales del horizonte NIB que se documentan, como
se ha recordado recientemente (García Atiénzar, 2004; Fairén,
2006: 84; García Atiénzar, 2009), dos procesos distintos. Por un
230
lado, el asentamiento en nuevas zonas, como Lèdua en Novelda,
o L’Alcúdia en Elx, Camí de Missena en la Vall d’Albaida; yacimientos, todos ellos, que buscan tierras agrícolas y con pendientes que no superan el 5%. Por otro lado, en las zonas ya habitadas,
aumentan los asentamientos al aire libre (por ejemplo, el entorno
de Mas d’Is). Nuestro yacimiento, de poder verificarse para estos
momentos, se encuadraría entre los primeros citados.
En cualquier caso, a la luz de lo que hemos visto acontece en
el Tossal de les Basses, todo el registro de, por ejemplo, el ámbito
del Vinalopó adscrito a un Neolítico I –mal conocido–, cobra especial interés (Guilabert et al., 1999; García Atiénzar et al., 2006)
y aunque se trate, en gran medida, de materiales descontextualizados o sin buenos contextos, quizá valga la pena citar para esta
fase temprana del Tossal de les Basses paralelos como L’Alcúdia
de Elche, Lèdua en Novelda, etc. La información aportada por estos yacimientos contribuye al conocimiento de un Neolítico inicial
aún difícil de definir para estas comarcas meridionales, generando
así un espectro al que ahora se incorpora el tramo inicial de la secuencia del Tossal de les Basses. Recientemente, se ha dado cuenta
de una intervención arqueológica de urgencia en la calle Colón de
Novelda. Hacemos hincapié en esta noticia puesto que, tal y como
indican sus autores, tales evidencias “[...] ponen de relieve la antigüedad de la ocupación del valle medio del Vinalopó por parte de
comunidades agropecuarias” (García Atiénzar et al., 2006) constituyéndose, por tanto, en un elemento más paralelizable con el temprano arranque de la secuencia neolítica del Tossal de les Basses.3
3 Si bien no exento en el caso de esta calle Colón de Novelda de
una cierta problemática en cuanto a la “excesiva antigüedad” de la
datación absoluta obtenida de la E-300, especialmente si se toma en
consideración el registro material que parece apuntar a un contexto
más reciente, fechado más hacia la primera mitad del V milenio o
Neolítico IC (García Atiénzar et al., 2006: 23-24, tabla 1).
[page-n-7]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 7. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase II del Tossal de les Basses.
Sin duda, intentar a la altura en que están las investigaciones en curso, y con el escaso registro material aún disponible
de este momento del Tossal de les Basses, plantear hipótesis
tales como la extensión del hábitat de esta fase, o qué estructuras negativas adscribir a ella, es prácticamente imposible, y
sería muy aventurado.
Aunque no se ha podido afinar una cronología para el final
de la fase TB I, parece claro que debe ser algo anterior a c. 4900
cal BC, lo cual viene a ser coherente con las fases siguientes que
se documentan en el yacimiento.
2.2. Fase II del Tossal de les Basses (TB II)
La segunda de las fases que hemos documentado en el yacimiento, la TB II, es la que podríamos englobar más claramente en el NIC de la secuencia regional. Se trata de un momento
de gran importancia en el asentamiento, como quiera que es
ahora cuando se sientan las bases del mismo con la construcción de una importante área de encachados, y muy probablemente la construcción del foso 2/5, que articula gran parte de
la superficie del mismo, ya que en torno a él se construirán
otros segmentos de foso (el foso 7 adyacente a aquél, y seguidamente el foso 6, que se une a los dos anteriores), lugares de
hábitat, y otras actividades (fig. 7). Del mismo modo, también
se hará ahora el foso 8 y unos pozos con los que se relaciona.
Laderas abajo, pero muy cerca de dicho foso, y perpendicular
al gran foso 2/5, se construirá el foso 9, que protegerá a los
dos fondos de cabaña 1 y 2. Es también de este horizonte la
cabaña del sector 3.
Por lo tanto, y como decíamos más arriba, ya están en acción las estructuras más importantes del asentamiento, es decir,
aquellos elementos que articulan el espacio y, muy probablemente, drenan el agua de lluvia reutilizándola (foso 2/5 y fosos
7 y 6, respectivamente); los que dan cobijo a las personas y
provocan las relaciones sociales (cabañas 1, 2, y cabañas 42 y
5); las que quizá tuvieron un carácter de protección o simbólicas (foso 9); las posibles zonas de irrigación y cultivo (foso 8 y
pozos anexos); las zonas de producción o cocción de productos
más o menos especializadas (encachados), etc.
Por otro lado, y ya en estos momentos del poblamiento
neolítico en el Tossal de les Basses, se aprecia un patrón de
asentamiento que perdurará en posteriores fases, en la que la
ocupación se desarrolla indistintamente por una amplia superficie –aunque de manera puntual– eligiendo zonas concretas para
distintos aspectos (hábitat/producción, por ejemplo).
En cuanto al registro material cerámico, esta fase podríamos
fijarla, creemos que ahora más claramente, en pleno horizonte
postcardial, o de las cerámicas peinadas (NIC). Los materiales cerámicos adscribibles a esta fase aparecen habitualmente
dispersos por el nivel de ocupación, así como en el interior de
cubetas y rellenando fosos. Se caracterizaría por un desarrollo
231
[page-n-8]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
significativo de las “decoraciones” peinadas y una notable disminución de las decoraciones impresas no cardiales así como
de las propias del epicardial que caracterizaban el Neolítico IB,
como hemos podido apreciar en las fases anteriores, y que ahora
tenderán a diluirse.
Esta aparición de “decoraciones peinadas”, se documenta en
lo que se presupone momentos finales del Neolítico IB y principios del IC, y se realizan dichas decoraciones sobre vasos de
formas simples entre los que hallamos alguna representación de
carenados. En estas piezas los elementos de prensión son habitualmente lengüetas y mamelones, apareciendo muy escasamente asas, verticales y de sección circular generalmente.
Respecto a estructuras remisibles a esta fase, empezaremos
por hablar de los encachados, separados por distintas subfases
e interfaces debido a episodios sedimentarios interpuestos (E1,
interface 94, E2, interface 12, E3) que presentan una horquilla
cronológica amplia (fig. 8). Carecemos de datación absoluta
para la secuencia E1, no obstante teniendo en cuenta que la más
antigua que tenemos (para la secuencia E2 de los encachados)
es del 4950-4720 cal BC / 6900-6660 cal BP (Beta-232.484:
5950±50 BP), podría pensarse en que el nivel más antiguo de
los encachados, representado por 6 fosas del Sector 4 (secuencia
E1) y su interface 94 inmediatamente superior, pudieran estar
encuadrados en torno a c. 4830 cal BC.
Con lo dicho, esta secuencia podría situarse entre el nivel
VIII/H15 de Cendres, que se fecha en 5330-4980 cal BC (Bernabeu, 1989: 89; Bernabeu et al., 1999; Bernabeu y Molina, 2009),
y la datación de E2, que hemos visto es del 4950-4750 cal BC.
Todo ello debido a que, si bien es cierto que no aparecen cardiales en el Tossal de les Basses (lo cual podría ser lógico al no
haber asentamientos neolíticos anteriores en el yacimiento), las
peinadas no llegan ni al 40% de dicho nivel, estando muy por
encima las inciso/impresas (62%).
En un momento posterior, se desarrollará de manera importante
el área de los encachados (secuencia E2, con 92 cubetas). La fecha
por C14 de una semilla de la UE 34, centra la cronología para este
momento, como ya hemos visto: 4950-4720 cal BC / 6900-6660
cal BP (Beta-232.484: 5950±50 BP). Esta fecha será equiparable a
las dataciones de Cendres, entre el nivel H14 (4960-4600 cal BC) y
el Vc (4950-4360 cal BC) (Bernabeu y Orozco, 1999), o lo que es
lo mismo, a caballo entre los contextos epicardiales sensu lato y los
postcardiales s.l. (Juan-Cabanilles y Martí, 2002).
En esta fase, con un mayor registro, se mantiene, en cuanto al
total de efectivos (220 frags.), el porcentaje elevado de fragmentos
cerámicos sin decorar que habíamos visto en la secuencia anterior
(66%) frente a los decorados (34%), que ahora aumentan en variedad de tipos, siendo las decoraciones peinadas (con un 87%) las
que predominan, sobre un 13% de inciso/impresas (fig. 9).
Fig. 8. Planimetría, estratigrafía, matriz Harris y porcentajes cerámicos de la secuencia E1 de los encachados de la Fase II del Tossal de
les Basses.
232
[page-n-9]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 9. Vasos cerámicos hallados en la UE 94, Fase II del Tossal de les Basses. Dibujo: Daniel Belmonte.
En relación al NMI, que asciende a un total de 52, las no
decoradas suben a 56% y las decoradas a 44%. De éstas, las
peinadas serán el 77%, y las inciso/impresas el 23%.
Queda claro, tanto por la cantidad de estructuras de combustión documentadas, como por el registro cerámico y su variedad
decorativa, que estamos ante uno de los momentos del asentamiento neolítico más importantes de los documentados hasta la
fecha en el Tossal de les Basses.
Con independencia de los encachados, ya hemos dicho
que es en esta fase TB II que se construye también el foso 2/5
(fig. 10). No sabemos exactamente cuándo se excavó pero,
gracias a la datación absoluta conseguida de una semilla en
el relleno del foso 2/5, podemos establecer en qué momento
empezó a rellenarse: 4720-4520 cal BC / 6660-6470 cal BP
(Beta-232.483: 5770±40 BP). En dicho foso se documenta un
único estrato de relleno (UE 1779), en donde el total de efectivos cerámicos analizados asciende a 326, de los cuales, las
decoraciones peinadas mantienen altos porcentajes (98%), y
aparecen en igual proporción las inciso/impresas y las esgrafiadas, con un 1% respectivamente. Si nos fijamos en los porcentajes de NMI (número de bordes/vaso 44) queda aún más
claro el matiz con respecto al suelo de ocupación/abandono,
como quiera que si las peinadas mantienen altos porcentajes
(91%), las inciso/impresas suben al 9%, no estando representadas las esgrafiadas.
Hemos propuesto una subfase –UE 12– en la zona de los encachados, por una serie de variaciones sensibles que se producen
en el registro cerámico. En cuanto al número total de efectivos
(135 fragmentos), los no decorados llegan al 74%, siendo los decorados sólo el 26%. De entre estas últimas cerámicas, el porcentaje de peinadas baja algo (64%) respecto a la secuencia anterior,
mientras que las inciso/impresas se sitúan en el 36% (fig. 11).
Respecto al NMI, que sube a un total de 52, las no decoradas
ascienden a 70%, frente a 30% las decoradas, quedando repartido al 50% los porcentajes entre inciso/impresas y peinadas.
Resulta importante la presencia de inciso-acanaladas, similares a la Cova de Sant Martí (Torregrosa et al., 2004), Cova
de la Serreta la Vella, etc. Por los paralelos cercanos de las
cerámicas acanaladas de dicha secuencia, podemos aproximar
cronologías. Así aparecen piezas con grandes similitudes en el
repertorio de La Falguera (García Puchol y Aura, 2006), que se
adscriben a la Fase VI, e incluso podríamos matizar que parecen
vincularse a la mitad superior del Nivel VI.4
4 Se trata de los fragmentos recogidos en el Apèndix 2 del estudio
cerámico de Molina Balaguer (2006: 175-245) que indicamos a
continuación –para no extendernos en exceso citamos sólo aquellos que portan acanalados idénticos a los nuestros–: vaso 61 de UE
2041C; vaso 102 de UE 3104; vaso 103 de UE 3114; vaso 119 de
UE 3165; vaso 116 de UE 3156, etc. Todos ellos se adscriben a la
Fase VI, pudiendo en algún caso precisar su adscripción al Nivel
VIa, esto es, la mitad superior del Nivel VI. Asimismo del diagrama Harris que se presenta en el primer capítulo (García Puchol
y Molina Balaguer, 2006: 12-13) se deduce la más que probable
adscripción de tales UUEE a la mitad superior del Nivel VI. Ello
está en consonancia con lo señalado por Molina Balaguer: “Si a
partir de les cotes definides per les UUEE 2045-2045B les decoracions cardials hi perden representativitat, no passa el mateix amb la
resta de tècniques incises/impreses. Aquest nou ambient queda ben
reflectit en el Nivell VIa, limitat a la meitat superior del Nivell VI.
En aquest, la quasi totalitat de restes decorades pertanyen a aquestes espècies, i se n’ha documentat un alt grau d’associació en els
mateixos fragments” (Molina Balaguer, 2006: 200). En definitiva,
significaría que estos acanalados quedarían vinculados al momento
más reciente de la Fase VI, adscrita a su vez al Neolítico IB.
233
[page-n-10]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 10. Planimetría, estratigrafía y porcentajes cerámicos del foso 2/5, de la Fase II del Tossal de les Basses.
Por otro lado, en la Cova de Sant Martí, en la cercana población de Agost, aparece esta misma decoración acanalada con
paralelos muy claros (Torregrosa et al., 2004). Para la Cova de
Sant Martí se apunta una adscripción al Neolítico IC, con una
datación asociada de 4560 –fecha media cal BC– (Torregrosa et
al., 2004: 107), más en consonancia sin duda con la cronología
aproximada de las acanaladas del Tossal de les Basses.
Efectivamente, aunque no tenemos una fecha concreta para
esta interfase UE 12 de nuestro yacimiento, lo único que está
claro es que cubre a la secuencia anterior que se fecha en 4950234
4720 cal BC, por lo que es evidente que es posterior a ella. El
problema estriba en que no podemos saber cuánto tiempo después, más aún si tenemos en cuenta que la fase siguiente de ocupación de la zona de los encachados, que tiene un claro referente
en una nueva secuencia de los mismos, no se produce hasta unos
500 años después (4330-4240 cal BC).
Como apuntábamos más arriba, es en la fase TB II en la
que más fondos de cabañas –de las documentadas hasta ahora– están en uso: las cabañas 1 y 2, así como las 42 y 5 bajo el
foso 1. Efectivamente, son cuatro fondos de cabaña situados de
[page-n-11]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 11. Fragmentos cerámicos inciso-acanalados de la subfase
UE 12 de los encachados, Fase II del Tossal de les Basses. Dibujo:
Daniel Belmonte.
manera dispersa en la superficie del yacimiento. Eso sí, podría
decirse que, con todas las reservas, existe cierta tendencia a la
agrupación entre ellos, pero poco más podemos apuntar con la
información hoy día existente.
La cabaña 4, que presentaba una posible ocupación anterior
encuadrable en la fase TB I, tiene una segunda ocupación o reutilización en la fase TB II del NIC (fig. 12). Si para su momento
más antiguo el nº de efectivos era bajo, ahora es superior (nº
efectivos: 189, nº efectivos NMI: 7) y permite mayores aseveraciones. Las UUEE 169 y 164 presentan un registro material
(94% de peinadas y 6% de inciso-impresas), que podemos encuadrar en los inicios del NIC, con paralelos en H15 de Cova de
les Cendres (Bernabeu y Molina, 2009: 65).
En cuanto a las cabañas 1 y 2, se ha documentado escaso
pero significativo material en esta fase, con predominio entre
las cerámicas decoradas de las peinadas (98%), alguna presencia de inciso-impresas (2%) y ausencia total de las esgrafiadas.
Apoya, además, este encuadramiento la cronología absoluta que
se ha obtenido para la tumba T9 (4 gramos de hueso de cráneo
de esqueleto inhumado), situada junto a la “cabaña 1”, 45904450 cal BC / 6540-6400 cal BP (Beta-225.223: 5670±40 BP),
construida directamente sobre el paleosuelo (como los fondos
de cabaña), y por debajo de la UE 2357.
Por su parte, la cabaña 5, junto a la cabaña 4, a la que rompe,
presenta un registro material, lógicamente, de un momento más
avanzado del horizonte de las peinadas, toda vez que presenta
Fig. 12. UE 169 del interior de la cabaña 4. Fragmento de cerámica
peinada con decoración inciso/impresa de la UE 164. Fase II del
Tossal de les Basses.
ya un 100% de peinadas entre las cerámicas decoradas, en los
dos niveles que se han documentado, bajando al 54% las no
decoradas en el nivel superior (fig. 13).
Sin embargo, esta cabaña 5 será igualmente destruida por
la construcción del foso continuación del 12 (UE 4084). El registro material (nº efectivos: 107) de su relleno UE 162, es contundente a la hora de adscribir este foso al horizonte pleno de
las peinadas. Con un 60% de no decoradas (nº efectivos: 64), el
restante 40% de las decoradas (nº efectivos: 43) está formado
100% por peinadas.
Construidas las cabañas 1 y 2, se ha documentado para esta
misma fase la excavación y uso, en el entorno de aquellas, del foso
8 y los pozos con los que se le relacionan (fig. 14). Más allá de la
posible adscripción del conjunto con posibles usos de irrigación y,
por lo tanto, agrícolas, queda claro también que el registro material
ratifica su pertenencia al NIC. El registro cerámico (223 efectivos), sitúa a las no decoradas (49%) un poco por debajo de las decoradas (51%), teniendo un protagonismo casi absoluto entre estas
últimas las peinadas solas (98%), sobre las inciso/impresas (2%).
En torno, o cerca, del fondo de cabaña del Sector 3 –del
que hablaremos en la siguiente fase– existen algunas estructuras negativas (cubetas de varios tamaños y difícil interpretación), así como un foso de pequeño tamaño y desarrollo.
Si bien el registro material total para esta zona depara porcentajes similares a los de la amortización de la cabaña (esto
es de la siguiente fase TB III), se podría pensar que al me235
[page-n-12]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 13. Vasos cerámicos con decoración peinada de la UE 171 de
la cabaña 5. El primero presenta decoración plástica también, bajo
el borde y a mitad del cuerpo. Fase II del Tossal de les Basses.
Dibujos: Daniel Belmonte.
nos algunas estructuras negativas cercanas fueran del NIC.
Efectivamente, la cubeta del sector 2 (UE 4015) presenta un
registro claramente de este horizonte (en totales: 80% peinadas, 20% inciso/impresas), lo mismo que la cubeta del sector
7 (UE 4052) con un 100% de peinadas, o la cubeta 4056 con
el mismo porcentaje.
Es, precisamente, para el momento final de esta fase TB II que
se ha documentado la primera deposición de enterramientos humanos en torno a las cabañas 1 y 2, en el extradós del foso 9 (Tumbas
nº 2, 9 y 13) (fig. 15), que han dado las siguientes dataciones calibradas, respectivamente: 4590-4450 cal BC / 6540-6400 cal BP
(Beta-225.216: 5670±40 BP), 4590-4450 cal BC / 6540-6400 cal
BP (Beta-225.223: 5679±40 BP) y 4460-4330 cal BC / 6410-6290
cal BP (Beta-225.227: 5560±40 BP), lo que situaría el momento
final de esta fase en torno a 4450 cal BC. Fechas equiparables a las
de Cendres Va (4590-4350 cal BC) (Bernabeu et al., 1999), también del mismo horizonte postcardial.
Resulta complicado establecer paralelismos entre la secuencia del Tossal de les Basses y la de otras estaciones, especialmente en lo que atañe a este momento –Neolítico IC y en menor
medida IIA, como más adelante veremos–. Y es que, tal y como
señalaran Bernabeu y Martí, “Esta etapa [Neolítico IC] representa una novedad en la secuencia neolítica valenciana, puesta de
manifiesto, por primera vez, en las excavaciones de la Cova de
les Cendres. Sus únicos paralelos apuntan hacia el denominado
Neolítico Antiguo Evolucionado, puesto de manifiesto en algunos
yacimientos catalanes [...]” (Bernabeu y Martí, 1992: 220). Y, si
bien es cierto que desde comienzos de los 90 se han desarrollado
Fig. 14. Planimetría, estratigrafía y porcentajes cerámicos del foso 8, de la Fase II del Tossal de les Basses.
236
[page-n-13]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 15. Localización de las
tumbas neolíticas 2, 9 y 13
de la Fase II del Tossal de
les Basses, alrededor de los
fondos de cabaña 1 y 2.
diversos trabajos sobre estaciones que permiten precisar aspectos
de la secuencia neolítica regional, no lo es menos el hecho de que
pocas son aquellas que han arrojado información en torno al lapso
temporal al que parece adscribirse el tramo principal de nuestra
secuencia –Neolítico IC–, excepción hecha de los datos ya conocidos de Cendres, y de las nuevas publicaciones de Benàmer,
Costamar, Cova de Sant Martí y Falguera, por ejemplo.
Pero incluso, en aquellos casos en los que la adscripción resulta
coincidente con la del Tossal de les Basses, como la Cova de Sant
Martí (Torregrosa et al., 2004), las características de la ocupación
así como del registro material y de su contexto presentan una escasa entidad en comparación con la de nuestro yacimiento.5 También
sería éste el caso del yacimiento neolítico de la Calle Colón de Novelda, para el que se propone, a tenor de su registro material una
adscripción al Neolítico IC (García Atiénzar et al., 2006).
De este modo el Tossal de les Basses se constituye en un
referente básico, sin parangón, para cubrir ese tramo hasta ahora
no del todo bien conocido de la secuencia neolítica regional y,
su registro cerámico, a pesar de carecer de claros repertorios
equiparables, encaja plenamente en tal secuencia.
5 Lo mismo sucede con otros yacimientos dados a conocer recientemente, caso del Mas del Regadiuet (Molina Hernández, 2002-2003:
43-44). Para este yacimiento los incipientes trabajos aún en curso no
permiten realizar mayores valoraciones –en lo que aquí nos interesa–, más allá de indicar la coincidencia de un tramo de su secuencia
con la del Tossal de les Basses –Neolítico I y IIA– (García Puchol et
al., 2006: 143).
2.3. Fase III del Tossal de les Basses (TB III)
Para esta nueva fase se han detectado dos tiempos crono-estratigráficos. En un primer lugar –que llamaríamos TB III1– se
documenta una serie de remodelaciones y amortizaciones respecto al asentamiento anterior. Así, se construirá y amortizará
el foso 1, también se amortizará el foso 2/5 y la cabaña del
sector 3, construyéndose y ocupándose una última fase de encachados, la secuencia E3, ya con muy pocas estructuras de
este tipo (fig. 16).
Por lo tanto, da la impresión que si bien se sigue habitando
la zona, se produce una cierta reducción de sus dimensiones
y, por ende, efectivos. Muy significativo, al respecto, será la
amortización del foso 2/5, vertebrador del espacio ocupado
desde al menos el NIC.
Para un segundo momento de esta fase identificamos, a su
vez, dos subfases. En la primera –TB III2a– se destruyen las cabañas 1 y 2 y se amortiza, en parte, el foso 9 que las englobaba
con el material de destrucción de aquellas (UE 13155) (fig. 17).
Del mismo modo, se producen significativos enterramientos por encima de los rellenos del ya amortizado foso
2/5 (T8, T11 y T14).
Sin embargo, no todo es destrucción o amortización, ya
que se han documentado en distintos puntos diversos suelos
de ocupación/abandono (es muy difícil separar ambos momentos en una estratigrafía horizontal con un solo relleno,
como la que nos ocupa) que denotan que sigue habiendo actividad en el asentamiento. Se trataría de los suelos de ocu237
[page-n-14]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 16. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase III1 del Tossal de les Basses.
pación/abandono por encima de las cabañas 1, 2 (UE 2357)
y también 3 (UE 4), así como por encima del tramo oriental
del foso 9 (UE 1767).
Para una segunda subfase –TB III2b– se documenta un nivel
de ocupación/desocupación (1658) por encima, y a los lados,
del foso 2/5. Es en este mismo momento cuando se produce la
amortización del foso 6 (UE 181), adyacente al 2/5, cerrando
el ciclo de uso del conjunto que conformaban los fosos 2/5, 6
,7 y 9 en la zona. Cierran esta subfase los enterramientos T4,
T5, T10 y T3 (fig. 18).
Esta fase de ocupación y desarrollo debemos fijarla por el
registro material a partir del tercer cuarto del V milenio, en pleno horizonte postcardial, en este caso de las cerámicas peinadas
y esgrafiadas (NIIA), que se caracterizaría por un desarrollo significativo de las decoraciones peinadas y una notable disminución de las decoraciones impresas no cardiales.
Poseemos una importante dispersión de estratos y estructuras asociados a un número destacado de cerámicas peinadas, apareciendo el tratamiento bruñido como novedad a
reseñar. Estos tratamientos se relacionan con decoraciones
plásticas de cordones paralelos, ondulantes y, en ocasiones,
que se cruzan (fig. 19, a y b). Igualmente aparece un porcentaje alto de esgrafiadas sobre otro tipo de decoraciones como
la incisa. Los motivos se basan, entre otros, en triángulos
invertidos rellenos de líneas oblicuas o zigzags horizontales
(fig. 19, c y d). Este tipo de decoración y motivos los halla238
mos claramente representados, por ejemplo, en la Cova del
Montgó (Xàbia, Alicante) y la Cova de les Cendres (Teulada,
Alicante) (Bernabeu, 1989).
Aunque no tenemos aún dataciones concretas para niveles de hábitat de esta fase, y si nos guiamos por los patrones
de las técnicas decorativas, podemos situarla en un momento
entre la datación absoluta de la T8 de 4450-4330 cal BC /
6400-6280 cal BP (Beta-225.222: 5520±40 BP), la que proporciona la secuencia de encachados E3 de 4330-4240 cal BC
/ 6280-6170 cal BP (Beta-228.895: 5400±50 BP) y la que
proporciona una semilla del suelo de ocupación y abandono
UE 4 del sector 3 de 4330-4220 cal BC / 6280-6170 cal BP
(Beta-236.410: 5330±50 BP). Por lo tanto, situaríamos esta
fase en torno a c. 4280 cal BC. Desgraciadamente, el suelo de
ocupación (UE 4 del Sector 3) no ha dado registro material,
pero puede relacionarse no sólo, como ya hemos dicho, con
la amortización de la cabaña del mismo sector 3, sino con
alguna estructura negativa, ambas con materiales en donde
aparecen esgrafiadas. Efectivamente, la cubeta UE 4005, del
sector 3, presenta en totales, a las peinadas con un 84%, a las
inciso/impresas con un 8% y, por último, a las esgrafiadas
también con el 8%.
Todo ello concuerda con los postulados establecidos, por
ejemplo, por Juan-Cabanilles y Martí (2002: 43-87) en torno a
c. 4300 cal BC, para el horizonte de las decoraciones esgrafiadas. Es cierto que los niveles con cerámicas esgrafiadas de la
[page-n-15]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 17. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase III2a del Tossal de les Basses.
Cova de les Cendres (nivel V: 3380±110 a.C.) (Bernabeu, 1995:
37-60), Cova de Santa Maira en Castell de Castells (nivel IB:
3620-3340 BC) (Aura et al., 2000: 75-84), o Cova d’en Pardo (nivel IV: sin calibrar: 3560±60 a.C. y 3470±60 a.C.) (Soler
Díaz, 2000; Aura y Segura, 2000), han ofrecido dataciones que
no coinciden por ahora con las nuestras.6
Efectivamente, en Cendres NIIA se documenta el horizonte de
las esgrafiadas entre H10 y H7, paralelizándose con los cercanos
yacimientos de Mas d’Is, Santa Maira y En Pardo. Se propone
(Bernabeu y Molina, 2009: 65) una cronología para esta fase entre
c. 4680-4540 cal BC. Esta fecha se muestra en plena concordancia
con las obtenidas sobre muestras de vida corta de los yacimientos
de Mas d’Is (Bernabeu et al., 2003) y En Pardo (Soler, 1999).
Por lo tanto, parece claro que el inicio de las esgrafiadas en
nuestra zona se sitúa a mediados del V milenio, con evidentes
ejemplos en los yacimientos citados. Sin embargo, y esto es necesario subrayarlo, no se documentan las esgrafiadas en la cercana
Cova de Sant Martí (Torregrosa et al., 2004: 9-34, fig. 13,1 y fig.
16,4), para la que se propone una datación para el horizonte inmediatamente anterior NIC de c. 4560 cal BC (Torregrosa et al., 2004:
107), mientras que sí aparecen las esgrafiadas en el Tossal de les
Basses, en donde situaríamos esta fase en torno a c. 4280 cal BC.
En esta fase, la última del asentamiento neolítico del Tossal
de les Basses, se produce una nueva deposición de enterramientos, en varias zonas (fig. 20). Por un lado, sobre los niveles de
abandono de las fases anteriores relacionadas con los fondos de
cabaña y posterior nivel de ocupación/abandono, se documenta la tumba nº 4, con fecha de 4040-3950 cal BC / 6000-5900
cal BP (Beta-225.218: 5180±40 BP) y, quizá también por su
proximidad, la tumba nº 5. Del mismo momento tendríamos las
tumbas 10 y 3, que presentan las dataciones absolutas, hoy por
hoy, más modernas del Neolítico del Tossal de les Basses: para
la T10: 3980-3800 cal BC / 5930-5740 cal BP (Beta 225.224:
5110±40 BP), y para la T3: 3650-3520 cal BC / 5600-5470 cal
BP (Beta-225.217: 4800±40 BP).
El abandono o desaparición del yacimiento del Tossal de
les Basses debió realizarse, por lo tanto, hacia finales del horizonte de las cerámicas esgrafiadas (NIIA) de la secuencia
regional, esto es, en torno a ±3585 cal BC (mediados del IV
milenio), según las dataciones que hemos visto para algunos
de los enterramientos.
Pudiera ser que el material se prolongara un poco más en el
tiempo, sin rebasar nunca el 2800 BC, ya que no existe indicador alguno para presuponer la presencia en el yacimiento de un
Neolítico IIB, aunque luego si aparecería al menos un contexto
de la Edad del Bronce, coetáneo a Serra Grossa.
6 Ver interesantes reflexiones sobre la problemática de las dataciones de
C14 y una nueva manera de entenderlas en: Bernabeu, 2006: 189-211.
239
[page-n-16]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 18. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase III2b del Tossal de les Basses.
(a)
(c)
(b)
(d)
Fig. 19. (a) Borde de vaso con decoración de impresiones de espátula de punta roma o similar. (b) Borde de vaso con decoración plástica
en la parte superior y externa del borde, inmediata al labio, de un motivo en relieve de zigzag horizontal, y tratamiento peinado. Ambos
documentados en la UE 13155 del foso 9. (c) Vaso cerámico con decoración esgrafiada de tipo escaleriforme documentado en la UE 13155
del foso 9. (d) Vaso esgrafiado UE 1908. Dibujos: Daniel Belmonte.
240
[page-n-17]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 20. Localización de las tumbas
neolíticas 3, 4 y 10, de la Fase III2b
del Tossal de les Basses, alrededor
de los fondos de cabaña 1 y 2.
3. CONCLUSIONES
Con todo lo dicho, y de confirmarse todas las secuencias
cronológicas apuntadas, con el estudio exhaustivo del registro material que se está efectuando ahora, así como con
el hallazgo de nuevas evidencias en las próximas intervenciones arqueológicas en la zona, parece obvia la importancia del asentamiento neolítico del Tossal de les Basses en el
panorama peninsular, y en tierras valencianas en particular.
Efectivamente, como han subrayado varios investigadores
recientemente (Jover et al., 2008; García Atiénzar, 2009;
García Atiénzar y Jover, 2006; Fairén, 2006: 87), para los
horizontes NIC y NIIA se constataban vacíos en los mapas
de poblamiento que atribuían a problemas taxonómicos o a
las dificultades para ajustar las evidencias disponibles en la
zona a la secuencia evolutiva propuesta por J. Bernabeu. Escaseaban, según dichos autores, o no existían, yacimientos
de estos momentos en el curso medio y bajo del Vinalopó
(en donde sí había referencias para momentos anteriores y
posteriores), mientras que sólo en yacimientos de larga secuencia como Mas d’Is (Penàguila) se habían documentado
contextos asociados a estas fases. En Casa de Lara (Villena),
por ejemplo, la presencia de abundantes cerámicas peinadas
y esgrafiadas evidenciaba su pertenencia a esta fase. Del mismo modo ocurriría con La Macolla (Villena). Por lo tanto, la
escasez de yacimientos atribuibles a estas etapas constituía
un punto de atención sobre la validez de la secuencia cultural
propuesta para la zona. Las conclusiones que aquí presentamos tanto sobre el NIC como sobre el NIIA del Tossal de les
Basses, llena en gran parte ese vacío.
Se ha planteado para la Cova de les Cendres un aspecto de
gran interés que nosotros sólo dejamos apuntado aquí, por no
ser tema de nuestra investigación. Se trata de la posible causa
de abandono de la cueva y su entorno inmediato de explotación
agrícola que, quizá, podríamos pensar se pudo dar igualmente
en el Tossal de les Basses. Situada esta zona de cultivo junto
a la línea de costa, plantean sus investigadores, pudo quedarse
inutilizada por una significativa subida del nivel del mar, que
viene fechándose en torno al 6000 BP. De confirmarse esta causa podría, efectivamente, explicar cómo en un momento de desarrollo del asentamiento (horizonte de las esgrafiadas=NIIA)
se interrumpe la ocupación, no documentándose ya el NIIB ni
continuándose ocupación alguna hasta la Edad del Bronce.
La existencia de asentamientos al aire libre para el Neolítico
valenciano fue planteada, por primera vez, entre mediados de
los años cuarenta a partir del hallazgo de cerámicas cardiales
en el Bancal de la Corona (entre Benifallim y Penàguila) (Ballester, 1945: 317-326; Taracena, 1951: 42-59), posteriormente
serían los interesantes yacimientos de Casa de Lara y Arenal de
241
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P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
la Virgen, en Villena, estudiados por Soler García en los años
sesenta del s. XX (Soler García, 1965: 32-35). Fortea llegará
a plantear en los años setenta que todo el Neolítico antiguo se
desarrollaría en el llano (Fortea, 1973; Fortea et al., 1987: 581591; Fortea y Martí, 1984-85: 167-199). Sin embargo, no fue
hasta los años ochenta que se empezó a tratar el tema con más
profundidad, al plantearse los patrones de asentamiento (Bernabeu, 1989; Bernabeu et al., 1989: 99-124), llegándose a principios del 2000 a documentarse –incluso– asentamientos al aire
libre en el Neolítico más antiguo (Bernabeu et al., 2002; Bernabeu et al., 2003: 39-59).
Badal ha concluido que existen una serie de pautas de poblamiento claras para los asentamientos al aire libre, siendo lo más
habitual los grandes asentamientos o hábitats dispersos junto
a cursos fluviales (Badal, 1995: 217-226; Badal, 1999; Badal,
2002: 129-146; Badal et al., 1991: 23-49; Badal et al., 2002).
No obstante, empiezan a ser también habituales dichos asentamientos junto a la costa.
En nuestro caso, el yacimiento se asentaría en un suelo de
la llamada Clase A (Matarredona et al., 1992: 59-70; García
Fernández et al., 1998: 11-131), esto es, suelos hidromorfos
cuya formación está ligada a la presencia de una capa de agua
más o menos próxima a la superficie (generalmente por la presencia de un nivel freático permanente). Localizados en pendientes planas o muy suaves, se caracterizan estos suelos por
el alto contenido en materia orgánica, la presencia de hierro
en estado ferroso, su alta porosidad, la escasez de procesos
erosivos y su bajo índice pedregoso, lo que les permite tener
una elevada capacidad agrícola.
Aproximadamente estamos hablando de una superficie de
unas 6 ha, sin contar con la parte del yacimiento aún no excavada, así como con la zona de los encachados (unos 593 m2
excavados), lo que nos hace pensar en un yacimiento que supere
en su totalidad las 7 ha.
Parece por todos aceptado que en los citados patrones de
asentamiento las grandes cuevas y los asentamientos al aire libre corresponderían al hábitat principal, siendo los abrigos un
hábitat secundario y de carácter estacional (Bernabeu et al.,
1989), pudiendo ser usados también como refugios ocasionales
relacionados quizá con la “trashumancia” (Martí y Juan-Cabanilles, 1997: 215-264; Martí y Juan-Cabanilles, 2002: 147-170),
que ha venido demostrándose por la documentación en algunos
de ellos de estructuras de combustión (Aura et al., 2000: 75-84;
Badal, 1999: 69-75; Badal, 2002: 129-146).
Nuestro modelo de asentamiento costero se asemeja bastante,
por ejemplo, al documentado en la zona murciana, y tiene como
parangón el yacimiento cartagenero de Las Amoladeras (García
del Toro, 1987: 271-284; García del Toro, 1997-1998: 301-316),
así como en Costamar, Castellón (Flors, 2010; Flors et al., 2012).
Sea en el interior o en el litoral parece, en cualquier caso,
que todos estos asentamientos se encontraban situados en vías
de comunicación naturales. En nuestro caso, para la comunicación marítima no tenemos documentación material, aunque
muy probablemente sí que existió, siendo evidente la comunicación terrestre con el interior (valle del Vinalopó, básicamente),
a través –entre otros– de La Canal de Agost, donde por ejemplo
se encuentra la Cova de Sant Martí, con grandes similitudes en
el registro cerámico y, por lo tanto, en la cronología con algunas
de las fases documentadas en el Tossal de les Basses.
242
La posibilidad de un asentamiento litoral, cercano al que nos
ocupa, en el actual barrio de Benalúa (antigua meseta de Els
Antigons) de la ciudad de Alicante, ha sido recientemente planteada a partir de la aparición en un solar de una posible cubeta
excavada en el paleosuelo, y en donde se documentaron escasos
fragmentos cerámicos hechos a mano, junto a piedras. No obstante, García Atiénzar subrayará en su Tesis doctoral que habría
que tomar con mucha cautela esta posibilidad por lo reducido de
la muestra (Torregrosa y López, 2004; Torregrosa et al., 2004).
Alamar Bonet (2002-2003) plantea, en cualquier caso, que la
localización de estos asentamientos debió orientarse, con independencia del aprovechamiento de los recursos, al control del territorio, todo ello por su alto valor biogeográfico, de una gran riqueza
en especies vegetales y animales. La ensenada de la Albufereta, el
llano circundante regado por los acuíferos de la Serra Grossa, y las
pequeñas elevaciones cercanas de Orgegia debieron abastecer de
lo necesario a la comunidad que poblaba el Tossal de les Basses.
Respecto a los poblados al aire libre y las cabañas documentadas en ellos, tenemos paralelos claros en el País Valenciano, con cerámicas cardiales en Costamar (Castellón) (Flors, 2010; Flors et al.,
2012), Benàmer (Muro d’Alcoi, Alicante) (Torregrosa et al., 2011),
Casa de Lara y Arenal de la Virgen (Villena, Alicante) (Fernández
et al., 2006: 6), así como el poblado de Lèdua (Novelda, Alicante)
(Hernández y Alberola, 988: 149-158); el de Venta Missena (Pobla
del Duc, Valencia) (Pascual Beneyto et al., 2005: 803-814); el Mas
de Nadal (Morella, Castellón), con un fondo de cabaña empedrado de planta circular (Andrés, 2002: 7-24); del Neolítico final con
cerámicas esgrafiadas tendríamos Casa de Lara y La Macolla (Guitart, 1989: 67-97), y el Mas d’Is (Bernabeu et al., 2003: 39-59); el
poblado con fondos de cabaña en Prat de Cabanes, del III milenio
(Guillem et al., 2005: 195-202); la Ereta del Pedregal (Navarrés)
(Juan-Cabanilles, 1994: 67-97); Jovades (Cocentaina) (Pascual Benito, 1993: 109-139); Marges Alts y L’Almoroig (Muro) (Pascual
Benito, 1989: 227-235); el ya citado de Niuet (Alqueria d’Asnar)
(Bernabeu, 1989); L’Alt del Punxó (Muro) (García Puchol y Molina, 1999: 161-176), etc. Importante yacimiento con muchas semejanzas con nuestro asentamiento sería La Vital (Gandia, Valencia).
Quizá uno de los más estudiados, y que precisamente por eso
se usa siempre de referencia, es el asentamiento de Mas d’Is (Penàguila, Alicante), con una perduración desde el Neolítico Antiguo
al Medio. Lo que nos interesa ahora resaltar de tan importante
yacimiento es la documentación de varias cabañas excavadas delimitadas por agujeros de postes. A diferencia de las encontradas
en nuestro yacimiento, al menos una de las documentadas en Mas
d’Is parece ser de planta rectangular y extremo absidal. Del mismo
modo, y al igual que en el Tossal de les Basses, se documentan en
este yacimiento una serie de fosos concéntricos, con dos fechas:
5450-5500 cal BC para la base del Foso 5, con cerámicas cardiales,
y de 5150-5100 cal BC para el Foso 4, con cerámicas incisas (Bernabeu et al., 2003: 39-59). A diferencia de los nuestros, esos fosos
presentan segmentos de gran profundidad, y se ha propuesto para
ellos un carácter simbólico-ritual.
Otro asentamiento al aire libre, con importantes paralelos es
el ya citado de Benàmer (Muro d’Alcoi, Alicante) (Torregrosa
et al., 2011), en donde también se conservan estructuras similares a las nuestras.
Fuera del ámbito del País Valenciano, nos podríamos referir a los asentamientos neolíticos del área catalana y aragonesa
en los que existe información sobre estructuras de hábitat y la
[page-n-19]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Tabla 3. Dataciones absolutas del asentamiento del Tossal de les Basses. Dataciones realizadas por Beta Analytic Radiocarbon Dating
Laboratory, Miami, Florida, USA. Fechas calibradas a 2 sigma con el programa INTCAL04.
Código
Beta
Signatura
UE
2 sigma calibration
Measured
Radiocarbon age
Conventional
Descripción
Radiocarbon age
225259
232484
Tumba neolítica bajo T533
tumba 533 tardoantigua
2ª fase encachados (E2) 34
232483
Relleno foso drenaje
225216
Tumba 2
225223
Tumba 9
225227
Tumba 13
225222
Tumba 8
CAL BC 5030-4830
CAL BP 6980-6780
CAL BC 4950-4720
CAL BP 6900-6660
5950±40 BP
6030±40 BP
Hueso
5880±50 BP
5950±50 BP
Semilla
4121 (foso) CAL BC 4720-4520
149 (relleno) CAL BP 6660-6470
1819
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
11471
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
11709
CAL BC 4460-4330
CAL BP 6410-6290
5730±40 BP
5770±40 BP
Semilla
5570±40 BP
5670±40 BP
Hueso largo
8g
5560±40 BP
5670±40 BP
Cráneo
4g
5460±40 BP
5560±40 BP
Radio
6g
11467
5430±40 BP
5520±40 BP
Huesos largos
5g
236410
228895
Suelo ocupación/
4
abandono UE 4 Sector 3
(por encima cubeta UE
54 y junto cabaña)
3ª fase encachados (E3) 18
5330±50 BP
Semilla
5400±40 BP
Hueso acebuche
225218
Tumba 4
11018
5080±40 BP
5180±40 BP
Fémur
9g
225224
Tumba 10
11525
5010±40 BP
5110±40 BP
Huesos largos
5g
225217
Tumba 3
11004
4710±40 BP
4800±40 BP
Hueso largo
7g
CAL BC 4450-4330
CAL BP 6400-6280
CAL BC 4330-4220
CAL BP 6280-6170
CAL BC 4330-4240
CAL BP 6280-6170
CAL BC 3990-3960
CAL BP 6000-5900
CAL BC 3980-3800
CAL BP 5930-5740
CAL BC 3650-3520
CAL BP 5600-5470
organización espacial de los poblados, cuya cronología es más
o menos sincrónica a la de la fase neolítica del Tossal de les
Basses: La Draga (Bosch et al., 1999: 315-322), Riols, Barranc
de Fabra, Ca n’Isach, Plansallosa, la Timba del Barenys y la
Villeneuve Tolosane (este último en Francia). De todos ellos
Riols puede asemejarse bastante a los empedrados que hemos
estado documentando, mientras que los casos de Barranc de Fabra (Bosch et al., 1995: 391-396) y Ca n’Isach presentan una
arquitectura con zócalos de piedra que son algo distintos.
En definitiva, y volviendo a nuestro yacimiento, se ha documentado una serie de unidades estratigráficas, estructuras negativas y sus rellenos sedimentarios, con materiales prehistóricos.
Todo ello se debe vincular, sin duda, a un lugar –o varios– de
asentamiento en torno al Tossal de les Basses.
La extensión en la dispersión de los niveles y estructuras documentados puede deberse a distintas ocupaciones del lugar en el
tiempo, durante un período prolongado que hemos podido concretar gracias a las dataciones de C14 (v. tablas 3 y 4). Si tenemos
en cuenta que la datación más antigua estaría en el 6980-6780 cal
BP, y la más moderna en 5600-5470 cal BP, estaríamos hablando
de un amplio período de tiempo, quizá difícil de asimilar por la
escala humana temporal: aproximadamente, 1.380 años de diferencia entre una fecha y otra. En ese dilatado tiempo pudieron
darse multitud de variables, momentos de intensa ocupación, espacios temporales sin ocupación, remodelaciones, etc., no todas
ellas identificables con la concreción que nos gustaría.
El sistema económico que regía en el asentamiento tenía una
importante complementación alimentaria en la vertiente predadora (lo que no significa que fuese la base de la dieta de sus po-
Peso
bladores) basada, fundamentalmente, en la recolección de moluscos (algunos terrestres pero, sobre todo, marinos), a los que
de seguro habría que unir raíces, plantas silvestres, frutos, etc.
Pero, por otro lado, las actividades productivas –algunas relacionadas con la recolección antedicha– fueron evidentes. Se han
documentado posibles espacios de uso agrícola, quizá irrigados
por un complejo sistema de pozos y canales. También espacios
destinados a la molienda, etc. La agricultura se complementaría
con la explotación del ganado, dentro de un clásico sistema de
economía agropecuaria (Rosser y Fuentes, 2007).
La caza era una actividad también importante (de la pesca
poco o nada se puede decir todavía), como demuestra el alto
porcentaje de huesos de ciervos y caballos documentados en
el yacimiento en relación con otras especies domésticas. Todo
ello, pese a la reducida presencia en el registro de armaduras de
flecha (en nuestro caso trapecios).
Por lo tanto, estaríamos ante un sistema de economía mixta
–campesina– (Guilabert et al., 1999) e integral respecto a la explotación de todos los recursos posibles del entorno, sin descartar lo que se ha venido a llamar movimiento de carácter logístico (Binford, 1980). Muy probablemente podamos incluir dentro
de dicho movimiento, entre otros yacimientos y para algunos
momentos del mismo,7 a la Cova de Sant Martí (Torregrosa y
López, 2004: 9-34), ubicada en Agost, esto es en el canal natural
de comunicación del Camp d’Alacant con el Medio Vinalopó.
7 El Tossal de les Basses presenta una ocupación más prolongada en
el tiempo.
243
[page-n-20]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Tabla 4. Cronoestratigrafía del Tossal de les Basses.
Fase
UE y relación estratigráfica
TBI
Tumba neolítica bajo tumba 533 tardoantigua.
TBI
Cabaña 4 / UE 177 / Sector I /
Construcción y ocupación
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
Datación
Secuencia
regional
Hueso
CAL BC 5030-4830
CAL BP 6980-6780
Finales NIB
o inicios NIC
Encachados / E1 / Construcción
Foso 2/5 / Construcción
Foso 7 / Construcción
Foso 6 / Construcción
Foso 8 y Pozos A y B / Construcción
Cabañas 1 y 2 / Construcción
Foso 9 / Construcción
Cabaña / Sector 3 / Construcción
Encachados / E1 / Uso
TB I1
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
244
Registro cerámico
Totales: no decoradas 67%, decoradas 33%;
peinadas 0%, inciso/impresas 100%
Totales: no decoradas 50%, decoradas 50%;
inciso/impresas 62 % peinadas 38%
NMI: no decoradas 78%, decoradas 22%;
inciso/impresas 0 %, peinadas 100%
Interface en encachados / UE 94 /
Totales: no decoradas 92%, decoradas 9%;
Sedimento
inciso/impresas 50%, peinadas 50%
NMI: no decoradas 80%, decoradas 20%;
inciso/impresas 100%, peinadas 0%
Encachados / E2 / Construcción y uso
Totales: no decoradas 66%, decoradas 34%;
(con el mayor número de encachados) / peinadas 87%, inciso/impresas 13%
UE 34
NMI: no decoradas 56%, decoradas 44%;
peinadas 77%, inciso/impresas 23%
Relleno 1º / Foso 2/5 / UE 149 / ¿Inicio
de la amortización?
Interface / Encachados / UE 12 /
Sedimento
Finales NIB o
inicios NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
Semilla
CAL BC 4950-4720
CAL BP 6900-6660
NIC
Semilla
CAL BC 4720-4520
CAL BP 6660-6470
NIC
Totales: no decoradas 74%, decoradas
26%; peinadas 72 %, inciso/impresas 28%;
destacan acanaladas y en relieve.NMI: no
decoradas70%, decoradas 30%; peinadas 50%,
inciso/impresas 50%
Cabaña 42 / UE 169 y 164 / Sector 1/10 / Totales: no decoradas 63%, decoradas 37%;
Amortización
peinadas 94%, inciso/impresas en peinada 6%,
esgrafiadas 0%
Cabañas 1 y 2 / Uso
Totales: no decoradas 56%, decoradas
44%; peinadas 98%, inciso/impresas 2%,
esgrafiadas 0%
Suelo ocupación cercano a la cabaña / En cubeta 4015 cercana a la cabaña: Totales:
Sector 3 / Uso
peinadas 80%, inciso/impresas 20%,
esgrafiadas 0%
NMI: peinadas 0%, inciso/impresas 100%,
esgrafiadas 0%
Cabaña 5 / UE 171 y 163 / Sector 1/10 / Totales: no decoradas 63%, decoradas
Construcción y ocupación
37%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Foso 4084 / Sect. 1/10. (continuación
foso 12) / Construcción / UE 162 /
Destruye cabañas 4 y 5.
Pozo B / Amortización (junto Foso 8)
Totales: no decoradas 33%, decoradas
67%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Pozo A / Amortización (junto Foso 8)
Foso 8 / Amortización (primer tramo=D) Totales: no decoradas 51%, decoradas
49%; peinadas 98%, inciso/impresas 2%,
esgrafiadas 0%
Foso 8 / Amortización (segundo
Totales: no decoradas 58%, decoradas
tramo=E)
42%; peinadas 96%, inciso/impresas 4%,
esgrafiadas 0%
Foso C / Amortización (junto Foso 8 y Totales: no decoradas 50%, decoradas
pozos A y B)
50%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Foso 4084 / Sect. 1/10 (continuación
Totales: no decoradas 60%, decoradas
foso 12) / Amortización / UE 162
40%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Tumba 9
Hueso
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
Tumba 2
Hueso
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
[page-n-21]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Tabla 4. (cont.).
Fase
UE y relación estratigráfica
TB II
Tumba 13
TB II
Tumba 1
TBIII1*
Datación
Secuencia
regional
Hueso
CAL BC 4460-4340
CAL BP 6410-6290
?
Registro cerámico
NIC
Foso 1 / Sect. 1 / Construcción
NIC
* Peinadas, inciso-impresas, esgrafiadas en
bajo porcentaje
Foso 1 / Sect. 1 / Amortización
Totales: no decoradas 67%, decoradas 33%; peinadas 98%, inciso/impresas 1%, esgrafiadas 1%
Relleno 1º / Foso 2/5 / UE
Totales: no decoradas 58%, decoradas
1779/11432/193/149/182 / Amortización 42%; peinadas 98%, inciso/impresas 1%,
esgrafiadas 1%
NMI: no decoradas 47%, decoradas
53%; peinadas 93%, inciso/impresas 5%,
esgrafiadas 2%
Cabaña / Sector 3 / UE 35 / Amortización Totales: no decoradas 61%, decoradas
39%; peinadas 95%, inciso/impresas 3%,
esgrafiadas 2%
NMI: peinadas 92%, inciso/impresas 4%,
esgrafiadas 4%
Encachados / E3 / UE 18 / Construcción Totales: no decoradas 80%, decoradas
Hueso acebuche
y uso
20%; peinadas 50%, inciso/impresas 50%.
CAL BC 4340-4230
Decoración en cordones. No se documentan CAL BP 6690-6180
esgrafiadas (por falta de registro)
NMI: no decoradas 100%, decoradas 0%;
peinadas 0%, inciso/impresas 0%
NIIA
TBIII2a
Foso 9 / UE 13155 (nivel destrucción
cabañas 1 y 2) / Amortización
NIIA
TBIII2a
Tumba 8 (cubre relleno foso 2)
TBIII2a
Tumba 11 (cubre relleno foso 2)
TBIII1
TBIII1
TBIII1
TBIII1
TBIII2a
Totales: no decoradas 53%, decoradas
42%; peinadas 89%, inciso/impresas 4%,
esgrafiadas 7%
NMI: no decoradas 37%, decoradas 65%;
peinadas 66%, inciso/impresas 15%,
esgrafiadas 19%. Destacan cerámicas
bruñidas
Hueso
CAL BC 4450-4330
CAL BP 6400-6280
Tumba 14 (cubre relleno fosillo junto
foso 2)
Suelo ocupación/abandono / UE 4 /
Sector 3 (por encima cubeta UE 54 y
junto cabaña del sector)
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
Totales: no decoradas 53%, decoradas 47%; Semilla
peinadas 94%, inciso/impresas 2%,
CAL BC 4330-4220
esgrafiadas 4%
CAL BP 6280-6170
NMI: no decoradas 29%, decoradas 71%;
CAL BC 4010-4000
peinadas 83%, inciso/impresas 10%,
CAL BP 5960-5950
esgrafiadas 17%. Destacan cerámicas bruñidas
Suelo ocupación/abandono / Sector 1
Totales: no decoradas 51%, decoradas 49%;
(por encima Cabañas 1 y 2) / UE 2357 peinadas 96%, inciso/impresas 2%,
esgrafiadas 2%
Suelo ocupación/abandono / Sector 1
Totales: peinadas 94%, inciso/impresas 5%,
(por encima foso 9 tramo oriental) / UE esgrafiadas 1%
1767
NMI: peinadas 78%, inciso/impresas 11%,
esgrafiadas 11%. Destacan cerámicas bruñidas
NIIA
Suelo ocupación/abandono / UE 1658
(por encima relleno 1º foso 5/2)
Totales: peinadas 99%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 1%
NMI: peinadas 89%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 11%. Destacan cerámicas bruñidas
Relleno 1º / Foso 6 / UE 181 /
Totales: peinadas 99%, inciso/impresas 0%,
Amortización
esgrafiadas 1%
NMI: peinadas 92%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 8%. Destacan cerámicas bruñidas
Relleno segmento interior / Foso 9 / UE Totales: peinadas 72%, inciso/impresas 0%,
1908 / Amortización
esgrafiadas 28%
NMI: peinadas 57%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 43%
Tumba 4 (por encima cabañas 1 y 2)
Hueso
CAL BC 4040-3950
CAL BP 6000-5900
Tumba 5 (por encima cabañas 1 y 2)
NIIA
TBIII2b
Tumba 10
NIIA
TBIII2b
Tumba 3
TBIII2a
TBIII2a
TBIII2a
TBIII2b
TBIII2b
TBIII2b
TBIII2b
TBIII2b
Hueso
CAL BC 3980-3800
CAL BP 5930-5740
Hueso
CAL BC 3650-3520
CAL BP 5600-5470
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
245
[page-n-22]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
A nivel de registro material hemos visto también que se pueden establecer comparaciones con distintos yacimientos de la secuencia regional: fundamentalmente, con el Foso 4 de Mas d’Is
(Bernabeu et al., 2003), niveles H-15A y H-14 de Cova de les Cendres (Bernabeu, 1989; Bernabeu y Martí, 2009), Cova d’en Pardo
(Soler Díaz et al., 2001), la UE 206 de la citada Cova de Sant Martí
(Torregrosa y López, 2004.), y nivel IB de la Cova de Santa Maira
(Aura et al., 2000). Probablemente, por su carácter costero y proximidad geográfica, un asentamiento al aire libre muy comparable al
Tossal de les Basses –ya lo hemos apuntado más arriba– sea el de
Costamar (Castellón) (Flors, 2010; Flors et al., 2012).
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Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico
del Tossal de les Basses (Alicante, España)
Pablo Rosser Limiñana y Seila Soler Ortiz
resumen
Este artículo plantea una propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico al aire libre del Tossal de les
Basses (Alicante, España), sobre la base de una comparación entre análisis estratigráfico, dataciones absolutas y el estudio
pormenorizado del abundante registro cerámico obtenido (totales efectivos estudiados: 5.654; NMI: 975), fundamentalmente
en lo relativo a sus aspectos decorativos.
p a l a b r a s c l a v e : Alicante,
Neolítico, asentamiento, cerámica.
abstract
This article presents a proposal for the different chronological phases for the Neolithic settlement Tossal de les Basses
(Alicante, Spain). For it, we compare stratigraphic analysis, absolute dates and detailed study of abundant ceramic record
obtained (effective Totals Covered: 5.654; NMI: 975), mainly regarding its decorative aspects.
k e y w o r d s : Alicante,
Neolithic settlement, pottery.
1. INTRODUCCIÓN
El Tossal de les Basses (Rosser y Fuentes, 2008; Rosser, Elayi
y Pérez, 2004), se encuentra ubicado en las laderas de la Serra
Grossa recayentes a la antigua albufera de agua existente en la
zona que hoy denominamos “Albufereta” (Alicante, España).
Se trata de un pequeño montículo rodeado de lomas más suaves
en cuyas cercanías, y desde antiguo, existen varias fuentes naturales de agua dulce. Su proximidad a la línea de costa, hace que
la zona estuviera, desde la prehistoria, también vinculada al mar
Mediterráneo (fig. 1).
Las campañas de excavación dirigidas, o coordinadas, por nosotros se han realizado fundamentalmente durante dos periodos:
primero entre los años 1990 y 1992 y, más recientemente, las últimas campañas, desde el año 2004 hasta el 2008 (Rosser, 2015).
Así, y haciendo un rápido resumen sobre las distintas fases
de ocupación de la zona, diremos que en época neolítica documentamos un importante asentamiento, apareciendo también
enterramientos humanos en fosa simple (Rosser, 2010).1 Para
1 Recientemente, Seila Soler Ortiz, coautora de este artículo, ha realizado una Tesina de licenciatura que aborda las cuestiones relativas a las producciones cerámicas y su secuenciación cronológica en
el Neolítico del Tossal de les Basses (Soler Ortiz, 2012).
época ibérica antigua tenemos, en la misma zona, un poblado
amurallado, así como una amplia zona extramuros de producción cerámica y metalúrgica, y varias zonas de necrópolis (Rosser, Elayi y Pérez, 2004; Rosser y Fuentes, 2008). Ya en época
tardorrepublicana, hemos podido documentar pozos de enterramiento (Rosser y Soler, 2015a), y varias fosas-vertederos,
que consideramos rituales, asociadas a algunas estructuras. En
época romana altoimperial, se documentaron una serie de instalaciones de tipo industrial (calera y torcularium), entre otros
hallazgos (Rosser y Fuentes, 2008). Por último, para época tardoantigua, y ocupando parte de la zona que nos ocupa, hemos
podido determinar una gran necrópolis con cerca de un millar
de enterramientos de distintas épocas (Rosser, 2014; Rosser y
Soler Ortiz, 2015b) así como, laderas arriba, un asentamiento
altomedieval de los siglos VII-VIII d.C. (Rosser, 2013).
La existencia de agua dulce, procedente de algunas fuentes
naturales ubicadas en las laderas de la Serra Grossa/Tossal de
les Basses, y su utilización, permitió estos asentamientos. Del
mismo modo, los caminos, veredas y vías pecuarias existentes
en la zona, y su comunicación con los territorios circundantes,
facilitaron –junto con el fondeadero natural en la bahía abierta
al Mediterráneo– su desarrollo y la explotación de los recursos,
no sólo para el abastecimiento local, sino para su posible comercio tanto interior como exterior (fig. 2).
225
[page-n-2]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 1. Localización del Tossal de les Basses y plano con las estructuras neolíticas.
RUTAS DESDE LA ALBUFERETA HACIA EL INTERIOR
Fig. 2. Propuesta de vías de comunicación principales hacia
el interior desde la costa alicantina, desde la prehistoria hasta
época moderna.
Como se puede observar en los planos adjuntos, los asentamientos se producirán en torno a las fuentes naturales existentes
en la zona. Con posterioridad (quizá ya de manera incipiente
en época ibérica, y extendiéndose sobre todo en época romana e islámica), y a partir de la utilización de aquellas creando
“caminos del agua”, el poblamiento se extiende a otras zonas
colindantes de cada uno de esos puntos iniciales, permitiendo
finalmente la creación de centros de población más o menos
importantes en cada una de las épocas documentadas.
226
Las vías de comunicación antiguas, hoy se pueden detectar
gracias a los restos existentes, o documentales, de dichas veredas o vías pecuarias, así como en el viario rodado. Se sitúan
–además y como no puede ser de otra manera– en torno o cerca
de las mencionadas fuentes naturales de agua.
La vía, probablemente principal, de comunicación entre la
costa y el interior sería la que recorre la costa desde El Campello
hasta la Albufereta, pasando por la zona del Tossal de Manises
y, posteriormente, del Tossal de les Basses. Por la ladera interior
[page-n-3]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 3. Zonificación de áreas y sectores intervenidos en las distintas campañas arqueológicas en el Tossal de les Basses.
de la Serra Grossa se llegará a los pies de la Serra del Molinet,
en donde estaba ubicada la fuente de la Goteta. Desde allí y
por detrás del Monte Benacantil, el camino se dirigirá hacia el
actual núcleo urbano de Alicante, más concretamente al Monte
Tossal (emplazamiento ahora del Castillo de San Fernando) en
cuya ladera W se ubicaba la Fuensanta. Desde allí continuaría
hacia el interior: sierra de Fontcalent, con su fuente, y el enclave de la Alcoraya (“cruce de caminos” en árabe). Desde allí, el
camino enlazaría con la vía natural –posterior vía Agusta– que
comunicará con el Bajo y Medio Vinalopó.
El relieve de la comarca donde se localiza el Tossal de les
Basses, esto es el Camp d’Alacant, presenta espacios llanos
del litoral, en donde se ubicaría el yacimiento, pero también
relieve del interior montañoso. En el caso del litoral se trata de un llano cuaternario de topografía irregular y grandes
glacis al pie de las montañas de escaso alzado (no más de
150 m), y con una morfología donde alternan costas, más o
menos abruptas y rocosas, con las playas bajas y arenosas
(Fairén, 2006: 46).
Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento que nos
ocupa, supeditadas a los espacios susceptibles de ser urbanizables en un futuro y sectorizados, por lo tanto, por zonas y usos
urbanísticos, se han ido realizando con método arqueológico,
pero siguiendo esa zonificación inicial. Es por ello que seguiremos la nomenclatura de zonificación de las intervenciones
arqueológicas (sectores) (fig. 3).
Nuestro interés de estudio se asienta en los siguientes pilares
metodológicos: estratigrafías/planimetrías (incluido sistema de
matrices Harris), porcentajes estadísticos del registro material
cerámico, dataciones absolutas y muestras de vida corta en inhumaciones y/o semillas en relleno.
Para una mayor comprensión de los citados porcentajes estadísticos del registro material cerámico, y aunque en cada momento se hablará concretamente de ello, se adjuntan dos tablas en
donde se recogen los totales de efectivos de las UUEE analizadas,
así como los totales de efectivos de NMI (tablas 1 y 2).
2. FASES CRONOLÓGICAS
A partir de los objetivos inicialmente expuestos y el método de
trabajo seguido, hemos ido analizando el comportamiento del material cerámico en cada una de las zonas del yacimiento, sus estructuras, niveles arqueológicos y dataciones absolutas. Sobre la base
de dicho análisis, hemos establecido tanto la evolución como las
secuencias cronoestratigráficas del mismo. Todo ello en relación
sólo con el registro material cerámico, objeto de nuestro estudio.
227
[page-n-4]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
709
14
965 1711
6
168
4
187
359
4
1
2
78
10
19
58
3
4
1
4
106
18
16
65
191
32
37
129
2
1
107
23
114
37
223
60
1
3
1
51
128
201
2
1
2
43
231
122
97
363
326
139
1
127
267
97
98
100
100
95
77
3
1
48
69
74
76
60
81
148
169
174
176
160
181
43
64
107
2
29
2
69
53
3
71
84
26
55
44
64
70
119
3
3
6
2
1
3
1
4
1
Esgrafiada
1
23
2
Al final del artículo se presentan todas las dataciones absolutas referidas al Neolítico del Tossal de les Basses (tabla 3) y que
han ayudado –sin duda– a encuadrar las fases que los porcentajes cerámicos de las decoraciones y las relaciones estratigráficas
apuntaban. Igualmente se ha confeccionado, y se incluye también
228
1
6
24
7
30
18
Totales (975)
23
2
1
20
3
1
No decorada
52 264
196 287
717 1137
1
6
3
1
6
33
46
2
8
59
52
2
3
1
3
16
54
89
43
63
128
61
7
159
245
4
1
22
1
28
3
9
1
2
3
2
8
2
1
23
5
3
1
3
1
11
128
21
1
0
8
231
22
20
363
44
12
1
12
25
Esgrafiada
3
1
10
E1
UE 116/ 122/ 136/ 149
UE 94
E2
UE12
E3
Nivel ocupación
UE 1658
UE 1767
UE 2357
Nivel ocupación
UE1658/ 1767/ 2357
Cabaña 3 (Sector 3)
UE 35
Foso 9
UE 11464
UE 1908
UE 1968
UE 13155
Foso 8
UE 11001
UE 2121
D 2/5
UE 182
UE 11432
UE 1179
Foso 6
UE 181/ 11430
Foso 1
UE 74
UE 1542
UE 68
UE 1530
UE 65
UE 1529
Foso 12
UE 162
Cabaña 4
UE 177
UE 169
UE 164
Cabaña 4
UE 171
UE 163
Pozo A/ B y Anexo
UE 11015
Pozo B
UE 11020
Peinada inciso/
impresa
209
90
410
32
14
220
135
10
Peinada
5
18
16
12
150
102
8
Inciso/impresa
6
1
63
21
1
Totales (5654)
10
1
7
12
1
No decorada
E1
UE 116/ 122/ 136/ 149
UE 94
E2
UE12
E3
Nivel ocupación
UE 1658
UE 1767
UE 2357
Nivel ocupación
UE1658/ 1767/ 2357
Cabaña 3 (Sector 3)
UE 35
Foso 9
UE 11464
UE 1908
UE 1968
UE 13155
Foso 8
UE 11001
UE 2121
D 2/5
UE 182
UE 11432
UE 1179
Foso 6
UE 181/ 11430
Foso 1
UE 74
UE 1542
UE 68
UE 1530
UE 65
UE 1529
Foso 12
UE 162
Cabaña 4
UE 177
UE 169
UE 164
Cabaña 4
UE 171
UE 163
Pozo A/ B y Anexo
UE 11015
Pozo B
UE 11020
Peinada
Tabla 2. Totales de efectivos de NMI.
Inciso/impresa
Peinada inciso/
impresa
Tabla 1. Totales de efectivos de las UE analizadas.
0
0
0
0
0
0
9
64
73
1
2
3
0
2
5
5
13
9
18
4
5
1
0
al final, una tabla-resumen (tabla 4) en donde aparecerán las fases
que hemos establecido, las UUEE a las que afectan, la relación
cronoestratigráfica de las mismas, los porcentajes cerámicos, la
datación absoluta (si existe) y, por último, la referencia a la secuencia regional de cada una de las fases referenciadas.
[page-n-5]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 4. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase I del Tossal de les Basses.
2.1. Fase I del Tossal de les Basses (TB I)
Es muy poco lo que sabemos de lo que consideramos la primera fase del asentamiento del Tossal de les Basses.2 Sin embargo, se trata de elementos significativos: una tumba y un
fondo de cabaña, que definen elementos clave de cualquier
yacimiento (fig. 4).
Efectivamente, solamente una tumba aparecida por debajo
de otra tardoantigua, documentada junto a los fosos 10 y 11 (fig.
5), presenta una datación absoluta que podría encuadrarse, claramente, entre finales del NIB y los inicios del NIC: 5030-4830
cal BC / 6980-6780 cal BP (Beta-225.259: 6030±40 BP).
Por otro lado, la cabaña 4 (estructura “A” de la fig. 6, a), situada por debajo del tramo 1 del foso 1, podría relacionarse con el
enterramiento citado, y, por lo tanto, con esta fase TB I. Presenta
un relleno en su base (UE 177) que, consideramos, es el original
de ocupación de este fondo de cabaña. Su registro material es
muy interesante, a la vez que escaso. Del total de los fragmentos
estudiados (nº efectivos: 3, nº efectivos NMI: 0), el 67% (2) son
de cerámicas no decoradas, y el restante 33% (1) decoradas, siendo el 100% de éstas inciso-impresas, sin que aparezcan siquiera
peinadas. Destaca la pieza 177.1, con decoración de triángulos invertidos incisos bajo una línea horizontal de puntillado (fig. 6, b).
Es cierto que el número de efectivos es muy bajo para poder
concluir nada definitivamente, pero el registro material muestra
fragmentos con decoración sólo inciso-impresa, sin cerámicas
peinadas. Por lo tanto, se podría pensar en una zona inicial de
hábitat (al menos se ha documentado una cabaña y un enterramiento), en la ladera media del yacimiento que sentará las bases
para el futuro desarrollo del mismo. El conocimiento del medio
2 No incluimos aquí la aparición de una serie de fragmentos de cerámica con decoración posiblemente epicardial que están ahora en
proceso de estudio.
y la experiencia de vivir en él, quizá permitió diseñar y construir en la fase siguiente lo que serán los elementos estructurales
principales del asentamiento, por ejemplo, el foso 2/5 que pasa
cerca y en dirección perpendicular a la zona que nos ocupa.
En definitiva, podríamos concluir que parece evidente la
existencia en el Tossal de les Basses de un hábitat del Neolítico antiguo quizá encuadrable dentro de un momento final del
Fig. 5. Localización, planimetría y datación absoluta de la tumba
17, perteneciente a la fase TB I.
229
[page-n-6]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
(a)
(b)
Fig. 6. (a) Estratigrafía de la cabaña 4 –Estructura “A”–, y (b) fragmento cerámico con decoración incisa y puntillada (UE 177 de la
cabaña) de la fase TB I.
llamado NIB2, pero que está por documentar con mayor profundidad. Dentro de esa secuencia, y por la ausencia total de
cerámicas cardiales, nos inclinaríamos a pensar, como hemos
dicho, en la subfase IB2 (Bernabeu, 1989: 115-118) o también
en la Fase IC (Bernabeu y Molina, 2009: 64-75).
De poder concretar en el futuro esta fase cultural, y como se
ha apuntado (Bernabeu, 1989: 118-120), los paralelos más cercanos los tendríamos en Cendres VIIIb (niveles de ocupación H15a
y H16), Cova Fosca (Castellón), Cova d’en Pardo (Alicante) (Soler Díaz et al., 1999), nivel II de Cueva del Nacimiento (Jaén), y
en el poblado de Alonso Norte (Bajo Aragón), entre otros.
La periodización establecida por J. Bernabeu en 1989, y mejorada en 2009 (Bernabeu, 1989; Bernabeu y Molina, 2009),
donde se establecen diversas fases en el Neolítico regional en
función de la representatividad de diferentes técnicas decorativas documentadas en las secuencias de la Cova de les Cendres
y la Cova de l’Or, podría corresponder exclusivamente al área
original del núcleo antiguo cardial, claramente delimitado territorialmente (Jover et al., 2008; García Atiénzar, 2009; García
Atiénzar y Jover, 2011). Dado que el Tossal de les Basses se encuentra fuera de ese núcleo original cardial, y su ocupación inicial podría relacionarse con un proceso de colonización desde
las tierras septentrionales de la actual provincia de Alicante, es
posible que su ocupación pudiese efectuarse en momentos anteriores a lo actualmente constatado, sin que la cerámica cardial
estuviese tan ampliamente representada como en el núcleo cardial alicantino (Or-Cendres). Del mismo modo, y siguiendo esa
misma argumentación, cabría plantearse que algunas técnicas
pueden estar presentes en el Tossal de les Basses en diferente
medida que al norte, y no por ello corresponderse cronológicamente con lo que en dicha área existe.
Es para finales del horizonte NIB que se documentan, como
se ha recordado recientemente (García Atiénzar, 2004; Fairén,
2006: 84; García Atiénzar, 2009), dos procesos distintos. Por un
230
lado, el asentamiento en nuevas zonas, como Lèdua en Novelda,
o L’Alcúdia en Elx, Camí de Missena en la Vall d’Albaida; yacimientos, todos ellos, que buscan tierras agrícolas y con pendientes que no superan el 5%. Por otro lado, en las zonas ya habitadas,
aumentan los asentamientos al aire libre (por ejemplo, el entorno
de Mas d’Is). Nuestro yacimiento, de poder verificarse para estos
momentos, se encuadraría entre los primeros citados.
En cualquier caso, a la luz de lo que hemos visto acontece en
el Tossal de les Basses, todo el registro de, por ejemplo, el ámbito
del Vinalopó adscrito a un Neolítico I –mal conocido–, cobra especial interés (Guilabert et al., 1999; García Atiénzar et al., 2006)
y aunque se trate, en gran medida, de materiales descontextualizados o sin buenos contextos, quizá valga la pena citar para esta
fase temprana del Tossal de les Basses paralelos como L’Alcúdia
de Elche, Lèdua en Novelda, etc. La información aportada por estos yacimientos contribuye al conocimiento de un Neolítico inicial
aún difícil de definir para estas comarcas meridionales, generando
así un espectro al que ahora se incorpora el tramo inicial de la secuencia del Tossal de les Basses. Recientemente, se ha dado cuenta
de una intervención arqueológica de urgencia en la calle Colón de
Novelda. Hacemos hincapié en esta noticia puesto que, tal y como
indican sus autores, tales evidencias “[...] ponen de relieve la antigüedad de la ocupación del valle medio del Vinalopó por parte de
comunidades agropecuarias” (García Atiénzar et al., 2006) constituyéndose, por tanto, en un elemento más paralelizable con el temprano arranque de la secuencia neolítica del Tossal de les Basses.3
3 Si bien no exento en el caso de esta calle Colón de Novelda de
una cierta problemática en cuanto a la “excesiva antigüedad” de la
datación absoluta obtenida de la E-300, especialmente si se toma en
consideración el registro material que parece apuntar a un contexto
más reciente, fechado más hacia la primera mitad del V milenio o
Neolítico IC (García Atiénzar et al., 2006: 23-24, tabla 1).
[page-n-7]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 7. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase II del Tossal de les Basses.
Sin duda, intentar a la altura en que están las investigaciones en curso, y con el escaso registro material aún disponible
de este momento del Tossal de les Basses, plantear hipótesis
tales como la extensión del hábitat de esta fase, o qué estructuras negativas adscribir a ella, es prácticamente imposible, y
sería muy aventurado.
Aunque no se ha podido afinar una cronología para el final
de la fase TB I, parece claro que debe ser algo anterior a c. 4900
cal BC, lo cual viene a ser coherente con las fases siguientes que
se documentan en el yacimiento.
2.2. Fase II del Tossal de les Basses (TB II)
La segunda de las fases que hemos documentado en el yacimiento, la TB II, es la que podríamos englobar más claramente en el NIC de la secuencia regional. Se trata de un momento
de gran importancia en el asentamiento, como quiera que es
ahora cuando se sientan las bases del mismo con la construcción de una importante área de encachados, y muy probablemente la construcción del foso 2/5, que articula gran parte de
la superficie del mismo, ya que en torno a él se construirán
otros segmentos de foso (el foso 7 adyacente a aquél, y seguidamente el foso 6, que se une a los dos anteriores), lugares de
hábitat, y otras actividades (fig. 7). Del mismo modo, también
se hará ahora el foso 8 y unos pozos con los que se relaciona.
Laderas abajo, pero muy cerca de dicho foso, y perpendicular
al gran foso 2/5, se construirá el foso 9, que protegerá a los
dos fondos de cabaña 1 y 2. Es también de este horizonte la
cabaña del sector 3.
Por lo tanto, y como decíamos más arriba, ya están en acción las estructuras más importantes del asentamiento, es decir,
aquellos elementos que articulan el espacio y, muy probablemente, drenan el agua de lluvia reutilizándola (foso 2/5 y fosos
7 y 6, respectivamente); los que dan cobijo a las personas y
provocan las relaciones sociales (cabañas 1, 2, y cabañas 42 y
5); las que quizá tuvieron un carácter de protección o simbólicas (foso 9); las posibles zonas de irrigación y cultivo (foso 8 y
pozos anexos); las zonas de producción o cocción de productos
más o menos especializadas (encachados), etc.
Por otro lado, y ya en estos momentos del poblamiento
neolítico en el Tossal de les Basses, se aprecia un patrón de
asentamiento que perdurará en posteriores fases, en la que la
ocupación se desarrolla indistintamente por una amplia superficie –aunque de manera puntual– eligiendo zonas concretas para
distintos aspectos (hábitat/producción, por ejemplo).
En cuanto al registro material cerámico, esta fase podríamos
fijarla, creemos que ahora más claramente, en pleno horizonte
postcardial, o de las cerámicas peinadas (NIC). Los materiales cerámicos adscribibles a esta fase aparecen habitualmente
dispersos por el nivel de ocupación, así como en el interior de
cubetas y rellenando fosos. Se caracterizaría por un desarrollo
231
[page-n-8]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
significativo de las “decoraciones” peinadas y una notable disminución de las decoraciones impresas no cardiales así como
de las propias del epicardial que caracterizaban el Neolítico IB,
como hemos podido apreciar en las fases anteriores, y que ahora
tenderán a diluirse.
Esta aparición de “decoraciones peinadas”, se documenta en
lo que se presupone momentos finales del Neolítico IB y principios del IC, y se realizan dichas decoraciones sobre vasos de
formas simples entre los que hallamos alguna representación de
carenados. En estas piezas los elementos de prensión son habitualmente lengüetas y mamelones, apareciendo muy escasamente asas, verticales y de sección circular generalmente.
Respecto a estructuras remisibles a esta fase, empezaremos
por hablar de los encachados, separados por distintas subfases
e interfaces debido a episodios sedimentarios interpuestos (E1,
interface 94, E2, interface 12, E3) que presentan una horquilla
cronológica amplia (fig. 8). Carecemos de datación absoluta
para la secuencia E1, no obstante teniendo en cuenta que la más
antigua que tenemos (para la secuencia E2 de los encachados)
es del 4950-4720 cal BC / 6900-6660 cal BP (Beta-232.484:
5950±50 BP), podría pensarse en que el nivel más antiguo de
los encachados, representado por 6 fosas del Sector 4 (secuencia
E1) y su interface 94 inmediatamente superior, pudieran estar
encuadrados en torno a c. 4830 cal BC.
Con lo dicho, esta secuencia podría situarse entre el nivel
VIII/H15 de Cendres, que se fecha en 5330-4980 cal BC (Bernabeu, 1989: 89; Bernabeu et al., 1999; Bernabeu y Molina, 2009),
y la datación de E2, que hemos visto es del 4950-4750 cal BC.
Todo ello debido a que, si bien es cierto que no aparecen cardiales en el Tossal de les Basses (lo cual podría ser lógico al no
haber asentamientos neolíticos anteriores en el yacimiento), las
peinadas no llegan ni al 40% de dicho nivel, estando muy por
encima las inciso/impresas (62%).
En un momento posterior, se desarrollará de manera importante
el área de los encachados (secuencia E2, con 92 cubetas). La fecha
por C14 de una semilla de la UE 34, centra la cronología para este
momento, como ya hemos visto: 4950-4720 cal BC / 6900-6660
cal BP (Beta-232.484: 5950±50 BP). Esta fecha será equiparable a
las dataciones de Cendres, entre el nivel H14 (4960-4600 cal BC) y
el Vc (4950-4360 cal BC) (Bernabeu y Orozco, 1999), o lo que es
lo mismo, a caballo entre los contextos epicardiales sensu lato y los
postcardiales s.l. (Juan-Cabanilles y Martí, 2002).
En esta fase, con un mayor registro, se mantiene, en cuanto al
total de efectivos (220 frags.), el porcentaje elevado de fragmentos
cerámicos sin decorar que habíamos visto en la secuencia anterior
(66%) frente a los decorados (34%), que ahora aumentan en variedad de tipos, siendo las decoraciones peinadas (con un 87%) las
que predominan, sobre un 13% de inciso/impresas (fig. 9).
Fig. 8. Planimetría, estratigrafía, matriz Harris y porcentajes cerámicos de la secuencia E1 de los encachados de la Fase II del Tossal de
les Basses.
232
[page-n-9]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 9. Vasos cerámicos hallados en la UE 94, Fase II del Tossal de les Basses. Dibujo: Daniel Belmonte.
En relación al NMI, que asciende a un total de 52, las no
decoradas suben a 56% y las decoradas a 44%. De éstas, las
peinadas serán el 77%, y las inciso/impresas el 23%.
Queda claro, tanto por la cantidad de estructuras de combustión documentadas, como por el registro cerámico y su variedad
decorativa, que estamos ante uno de los momentos del asentamiento neolítico más importantes de los documentados hasta la
fecha en el Tossal de les Basses.
Con independencia de los encachados, ya hemos dicho
que es en esta fase TB II que se construye también el foso 2/5
(fig. 10). No sabemos exactamente cuándo se excavó pero,
gracias a la datación absoluta conseguida de una semilla en
el relleno del foso 2/5, podemos establecer en qué momento
empezó a rellenarse: 4720-4520 cal BC / 6660-6470 cal BP
(Beta-232.483: 5770±40 BP). En dicho foso se documenta un
único estrato de relleno (UE 1779), en donde el total de efectivos cerámicos analizados asciende a 326, de los cuales, las
decoraciones peinadas mantienen altos porcentajes (98%), y
aparecen en igual proporción las inciso/impresas y las esgrafiadas, con un 1% respectivamente. Si nos fijamos en los porcentajes de NMI (número de bordes/vaso 44) queda aún más
claro el matiz con respecto al suelo de ocupación/abandono,
como quiera que si las peinadas mantienen altos porcentajes
(91%), las inciso/impresas suben al 9%, no estando representadas las esgrafiadas.
Hemos propuesto una subfase –UE 12– en la zona de los encachados, por una serie de variaciones sensibles que se producen
en el registro cerámico. En cuanto al número total de efectivos
(135 fragmentos), los no decorados llegan al 74%, siendo los decorados sólo el 26%. De entre estas últimas cerámicas, el porcentaje de peinadas baja algo (64%) respecto a la secuencia anterior,
mientras que las inciso/impresas se sitúan en el 36% (fig. 11).
Respecto al NMI, que sube a un total de 52, las no decoradas
ascienden a 70%, frente a 30% las decoradas, quedando repartido al 50% los porcentajes entre inciso/impresas y peinadas.
Resulta importante la presencia de inciso-acanaladas, similares a la Cova de Sant Martí (Torregrosa et al., 2004), Cova
de la Serreta la Vella, etc. Por los paralelos cercanos de las
cerámicas acanaladas de dicha secuencia, podemos aproximar
cronologías. Así aparecen piezas con grandes similitudes en el
repertorio de La Falguera (García Puchol y Aura, 2006), que se
adscriben a la Fase VI, e incluso podríamos matizar que parecen
vincularse a la mitad superior del Nivel VI.4
4 Se trata de los fragmentos recogidos en el Apèndix 2 del estudio
cerámico de Molina Balaguer (2006: 175-245) que indicamos a
continuación –para no extendernos en exceso citamos sólo aquellos que portan acanalados idénticos a los nuestros–: vaso 61 de UE
2041C; vaso 102 de UE 3104; vaso 103 de UE 3114; vaso 119 de
UE 3165; vaso 116 de UE 3156, etc. Todos ellos se adscriben a la
Fase VI, pudiendo en algún caso precisar su adscripción al Nivel
VIa, esto es, la mitad superior del Nivel VI. Asimismo del diagrama Harris que se presenta en el primer capítulo (García Puchol
y Molina Balaguer, 2006: 12-13) se deduce la más que probable
adscripción de tales UUEE a la mitad superior del Nivel VI. Ello
está en consonancia con lo señalado por Molina Balaguer: “Si a
partir de les cotes definides per les UUEE 2045-2045B les decoracions cardials hi perden representativitat, no passa el mateix amb la
resta de tècniques incises/impreses. Aquest nou ambient queda ben
reflectit en el Nivell VIa, limitat a la meitat superior del Nivell VI.
En aquest, la quasi totalitat de restes decorades pertanyen a aquestes espècies, i se n’ha documentat un alt grau d’associació en els
mateixos fragments” (Molina Balaguer, 2006: 200). En definitiva,
significaría que estos acanalados quedarían vinculados al momento
más reciente de la Fase VI, adscrita a su vez al Neolítico IB.
233
[page-n-10]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 10. Planimetría, estratigrafía y porcentajes cerámicos del foso 2/5, de la Fase II del Tossal de les Basses.
Por otro lado, en la Cova de Sant Martí, en la cercana población de Agost, aparece esta misma decoración acanalada con
paralelos muy claros (Torregrosa et al., 2004). Para la Cova de
Sant Martí se apunta una adscripción al Neolítico IC, con una
datación asociada de 4560 –fecha media cal BC– (Torregrosa et
al., 2004: 107), más en consonancia sin duda con la cronología
aproximada de las acanaladas del Tossal de les Basses.
Efectivamente, aunque no tenemos una fecha concreta para
esta interfase UE 12 de nuestro yacimiento, lo único que está
claro es que cubre a la secuencia anterior que se fecha en 4950234
4720 cal BC, por lo que es evidente que es posterior a ella. El
problema estriba en que no podemos saber cuánto tiempo después, más aún si tenemos en cuenta que la fase siguiente de ocupación de la zona de los encachados, que tiene un claro referente
en una nueva secuencia de los mismos, no se produce hasta unos
500 años después (4330-4240 cal BC).
Como apuntábamos más arriba, es en la fase TB II en la
que más fondos de cabañas –de las documentadas hasta ahora– están en uso: las cabañas 1 y 2, así como las 42 y 5 bajo el
foso 1. Efectivamente, son cuatro fondos de cabaña situados de
[page-n-11]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 11. Fragmentos cerámicos inciso-acanalados de la subfase
UE 12 de los encachados, Fase II del Tossal de les Basses. Dibujo:
Daniel Belmonte.
manera dispersa en la superficie del yacimiento. Eso sí, podría
decirse que, con todas las reservas, existe cierta tendencia a la
agrupación entre ellos, pero poco más podemos apuntar con la
información hoy día existente.
La cabaña 4, que presentaba una posible ocupación anterior
encuadrable en la fase TB I, tiene una segunda ocupación o reutilización en la fase TB II del NIC (fig. 12). Si para su momento
más antiguo el nº de efectivos era bajo, ahora es superior (nº
efectivos: 189, nº efectivos NMI: 7) y permite mayores aseveraciones. Las UUEE 169 y 164 presentan un registro material
(94% de peinadas y 6% de inciso-impresas), que podemos encuadrar en los inicios del NIC, con paralelos en H15 de Cova de
les Cendres (Bernabeu y Molina, 2009: 65).
En cuanto a las cabañas 1 y 2, se ha documentado escaso
pero significativo material en esta fase, con predominio entre
las cerámicas decoradas de las peinadas (98%), alguna presencia de inciso-impresas (2%) y ausencia total de las esgrafiadas.
Apoya, además, este encuadramiento la cronología absoluta que
se ha obtenido para la tumba T9 (4 gramos de hueso de cráneo
de esqueleto inhumado), situada junto a la “cabaña 1”, 45904450 cal BC / 6540-6400 cal BP (Beta-225.223: 5670±40 BP),
construida directamente sobre el paleosuelo (como los fondos
de cabaña), y por debajo de la UE 2357.
Por su parte, la cabaña 5, junto a la cabaña 4, a la que rompe,
presenta un registro material, lógicamente, de un momento más
avanzado del horizonte de las peinadas, toda vez que presenta
Fig. 12. UE 169 del interior de la cabaña 4. Fragmento de cerámica
peinada con decoración inciso/impresa de la UE 164. Fase II del
Tossal de les Basses.
ya un 100% de peinadas entre las cerámicas decoradas, en los
dos niveles que se han documentado, bajando al 54% las no
decoradas en el nivel superior (fig. 13).
Sin embargo, esta cabaña 5 será igualmente destruida por
la construcción del foso continuación del 12 (UE 4084). El registro material (nº efectivos: 107) de su relleno UE 162, es contundente a la hora de adscribir este foso al horizonte pleno de
las peinadas. Con un 60% de no decoradas (nº efectivos: 64), el
restante 40% de las decoradas (nº efectivos: 43) está formado
100% por peinadas.
Construidas las cabañas 1 y 2, se ha documentado para esta
misma fase la excavación y uso, en el entorno de aquellas, del foso
8 y los pozos con los que se le relacionan (fig. 14). Más allá de la
posible adscripción del conjunto con posibles usos de irrigación y,
por lo tanto, agrícolas, queda claro también que el registro material
ratifica su pertenencia al NIC. El registro cerámico (223 efectivos), sitúa a las no decoradas (49%) un poco por debajo de las decoradas (51%), teniendo un protagonismo casi absoluto entre estas
últimas las peinadas solas (98%), sobre las inciso/impresas (2%).
En torno, o cerca, del fondo de cabaña del Sector 3 –del
que hablaremos en la siguiente fase– existen algunas estructuras negativas (cubetas de varios tamaños y difícil interpretación), así como un foso de pequeño tamaño y desarrollo.
Si bien el registro material total para esta zona depara porcentajes similares a los de la amortización de la cabaña (esto
es de la siguiente fase TB III), se podría pensar que al me235
[page-n-12]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 13. Vasos cerámicos con decoración peinada de la UE 171 de
la cabaña 5. El primero presenta decoración plástica también, bajo
el borde y a mitad del cuerpo. Fase II del Tossal de les Basses.
Dibujos: Daniel Belmonte.
nos algunas estructuras negativas cercanas fueran del NIC.
Efectivamente, la cubeta del sector 2 (UE 4015) presenta un
registro claramente de este horizonte (en totales: 80% peinadas, 20% inciso/impresas), lo mismo que la cubeta del sector
7 (UE 4052) con un 100% de peinadas, o la cubeta 4056 con
el mismo porcentaje.
Es, precisamente, para el momento final de esta fase TB II que
se ha documentado la primera deposición de enterramientos humanos en torno a las cabañas 1 y 2, en el extradós del foso 9 (Tumbas
nº 2, 9 y 13) (fig. 15), que han dado las siguientes dataciones calibradas, respectivamente: 4590-4450 cal BC / 6540-6400 cal BP
(Beta-225.216: 5670±40 BP), 4590-4450 cal BC / 6540-6400 cal
BP (Beta-225.223: 5679±40 BP) y 4460-4330 cal BC / 6410-6290
cal BP (Beta-225.227: 5560±40 BP), lo que situaría el momento
final de esta fase en torno a 4450 cal BC. Fechas equiparables a las
de Cendres Va (4590-4350 cal BC) (Bernabeu et al., 1999), también del mismo horizonte postcardial.
Resulta complicado establecer paralelismos entre la secuencia del Tossal de les Basses y la de otras estaciones, especialmente en lo que atañe a este momento –Neolítico IC y en menor
medida IIA, como más adelante veremos–. Y es que, tal y como
señalaran Bernabeu y Martí, “Esta etapa [Neolítico IC] representa una novedad en la secuencia neolítica valenciana, puesta de
manifiesto, por primera vez, en las excavaciones de la Cova de
les Cendres. Sus únicos paralelos apuntan hacia el denominado
Neolítico Antiguo Evolucionado, puesto de manifiesto en algunos
yacimientos catalanes [...]” (Bernabeu y Martí, 1992: 220). Y, si
bien es cierto que desde comienzos de los 90 se han desarrollado
Fig. 14. Planimetría, estratigrafía y porcentajes cerámicos del foso 8, de la Fase II del Tossal de les Basses.
236
[page-n-13]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 15. Localización de las
tumbas neolíticas 2, 9 y 13
de la Fase II del Tossal de
les Basses, alrededor de los
fondos de cabaña 1 y 2.
diversos trabajos sobre estaciones que permiten precisar aspectos
de la secuencia neolítica regional, no lo es menos el hecho de que
pocas son aquellas que han arrojado información en torno al lapso
temporal al que parece adscribirse el tramo principal de nuestra
secuencia –Neolítico IC–, excepción hecha de los datos ya conocidos de Cendres, y de las nuevas publicaciones de Benàmer,
Costamar, Cova de Sant Martí y Falguera, por ejemplo.
Pero incluso, en aquellos casos en los que la adscripción resulta
coincidente con la del Tossal de les Basses, como la Cova de Sant
Martí (Torregrosa et al., 2004), las características de la ocupación
así como del registro material y de su contexto presentan una escasa entidad en comparación con la de nuestro yacimiento.5 También
sería éste el caso del yacimiento neolítico de la Calle Colón de Novelda, para el que se propone, a tenor de su registro material una
adscripción al Neolítico IC (García Atiénzar et al., 2006).
De este modo el Tossal de les Basses se constituye en un
referente básico, sin parangón, para cubrir ese tramo hasta ahora
no del todo bien conocido de la secuencia neolítica regional y,
su registro cerámico, a pesar de carecer de claros repertorios
equiparables, encaja plenamente en tal secuencia.
5 Lo mismo sucede con otros yacimientos dados a conocer recientemente, caso del Mas del Regadiuet (Molina Hernández, 2002-2003:
43-44). Para este yacimiento los incipientes trabajos aún en curso no
permiten realizar mayores valoraciones –en lo que aquí nos interesa–, más allá de indicar la coincidencia de un tramo de su secuencia
con la del Tossal de les Basses –Neolítico I y IIA– (García Puchol et
al., 2006: 143).
2.3. Fase III del Tossal de les Basses (TB III)
Para esta nueva fase se han detectado dos tiempos crono-estratigráficos. En un primer lugar –que llamaríamos TB III1– se
documenta una serie de remodelaciones y amortizaciones respecto al asentamiento anterior. Así, se construirá y amortizará
el foso 1, también se amortizará el foso 2/5 y la cabaña del
sector 3, construyéndose y ocupándose una última fase de encachados, la secuencia E3, ya con muy pocas estructuras de
este tipo (fig. 16).
Por lo tanto, da la impresión que si bien se sigue habitando
la zona, se produce una cierta reducción de sus dimensiones
y, por ende, efectivos. Muy significativo, al respecto, será la
amortización del foso 2/5, vertebrador del espacio ocupado
desde al menos el NIC.
Para un segundo momento de esta fase identificamos, a su
vez, dos subfases. En la primera –TB III2a– se destruyen las cabañas 1 y 2 y se amortiza, en parte, el foso 9 que las englobaba
con el material de destrucción de aquellas (UE 13155) (fig. 17).
Del mismo modo, se producen significativos enterramientos por encima de los rellenos del ya amortizado foso
2/5 (T8, T11 y T14).
Sin embargo, no todo es destrucción o amortización, ya
que se han documentado en distintos puntos diversos suelos
de ocupación/abandono (es muy difícil separar ambos momentos en una estratigrafía horizontal con un solo relleno,
como la que nos ocupa) que denotan que sigue habiendo actividad en el asentamiento. Se trataría de los suelos de ocu237
[page-n-14]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 16. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase III1 del Tossal de les Basses.
pación/abandono por encima de las cabañas 1, 2 (UE 2357)
y también 3 (UE 4), así como por encima del tramo oriental
del foso 9 (UE 1767).
Para una segunda subfase –TB III2b– se documenta un nivel
de ocupación/desocupación (1658) por encima, y a los lados,
del foso 2/5. Es en este mismo momento cuando se produce la
amortización del foso 6 (UE 181), adyacente al 2/5, cerrando
el ciclo de uso del conjunto que conformaban los fosos 2/5, 6
,7 y 9 en la zona. Cierran esta subfase los enterramientos T4,
T5, T10 y T3 (fig. 18).
Esta fase de ocupación y desarrollo debemos fijarla por el
registro material a partir del tercer cuarto del V milenio, en pleno horizonte postcardial, en este caso de las cerámicas peinadas
y esgrafiadas (NIIA), que se caracterizaría por un desarrollo significativo de las decoraciones peinadas y una notable disminución de las decoraciones impresas no cardiales.
Poseemos una importante dispersión de estratos y estructuras asociados a un número destacado de cerámicas peinadas, apareciendo el tratamiento bruñido como novedad a
reseñar. Estos tratamientos se relacionan con decoraciones
plásticas de cordones paralelos, ondulantes y, en ocasiones,
que se cruzan (fig. 19, a y b). Igualmente aparece un porcentaje alto de esgrafiadas sobre otro tipo de decoraciones como
la incisa. Los motivos se basan, entre otros, en triángulos
invertidos rellenos de líneas oblicuas o zigzags horizontales
(fig. 19, c y d). Este tipo de decoración y motivos los halla238
mos claramente representados, por ejemplo, en la Cova del
Montgó (Xàbia, Alicante) y la Cova de les Cendres (Teulada,
Alicante) (Bernabeu, 1989).
Aunque no tenemos aún dataciones concretas para niveles de hábitat de esta fase, y si nos guiamos por los patrones
de las técnicas decorativas, podemos situarla en un momento
entre la datación absoluta de la T8 de 4450-4330 cal BC /
6400-6280 cal BP (Beta-225.222: 5520±40 BP), la que proporciona la secuencia de encachados E3 de 4330-4240 cal BC
/ 6280-6170 cal BP (Beta-228.895: 5400±50 BP) y la que
proporciona una semilla del suelo de ocupación y abandono
UE 4 del sector 3 de 4330-4220 cal BC / 6280-6170 cal BP
(Beta-236.410: 5330±50 BP). Por lo tanto, situaríamos esta
fase en torno a c. 4280 cal BC. Desgraciadamente, el suelo de
ocupación (UE 4 del Sector 3) no ha dado registro material,
pero puede relacionarse no sólo, como ya hemos dicho, con
la amortización de la cabaña del mismo sector 3, sino con
alguna estructura negativa, ambas con materiales en donde
aparecen esgrafiadas. Efectivamente, la cubeta UE 4005, del
sector 3, presenta en totales, a las peinadas con un 84%, a las
inciso/impresas con un 8% y, por último, a las esgrafiadas
también con el 8%.
Todo ello concuerda con los postulados establecidos, por
ejemplo, por Juan-Cabanilles y Martí (2002: 43-87) en torno a
c. 4300 cal BC, para el horizonte de las decoraciones esgrafiadas. Es cierto que los niveles con cerámicas esgrafiadas de la
[page-n-15]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 17. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase III2a del Tossal de les Basses.
Cova de les Cendres (nivel V: 3380±110 a.C.) (Bernabeu, 1995:
37-60), Cova de Santa Maira en Castell de Castells (nivel IB:
3620-3340 BC) (Aura et al., 2000: 75-84), o Cova d’en Pardo (nivel IV: sin calibrar: 3560±60 a.C. y 3470±60 a.C.) (Soler
Díaz, 2000; Aura y Segura, 2000), han ofrecido dataciones que
no coinciden por ahora con las nuestras.6
Efectivamente, en Cendres NIIA se documenta el horizonte de
las esgrafiadas entre H10 y H7, paralelizándose con los cercanos
yacimientos de Mas d’Is, Santa Maira y En Pardo. Se propone
(Bernabeu y Molina, 2009: 65) una cronología para esta fase entre
c. 4680-4540 cal BC. Esta fecha se muestra en plena concordancia
con las obtenidas sobre muestras de vida corta de los yacimientos
de Mas d’Is (Bernabeu et al., 2003) y En Pardo (Soler, 1999).
Por lo tanto, parece claro que el inicio de las esgrafiadas en
nuestra zona se sitúa a mediados del V milenio, con evidentes
ejemplos en los yacimientos citados. Sin embargo, y esto es necesario subrayarlo, no se documentan las esgrafiadas en la cercana
Cova de Sant Martí (Torregrosa et al., 2004: 9-34, fig. 13,1 y fig.
16,4), para la que se propone una datación para el horizonte inmediatamente anterior NIC de c. 4560 cal BC (Torregrosa et al., 2004:
107), mientras que sí aparecen las esgrafiadas en el Tossal de les
Basses, en donde situaríamos esta fase en torno a c. 4280 cal BC.
En esta fase, la última del asentamiento neolítico del Tossal
de les Basses, se produce una nueva deposición de enterramientos, en varias zonas (fig. 20). Por un lado, sobre los niveles de
abandono de las fases anteriores relacionadas con los fondos de
cabaña y posterior nivel de ocupación/abandono, se documenta la tumba nº 4, con fecha de 4040-3950 cal BC / 6000-5900
cal BP (Beta-225.218: 5180±40 BP) y, quizá también por su
proximidad, la tumba nº 5. Del mismo momento tendríamos las
tumbas 10 y 3, que presentan las dataciones absolutas, hoy por
hoy, más modernas del Neolítico del Tossal de les Basses: para
la T10: 3980-3800 cal BC / 5930-5740 cal BP (Beta 225.224:
5110±40 BP), y para la T3: 3650-3520 cal BC / 5600-5470 cal
BP (Beta-225.217: 4800±40 BP).
El abandono o desaparición del yacimiento del Tossal de
les Basses debió realizarse, por lo tanto, hacia finales del horizonte de las cerámicas esgrafiadas (NIIA) de la secuencia
regional, esto es, en torno a ±3585 cal BC (mediados del IV
milenio), según las dataciones que hemos visto para algunos
de los enterramientos.
Pudiera ser que el material se prolongara un poco más en el
tiempo, sin rebasar nunca el 2800 BC, ya que no existe indicador alguno para presuponer la presencia en el yacimiento de un
Neolítico IIB, aunque luego si aparecería al menos un contexto
de la Edad del Bronce, coetáneo a Serra Grossa.
6 Ver interesantes reflexiones sobre la problemática de las dataciones de
C14 y una nueva manera de entenderlas en: Bernabeu, 2006: 189-211.
239
[page-n-16]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Fig. 18. Localización de las estructuras neolíticas de la Fase III2b del Tossal de les Basses.
(a)
(c)
(b)
(d)
Fig. 19. (a) Borde de vaso con decoración de impresiones de espátula de punta roma o similar. (b) Borde de vaso con decoración plástica
en la parte superior y externa del borde, inmediata al labio, de un motivo en relieve de zigzag horizontal, y tratamiento peinado. Ambos
documentados en la UE 13155 del foso 9. (c) Vaso cerámico con decoración esgrafiada de tipo escaleriforme documentado en la UE 13155
del foso 9. (d) Vaso esgrafiado UE 1908. Dibujos: Daniel Belmonte.
240
[page-n-17]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Fig. 20. Localización de las tumbas
neolíticas 3, 4 y 10, de la Fase III2b
del Tossal de les Basses, alrededor
de los fondos de cabaña 1 y 2.
3. CONCLUSIONES
Con todo lo dicho, y de confirmarse todas las secuencias
cronológicas apuntadas, con el estudio exhaustivo del registro material que se está efectuando ahora, así como con
el hallazgo de nuevas evidencias en las próximas intervenciones arqueológicas en la zona, parece obvia la importancia del asentamiento neolítico del Tossal de les Basses en el
panorama peninsular, y en tierras valencianas en particular.
Efectivamente, como han subrayado varios investigadores
recientemente (Jover et al., 2008; García Atiénzar, 2009;
García Atiénzar y Jover, 2006; Fairén, 2006: 87), para los
horizontes NIC y NIIA se constataban vacíos en los mapas
de poblamiento que atribuían a problemas taxonómicos o a
las dificultades para ajustar las evidencias disponibles en la
zona a la secuencia evolutiva propuesta por J. Bernabeu. Escaseaban, según dichos autores, o no existían, yacimientos
de estos momentos en el curso medio y bajo del Vinalopó
(en donde sí había referencias para momentos anteriores y
posteriores), mientras que sólo en yacimientos de larga secuencia como Mas d’Is (Penàguila) se habían documentado
contextos asociados a estas fases. En Casa de Lara (Villena),
por ejemplo, la presencia de abundantes cerámicas peinadas
y esgrafiadas evidenciaba su pertenencia a esta fase. Del mismo modo ocurriría con La Macolla (Villena). Por lo tanto, la
escasez de yacimientos atribuibles a estas etapas constituía
un punto de atención sobre la validez de la secuencia cultural
propuesta para la zona. Las conclusiones que aquí presentamos tanto sobre el NIC como sobre el NIIA del Tossal de les
Basses, llena en gran parte ese vacío.
Se ha planteado para la Cova de les Cendres un aspecto de
gran interés que nosotros sólo dejamos apuntado aquí, por no
ser tema de nuestra investigación. Se trata de la posible causa
de abandono de la cueva y su entorno inmediato de explotación
agrícola que, quizá, podríamos pensar se pudo dar igualmente
en el Tossal de les Basses. Situada esta zona de cultivo junto
a la línea de costa, plantean sus investigadores, pudo quedarse
inutilizada por una significativa subida del nivel del mar, que
viene fechándose en torno al 6000 BP. De confirmarse esta causa podría, efectivamente, explicar cómo en un momento de desarrollo del asentamiento (horizonte de las esgrafiadas=NIIA)
se interrumpe la ocupación, no documentándose ya el NIIB ni
continuándose ocupación alguna hasta la Edad del Bronce.
La existencia de asentamientos al aire libre para el Neolítico
valenciano fue planteada, por primera vez, entre mediados de
los años cuarenta a partir del hallazgo de cerámicas cardiales
en el Bancal de la Corona (entre Benifallim y Penàguila) (Ballester, 1945: 317-326; Taracena, 1951: 42-59), posteriormente
serían los interesantes yacimientos de Casa de Lara y Arenal de
241
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P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
la Virgen, en Villena, estudiados por Soler García en los años
sesenta del s. XX (Soler García, 1965: 32-35). Fortea llegará
a plantear en los años setenta que todo el Neolítico antiguo se
desarrollaría en el llano (Fortea, 1973; Fortea et al., 1987: 581591; Fortea y Martí, 1984-85: 167-199). Sin embargo, no fue
hasta los años ochenta que se empezó a tratar el tema con más
profundidad, al plantearse los patrones de asentamiento (Bernabeu, 1989; Bernabeu et al., 1989: 99-124), llegándose a principios del 2000 a documentarse –incluso– asentamientos al aire
libre en el Neolítico más antiguo (Bernabeu et al., 2002; Bernabeu et al., 2003: 39-59).
Badal ha concluido que existen una serie de pautas de poblamiento claras para los asentamientos al aire libre, siendo lo más
habitual los grandes asentamientos o hábitats dispersos junto
a cursos fluviales (Badal, 1995: 217-226; Badal, 1999; Badal,
2002: 129-146; Badal et al., 1991: 23-49; Badal et al., 2002).
No obstante, empiezan a ser también habituales dichos asentamientos junto a la costa.
En nuestro caso, el yacimiento se asentaría en un suelo de
la llamada Clase A (Matarredona et al., 1992: 59-70; García
Fernández et al., 1998: 11-131), esto es, suelos hidromorfos
cuya formación está ligada a la presencia de una capa de agua
más o menos próxima a la superficie (generalmente por la presencia de un nivel freático permanente). Localizados en pendientes planas o muy suaves, se caracterizan estos suelos por
el alto contenido en materia orgánica, la presencia de hierro
en estado ferroso, su alta porosidad, la escasez de procesos
erosivos y su bajo índice pedregoso, lo que les permite tener
una elevada capacidad agrícola.
Aproximadamente estamos hablando de una superficie de
unas 6 ha, sin contar con la parte del yacimiento aún no excavada, así como con la zona de los encachados (unos 593 m2
excavados), lo que nos hace pensar en un yacimiento que supere
en su totalidad las 7 ha.
Parece por todos aceptado que en los citados patrones de
asentamiento las grandes cuevas y los asentamientos al aire libre corresponderían al hábitat principal, siendo los abrigos un
hábitat secundario y de carácter estacional (Bernabeu et al.,
1989), pudiendo ser usados también como refugios ocasionales
relacionados quizá con la “trashumancia” (Martí y Juan-Cabanilles, 1997: 215-264; Martí y Juan-Cabanilles, 2002: 147-170),
que ha venido demostrándose por la documentación en algunos
de ellos de estructuras de combustión (Aura et al., 2000: 75-84;
Badal, 1999: 69-75; Badal, 2002: 129-146).
Nuestro modelo de asentamiento costero se asemeja bastante,
por ejemplo, al documentado en la zona murciana, y tiene como
parangón el yacimiento cartagenero de Las Amoladeras (García
del Toro, 1987: 271-284; García del Toro, 1997-1998: 301-316),
así como en Costamar, Castellón (Flors, 2010; Flors et al., 2012).
Sea en el interior o en el litoral parece, en cualquier caso,
que todos estos asentamientos se encontraban situados en vías
de comunicación naturales. En nuestro caso, para la comunicación marítima no tenemos documentación material, aunque
muy probablemente sí que existió, siendo evidente la comunicación terrestre con el interior (valle del Vinalopó, básicamente),
a través –entre otros– de La Canal de Agost, donde por ejemplo
se encuentra la Cova de Sant Martí, con grandes similitudes en
el registro cerámico y, por lo tanto, en la cronología con algunas
de las fases documentadas en el Tossal de les Basses.
242
La posibilidad de un asentamiento litoral, cercano al que nos
ocupa, en el actual barrio de Benalúa (antigua meseta de Els
Antigons) de la ciudad de Alicante, ha sido recientemente planteada a partir de la aparición en un solar de una posible cubeta
excavada en el paleosuelo, y en donde se documentaron escasos
fragmentos cerámicos hechos a mano, junto a piedras. No obstante, García Atiénzar subrayará en su Tesis doctoral que habría
que tomar con mucha cautela esta posibilidad por lo reducido de
la muestra (Torregrosa y López, 2004; Torregrosa et al., 2004).
Alamar Bonet (2002-2003) plantea, en cualquier caso, que la
localización de estos asentamientos debió orientarse, con independencia del aprovechamiento de los recursos, al control del territorio, todo ello por su alto valor biogeográfico, de una gran riqueza
en especies vegetales y animales. La ensenada de la Albufereta, el
llano circundante regado por los acuíferos de la Serra Grossa, y las
pequeñas elevaciones cercanas de Orgegia debieron abastecer de
lo necesario a la comunidad que poblaba el Tossal de les Basses.
Respecto a los poblados al aire libre y las cabañas documentadas en ellos, tenemos paralelos claros en el País Valenciano, con cerámicas cardiales en Costamar (Castellón) (Flors, 2010; Flors et al.,
2012), Benàmer (Muro d’Alcoi, Alicante) (Torregrosa et al., 2011),
Casa de Lara y Arenal de la Virgen (Villena, Alicante) (Fernández
et al., 2006: 6), así como el poblado de Lèdua (Novelda, Alicante)
(Hernández y Alberola, 988: 149-158); el de Venta Missena (Pobla
del Duc, Valencia) (Pascual Beneyto et al., 2005: 803-814); el Mas
de Nadal (Morella, Castellón), con un fondo de cabaña empedrado de planta circular (Andrés, 2002: 7-24); del Neolítico final con
cerámicas esgrafiadas tendríamos Casa de Lara y La Macolla (Guitart, 1989: 67-97), y el Mas d’Is (Bernabeu et al., 2003: 39-59); el
poblado con fondos de cabaña en Prat de Cabanes, del III milenio
(Guillem et al., 2005: 195-202); la Ereta del Pedregal (Navarrés)
(Juan-Cabanilles, 1994: 67-97); Jovades (Cocentaina) (Pascual Benito, 1993: 109-139); Marges Alts y L’Almoroig (Muro) (Pascual
Benito, 1989: 227-235); el ya citado de Niuet (Alqueria d’Asnar)
(Bernabeu, 1989); L’Alt del Punxó (Muro) (García Puchol y Molina, 1999: 161-176), etc. Importante yacimiento con muchas semejanzas con nuestro asentamiento sería La Vital (Gandia, Valencia).
Quizá uno de los más estudiados, y que precisamente por eso
se usa siempre de referencia, es el asentamiento de Mas d’Is (Penàguila, Alicante), con una perduración desde el Neolítico Antiguo
al Medio. Lo que nos interesa ahora resaltar de tan importante
yacimiento es la documentación de varias cabañas excavadas delimitadas por agujeros de postes. A diferencia de las encontradas
en nuestro yacimiento, al menos una de las documentadas en Mas
d’Is parece ser de planta rectangular y extremo absidal. Del mismo
modo, y al igual que en el Tossal de les Basses, se documentan en
este yacimiento una serie de fosos concéntricos, con dos fechas:
5450-5500 cal BC para la base del Foso 5, con cerámicas cardiales,
y de 5150-5100 cal BC para el Foso 4, con cerámicas incisas (Bernabeu et al., 2003: 39-59). A diferencia de los nuestros, esos fosos
presentan segmentos de gran profundidad, y se ha propuesto para
ellos un carácter simbólico-ritual.
Otro asentamiento al aire libre, con importantes paralelos es
el ya citado de Benàmer (Muro d’Alcoi, Alicante) (Torregrosa
et al., 2011), en donde también se conservan estructuras similares a las nuestras.
Fuera del ámbito del País Valenciano, nos podríamos referir a los asentamientos neolíticos del área catalana y aragonesa
en los que existe información sobre estructuras de hábitat y la
[page-n-19]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Tabla 3. Dataciones absolutas del asentamiento del Tossal de les Basses. Dataciones realizadas por Beta Analytic Radiocarbon Dating
Laboratory, Miami, Florida, USA. Fechas calibradas a 2 sigma con el programa INTCAL04.
Código
Beta
Signatura
UE
2 sigma calibration
Measured
Radiocarbon age
Conventional
Descripción
Radiocarbon age
225259
232484
Tumba neolítica bajo T533
tumba 533 tardoantigua
2ª fase encachados (E2) 34
232483
Relleno foso drenaje
225216
Tumba 2
225223
Tumba 9
225227
Tumba 13
225222
Tumba 8
CAL BC 5030-4830
CAL BP 6980-6780
CAL BC 4950-4720
CAL BP 6900-6660
5950±40 BP
6030±40 BP
Hueso
5880±50 BP
5950±50 BP
Semilla
4121 (foso) CAL BC 4720-4520
149 (relleno) CAL BP 6660-6470
1819
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
11471
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
11709
CAL BC 4460-4330
CAL BP 6410-6290
5730±40 BP
5770±40 BP
Semilla
5570±40 BP
5670±40 BP
Hueso largo
8g
5560±40 BP
5670±40 BP
Cráneo
4g
5460±40 BP
5560±40 BP
Radio
6g
11467
5430±40 BP
5520±40 BP
Huesos largos
5g
236410
228895
Suelo ocupación/
4
abandono UE 4 Sector 3
(por encima cubeta UE
54 y junto cabaña)
3ª fase encachados (E3) 18
5330±50 BP
Semilla
5400±40 BP
Hueso acebuche
225218
Tumba 4
11018
5080±40 BP
5180±40 BP
Fémur
9g
225224
Tumba 10
11525
5010±40 BP
5110±40 BP
Huesos largos
5g
225217
Tumba 3
11004
4710±40 BP
4800±40 BP
Hueso largo
7g
CAL BC 4450-4330
CAL BP 6400-6280
CAL BC 4330-4220
CAL BP 6280-6170
CAL BC 4330-4240
CAL BP 6280-6170
CAL BC 3990-3960
CAL BP 6000-5900
CAL BC 3980-3800
CAL BP 5930-5740
CAL BC 3650-3520
CAL BP 5600-5470
organización espacial de los poblados, cuya cronología es más
o menos sincrónica a la de la fase neolítica del Tossal de les
Basses: La Draga (Bosch et al., 1999: 315-322), Riols, Barranc
de Fabra, Ca n’Isach, Plansallosa, la Timba del Barenys y la
Villeneuve Tolosane (este último en Francia). De todos ellos
Riols puede asemejarse bastante a los empedrados que hemos
estado documentando, mientras que los casos de Barranc de Fabra (Bosch et al., 1995: 391-396) y Ca n’Isach presentan una
arquitectura con zócalos de piedra que son algo distintos.
En definitiva, y volviendo a nuestro yacimiento, se ha documentado una serie de unidades estratigráficas, estructuras negativas y sus rellenos sedimentarios, con materiales prehistóricos.
Todo ello se debe vincular, sin duda, a un lugar –o varios– de
asentamiento en torno al Tossal de les Basses.
La extensión en la dispersión de los niveles y estructuras documentados puede deberse a distintas ocupaciones del lugar en el
tiempo, durante un período prolongado que hemos podido concretar gracias a las dataciones de C14 (v. tablas 3 y 4). Si tenemos
en cuenta que la datación más antigua estaría en el 6980-6780 cal
BP, y la más moderna en 5600-5470 cal BP, estaríamos hablando
de un amplio período de tiempo, quizá difícil de asimilar por la
escala humana temporal: aproximadamente, 1.380 años de diferencia entre una fecha y otra. En ese dilatado tiempo pudieron
darse multitud de variables, momentos de intensa ocupación, espacios temporales sin ocupación, remodelaciones, etc., no todas
ellas identificables con la concreción que nos gustaría.
El sistema económico que regía en el asentamiento tenía una
importante complementación alimentaria en la vertiente predadora (lo que no significa que fuese la base de la dieta de sus po-
Peso
bladores) basada, fundamentalmente, en la recolección de moluscos (algunos terrestres pero, sobre todo, marinos), a los que
de seguro habría que unir raíces, plantas silvestres, frutos, etc.
Pero, por otro lado, las actividades productivas –algunas relacionadas con la recolección antedicha– fueron evidentes. Se han
documentado posibles espacios de uso agrícola, quizá irrigados
por un complejo sistema de pozos y canales. También espacios
destinados a la molienda, etc. La agricultura se complementaría
con la explotación del ganado, dentro de un clásico sistema de
economía agropecuaria (Rosser y Fuentes, 2007).
La caza era una actividad también importante (de la pesca
poco o nada se puede decir todavía), como demuestra el alto
porcentaje de huesos de ciervos y caballos documentados en
el yacimiento en relación con otras especies domésticas. Todo
ello, pese a la reducida presencia en el registro de armaduras de
flecha (en nuestro caso trapecios).
Por lo tanto, estaríamos ante un sistema de economía mixta
–campesina– (Guilabert et al., 1999) e integral respecto a la explotación de todos los recursos posibles del entorno, sin descartar lo que se ha venido a llamar movimiento de carácter logístico (Binford, 1980). Muy probablemente podamos incluir dentro
de dicho movimiento, entre otros yacimientos y para algunos
momentos del mismo,7 a la Cova de Sant Martí (Torregrosa y
López, 2004: 9-34), ubicada en Agost, esto es en el canal natural
de comunicación del Camp d’Alacant con el Medio Vinalopó.
7 El Tossal de les Basses presenta una ocupación más prolongada en
el tiempo.
243
[page-n-20]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
Tabla 4. Cronoestratigrafía del Tossal de les Basses.
Fase
UE y relación estratigráfica
TBI
Tumba neolítica bajo tumba 533 tardoantigua.
TBI
Cabaña 4 / UE 177 / Sector I /
Construcción y ocupación
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
Datación
Secuencia
regional
Hueso
CAL BC 5030-4830
CAL BP 6980-6780
Finales NIB
o inicios NIC
Encachados / E1 / Construcción
Foso 2/5 / Construcción
Foso 7 / Construcción
Foso 6 / Construcción
Foso 8 y Pozos A y B / Construcción
Cabañas 1 y 2 / Construcción
Foso 9 / Construcción
Cabaña / Sector 3 / Construcción
Encachados / E1 / Uso
TB I1
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
TB II
244
Registro cerámico
Totales: no decoradas 67%, decoradas 33%;
peinadas 0%, inciso/impresas 100%
Totales: no decoradas 50%, decoradas 50%;
inciso/impresas 62 % peinadas 38%
NMI: no decoradas 78%, decoradas 22%;
inciso/impresas 0 %, peinadas 100%
Interface en encachados / UE 94 /
Totales: no decoradas 92%, decoradas 9%;
Sedimento
inciso/impresas 50%, peinadas 50%
NMI: no decoradas 80%, decoradas 20%;
inciso/impresas 100%, peinadas 0%
Encachados / E2 / Construcción y uso
Totales: no decoradas 66%, decoradas 34%;
(con el mayor número de encachados) / peinadas 87%, inciso/impresas 13%
UE 34
NMI: no decoradas 56%, decoradas 44%;
peinadas 77%, inciso/impresas 23%
Relleno 1º / Foso 2/5 / UE 149 / ¿Inicio
de la amortización?
Interface / Encachados / UE 12 /
Sedimento
Finales NIB o
inicios NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
Semilla
CAL BC 4950-4720
CAL BP 6900-6660
NIC
Semilla
CAL BC 4720-4520
CAL BP 6660-6470
NIC
Totales: no decoradas 74%, decoradas
26%; peinadas 72 %, inciso/impresas 28%;
destacan acanaladas y en relieve.NMI: no
decoradas70%, decoradas 30%; peinadas 50%,
inciso/impresas 50%
Cabaña 42 / UE 169 y 164 / Sector 1/10 / Totales: no decoradas 63%, decoradas 37%;
Amortización
peinadas 94%, inciso/impresas en peinada 6%,
esgrafiadas 0%
Cabañas 1 y 2 / Uso
Totales: no decoradas 56%, decoradas
44%; peinadas 98%, inciso/impresas 2%,
esgrafiadas 0%
Suelo ocupación cercano a la cabaña / En cubeta 4015 cercana a la cabaña: Totales:
Sector 3 / Uso
peinadas 80%, inciso/impresas 20%,
esgrafiadas 0%
NMI: peinadas 0%, inciso/impresas 100%,
esgrafiadas 0%
Cabaña 5 / UE 171 y 163 / Sector 1/10 / Totales: no decoradas 63%, decoradas
Construcción y ocupación
37%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Foso 4084 / Sect. 1/10. (continuación
foso 12) / Construcción / UE 162 /
Destruye cabañas 4 y 5.
Pozo B / Amortización (junto Foso 8)
Totales: no decoradas 33%, decoradas
67%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Pozo A / Amortización (junto Foso 8)
Foso 8 / Amortización (primer tramo=D) Totales: no decoradas 51%, decoradas
49%; peinadas 98%, inciso/impresas 2%,
esgrafiadas 0%
Foso 8 / Amortización (segundo
Totales: no decoradas 58%, decoradas
tramo=E)
42%; peinadas 96%, inciso/impresas 4%,
esgrafiadas 0%
Foso C / Amortización (junto Foso 8 y Totales: no decoradas 50%, decoradas
pozos A y B)
50%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Foso 4084 / Sect. 1/10 (continuación
Totales: no decoradas 60%, decoradas
foso 12) / Amortización / UE 162
40%; peinadas 100%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 0%
Tumba 9
Hueso
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
Tumba 2
Hueso
CAL BC 4590-4450
CAL BP 6540-6400
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
NIC
[page-n-21]
Propuesta de fases cronológicas para el asentamiento neolítico del Tossal de les Basses
Tabla 4. (cont.).
Fase
UE y relación estratigráfica
TB II
Tumba 13
TB II
Tumba 1
TBIII1*
Datación
Secuencia
regional
Hueso
CAL BC 4460-4340
CAL BP 6410-6290
?
Registro cerámico
NIC
Foso 1 / Sect. 1 / Construcción
NIC
* Peinadas, inciso-impresas, esgrafiadas en
bajo porcentaje
Foso 1 / Sect. 1 / Amortización
Totales: no decoradas 67%, decoradas 33%; peinadas 98%, inciso/impresas 1%, esgrafiadas 1%
Relleno 1º / Foso 2/5 / UE
Totales: no decoradas 58%, decoradas
1779/11432/193/149/182 / Amortización 42%; peinadas 98%, inciso/impresas 1%,
esgrafiadas 1%
NMI: no decoradas 47%, decoradas
53%; peinadas 93%, inciso/impresas 5%,
esgrafiadas 2%
Cabaña / Sector 3 / UE 35 / Amortización Totales: no decoradas 61%, decoradas
39%; peinadas 95%, inciso/impresas 3%,
esgrafiadas 2%
NMI: peinadas 92%, inciso/impresas 4%,
esgrafiadas 4%
Encachados / E3 / UE 18 / Construcción Totales: no decoradas 80%, decoradas
Hueso acebuche
y uso
20%; peinadas 50%, inciso/impresas 50%.
CAL BC 4340-4230
Decoración en cordones. No se documentan CAL BP 6690-6180
esgrafiadas (por falta de registro)
NMI: no decoradas 100%, decoradas 0%;
peinadas 0%, inciso/impresas 0%
NIIA
TBIII2a
Foso 9 / UE 13155 (nivel destrucción
cabañas 1 y 2) / Amortización
NIIA
TBIII2a
Tumba 8 (cubre relleno foso 2)
TBIII2a
Tumba 11 (cubre relleno foso 2)
TBIII1
TBIII1
TBIII1
TBIII1
TBIII2a
Totales: no decoradas 53%, decoradas
42%; peinadas 89%, inciso/impresas 4%,
esgrafiadas 7%
NMI: no decoradas 37%, decoradas 65%;
peinadas 66%, inciso/impresas 15%,
esgrafiadas 19%. Destacan cerámicas
bruñidas
Hueso
CAL BC 4450-4330
CAL BP 6400-6280
Tumba 14 (cubre relleno fosillo junto
foso 2)
Suelo ocupación/abandono / UE 4 /
Sector 3 (por encima cubeta UE 54 y
junto cabaña del sector)
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
Totales: no decoradas 53%, decoradas 47%; Semilla
peinadas 94%, inciso/impresas 2%,
CAL BC 4330-4220
esgrafiadas 4%
CAL BP 6280-6170
NMI: no decoradas 29%, decoradas 71%;
CAL BC 4010-4000
peinadas 83%, inciso/impresas 10%,
CAL BP 5960-5950
esgrafiadas 17%. Destacan cerámicas bruñidas
Suelo ocupación/abandono / Sector 1
Totales: no decoradas 51%, decoradas 49%;
(por encima Cabañas 1 y 2) / UE 2357 peinadas 96%, inciso/impresas 2%,
esgrafiadas 2%
Suelo ocupación/abandono / Sector 1
Totales: peinadas 94%, inciso/impresas 5%,
(por encima foso 9 tramo oriental) / UE esgrafiadas 1%
1767
NMI: peinadas 78%, inciso/impresas 11%,
esgrafiadas 11%. Destacan cerámicas bruñidas
NIIA
Suelo ocupación/abandono / UE 1658
(por encima relleno 1º foso 5/2)
Totales: peinadas 99%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 1%
NMI: peinadas 89%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 11%. Destacan cerámicas bruñidas
Relleno 1º / Foso 6 / UE 181 /
Totales: peinadas 99%, inciso/impresas 0%,
Amortización
esgrafiadas 1%
NMI: peinadas 92%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 8%. Destacan cerámicas bruñidas
Relleno segmento interior / Foso 9 / UE Totales: peinadas 72%, inciso/impresas 0%,
1908 / Amortización
esgrafiadas 28%
NMI: peinadas 57%, inciso/impresas 0%,
esgrafiadas 43%
Tumba 4 (por encima cabañas 1 y 2)
Hueso
CAL BC 4040-3950
CAL BP 6000-5900
Tumba 5 (por encima cabañas 1 y 2)
NIIA
TBIII2b
Tumba 10
NIIA
TBIII2b
Tumba 3
TBIII2a
TBIII2a
TBIII2a
TBIII2b
TBIII2b
TBIII2b
TBIII2b
TBIII2b
Hueso
CAL BC 3980-3800
CAL BP 5930-5740
Hueso
CAL BC 3650-3520
CAL BP 5600-5470
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
NIIA
245
[page-n-22]
P. Rosser Limiñana y S. Soler Ortiz
A nivel de registro material hemos visto también que se pueden establecer comparaciones con distintos yacimientos de la secuencia regional: fundamentalmente, con el Foso 4 de Mas d’Is
(Bernabeu et al., 2003), niveles H-15A y H-14 de Cova de les Cendres (Bernabeu, 1989; Bernabeu y Martí, 2009), Cova d’en Pardo
(Soler Díaz et al., 2001), la UE 206 de la citada Cova de Sant Martí
(Torregrosa y López, 2004.), y nivel IB de la Cova de Santa Maira
(Aura et al., 2000). Probablemente, por su carácter costero y proximidad geográfica, un asentamiento al aire libre muy comparable al
Tossal de les Basses –ya lo hemos apuntado más arriba– sea el de
Costamar (Castellón) (Flors, 2010; Flors et al., 2012).
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