Excavaciones arqueológicas en la Cova de l’Assut de Bellús. Primeras valoraciones
Marc Tiffagom
Alfred Sanchis Serra
[page-n-371]
ARCHIVO DE PREHISTORIA LEVANTINA
Vol. XXVII (Valencia, 2008)
1
Marc TIFFAGOM* y Alfred SANCHIS SERRA**
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA COVA
DE L’ASSUT DE BELLÚS. PRIMERAS VALORACIONES
RESUMEN: Se ofrecen los primeros resultados tras la primera campaña de excavaciones
arqueológicas en la Cova de l’Assut de Bellús. A pesar de que la estratigrafía aparece completamente alterada como consecuencia de sucesivas remociones, se han podido documentar diversas
fases de ocupación humana de la cavidad desde el Paleolítico superior hasta época medieval.
PALABRAS CLAVE: Pequeña cavidad, Río Albaida, ocupaciones humanas.
ABSTRACT: Archaeological excavations at the Cova de l’Assut de Bellús. First evaluations. In this paper the first results of the first archaeological excavations at the Cova de l’Assut de
Bellús are reported. Despite the fact that stratigraphy appears completely altered as a consequence
of successive removals, different phases of human occupation in the cave since Upper Palaeolithic
till medieval epoch have been documented.
KEY WORDS: Small cave, Albaida river, human occupations.
* UMR 7041 du CNRS, Équipe d’Ethnologie Préhistorique (Nanterre, Francia). mtiffagom@yahoo.es
** Museu de Prehistòria, Servei d’Investigació Prehistòrica, Diputació de València. alfred.sanchis@dival.es
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M. TIFFAGOM y A. SANCHIS SERRA
El presente texto pretende dar una primera noticia y valoración de los trabajos
arqueológicos llevados a cabo por el Servicio de Investigación Prehistórica, en el mes de
julio de 2003, y bajo la dirección de los arriba firmantes, en la Cova de l’Assut.
El yacimiento se ubica en el término de Bellús, población situada al norte de la
comarca de La Vall d’Albaida, en el límite con el término de Xàtiva (La Costera).
Concretamente, se emplaza en un terreno llano, funcionando como un lugar de tránsito
entre las zonas más bajas del río Albaida (Xàtiva) y las más altas de la comarca. Sus coordenadas UTM son 282154 x, 4314387 y, encontrándose a 130/140 metros s.n.m.
Esta pequeña cavidad está situada en la margen izquierda del río Albaida, afluente del
Xúquer, a pocos metros de la Cova de la Petxina, junto al azud (assut), en un estrato calizo (diaclasa) que se eleva desde el nivel del camino a unos 100 metros. Cuenta con una
boca de unos 2 metros (entrada principal) que da paso a una estancia de unos 5 x 3 metros
con techos bajos (fig. 1, 2 y 5); en su fondo se localizan tres o más gateras (fig. 2 y 5).
1. ANTECEDENTES
Tras una revisión de los fondos del Museo de Prehistoria de Valencia, se encuentran
algunos restos óseos y líticos procedentes de visitas anteriores a este enclave. Se identifican huesos de ciervo, conejo y caballo, así como una industria formada sobre todo por
desechos de talla (piezas laminares) que no concretan su adscripción cultural. En el año
2002, realizamos una primera inspección de la cavidad en la que se recogen algunos
materiales en superficie, que tampoco aportan luz sobre el contexto al que pertenecen.
Dada la proximidad de la cueva a los enclaves musterienses de la Cova de la Petxina
y Cova Negra (Villaverde, 1984), se decide llevar a cabo un sondeo para esclarecer si se
produjo una ocupación de este emplazamiento durante el Paleolítico, intentando valorar
la funcionalidad de la ocupación, su relación con el medio circundante y con los yacimientos antes mencionados.
2. LOS TRABAJOS DESARROLLADOS
La cueva presenta un corte referencial exterior de una potencia sedimentaria de aproximadamente 2 metros en su parte más profunda (fig. 3 a 5).
Una vez realizados los trabajos de topografía y de acondicionamiento de las inmediaciones (fig. 1 y 2), se observa que en la cavidad existe una gran cantidad de sedimento pulverulento (de aporte eólico) que se decide eliminar. Esta limpieza superficial afecta a la estancia principal (fig. 2). Como consecuencia de esta acción, comienzan a aparecer los primeros materiales que, por su pátina, tienen apariencia de subactuales.
Del mismo modo, se regulariza el perfil del corte frontal exterior, separándose los
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EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA COVA DE L’ASSUT DE BELLÚS
Fig. 1.- Cova de l’Assut de Bellús. Vista de las entradas.
Fig. 2.- Cámara principal con las gateras al fondo.
Fig. 3.- Corte frontal exterior antes
de su regularización.
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M. TIFFAGOM y A. SANCHIS SERRA
Fig. 4.- Corte frontal exterior.
materiales correspondientes a cada cambio de coloración, y observando la siguiente
estratigrafía (fig. 4 y 5):
– Capa superficial de color marrón grisáceo y carácter pulverulento.
– Por debajo, una potente capa de color marrón oscuro con abundante fracción de
gran tamaño y carácter anguloso, en la que se aprecian materiales faunísticos y manchas
de carbones.
– En la parte inferior, se produce un cambio de coloración del sedimento volviéndose marrón muy claro, con pocos materiales en el corte y sin manchas de carbones. Esta
última capa descansa directamente sobre la roca madre, aproximadamente a un metro de
profundidad.
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EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA COVA DE L’ASSUT DE BELLÚS
o
cuadros &.xcavac:Jos (con Rflc:aciOn
e10 lAS cocas Za y/0 ZbJ
...
p
P
del.,...,,. o
Fig. 5.- Dibujo de la planta con indicación de las zonas excavadas.
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llmile de la zona excavada
roca modro
capa!
piedras v sedimento
asociados al ente-rramiento
-
&&queléto
ABEL 010 011
E NTERRAMENT
21-7 -2003
f
N
...
"
C10
...
..
...
Fig. 6.- Enterramiento medieval.
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Se lleva a cabo la delimitación de las zonas afectadas por remociones anteriores, que
comprenden a los cuadros D11, D10, C11, C10, D8, E8, D9 y D6 (fig. 5). En la primera
zona, correspondiente a los cuadros D11, D10, C11 y C10, se observa un relleno formado por sedimento suelto con fauna, sílex y también restos humanos. Como consecuencia
de la aparición de dichos restos en esta zona, nos parece conveniente abrir cuatro cuadros
en extensión al nivel de la capa marrón con fracción, apareciendo un enterramiento
humano en el límite sagital izquierdo de los cuadros D10 y D11 (fig. 5 y 6). El cuerpo
parcial de un individuo se encontraba en posición decúbito supino, faltándole la parte
superior, afectado por la acción de remociones posteriores. Este hecho se corrobora al no
estar presente en diversas zonas el nivel de fracción que se sitúa justo por encima del
cuerpo. El enterramiento no presenta elementos de ajuar asociados y la datación radiocarbónica de uno de sus elementos óseos (ABEL03D10D11) proporciona un resultado de
670-870 d.C.
Los otros dos sectores afectados –D8 y D6 (fig. 5)– presentan también materiales
revueltos y la tierra que los contiene está suelta.
Tras comprobar que parte de la estancia principal aparece removida, se decide realizar un sondeo en la zona con mayor potencia sedimentaria aunque de techo más bajo
(cuadros E5 y E6) (fig. 5), con el objeto de conseguir una sección frontal y otra sagital,
y comprobar de esta manera la potencia estratigráfica, valorando su adscripción cronológica y cultural y ver si también se encuentra alterada.
El nivel marrón oscuro con fracción aporta restos de fauna y también industria lítica
(puntas cruciformes eneolíticas), pero también cerámica que incluso en los momentos
finales del estrato puede vincularse al mundo ibérico y a época romana y medieval. La
excavación del nivel marrón más claro que descansa sobre la roca madre (fig. 5), nos
muestra, salvo por algunos restos óseos de ciervo, que es prácticamente estéril.
Antes del cierre del yacimiento llevamos a cabo la limpieza del acceso a las gateras,
hallando restos de fauna antiguos y también subactuales, cerámica del tercer y segundo
milenio a.C., restos humanos aislados, cuentas de collar y una punta de flecha eneolítica.
Estos materiales tampoco aparecen en contexto arqueológico.
3. EL REGISTRO ARQUEOLÓGICO
En la zona del sondeo, se obtienen entremezclados fragmentos de cerámica pertenecientes al segundo y tercer milenios a.C. (formas globulares, carenadas y con decoración
inciso-impresa), del Bronce final (con decoración a bandas), del Ibérico antiguo (forma
cerrada con decoración pintada a bandas), así como tegulae romanas y cerámica califal.
En cuanto a la industria lítica, está formada por desechos de talla de difícil atribución
cronológica y por dos puntas de flecha que pueden situarse en el final del cuarto y la pri-
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M. TIFFAGOM y A. SANCHIS SERRA
Fig. 7.- Puntas líticas.
Fig. 8.- Cuenta de collar y pectínidos perforados.
mera mitad del tercer milenio a.C. (fig. 7), es decir entre el Neolítico final y el Eneolítico,
similares a las encontradas en los niveles más antiguos de la Ereta del Pedregal (Juan
Cabanilles, 1994).
La fauna recuperada es muy variada: aparecen especies domésticas como cabras,
ovejas, caballos, cerdos y un gato (algunas de apariencia reciente). Entre las silvestres se
documentan restos de ciervo, cabra montés, conejo, tejón, zorro, lince, gato silvestre,
hiena (Crocuta crocuta), lobo, castor (Castor fiber), avifauna indeterminada, malacofauna terrestre, fluvial y marina, anuros, restos de peces, saurios, ofidios, un galápago leproso y abundante microfauna. Gran parte de los ungulados presentan señales de manipulación antrópica, mientras que los carnívoros están libres de tales alteraciones.
También han sido hallados restos humanos, presentes de forma aislada en la mayor
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parte de la zona excavada (estancia y entrada de las gateras) y como enterramiento en los
cuadros D11 y D10 (fig. 6).
Respecto a otros materiales, se documentan restos de vidrio, tanto antiguos (romanos) como modernos, y algunas cuentas de collar de piedra verde en forma de oliva del
Neolítico final/Eneolítico (Pascual Benito, 1998: 123) (fig. 8). De mayor interés son los
dos pectínidos con las charnelas perforadas hallados en el cuadro E6, capa 3 y 4, similares a los hallados en la Cova del Parpalló (Pericot García, 1942) (fig. 8).
4. VALORACIONES
Se han encontrado restos de fauna pertenecientes a especies del Pleistoceno superior
inicial, en concreto de hiena (Crocuta crocuta), en la limpieza superficial de D7, y de castor (Castor fiber), en la capa 2 de E5, taxones que en el área mediterránea se vinculan a
las fases antiguas del Würm y que ya no están presentes en el Paleolítico superior inicial
(Pérez Ripoll, 1977). Hay que tener en cuenta que estas especies se caracterizan por presentar hábitos cavernícolas y pudieron acceder a la cueva por sus propios medios, utilizando la cavidad como refugio o letrina. Los únicos elementos que nos hablan de una
ocupación durante el Paleolítico superior son las valvas perforadas de Pecten sp.
La zona de la estancia está casi en su totalidad removida. La abundancia de cerámicas atribuibles al segundo o tercer milenio a.C., junto a elementos como puntas cruciformes y cuentas de collar (elementos de ajuar), nos hablan de una probable ocupación funeraria de la cueva durante estos momentos. En la entrada de las gateras también han aparecido restos humanos, fauna y cerámica del tercer y segundo milenio a.C., pero también
de época ibérica, romana y medieval.
La aparición del enterramiento nos muestra la perduración de prácticas funerarias en
el interior de las cuevas en época histórica.
Con todos estos datos parece probable un modelo de reiterada ocupación antrópica
de la cavidad en diversas fases culturales desde el Paleolítico superior, posiblemente de
forma muy esporádica. En el Eneolítico, la cavidad pudo tener un uso funerario (cerámica a mano, puntas de flecha, cuentas de collar y restos humanos aislados presentes tanto
en la estancia como en la entrada de las gateras), similar al documentado en otros emplazamientos funerarios eneolíticos precampaniformes del término de Xàtiva (Barranc del
Poll) (Fletcher Valls, 1966).
Nuevas ocupaciones se atestiguan durante la Edad del Bronce, así como en época
ibérica, romana y medieval (enterramiento).
Las consecuentes remociones han provocado que el gran depósito (nivel de color
marrón oscuro) aparezca removido, descansando sobre el nivel más claro que se sitúa
directamente sobre la roca madre y que no ha proporcionado material alguno.
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M. TIFFAGOM y A. SANCHIS SERRA
AGRADECIMIENTOS
A Inocencio Sarrión por facilitarnos mucha información sobre la cavidad y a Vita Korolewich por
la traducción al inglés del resumen del texto. Del mismo modo queremos agradecer al Ajuntament de
Bellús las facilidades prestadas y también a los estudiantes participantes en la campaña de excavaciones su colaboración.
BIBLIOGRAFÍA
FLETCHER VALLS, D. (1966): La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el
pasado año 1962. Diputación Provincial de Valencia, Valencia.
JUAN CABANILLES, J. (1994): “Estructuras de habitación en la Ereta del Pedregal (Navarrés,
Valencia). Resultados de las campañas de 1980-1982 y 1990”. Saguntum-PLAV, 27, Valencia, p.
67-97.
PASCUAL BENITO, J.L. (1998): Utillaje óseo, adornos e ídolos neolíticos valencianos. Servicio de
Investigación Prehistórica, Diputación Provincial de Valencia (Serie de Trabajos Varios, 95),
Valencia, 358 p.
PÉREZ RIPOLL, M. (1977): Los mamíferos del yacimiento musteriense de Cova Negra (Xàtiva,
València). Servicio de Investigación Prehistórica, Diputación Provincial de Valencia (Serie de
Trabajos Varios, 53), Valencia, 147 p.
PERICOT GARCÍA, L. (1942): La Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Instituto Diego Velázquez,
C.S.I.C., Madrid, 351 p.
VILLAVERDE BONILLA, V. (1984): La Cova Negra de Xàtiva y el Musteriense de la región central del
Mediterráneo español. Servicio de Investigación Prehistórica, Diputación Provincial de Valencia
(Serie de Trabajos Varios, 79), Valencia, 327 p.
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Marc TIFFAGOM* y Alfred SANCHIS SERRA**
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DE L’ASSUT DE BELLÚS. PRIMERAS VALORACIONES
RESUMEN: Se ofrecen los primeros resultados tras la primera campaña de excavaciones
arqueológicas en la Cova de l’Assut de Bellús. A pesar de que la estratigrafía aparece completamente alterada como consecuencia de sucesivas remociones, se han podido documentar diversas
fases de ocupación humana de la cavidad desde el Paleolítico superior hasta época medieval.
PALABRAS CLAVE: Pequeña cavidad, Río Albaida, ocupaciones humanas.
ABSTRACT: Archaeological excavations at the Cova de l’Assut de Bellús. First evaluations. In this paper the first results of the first archaeological excavations at the Cova de l’Assut de
Bellús are reported. Despite the fact that stratigraphy appears completely altered as a consequence
of successive removals, different phases of human occupation in the cave since Upper Palaeolithic
till medieval epoch have been documented.
KEY WORDS: Small cave, Albaida river, human occupations.
* UMR 7041 du CNRS, Équipe d’Ethnologie Préhistorique (Nanterre, Francia). mtiffagom@yahoo.es
** Museu de Prehistòria, Servei d’Investigació Prehistòrica, Diputació de València. alfred.sanchis@dival.es
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El presente texto pretende dar una primera noticia y valoración de los trabajos
arqueológicos llevados a cabo por el Servicio de Investigación Prehistórica, en el mes de
julio de 2003, y bajo la dirección de los arriba firmantes, en la Cova de l’Assut.
El yacimiento se ubica en el término de Bellús, población situada al norte de la
comarca de La Vall d’Albaida, en el límite con el término de Xàtiva (La Costera).
Concretamente, se emplaza en un terreno llano, funcionando como un lugar de tránsito
entre las zonas más bajas del río Albaida (Xàtiva) y las más altas de la comarca. Sus coordenadas UTM son 282154 x, 4314387 y, encontrándose a 130/140 metros s.n.m.
Esta pequeña cavidad está situada en la margen izquierda del río Albaida, afluente del
Xúquer, a pocos metros de la Cova de la Petxina, junto al azud (assut), en un estrato calizo (diaclasa) que se eleva desde el nivel del camino a unos 100 metros. Cuenta con una
boca de unos 2 metros (entrada principal) que da paso a una estancia de unos 5 x 3 metros
con techos bajos (fig. 1, 2 y 5); en su fondo se localizan tres o más gateras (fig. 2 y 5).
1. ANTECEDENTES
Tras una revisión de los fondos del Museo de Prehistoria de Valencia, se encuentran
algunos restos óseos y líticos procedentes de visitas anteriores a este enclave. Se identifican huesos de ciervo, conejo y caballo, así como una industria formada sobre todo por
desechos de talla (piezas laminares) que no concretan su adscripción cultural. En el año
2002, realizamos una primera inspección de la cavidad en la que se recogen algunos
materiales en superficie, que tampoco aportan luz sobre el contexto al que pertenecen.
Dada la proximidad de la cueva a los enclaves musterienses de la Cova de la Petxina
y Cova Negra (Villaverde, 1984), se decide llevar a cabo un sondeo para esclarecer si se
produjo una ocupación de este emplazamiento durante el Paleolítico, intentando valorar
la funcionalidad de la ocupación, su relación con el medio circundante y con los yacimientos antes mencionados.
2. LOS TRABAJOS DESARROLLADOS
La cueva presenta un corte referencial exterior de una potencia sedimentaria de aproximadamente 2 metros en su parte más profunda (fig. 3 a 5).
Una vez realizados los trabajos de topografía y de acondicionamiento de las inmediaciones (fig. 1 y 2), se observa que en la cavidad existe una gran cantidad de sedimento pulverulento (de aporte eólico) que se decide eliminar. Esta limpieza superficial afecta a la estancia principal (fig. 2). Como consecuencia de esta acción, comienzan a aparecer los primeros materiales que, por su pátina, tienen apariencia de subactuales.
Del mismo modo, se regulariza el perfil del corte frontal exterior, separándose los
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Fig. 1.- Cova de l’Assut de Bellús. Vista de las entradas.
Fig. 2.- Cámara principal con las gateras al fondo.
Fig. 3.- Corte frontal exterior antes
de su regularización.
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Fig. 4.- Corte frontal exterior.
materiales correspondientes a cada cambio de coloración, y observando la siguiente
estratigrafía (fig. 4 y 5):
– Capa superficial de color marrón grisáceo y carácter pulverulento.
– Por debajo, una potente capa de color marrón oscuro con abundante fracción de
gran tamaño y carácter anguloso, en la que se aprecian materiales faunísticos y manchas
de carbones.
– En la parte inferior, se produce un cambio de coloración del sedimento volviéndose marrón muy claro, con pocos materiales en el corte y sin manchas de carbones. Esta
última capa descansa directamente sobre la roca madre, aproximadamente a un metro de
profundidad.
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Fig. 5.- Dibujo de la planta con indicación de las zonas excavadas.
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llmile de la zona excavada
roca modro
capa!
piedras v sedimento
asociados al ente-rramiento
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ABEL 010 011
E NTERRAMENT
21-7 -2003
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C10
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Fig. 6.- Enterramiento medieval.
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Se lleva a cabo la delimitación de las zonas afectadas por remociones anteriores, que
comprenden a los cuadros D11, D10, C11, C10, D8, E8, D9 y D6 (fig. 5). En la primera
zona, correspondiente a los cuadros D11, D10, C11 y C10, se observa un relleno formado por sedimento suelto con fauna, sílex y también restos humanos. Como consecuencia
de la aparición de dichos restos en esta zona, nos parece conveniente abrir cuatro cuadros
en extensión al nivel de la capa marrón con fracción, apareciendo un enterramiento
humano en el límite sagital izquierdo de los cuadros D10 y D11 (fig. 5 y 6). El cuerpo
parcial de un individuo se encontraba en posición decúbito supino, faltándole la parte
superior, afectado por la acción de remociones posteriores. Este hecho se corrobora al no
estar presente en diversas zonas el nivel de fracción que se sitúa justo por encima del
cuerpo. El enterramiento no presenta elementos de ajuar asociados y la datación radiocarbónica de uno de sus elementos óseos (ABEL03D10D11) proporciona un resultado de
670-870 d.C.
Los otros dos sectores afectados –D8 y D6 (fig. 5)– presentan también materiales
revueltos y la tierra que los contiene está suelta.
Tras comprobar que parte de la estancia principal aparece removida, se decide realizar un sondeo en la zona con mayor potencia sedimentaria aunque de techo más bajo
(cuadros E5 y E6) (fig. 5), con el objeto de conseguir una sección frontal y otra sagital,
y comprobar de esta manera la potencia estratigráfica, valorando su adscripción cronológica y cultural y ver si también se encuentra alterada.
El nivel marrón oscuro con fracción aporta restos de fauna y también industria lítica
(puntas cruciformes eneolíticas), pero también cerámica que incluso en los momentos
finales del estrato puede vincularse al mundo ibérico y a época romana y medieval. La
excavación del nivel marrón más claro que descansa sobre la roca madre (fig. 5), nos
muestra, salvo por algunos restos óseos de ciervo, que es prácticamente estéril.
Antes del cierre del yacimiento llevamos a cabo la limpieza del acceso a las gateras,
hallando restos de fauna antiguos y también subactuales, cerámica del tercer y segundo
milenio a.C., restos humanos aislados, cuentas de collar y una punta de flecha eneolítica.
Estos materiales tampoco aparecen en contexto arqueológico.
3. EL REGISTRO ARQUEOLÓGICO
En la zona del sondeo, se obtienen entremezclados fragmentos de cerámica pertenecientes al segundo y tercer milenios a.C. (formas globulares, carenadas y con decoración
inciso-impresa), del Bronce final (con decoración a bandas), del Ibérico antiguo (forma
cerrada con decoración pintada a bandas), así como tegulae romanas y cerámica califal.
En cuanto a la industria lítica, está formada por desechos de talla de difícil atribución
cronológica y por dos puntas de flecha que pueden situarse en el final del cuarto y la pri-
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Fig. 7.- Puntas líticas.
Fig. 8.- Cuenta de collar y pectínidos perforados.
mera mitad del tercer milenio a.C. (fig. 7), es decir entre el Neolítico final y el Eneolítico,
similares a las encontradas en los niveles más antiguos de la Ereta del Pedregal (Juan
Cabanilles, 1994).
La fauna recuperada es muy variada: aparecen especies domésticas como cabras,
ovejas, caballos, cerdos y un gato (algunas de apariencia reciente). Entre las silvestres se
documentan restos de ciervo, cabra montés, conejo, tejón, zorro, lince, gato silvestre,
hiena (Crocuta crocuta), lobo, castor (Castor fiber), avifauna indeterminada, malacofauna terrestre, fluvial y marina, anuros, restos de peces, saurios, ofidios, un galápago leproso y abundante microfauna. Gran parte de los ungulados presentan señales de manipulación antrópica, mientras que los carnívoros están libres de tales alteraciones.
También han sido hallados restos humanos, presentes de forma aislada en la mayor
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parte de la zona excavada (estancia y entrada de las gateras) y como enterramiento en los
cuadros D11 y D10 (fig. 6).
Respecto a otros materiales, se documentan restos de vidrio, tanto antiguos (romanos) como modernos, y algunas cuentas de collar de piedra verde en forma de oliva del
Neolítico final/Eneolítico (Pascual Benito, 1998: 123) (fig. 8). De mayor interés son los
dos pectínidos con las charnelas perforadas hallados en el cuadro E6, capa 3 y 4, similares a los hallados en la Cova del Parpalló (Pericot García, 1942) (fig. 8).
4. VALORACIONES
Se han encontrado restos de fauna pertenecientes a especies del Pleistoceno superior
inicial, en concreto de hiena (Crocuta crocuta), en la limpieza superficial de D7, y de castor (Castor fiber), en la capa 2 de E5, taxones que en el área mediterránea se vinculan a
las fases antiguas del Würm y que ya no están presentes en el Paleolítico superior inicial
(Pérez Ripoll, 1977). Hay que tener en cuenta que estas especies se caracterizan por presentar hábitos cavernícolas y pudieron acceder a la cueva por sus propios medios, utilizando la cavidad como refugio o letrina. Los únicos elementos que nos hablan de una
ocupación durante el Paleolítico superior son las valvas perforadas de Pecten sp.
La zona de la estancia está casi en su totalidad removida. La abundancia de cerámicas atribuibles al segundo o tercer milenio a.C., junto a elementos como puntas cruciformes y cuentas de collar (elementos de ajuar), nos hablan de una probable ocupación funeraria de la cueva durante estos momentos. En la entrada de las gateras también han aparecido restos humanos, fauna y cerámica del tercer y segundo milenio a.C., pero también
de época ibérica, romana y medieval.
La aparición del enterramiento nos muestra la perduración de prácticas funerarias en
el interior de las cuevas en época histórica.
Con todos estos datos parece probable un modelo de reiterada ocupación antrópica
de la cavidad en diversas fases culturales desde el Paleolítico superior, posiblemente de
forma muy esporádica. En el Eneolítico, la cavidad pudo tener un uso funerario (cerámica a mano, puntas de flecha, cuentas de collar y restos humanos aislados presentes tanto
en la estancia como en la entrada de las gateras), similar al documentado en otros emplazamientos funerarios eneolíticos precampaniformes del término de Xàtiva (Barranc del
Poll) (Fletcher Valls, 1966).
Nuevas ocupaciones se atestiguan durante la Edad del Bronce, así como en época
ibérica, romana y medieval (enterramiento).
Las consecuentes remociones han provocado que el gran depósito (nivel de color
marrón oscuro) aparezca removido, descansando sobre el nivel más claro que se sitúa
directamente sobre la roca madre y que no ha proporcionado material alguno.
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AGRADECIMIENTOS
A Inocencio Sarrión por facilitarnos mucha información sobre la cavidad y a Vita Korolewich por
la traducción al inglés del resumen del texto. Del mismo modo queremos agradecer al Ajuntament de
Bellús las facilidades prestadas y también a los estudiantes participantes en la campaña de excavaciones su colaboración.
BIBLIOGRAFÍA
FLETCHER VALLS, D. (1966): La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el
pasado año 1962. Diputación Provincial de Valencia, Valencia.
JUAN CABANILLES, J. (1994): “Estructuras de habitación en la Ereta del Pedregal (Navarrés,
Valencia). Resultados de las campañas de 1980-1982 y 1990”. Saguntum-PLAV, 27, Valencia, p.
67-97.
PASCUAL BENITO, J.L. (1998): Utillaje óseo, adornos e ídolos neolíticos valencianos. Servicio de
Investigación Prehistórica, Diputación Provincial de Valencia (Serie de Trabajos Varios, 95),
Valencia, 358 p.
PÉREZ RIPOLL, M. (1977): Los mamíferos del yacimiento musteriense de Cova Negra (Xàtiva,
València). Servicio de Investigación Prehistórica, Diputación Provincial de Valencia (Serie de
Trabajos Varios, 53), Valencia, 147 p.
PERICOT GARCÍA, L. (1942): La Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Instituto Diego Velázquez,
C.S.I.C., Madrid, 351 p.
VILLAVERDE BONILLA, V. (1984): La Cova Negra de Xàtiva y el Musteriense de la región central del
Mediterráneo español. Servicio de Investigación Prehistórica, Diputación Provincial de Valencia
(Serie de Trabajos Varios, 79), Valencia, 327 p.
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