La necrópolis ibérica de La Solivella (Alcalá de Chivert)

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S ER V IC IO DE I NV ESTI GA C ION PREH IS T O RICA
DIPUTACION PROVINC IAL DE VALENC IA
S ERIE DE TRABAJ OS VARIOS

NCl m.32

LA NECROPOLlS
DE LA

SOLIVELLA
(Alcalá de Chivert)

por

D. FLETCH ER V A LLS

V ALE NC I A

1965

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S ER V IC IO DE I NV ESTI GA C ION PREH IS T O RICA
DIPUTACION PROVINC IAL DE VALENC IA
S ERIE DE TRABAJ OS VARIOS

NCl m.32

LA NECROPOLlS
DE LA

SOLIVELLA
(Alcalá de Chivert)

por

D. FLETCH ER V A LLS

V ALE NC I A

1965

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ISSN 1989-0540

OlPUTACION PROVINCIAL DE VALE NCIA _

lNSTITUC10N ALFONSO EL MAGNANIMO

S ER V I C I O DE INVE S TI G A CIO N PREH I S T O RI C A
INST IT UTO ESP,\ÑOL DE ARQUEOLOGIA RODR I GO C AR O
DEL
SECC 10N

S ERIE

DE

C. S. 1. C.
DE

VALENCIA

TRABAJ OS
Núm. 31

VAR I OS

[page-n-6]
En término de Alcalá de Chivert, población situada a unos 50 kms.
al norte de Castellón de la Plana, en la carretera general de Valencia a
Barcelona (fig. 1), un tractor, al realizar labores agrícolas, puso al descubie rto varias vasijas cerámicas y diversos objetos de metal.
Las Autor idades locales dieron ráp ida cuenta a las provinciales de
este hallazgo, acaecido en los primeros días de l mes de julio de 1961,
interviniendo inmediatamente e l Director del Museo de la Diputación
de Castell ón, don Eduardo Codina , quien, con e l autor de estas líneas,
efectuó una visita al lugar del descubrimiento, comprobando la importanci a del mismo, por lo que, de acuerdo ccn e l Delegado Provincial de
Excavaciones Arqueológicas, don Juan Bautista Parear, rea lizamos una
prospección durante los días 12, 13, 14 y 15 del citado mes, en los que
se desenterraron un totaJ de 28 sepulturas y recuperaron los restos cerámícos y metá li cos que el tractor habia dispersado por e l campo.
Expresamos nuestras sinceras gracias al propietario de éste, don Bautista Garcia Marin, por las facilidades da':!as para que lleváramos a cabo
nuestra tarea ; asimismo, quedamos agradecidos a las Autoridades locales
y a l grupo de entusiastas colaboradores de Alcalá de Chivert, por su rápida y eficaz intervención, que hizo posible salvar buen número de piezas y e l resto de la zona de enterramientos. También agradecemos a la
Excma. Diputación de Castellón y al Director de su Museo, don Eduardo
Codina, la confianza depositada en nosotros, al encargarnos la excavación
y estudio de esta necrópolis.
Finalmente, nuestro reconocimiento especial a don Vicente Giner

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6

D. FLIITCHER VALLS

Sospedra, Profesor de Dibujo, por su entusiasta, desinteresada y valiosi·
sima ayuda, sin la cual no hubieran sido posibles los fructíferos resulta dos obtenidos ni la publicación de este estLJdio ( 1l .

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Ftg. 1. Ma pa de situación de Alca.lá de Cbiverl

(1) D. FLETCHER VALLS: "La ne<:rópolis de la Solivella (Akaló de Chivert)",
Crónica del VII Congreso Nociol'lOl de Arqueología (Bc rcelona, 1961), Zaragoza, 1962.,
pógino 261.

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11

La comarca de Alcalá de Chiver t (fig. 2.) es conocida arqueológicamente desde antiguo, a ca usa de los hallazgos acaecidos en presencia
de l Príncipe Pío (2) en el año 179 1, en la pa~t¡da del «Corral de Royo»,
donde aparecieron cuatro urnas dneraria~, de barro oscuro, conservando
dentro cen izas y huesos humanos, y con RIlo puntas y rega tones de lanza . Del m ismo Jugar proceden dos inscripciones ibéricas.
En junio de 1827 se producía un nuevo halla zgo en la partida del
«Mas», al desmontar unas tierras Manuel Puig, quien halló «siete tinajitas llenas de yerrecítos de varias figu ras, anillos y cadenas» (3 ).
Años más tarde, en 1864, con mot ivo del tendido de la via férre a
Valencía-Tarragona, en el Km. 108/109, en la par tida de «El Tossalet»,
tuvo lugar ot ro hallazgo, desc rito por don José Llano, director de los trabajos y miembro de la Sociedad ArqueolÓgica Valenciana, en los siguien tes términos: « ... al descubrirse fas 19 urnas que ocupaban el ancho que
tiene la . . . ia, se hallaron colocadas cada una dentro de un nicho formado
por piedras toscas». Parte de es te hallazgo pasó a poder de la citada Sociedad y a su desaparici ón, al Ayuntamiento de Valencia, conservándose
en la actualidad alguna pieza en el Museo Paleon tológico de Valencia .
También en 1864 , al construi rse una noria en las proximidades de

(2) A. VALCARCEL PIO DE SABOYA: "I nscripcIones y onfigüedodes del Reino de
Volencil)". Memorios de lo R. Academio de lo Hi,I()I"io, VII I. Madrid, 1852.
(3) Dolo proporcionodo por el miembro del S.I. P., don Santiogo Bru y Vidol, o
quien oglodecemos lo informodon.

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FIl'. 2. Mapa de la. zona de Alcalá d e Chive rt, eon Indicación de diversos yacimientos
arllueológioos

(Dlb. Vicente G lner So.spoora )

[page-n-10]
LA NECROPOLlS DE LA SOUVI!LLA

9

«El Tossale t» aparecieron otras dos urnas de iguales caracteris ticas que
las 19 mencionadas.
De algunos de estos hallazgos se !"lan hecho eco diversos autores,
por lo que no es necesario ex tendernos rná .. en su estudio, limi tándonos
a su mera mención (4).

,

(4) J. ZARAGOZA: "Alcoló de Chivert". Bolel¡., de lo Sociedad GeogrÓfico. Madrid, \877.
M. VELASCa y SANTOS: "Inscripciones celtiberos"·. lo Academia, 1. Madrid, 1871,
p6gi no 119.
E. CARTA ll HAC: "les Ages prehistoriques de !'E$pagne et du Partugal". París,
1886, p6g. 296.
J. R. MELlDA: "Antigüedades romanos de lo COSt il de levante". Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos. Madrid, 1902, pág. 164.
BARON DE AlCAHAl1: "Alcoló de Chive,!. Recuerdos históricos". Val(!t'lcio,
1906.
J. CHlll1DA: "Hallazgos orqueológiC"os en Alcaló de Chisvert" . Correo l!>erico, número 1.219. Tortoso, 1908.
A. MI RAllES DE IMPERIAL: "Crónico de lo Provincia de CosleIlÓn". Madrid, 186B.
J. A. CEAN BERMUDEZ: "Sumorio de los antigüedades romonos que hoy en Espeño". Madrid, 1832.
E. HUBNER: "Monumento linguoe ibericoe". Berlín, 1893, pOg. 154.
lo JOUlIN: "les ages protonistoriques dilns le Sud de lo Fronce el dons lo Penin_
sule Hisponique". Revue Archéologique, 11. París, 1910, pag. 202.
C. SARTHOU CARRERES: "Provirw::io de Castellón' , en Geografía Generol del Re i1\0 de Vdenclo. Barcelona, s/ o ., póg. 841.
F. AlMARCHE VAZQUEZ : "Lo antiguo civilización iberica en el Reino de Volencio". Valencia, 1918, pág. 51.
p. BOSCH GIMPERA: "Problemes orqueológics de 10 prOVinCia de Costelló". Bole,in de lo Sociedod Costellonense de Culturo, V. Costellón, 1924, pag. 81.

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Cuadro resumen de los materiates

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" LA SOLlVELLA"-Alcala de Xivorl (Casl ollón)

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de cUlI'lIc II'XvolCldc SIN 050.5
N° 7;
d. crlJltcl SIN 05 0.1
NO 8:
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y 010.$, allll'.naócs
N° 9:
de 0.$0.5 ' Imo.tcóos en o'II'Jetcs
N° lO:
sin d.termlnc r su tlpc logio
NO ll:TAPADERAS
1¡O 12:JARRITO
N" I3:FRAGMENTOS dll' clI'rómlco de d ll'licill'nte cclido.d
NI I4:FUSAVOlAS

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I S:Oe p; ~ l.vcntedc, llI'rmincd c ,n bOlón
16.011' dcbl. res or l.
17:AnuI0..lI's
la.OIl' resorle bilaltrol y po. Icrgo.
19:0. pi~ largo. ccn chornll'lc
20.Rnt05 inclasif icables

b) A r m

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21 :L ANZAS
22: REGATONES
23.FALCATAS
24: SABLES
NO 2S. ESPA OAS
NO 26.CUCHILlOS
NO 21. BOO
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NO
N"
NO

Cuadro re sumen
clBrocnl's
o. UN <;Io.ncl'lo.
N" 29: o. DOS 9cncl'los
NO 30::0. TIIES 9cncI'Io.S
N" 31:IIII'Clo.ngulo.r
NO 28:

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u v csod c

d) O b j ~ t o s
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NO 3hBRAZ ALETES
N° 33:A NILLOS
NO 3~.C OLGANT ES
NO 35:AP LIOUE S
NO 36:0I SCOS
N" 31:PIN ZAS
N° 38.CINTAS d. brcnce
N" 39.IIESTOS sin Id .. ntiflcOl
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V I T R E A

N"40.CUENTAS dll' COLLAR
N"'41 sESC ARABE O

¡V.- HUESO
N°42

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~ GRABAOO

V . -PIEDRA
N04J :lOSETAS TAPADERA

5

[page-n-12]
111

El hallazgo mot ivo de las presentes notas se produjo en la partida de
«La Solive lla» o «Ca lvari», al S. E. de la población, entre la carretera ge neral y la Sierra de Irta, en la ladera de un espolón de ésta, en el polígono 2, sección A , H, 2 ." y 4 .«, parcela 169 , en el centro de una línea
idea l que uniera , de norte a su r, las zonas de enterramientos de Corral
de Royo, 50livella y Tossalet, lo que hace wponer la existencia, en las
proximidades, de una importante ciudad que diera origen a todos estos
núcleos de necrópolis que acabamos de citar (fig . 2, Lam . 1) (5)

¡ 51 Hoy r'IOt icio de que en alfa propiedad cercon~ Q lo del Sr. Gordo Marin, oparecieron hace algún tiempo, varios urnas.
En lo Sierro de Irto se ha situado lo ciudad de Hyloctes, Ildum, Hystrio, Seldum,

etcetero, etc. Véase o este respecto D. FLETCHER VALLS y J. ALCACER GRAU:
"Aw;mce o uno orqueologío romano de lo Provincia de CosteIlÓn". Costellón, 1956, pógino 9.

[page-n-13]
IV
Los trabajos se iniciaron el día 12 de jul io de 196 1, procediéndose a
la limpieza de un área de unos 10 x 6 metros (fig. 3), quedando en su
inte rior la zanja abierta por el tractor.
En los cuatro días que duró .Ia prospección se descubrieron 28 ente ~
r(amientos, todos ellos, aproximadamente, a la misma profundidad.
Para comprobar si había · existido un nive,l inferior, se practic6 una
zanja más profunda, de 6 m. de largo, por 0,70 m. de ancho y 0,45 m.
de profundidad a contar del piso en que salieron ,las sepulturas 3, 4, 5,
8, 11, 13, 14, 18 y 20, sin encontrar resto a lguno, probándose con elto
que sólo existió un nivel de enterramientos (fig . 4 y 5).
También a lrededor de la zona acotada, hicimos múltiples catas sin
da r con sepultura alguna, sucediéndonos lo :nismo dentro de .Ia zona, al
oeste de la zanja del tractor.
Así, pues, todos los materiales sacados por éste y .los excavados por
nosotros corresponden a un área cuyos enterrami~ntos podemos considerar contemporáneos.
las sepu lturas aparecen muy superficiales, aproximadamente a unos
35 cms. de profundidad, a excepci6n de las 23 y 28 que estaban a unos
50 cms. (lo que, en parte, las salv6 de ser destruidas por .Ias palas del
tractor, que s6lo arrancaron la parte a lta de aquéllas), hallándose muy
próximas unas de otras, llegando a tocarse en algunos casos.
Las urnas se sujetaban al suelo mediante cuñas de piedra; algunas
conservaban la tapadera, bien de orejetas, bien de plato y, en escaso nú ·
mero, de losetas discoidales; en otras la tapadera habia desaparecido y
junto con ella el bord~ de la vasija, destrozado todo por la reja del arado
en tiempos anteriores a la utilización de.1 trc1ctor.
Los ajuares aparecieron en el exterior de .la urna, sobre ella; esporádicamente dentro de algunas, se hallaron fragmentos metálicos; en un
caso, la sepultura 22, el ajuar descansaba sobre el suelo, junto a la urna .

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(Dlb. Vicente Gi(ler Sospedra)

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Los materiales exhumados por el tractor y recuperados, son los siguien tes :

A. -CERAMICA,

Como hemos ind icado, se proced ió a la mi nuciosa rebusca de todos
los fragmentos cerámicos puestos al des:::ubier to por el tractor. Poste riormente, en los talleres de restauración del Museo de Prehistoria de la
Diputación de Va lencia, e. Ayudante- Reconstructor, Sr. Montañana , en
1
un alarde de técni ca, pudo reconstruir total o parcia lmen te, con los miles de fragmentos recogidos, 26 urnas y seis tapaderas .
Las vas ijas, hechas a torno, son de pasta ama rilla cla ra, de buena ca lidad y cocción, decoradas, en su mayor pa rte, con fil etes y fran jas de
pintura rojo-vinosa, en algunos casos muy perdida.
Pueden señalarse los siguientes perfiles:
I.-B it roncocÓnico de boca con borde revuelto, sin asas (lig . 6; Lám .
XLV II, 2, 3 y 6; Lám . XLV III , 4 ; fig 8, núm. 161.
2.- Bitroncocónico, de boca con borde revuel to y asas arrancando
de éste (fig. 7 y 8, núm . 10; Lám. XLIv , 1, 2, 3 y 4 ; Lámi na
XLV I II , 2).
3 . -Bitroncocónico de boca exvasada, golle te estrecho, con asas arrancando del cuerpo (fig. 8, núm . 11 ; Lám. XLV I, 3) .
4 .- Bitroncocónico, de boca exvasada, cuello alargado, con asas arrancando d el cuerpo (fig . 8, núm. 12 ; Lám. XLV I, 1) .
5 . -Ca lici forme (fig . 8 , núm . 13; Lám . XLVIII, 1) .

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LA NECROPOLlS DE LA SOLlVELLA

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18

O. FLETCtII!R YALLS

6. -T roncocónico, alto cuello que se une al cuerpo mediante pequeño

su rco; sin asas. Pasta deficiente, sin decorar (fig. 8, núm , 14;
Lám. XLI X, 1).
7.-Bitroncocónico, boca exvasada y parte .lIta del cuerpo ligeramente

ondulada; sin asas (f ig. 8, núm , 15).
S.-Esferoidal y ovoi de, de orejetas pertoradas, tapadera con cogedor
en botón y e n disco (fig. 9, núm . 17, 18, 19 y 20; Lá m. XXXV III,
2; Lám . XXX IX, 2 y 6; Lám. X L, 1l.
9.-Esferoidal, con ore jetas alternando con asas d e doble nerva tu ra, y
"apadera con cogedor en di sco (f ig . 10 , núm . 2 1 y 22; Lám. XLI ,
I y 2).
IO.---Ovoide , con asas rematadas en o rej etas per forad as y la tapadera con
cogedor en d isco (fi g. 11 , núm. 23, 24 y 25; Lá m. XLI , 4 y 5 ).
I l.- Platos tapadera, de d iversos perfiles (fl g. 12, núm. 26, 27, 28, 29,
30 y 3 1; Lam. XLV III, 1 (parte su perior) ; Lam . L, 1, 2, 3, 4 y S) .
12. -Urr.a de perfil indeterminable (Lam. XLI X, 3) .
B. -METAL,

l .- Brnaletes.-De bronce,
minados en esfe rillas). formando
d ado su tamaño, hacen pensar
Lám. 111, 1 a 8; Lam . IV, 1, 17
a 9).

abiertos (algunos con los extrem05 ter a veces conjuntos. Algunos fragmentos,
en posibles ~o llares (Lam . 11 , 4 y 11 ;
y 18; Lám . V, 4, S, 6 y 7; Lám. V I, 1

2.- Ánillas.-En bronce, de d iversos tamaño~ y sección circular; u na
apareció colgando de un b raza le te (Lám . 11,5, 6 , 10 y 1 1; Lam. IV, 20) .
3.-Colgantes.-En bronce, se encuentran las tipicas cadenillas uni d as por eslabones que cue lgan de pequeña pi eza en forma de 8 (Lám . IV,
9 a 16 ) y pequeños conos (Lám. IV, 2 ).
4.- Di scos.-En bronce . Uno d e pequeñas dimensiones, con aguj ero
central y protuberancias a .Jo largo de 1o do el borde (Lám. IV, 19) .
'
Otros d isquitos restos de pequeñas piezas de adorno, muy deteriorados
(Lám . IV, 4 a 8). Restos d e un gran disco, de lámina muy de lgada, con
series de circunferencias concéntricas realzadas y u n verdugón rodeando
el borde (Lám . V II, 3 a 6) . Fragmentos de otros posi bles discos con
surco y línea d e puntos, en relieve (Lam. v, 1 y 2) . O tro fragmento, d e
semejantes caracteristicas, pero si n decoración (Um . IV, 24; Lámina
VII , 2) .
5 .- Botón.- De bronce, discoidal con vastago que .!>e enS extremo (Lam . V, 3).

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Fig, 8. Urn as de superfi cie 10

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20

D. FLETCHER VALLS

6.-Fibulas.-En bronce. Pueden seña larse los siguientes tipos:
aj .-De resorte bilatera,J corto, puente en lámina romboidal por
su centro, y pie levantado, terminado en botón (Lám ina
IX, 1j .
bj.-De resorte bilateral cor to, puente en cinta, con decora ción incisa en zig-zag, delimitando los bordes, y pie la rgo y levantado, terminado en botón (Um . IX, 2) .
c).- De resorte bilateral la rgo, puente de varilla de sección
circular y pie levantado, terminado en botón (Lám. IX, 3).
dj.-De resorte bilateral corto, puente en varilla de sección
circular, larga mortaja y pie levan tado, terminado en botón (Lámina IX, 4) .
ej.-De resorte bilateral largo, con los extremos terminados
en botón, puente en varilld de sección circula r y extremo
del pie roto (Lam . IX, 5).
fj . -Puente y par te del arranque de la aguja, de una fíbu la
de hierro (Lám. IX, 6).
gj . -De resorte bilateral corto, puente en varilla de sección
cuad rada y pie roto (Lam. X, 1).
hj.-De puente en arco de medio punl'o , de varilla de secc lon
cuadrada; rota por el punto de unión de la aguja y puen te así como, probablemente, el extremo de l pie, por lo
que se hace difícil determinar su tipolog ía . La aguja parece independiente de ,la charnela del tope, lo que nos inclina a suponer que pudo ser de tipo anular (Lam. X, 2) .
i ).-De resorte bilatera l, con puente de varilla de sección rec tangular decorado con líneas incisas en zig-zag ; pie lar go, levantado, terminado en grueso botón (Lám. X, 3).
j ).-Pequeño fragmento de resor t~ bilatera.1 y arranque de la
aguja (Lám . IV, 3),
7 .- Broches de cinturÓn.-De bronce, ofreciendo los siguientes ti -

pos:
aj.-De un gancho, cuerpo romboidal, escotaduras laterales
abiertas rematadas en boliche. Decorado con líneas inci sas silueteando el perfil, roseta central y dos semicírculos
en su base . Se conservan los tres clavos de unión con el
cinturón (Lam. XI, 1) .
bj . -De dos ganchos, cuerpo romboidal, con escotaduras la terales abiertas, rematadas en boliche. Conserva dos de los
tres clavillos de sujeción a la correa. Está ricamente decorado con líneas incisas silueteando el perfi l, y otras ver-

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0 /4)

Flg. 9. Ur nas d e sup erficie 17 a 20

22

21

F ig. 10. Urnas de sup erficie 21 y 22

0 /4)

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22

D. FLETCHER YALt.S

ticales, horizontales y en zig-zag, en su parte central
(Lám. X I, 31.
cl.-De tres ganchos, muy destrozado, con escotaduras arriñonadas, rema tadas en discos. Conserva dos de [os tres cla viUos de sujeción a la correa (Lám. X I, 6) .

d) .-Gran broche de tres gan~h:>s, desaparecido el central.
Presenta escotaduras laterales arriñonadas, cerradas con
doble disco. Cinco clavillos, des<'!parecidos, lo unían a la
correa. Está decorado con las típicas línea s incisas sil ueteando el perfil, y un rosetón en la parte central al ta (Lá m ina X I I, 1).
el.-De tres ganchos, dos de e llo" desaparecidos. Tiene escotaduras laterales arriñonadas ,erradas por dpble disco. Va
decorado con líneas que siluetean el perfil , y gran rosetón
en el centro (Lám. X I I, 3) .
f ).-Gran parte de broche, probgblemente de tres ganchos,
desaparecidos, escotaduras arriñonadas, cerradas por d oble di sco; bellamente decorado con típicas líneas incisas
y rosetón en su parte central, del que irradian, equ idi stantes, sie te puntas formndlS cada una por tres líneas
convergentes cuyo vértice term ina en minúsculo círculo.
Conserva dos de los tres cla· illos de sujeción a l cin turón
.
(lám. X II , 2).
gl.-Fragmento de base de broche, con parte de las escotadu ras y conservando uno de los tres clavillos de sujeción
(Lám . X I, 5).
hl.-Fragmento de base de broche, con dos agu jeros para la
su jeción al cinturón (Lám . XI, 4).
i j. -Pi eza hembra de broche rectdngular, con tres perforaciones circulares para los clavillos de su jeción aJ cinturón, y
tres rectangulares en su parte central, para el enganche .
Decorada con lámina de plata s uperpuesta y recortada en
serie de arcos que rodean l o~ ci tados tres rectángulos;
un nielado, asimismo de plata, siluetea la pieza, cerca del
borde (Lám. XI, 2) .
B.- Armas. De hierro:
.) .- Puntas de lanza.-De diverso; tamaños, algunas de gran des proporciones, apareciendo curvadas para rodear la urna cineraria, al efectuar el enterramiento (Lám . XI II, 7;
Lám . X IV, 1,2,8; Lám . XV, 1,7,8,9, 10 y 11) .

[page-n-25]
--~

\

I

23

)

25

Flg. J l . Urnas de s up erficie 23 a 25

<1 /4)

[page-n-26]
D. FLETCHER VALLS

24

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28

27

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30

1/
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31

Fig. 12. Tapaderas de IUpp.rftcle 26 a 31
( /4)

[page-n-27]
LA NECROI'OU S DE LA SOLlVELLA

25

b) .-Regatones O conteras. - Asim ismo de d ive rsos tamaños.
(Um. XII I, 1 a 5; l ám . XIV, 3 a 7; Lám. XV, 2 a 4) .
c) .-Cuchillos. - Afalcatados de diversos perfiles (Um. XV,
5 y 6; lám . XVI, 3) . Poslblamente el fragmento de la
Lám. X III , 6, pertenezca asin,ismo a un cuch illo.
d) . -Falcata.-Fragmento de la empuñadura y arranque de la
hoja, conservando ésta restos de l característico nielado
(Lim. XV I, 1).
e).-Sables.-Tipo excepcional en la panoplia ibérica lo cons ti t uyen los dos sables y part~ de la ho ja de otro, caracterizados, tanto por su perfil d e lomo acodado en su primer
tercio, como por su empuñad'Jra maciza, formada por un
espigón, prolongación de la hoja, y dos cachas de hierro
de sección plano-con ....exa, uriidas a aquél. Tanto la hoja
como las empuñaduras conservan restos del decorado mediante finos hilos de cobre. (lám . XV I, 2, 4 y 5) .
9.-Objetos de índole indeterminada.-Largas y delgada s cintas de
bronce con resaltes en ambos bordes, a las que se unen mediante tres
clavos formando aletas otras cin tas uno de cuyo; extremos es triang ular
y e l opuesto rectangular, con dos perforaCiones para cla .... illos que lo unirian a otra p ie za (Lám. V II , 1; Lám . V III, 1 ü 3).
Posible resto de fíbula (Um . IV, sin numero) .
Pieza cur ....ada, ancha por su parte central y agujereada poi los extre mos (Um. XI II , 8).
Fragmen tos de barritas de sección cuadrada y circular (Um. 11, 1, 2,
3 y 7; Lám. IV, 23 y 26).
Laminilla rectangular (Lám. 11 , 8). Otra con los extremos perforados
y un ligero estrechamiento cen t ra l, a l modo de los llamados ((braza letes
de arquero» de cu ltu ras an teriores (Lám. 11 . 9 ).
Fragmento d e laminilla (Um. IV, 271.
Varilla de sección ci rcu lar, con u n ex tremo doblado y agujereado y
rota por ei opuesto, posible resto de dardo (?) . (Lám . 11, 12) .

C.- PIEDRA
Tres tapaderas discoidales de piedra del país (Um. XXXVII I, 1, 2
y 4) .

D.- HUESO
Fragmentos trabajados, posibles restos de cachas de mango, y otros
sin determ inación posible (Um. IV, 2 1, 22 y 25) .

•

[page-n-28]
VI

Los materiales obtenidos en nuestras exc.avaciones, tanto los cerámicos como los metálicos, son de idénticas carac terísticas que los recuperados en superficie, ya descritos.
Detallamos segui damente las sepu lturas y sus ajuares (fig . 3 y cuadro resumen).
Sepultura I."-Dest rozada por el mOvimiento de tierras efectuado
por el tractor, no se halló la urna «in si tu J> pero quedaba su impronta
en el terreno, por .Jo que pudo reconstrui rse con los fragmentos recuperados alrededor de és ta ; trátase de urna de perfil ovoide, con orejetas
perforadas que se acoplan a las de .Ia tapadero, que tiene cogedor en disco y un pequeño agujero cerca del mi smo. Está decorada con filetes y
franjas , sobre una d e las cuaJes descansa una serie de grupos de segmentos de circunferencia (fig. 13, Lám . XK¡( IX, 5).
Escasos y rotos los objetos de metal; fragmentos de tubitos colgan tes y anilli tas (Lám . XV II , 4) .
Sepultura 2.-- Urna de perfil piriforme, habiendo perdido las oreje tas, tanto del cuerpo como de la tapadera, rero conservando huella de
las mismas. El cogedor de la tapadera es en botón, cerca del cual apa rece el t ípico agujero. Decorada con grupos de filetes toda la superfici e
(fig . 13; Lám . XXXV I II, 1) .
Dentro de la urna se hallaron cenizas y fragmen tos de hueso carbonizado, pero no había a juar .
Sepultura 3."-Urna seme jante a las anteriores; una ore jeta del cuer-

[page-n-29]
2

3

,

6

10'11'. 13. Urna. de lal sepulturas I,:!:. 3, 6 Y 7

(1 / 4)

[page-n-30]
"
po ha desaparecido.

1),

FL.ETCHER VALLS

La tapadera lleva cogedor en disco. Decorada con
grupos de filetes en toda la superf icie d e la urna y tapadera (fig . 13 ;
L'm. XXX IX, 3) .
Conservaba algunas cen izas, pero no se nalló ajuar.
Sepultura 4,"-Se dio este número a,l hueco que había dejado una
u rna desaparecida y en el cual sólo .<:e halló una fu sayola, única aparecida en toda la necrópolis . Es de forma discoidal, con abultamien tos en
ambas bases, d e pasta oscura de deficiente cal idad (Lám. XVI I, 2).
Sepultura 5,"- Urna bitroncocónica, de borde revuelto, sin asas ni
tapader'3, decorada con grupos de filetes en todcl su superficie (fig . 17;
Lám . X LV II , 'J .
Conservaba ceni zas en su in terior,
El a juar estaba compuesto por parte d e un broche de un gancho y
escotaduras abie rtas, rem chavetas pa ra su unión al cinturón; fragmentos de posible brazalete, u no
rematado en botón, y de fibula (Lám . XV II , 5).

Próximo a los enterramien tos 4 y 5 se pudo comprobar la huella de
otro, del que no se logró ajuar alguno.
Sepultura 6.a- Urna de perfil piriforme, de' orejetas y tapadera de cogedor en disco y agujero cerca de é l. Decor3da con filetes y franjas (figura 13, Lám. XXX IX, 4) .
Sobre la urna, todo muy revuelto, aparecieron once cuentas y un escarabeo de pas ta vítrea; pa rte de fíbula anular de muelle, de puen te filiforme elevado y larga morta ja, una ani Uita y dos colgan tes de cono,
pendien tes de dos barritas que, a su vez, p~ndían de ot ra an illa (Lámi na XV III ).
Sepultura 7."
-Urna de perf i.l ovoide, de orejetas y tapade ra, a la q ue
le fal ta el cogedor. Va decorada con franjas y fi le tes, y series de ci rcun feren cias y semicircunfe rencias concén tr icas If ig. 13; Lám. XL, 2) .
Dentro de la u rna aparecieron cenizas, pero no se encontró a juar.
Sepultura S.a- Urna de tipo globu lar, de orejetas, con tapadera d estrozada, reconstruida pa rcialmen te, faltándole el cogedor y una orejeta .
Decoradd con fran jas y file tes (fig . 14; Lám. XXXV III , 5).
Por todo ajuar pudo recuperarse par te de la hoja y tubo de enman g ue de una lanza, de hierro, muy d eteriorada (Lám . X IX, 1).
Sepultura 9."-U rna bitroncocóni ca de amplia boca, de borde revuel to, decorada con grupos de f iletes, en el cuello, pie y parte cen t ral (fi gura 17; Lám. XLV III , 6) .

[page-n-31]
29

LA N ECROI'OI.l S DE LA S OI.lYE l LA

15

11

...

8

25

Flg. 14. Urnas de las sepultura s 8, 11, 15 Y 25
(1 / 4 )

[page-n-32]
30

D. FLETCHER VALLS

El ajuar estaba constituido por brazaletes de perfil ovalado y secclon
rectangular muy p.lana, abiertos y con los e)flremos cortados a bisel, encontrándose por lo menos cuatro tamaños -:list intas; aparecían pegados,
formando series. Brazaletes de perfil ovalado, sección circular, abiertos,
con los extremos terminados en botón . Resto de rr.uelle, agu ja y puente,
de fíbula. Botón en disco, con asita en una de sus superfi cies. Disquitos
de adorno. Colgantes cónicos y barri tas. AniHitas y resto de una pieza
de uso indeterminado. Además, en cerámica, unos fragmentos de muy
deficiente calidad (Lám . XX y XXI) .

Sepultura 10.-Sólo proporcionó unos fragmentos de cerámica de
deficiente calidad que permiten reconstru ir lu parte inferior de una va sija. Se hallaron algunas cenizas, pero nada del a juar (Lám . XLIX , 2).
Sepultura II.- Entre ésta y la 9, halláronse huellas de o t ro enterramiento del que no se encontró nada .
En cuanto a la núm . 1 1 proporcionó un.:l urna de perfil globular acha tado, de orejetas, una perdida, y tapade ra de cogedor en disco, cerca de l
wal está la típica perforación. Decorada con franjas y filetes (fig . 14;
Lám . XXXV I II , 3) .
El ajuar formado por fíbula anular, rota, de muelle arrollado sobre el
aro a ambos lados de l arranque de la agu ja y del puen te, el cual es de
sección laminar cóncava (Lám . XV I I, 3) .
Sepultura 12.- 0freció la más original U! na de la necrópolis. Es de
perfi l ovoide, con orejetas y asas de doble nervio, alternadas, y la tapa dera rematada en tres vástagos que le d:m la forma de trípode . Va sencillamente decorada con filetes y franjas horizontales y lineas paralelas
ondu ladas, verticales y en e l cen tro de ia tapadera, t res circunferencias
concéntricas y, sobre ellas, un enrejado (fig . 15; Lám . X LII I, 2).
Dentro de la urna se hallaron cenizas y en el ext erior una fíbula de
resorte bi lateral largo, rematados ambos extremos en botón, puente de
sección circular y pie largo y recto, tal vez. por rotura de su extremo;
restos de otras fíbulas; broche de cinturón de t res ganchos, muy destrozado, con escotaduras cerradas con doble cl¡ clavillos de sujeción y los agujeros de otros dos; restos de conos y ba rri tas colgantes; t res eslabones, rematados en esferilla; fragmentos de
brazaletes y otros de imposible identificación (Lám . XXII y XX III).
Sepultura 13_-Gran urna ovoide con ore jetas y asas de doble nervio, alternadas; tapadera con cogedor en botón . Decorada con anchas
franjas y filetes horizontales y líneas parale las onduladas verticales colgando de filete s, en la tapadera (fig . 15; Lam. X LII , 2) .

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13

Flg. L Urn as de las
5.

sepultu ra~

12 y 1::

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[page-n-34]
32

O. I'LETCHER VALLS

El a juar estaba formado por fíbula de doble resorte con puente en
chapa y aguja de sección circu lar; larga noja de lanza, con alguna rotura
en su filo; largo y est recho rega tón que debió pertenecer a la misma lanza; cuchillo afalcatado, conservando parte de la empuñadura, con clavi llos para la sujeción de las cachas, y restos de ot ras lam ina.> de hierro
(Lám. XXIV).
Se pultura 14.-Gran urna de asas rematada!. en orejetas perforadas
y tapadera a la que le falta el cogedor. Decorada con franjas y filetes y
teoría de circunferencias concén tri cas, que ocupan parte d e la urna y tapadera (fig. 16; Lám. XLII , 1) .
El ajuar, rodeando la urna, constaba de un gran disco de fina lámina
de bronce con decoración resaltada en circul illos concéntricos y líneas
onduladas y perforaciones en e l borde; apareció doblado y fragmentado
en múltiples trozos, habiendo sido posible su total reconstrucción (Lámi nas XXV y XXV I) . Broche d e cinturón de tres ganchos, completo, con
escotaduras arriñonadas, cerradas por dobl e disco, decorado con líneas
incisas, silueteando el perfil; fíbula de resor te bila t eraJ largo, rematado
en botón, puente robusto, así como el pie, levantado que acaba en botón achaflanado; dos chapitas rectangulares, posible men te boquilla de
vaina de espada; larga hoja de lanza, curvada para acoplarla alrededor
de la urna; regatón cónico alargado, ta l ve:;: de la misma lanza que la
hoja citada; cuch i110 afalcatado, conservando los clavillos para las cachas
(Lám. XXV I I).
Sepultura 15.-Urna de perfil ovoide, d.e ore jetas, con tapadera de
cogedor en disco, ba jo el cua l se halla la tipica perforación . Decorada
con fi letes y franjas (fig. 14; Lám . XXXIX, 1).
Dentro de la urna aparecieron cenizas, pero no se halló ajuar.
Sepultura 16.- Urna alargada, de boca exvasada, de cuyo borde arran can dos asas verticales, decorada en su m itad .,uperior mediante filetes
agrupados (fig . 19; Lám. X LV) .
Dentro aparecieron cenizas, pero sin a juar.
Sepultura 17 .- Urna bitroncocónica, de asas terminadas en orejetas
perforadas y la tapadera muy destrozada, faltándole la parte superior. Decorada con franjas horizontales (f ig . 16; Lám. X LI , 3).
Sobre la urna, se hallaron .1montonadas las piezas que constituirían
un collar o pectoral, que no hemos podido reconstru ir y del que se han
salvado una chap ita perforada de la que colgilban tres barritas unidas
por eslabones, pendiente de la última una esferilla; anillas con juegos de
tres barritas rematadas, asimismo, en esterillas; barritas unidas a conos,
etcétera, etc. (Lám . XXVI I I y XXIX) .

[page-n-35]
"

LA NECROPOLl S DE LA SOLlYELLA

"

"
FI(. 16. UrnlV> de las sepulturas

l.

y 17

u,.)

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34

O. FLETCHER VALLS

Entre esta sepultura y ia 14 se pudieron rast rear hue llas de otra que
no dio ni ngún res to.
Sepultura IS .-Urna bitroncocónica, óe borde revue lto, sin asas, decorada con filetes y fran jas. Por tapadera tenía una loseta discoidal {fi gura 17; Lám. XLV III , 5; Lám . XXXV II , 3l.
Dentro cenizas. Alrededor d e la boca óe la urna sa lió el ajuar, con sistente en una hoja de lanza con tubo d e enmangue, todo en buenas
condiciones, así como el rega tón correspond ien te a esta lan za y un cuch illo afalcatado con la punta muy aguzada y el mango parcialmente
roto; resto de o tro posible cuchi ll o y un broc:he de tres gancho.;, suma mente destrozado (Lám. X IX, 2).

Al este de es ta sepul tu ra, aparecieron huellas de otra que no proporcionó nada .
Sepultura 19.-Apareció un jarrita, muy roto, de pasta de calidad
ir.ferior a la de las urnas; sin d ecorar (fig. 2 1; Lám. XLIII , 1).
No se halló nada más, ni se ñal es de cenizCls, por lo que ignoramos si ,
en realidad, constituyó una sepultura o pudo formar parte del aj uar d e
alguna otra.
Sepultura 20.-La urna ha bía desaparecido en su mitad superior, por
lo que desconocemos su tipolog ía; en lo que s(: conserva puede verse
¡:é!rte de decoración de franjas y filetes (flg . 2 1; Lám. XLI X, 5) .
No proporcionó ajuar.
Al N.W. de esta sepul tura se aprecia ron restos de o tra que no ten ia
nada.
Sepultura 21 .-La urna está rota en su par te superior, por lo que
ignoramos su tipología, aunque lo más probable es que pertenezca al
grupo de las de ore jeta. Decorada con fi letes y franjas (Hg . 21; Lámina
XLI X, 4).
En su in terior algunas cenizas y huesos.
No proporcionó ajuar.
Sepultura 22.-Está práct icamente en el borde de la zan ja que abrió
el tractor. La urna ha desaparecido en su mi tad superior, por lo que no
puede determinarse su tipología . Decorada horizontalmente con filetes y
fran jas y, enmarcados por éstas, grupos oblicuos de cua tro líneas parale ¡as formando zig -zag (fig. 22; Lám . XLIX, 6).
El ajuar apa reció en la parte inferior t!)cando la base de la urna; estaba constitu ido por seis cuen tas de collar, d e pasta vítrea; barri tas y
colgantes, anillas rematadas en esferillas, apliques, e tc., todo ello muy
deteriorado (Lám. XXX).

[page-n-37]
5

9

Fil· 11. Urn as de las sepultu ras 5, 9, 18, Z4 y %
6
( /4)

[page-n-38]
36

D. flETCHER VALLS

Sepultura 23.-En el mismo borde de :.1 zan ja del tractor. La urna
es de boca con borde revue lto, sin asas. Apilreció muy destrozada y con
ella algunos fragmentos de .la tapadera, q ue se ha reconstruido idea lmente; ambas iban decoradas con filet es y fran jas (fig . 18; Lámina
XLI X, 7).
El ajuar estaba formado por dos largas hoja~ de lanza con su tubo
para enastar, curvadas; un largo y agudo regatón; dos cuchillos afa lcatados; un posible punzón; fragmentos informes de metal , y una espada ,
cuya empuñadura termi na en disco, los gavilanes tienen el perfil en U
y la hoja es recta, de doble fil o y fuerte nervio central (Lám. XXX I).
Sepultura 24.-U rna exvasada , decorada con filete s y franjas hari ··
zon tales (fig . 17 ; Lám . XLV II, 4) .
Del a juar se recuperaron fragmentos de brazaletes de sección plana ;
un eslabón y cua tro conos pend ien tes de barritas (Lám. XV II, 6 ).

Sepultura 25 .- Urna bi troncocónica abombada, con oreje tas y la ta padera de cogedor en disco, decorada con grupos de franjas y filetes ,
lineas ondul adas paralelas verticales, al ternando con semicircunferencias
ccncéntricas (fig . 14; Lám . XXXV III , 4) .
El a juar proporcionó brazaletes de sección cuadrada, abiertos con sus
extremos rematados en esferillas; ba rritas y conos colgantes; tres eslabones unidos; una fíbula de puente en ar:::o de medio punto, morta ja
larga y pie levantado rema tado en botón, a la que le falta parte de la
agu ja y e l muelle ; una cuen ta de collar de pasta vítrea. (Lám . XXXII) .
Sepultura 26.-En el borde de la zanja del tractor. La urna es d e
boca con borde revuelto, decorada con filetes y fran jas, en tres grupos,
uno en la parte superior, otro en la central y otro en la inferior (fig . 17 ;
Lám . XLV II, 5).
No se encon tró resto alguno de ajuar .
Sepultura 27.-Con urna bitroncocónica, de cuello estrecho con ver dugón del que arrancan las asas que terminan en el cuerpo, y boca revertida; es tipo único en nuestra necrópol is. Va decorada con file te, .I i nea de puntos en su parte central, un enrejado en su mi tad superior y
grupos de líneas verticales onduladas y para le las, en la parte al ta ; también está decorado el borde d e la boca (fig. 20; Lá m. XLV I, 2) .
Den tro aparecieron cenizas.
El aj uar sa lió en la parte superior de la boca y estaba formado por
la rga punta de lanza con su correspondiente tubo de enastar; .largo regatón, muy aguzado, posiblemente pertenecien te a la misma lanza; frag mentos de cuchillo afarca tado y mango de otro posible cuchillo; espada
de hoja recta, de doble filo y fuerte nervatura central , cuya empuñadu -

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37

LA NECROPOLlS DE LA SOLlVELLA

---1---

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23

28

Fig. 18. Urnas y t a padera s de las sepulturas 23 y 28

0 / 4)

[page-n-40]
I

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Fil. 19. Urna de la sepultura

16

n /4)

. . . . . . ...

F IJ'. 20. Urn a de la sepultura 2,

U /4)

[page-n-41]
lA SECIIOrou S DE LA SOLlVELLA

"

19

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FIC. 21. J a rrllO de la sepultura 19 y rat os d e lu urn as de las s.epulluras 20 1 ti
<1 /4)

[page-n-42]
~---

Fil. ZZ. Parte de la urna de la sepultura

n

y desarro llo de su orna m entación
U /4)

[page-n-43]
LA NECROPOUS DE LA SOLIVELL\

41

ra conserva únicamente el alma, . con agujeros para e l encachado, rema·
tada por un estrechamiento acabado en pequeño cono; una gran anilla
apareció metida en la empuñadura, cuyos gavilanes se doblan en ángulo
recto. Múltiples fragmentos de cinta de bronce delimitada lateralmente
por resaltes; uno de los fragmentos conservando dos remaches; fragmentos de un gran d isco seme jante al de la sepul tura 14; grupos de tres eslabones rematados por esferilla; arandel as; barritas de colgante; restos
de brazalete ; unas pinzas sencillas, decorad3s con estrías en toda su superficie; fragmentos de laminilla con chavetas; dos ganchos y un disco
pertenecientes a un broche de cinturón, etc.: .. etc. En hueso se recuperaron dos fragmentos de secc ión plano convexa . decorados con líneas y
circulillos grabados; en pasta vítrea, seis cuentas de collar (Lám. XXX III,
XXXIV, XXXV y XXXVI).

Se pultura 28.-Urna bitroncocónica, de borde revertido, cubierta con
Tapadera-plato; ambas decoradas con franja,> y filetes (fig . 18; Lámina
XLV III , 3) .

Dentro aparecieron cenizas.
Del ajuar, sumamente destrozado, se ~ecuperó un fragmento de cuchillo de hierro, una chapi ta con varios agujeros y restos de clavillos, eslabones enlazados; restos de laminilla v de posible brazalete (Lámina
XV II , I) .

• • •
A ambos lados de la zanja del tractor SE observaron huellas de sepulturas (siete al menos), sin que en ninguna de ellas apareciera nada,
debiendo considerar que sus urnas y a jua res corresponden, por lo menos
en parte, a lo recupe rado en superficie .

•

[page-n-44]
VII

Múltiples pa ralelos podemos establece r con o t ros yac imientos espa ñoles y franceses, pero nos limitaremos el mencionar solamente algunos
de ellos para que nos ayuden en el encuadr.,un iento cronológico de nuestra necrópolis, citando en primer luga r, tanto por la proximidad geográ fica como por la similitud cultural , los de la prepia provincia d e CasfelI ón, entre los que destacan, aparte de los ya relacionados de la coma rca
de Alcalá, el poblado d ~ El s Racons (Torre En Domenech ) y los enterramientos de Les Sities (Torre En Domen e .:.~ ), Ma s d'En Rieres (Coves
d'Avinromá), Albalat (Cabanes), Masía deJ Plano (Arañuel), Ce nena
(Bechí), Bovalar (Benicarló), Mas Nou de Bernabeu (Tirig), e tc. , la cranología de todos los cuales osci la del V a l IV a . C. (6) .
En cuanto a otros yacimi entos españoles y france ses iremos citá ndolos a lo la rgo de las siguientes páginas .

(6) Para &t05 yacimien tos, consú ltese:
BGSCH G IM PERA, op. cit. noto 4 .
ALM ARCHE VAZ QUEZ, op. ci t . no ta 4.
J. COLOM INAS: " Els e nterroments ibe rics deis Espleters a Solsadello". Anuari de
¡'!nsl i/ uf d'Estudis (otolans, VI. Barcelono, 192 3, pOg. 6 16 .
F. ESTEVE GALVEZ: "Lo nec rópolis de El Bovolo' (B~nicorI6)". Archivo de Prehistoria Levcn ti na, XI (en prensa).
B. MUN OI NA M ILALLAVE: " His torio geogrófico-estodistico de lo provincio de (osteIIÓn". (osTellón, 1873.
J. J . SEN ENT IBAÑEZ: "Estocions ibériques entr~ el riu (enio i el M illors". Anuori de 1'lnSlilUl d' Estudis COlo lons, VI. Barcelona, 1923, póg. 619.

[page-n-45]
Lo'. NECROPOLlS DE LA SOLlVELLo\

43

A .~ ERAMICA

Toda la cerámica está hecha a torno, a excepción, posiblemente, de
los escasos fragmentos aparecidos entre los restos del ajuar de la sep. 9,
residuo tal vez de algún enterramiento arlterior o llegados alli por otras
causas en tiempos pasados.
La decoración consiste en filetes y franjas , siendo en algunos casos
algo más complicada, dentro de su sencillez, con circunferencias y se mic ircun fere ncias concéntricas, series de líneas paralelas verticales, oblicuas y entrecruzadas. No pa rece que estuvieran decoradas las urnas 12,
14 , 17 y 28 de superficie y la de la sep. 19; posiblemente la tuvieran en
su d ía alguna de e llas, pero ha desaparecido.
La distribución t ipológica de las urnas ~n el área excavada por noso tros no ofrece parti cularid ad alguna, puesto que junto a las de borde
revuel to. sin asas, aparecen las de asas y ó su lado las de ore jetas, en sus
varios tipos ; es decir, que no puede observarse una determinada distr ibución que pudiera servir de base para hacer deducciones de carácter
cronológico o de otra índole.
De las 29 vasijas obtenidas por excavación, 7 son de boca con borde
revuelto, sin asas; u na con asas arrancando del borde; una con asas partiendo del cuello; 9 de orejetas; 2 de orej.üas alternando con asas horizcntales; 2 de asas vert icales rematadas en orejetas; 2 pla tos- tapadera;
un jarrita y 4 vasijas que, dada su fragmentación, no puede determinarse su tipología .
La ce rámica de superficie corresponde en su totalidad, a la zona de
alrededor de 1,50 m. de ancha por unos siete d e longítud , o sea la zanja
abierta por el tractor y sus proximidades. Se restauraron total o parcial mente 32 vasi jas, prueba de que el sector en cuestión fue el de más
densidad de enterramien tos, de los que no se encon t raron restos al oeste
de la zanja en cuest ión .
Su tipología se reparte en la sig u iente torma: 8 urnas de boca de
borde revuelto, sin asas; 5 con asas arranc:mdo del borde; 2 con asas
arrancando de l cuello; una caliciforme; 4 de ore jetas; 2 de orejetas alternando con asas horizontales; 3 con asas verticales rema tadas en oreje tas; 6 platos- tapadera y u na vasija de formi:l indeterminada .
Resumiendo las anteriores tipologías, pu¡;de establ ecerse e l siguien te cuadro esquemático :

[page-n-46]
44

D. fLIITCHEI! VALLS

Urnas
de borde

5 'b~rd~
~ CO~n a::: ~~~a~'-')

24, porcentaje 39'40

~,

22, porcen taje 36'00

%

revuelto ( cando d el... . .. ( cuello

solas.
Urnas de orejetas ..

alternadas con
asas ...
4
asas rema ta-

das en orejeta ...

5

Caliciforme ..

1,
1,
8,
5,

Jarro . .
Platos- tapadera
Indetermi nados

porcenta je 1,65
porcentaje 1,65
porcenta je 13,00
porcen ta je 8,30

%
%
%
%

.. . 6 1

Tota l vasij as

Con respecto a paralelismos, las urnas de boca revue lta, sin asas, se
ha llan en Hoya de Santa Ana (7); Col! del Moro (8); Más Castella (9);
Ceal, nivel III (datado a partir del 350 ) (10 ); sepulturas 8, 14 y 17 de
la Muralla N. E., de Ampurias (11) ; Cay la 11 y 111, ofreciendo también
esta ultima , seme janzas con las de asas, especialmente con nues tra se pultura 16 ( 12), etc., e t c.
La urna 12 de supe rfici e recuerda los

I

ipos 8 y 54 de la sepultu ra

(7) J . SANCH EZ JIMENEZ : "Memoria de los trabajos reo1i:.odos por lo Comisario Provincial de Excavaciones Arqueológicos en Albocete en 1941". Informes y Memorias de lo Comisario Gene ral de Excavaciones Arqueológicos, núm. 3. Madrid, 1943.
(8) S. VILASECA ANGUERA: "Coll del Moro. Yacimiento poslhoUstOllko". Instituto de Estudios Ibéricos y Et nologia Valenciano. Valencia, 1953.
(9) P. GIRO RQM.EU : "El Poblodo pre-romono de Mos Costelló (.Monjos, Vilo franco del Ponodés)". Ampl.lrios XXXII-XXXIII. Borce!ono, 1961, p6g. 160, lóm. VII I.
( 10) A. BLANCO: "Excavaciones orqueológicos t'n lo provincio de Joén". Bole tin
del Insti tuto de Est\>dios Giennenses, 22. Joen, 1959, pag. 89.
A. BLANCO: "Oriento1io, 11". Arc hivo Español de Arqueología, XXXII I. Madrid,
1960, pag. 33.
(11) M. ALMAGRO: "los necrópolis de Ampurios" , vol. 11. Barcelono, 1955. El
cu tor escribe lo sig uiente 01 hoblor de lo sep. 17: "Todo lo reunido en esto inci neroc ión
no Quedo seguro si fue o no restos del ojuor de uno !.Ola tumbo. Se holló, todo reunido, en un rehundido o grie to de lo roca natural, lo cual nos aseguro, 01 menos, uno
próximo contemporaneidad cronológico" y lo si túo del 500 01 475. Por nuest ro pa rt e
no quedamos muy convencidos de tal "seguridad" . No olvidemos que el propio ALMA GRO ha hecho esto observación: "Se debe se.- muy prudentes en lo clasificación cronológico de los cementerios de Ampurios, donde los elementos Oliginorios tra ídos por los
invasores desde el otro Jodo de los Pirineos, se hon conservado muy puros hasta época
muy ava nzado, incluso en lugares Que es lógico ~uponer fueron r6pidomenle helen i:.odos".
( 12) O. el J. TAFFANEL: "Deux lombes de chefs o Moilhoc". Gallio, XV III . París,
1960, pag. 24.

[page-n-47]
lA NECROPOLl S DE lA SOLIVELU

"

68 de Mailhac: (J 3) . La de nuestra sep. 2; tiene su parentesco con La
Guardia (Jaén), yacimiento que Blanco si h)a del s. IV al 1; en Cruz del
Negro, datado por este au tor del 600 a l 4'50; en Peal de Becerro (14)
t en Agullana, sepultura 184, hecha a mano y sin decorar, datada por
Palol del 550 al 500 ( 15) y por Maluquer en tre 500 y 300.
En cuanto a las u rnas de ore jetas perforadas, en sus diversas varian tes, las hemos estudiado en o tro lugar ( 16). citando 43 yacimientos en
donde aparecen, a los que añadimos ahora e l Peñón de Ifach (Calpe,
Alicante). según noticia del Rvdo. P. Be lda ; Planet d'Albalat IAlhalat
de Tarongers, Valencia). de la anti gua Colección Monzó Nogués, hoy en
el S.LP. de Valencia ; Les Comes de Palanques (Zori ta, Castellón), de la
Colección J . Marti, y Ullastret (Gerona) estra to IV, con cerámica griega
de fine s del V o comienzos del IV (17) .
Con ello, el tota l de yacimientos en que !:eñalamos este tipo de vasi ja, asciende a 47, no dudando que las urnas de oreje ras aparecerán en
otros mucho:; lugares, aunque creemos que ello no alterará el punto de
vista mantenido en nuestra anterior publicación y que ahora confirma mos reiterando que el comienzo de las urnas ibéricas de orejetas no puede alejarse de mediados del s. V a . C.
Concretando los paralelismos, podemos mdicar que la de nuestra sepultura 6 tiene su réplica en Hoya de San ta Ana; la de la 11 con la de
Aguilar de Anguita publicada por Sandars (18) ; la de la 13 con otra de
El Molar ( 19); la 14 con la 178 de Hoya de Santa Ana, la 377 de Villaricos (20). p~imera de Oliva (21) y 16 d¿ El Molar, etc .; en Grand Bas-

(131 O. el J. TAFFANEL : "[)eUK tombes de covoliers du ler Age du Fer 6 MoiIhoc." . Gollia, XX. POrlS, 1962, p6g. 3.
O. et J . TAFFANEL: "les civili$otiorn pré-romoineJ dons Jo région de MaiJhac lAude)" . Etudes ROu5sillonnaises, V, Perpignon, 1956, oOg. 103.
(14) L. PERICOT: "Historia de España", vol. l. Barcelona, 1934, lóm . entre los
páginas 280 y 281.
(1 5 ) p. PALOL: "lo necrOpOlis hollstóll¡co de Agullono (Gerono)". Madrid, 1958 ,
lómina XV .
(\ 6 ) D. FLETCHER VALLS: " LQ1; urnO$ de orejt'tos perforados". Actos del VIII
Congreoo Nocional de Arqveologio (Sevillo_Mólago, I ? 63). Zorogozo, 1964, pág. 305 .
¡¡ 7) M. OLIVA: "iResultado de algunos corTes estrotigróficos en UI1O$tret (Gerona)" . Anales del Instituto de Estud ios Gerunden5es, XVI. Gerona, 1963, pág. 217 .
118) J . SANDARS : " The weopOns of the lberions" . Soclety of Antiquo ri es o f
London, Archoeologia LXIV. OKford, 1913.
119) J. J . SENENT IBANEZ : "ExcOYOClones I!n lo necr6polis de El Molor" . Memorios de lo Junto SuperiOf" de excavaciones y Antigüedades, num o 107 . Madrid, 1930.
(201 M. ASTRUC: "NecrÓpOlis de Villoricos". Informes y Memorias de lo Comisario Gene ral de Excavaciones Arqueológicos, numo 2 5. Madrid, 195 1.
(2J) J. CClOMINAS ROCA: "lo necróPolis ibé rico de Olivo (provincia de Volencia)", Ampurios, VI. Borcelono, 1944, pág. 155. En rec iente prospección del S. I.P.
con t'1 Sr. Delegado de Zona, se holló un frogmenTo de cerÓfnka componier"lse A.

[page-n-48]
46

o.

FLETCHER VALlS

sin 11 , las tumbas 10, 12 y 24 ofrecen urna. de orejetas del tipo de las
nuestras; etc.
B. -METAL
Branl et es, planos y delgados, de perfil oval abierto, reunidos en se~
ríes formando muñiqueras, se encuentran en Guissona (22 ), sep . 5 de
Griegos (23), Lara (24), etc.
Colgantes, unidos por rombos se señalan en Can Canyis (25); los
cónicos con perforación en el vértice en Aguilar de Anguita, Cl.Jrés,
Olmedo (26), etc. Los grupos de tres eslabone:> rematados en esferilla
tienen ~us paralelos en Bon joan, inhumaCión 23 (27), Can Canyis (28),
Bevalar (Benicarló) (291, etc. y los de barrita con esferilla terminal se ven
en ColI de l Moro, Ampurias, etc.

Discos.- EI de la sep. 14 y los diversos fragmentos recogidos , pueden
relacionarse con los de Aguilar de Anguita (30) ; lara ; les Umbríes (de
la primera mitad del V) (31); sep. primer.1 de Oliva; Can Canyis (en
plata); Mallorca (32), etc. Un pectoral que recuerda los discos de Agui lar de Anguita y La Solivella, se ve en la estatua de Grezan, datada por
Dechelefte del s. V y por Cabré Herreros del IV a. C. (33).

(22) P. BOSCH GI MPERA : "Etnología de lo Pe'1í'1sulo Ibérico". BorceloflO, 1932 .
M. ALMAGRO: "Lo I'1YCIsió'1 Céltico en España", Historio de España dirigido por
don R. Me'1énde¡. Pidol, 1, 2. Modrid, 1952, póg. 180, fig . 146.
(23 ) M. ALMAGRO: "Necrópolis cidtico de Grif!90S", Archivo Español de Arqueologío XV, '1üm. 46. MocIrid, 1942, pÓg. 104.
(24) J. L MONTEVERDE: "Los costros de Lora (Burgos)", Zephyrus IX . Solamo'1CO, 1958, pág. 191.
(251 S. VILASECA, J. M. SOLE, R. MAÑE: "Lo '1ecrópolis de CO'1 Conyis", Trabajos del Seminario de Historío Primitiv (26) E. AGU ILERA y GAMBOA, MorQués de Cerrolbo: "Los '1ecrópolis ibencos".
Madrid, 1916.
(27) M. ALMAGRO: "Los Necrópolis de Ampurios", J. Barcelona, 1953, pÓgino
119. (El autor doto esto inhumació'1 del 480 01 470 o. C.).
(28) Op. cil . flOto 25.
(29) ESTEVE GALVEZ, ep. ci t . flOto 6.
(30 ) Op. cit. noto 26, 10m. VIII.
(31 ) J. CABRE: "El thymioterion céltico de Coloceite", Archivo Español de Ar _
queologío, XV, '1úm. 41. Modrid, 1942, pág. 180.
(32) C. VENY: "Escareo (Mallorco). Cometo deis Morts", Noticiario Arqueológico Hispónico, 11. Modrid, 1955, pág. 41.
(33) M. E. CABRE: "Los discos corozo e'1 (liuor~ funerorios de lo Edod del Hierro de 10 Pe'1í'1sulo Ibérico". Crónico del IV Congreso Arqueológico del Sudeste Español (Elche, 1948). Cortoqena, 1949, pOg. 186.

[page-n-49]
47

LA N&ROPOU S DE LA SOLlvELLA

Fíbulas.-Su tipología se distribuye

d~

1<"1 siguiente manera :

De doble resorte . . .
... .. . ... ...
De resorte bilateral corto y pie al zado
De resorte bi la teral largo y pie alzado
De resorte bilatera l largo rema tado en
esferilla s ... ..
Anulares de muelle ... ..
Anulares de charnela . . .
Inde t¿ rminadas
Total fíbulas

1, porcenta je 6,70 %
4, porcentaje 26,70 %
3, porcentaje 20,00 %
2,
2,
1,
2,

porcen ta je 13,30 %
porcenta je 13,30 %
porcentaje 6,70 %
porcentaje 13,30 %

15

Todos estos tipos se hallan represen tados en mú lt iples yacimientos .
Las de doble resorte han sido estudiadas por V¡Iaseca, para quien
esta fíbula, aunque de antigua ascendencia hall státtica, muestra una largol pervivencia has ta el «postnalJstáttico avanzado», datando la de El
Molá en los s. VII I-V II, las de las tumbas languedocienses deJ 650 al
600, la de Cruz del Negro, del VI, las de CoH dei Moro, San Antonio de
Calaceite y Tossal Redó, del V- IV (34).
A su ve z, Cuadrado (35) si túa el desa rrollo del tipo, de med iados de l
V II a mediados del V, datando la de Cea! {-",tre 550 y 450, la de Cruz
del Negro en tre 600 y 450 (Cabré la da tó del 450 al 400). la de Tossal
Red ó del V, etc.
No cabe duda, pues, que este t ipo de fíbula , aunque de an tiguo ori gen tuvo una amplia difusión y di latada vida, pues lo encontramos en
los s. IV y 11 1, como por ejemplo en Al panseque (36). la Mercadera y
Atienza (37) y el Charpolar (38 ).
Con respecto a las fíbu las de resorte bilatera l, escribimos amplia -

(34 ) S. VILASECA : "El poblodo y necrópolis prehistórico de El Moló (Torrogono )", Acto Arqueológico Hispánico, 1. Modrid , 1943.
VI LASECA, op. ci t. noto 2 5.
( 35 ) E. CUADRADO: " Preceden tes y protot ipos de lo fi bulo onulor hispanico",
Trabajos de l Seminario de Historio Primi t ivo del Hombre. VII. Madrid , 1963 .
(36) J . CABRE: " Lo coet,o y el $C utum en Hi5ponlo duronte lo segundo Edod
de l H i~rro", Bole tín de l Seminar io de Arte y Arqueologio de lo Uni"'e' sldod de Vollo dolid , VI. Volladol id, 19 40, pág . 57.
(37 ) B. TARACENA: " ú covociones en Jo ;)(O\finClO de Sorio", Memorios de lo
J un to Superior de Excovac iones y An tigüedoc!es, nu mo 119. Mod ri d, 1932.
J . CABRE : " Excavaciones en lo necrópolis ( e lt ibérlco del Altillo de Cerropoxo,
At ienxo (Guodolojoro)", MerllOl"ios de lo J unto Superior de Ex;cavociones y Ant igüedod es, nu mo 105. Mad rid , 19 30 .
(3B ) lo PER ICQT : "El poblado ibérico d el Cho rpolo r" . Arch ivo de Prehis toria l e_
van t ino, 1. VolE-ncio, 1929 , pág. 157 .

[page-n-50]
O. FLIITCUeR VALLS

mente hace unos años (39). pero recordaremos ahora unos cuan tos extremos y añadiremos algunas notas complementarias a 10 en tonces d icho.
Tischler situó el comienzo de La Tene en el 400, caracterizandolo
por las fíbulas de resorte bilateral (40). Fiala (4 1) consideraba estas fí bulas como del V- IV. Dechelette relacionab3 la fíbula de Avezac Prat
con la gala de La Tene y recuerda la larga pervivencia de los tipos de la
primera Edad del Hierro en nuestra península (42) . Para Hoernes se ini cia La Tene en el 400 y si túa una fibula de resorte bi lateral largo, proceden te de Glassinac, entre e l 550 y 400 (43), opinión que coincide con
la de Schumacher (44) . Viollier d io la misma fecha para e l com ienzo d e
La Tene e insiste en que las fíbulas de este periodo se distinguen de las
de la primera Edad del Hierro por el re,;orte bilatera l (45) . También
Schaeffer opina que el comienzo de La Tene se caracteriza por la fíbula
de resorte bi lateral (46) .
Según Fabre, Plateau de Ger, con sus flbulas de pie alzado en angula recto, pertenece a l Hallstatt prolongado, contemporaneo de l grupo B
de Castilla (s. IV- III) (47) . Una fíbula de este tipo, procedente de Freyssine l, se da ta del 550 al 450 (48) . Con ceramica del s. 111 se encuen tra
el t ipo de fí bula de La Certosa en la tumba de San Romano, lo que 5ir-

(HI D. FLETCHER VALL$: "Los hollolgo~ de Ampurios y Cormono en relacion
con 'o cronología de lo cer6mico iblffico" , Archivo Espoñol de Arqueologio, XVII. Madrid, 1944, póg. 135.
(40) TISCHLER : "Ube, Gliederung der Lotene Pe,jode", Cor't5¡)On(Íenz-610H de,
Deutschen Anthropologischen Gesellschoh, oño 1885, pÓg. 151.
(411 F. FIALA: "Necropolo (ovnih grobovo k,od Sonsk,og mosto" . Glosnik, Zemol
¡sk,og muze¡o U 60sni i Hercegovlni, VIII, 2 y IX, 2. Sorojevo, 1891 .
{42) J. OECHELETIE: "Les petils brOnle5 ;bériques", L'Anlhropologie, XV I, Po '
r;l, 1905, p6g. 29.
J . OECHELETTE; "Monuel d'Archeologie Préhistoflque, Celtiqllt et Gollo- romaine",
IV. Poris, 1921 .
(43) M. HOERNES: "Die HolIstottperiode", Archiv fü, Anthropologie 11, 1905.
M. HOERNES: en lo XIII ~i6n del Con~e.so Intemodonol de Antropolog;o y Arqueolog.o Prehistórico, M6noco, 1906 (v. L'Anthropologie XVII, París, 1906, p6gino

1301·
(44) R. SCHUMACHER: "VOf"geschichlliche Funde vnd Forchungen HouptsOchlich
in Westdaotschlond". Serlin, 1906.
(45) D. VIOLLlER: "Etude sur les fibvles de 1'6ge du Fer trouvées en $uisse" .
Poris, 1908.
D. VIOLLl ER : "Les sepultures du 5e(;ond oge du Fer sur le Plaleov su isse.". 6assel, 1916.
(46) C. SCHAE FFER: "Les tertres fvnéroires préhistoriqllts dons lo Forél de Hogvenov: 11. les lumu lus de 1'600 d u Fer". Hagueoa u, 1930.
(41) G. FABRE : "Les civi1i$Otions prolohislorique~ de l'Aquito ine" . Porís, 1952 .
(48) M . LQUIS y O. V J . TAFFANEL: "Le premh~re 6ge du fer Longuedccien" .
MontpeU ief, 1955.

[page-n-51]
LA NECROPOLl S DE LA SOLlVELLA

49

vió a Issetti para rebajar la cronolog ía de p.slü tu mba que había si do da tada como del s. Va. C. (49).
Sangmeister considera la fíbula de resorte bila tera l de com ienz.os del
HD 3 (lo que equivale a una cronología alrededor o un poco más moderna del 470) y considera las fíbulas de Arnp:.mas de la primera mitad del
siglo V (50) .
Schüle ha propues to un origen andaluz para la f¡bula de pie alto y
ballesta, dándole e levada cronología, cosas ambas Que no parece han tenido aceptación por parte de los especialistas (5 1).
Entre los españoles, Bosch ha señalado su presencia en Pera lada, datada de mediados del s. IV (52). Cabré la nlenciona proceden te de Atienza, con broche de un gancho, datado del ;,. IV. Almagro carac teriza la
fibula de La Tene por genera lizar el doble resorte bilateral frente a la
sencilla vuelta unilateral de .la ha llstáttica; se encontraría en Ita lia a
partir del ultimo periodo de La Certosa, ilS decir, hacia e l 400 (53); no
obstante ello, este autor considera la fíbula de largo resOrte de la sep . 17
de Muralla N.E. como de la primera m itad Je l s. Va fines del V I. Riuró,
aten iéndose a los resultados de sus excavaciones, a tribuye a este tipo de
fíbula una cronología d e med iados del s. V, hacié:1dola pe rdu rar tocio
e l IV (54). En e l corte G, estrato 1, de Ullast re t, apa rece una fíbu la de
bállesta pos thallstá ttica, con cerámica del IV- II I (55 ). Cuadrado hace las
fíbulas anda luzas del 500/425, fecha en que, segú n él, term ina el estrato inferior de Cea l (56); las fíbulas de pie con botón no procede dan de
L~ Certosa, como opinara en otra ocasión (57), $ino de un t ipo an terior,

,

(491 G. !SfTTl: "Un costelloro sopro Sestri Ponente", Studi Genuensi 11, Génova. 1960, p6g. 73.
(501 E. 5ANGMEISTER: "Die kelten in Sponien", Moorider Mitteilu"ge" 1, Hei_
delberg, 1960, p6g. 75.
Poro lo dotació" del HD3. veose lo que dice SCHULE. noto siguie"te.
(51) G. SCHULE: "Los mas OI'Itiguos fibulos con pie alto y ballesta". Trclxljos
del Semi"orio de Historio Primitivo del Hombre. 11. Modrid. 1961.
(5 2) P. BOSCH GIMPERA: "lo necrópolis de Perolodo". A"uor¡ de j'l"stitut d'Estud is Cotolons, VI, Borcelono, 1923, p6g. 59, lig. 353.
J . MAlUQUER : "Lo culturo hollstóttico e " Cataluña", Ampurios, VII-VIII, Borcelona, 1946, p6g. 169.
(53) M. ALMAGRO: "Mo"uol de HistOl'io U"iversol. 1: Prehistoria U"iversol".
Madrid, 1960.
M. ALMAGRO: "I"traducción o lo Arqueologio ·'. Borcelo"o, 1941.
(54) F. RIURO: " El poblado de lo Creueto", Ampurios V. Borcelono, 1943, pógil'lO 130.
(55) M. OLIVA: "Excavaciones arqueológicos ero lo ciudad ibérico de UlIostret
(Gero"o). qui"to compaña", Instituto de Estudios Gerul'ldem.es. 1954.
(56) CUADRADO, QP. cit. noto 35.
(57) E. CUADRADO: "Lo fibulo o"ulor hispó"ico y sus problemas" , Zepl1yrus,
VIII. Salamanca. 1957 , p6g. 5.

[page-n-52]
50

O. FLETCHER VALLS

italiano, que daría origen a las fíbulas languedocienses; las de tipo «901 te de León», terminarían en la segunda mitad del 5. V e invaden el nort,:: de España, dando origen a los tipos postha llstátticos de La Tene .
Nuestra fíbula de largo resorte bilateral con lo~ extremos rematados en
botón tiene su répl ica en Corno Lauzo, yacirr.iento datado como de fines
cel 5. VI, a base de un fragmento cerámico de importación hallado en
las proximidades, prueba, en verdad, no muy contundente (58).
En resumen, la fíbula de resorte bi la teral se ha considerado como
c2racterística del llamado «post hal1státtico)} y La Tene, perdurando largo
tiempo dentro de este período, llegando hasta alcanzar la época imperial
romana (59).
No todas estas fíbulas han de ser, pues, forzosam en te de fecha alta,
" i pueden servir por sí solas para datar un yacimiento, como en alguna
ocasión se ha pretendido, sin tener en cuenta las características del resto
df' los materiales y de que en España «todo perdura más tiempo, además
dé llegar siempre tarde y muy evolucionados todos los fenómenos)) (60)
y que «el aislamiento del grupo español demuestra la larga persistencia
de los tipos antiguos») (6 1) .
En cuanto a la fíbula anular ha sido ampliamente estudiada por Cua drado, datando la anular con pie alto en botón, tipo Oriola, de los pri meros momentos del s. V; la de Cruz del Negro, de fines del período
600/450; las de charnela suelta, de principios del V (62), es decir, que
la fíbula anular, en sus diversas variantes debe considerarse desde los
comienzos del s. V hacia acá, habiéndose podido originar la de muelle,
tipO Sol ivella, a mediados del siglo en cues¡ iÓn.
Broc:hes.- La tipología d. los broches es la siguiente:
De un gancho ..
2
Porcentaje 15,40
De dos ídem
1
Porcen ta je
7,70
De t res ídem . ..
Porcentaje 46,20
6
Número indeterminado.
Porcentaje 23,00
3
Rectangulares ... ...
Porcenta je
7,70
1
Total

(58)

%
%
%
%
%

... 13

TAFFAN EL, 0$). ci l. nota 13, primero obra.
E. MEYER : "Eln koiserzeitliehes Urnengro b van Zwethou, Kr. Torgcu", Ausgrobungen ur>d Funde, 6, 2, Serl in, 1961, póg. 77.
(60) M. AlMAGRO: "El hallazgo de lo Río de Huelva y el finol de lo Edad de l
Bronce en el Occidente de Europa", Ampur ios, JI. Bc.rcelono, 1940, pOg. 85.
(61) M. PIRQUTET: "Cantribution o I'étude ¿es eeltes", L'Anthropologie, 29.
París, 1918-1919, p6g. 213.
(62) CUADRADO, op. cit. noto 57.

¡59)

[page-n-53]
LA NECROPOLlS DE LA SOLIVELLA

"

Como sucede con las fíbulas, los brocne., se hallan ampliamen te dífundidos.
El broche de un gancho se encuent ra en la sep. 7 de La Guardia
(Jaén), de mediados del s. IV; Peralada, Cerropozo, clasificado por Cua drado como del s. IV, y este mismo autor coloca los de Aguilar de An guita, Olmedo, Clarés, Valdenovillos, entre los s. V y 111 ; los de Tossal
Redó, O Castro y Griegos, del V, y San AntDn;':) de Calaceite, de fines del
IV (63 ). Maluquer considera del IV el broche de un gancho de Agulla na, del que arrancarían los tipos de uno, dos y tres ganchos que aparecen en Peralada (64); en La Atalaya ; en Can C.1nyis; en la sep. 3 de la
Me rcade ra; en el Acebuchal , etc ., etc.
Laverdure y Soutou (65) emparentan el broche de un gancho del tú mulo G de Mios (Gironde) con el de Grand Bassin 11.
Louis escribe a propósito del broche de Cayla de Frouzet que «el des cubrimiento de Frouzet demuestra que los nombres de los tumulos, Que
ocupan la región en una época Que podem.::>s dalar en con junto del IV 111, es decir, posthallstattico, conservaron las costumbres funerarias de
sus predecesores» (66). Este mismo autor, con looi Taffanel , sitúa los broches de uno, dos y tres ganchos en su período 4 .·, es decir, del 550 al
450 a. e , basandose en la ceramica griega dt" importación.
De dos ganchos se encuentran en Pera lada; sep. 8 de Muralla N.E.,
con «urna de ceramica ibérica o focense I>seudoibérica, decorada con
simples líneas horizontales de t ipo antiguo, como otros ejemplares bien
fechadas hacia el s. V a. C. en las estratigrafías de la necrópolis») (esta
urna la hemos relacionado con otra de La 5-1Iive lla, a l hablar de la ce ra mica) . También aparecen broches de dos ganchos en las necrópolis de la
zona limítrofe en tre Cuenca y Va lencia (Pajarón, Fuentelespina, Santa
Cruz de Moya); en Can Canyis; en Grand Bass in 11 , etc., etc.
Con referencia a los broches de tres ganchos, hemos de recordar en
primer término Que el hallado en Olimpia y que Deche lette creyó de ori gen griego, fue considerado por García y Bellido como llevado allí por
los mercenarios ibéricos enviados al Peloponeso por Dionisia de Siracusa,
en el año 367 (67) .

(63) E. CUADRADO: " Broches de ci ntl,Jrón de ploca romboidal en la Edad del
Hierro P~n¡nSl,Jlor", Zephyrus XII. SaIOl'OOnca, 1961, p6g. 208.
(M) MALUQUER, ap. cit. noto 52.
(65) P. lAVERDURE y A. SOUTOU: "Vest iges d 'un h.lmulus hollstatt ien de
Compi$ trous (H. Pyrenées)", Ogom XIII, 16·17. Renrles, 196 1, p6g. 311 .
(66) M. LQU IS: "le tumI,J1I,Js numo J dl,J Caylc dl,J Frotaet·'. Eludes ROlJssillonnai$e5, 111 , 1. Perpignan, 1953, p6g. 91.
(61) A. GARCIA y BELLIDO: " Foctares que contribuyeton a la helenizoci6n d e
la Es.paila pre-romana: 1: Los iberos en la Grecio propia y en el Oriente helenístico",
Balelín de la R. Academia d e la HistOtia, CiV. Madr id, 1934.

[page-n-54]
S!

D. FLETCHER VALLS

De este tipo se señalan en Peralada, Cabrera de Mataró, Monteag udo
de las Vicarías (68), El Molar, O,iola (considerada por su excavador, don
Francisco Esteve Gá lvez, de la segunda mi \;¡d del V), Higes, La Gesse ra (69), e tc.
Vilaseca considera este tipo de broche de t res ganchos con escotadura cerrada como de fines del IV y comier!zos del 11" a pesar de lo
cual, Can Canyis, con broches de tres gan::hos, se sitúa en el VI.
En terri torio francés, en Corno Lauzo; en Avezac Prat, encuadrado
por Fabre en el V-IV (70) y por Louis ~i Taffanel como posterior a su
periodo 4.°, opinando que este tipo «puede prolongarse mucho tiempo»).
Para Jannoray estos broches aparecen en las regiones donde el período
postha l!státtico se ha prolongado en la segunda Edad del Hierro, «encontrandose en el area geogrilfica donde se señalan en plena segunda
Edad del Hierro las pervivencias de la primera Edad del Hierro», hallan dolos en Enserune en todo el s. IV y comienzos del 11 I (7 1).
Cuadrado ha tenido la gentileza de resumirnos por carta sus pun tos
de vista en los siguientes términos : «Los broches de un garfio de La Solivella parecen una evolución del ti po Agullana, pero mas recien tes. Yo
daria es tas fechas :
1 y 2 garf ios
Francia ..
·
3 gar f lO!.
VI.
a enCla .

¡

525/450
550/500
500/400

Los de tipo Agullana pueden llegar haSl a fines del V y .105 de tipo
Acebucha l a una fecha de fines d el IV que por ahora no podemos precisar. Sólo en Valdenovillos y Calaceite, cuyas fechas, según Bosch, llegan
a mediados del 111 , cabría ,que los últimos broches se si tua ran por ese
tiempo. Yo no entraría en el 111 ».
Por nuestra parte opinamos que la eV:Jlución señalada por Bosch , de

168 1 TARACENA, Op. ci t . noto 31, met'!Ciono una sel ie de yoc lmientos de lo provinc ia de Sario, con broc hes de 3 y 4 ganchos, si tuando Aguilor dei s. V 01 IV, y pos _
'eriores los de Lo Mercodero, Al ienzo, Quinta na de Gormoz, Osmo, llegando, con Mon leog...do de los Vicarios, o lo primero mitad del s. 111.
(69 ) P. BOSCH GIMPERA; " Lo formacl6n de ~ pueblos de España". México,
1945, póg. 348.
(7 0 ) G. FABRE: " Contribution o I'elude du Protoh istorique 01,1 SucI · Quesl de lo
Fronce (Dep. des Hautes Pyrenees, du Gers el du Lot-et-Goronne)", Gollio, IV. Por's.
194 6, pág. 1.
FABRE, <:p. cit. nOIO 41 .
¡ 7 1) J . JANNQRAY ; "Enserune" . Por,s, 1955, ¡;6g. 241 y 396 .

[page-n-55]
LA N ECROPOI..I S DE t. ... SOI..IVEI..I.....

53

uno a varios ganchos, aceptada por casi todos los autores (72), se refleJaría, posiblemente, en los porcentajes de Can Canyis, con urnas a mano,
sin falcata y con ocho broches de un gancho con tra dos de dos ganchos
y uno de tres, frente a La Soli vella, con urnas a torno y decoradas, con
faleata, dos ejemplares de un gancho, uno d e dos y seis de tres, lo cua l
pocIria ind icar una mayor an tigüedad a favor de Can Canyis, pero no
excesiva, puesto que el paso de uno a varios ganchos d ebió ~er lo sufi cientemen te r{¡pido para que los dive rsos tipos convivan en éstos, como
en otros yacimientos .
Hace años, Cabré (73) estudió los broch es rectangulares si tuándolos
desde fine s del s. Va comienzos del IV :lasta el 1; no creemos que, por
ahora, podamos decir nada nuevo a este respec to.
Armas. -Las lanzas, rega tones o conte ras y los cuch illos afal ca lado:;
están demasiildo difundidos y reiteran demasiado su tipologia para que
in tentemos siquiera una somera relación.
En cuanto a las espadas, tanto la de g¿¡vilanes en U como la de gavi lanes en ángulo recto con empuñadura rema tada en disco y botón pi ramida l, respec tivamente, no les hemos podido encont rar exac to paralelo; empuñaduras con an illas las mencionó e l Marqués de Cerralbo en
Aguilar y Atance, de comienzos de La Ten ~ , pero ignoramos qué rela ción pueda establecerse con la anilla que p resenta la nuestra de la sepultura 27, anilla que tal vez pudiera corresponder al resalte central de la
empuñadura .
De sumo interés es el hallazgo de parte d e una falcata , por ser claro
indicio cronológico. Sandars (74) opinó q:Je Jos Iberos adop ta ron la fal ca ta con motivo de su intervención en las guerras de l 369/368 al ser
enviados a Esparta por Dion isia de Siracusa, pero dado que se encuentran
e n yacimien tos ibéricos cuya destrucción acaeció a mediados del IV, consid eramos con Cabré Herreros (75) que debe elevarse algo esta fecha ,
por lo que si tuamos el comienzo de su uti lizaci ón en los momen tos fi na les del s. V (76) .

(72) MAlUQU ER, op. cit. noto 52, opino ql.le los varios tipos de hebjJIas aparecen indistintamente en los mismas sepulturas, "por lo que no puede oc:eptorse en modo olguno que el desarrollo de los garfios consti tuyo un ind icio cronológico como mOs
de un::. vez se ha pre tend ido" .
(13) J . CABRE : "Broches de cinturón de bronce damasquinados con oro y pIo10" , Archivo bpoñol de Arte y Arqueologio, nÜm. 38. Modrid, 1931 .
174) SANDARS, op. cit. noto 18.
P5) M. E. CABRE HERREROS: "El modelo de foleota m6s típicamente h ispOn ica", Homenaje o Mélido 11. Modrid, 1934, pág. 201.
176) D. FlETCHER YAllS: " Problemas de lo Cu lturo Ibérico" , 5et"ie de TrobolOS Yorios ,Iel S. I.P .• nÜm. 22. Va lenc ja, 1960.

[page-n-56]
" No menos importancia tiene el hallazgo de los sables de empuñaduD. l'LETCHER VALLS

ra cilíndrica. Almagro (77) estudió un cuchillo de este tipo, situándolo
en la Ecad del Bronce. El propio Almagro publicó un puñal o espada
corta del tipo sable de La $olivella, considerándolo de los «retrasados
campos de urnas del Sudeste de Francia » (78). Dech¿lette (79) reproduce un sable de Aguilar de Anguita idéntico a los nuestros, si tuandolo
hacia el s. IV. También Artiñano (80) reproduce armas de este tipo, proceden tes, igualmente, de Aguilar de Anguita, midiendo 38 y 23 cms.
contra los 45 que mide la entera de La Sol ivella. En La Mercadera (8 1)
se encuentra un puña l del tipo de nuestro sable . Jannoray menciona
de Enserune sables de este tipo, encuadrándolos en la segunda fase de
ocupación del «oppidum»), en los últimos años del s. V (82).
La cronología dada a los sables de Agu ilar y Enserune nos si túa, pues,
a fines del V o comienzos del IV, lo que :;e compagina con una pOsible
derivación de los puñales italianos estudiados por Cabré Herreros (83).
En los ajuares de La Solivella no apareció ninguna man illa de escudo .
C. -ESCARABEO
En ocasiones se han querido utilizar para la datación de los yacimientos en que se hallan, pero por nuestra pa,te estamos completamente
convencidos que no sirven para tal fin, pues es artículo de pacotilla que
se repite reiteradamente, sin carácter alguno, por lo que pierde todo valor cronológico (84).
Al referirse al escarabeo de Alcácer do Sal . escribe Costa Arthur (85) :
(Admitiendo que el escarabeo hubiese sido tenido dentro del siglo que
indica (lo que es refutable) ... » y Almagro opina sobre el mismo esca-

(771 M. ALMAGRO: "Cuchillo afolcolado de Regellino (León)", Ampurias. V.
Barcelona, 1943, póg. 279.
na) ALMAGRO, op. cit. no to 53, primero obro. fig. 885.
(N) DECHElETTE: "Monuel. .. ", 11 1, p6g. 176 y Hg. 264.
(80) P. M. ARTIÑANO: "Exposición de hierros antiguos españoles". Madrid,
1919, fig . 73 y 74.
(81) TARACENA, op. cit. noto 37.
(82) JANNORAY, op. cit. noto 71.
(83) M. E. CABRE HERREROS: "En lorno o un nueva punol hallsl61tlco oparecido en la Península Ibérica", Revisto de Guimoroes, LVII, 3-4. Guima roes, 1948.
(84) ASTRUC, op. cit. nato 20.
(85) M. L COSTA ARTHUR: "Necr6polis de Aleacer do Sol". Cr6nica del 11
Congr~so Nocional de Arqueología (Madrid, 19511. Zorogo~o, 1952, p6g. 369.
Alc6ce, do Sol tiene broches de tres ganchos, <:erómico de importación dotada del
s. IV y faleato , osi <:omo fibulos anulares.

[page-n-57]
LA XECItOl'OLlS DE LA SOLlVELLA

"

rabeo que pudo llegar en el siglo IV, al que pe¡tenecen algunos de los
vaS05 griegos que formaban parte del ajuar de aquella necrópolis, es decir, que entre la cronología represen tada po; el escarabeo y estas cerá micas habria una distancia de unos tres siglos, excesiva a todas luces.
A lgo seme jante ocu rre con la tumba 19 de La Guardia (Jaén), donde
se halló un escarabeo, da table del V- IV, pero Blanco considera el aj uar
de esta sepultura de l s. 11 1, habiend o podido e l escarabeo estar «en largo uso antes de se r depos itado en una tumba» (B6) . Este fenómeno de
las perduraciones se refl eja en la necrópolis de Laurita, en donde Pe lli cer (B7) e ncontró unos vasos de alabast ro con car te las de faraones del
siglo IX, y si n embargo la necrópolis es de !,J seg unda mi tad de l s. V II,
es decir, que la fa bricación de estos vasos distaría unos 170 años de su
en terramien to, por lo que Ma luquer (88) pie:1sa que se tra ta de un
«ma teria l reut il izado», pero nosotros creerno:; que pueden ser cartelas
que fueron repi t iéndose sin más valor que ~! decora t ivo, cosa que sucedió igualmente con los escarabeos de Psamético 1, que debieron estar
reproduciéndose mucho tiempo, máxime si se tiene en cuen ta que estos
escarabeos proceden, lo más probable, de Naucra t is, ciudad fundada hacia e l 610 en e l reinado de Psamét ico 1, lo Que explicada la re iter2ción
de su sello a través de los tiempos.
Cuadrado ci ta un escarabeo de barro esmal tado de la tumba 42 de l
Cigarralejo, aparecido con fíbulas de charnela en bisagra, del s. IV (89).
Senent Ibáñe z (90) encont ró en El Molar tres escarabeos, uno de
pasta, otro de az uri ta y un tercero de d iaspro. Teniendo en cuen ta la
opinión de Vercoutter y Mal uque r (9 1), el escarabeo de diaspro no pudo llegar a El Mol ar mucho an tes de l 450, con lo cual poseemos un da to
de sumo interés para la crono logía de e'ite yacimiento.
No hay duda, pues, que los escarabeos de La 50 livella, Alcácer d o
Sal, La Guardia, El Ciga rra lejo y El Mo lar, se han ente rrado bas tante después de la fecha que pud ie ra represen tar su se llo.

1861 BLANCO FRElJE1RO, op. ci t. noto lO.
(87) M. PELLlCER; "Excovociones en lo nec ra pcli5 pUnico Lourilo del Cerro de
San Cristóbal (Almuñécor, Gronado)", Excovociones Arqueológicos en Espoi'io, número
17 . Madrid, 1%3.
188) J. MALUQUER : "La nec rópolis de Sex," , ~ephyrus, XIV. Salomanca, 1963,
pOgino 57 .
(89) CUADRADO, <>p. cit. noto 57.
(90) SENENT IBANEZ, op. cil. noto 19.
191) J . VERCQVTER: "Les ob¡els egYPliens et egypt isonts du mobilier f ..neraire
COtlhoginois", 8ibliotheQue Archeolog¡que el Historique, XL. Poris, 1945.
J. MALUQUER; " Cowroo de ceramito vidriado hollado en el poblado iberico del
TO$sol de! Moro en Piñeras IBoleo, Torrogoooj" , SI ' enoc Atto Solmonticensio, XVI.
Salamanco, 1962.

[page-n-58]
V III

A lo largo de las an teriores paginas hemos hecho menClon de diver sos yacimientos que presentan paralel ismos con La Solivella . Damos
ahora la lista de algunos de ellos, limitándol1os a consignarles la crono logía atribuida por los autores que los han ,;studiado. Ello nos permitira
ver con mayor claridad el encuadramiento ci~ nuestra necrópolis.
SIGLOS VI-V

Cayla II
Grand Bass in II

Lo Monediere
Glossinoc
Freyss incl

Corno louzo
Chóteou sur Salines
Acebucha!
Con Conyis
Muralla N. E. de Ampurios

Peal de Becerro
Aguilor de Anguilo
Clarés
Griegos

Sonto Cruz de Moyo
Fuer'ltelespino
PojarOn

Lo Atalayo
Agullono 184

Grezon
SIGLOS IV-III

SIGLO V

UlJaslret, corle G, estrato I

Mios G
Bonjoon
Les Umbries
Oriolo
Cruz del Negro
Ceol, est~oto infe rior
O Costra

Enserune

SIGLOS V-IV

Coylo 1II
Avezoc Prot
Ullostret, est. IV
Peralodo
Lo Gessero
ColI del Moro
lo CrelK'to
T oS501 -Redá
Bovolor
Els Roc.ons
Les Sitjes
Mas d'En Rieres
Albalot
Mosio de l Plano
Coneno
Mas Nou de Bernobeu
Lo Bastida de les A1cuses
lo Serreta
Alteo
El Molar

Plateo\.! de Ger
Cayla de Frouzel
Anseresa
Guissono
Olivo

Puntal de Salinos
El Cigarro leja
Lo Guardia
Ceol 1I1
Villoritos 371
Son Antonio de Coloceite
Higes
Olmedo
·Alpo:mseque
Lo Mercodero
Cerropozo
Villotobr.:Js
AIc.óÚr do Sol
Hayo de Santo Ano
SIGLO 111

Lo Torrozo
Cabrero de Motará
Chorpelor
Costelillo de Allozo
Monteogudo de los Vicarios
VoldenoviUos
Eto:.

[page-n-59]
LA NECROI'OUS DE LA SOLlVELLA

57

Como puede observarse, las cronologías más elevadas se dan en los
yacimientos franceses y algunos españoles cuya datación se ha hecho a
la vista de las fechas dadas a los hallazgos del mediod ía de Francia .
Aparte de tener nuestras dudas sobre la exactitud de algunas de estas fechas, no podemos olvidar que «dos objetos de metal del mismo t ipo
hallados en dos yacimientos alejados no pnJeban, forzosamente, su si ncroni smo; la difusión de tipos metá licos, su supervivencia, etc ., son fe nómenos muy complejos y en realidad puede haber una gran diferencia
de tiempo en tre dos yacimientos) (92); también tenemos en cuenta que
({en la región languedociense meridional la primera Edad del Hierro ha
durado mucho tiempo hasta la llegada de los voleos, que ha sido tardía
(250 a. C)>>, que «e l periodo de La TEme tiene fisonomía particular en
el Languedoc con tenaces supervivencias de ía primera Edad del Hierro»,
y que «el material norte pirenaico ha sido fec hado demasiado a lt.:> en
conside ración a su carácter tradicional hallstáttico» (93), por lo que pueden come terse (( tanto en Francia meridional como en España graves
errores» (94) . Cosas todas ellas que, frecue n temente, no se han tenido
en cuen ta, en ocasiones hasta por los m ismos autores que las escribieron .
Por otro lado, la datación a base de :crámicas importadas, no deja
de tener sus riesgos; junto con vasos ibéricos del último período de San
Miguel d e Liria (s. I a. Cl salió gran parte de un lekythos de figuras
negras, cuya cronología se remonta al s. V; recientemente, el pfr. Jully
señala (95) que es en el s. III cuando comienza la difusión del ((sombrero de copa», pero en la Monediere se er,cuentra con cerámica áti ca de figuras negras, bucchero nero y ánfmo en
Sto Bl aise, con cerám ica ática de figuras negras, bucchero nero, etc., y no
son éstos los únicos ejemplares que pueden aducirse.
Todo, pues, nos induce a ser cautos en admitir altas dataciones para
yacimientos tipo La Solive lla, llevándonos las consideraciones que hemos
ido exponiendo a 10 largo de este trabajo, a situar nuestra necrópol is en
el llltimo cuarto del s. V, es decir, haci a un 430/425 . La presencia de

(92) LOUIS y TAFFANEL, op. ci l. nOIO 48, pOg. 14
(93) J. MALUQUER y lo VAZQUEZ DE PARGA : "AvolXe al estudio de 10 necropol is de lo Alolaya, Corles de Navarro", Principe óe Viona, LXV . Pamplona, 19S6,
pág. 389. Sitúon el yacimiento en los dos primeros foses de Lo Time, del 450 01 250.
(94) M. ALMAGRO: "Una necropolis de compo~ de urnas en Ampurios: El cemenlerio Porrolli", Archivo Español de Arqueologio, XXl ll Madrid, 1950, póg. 63.
(95) J. J. JULLY: "Elements d'etude compo rot ive de lo -poterie -peinte de Iype
ibérique dons le sud de lo Celtique et de lo polerie lberique de lo Penins.ule lberique",
Aclos del VI I Congreso Nocional de Arqueologio (Barcelona, 1960). Zorogozo, 1962,
pógino 281 .

•

[page-n-60]
"
al gunos obje tos de aparente más a lta cronología no puede servir pa ra
D. PLHTCHER VALLS

elevar su datac ión, pues a e llo se oponen o tro~ muchos, como la fa lcata,
los sables, e l broche rectang ular, las fíbul as anu lares, etc. (96).

(96) Yo redactado el presen T trabojo me informa amablemente don NORBERT O
e
M ESADO que "Jo primero que se holló, perteneciendo (] un mismo enterramiento" fue
"uno urno que contenía restos humanos y diferentes j:iezas de un a rmamento de guerrero". Lo urna se cubría con topa de piedro· y el ajuar estabo compoeslo por res tos
de un broche de cinturón de escotaduras laterales, posiblemente de t res ganchos; porle de otro, un brazalete de sección rectangulor; un fragmento de cinto me tálico, como los de nuestro LÓm. VII I, de cuyo conjun to pudo formor IXIrte, pues es exac tamente de las mismas carocteristicas y ancho; una barrita cilíndrica, con un aja l en
su tercia superior y con un e:dremo aplanado y el opues to rematado en esferilla; "cuatro trOl;OS de torOl;a semejante o lo de Les Ombries de Coloceite, que cuondo se exhumó el enterromiento se hallaba entera", disco semejante a los de nuestro LÓm. VII ,
que pooiblemente sea parte de dicha pie>:o y Lám. XXV y XXV I. Estos ma teriales, que
serón publicados en breve, quedaron en poder de don Vicente Ramos Rober l, quien a su
ve>: infor m6 al Sr. Mesado. A ambas expresomos nuestro mós sincero agradecimiento.

[page-n-61]
lNDICE GENERAL
Pagina

l._ NOTA PRELIMINAR .. . . .. ... ... ...

. ............. .

1I . -NOTlCIAS DE HALLAZGOS ARQU EOLOGICOS EN ALCALA

5

,

IIJ . -EMPLAZAMIENTO DE LA NECROPOllS ... .. .

10

IV.-CARACTERISTICAS GENERALES DE LA NECROPOLlS

11

V. -LOS HALLAZGOS DE SUPERFICIE ...

15

V I.-

LOS MATERIALES OBTENIDOS EN LA EXCAVACION

V II . -ESTUDIO DE LOS MATERIALES
V II I.-CONS IDERACIONES FINALES . . . . . . . . . . . .

26

42

56

[page-n-62]
[page-n-63]
L:im. I

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Hallazgos de SUlle rfi cle. Bra za le te s d e bro nce

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( F oto Orollo )

[page-n-69]
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Hallazgos d e su perficie. Fragmentos d e di scos, de bronce

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FLETC 1I E R._ L:¡ Solil'ell¡1

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L:tm. IX

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lI allazgos de superficie. Fí bulas

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[page-n-72]
FI. t: T C IIEU . -La Soll\'l:lI a

Liim. X

2

3

Ilullucos de SUllcrllcle. Fibulas

HI!
(Foto Grollo )

[page-n-73]
F' 1 t:TCIlt:R. -L:I
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Lám. X I

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Lálll. X II

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[page-n-75]
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Uallazgos de superfic ie. Parte d e e l!lpuiiadura y h oja de falcala. sa bles de
e mpui'iadorura c ilíndrica y cuc hillo a fa lca tado

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( F oto Grol1o \

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Lá m. X\· II

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Lá m . X VI II

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I\ juar de In sepu ltura 6
En la lIarte baja de la fotografía , se reproduce el

anver~o

y reve rso d el escarabeo.

au m entad o 6 veces )

(Foto Grollo \

[page-n-81]
FLE T c m m._La Solivella

Lam. XIX

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2. ,\ juar de la $e pullura 18
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( F oto Orollo)

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I' LETCIlER.-L:- Solin"U:-

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( Foto OroUt, \

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F I.E TC: II EK._ L ~ S oH \'f!lb

Lam. xx ,·

Oiseo de la sepu lt ura 14 (anver 50!
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(Fot.o GrollO I

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f' LETCilEH._ L:t So li\'e n :t

Lam. X X"i

Disco d e la se pultura 14 (rever so l

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(Foto Grollof

[page-n-89]
Lim. XX , ' !!

FLETCH E R._ La So!i\' e!b.

Ajuar d e la se!lu !tura 14

¡Laminillas y broche. a tllm:li\o natural: resto, I 2)
(Foto Orollo )

[page-n-90]
FLETCII E H._La Soli\'ella

L:tllI . XXV III

[page-n-91]
F I. E1·CJl E It.- La Solh'ell a

Lam. XXIX

,\ juar \'l e la N
epullur"

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I F oto Grollol

[page-n-92]
"LE T C UE H.-La Sali ve ll a

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d e la se \lultllra 22

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( F Ot.o Orallo!

[page-n-93]
L,i m , XXXI

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I\ j uar d e la se pultu ra 23

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(Foto GrolLol

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FLETC JIEU ._L a Solivcll:1

L alll. XXX II

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Aju a r d e la ,e pultu ra 27

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( Foto 01'0110)

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F I.ET CJ IElt. - I.a SoJi\'e ll a

Aju llf de la 5tllul t u riL 2;

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(Foto Gro llo)

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FI. ET C IIEIt._ La S oliv ella

Aju:u· d e la. sepu ltura 2 j

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(Foto G ro lJol

[page-n-98]
F'l.ETC.: It EK. -l. ;a Sol ive ll a

l.:"a m . xxx\"!

Aju a r d e la se pultura Z7

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( Foto Orollo l

[page-n-99]
t' LETC II EK._ La Solil'e ll a

Losetas u tll h:adJI.$ como

¡.li nl. XXXV II

tapad era~

d e urna . 1, 2 y 4 d e s uperfici e; 3. proce d e n te

d e la se pult ura 18
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' Poto Grollo)

[page-n-100]
I' LET C HER._I. a Solil'e ll:l

Lá lll. XXXV III

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FLETC IIEIt ,- I. a Solh 'ell a

L a m, XXX IX

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FLETCJlt; I( ._La So live ll a

Lam. XL

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.' LET C II E H._I.a Soli ve ll a

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Liun. XI. I

1. Sup c rli c ie 21
2. S U]l crlici e 22
3. Se pultura 17

4. Sup e rfi cie 23
5. SU]le rll cie 24
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( Foto O r ollo)

[page-n-104]
FLETC II ER. -La So li"ell a

Lám. XL II

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[page-n-105]
U m . X LIII

FLET c n ER. -La Sollvell a

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1. Se(l ullu rll 19

2. Sep ultut a 12

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f F olo 01'0110)

[page-n-106]
F L I::1'C II E n .-La Soli\'elht

La m . X LIV

1. S upe rfici e
2. S up e rfi cie
3. S uperfi cie
4. S u perfi cie

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41

Orollo)

[page-n-107]
FLETCII ER.-La

So li\'~na

Lám. XL\'

Sepultura 16

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( Foto Grollo)

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FLETC II EIt._La Solil/ella

Lam. XLVI

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FLETC IiEn._L:¡ Soliyella

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I,a m . XLIX

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5. Sellultura 20
Sellultura 22
7. Sellu ltura 23

S Ull er ll cle 14

2. Se¡lultura

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<. Se pullura 2 1

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I Foto Grull o l

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S upe rfici e
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[page-n-113]
[page-n-114]