Serie de Trabajos Varios 23
El plomo escrito de la Bastida de les Alcuses (Mogente): addenda et corrigenda
Pío Beltrán Villagrasa
1962
, ISBN 84-00-01381-6
978-84-00-01381-3 , 48 p.
[page-n-1]
n1PUTAC10N PROVINCIAL DE VALENCIA
-
11\'ST1TUC10N ALFONSO EL MAGNAN1MQ
S ERVI C IO DE INVE S TlGA C I O N PREHI S T O RI C A
SECC1
0N DEL C. S. J. C. -
INSTITUTO DE ARQUEOLOG 1A RODRIGO CA RO
SERIE DE TR A BA/OS VARIOS
N.:im.23
EL PLOMO ESCRITO
DE
LA BASTIDA DE LES ALCUSES
(MOGENTE)
(Addenda et Corrigenda)
p o,
PIO BELTRAN VILLAGRASA
VA L ENCIA
Edl,arl.! FEOSA' Mar, 11
1962
[page-n-2]
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D1PUTACION I'ROVINCIAl DE VALENCI....
-
INSTITUCION' ALFOI\SO EL MAGNANIMO
S ERVI C IO DE INVESTlGACION PREHISTORICA
SECCION DEL C. S. l. e, -
INSTITUTO DE ARQUEOlocrA RODRIGO CARO
SERIE DE TRABA J OS VARIO S
NlIm.23
EL PLOMO ESCRITO
DE
LA BASTIDA DE LES ALCUSES
(MOGENTE)
(Addenda et Corrigenda)
po,
PIO BELTRAN VILLA GRASA
J
VALENCIA
EdI'QtI.\ FEOSA • Mo., 31
1962
[page-n-3]
ISSN 1989-540
[page-n-4]
I N T ROD U CC ID N
En el año 1954 publicó el Servicio de Investigación Prehistórica de
Valencia mi trabajo sobre «El Plomo escrito de la Bastida de les A1cuses,
de Mogente» y no pasó mucho tiempo sin que me diera cuenta de haber
cometido algunos errores, de que le sobran algunas cosas y de que es conveniente aligerar otras. Además, he creído siempre que es indispensable
comparar los textos de alfabetos análogos y los que contienen palabras
comunes, como si fueran de la misma lengua o de un grupo de lenguas
afines; y con solamente unos pocos textos ibéricos de l Sur de España pude
manejar medios fáciles y cómodos para fundamentar algunas de las equi valencias de los signos de Mogente, partiendo de los nombres de los ma gistrados contenidos en las monedas del grupo de Obu\co.
Al agotarse la publicación de 1954 y deseando el Director del Servicio
de Investigación Prehistórica, hacer una nueva edición, le he propuesto
corregir mis equivocaciones, suprimir lo superfluo y añadir algunos metodos de comprobación que hagan más convincente para los lectores el
nuevo alfabeto ahora propuesto.
Estoy satisfecho de poder autocorregirme; y no me extrañada que
dentro de seis años (si es que vivo) o antes, se me hayan ocurrido modi ficaciones de las cosas que ahora escribo y que entonces, por mi habitual
optimismo, me parecerán más acertadas que las que ahora he de proponer .
Va lencia, 15 de enero de 1962.
[page-n-5]
DESCRIPCIDN DEL PLOMO
Este insigne monumento se conserva en el Servicio de Investigación
Prehistórica de la Excma . Diputación Provincial de Valencia, concesionaria
de las excavaciones arqueológicas realizadas en el poblado ibérico de «La
Bastida de les Alcuses», de Mogente. Apareció durante dichas excavacio-
nes el día 28 de julio de 1928, en el fondo de la habitación número 48.salió arrollado bajo la solera de un pequeño molino de piedra, habiendo
sido desarrollado y extendido por don Isidro Ballester (Lám. 1) .
Fue publicada y descrita esta pieza, muy minuciosamente, por 1. BalIester Tormo y L. Pericot Garcia ( 1). a cuyas noticias me refiero para
su descripción. Publicáronla luego L. Pericot García (2), J. de Calasanz
Serra Ratols (3). D. Fletcher Valls (4) y el que esto escribe (5).
«Trátase de una delgada planchuela rectangular de plomo, que mide
180 mm. de largo por 49 de ancho y se halla escrita por ambos lados con
caracteres ibéricos» (Lám . 11) .
Las palabras de sus tres textos están divididas en líneas por medio
de rayas paralelas y las de cada línea están separadas por «interpunciones»
de número variable de puntos y con diversas di stribuciones, que en el
texto B se reducen a líneas verticales de puntos, repasadas con trazos.
continuos, y en el e a líneas vert icales de puntos.
(1) l. BALLESTER TORMO y L. PERICOT GARCIA: "La Bastida de les Akuses (Megente)". Archiva de Prehistoria Levantina, val. 1, Valencia, 1928, págs. 190 y ss. y
L6m. VIII.
(2) L. PERICOT GARCIA: "Historia de España" 1. 12.& edición), Barcelona, 19<12 ,
pág. 406.
(3) J. de C. SERRA RAFOlS: "Epj~ra!ia. Noves ,nsc.ripcions ,ber'ques". Anuari ele
l' lnstitut d'Estudis Catalons, MCMXXVII-XXXI, Barcelona, 1936, póg. 33::.
(4) O. FLETCHER VALLS: " Inscripciones ibéricas del Museo de Prehistoria de Valencia". 1.0.E.I.E.V., núm. 2, Valencia, 1953, póg. 46.
(5) p. BELTRAN VILLAGRASA: "El plomo escrito de lo Bastida de les Akuses (Mogente)". Trabajos Varias del Servicio de Investigoci6n Prehist6rico, núm. 16, Valencio,
1954.
[page-n-6]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
5
Los tres textos están escritos de derecha a izquierda con signos aná logos o idénticos a los utilizados en otros escritos y monedas del Sur de
la Peninsula, a los que llamaremos de un modo general ibéricos del Sur,
los cuales tienen grandes analogías con los alfabetos monetales del litoral
oriental. A primera vista se observa que fueron escritos por más de una
mano, y algunas variaciones en determinados signos hacen pensar en que
son de alfabetos casi idénticos, pero no en su totalidad.
El texto más largo, y quizá el último escrito, contiene veinte palabras;
debe comenzar por abajo, a la derecha, y le llamaremos A. Sus signos
están distribuidos en la forma siguiente:
N. O de signos
1.. linea : Cinco palabras (n.o J, 2, 3, 4, 5) con
9 + 9 + 6 + 8 + 9 signos. .. ... . .. .. . ... ..
2.& linea: Cinco palabras (n.o 6, 7, 8, 9, 10) con
7 + 7 + 8 + 1 (al pie) + 7 + 9 signos ...
3.& línea : Cuatro palabras (n.o 11, 12, 13, 14) con
8 + 7 + 10 + 10 signos. . ... . . ............
4 .&línea : Cinco palabras (n.- 15, 16, 17, 18, 19) con
7 + 7 + 10 + 1 (nexo) + 8 + 1 signos ...
5.& línea : Una palabra (n.- 20), signos ..
Total ... ...
41
39
35
34
10
159
Es decir, en total 20 palabras con 159 signos sobre los cuales fue
pasado un punzón O estilete produciendo tachaduras horizontales, de las
cuales se salvaron pocas palabras (las n.O 15, 18, 19) . Ignoro cuál fue el
motivo que originó esta práctica.
De las 20 palabras se repiten las siguientes :
La 13 y 20 que se diferencian de la 14 en el último signo.
La 9 y 15 que se diferencian de la 7 en el último signo y de la 18
en los dos últimos.
La 5 y 10 que solamente se diferencian en ligeros detalles.
Existen pequeñas diferencias entre signos que deben ser iguales, pero
no es posible decidirse por una resolución segura mientras no se conozcan
más textos con alfabetos idénticos a [os de éste .
El signo suelto que forma la palabra 19 no es un error del amanuense
como se verá más adelante .
En realidad quedan 16 palabras distintas y si se tiene en cuenta que
algunas se diferencian en sus dos últimos signos, quedan reducidas a 13.
Se deduce de ello que casi todas las palabras son verdaderas frase s.
[page-n-7]
6
PIO BELTRAN VtLLAGRASA
Las desinencias son también pocas, puesto que se reducen a las siguientes:
al
b)
c)
dJ
e)
Los
Los
12,
Los
Los
Los
dos últimos signos de las palabras 5 = 10 y 13 = 20.
dos últimos signos de las palabras 9 = 15, 16, 11, 4, 17,
1,6,2,3, S.
dos últimos signos de la palabra 14.
dos últimos signos de la palabra 7.
tres últimos signos de la palabra lB.
Al estudiar el texto detalladamente, veremos que en realidad son dos
terminaciones distintas, que dan lugar a un sonsonete o salmodia que
deja las palabras independientes entre sí, por lo cual se pensó, por parte
de alguien, que se trataba de una cuenta o de anotaciones de especies
u objetos varios con números indicados mediante los grupos de puntos
que siguen a las palabras.
En la cara opuesta contiene los textos B y C. El primero que se escribió en el plomo, tuvo que ser el e, que tiene las palabras incompletas
por haber sido cortado con una tijera al escribir el A. Ambos, A y e,
parecen tener el mismo alfabeto, si bien no puede asegurarse rotunda mente por ser muy corto el C.
El texto B contiene los siguientes signos:
N.O de signos
l.- línea: Dos palabras (n.o 1, 2) con
9 + 9 signos .. . .. .... ....... .... .
2.- linea: Tres palabras (nO 3, 4, 5) con
6 + 9 + 5 signos ........ . .. ... .
3,- línea: Dos palabras (n.o 6, 7) con
9 + 3 signos ........ . ........ .
4.-línea: Tres palabras (nO 8, 9,10) con
B+S+3signos .. .. . . . . . . .. . . . .
Total ..
18
20
12
16
66
Las diez palabras son distintas y deben formar un relato continuo sin
las desinencias ni las repeticiones del texto A.
[page-n-8]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
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J
[page-n-9]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
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[page-n-10]
PIO 8ELTRAN VILLAGRA$A
8
El texto
tribución :
e
tiene cuatro palabras en dos lineas, con la siguiente dis-
N,- de signos
1,- línea : Tres palabras (n .· I incompleta , 2, 3) con
5 + 3 + 9 signos... . .. .. . . .. . . . . . . . . . . .. ...
17
2 .- linea: Una palabra incompleta con dos signos y
quizá parte de otro anterior . . " . .. ... ...
3
Total ...
20
El plomo tiene en total 159 + 66 + 20 signos = 245 signos.
El texto más largo, al que llamaremos A, contiene 21 signos distintos,
uno de ellos es un nexo y parece como si hubiera 26.
El texto B (intermedio) Que no tiene nexos, tiene 2 1 signos distintos,
casi todos coincidentes con los de l A.
El texto e, también sin nexos, tiene 15 signos distintos que se corresponden totalmente con los del A.
[page-n-11]
II
OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS ALFABETOS
Y LOS ICIOMAS IBERICOS
Llamaremos «alfabetos ibéricos» a los españoles no coincidentes con
los griegos, latinos y púnicos; todavía el iminaremos otro, muy distinto
del maneta! del Noreste, que aparece en monedas del extremo Sur de la
costa de la Península, en las provincias de Cádiz y Málaga. En cuanto a
las lenguas habladas en la Península, ésta se divide en una zona litoral
y fronteriza que va desde el Bidasoa por los Pirineos hasta el río Aude
y hasta el mar, y que contiene la región de Narbona, el valle del Ebro con
sus afluentes de la izquierda y parte de las cuencas afluentes de la derecha, y después Cataluña, parte de Aragón, Valencia, Murcia, Andalucía
(salvo la parte ya citada y algunas comarcas célticas de extensiones no
bien definidas) y desde el Guad iana a la desembocadura del Tajo, por las
comarcas costeras de Portugal. Todos los autores señalan para los idiomas
de los citados terrenos dos características importantes que no se dan en
el resto de la Península. A saber:
Al Ninguna de sus palabras comienzan por r, jo = rr.
S) No se da en ellas el fenómeno de la sucesión muta cum liquida
y si aparecen nombres en los que ocurra tal circunstancia, no son ibéricos
aunque fueran escritos con alfabetos de las «regiones ibéricas» o ibe rizadas.
Es fundamental el comenzar por estas observaciones para no utilizar
en las investigaciones monumentos procedentes del centro y noroeste de
la Península ,
Los tratadistas citan un texto famoso de Strabon (111, 1,6) (6) refe-
(6) A, GARCIA y BELLIDO: "Espoño y los españoles hoce 2.000 oños segun lo
geagrafia de Strabon". Madrid, 1945.
FONTES HISPANIAE ANTIQUAE, fascículo VI. Barcelona, 1952, pógs. 41 y 142.
2
[page-n-12]
10
PIO BElTRAN YILLAGRASA
rente a la «gramática» de los turdetanos, de los cuales dijo que eran los
más cultos de todos los «iberos» y que tenían (escritos de antigua memoria, poemas y leyes en verso, que ellos dicen de seis mil años». También dijo que los pueblos iberos hablaban lenguas variadas y que escribían
con diversas grafías. Poco es todo esto y suficientemente incierto; pero
no se opone a las consideraciones arriba enunciadas.
Los monumentos hallados demuestran que los pueblos meridionales
Que formaron en algún tiempo el imperio Tartesio (¿Turdetano?), y que
parece llegó desde la desembocadura del Tajo por toda la costa y por Andalucía hasta el cabo de la Nao (en Alicante), usaron varios idiomas afines
entre si Que escribieron mediante alfabetos que, aún siendo diferentes,
tienen tales semejanzas que parecen proceder de un tronco primitivo o
«(protoalfabeto», y que estas grafías modificadas en su expansión a través de los tiempos, llegaron a los Pirineos y al río Aude conservando los
elementos fundamentales de su fonética y, además, palabras que se repiten frecuentemente en los textos de las regiones donde se empleaban los
alfabetos ibéricos, pero con las restricciones y excepciones indicadas más
arriba.
Dichos «alfabetos ibéricos del Sur» son muy análogos entre sí pareciéndose mucho a los «ibéricos del N. E.» , aunque se diferencien de éstos
en algunas partes importantes y sea necesario estudiarlos individualmente
y en sus mutuas relaciones, partiendo de los signos que son idénticos en
todos, los cuales pueden servir de puntos de partida para investigar qué
sonidos corresponden a los que resultan distintos. En algunos casos un
mismo signo tiene sonidos distintos en varios alfabetos y esta circunstancia obliga a proceder con prudencia y con reserva en la admisión de identidades fonéticas entre signos iguales, pero procedentes de distintos alfabetos; e indica la imposibilidad de dar resultados definitivos, sin conocer
palabras que se hallen escritas con grafías diversas.
Los alfabetos monetales del N. E. pueden admitirse como totalmente
identificados (salvo en muy pocos y raros signos) gracias a los estudios de
don Manuel Gómez Moreno y la técnica de su comprobación resulta bastante simple (7); aplicándola sistemáticamente a los otros alfabetos peninsulares análogos, creo que se llega, en muchos casos, a resultados definitivos .
Daré una síntesis rapidísima de los métodos utilizados para el estudio .
(7) A. BELTRAN MARTINEZ: "El alfabeTo de la zona de los monedas con el ji neTe iberico" . InstiTuto de ESTudios Pirenaicos, Zaragoza, 1942.
P. BELTRAN VI LLAGRASA: "Los Te:o:tos ibéricos d e Liria". RevisTo Valenciana de
Filología, nüm. 3. Valencia, 1953. (Pero el trabajo es poSTerior al año 1953).
[page-n-13]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
11
I.'-Se conocen palabras suficientes para poder determinar a primera
vista los signos monetales del N. E. correspondientes a los sonidos n (continua), i (vocal) y ki, gui (sílaba bilítera de oclusiva y vocal) mediante la
equivocación sufrida por uno de los primeros abridores de cuños de la ceca
indígena de Empori(ae) al escribir debajo del Pegaso la palabra latina
MVNICI. También atendiendo a los ases bilingües de la ceca levantina
G I LI queda determinado el signo de sonido L.
2.'-Atendiendo a que las palabras «ibéricas» no comienzan por r, r,
es fácil determinar, por exclusión, los sonidos correspondientes en las monedas, y lápidas y cerámicas del N. E. y Levante de la península, con sólo
hacer la lista de los signos iniciales de todas las palabras escritas en dichos
alfabetos y se ve (salvo las dudas que pudieran desprenderse de algunos
raros signos) que hay dos por los que nunca comienzan y que corresponden a dichos sonidos. Los dos signos citados son permutables entre sí en
algunas palabras escritas con este alfabeto.
3.'-AI atender, como antes, a los signos iniciales de las «grafías ibéricas») del N. E. y de Levante se puede asegurar que si una palabra comienza por L, el signo que le sigue es una vocal. Hasta el momento las vocales
identificadas son las a, e, i, o, u, más una e que debe ser «larga».
4.'-Por comparación entre palabras escritas a la vez con el alfabeto
ibérico y con el latino, o con el jónico de Alcoy, Mula y Campello, se determinan fácilmente los signos correspondientes a las continuas s, ~ permutables entre sí. Queda un signo dudoso en forma de T que Hübner
asimiló a la z sin que hasta el momento se haya podido comprobar si es
cierta la propuesta.
5.'-Con sólo estas nociones quedan identificados todos los signos de
las consonantes continuas (incluso el correspondiente al sonido m sustituido en algunos alfabetos por el sonido n). y se pueden formar tres grupos de signos, a saber:
l.-Las vocales arriba consignadas, más una que puede ser y pero que
no interesa en este momento. En total, 7
I l.-Las continuas citadas. En total, 8.
III.---Otros 15 signos que no pertenecen a ninguno de los grupos anteriores y que teniendo en cuenta que en las lenguas ibéricas no hay palabras que comiencen por dos con t inuas (salvo rarísimas excepciones),
ni se da la secuencia de muta cum líquida, es necesario que tales signos
sean bilíte ros de oclusiva y voca l.
La composición de las palabras conocidas indica que los signos de este
grupo no están formados por la secuencia «vocal-oclusiva».
6. o-En las palabras ibéricas compuestas, se escriben todos los signos
[page-n-14]
12
PIO BElTRAN VllLAGRASA
de sus partes como en los casos arse-etar, bas - ~umin9u (las s, ~ de sonidos
distintos).
7 .o-No es posible que los signos correspondientes a los sonidos r, r
vayan seguidos.
B.o-No conozco, por ahora, ninguna palabra ibérica que termine por
la continua L. Se exceptúa el nombre orca il de un magistrado manetal en
una moneda con OBVLCO; en ot ras monedas análogas hay otro nombre
escrito orcailu . Ambos se escriben de derecha a izqu ierda.
Todas estas reglas son aplicables a las palabras de las regiones netamente ibéricas y escritas con alfabetos análogos a los citados de la zona
orienta l peni nsular.
Si tuviéramos tantos materiales de la región meridional como conoce mos de la zona orienta l, no haría falta recurrir a los alfabetos conocidos
de estas últimas regiones para determinar los del Sur; pero ante la escasez de letreros asequibles para mí, he de utili zar las comparaciones de
las grafías distin tas de una misma palabra .
Entre muchos ejemplos se puede poner e l siguiente : En las monedas
bilingües o latinas de Cástulo aparece el nombre ISCER suelto o unido a
SACAL, formando SACAL- ISCER comparable a los grupos
HAGfHI
mAKH I mKH!>
que son una palabra de l plomo de Li ria y otra del texto C del plomo 1.
de Alcoy. La misma palabra ISCER ' en tra en la composición de los nombres de un magistrado monetal de Indica-Emporion y de otro de Obulco
llamados respectivamente isker-beles e Isker-adin.
0
j"'J 7 ~? ~I\~ M V\~Aq)l~f\
°
•
n di a rke s 1
1 S kerbel e s
Teniendo en cuenta las coincidencias de formas entre muchos signos
de los dos alfabetos del N. E. y Levante y del Sur, y la frecuencia de la
terminación adin en los nombres de varones ibéricos, se pueden determina r de un golpe los siete signos distin tos de l nombre obulconense .
Apl icado el método a varios ejemplos se determina el alfabeto mone tal de Obulco Y. conocido éste, resulta inmediatamente el de Mogente.
[page-n-15]
111
CASTULO y SUS MONEDAS
Los autores antiguos hacen referencia a dos ciudades muy distintas
llamadas Cástula, una de ellas en la Celtiberia y la otra en las estribaciones meridionales de la Sierra Morena; pero hasta el momento no conozco
las grafías completas de sus nombres con caracteres latinos para poder
compararlas con los nombres ibéricos que dan las monedas.
Refiriéndonos a la ciudad próxima a Linares (molino de Caz lona) se
conocen algunos ases latinos con nombres de magistrados de los que interesa citar los siguientes:
l.-As latino.
Aj.-Cabeza laureada a la derecha; detrás SACAL- delante 1
5CER.
R).-Esfinge, con casco, andando hacia la derecha . Arriba delante
CAST y en el exergo SOCED{unin) (8) .
2.-As latino.
A) .-Cabeza diademada? a la derecha; detrás C. AEL; delante
M. ISCER .
R).-Mismo tipo de la anterior; delante (hacia arriba) C.M.; detrás (hacia abajo) L F.; exergo (Vacío) (9).
(8) A. HEISS: "Descripl,on ge nérole des monnaies antiQue$ de l'E$pagne" . Parj5,
1870, L6m. XL, 20.
A. VIVES ESCUDERO: "La Moneda Hispán ica". Modr¡d, 1926. LÓm. LXX, 13 (37).
(9) A. DELGADO: "Nuevo métoda de clasificación de las medallas Qutónomas de
España". Sevilla, 1871, LÓm. 115, 32.
VIVES ESCUDERO: Op. dt . nota 8, Lóm. LXX. 14 138). Muchas Improntas cco la descripción indicoda.
[page-n-16]
14
PIO SElTRAN VILLAGRASA
3.-As latino de módulo reducido, análogo al anterior.
A).-Igual con C.AE y M. ISe.
R).-Análogo al anterior pero más confuso. Quizá M.FVL (10).
Se debe al P. Enrique Flórez el haber completado el nombre CAST(ulo)
del primero de los ases, que fue aceptado por todos los autores como correspondiente a una ciudad oretana de la Citerior en tierras muy próximas
a la Provi ncia Ulterior, cuyas ruinas identificó en 1782 don Francisco Pérez Bayer, con las del despoblado de Cazlona cerca de los ríos Guadalimar
y Guadalquivir, no lejos de los ciudades de Linares y Baeza (1 1).
Otros ases de tipos muy análogos a los señalados, t ienen bajo la esfinge un letrero, retrógrado o directo, identificado por todos con el nombre
indígena de la ciudad, y algunos signos ibéricos sueltos, fácilmente interpretables en las áreas del anverso o del reverso.
El nombre incompleto CAST, que figura en los ases, hizo que se vaci lara en la atribución de sus monedas ibéricas a varios pueblos de Andalucía,
hasta que en el año 1857, al redactar don Antonio Delgado el Catálogo de
la Colección del Chambelán Gustavo Lórichs, las adjudicó a Cástula, comparándolas con la antedicha latina y atendiendo a lo abundantes que son
en los hallazgos monetales de la Mancha Baja; y desde entonces han sido
atribuidas unánimemente a la citada ciudad oretana de Cástula, en com pañía de los semises ibéricos y bilingües con un toro parado y la leyenda
indígena, que tienen los nombres de monetarios latinos en los bilingües.
También hay cuadrantes ibéricos con un jabalí corriendo a la derecha, y
monedas pequeñas en conexión con las la t inas de Obulco.
El nombre indígena de la ciudad está escri to en todas ellas, en una de
las formas (12) :
al WI <]>M !\ el !\Mi'H
bI ¡\['VJi''0 El '01M /\
el !\f'I1CDi'~ ~ I !\ f'I1 1:f
di !\ M CDi'1'I }¡I !\M
(10) HEISS: Op. eit. noto 8, Lóm. XL, 21.
VIVES ESCUDERO: Op. cit. noto 8, Lóm. LXXI, 1 (39).
(11) F. PEREZ BAYER: "Diario del viaie que hizo desde Valencia a Andalucio y
Portugal en 1782". Ms. Biblioteca de lo Real Academia de lo Historio.
f 12) o) Coleuión de Don Manuel Vidol-Quodros Ramón (CCl tá IClIICl, numo 207, Lóm.
1, numo 15).
bl, el, dI. e) y f). Colección de Don Jooquín Sónchez Jimimez, de Alboeete.
g) y hl. Abundontísimas en todos los colecciones.
[page-n-17]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
15
Las letras CAST de la leyenda latina comparadas con e l principio de
la indígena dan las equivalencias:
Signos 1.° = ca: 2.° = ~; 3.° = t = ti según el ejemplo citado, que
viene corroborado con esta comparación. También resultan claras las equi valencias de los signos 4 .° = L y 5 o = o.
La equivalencia entre el signo central y el sonido du, tu no puede ser
admitida porque en escritos más largos, con alfabetos análogos al de Cástula, está este signo, cuyo sonido se debate, y el de la forma de triángulo
que siempre suena du, tu.
La equivalencia di, ti es correcta y resulta probada en otros ejemplos;
par esta razón será necesario admi tir que el nombre de Cástula de la ciudad es una romanización del verdadero nombre que figura en las monedas .
En la piedra del C.I.L. 11 3294 figura (en una de sus caras) un nom bre Que dice:
P. CORNIILlVS P. L. / DIPHILVS / CASTLOSAIC
escrito con caracteres de la época augústea.
En las monedas visigodas el nombre de la ceca y sede episcopal (luego
trasladada a Beatia) está en una de las formas
CAST. L. NA,
CASTELNA,
CASTILNA,
Que con el tiempo se convirtió en Cazlona.
No cabe duda; el nombre ibérico de la ciudad fue Castilo.
Además de tener ras monedas el nombre directo o invertido de la
ciudad, hay en los anversos o en los reversos signos ibéricos suel tos, como
e l go del N. E. (pero tumbado), los ~, e, u, y un signo parecido al 9.1, ca,
que no puede tener estos sonidos porque ya está determinado cuál les corresponde, y que ha de ser una forma de la e tal como aparece en el vaso
vulgarmente llamado «de Cástula».
Todavía existen otros ases de los mismos tipos que los de Cástulo,
pero son monedas muy raras y no hay seguridad en las lecturas de sus letreros, que por un lado es bastil (o) o me jor bastia, correspondiente a Bastia (Baza) en el único as conocido del Museo Arqueológico Nacional; y
parece que solamente tiene cuatro signos y el primero no lo conozco en
otras monedas. Queda un as rarísimo con tos tipos de Cástulo y cuya leyenda no he sabido leer; perteneció al Sr. Espín Rael de Lorca y no he llegado a ver la moneda que él juzgaba genuina; el empastelamiento de los
signos hace Que no pueda ser tenida en cuenta la lectura que propuso su
dueño.
[page-n-18]
IV
EL VASO DE TORRES
(Vulgarmente de CASTULO)
Apareció en 1618, boca abajo y colmado de monedas; «el vaso pesaba
diez onzas de plata y cabían en él veinticuatro de agua» (peso 287558
gramos de plata y capacidad 690,139 cm. cúbicos, altura 105 mm . y diámetro de la boca 137 mm.) ( 13).
El marqués de la Aula, que dio noticia del hallazgo, lo describe así :
tres teguas de Baeza, y no lejos de Cazlona, donde por la alusión del nombre y hallarse insignes ruinas, y mucha cantidad de pedazos de estatuas,
pretenden algunos que fue Cástu la; se halló un vaso de plata liso por de
fuera, y con una moldura a la redonda del labio por de dentro, de la hechura que abajo irá señalado, y tenía hecha con cincel en un breve renglón,
las letras que también van se ñaladas, dicen estaba boca abajo, y cabría
alguna cantidad de monedas de plata, que sin las que se perdieron, o tomaria para sí el que las ha11ó, 11egaron a mi poder con el dicho vaso 683,
todas del peso del denario romano y las más con la señal de dicho denario X, excepto u n victoriato que es de la mitad del peso; unas eran de diversos reversos, otras eran quadrigatos diversos, otras biga tos, otras tienen dos hombres armados que corren parejas a caballo, con lanzas seguidos y estrellas sobre los morriones, que dicen representan a Cástor y Polux, había unas conformes a otras en la señal y inscripción, y otras diver( 13) Corto del Morques de lo Aulo, de 15 febrero 1623 o Rodrigo Coro. Eslo se ho110, según Delgodo, en lo Biblioteco Nocionol , Sección de Ms. S. 41 . L. J. y'ELAZQUEZ.
"Ensayo sobre los olphobelos de 10$ letros desconocidos Que $e encuentran en los mós
ontiguos medoUos y monumentos de Espoño", Madrid, 1752, reproduce el vaso en 10
tob o XIX, copióndolo de lo citodo carIo, pero do noticias eQuiVO(odos en lo pág. 123 .
[page-n-19]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
"
)
234-56
789101112
sas; de manera que venían a ser más de cien (105 tipos) diferencias entre
todas, había en particular ocho diferencias dellas (no dice en qué número
cada una) que no eran letras Romanas sino semejantes a la de la escudilla
que tampoco lo son, no Griegas sino a mi parecer Españolas antiguas, como también lo entiende Antonio Agustín, en algunas que trae semejantes;
el vaso que pesaba diez onzas de plata y cabía 24 de agua» (14).
Dibujó como supo (y bastante bien) los letreros ibéricos hallados, que
fueron: 1: aregorada; 2: bol ~can; 3: arsaos; 4: bengoda-ba~cunes; 5: carbica-conterbia; 6,7, igaldesken o igaldensken; 8; ildirda~alirban .
Atendiendo a la cronología de Sydenham, los denarios romanos más
modernos van del 106 al 100 o poco más tarde.
Es interesante hacer constar que los denarios ibéricos aparecidos bajo
el vaso estaban en curso en el año 100 y que en aquel tiempo se ponían
(14) "Discurso del Morques de lo Aula sobre el vaso y medallas que se hollaron en
Coxlono año 1618". Ms. en 10 Biblioteca del Sr. Cobollero Infante '1 en lo Biblioteca Nocional, Sección Ms., S. 41, fo1. 42. Fue publicado por don Antonio Oelgodo (Op. cit. noto
9). 1, noto B, págs. 148 o 151, con un dibujo imperfecto del vaso. Tombién lo anotó
Mommsen, "Histoire de 10 Monnoie romoine", troduc. del duque de Blocas, Poris, 1870,
lomo r, pág. 124, nOlO 3, hollo:r.go 2.°, Comparándolo con el 3.° de Lo Olivo llegó o fiior
en los oñO$ 96-93 su ocultación.
E. A. SYDENHAM: "The Colnoge of the Roman Republic", Lol'Idres, 1952, halla:r.go
12, dio poro su ocultación las fechas 98-97. o sea, casi las de Mommsen.
3
[page-n-20]
PIO 8ElTRAN VILLAGRASA
18
en las copas de plata de la región aretana letreros con grafías análogas a
las puestas en las monedas ibéricas y bilingües de Cástula (15) .
Los signos de la inscripción del vaso de Torres son, casi en su totalidad,
los anticipados en el ejemplo puesto y los aparecidos en las monedas de
C:istul0, resultando la lectura:
g.-n-e-n-I-ke
1
234
5
kl -
de -
be -
, -
o-
6
e- n
7
8
9
10
11
12
13
existiendo dudas solamen te e n los signos 3 = 12 aparecidos sue ltos en
las monedas de Cástula y que son el que tiene sonido é en el alfabeto
del litoral oriental, pero que en este caso seguramente es una de las formas del e. El 8 no puede ser ninguna de las continuas ya conocidas, ni
la ¡. por estar junto a la r, ni las vocales e, i, o de dicho letrero, ni las a, u
como pronto se verá; se trata de un signo formado por una oclusiva seguida de una voca l que ha sonar en este caso de.
En cuanto al signo 11 , veremos en capítulo V I que suena be ,
(\ 5) Sobre los monedos hollados en el vaso véonse en E. BABELON: "Oeseription
historique des monnoies de lo République romaine", París, 1B85-1886, y en SYOENHAM, Op. cit. nolo 14, los denarios siguientes:
Sydenham
Babelon
Licinia, 1,
año
110 .
Lulotio 2,
104 .
Claudia 1,
106
Oeidia 2,
Marcia 12.
112 ..
112
Carnelio 19
99
Coesio I
Carnelio 24
104
90
Thorio 1
94
548, hoeio el 106. P. Licinius
Nervo.
559,
106. Q. LulO!ius
Cerco.
569,
106 _ 105. C.
Cloudius Putcher, del que
se conoce el elUl llS hanorllm por uno lópido de Romo (CIL 1, p, 200), en lo
que se dice que "¡¡; vir o.
o.a.U. aed. curo (en el 99}
pr(oetor), en $icilio, en el
92 y cónsul con M. Perperno en el año 90. Este denario es de los mós modernos de "El Centenlllo" (Sierro Moreno), hall o d o en
1911 y ocultodo, según $ydenhom, en 105.
550, hocio 105-104. T. Oeidius .
55 1,
105-104. L. Morcius
Philippus.
561, " 105. Cn. Cornelius
Blasius.
564,
103.
L. Caesius.
101. L. Cornelius $ci516,
pio Asiogenus.
594,
100-95. L. Thorius
Bol bus.
[page-n-21]
v
LOS ASES DE . ORKE " Y OTRAS EMISION ES ANALOGAS
Se conocen unos ases tardíos muy comunes, que tienen cabezas varoniles en los anversos y jinetes galopando a la izquierda con lanza y escudo
redondo como en otros ases que les sirvieron de modelo y de los cuales
se trata en este mismo epígrafe. Bajo el caballo hay una leyenda ibérica
que va de izquierda a derecha en varias formas como las :
f-J P k 't k 1" f-J f> 1< 'l: 1 1" f-J PIC 'l: I 1"
<
C
reproducidas por Vives (16), leidas intuitivamente por Domenico Sestinl
en el año 1817 como si sonaran VRKEKAN, VRCECAN y que luego Fe liciano de Saulcy (17) atribuyó, también intui tivamen te, a «Urke bast itanorumll, ciudad supuesta en e l «Sinus Urcitanorumn o de Armería,
tierra aden t ro sobre el río.
No debió estar lejos de Urke otra ceca que fabricó ases de los mis·
mas tipos y denarios en los que un ji nete con lanza y rodela, galo·
panda a izquierda lleva otro caballo cogido de las riendas (l8).
Estas piezas llevan letreros de formas muy variadas y entre ellas las :
(16) VIVES ESCUDERO: Op. cit. not;:] 8. Ceca iberico, 92, L6m. LXVII.
(11) F. DE SAULCY: "Ess;oi de clossificotion des rnannoies outOI'lOmH de l'Espagne"
Met%, 18"10, leyenda 111.
(18) VIVES ESCUDERO: Op. cit. nata 8, Ceca iberico 90, L6m. LXVI .
[page-n-22]
20
PIO BEL TRAN V1LLAGRASA
Los dos ú lti mos signos d e las leyendas de Orke forman e l fina l ·ken q ue
ponen los epígrafes de la región litoral ca talana y el signo an terior t iene el sonido -s formándose un fina l e n $-ken como en las monedas d e
ause-s-ken, ildirk-s-ken, undike-s-ken, con lo cual se lee, sin dudas, toda
la leyenda orke-$-ken y las de la ceca:
igal ( ) -s;
igal ( ) -sken;
igal ( ) n-s-ken
Corresponden estas monedas a dos pueblos o tribus vecinos y proxI mas a l litoral levantino, siendo el primero el de los «Orketes» y sabiéndose del segundo, que el signo todavía no id enti ficado no es ningu na d e
las vocales (conocidas) ni J, que es la única continua no determinada,
según se ha visto en el «Vaso de Torres» y sólo puede ser un sonido
bilítero de ocl usiva y vocal. Atendiendo a su forma ha de ser (como se
verá más adelante) el signo de sonidos de, te, o di , ti en los cuales redondos, ovales o cuadrados puestos en punta no se pusieran en algu na
región los trazos interiores.
Tampoco tiene nunca dicho signo, en estas monedas, el punto central
que lo asimilaría a los gu , cu, juntamente con el cual (con punto) aparece
en o tras leyendas encontradas en loca lidades d e la provincia de Albacete.
Con las consigui entes dudas que se resolve rán provisionalmente por
exclusión, y en defini t iva por medio de alguna inscripción nueva que puede aparecer en un momento cualquiera, los ci tados letreros «deben»
sonar :
igalde n-s-ken
No sé resolver las di ficultades de loca lización de estas dos cecas que
estuvieron en el $. E. y no muy a l interior. Quizá el nombre q ue más se
acerca es el d e los Olcades próxi mos a los Carpe tanos y que han sido
iden t ificados con ciudades va rias.
[page-n-23]
VI
SIGNOS BILlTEROS CORRESPONDIENTES A LOS SONIDOS dE», «Pb,
EN ALGUNOS ALFABETOS DEL SUR
Atendiendo únicamente a las semejanzas entre parejas de signos análogos de dos alfabetos peninsulares sería necesario identificar con el sonido ¡. un signo del Plomo de Mogen te que es idéntico a una de las forma s
que tiene dicho sonido en los textos del N. E.
Tal solución es imposible, porque en varias ocasiones va contiguo al
ya identificado como de sonido r, y además porque la palabra 19 del texto
A de Mogente es dicho signo, y la palabra 3 del texto B de Mogente
comienza por él.
Pero como hace falta dilucidar por completo el sonido que tiene, se
pondrán algunos ejemplos que permitan identificarlo.
Comenzaremos por un as muy raro, que tiene un busto análogo a los
que hay en las monedas de Cástulo, y en otras del Sur, y en cuyo reverso
hay un cuadrúpedo (¿lobo?) ithiphalo andando hacia la derecha, encima
una estrella de ocho rayos y debajo una leyenda ibérica que se lee de
izquierda a derecha, la cual ha sido copiada deficientemente y que se ve
clara en el ejemplar que fue de don Aureliano Fernández Guerra (19) y
que ahora está en el Instituto de Valencia de don Juan.
La lectura correcta es :
(19) A. DELGADO: "Catalogue des mannoies et des médoilles ontique$ de feu Guslave Daniel de Lorichs", Madrid, 1857, 1302,28 mm. Con leyendas incompletos o mol
copiados. Todo lo colección fue adquirido por el Estodo sueco paro el Museo de Esto_
colmo.
A. FERNANOEZ GUERRA: Corto dirigido Q Mr. Coumant o camientos del año 1860
[page-n-24]
PIO BEL TRAN V ILLAGRASA
22
no siendo posible interpretar en ella «lI iturgi », ni hallar semejanzas entre
estas piezas y los ases latinos iliturgenses (20). Todos los signos están
claros, menos el 4 «que no puede ser de sonido r», que no es consonan te
continua ni vocal y que ha de ser bilítero. Suponiéndolo dependiente de
la b se relacionaría el pueblo aparecido en las monedas, con la cita Que de
Hecateo (hacia el año 500) hizo en su epítome Esteba n de Bizancio (21)
al escribir :
«Eliberge, ciudad de Tartessos. Hecateo, en
Europa))
y que creo que habrá que referir a una ciudad que fue de los TartesDS,
pero en una época en que el reino de éstos llegó casi hasta el cabo de la
Nao.
El nombre del pueblo emisor de las monedas (quizá en el siglo 1I
antes de J. Cl parece se r
;-
I-
d; -
b. -
•-
9i ,
Atendiendo a las monedas de lIiberri·Florentia (Granada) de tipos muy
especiales, en una de ellas de gran módulo está escrito el sobrenombre
FLO· REN • TIA de la ciudad puesto entre las tres piernas de una «Tri·
quetra» con ca ra humana en el centro, mientras que en el otro lado de
la moneda hay un busto barbudo con galea empenachada que tiene d e~
lante un ramo de laurel (22). El sobrenombre (o nombre) de «Florentia»
está en las inscripciones granadinas que salieron en la Cancillería, en las
cua les el dedicante fue el «Ordo Municipi Floren tinorum lI iberri tanorumn,
y que resolvieron en favor de Granada el antiguo pleito sobre la si tuación
de la ciudad de lIiberri.
Otras piezas de menores peso y módulo que la grande, tienen entre
explicándole V d ibujándole "uno monedo de lliturgi que acababa de adquiri r". Ero propietario de esto corto don Juan de Dios de lo Roda '1 Delgado ("Bibliografía Numismó_
tico Españolo", Madrid, I BB6, pág. 2B8).
J. ZOBEL DE ZANGRON IZ: "Estudio histárico de lo monedo antiguo españolo",
Madrid, 1880, 11, pág. 114,3.
C. PUJOL y CAMPS: "Lo epigraf ía numismático ibérico". Boletín de lo Reol Academia de lo Historio. Madrid, lS90, XV I, IV, numo 202, copio incorrecto siguiendo o
Zobel.
C. PUJOL y CAMPS: "Más datos $Obre epigrafía ibérico". Soletín de lo Reol Academio de lo Historio. Madrid, 1890.
(20) VIVES ESCUDERO: Op. cit. noto 8. CeCa 98. Lám. LXXII. 1.
(21) F. H. A., 1,2.- edición, págs. 185~189, numo 3 de lo edición de F. IACOBI
"Die Fragmente der griech. Histo rik er", 1, pág. 38. También DELGADO, op. cit. noto 9,
11 , de 1813, pág. 82, articulo lIiberri~Florentio.
(22) VIVES ESCUDERO: Ceca 98, l6m. LXXII, 1.
[page-n-25]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
2l
las piernas de la triquetra un letrero indígena entero o partido en tres
partes; y en otras menores con la misma o análoga leyenda indígena, llevan por un lado una Victoria con escudo, y en el otro, un busto, gateado
como antes o un astro y un creciente.
Otro grupo de ases de la misma ceca contienen una cabeza varonil
desnuda y en el otro lado una esfinge parada y debajo la leyenda ibérica
citada, sustituida más adelante por una latina, ILl BERI o ILlBER , que
es necesario suponer equivalente a la indígena.
En el año 1857, al publicar don Antonio Delgado el Catálogo de ven tas de la colección de las monedas recogidas en España por el Chambelán
Lorichs (23), supuso que estos grupos de monedas eran de lIiberri, fun dándose en una cadena de relaciones y semejanzas, leyendo en el epígrafe
ibérico:
el signo cuarto como b. Más adelante, el mismo Delgado (24) corrigió la
lectura EL - ABER supuesta en el 1857, vacilando en dar al inicial uno
de tos sonidos e, i, el sonido u al tercero y dudando si hacer de sonido
beth o resch los cuarto y sexto que supuso idénticos, a pesar de que en
algunas de las piezas que publicó, dichos dos signos eran de formas distintas. Con este criterio ecléctico leyó iluber.
La realidad es que en algunos ejemplares, los signos parecen ser
idénticos, pero en otros son muy distintos y los nombres aparecen en una
de las formas :
que permiten leer ilubei, (ildubeir) y con mayor diferenciación entre los
signos cuarto y sexto en la última forma, que ha sido transcrita de un
ejemplar con esfinge en el reverso (25).
No queda duda que los nombres tienen una de las lecturas indicadas,
independientemente de que haya letreros incorrectamente escritos.
Es útil advertir, que en algunos ases con el tipo de la esfinge, haya
continuación de la leyenda corriente el grupo de signos:
(23)
(241
(25)
DELGADO: Op. cit. nota 19, p6g. 15, núm. 272, nata.
DELGADO: Op. cit. nata 9, II de 1873, p6g. 95.
VIVES ESCUDERO: Op. cit . nata 8, Lóm. LXXIII, 4.
[page-n-26]
PIO BEl TRAN VILLAGRASA
que suena gesdin (o en formas análogas) como en los alfabetos del N. E.
y que indica cómo el alfabeto utilizado en Iliberri se diferencia de otros
alfabetos del Sur en que el signo del sonido di, ti es de forma de tridente
en lugar de ser un rombo o un óvalo con un trazo vertical que hay en los
oretanos. Es verdaderamente sensible, no disponer de más textos ibéricos
de la región granadina que sirvieran para delimitar las zonas correspondientes a cada una de las formas citadas, del signo que suena di, ti.
[page-n-27]
VII
LAS MONEDAS DEL GRUPO DE OBULCO
Son tres las ciudades de este nombre; dos en el convento cordubense,
y otra en el Astingitano; una llamada Obulcula por Plinio, el cual refi ·
riéndose al convento jurídico Cordubense dijo: «X IV M.pass. remotum in
mediterraneo abulco quod pontificense apel1atur» y que Estrabon (Geographia, lit, 4, 9, 160) la cita con la grafía Oboulkon contando desde
Córdoba 300 estadios y relatando que la vía que iba desde los trofeos de
Pampeyo en el Pirineo hasta Córdoba y Gades pasaba por
«Castlona ka; Oboulkona »
Estuvo en Porcuna (Jaén) .
Otra ciudad del mismo nombre fue conocida con el diminutivo de
Obulcula. estuvo al sur de la anterior en la región de Almedinilla, Priego,
Carcabuey, A1caudete y Alcalá la Real a juzgar por las lápidas que en di cho terreno se encuentran.
La tercera localidad Obu(l)eula estuvo en la vía núm, 8 que unió a
Ispalis con Corduba y en la 10 de Ispalis a Emerita (los caminos 8 y 10
superpuestos en el tramo lspalis ~ Astigi),
Las monedas con el nombre OBVLCO podrían ser de alguna de las
tres ciudades citadas.
Otra ceca con el nombre ABRA, puesto en el anverso, acuñó ases con
dos nombres de magistrados escritos con signos ibéricos del Sur o con
uno en el reverso y otro en el anverso sustituyendo al nombre latino ci tado.
Finalmente hay dos ases que no tienen nombre de ceca y que se ig nora dónde fueron acuñados; aunque atendiendo al arte de sus bustos
4
[page-n-28]
26
PIO 8EL TRAN V ILLAGRASA
han de ser de una de las cecas que pusieron en sus monedas el nombre
de OBVLCO.
Todas estas monedas, unas la t inas con nombres romanos, otras latinas con nombres indígenas, otras con los nombres de OBVLCO o ABRA
y letreros indígenas y, finalmente, otras con solamente signos indígenas,
fueron agrupadas por los autores ba jo el título OBVLCO, hasta que don
Antonio Vives formó con e llas tres cecas. Ahora sólo nos interesa describír aquellas leyendas latinas o indígenas que sean necesarias para justificar e l alfabeto del grupo. Y si se hace el estudio del alfabeto Obulconense
en este lugar es para tener la seguridad en e l que se proponga para el
Plomo de la Bastida de Mogente.
En los ases con dos nombres latinos entre arado y espiga hay la indicación de que se trata de dos AID(iles); pero no se sabe qué cargo tuvieron los dos magistrados indígenas que ocupan su lugar en otros ases.
Entre los ases que tienen dos nombres indígenas leídos de derecha a
izquierda, en los reversos hay los que t ienen una de las parejas de magistrados escritos en dos formas distintas, no existiendo dudas de que corresponden a los mismos magistrados (26):
cuyos nombres son legibles, en parte, atendiendo a los signos del N. E.,
pues el 3 del primer nombre del grupo a) es idéntico al inicial de algunas
monedas de tergacom, aparece en las monedas de contebacom (Con trebia Carbica) y lo mismo, pero redondo, en muchos letreros de los vasos
de Liria. Los nombres de los grupos al y b) se leerán, provisionalmente,
de derecha a izquierda :
al
I : ki -
de -
I)-
b)
e
2: , - I ) - I - d ; -
1)
L , - I ) - I - d; - I J
2: ki - de - 1) - e
Atendiendo al grupo bl. los signos 1, 4 y 7 corresponden a signos distintos y lo mismo sucede en el grupo al. Comparando los al 2 y b) I que
se sustituyen en este ejemplo y en otro que vendrá luego, han de ser sonidos iguales o muy análogos, y siempre dependientes, de las misma oclu siva.
(26)
o).- VIVES ESCUDERO, L6m. xcv, 7.
b).-VIDAL-QUADRAS RAMON, num o 519, e improntas de Vives.
[page-n-29]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
27
Es conveniente advertir que las reproducciones de estas monedas,
aunque procedan de insignes autores, resultan poco cuidadas y en ellas
van confundidos estos cuatro signos, haciendo imposible el estudio del
alfabeto. Es necesario, por tanto, recurrir a «las láminas» de la obra de
don Antonio Vives y Escudero, sin hacer caso de los letreros insertos en
el texto, pues todo el mundo sabe cuáles eran los estados corporal y moral de mi querido maestro y amigo, cuando se imprimía su magna obra
de «La Moneda Hispánica», y creo que hay gentes desmemoriadas, juz gándolas benévolamente, que se quejan de estos defectos en la obra de
un moribundo, cuando en el Prólogo de don Manuel G6mez Moreno, esta
la clave de este proceso.
Pata determinar alguno de estos signos compararemos el nombre a)
2 = b) 1 con otro latino aparecido en semises que tienen por un lado
un ({Toro parado)) y encima el nombre VIIN IIT (venet ... ) de un magistrado y debajo OBVLCO; en el otro lado hay un águila explayada y el
nombre BOD ILCOS de otro magistrado (27).
Teniendo en cuenta la forma del signo del sonido bo en el alfabeto
del N. E. y comparando los nombres citados, se tienen las correspondencias'
M~1~ 1:1
M~1~ t:Kl
S COL 0180
que da los sonidos bo - po para los signos que tiene encima, y la equiva ·
valencia di - t i, que se había anticipado, en cierto modo, al hacer eastilo
el nombre indígena de la ciudad que los romanos llamaron Cástula.
Teniendo en cuenta el nombre Obou lkon, transmi tido por Estrabon,
y otro de lugar que hay en los ases que tienen un busto femen ino en el
anverso junto con el nombre OBVLCO y en el reverso una de las formas
1\11:11\ 1\1 t:Kl J\
entre arado y espiga o bajo arado, espiga y yugo (28); atendiendo, además, a la forma del sonido bu en los al fabetos del N. E., podrianse leer
los nombres citados como:
budilcos, bodilcos e ibulca, ibolea, ipulca, ¡polca.
(27)
(28)
VIVES ESCUDERO: Op. cit. nota 8, Lom. XCVI I, 5.
VIVES ESCUDERO: Op. cit. nota 8, LGm. XCVI V XC IV.
[page-n-30]
28
PIQ BClTRAN VlllAGRASA
En los otros alfabetos del sur, apenas aparecen estos signos de 50ni ·
dos bu, bo. De todas formas están juntos en una inscripción de uno de los
platos de Abengibre, y pueden ser admitidas las soluciones propuestas,
para los platos de dicha localidad . Estudiando directamente muchas monedas con la leyenda OBVLCO, se ve que las dos formas corresponden en
ellas a un soro sonido bo, po.
Con 10 indicado se puede hacer el estudio del alfabeto utilizado en
las monedas del grupo de Obulco, pero teniendo en cuenta que los grabados hechos a mano suelen estar viciados, y mucho más las composiciones tipográficas con tipos ibéricos.
Ignoro dónde radicó el solar de la ciudad de Abra. La sílaba bra que
contiene la sucesión muta c:um liquida parece de origen celta y pudo es·
tar lejos de Obulco, aunque utiliz6 el mismo alfabeto que esta misma
ciudad.
Las monedas con los tipos y alfabeto de Obulco fueron distribuidas
por don Antonio Vives en tres grupos según Que contuvieran el nombre
OBVLCO (Láms. XCIV a XCVIII), el de ABRA (núms. 1 y 3, lám ina
XCVI1I) O solamente letras indígenas (núms. 2 y 4, Lám . XCV III ).
Exi sten otros dos ases (Um. XC IX, 1 y 2) sin el nombre de la ceca,
Que son de los del tipo de Obulco y que tienen dos nombres que se leen
de izquierda a derecha o al contrario.
También hay ases de los mismos tipos con el nombre de QBVLCQ en
el anverso y que tienen en sus reversos, entre el arado y la espiga, los
nombres L. AIMIL(io) y M. IVNI(o) y a su derecha y de arriba hacia
aba jo sus cargos de AID(ilibus) .
Advertiremos que no conozco nombres de magistrados obulconenses
que comiencen por L, que sería un buen arbitrio para tomar el grupo de
las vocales; pero en realidad podemos lograrlo por otros caminos.
Con lo dicho hasta el momento presente, es suficiente para identifi ·
car los signos correspondientes a las cinco vocales que apenas se diferen·
cian de los hallados en otros alfabetos ibéricos. No han aparecido los de
sonidos e, y de los alfabetos del N. E.
Están determinados hasta el momento todos los signos de las consonantes continuas menos el de la r. Como en otros alfabetos del Sur, no
hay signo para la m.
De los signos bilíteros han sido reducidos los de sonidos bo = po,
ga = ka. gue
ke, gui :;::::; ki, 90
ko, de :;::::; te, di = ti, du = tu. El
signo de sonido da = ta es el mismo que en el N. E.
Falta solamente determinar cuáles son los signos bilíteros de sonidos
ba = pa, be :;::::; pe, bi = pi, gu = ku y do = to, para los cuales quedan
en las monedas de este grupo suficientes elementos para determinarlos,
ya que ellas dan un alfabeto completo del que solamente faltan las ex-
=
=
[page-n-31]
29
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
cepclones enunciadas. Creo que no ha salido el signo de sonidos bu, pu ;
pero si todos los demás.
Se puede razonar casi todo el alfabeto, y en especial los seis signos
no individualizados, mediante cinco parejas de magistrados monetales in dígenas que pusieron sus nombres en los ases de OBVLCO. Son los nom bres siguientes, copiados de monedas del Museo Arqueológico Nacional :
\¡\~ qI)f
Ai>f;l A/.\\1\'R
\¡\~Aq~1A
\¡\~ 1[>,<1
qLj~q~1A
Ii'AqLj~f(1\
/j\'1AI\QY
~/..\1~~~
AAA A~
MAtX1<..
arado-lelrero-lel rero-espiga
28mm. Vives
XCVI
EJ mismo reverso
2 (21)
28mm. Vives XCV 2 (11)
El mismo reverso
28mm. Vives XCV 5-6 (14'15)
El mismo reverso
28mm.VivesXCVI3(22)
El mismo reverso
El segundo nombre de la primera pareja comienza por un nexo cuyo
segundo elemento es n. Se observa en todos los nexos que cuando su signo inicial es simétrico con respecto a un eje vertical, solamente se escribe
la mitad (en este caso la mitad derecha) y por tanto este signo es medio
del que suena be en ciertas cecas del N. E. tales como las de beligio, bentia n y bengoda. No puede se r e l ¡. por ser inicial (y además resultada impronunciable) . No conozco el signo entero en ninguna moneda del grupo
de Obulco.
El primero de estos magistrados se llamó duidui-bolden cuya prime " . n;'rte fioura en un fragmento de vaso de liria. El segundo es benn-dua
( )i sin que se puedan confundir entre sí los dos penúltimos signos de
dichas palabras. Su primera parte es análoga a la del BENNA-BELS de la
[page-n-32]
30
PIQ BEL TRAN VtLLAGRASA
Turma Salluitana. También hay monedas con el nombre escrito ben-dua
( 1"El primer nombre de la segunda pareja tiene la división inmediata,
ildir-adin, siendo la primera parte un nombre abundante en el N. E. de la
Península, y la segunda parte una terminación corriente en los nombres
ibéricos de varón. En el segundo nombre su signo segundo es necesariamente bilítero; aparecerá en el plomo de Mogente, donde resultará inconfundible con los ba, bi, gu ; luego allí, como aquí, ha de sonar do = too
Además, en la última pareja, se ve que es inconfundible con el que suena
s. El nombre del segundo magistrado es ( )Idon.
En dicha última pareja e l nombre primero es siga-a i. El signo central
del segundo nombre, solamente podría ser ¡. o be; y habiendo sido hallado
el signo correspondiente al segundo sonido, queda para dicho signo el sonido r.
En el Plomo de Mogente y en los platos de Abengibre el signo del so nido bi es de la misma forma que en el alfabeto del N. E. y otro tanto su cede con el gu; en cambio hay un signo (2. 0 de la pareja 3.") que aparece
idénticamente en los alfabetos de Obulco, Mogente y Abengibre, por lo
cual solamente puede sonar ba como hace años lo identificó don Manuel
G6mez Moreno. Los magistrados de la tercera pareja se llamaron ildi,deo, y gabasoriu; este segundo con incierta división en partes.
Todas las equivalencias de los signos utilizados en las monedas del
grupo de Obulco han sido razonadas, menos la del signo correspondiente al sonido gu, ku, quedando así, par exclusión, que es:
el inicial de ...
el segundo de la primera pareja citada
de magistrados de Obulco .. . .. . . . .
el penúltimo de .,'
el último de .. , ..
(ku) Idon
e(ku)degi
benndu- (ku) i
dundes-delbi (ku)
Este es el alfabeto de los ases que tienen en sus anversos el nombre
CBVLCO o el ABRA delante de una cabeza femenil derecha así como en
otros ases de Abra hay un letrero ibérico en el anverso y sin el nombre
latino. Todavía quedan dos ases de los mismos tipos que los anteriores sin
nombre ninguno de la ceca. Su alfabe to es muy aproximadamente el mismo de las otras dos cecas del grupo, salvo la e inicial del nombre de uno
de los magistrados que tiene una forma especial con la que aparecerá,
también, en el texto B del Plomo de Mogente.
Por el arte de sus bustos son de una de las cecas de nombre OBVLCO,
según ha sido dicho.
[page-n-33]
VI II
LOS PLATOS DE ABENGIBRE
Estas piezas de plata aparecieron en el pueblo de Abengibre (CasasIbáñez, Albacete). en 1934. En otro lugar está hecho el estudio de su
aparición y de las vicisitudes por que pasaron hasta llegar casi tocios ellos
.. 1 Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Entre seis de las piezas, hay nueve letreros incisos: siete se leen de
derecha a izquierda y dos en sentido contrario, con 10 cual (salvo algunas
excepciones) los signos simétricos con respecto a un eje vertical son igua les en ambos grupos y los asimétricos van invertidos.
Fueron publicados, en parte, por varios autores, y en su totalidad por
M. Gómez Moreno (29) . Recientemente, J. Sánchez Jiménez y el autor
de estas lineas han hecho un trabajo más detallado sobre este hallazgo (30).
La particularidad de su alfabeto estriba en que se enlaza con el de
Mogente atendiendo al signo de sonido bi, pi, que es de [a forma que tiene
en las grafías del N. E. y en cambio se enlaza con los de Cástulo-Obulco
por el signo de sonidos di -ti que es de forma rombal con su diagonal mayor vertical.
Como en los textos de Obulco tiene la particularidad de que los signos
dI;' sonidos a, r tienen sus triángulos o curvas hacia el mismo lado ta l como
sucede en otros alfabetos del Sur.
Un alfabeto va de derecha a izquierda y está falto únicamente de
uno de los signos que es el de los sonidos gi, ki; el otro va en sentido
contrario y contiene el signo antedicho. Los dos alfabetos son casi iguales.
Comenzaremos por el más completo.
(29) M. GQMEZ MORENO; "MlsceI6neo", numo 110, o, b, e, d, 11 1, 112, 1 \3,
114 y 115.
(30) J. SANCHEZ J1MENEZ y P. BELTRAN VILLAGRASA: "Los plolos de Abengibre" , Cuodernos de Arqueología e Historio de lo Ciudad, Albocele, 1962, 11 .
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PIQ SEL TRAN VILlAGRASA
"Signos correspondientes a lu yocales:
Las a, i , o, u, como en Mogente A; y salvo la forma más triangular
que tienen los de Obulco, son como estos últimos. El signo de sonido e
aparece como en Mogente A, y en forma análoga a la del As del tipo de
Obulco sin el nombre de la ceca y leyendas retrógradas (pero con s610
dos trazos inclinados) y lo mismo con respecto a Mogente B, pero in vertido.
Signos de pendientes de las oclusivu b, p.
El signo de sonido bol como en Mogente A y en Obulco.
El de sonido be como en el Vaso de Torres, en Ildibe rgi , IIdube ir y
Mogente, con dos formas según tengan la cabeza cuadrada o redonda.
El signo de sonido bi es (con dos formas análogas) como en Mogente
y en los alfabetos del N. E.
El signo de sonido bo, es de una de las formas del N. E.
El de son ido bu es como en el N. E. y en Mogente A.
Signos dependientes de las oclusivas g, k.
Los sonidos ga, ge, go, como en todos los letreros retrógrados del Sur
El de sonido gi no lo contiene . El de sonido gu es como en el N. E. y en
Mogente B.
Signos dependient es de las oclu sivas d, t.
El signo de sonido da , como en el N. E. y en Obulco. El de sonido d i
como en Castilo, IIdiberg i y en Obulco. El de sonido du es la forma t rian4
guiar sin punto abajo que se da en e l N. E. y en alguna moneda de leyendas
directas del tipo de Obulco. El signo de sonido de es una circunferencia
pequeña, y análoga a una de las formas que tiene la leyenda igaldesken.
Er. estos platos está junto con el que suena gu y con el de sonido di, siendo
inconfundibles. En cuanto al signo de sonido do es análogo a como están
en Mogente y en Obulco.
Los signos correspondientes a 1 consonantes continuas.
..
Los signos de sonidos 1 n, r, ~, s, son como en todos los alfabetos
,
del Sur.
El de sonido r, es como una R vuelta y como en el texto A de Mogente .
También hay un nexo gago y otro bugo. Es importante el hecho, de
que en el mismo borde del plato que tiene este último nexo está el signo
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EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTI DA
de sonido bo y esta coincidencia sirve pa ra d ist ingui r entre si los signos
de sonido bu y bo. En cuanto a los pl atos cuyos letreros se leen de izquier.
da a derecha, su alfabe to es análogo al ante rior, aunque incomple to, pues
tiene solamente :
Signos yocales:
El a como en los otros letreros de los platos y los de sonidos e , i, como
en los a lfabe tos de l N. E.
Signos dependientes de las oclusivas b. g. k.
Los de sonidos ba , ga , go, gu , di como en Moge nte y en los o tros le tre ros de los platos; los de son idos gue·ke y bi, como en orkesken y en
Cont erbia , o sea, simétrico de la forma que t iene en los otros letreros
de los pla tos y, finalmente gui como e n los a lfabetos del N. E. v en el
V;¡<:o de Torres. Es oosible oue sea de. un pequeño signo ova l como en
los le treros anteriores y análogo a como está en el letrero igalde· s· ken.
Signos de las consonantes continuas.
Con t iene los de sonidos 1, n, ~, s, como en los textos del N. E. y el
co¡(espondiente al r como en los textos de l Sur, pero invertido.
En total son 17 signos.
,
[page-n-36]
IX
LOS ALFA BETOS DEL PLOM O DE LA BASTIDA
DE LES ALCUSES DE MOGENTE
Ha sido dicho, al comienzo del trabajo, cuándo y cómo apareció este
importante documento y las composiciones de sus textos. La forma en que
apareció y otras circunstancias de! hallazgo indican que el texto A es
mágico Y, al estudiarlo detenidamente, resulta que con él se pretendió
preservar a la casa y a sus moradores de varias calamidades. Como en casos
análogos, escribieron los con juros comenzando por el áng u lo inferior d erecho del rectángulo y terminaron en la parte superior, que solamente
tienen una palabra y un hueco, seguido hasta el vértice superior izquierdo,
como final del texto, con una sola palabra para la última linea.
Los t res textos del Plomo, parecen escritos con dos alfabetos muy
análogos, aunque no del todo iguales. La parte conservada del texto C
es muy corta; está escrita en sentido retrógrado y en la misma cara de l
B que va también de derecha a izquierda y está escrito con u n alfabeto
algo distinto.
Estando escrito e l texto C (y probablemente también el B) cortaron
un trozo rectangular de la placa original y escribieron en la cara opuesta
los conjuros que forman e l texto A con un alfabeto que parece idéntico
al del C. El propie tario o propietaria de la casa arrolló e l plomo, lo escon·
dió en secreto bajo la piedra solera del molino harinero de su domici lio
y tuvo la tranquilidad de saber libres de ciertos males a la casa y él las
personas en favor de las cua les fu e inciso. No creo que sea una «fabula
fixoria» para desear maleficios a la vivienda y a sus habi tantes, porque
1:1 sentido del texto es de franca negativa.
Cuando en 1954 publiqué su alfabeto y di su lectura, cometí, por lo
menos, tres errores de los cua les me di cuenta cuando hice el estudio
de los platos d e Abengibre y el al fabeto monetal de Obulco. Debido a
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EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
35
tales equivocaciones me resultaron lecturas inexactas que ahora pretendo
corregir.
La manera más cómoda y sincera de hacer dichas correcciones me
pareció que seria fundarme en los del grupo de Obulco y en los escritos
sobre los platos de Abengibre; así ha resultado e l actual orden de las
materias.
Al ir escribiendo los nuevos resultados pude darme cuenta de cuáles
fueron las circunstancias que me desviaron de las buenas sol uciones, y
creo que se debió a la suposición de que el alfabeto del texto A estaba
comple to, y haber forzado para llega r a tal resul tado las equivalencias
dE: dos signos, lo cual originó ot ros dos erro res, en el texto B.
Vaya intentar las correcciones exactas de ambos textos, trabajando
sobre ellos como si estuvieran sobre dos obje tos d istintos y aparecidos en
localidades d iferen tes. Repe t iré lo menos posible 10 ya escrito.
TEXTO A.-Es retrógrado y comienza en e l vértice inferior derecho
al
Signos correspond ientes a las vocale s.
Contiene las vocales a, i , o, u como en Obu1co y en Abengibre; la e
tiene la forma corriente en Abengibre y en el as de leyendas retrógradas
sin nombre latino. No difieren gran cosa de los signos vocales de las monedas y vasos del litoral oriental.
b)
Signos bilíteros e n las oclusivas b, p.
El signo ba = pa es el mismo de Obu1co y Abengibre. El be = pe
como en IId ibe rgi, Abengibre y el Vaso de Torres. El bi = pi es el mismo
de Abengibre y de los textos del litoral orienta l, y lo mismo sucede con
d bu = pu . El signo bo = po no es igua l a ni nguno de los citados; pues
para ser el mismo del grupo de Obulco le falta el trazo vertical inferior
c)
Signos bilíteros fundados en las oclusivas g, k.
=
=
Los signos de sonidos ga
ka , gue
ke, gui = ki , go = ko son
como en los restantes alfabe tos indicados del Sur. No cont iene el signo
de sonido gu = ku .
d)
Signos bilíteros fundados en las oclusivas d, t .
El signo de sonidos d i = t i es de forma de tridente como en la pa la bra kestin de lliberri, así como en los textos del litoral. El signo de sonidos du = tu está igua l en Abengi bre y en los textos del levante peninsular. El signo de sonidos do = to, es muy análogo al de Abengibre
y Obulco. El signo de sonidos da = ta es una cruceta como la t de los
alfabetos púnicos, y la misma forma que en los a lfabetos del Sur y de l
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36
PIO BELTRAN VILLAGRASA
levan te, salvo haber hecho g irar a la X un cuarto d e vue lta. El signo de
son idos de = te es casi de la misma forma que el di = ti en Castila,
11diberg i y Abengi b re.
e).-Signos de las consonantes continuas.
No hay dudas sobre los signos correspondientes a las consonantes continuas; pues las 1, n, ~ tienen la misma fo rma en todos los alfabetos, y
la s resulta análoga a la forma que tienen orkesken, igaldes, igaldesken,
en Abengibre y en Obulco. T ampoco hay apenas diferencias en el signo
representativo del sonido r con el que suena r, del que se diferencia en
un ligero rabo, resultando algo parecido a una R vue lta, el correspondiente al sonido r. Estas notaciones r, ¡. no presuponen sus sonidos respectivos r, fr , pues tales signos se permutan fácilmente.
El primer signo de la palabra 17 es el nexo be-go, dándose el caso
en todos los nexos de dos signos bilíteros, que no contienen sino la mitad del primero; en este caso, la mitad de la derecha.
Como de costumbre en el Sur, no aparece e l signo de sonido m , estando su stituido (?) por el de sonido n, como sucede en el plomo primero de Alcoy.
Ninguna palabra comienza por los signos asimilados a los sonidos r, r.
Tampoco termina ninguna palabra por L. En las primeras copias había sido puesta la palabra 3, como si se leyera stikel , pero como tal caso
vulneraría la regla general de que «las pa labras ibéricas nunca terminan
por L». busqué la vocal final y pude hallarla, muy pequeña y un poco más
arriba, dr.ntro ya de la línea 11. El abridor del texto se corrigió, donde
pudo, al repasar la escritura. Atendiendo a las interpunciones, los puntos que en númerO variable hayal final de sus palabras, podrian indicar
'!I "lúmero de veces que se repetiría cada una de ellas.
Con el alfabeto ind icado, resulta la siguiente lectura del texto A :
1.
l . ganierton-gabe. 2. uorilder-gabe. 3. stikelu-gabe. 4. uordakergabe. 5. aiduarbegi-abe.
11.
6. boerdoi - gabe. 7. er~iba - gabe. 8.
gabe. 10. aiduarbegi-abe.
111.
IV.
9.
er~¡ ba
1 l. uordaker-gabe. 12. burlder-gabe. 13. saldulagogi-abe. 14. sa1dulagogi-ado.
15.
er~iba-gabe.
e r~ iba-gaado.
V.
sakar bi~ "gabe.
16. ardaker-gabe. 17.
19. be.
20. saldulagogi-abe .
bego ld ¡~taode n-gabe .
18.
[page-n-39]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
31
TEXTO C.-Es retrógrado e incompleto en los comienzos de sus dos
lineas, que se cuentan de arriba hacia abajo.
En el trozo que se ha conservado solamente hay los signos correspondientes a los sonidos a, i, 0, be, bi, 9.1, gi, da, du, 1, n, r, ~ con figuras
casi idénticas a las que hay en el texto A.
Hay líneas verticales de 4 puntos detrás de las palilbras 1.- y 2.- de
la primera línea y otra de seis puntos detrás de la 3.- y última de dicha
línea .
Su lectura es la siguiente:
l.
... ~beliba. 2. ocIuta. 3.
bi~ibadarakar .
4 .... ngi.
TEXTO B.-Es retrógrado y consta de cuatro lineas con diez palabras que van de derecha a izquierda.
Comparados sus signos con los del texto A, son iguales las vocales
a, i, o y no tiene el signo u. El de sonido e resulta igual que el existente
en el As de tipos obulconenses y sin nombre de la ciudad, y con los nombres de los magistrados indígenas de izquierda a derecha.
Son idénticos o análogos a los del texto A los signos ba, be, bi ; no
tiene los de sonidos bo y bu.
Son también como los del texto A los signos de sonidos ga, ge, gi .
No contiene el de sonido 90. El de sonido gu es como en el litoral y de
los platos de Abengibre.
De los signos dependientes de la oclusiva d, t se conocen los de sonidos da, di, do, que son iguales a los del texto A y no tiene el de sonido du, y probablemente tampoco el de. Unicamente, si en uno de los
tres signos rombales que parecen gu faltara el punto central, podría ser
considerado sonido de; pero no lo creo.
Los signos correspondientes a las consonantes continuas 1, n, s, ~
(ésta como en Castila) y r, son de los tipos corrientes.
Queda un signo que no está en los otros textos del plomo (palabra 2,
signo 6 y palabra 6, signo 6) y que se parece al signo de sonido i' en el
Plomo 1. 0 de Alcoy; puede ser aceptado provisionalmente este sonido
mientras no haya pruebas concluyentes en uno de los dos sentidos.
Su lectura es :
1.
11.
111.
IV.
1. tooalaogidieba . 2 . sibeldirigan.
3. bedarbabeba. 4. stosingukebaga. 5. nanbin.
6. binbesarigan. 7. bedaba.
8. orkeguikebaga . 9. beegurba. 10. lagi .
[page-n-40]
38
PIO BElTRAN VILLAGRASA
De las diez palabras, cuatro terminan en ba ( 1, 3, 7 y 9), dos en igan
(2 y 6) y dos en baga (4 y 8).
El vocabulario del texto A de Mogente se reduce a las pa labras siguientes :
Palabra núm.
aiduarbegi-abe
aiduarbegi-abe
ardaker-gabe .. .
er~iba-gaado ... . ..
er!}iba-gado .. .
er!}iba-gabc ..... .
uordaker-gabe .. .
uoi'ilder-gabe .. .
be ........... .
begoldis-da-oden-gabe ..
boei'doi -gabe ... . ..
burlder-gabe .. .
o
o
••••
••
ganierton-gahe ... .. . ................ .
sakarb i!}-gahe .... ......... .... .
saldulagog i-abe ... .
saldulagogi-ado
stikelu-gabe ...
10
5
16
18
7
9
4
2
15
11
19
17
6
12
1
8
13 . 20
14
3
la palabra 19 tiene solamente el signo be; de ella se tratará más
adelante.
Las terminaciones d e las palabras son las sig u ientes:
-gaado. ~ g a do detrás de e r ~ iba. Esta terminación c!etrás del signo gi
pierde la oclusiva 9 y se convierte en ~a do ; por eso aparece la palabra
$aldulagog i~ ado .
Todas las restantes palab ras te rminan en ~ gabe salvo la palabra sa l ~
du l agogi ~ ab e en la cual (como antes) se ha perdido la 9 de ~ gabe .
Puede observarse que las palabras del texto A no se parecen a las de más del mismo plomo.
El comienzo del texto A es e l mismo gan del Vaso de Torres.
El final de la palabra 3 del e, o sea, «bi!?ibatarakar» es e l nombre
taraka de un as de Abra .
El comienzo de la palabra 8 del texto B «orkeguikebaga» es como el
de las monedas de los « ofke ~s- k en». Su fina l es e l mismo de la 4.
La palabra 9 de l texto B es «beegurba» y en ella existe la secuencia
bee como en un tiesto de li ria y en la pa labra «kiderobeen » de l Vaso de
Torres.
[page-n-41]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
39
En la primera publicación (pág. 32) del Plomo de Mogente fue indi cado que la palabra 19 del texto A constituida por sólo el signo be pu diera parecer un error y ((que el escribiente abandonó la palabra apenas
comenzada la escritura; y, sin embargo, cuando se intenta buscar la tra ducción, hay una acepción de be que parece cierta en este caso». Se repite ahora el párrafo en cuestión porque he de intentar hallar lo que aqui
significa el expresado monosílabo.
Atendiendo ahOra a los finales de las palabras del texto A, y salvo el
citado signo que forma su palabra 19, todas las demás terminan en la de sinencia -gaado (a veces gado) o en la -gabe, las cUDles, cuando la parte
anterior termina en -gi, se convierten en -ado, y -abe. En realidad se re ducen a las dos -gado y -gabe.
Esta circunstancia, junto con la forma en que apareció escondido el
plomo, y con la ordenación de las palabras en el texto A, están de acuerdo
para darle la condición de mágico o el carácter de grupo de conjuros,
o de exorcismos repetidos; y atendiendo a estas cualidades, se puede in·entar la traducción o interpretación de algunas de las frases o palabras
que contiene.
[page-n-42]
x
INTENTOS DE INTERPRETACION DE ALGUNAS FRASES
DEL TEXTO «A»
La comparación de este escrito con otros levantinos y del Sur, da pa labras comunes, atendiendo a su totalidad o a partes de ellas; 10 cual in dica un fronco originario primitivo para las le nguas ibéricas. Este dato
se puede aplicar a la resolución, hasta donde se pueda llegar, del problema de las analogías de varias lenguas entre si, o con otras vivas O muertas. En esta cuestión he de prescindir de las palabras, indicadas en otras
ocasiones, que son idénticas en ibero y en vasco, pero se ha de insistir en
el hecho de que las coincidencias totales de palabras, y aun de frases, en
los idiomas ibéricos comparados con el vasco son tan sorprendentes, que
no pueden ser obras del azar. Además, aun contando con lo que pudiera
haber de casual en estos hechos, ellos me parecen tener más fuerza probatoria que las meras analogías d e las palabras ibéricas con raíces o desinencias de otras lenguas indo-europeas o africanas que, a veces, aparecen
por medio de cadenas de palabras en las que se van debilitando las semejanzas, y al final queda poco más que la buena vol un tad de los lectores,
y la reconocida ciencia filológica de los expositores.
No ignoro la repugnancia que tienen los especialistas para admitir que
hay en el vasco actual o de tiempos no muy lejanos a nosotros ciertas frases coincidentes con las que hay en algunos textos ibéricos peninsulares
o de la Narbonense. Las objeciones puestas a la justificación de tal intento son muy serias y dignas de atención; pero cuantos más textos ibéricos
van apareciendo y son estudiados, se repiten más palabras o frases que
fi guran en alguno o algunos de los dialectos vascos. Es posi ble que cuando sea publicado este párrafo hayan sa lido otros casos en que las coincidencias sea n casi perfectas, aunque la conservación de tales palabras a
través de los siglos pueda parecer increíble, absu rda o maravillosa.
[page-n-43]
El PLOMO ESCRITO OE LA BASTIOA
Aparte de la repugnancia actual a relacionar el ibero con el vasco,
hubo tiempo en que se les identificaba totalmente y se exageraron las
semejanzas de manera que se desacreditaron las que son indiscutibles.
Ya Humboldt indicó que en vasco no existía la letra F ni tampoco en los
idiomas ibéricos. En el uno y en los otros no hay palabras que comiencen
por r, r; ni en ellos se da el fen ómeno de [a asociación muta cum liquida.
Hace muchos años que don Manuel Gómez Moreno hizo notar estas coin+
cidencias.
He de limitarme a algunas coincidencias anotadas en mis trabajos sobre el plomo de la Bastida, los textos de liria y los platos de Abengibre
(31), aparte de unos ejemplos que van los primeros.
a).-En un fragmento de plomo escrito hallado en la Serreta de A1coy
en el año 1946 está la palabra bios·ildu·n comparable con el bai.etas iI·
du·tas, nombre del difunto al que se ref iere la «Estela de Sinarcas » y con
e[ ejemplo de Azkue (32) que dice «Gisaio IIduta dago», que tradujo
«este pobrete está apocado».
b).-En las monedas de bronce de Indi ca+Emporion (33) los magistra +
dos son tiberi y .atabels; el primero es un «Tiberio» que fue romano o
romanizado; el segundo tenía el mismo nombre que actualmente se da en
el dialecto guipuzcoano a la «negreta » o «ganso negro», que se descom+
pone en ata:::: ATA, «ganso» y beis:::: BELTS, «negro» (34).
c).-la palabra ibérica ban , aislada, y antepuesta o postpuesta a los
nombres equivale a «un», «uno)), como resulta indudablemente de mu+
chos nombres vascos formados partiendo de dichos significados.
dl .-La segunda cláusula de la Estela de Sinarcas se lee :
seldar ban Yi
La primera palabra está aceptada como antecedente (o pariente) del
vasco «seldor», equivalente al castellano «pi ra ». La segunda es «una» ,
como se ha dicho. La tercera fue identificada por Antonio Beltrán Mar+
línez con el dativo vasco de segunda persona «a ti •. En este caso, como
en otros que se estudiarán en otro lugar, se le dice al difunto que «se le
dedica una tumba de cremación» . Todavía, hacia el final de la misma de +
dicatoria, se vuelve a repetir la misma frase.
(31)
(32)
407, 1.
133)
(34)
•
BELTRAN VILLAGRASA: Op. cit. notos 5, 7 y 30.
R. AZKUE: "Diccionario vasco-español. francés" . Silboo·Potis, 1905, l. p6gINJ
VIVES ESCUDERO: Op. cit. noto 8, L6m. XVI , 4·5.
AZKUE : Op. cit. noto 32, 1, $. v. Atabe" .
[page-n-44]
PIO BElTRAN VlllAGRASA
La tercera ctáusula de la misma piedra se lee :
berbein ari
euki~ar.
Yi
Hice notar en tiempo pasado (35) que aparecía en esta frase el verbo
vasco EUKI = «tener» y no es difícil admitir que de igual modo que del
vasco «Egin» sale «egiera» y existe e l ibérico egiar, pudo formarse la
palabra ibérica eukiar con significado de «posesión». Sin entrar en el significado de la primera palabra, no creo difícil hallar el sentido de la frase .
e) Algunas palabras-frases del plomo de Castellón parecen sonar a
vasco y muchos autores, reacios a creer en las seme janzas de los antiguos
idiomas ibéricos con el vasco, creyeron oir voces de esta lengua cuando aparecían en dicha inscripción pa labras como baites-baniekarse, berikarsen-se y otras.
f) En los platos de Abengibre hay escritas fórmulas contra los maleficios que pudieran ser comunicados a los alimentos que en ellos hubiera;
en uno de ellos está la frase:
aidurpen - ediaba
Su primera palabra está formada con el vasco «aidur» que significa «ma ligno» y el sufijo derivativo «pen» que significa «acto» (36); la segunda
palabra ignoro lo que significa, pero su descomposición edi-aba análoga
a otras de los mismos platos se refiere a la palabra roncalesa «aba» con
el significado de «boca» . El letrero alude a un maleficio en las bocas de
los que comieran en los platos y de l cual creían salvarse grabando dicha
frase, oculta a los mirones.
Volviendo al texto A de Mogente, y suponiéndole cualidades mágicas, las terminaciones usuales de las frases dan una interpretación definitiva para el sufijo ~ gabe y otra no tan rotunda para la desinencia -gado.
En efecto, la palabra vasca ((gabe» signi fica «sim) (37). En el Diccionario de López Mendizábal (38) están las palabras «-gabe», «-gabeko» y
la contracción «-geko» de iguales significados. Anilogamente en ambos
diccionarios «-9a» es un sufijo que indica «privacióm), con lo cua l ta l
term inación en un letrero de Abengibre también indica e l deseo de que
no haya un maleficio, y en el Plomo de Mogente las sílabas -ga, -gaa
seguidas del sufijo modal «-to» pueden tener análogo significado que
«-gabe». Como ~gaado, ~gado, -ado, van detrás de palabras que llevan en
(3 5 ) P. BElTRAN VILLAGRASA: "Lo Estelo de Sinorc;os. Historio de su hoUo:r.OO" .
Boletin de lo Reol Acooemio Españolo, XXVI , C;." XXI, p6g. 245, Modrid, 1941 .
j36) AZKUE: Op. cit. noto 32, 11, p6g. 162, col. 1.
(37) AZKUE: Op. cit. noto 32, 1, pág. 412, col. 2.
(381 LOPEZ MENDIZABAL: "Diccionario ... ", p6g. 246.
[page-n-45]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
4l
otros casos la terminación -gabe, cebe resultar el mismo deseo de que «n~
sucedieran dichos males», añadiendo cualquiera de las dos terminaciones
fundamentales.
Según lo antedicho, las '9 palabras se refieren a cosas o acciones indeseables y en ellas se expresa el deseo de que no atacaran a la casa donde
apareció el plomo, ni a las personas que en ella habi taran, ni a sus intereses, todo lo cual será necesario concordar con los significados que se
les pueda dar, por comparación con voces o frases vascas. Esta estructura
del texto da mayor facilidad para in tenta r su interpretación; pero serán
eliminadas todas aquellas palabras sobre cuyas lecturas existan dudas, para
que las restantes queden más firmes.
Las palabras 5 y 10 suenan respectivamente:
aiduar-begi-aba y aiduar-begi-abe
y para ellas resulta que:
aidur = maligno (Azkue, Diccionario, T. 1, pág . 15. col 1)
begi = ojo (Azkue, T. 1, pág. 142, col. 2)
{g)abe = sin (según lo dicho más arriba).
y la frase parece
contra su dueño,
En los platos
la derecha hacia
resultar que es: «si n mal de ojo» contra la casa o mejor
sus familiares, ganados, etc.
de Abengibre terminan en -a ba las palabras (escritas de
la izquierda) que suenan:
edi-aba-ga, edi-aba, udí-aba, in-aba, aieldor-aba, gonildir-aba
constituyendo las frases siguientes que forman los dos tercios de los le ·
treros:
a)
b)
el
d)
el
fl
aidur-pen
= edi-aba = ga.
aie~dor-aba = edi-aba.
edi-aba = in-aba .
aierton = debí arden = edi-aba.
aidur-pen:::;:: udi-aba.
gon-ildir-aba = udi-aba.
Es cosa curiosa que, como antes en el texto A de Magente, resul ten
aquí seis palabras o frases con la te rminación -aba como ind icando una
idea predominante.
En las inscripciones a) y el el comienzo es por la misma palabra aidur
!eg uida del sufijo derivativo vasco -pen, que significa «acto» (39) y la
(39)
AZKUE : Op. ti l . nota 32.
[page-n-46]
PIO BELTRAN VILLAGRASA
frase alude a «un maleficio» que amenazaba a los que comieran en los
platos.
La inscripción a) termina en ga que también indica «privación» y que
debe hacer aquí el papel análogo al que en el Plomo de Mogente hacía
la palabra -gabe. Además, entre los varios nombres vascos correspondien tes a la palabra «boca», está en el d ialecto roncalés, según ya hemos dicho,
la voz aba. Sin entrar en más averiguaciones algo tienen que ver la boca
humana y sus órganos con los letreros escritos al dorso de los platos en
forma que resulten invisibles para los que «mirasen» las comidas.
En algunas palabras o frases del texto A de Mogente antes de la de sinencia -gabe = «sin» aparece el final -ker que 10 mismo que los sufijos
vascos «-keri», «keria » debe ser un derivativo que se une «a sustantivos
y adjetivos para indicar cualidad viciosa » (40) como en ANDIKERIA, equivalente a «vanidad», etc., etc. Atendiendo a este significado la frase
.uda-ker-gabe (IV. 16) debe significar «sin borrachera» (que el dueño de
la casa no sea borracho) y la que d ice uorda-ker-gabe (1, 4 Y 111,11) pudo
ser la original de la palabra vasca URDAKERIA = «porquería» que Az kue (41) interpretó como equivalente a «obscen idad».
La primera palabra del texto A es gani-erton-gabe. En el primer estudio del Plomo de Mogente, di lel lectura equivocada -erdoi (que no es
cierta) y la relacioné con una enfermedad de las espigas de los vegetales;
pero con la nueva lectura y partiendo de GAN y de ERTUN (42) mejor
parece convenir a una enfermedad de la cabeza (o cerebral) que no al canzo a determinar.
Con algo de audacia y de fantasía podrían proponerse otras interpretaciones de frases que parecen referirse a enfermedades o a vicios humanos, como si los conjuros hubieran sido formulados por una persona
en favor de otra muy amada (o que pagara bien las fórmulas ((secretas»
de su seguridad) y casi parece que fuera el texto la exposición de los deseos de una mujer en defensa de su marido.
Para terminar con lo que parece dar de sí el texto A de Mogente, ya
hemos copiado la parte que en 1954 dediqué a su palabra n.- 19 (IV. 19).
o sea, a la monosílaba be que es la penúltima de la serie de conjuros y con
diferente formación que las otras.
En el texto parecen estar indicados los deseos de una persona para
que a otra no le sucedan ciertos males o de que no tenga algunas cualidades viciosas. Admitiendo, previamente, el parentesco de los idiomas ibéricos con los vascos, hallaremos en el Diccionario de Azkue que en Vizcaya
(40)
(41)
(42)
AZKUE: Op. cil. nota 32, 1, p6g. 481, 2.
AZKUE : Op. cit. nata 32, 11, p6g. 361, 1.
AZKUE : Op. ci t. nala 32, 1, 362, 2 y 1 232, 3.
[page-n-47]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
45
conserva la palabra BE como contracción de BERE y que ésta se corresponde con ERE. Según dicho autor, en Arratia, Mundaca, Orozco, Chiorreri, etc., BERE equivale a la palabra «también». Su análoga ERE en los
dialectos Alto-Navarro, Guipuzcoano, Labortano, Su le tino y Roncalés, significa «también» si la frase es afirmativa y «tampoco» si es negativa .
Sobre esto, puso Azkue los ejemplos ni ere bai = «yo también» y ni ere
es = «yo tampoco» (43) .
El penúltimo be del texto asimilado a los BERE, ERE vascos, parece
Indicar una recapitulación del redactor del plomo en la cual quiso expre sar su deseo de que «no sucediera tampoco» (o que «también no ocurriera») la última calamidad que va enunciada en la palabra 20 y última
del texto, 10 mismo que había conjurado a las anteriores desgracias.
Lo mismo que en el año 1954 he de abstenerme de comparar las pala bras de los textos B y e con otras vascas y he de repetir que me parecen
muy pobres los resultados definitivos conseguidos; pero el «atrevido procedimiento» de comparar antiguas palabras ibéricas con las modernas o
desusadas palabras vascas, parece dar algunos resultados sorprendentes,
aunque no sean tan perfectos como yo desearía, y aunque no sean admi·
tidos por las personas muy solventes, ante cuya ciencia me inclino, creo
que deben ser tenidos en cuenta cuando alguna circunstancia especial ,
independiente de la filología, dé una interpretación de palabras que le
,..recen mucho a lal que tienen 101 dialectal 'taICOI, sobre todo cuando por
otros caminos las soluciones resultan mucho más laboriosas y menos con vincentes.
loe
(43)
AZKUE : Op. di . noto 32, 1, 139 ; 1, 153; 1, 254, 1.
[page-n-48]
NI SONIDOS
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2.
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IBERICO BASTIDA (M06ENTE A&EN6I6Rt 08VL(O.~
TEXTO S
PLATOS MONEDAS
A
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[page-n-49]
INDICE
Pdgs.
Introducción
J.
3
Descripción del plomo
II. Observaciones generales sobre los alfabetos y los idiomas ibfrilX>$
4
9
111. CistuIo y sus monedas
13
IV.
l'
V.
VI.
El vaso de Torres ..
o,,
Los ases de Orke y otras emisiones análogas
19
Signos bilíteros correspondientes a los sonidos BE, PE, en algunos alfabetos
de.! Sur
21
o."
...
VII. Las monedas del grupo de Obulco
2S
VIII. Los platos de: Abengibre
31
IX. Los alfabetos del plomo de La Bastida de les A1cuses de Mogente
X,
Intemos de: interpretación de: algunas frases del texto A
Tabla de alfabetos ibéricos
34
40
46
[page-n-50]
[page-n-51]
P. BEI.TRAN.-EI Plomo de la BastIda
............---
•• _
. . . .-
Lámina
y - ...
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Q
[page-n-52]
[page-n-53]
n1PUTAC10N PROVINCIAL DE VALENCIA
-
11\'ST1TUC10N ALFONSO EL MAGNAN1MQ
S ERVI C IO DE INVE S TlGA C I O N PREHI S T O RI C A
SECC1
0N DEL C. S. J. C. -
INSTITUTO DE ARQUEOLOG 1A RODRIGO CA RO
SERIE DE TR A BA/OS VARIOS
N.:im.23
EL PLOMO ESCRITO
DE
LA BASTIDA DE LES ALCUSES
(MOGENTE)
(Addenda et Corrigenda)
p o,
PIO BELTRAN VILLAGRASA
VA L ENCIA
Edl,arl.! FEOSA' Mar, 11
1962
[page-n-2]
I
D1PUTACION I'ROVINCIAl DE VALENCI....
-
INSTITUCION' ALFOI\SO EL MAGNANIMO
S ERVI C IO DE INVESTlGACION PREHISTORICA
SECCION DEL C. S. l. e, -
INSTITUTO DE ARQUEOlocrA RODRIGO CARO
SERIE DE TRABA J OS VARIO S
NlIm.23
EL PLOMO ESCRITO
DE
LA BASTIDA DE LES ALCUSES
(MOGENTE)
(Addenda et Corrigenda)
po,
PIO BELTRAN VILLA GRASA
J
VALENCIA
EdI'QtI.\ FEOSA • Mo., 31
1962
[page-n-3]
ISSN 1989-540
[page-n-4]
I N T ROD U CC ID N
En el año 1954 publicó el Servicio de Investigación Prehistórica de
Valencia mi trabajo sobre «El Plomo escrito de la Bastida de les A1cuses,
de Mogente» y no pasó mucho tiempo sin que me diera cuenta de haber
cometido algunos errores, de que le sobran algunas cosas y de que es conveniente aligerar otras. Además, he creído siempre que es indispensable
comparar los textos de alfabetos análogos y los que contienen palabras
comunes, como si fueran de la misma lengua o de un grupo de lenguas
afines; y con solamente unos pocos textos ibéricos de l Sur de España pude
manejar medios fáciles y cómodos para fundamentar algunas de las equi valencias de los signos de Mogente, partiendo de los nombres de los ma gistrados contenidos en las monedas del grupo de Obu\co.
Al agotarse la publicación de 1954 y deseando el Director del Servicio
de Investigación Prehistórica, hacer una nueva edición, le he propuesto
corregir mis equivocaciones, suprimir lo superfluo y añadir algunos metodos de comprobación que hagan más convincente para los lectores el
nuevo alfabeto ahora propuesto.
Estoy satisfecho de poder autocorregirme; y no me extrañada que
dentro de seis años (si es que vivo) o antes, se me hayan ocurrido modi ficaciones de las cosas que ahora escribo y que entonces, por mi habitual
optimismo, me parecerán más acertadas que las que ahora he de proponer .
Va lencia, 15 de enero de 1962.
[page-n-5]
DESCRIPCIDN DEL PLOMO
Este insigne monumento se conserva en el Servicio de Investigación
Prehistórica de la Excma . Diputación Provincial de Valencia, concesionaria
de las excavaciones arqueológicas realizadas en el poblado ibérico de «La
Bastida de les Alcuses», de Mogente. Apareció durante dichas excavacio-
nes el día 28 de julio de 1928, en el fondo de la habitación número 48.salió arrollado bajo la solera de un pequeño molino de piedra, habiendo
sido desarrollado y extendido por don Isidro Ballester (Lám. 1) .
Fue publicada y descrita esta pieza, muy minuciosamente, por 1. BalIester Tormo y L. Pericot Garcia ( 1). a cuyas noticias me refiero para
su descripción. Publicáronla luego L. Pericot García (2), J. de Calasanz
Serra Ratols (3). D. Fletcher Valls (4) y el que esto escribe (5).
«Trátase de una delgada planchuela rectangular de plomo, que mide
180 mm. de largo por 49 de ancho y se halla escrita por ambos lados con
caracteres ibéricos» (Lám . 11) .
Las palabras de sus tres textos están divididas en líneas por medio
de rayas paralelas y las de cada línea están separadas por «interpunciones»
de número variable de puntos y con diversas di stribuciones, que en el
texto B se reducen a líneas verticales de puntos, repasadas con trazos.
continuos, y en el e a líneas vert icales de puntos.
(1) l. BALLESTER TORMO y L. PERICOT GARCIA: "La Bastida de les Akuses (Megente)". Archiva de Prehistoria Levantina, val. 1, Valencia, 1928, págs. 190 y ss. y
L6m. VIII.
(2) L. PERICOT GARCIA: "Historia de España" 1. 12.& edición), Barcelona, 19<12 ,
pág. 406.
(3) J. de C. SERRA RAFOlS: "Epj~ra!ia. Noves ,nsc.ripcions ,ber'ques". Anuari ele
l' lnstitut d'Estudis Catalons, MCMXXVII-XXXI, Barcelona, 1936, póg. 33::.
(4) O. FLETCHER VALLS: " Inscripciones ibéricas del Museo de Prehistoria de Valencia". 1.0.E.I.E.V., núm. 2, Valencia, 1953, póg. 46.
(5) p. BELTRAN VILLAGRASA: "El plomo escrito de lo Bastida de les Akuses (Mogente)". Trabajos Varias del Servicio de Investigoci6n Prehist6rico, núm. 16, Valencio,
1954.
[page-n-6]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
5
Los tres textos están escritos de derecha a izquierda con signos aná logos o idénticos a los utilizados en otros escritos y monedas del Sur de
la Peninsula, a los que llamaremos de un modo general ibéricos del Sur,
los cuales tienen grandes analogías con los alfabetos monetales del litoral
oriental. A primera vista se observa que fueron escritos por más de una
mano, y algunas variaciones en determinados signos hacen pensar en que
son de alfabetos casi idénticos, pero no en su totalidad.
El texto más largo, y quizá el último escrito, contiene veinte palabras;
debe comenzar por abajo, a la derecha, y le llamaremos A. Sus signos
están distribuidos en la forma siguiente:
N. O de signos
1.. linea : Cinco palabras (n.o J, 2, 3, 4, 5) con
9 + 9 + 6 + 8 + 9 signos. .. ... . .. .. . ... ..
2.& linea: Cinco palabras (n.o 6, 7, 8, 9, 10) con
7 + 7 + 8 + 1 (al pie) + 7 + 9 signos ...
3.& línea : Cuatro palabras (n.o 11, 12, 13, 14) con
8 + 7 + 10 + 10 signos. . ... . . ............
4 .&línea : Cinco palabras (n.- 15, 16, 17, 18, 19) con
7 + 7 + 10 + 1 (nexo) + 8 + 1 signos ...
5.& línea : Una palabra (n.- 20), signos ..
Total ... ...
41
39
35
34
10
159
Es decir, en total 20 palabras con 159 signos sobre los cuales fue
pasado un punzón O estilete produciendo tachaduras horizontales, de las
cuales se salvaron pocas palabras (las n.O 15, 18, 19) . Ignoro cuál fue el
motivo que originó esta práctica.
De las 20 palabras se repiten las siguientes :
La 13 y 20 que se diferencian de la 14 en el último signo.
La 9 y 15 que se diferencian de la 7 en el último signo y de la 18
en los dos últimos.
La 5 y 10 que solamente se diferencian en ligeros detalles.
Existen pequeñas diferencias entre signos que deben ser iguales, pero
no es posible decidirse por una resolución segura mientras no se conozcan
más textos con alfabetos idénticos a [os de éste .
El signo suelto que forma la palabra 19 no es un error del amanuense
como se verá más adelante .
En realidad quedan 16 palabras distintas y si se tiene en cuenta que
algunas se diferencian en sus dos últimos signos, quedan reducidas a 13.
Se deduce de ello que casi todas las palabras son verdaderas frase s.
[page-n-7]
6
PIO BELTRAN VtLLAGRASA
Las desinencias son también pocas, puesto que se reducen a las siguientes:
al
b)
c)
dJ
e)
Los
Los
12,
Los
Los
Los
dos últimos signos de las palabras 5 = 10 y 13 = 20.
dos últimos signos de las palabras 9 = 15, 16, 11, 4, 17,
1,6,2,3, S.
dos últimos signos de la palabra 14.
dos últimos signos de la palabra 7.
tres últimos signos de la palabra lB.
Al estudiar el texto detalladamente, veremos que en realidad son dos
terminaciones distintas, que dan lugar a un sonsonete o salmodia que
deja las palabras independientes entre sí, por lo cual se pensó, por parte
de alguien, que se trataba de una cuenta o de anotaciones de especies
u objetos varios con números indicados mediante los grupos de puntos
que siguen a las palabras.
En la cara opuesta contiene los textos B y C. El primero que se escribió en el plomo, tuvo que ser el e, que tiene las palabras incompletas
por haber sido cortado con una tijera al escribir el A. Ambos, A y e,
parecen tener el mismo alfabeto, si bien no puede asegurarse rotunda mente por ser muy corto el C.
El texto B contiene los siguientes signos:
N.O de signos
l.- línea: Dos palabras (n.o 1, 2) con
9 + 9 signos .. . .. .... ....... .... .
2.- linea: Tres palabras (nO 3, 4, 5) con
6 + 9 + 5 signos ........ . .. ... .
3,- línea: Dos palabras (n.o 6, 7) con
9 + 3 signos ........ . ........ .
4.-línea: Tres palabras (nO 8, 9,10) con
B+S+3signos .. .. . . . . . . .. . . . .
Total ..
18
20
12
16
66
Las diez palabras son distintas y deben formar un relato continuo sin
las desinencias ni las repeticiones del texto A.
[page-n-8]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
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S
J
[page-n-9]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
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[page-n-10]
PIO 8ELTRAN VILLAGRA$A
8
El texto
tribución :
e
tiene cuatro palabras en dos lineas, con la siguiente dis-
N,- de signos
1,- línea : Tres palabras (n .· I incompleta , 2, 3) con
5 + 3 + 9 signos... . .. .. . . .. . . . . . . . . . . .. ...
17
2 .- linea: Una palabra incompleta con dos signos y
quizá parte de otro anterior . . " . .. ... ...
3
Total ...
20
El plomo tiene en total 159 + 66 + 20 signos = 245 signos.
El texto más largo, al que llamaremos A, contiene 21 signos distintos,
uno de ellos es un nexo y parece como si hubiera 26.
El texto B (intermedio) Que no tiene nexos, tiene 2 1 signos distintos,
casi todos coincidentes con los de l A.
El texto e, también sin nexos, tiene 15 signos distintos que se corresponden totalmente con los del A.
[page-n-11]
II
OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS ALFABETOS
Y LOS ICIOMAS IBERICOS
Llamaremos «alfabetos ibéricos» a los españoles no coincidentes con
los griegos, latinos y púnicos; todavía el iminaremos otro, muy distinto
del maneta! del Noreste, que aparece en monedas del extremo Sur de la
costa de la Península, en las provincias de Cádiz y Málaga. En cuanto a
las lenguas habladas en la Península, ésta se divide en una zona litoral
y fronteriza que va desde el Bidasoa por los Pirineos hasta el río Aude
y hasta el mar, y que contiene la región de Narbona, el valle del Ebro con
sus afluentes de la izquierda y parte de las cuencas afluentes de la derecha, y después Cataluña, parte de Aragón, Valencia, Murcia, Andalucía
(salvo la parte ya citada y algunas comarcas célticas de extensiones no
bien definidas) y desde el Guad iana a la desembocadura del Tajo, por las
comarcas costeras de Portugal. Todos los autores señalan para los idiomas
de los citados terrenos dos características importantes que no se dan en
el resto de la Península. A saber:
Al Ninguna de sus palabras comienzan por r, jo = rr.
S) No se da en ellas el fenómeno de la sucesión muta cum liquida
y si aparecen nombres en los que ocurra tal circunstancia, no son ibéricos
aunque fueran escritos con alfabetos de las «regiones ibéricas» o ibe rizadas.
Es fundamental el comenzar por estas observaciones para no utilizar
en las investigaciones monumentos procedentes del centro y noroeste de
la Península ,
Los tratadistas citan un texto famoso de Strabon (111, 1,6) (6) refe-
(6) A, GARCIA y BELLIDO: "Espoño y los españoles hoce 2.000 oños segun lo
geagrafia de Strabon". Madrid, 1945.
FONTES HISPANIAE ANTIQUAE, fascículo VI. Barcelona, 1952, pógs. 41 y 142.
2
[page-n-12]
10
PIO BElTRAN YILLAGRASA
rente a la «gramática» de los turdetanos, de los cuales dijo que eran los
más cultos de todos los «iberos» y que tenían (escritos de antigua memoria, poemas y leyes en verso, que ellos dicen de seis mil años». También dijo que los pueblos iberos hablaban lenguas variadas y que escribían
con diversas grafías. Poco es todo esto y suficientemente incierto; pero
no se opone a las consideraciones arriba enunciadas.
Los monumentos hallados demuestran que los pueblos meridionales
Que formaron en algún tiempo el imperio Tartesio (¿Turdetano?), y que
parece llegó desde la desembocadura del Tajo por toda la costa y por Andalucía hasta el cabo de la Nao (en Alicante), usaron varios idiomas afines
entre si Que escribieron mediante alfabetos que, aún siendo diferentes,
tienen tales semejanzas que parecen proceder de un tronco primitivo o
«(protoalfabeto», y que estas grafías modificadas en su expansión a través de los tiempos, llegaron a los Pirineos y al río Aude conservando los
elementos fundamentales de su fonética y, además, palabras que se repiten frecuentemente en los textos de las regiones donde se empleaban los
alfabetos ibéricos, pero con las restricciones y excepciones indicadas más
arriba.
Dichos «alfabetos ibéricos del Sur» son muy análogos entre sí pareciéndose mucho a los «ibéricos del N. E.» , aunque se diferencien de éstos
en algunas partes importantes y sea necesario estudiarlos individualmente
y en sus mutuas relaciones, partiendo de los signos que son idénticos en
todos, los cuales pueden servir de puntos de partida para investigar qué
sonidos corresponden a los que resultan distintos. En algunos casos un
mismo signo tiene sonidos distintos en varios alfabetos y esta circunstancia obliga a proceder con prudencia y con reserva en la admisión de identidades fonéticas entre signos iguales, pero procedentes de distintos alfabetos; e indica la imposibilidad de dar resultados definitivos, sin conocer
palabras que se hallen escritas con grafías diversas.
Los alfabetos monetales del N. E. pueden admitirse como totalmente
identificados (salvo en muy pocos y raros signos) gracias a los estudios de
don Manuel Gómez Moreno y la técnica de su comprobación resulta bastante simple (7); aplicándola sistemáticamente a los otros alfabetos peninsulares análogos, creo que se llega, en muchos casos, a resultados definitivos .
Daré una síntesis rapidísima de los métodos utilizados para el estudio .
(7) A. BELTRAN MARTINEZ: "El alfabeTo de la zona de los monedas con el ji neTe iberico" . InstiTuto de ESTudios Pirenaicos, Zaragoza, 1942.
P. BELTRAN VI LLAGRASA: "Los Te:o:tos ibéricos d e Liria". RevisTo Valenciana de
Filología, nüm. 3. Valencia, 1953. (Pero el trabajo es poSTerior al año 1953).
[page-n-13]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
11
I.'-Se conocen palabras suficientes para poder determinar a primera
vista los signos monetales del N. E. correspondientes a los sonidos n (continua), i (vocal) y ki, gui (sílaba bilítera de oclusiva y vocal) mediante la
equivocación sufrida por uno de los primeros abridores de cuños de la ceca
indígena de Empori(ae) al escribir debajo del Pegaso la palabra latina
MVNICI. También atendiendo a los ases bilingües de la ceca levantina
G I LI queda determinado el signo de sonido L.
2.'-Atendiendo a que las palabras «ibéricas» no comienzan por r, r,
es fácil determinar, por exclusión, los sonidos correspondientes en las monedas, y lápidas y cerámicas del N. E. y Levante de la península, con sólo
hacer la lista de los signos iniciales de todas las palabras escritas en dichos
alfabetos y se ve (salvo las dudas que pudieran desprenderse de algunos
raros signos) que hay dos por los que nunca comienzan y que corresponden a dichos sonidos. Los dos signos citados son permutables entre sí en
algunas palabras escritas con este alfabeto.
3.'-AI atender, como antes, a los signos iniciales de las «grafías ibéricas») del N. E. y de Levante se puede asegurar que si una palabra comienza por L, el signo que le sigue es una vocal. Hasta el momento las vocales
identificadas son las a, e, i, o, u, más una e que debe ser «larga».
4.'-Por comparación entre palabras escritas a la vez con el alfabeto
ibérico y con el latino, o con el jónico de Alcoy, Mula y Campello, se determinan fácilmente los signos correspondientes a las continuas s, ~ permutables entre sí. Queda un signo dudoso en forma de T que Hübner
asimiló a la z sin que hasta el momento se haya podido comprobar si es
cierta la propuesta.
5.'-Con sólo estas nociones quedan identificados todos los signos de
las consonantes continuas (incluso el correspondiente al sonido m sustituido en algunos alfabetos por el sonido n). y se pueden formar tres grupos de signos, a saber:
l.-Las vocales arriba consignadas, más una que puede ser y pero que
no interesa en este momento. En total, 7
I l.-Las continuas citadas. En total, 8.
III.---Otros 15 signos que no pertenecen a ninguno de los grupos anteriores y que teniendo en cuenta que en las lenguas ibéricas no hay palabras que comiencen por dos con t inuas (salvo rarísimas excepciones),
ni se da la secuencia de muta cum líquida, es necesario que tales signos
sean bilíte ros de oclusiva y voca l.
La composición de las palabras conocidas indica que los signos de este
grupo no están formados por la secuencia «vocal-oclusiva».
6. o-En las palabras ibéricas compuestas, se escriben todos los signos
[page-n-14]
12
PIO BElTRAN VllLAGRASA
de sus partes como en los casos arse-etar, bas - ~umin9u (las s, ~ de sonidos
distintos).
7 .o-No es posible que los signos correspondientes a los sonidos r, r
vayan seguidos.
B.o-No conozco, por ahora, ninguna palabra ibérica que termine por
la continua L. Se exceptúa el nombre orca il de un magistrado manetal en
una moneda con OBVLCO; en ot ras monedas análogas hay otro nombre
escrito orcailu . Ambos se escriben de derecha a izqu ierda.
Todas estas reglas son aplicables a las palabras de las regiones netamente ibéricas y escritas con alfabetos análogos a los citados de la zona
orienta l peni nsular.
Si tuviéramos tantos materiales de la región meridional como conoce mos de la zona orienta l, no haría falta recurrir a los alfabetos conocidos
de estas últimas regiones para determinar los del Sur; pero ante la escasez de letreros asequibles para mí, he de utili zar las comparaciones de
las grafías distin tas de una misma palabra .
Entre muchos ejemplos se puede poner e l siguiente : En las monedas
bilingües o latinas de Cástulo aparece el nombre ISCER suelto o unido a
SACAL, formando SACAL- ISCER comparable a los grupos
HAGfHI
mAKH I mKH!>
que son una palabra de l plomo de Li ria y otra del texto C del plomo 1.
de Alcoy. La misma palabra ISCER ' en tra en la composición de los nombres de un magistrado monetal de Indica-Emporion y de otro de Obulco
llamados respectivamente isker-beles e Isker-adin.
0
j"'J 7 ~? ~I\~ M V\~Aq)l~f\
°
•
n di a rke s 1
1 S kerbel e s
Teniendo en cuenta las coincidencias de formas entre muchos signos
de los dos alfabetos del N. E. y Levante y del Sur, y la frecuencia de la
terminación adin en los nombres de varones ibéricos, se pueden determina r de un golpe los siete signos distin tos de l nombre obulconense .
Apl icado el método a varios ejemplos se determina el alfabeto mone tal de Obulco Y. conocido éste, resulta inmediatamente el de Mogente.
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111
CASTULO y SUS MONEDAS
Los autores antiguos hacen referencia a dos ciudades muy distintas
llamadas Cástula, una de ellas en la Celtiberia y la otra en las estribaciones meridionales de la Sierra Morena; pero hasta el momento no conozco
las grafías completas de sus nombres con caracteres latinos para poder
compararlas con los nombres ibéricos que dan las monedas.
Refiriéndonos a la ciudad próxima a Linares (molino de Caz lona) se
conocen algunos ases latinos con nombres de magistrados de los que interesa citar los siguientes:
l.-As latino.
Aj.-Cabeza laureada a la derecha; detrás SACAL- delante 1
5CER.
R).-Esfinge, con casco, andando hacia la derecha . Arriba delante
CAST y en el exergo SOCED{unin) (8) .
2.-As latino.
A) .-Cabeza diademada? a la derecha; detrás C. AEL; delante
M. ISCER .
R).-Mismo tipo de la anterior; delante (hacia arriba) C.M.; detrás (hacia abajo) L F.; exergo (Vacío) (9).
(8) A. HEISS: "Descripl,on ge nérole des monnaies antiQue$ de l'E$pagne" . Parj5,
1870, L6m. XL, 20.
A. VIVES ESCUDERO: "La Moneda Hispán ica". Modr¡d, 1926. LÓm. LXX, 13 (37).
(9) A. DELGADO: "Nuevo métoda de clasificación de las medallas Qutónomas de
España". Sevilla, 1871, LÓm. 115, 32.
VIVES ESCUDERO: Op. dt . nota 8, Lóm. LXX. 14 138). Muchas Improntas cco la descripción indicoda.
[page-n-16]
14
PIO SElTRAN VILLAGRASA
3.-As latino de módulo reducido, análogo al anterior.
A).-Igual con C.AE y M. ISe.
R).-Análogo al anterior pero más confuso. Quizá M.FVL (10).
Se debe al P. Enrique Flórez el haber completado el nombre CAST(ulo)
del primero de los ases, que fue aceptado por todos los autores como correspondiente a una ciudad oretana de la Citerior en tierras muy próximas
a la Provi ncia Ulterior, cuyas ruinas identificó en 1782 don Francisco Pérez Bayer, con las del despoblado de Cazlona cerca de los ríos Guadalimar
y Guadalquivir, no lejos de los ciudades de Linares y Baeza (1 1).
Otros ases de tipos muy análogos a los señalados, t ienen bajo la esfinge un letrero, retrógrado o directo, identificado por todos con el nombre
indígena de la ciudad, y algunos signos ibéricos sueltos, fácilmente interpretables en las áreas del anverso o del reverso.
El nombre incompleto CAST, que figura en los ases, hizo que se vaci lara en la atribución de sus monedas ibéricas a varios pueblos de Andalucía,
hasta que en el año 1857, al redactar don Antonio Delgado el Catálogo de
la Colección del Chambelán Gustavo Lórichs, las adjudicó a Cástula, comparándolas con la antedicha latina y atendiendo a lo abundantes que son
en los hallazgos monetales de la Mancha Baja; y desde entonces han sido
atribuidas unánimemente a la citada ciudad oretana de Cástula, en com pañía de los semises ibéricos y bilingües con un toro parado y la leyenda
indígena, que tienen los nombres de monetarios latinos en los bilingües.
También hay cuadrantes ibéricos con un jabalí corriendo a la derecha, y
monedas pequeñas en conexión con las la t inas de Obulco.
El nombre indígena de la ciudad está escri to en todas ellas, en una de
las formas (12) :
al WI <]>M !\ el !\M
bI ¡\['VJ
el !\f'I1CDi'~ ~ I !\ f'I1
di !\ M CDi'1'I }¡I !\M
VIVES ESCUDERO: Op. cit. noto 8, Lóm. LXXI, 1 (39).
(11) F. PEREZ BAYER: "Diario del viaie que hizo desde Valencia a Andalucio y
Portugal en 1782". Ms. Biblioteca de lo Real Academia de lo Historio.
f 12) o) Coleuión de Don Manuel Vidol-Quodros Ramón (CCl tá IClIICl, numo 207, Lóm.
1, numo 15).
bl, el, dI. e) y f). Colección de Don Jooquín Sónchez Jimimez, de Alboeete.
g) y hl. Abundontísimas en todos los colecciones.
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EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
15
Las letras CAST de la leyenda latina comparadas con e l principio de
la indígena dan las equivalencias:
Signos 1.° = ca: 2.° = ~; 3.° = t = ti según el ejemplo citado, que
viene corroborado con esta comparación. También resultan claras las equi valencias de los signos 4 .° = L y 5 o = o.
La equivalencia entre el signo central y el sonido du, tu no puede ser
admitida porque en escritos más largos, con alfabetos análogos al de Cástula, está este signo, cuyo sonido se debate, y el de la forma de triángulo
que siempre suena du, tu.
La equivalencia di, ti es correcta y resulta probada en otros ejemplos;
par esta razón será necesario admi tir que el nombre de Cástula de la ciudad es una romanización del verdadero nombre que figura en las monedas .
En la piedra del C.I.L. 11 3294 figura (en una de sus caras) un nom bre Que dice:
P. CORNIILlVS P. L. / DIPHILVS / CASTLOSAIC
escrito con caracteres de la época augústea.
En las monedas visigodas el nombre de la ceca y sede episcopal (luego
trasladada a Beatia) está en una de las formas
CAST. L. NA,
CASTELNA,
CASTILNA,
Que con el tiempo se convirtió en Cazlona.
No cabe duda; el nombre ibérico de la ciudad fue Castilo.
Además de tener ras monedas el nombre directo o invertido de la
ciudad, hay en los anversos o en los reversos signos ibéricos suel tos, como
e l go del N. E. (pero tumbado), los ~, e, u, y un signo parecido al 9.1, ca,
que no puede tener estos sonidos porque ya está determinado cuál les corresponde, y que ha de ser una forma de la e tal como aparece en el vaso
vulgarmente llamado «de Cástula».
Todavía existen otros ases de los mismos tipos que los de Cástulo,
pero son monedas muy raras y no hay seguridad en las lecturas de sus letreros, que por un lado es bastil (o) o me jor bastia, correspondiente a Bastia (Baza) en el único as conocido del Museo Arqueológico Nacional; y
parece que solamente tiene cuatro signos y el primero no lo conozco en
otras monedas. Queda un as rarísimo con tos tipos de Cástulo y cuya leyenda no he sabido leer; perteneció al Sr. Espín Rael de Lorca y no he llegado a ver la moneda que él juzgaba genuina; el empastelamiento de los
signos hace Que no pueda ser tenida en cuenta la lectura que propuso su
dueño.
[page-n-18]
IV
EL VASO DE TORRES
(Vulgarmente de CASTULO)
Apareció en 1618, boca abajo y colmado de monedas; «el vaso pesaba
diez onzas de plata y cabían en él veinticuatro de agua» (peso 287558
gramos de plata y capacidad 690,139 cm. cúbicos, altura 105 mm . y diámetro de la boca 137 mm.) ( 13).
El marqués de la Aula, que dio noticia del hallazgo, lo describe así :
pretenden algunos que fue Cástu la; se halló un vaso de plata liso por de
fuera, y con una moldura a la redonda del labio por de dentro, de la hechura que abajo irá señalado, y tenía hecha con cincel en un breve renglón,
las letras que también van se ñaladas, dicen estaba boca abajo, y cabría
alguna cantidad de monedas de plata, que sin las que se perdieron, o tomaria para sí el que las ha11ó, 11egaron a mi poder con el dicho vaso 683,
todas del peso del denario romano y las más con la señal de dicho denario X, excepto u n victoriato que es de la mitad del peso; unas eran de diversos reversos, otras eran quadrigatos diversos, otras biga tos, otras tienen dos hombres armados que corren parejas a caballo, con lanzas seguidos y estrellas sobre los morriones, que dicen representan a Cástor y Polux, había unas conformes a otras en la señal y inscripción, y otras diver( 13) Corto del Morques de lo Aulo, de 15 febrero 1623 o Rodrigo Coro. Eslo se ho110, según Delgodo, en lo Biblioteco Nocionol , Sección de Ms. S. 41 . L. J. y'ELAZQUEZ.
"Ensayo sobre los olphobelos de 10$ letros desconocidos Que $e encuentran en los mós
ontiguos medoUos y monumentos de Espoño", Madrid, 1752, reproduce el vaso en 10
tob o XIX, copióndolo de lo citodo carIo, pero do noticias eQuiVO(odos en lo pág. 123 .
[page-n-19]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
"
)
234-56
789101112
sas; de manera que venían a ser más de cien (105 tipos) diferencias entre
todas, había en particular ocho diferencias dellas (no dice en qué número
cada una) que no eran letras Romanas sino semejantes a la de la escudilla
que tampoco lo son, no Griegas sino a mi parecer Españolas antiguas, como también lo entiende Antonio Agustín, en algunas que trae semejantes;
el vaso que pesaba diez onzas de plata y cabía 24 de agua» (14).
Dibujó como supo (y bastante bien) los letreros ibéricos hallados, que
fueron: 1: aregorada; 2: bol ~can; 3: arsaos; 4: bengoda-ba~cunes; 5: carbica-conterbia; 6,7, igaldesken o igaldensken; 8; ildirda~alirban .
Atendiendo a la cronología de Sydenham, los denarios romanos más
modernos van del 106 al 100 o poco más tarde.
Es interesante hacer constar que los denarios ibéricos aparecidos bajo
el vaso estaban en curso en el año 100 y que en aquel tiempo se ponían
(14) "Discurso del Morques de lo Aula sobre el vaso y medallas que se hollaron en
Coxlono año 1618". Ms. en 10 Biblioteca del Sr. Cobollero Infante '1 en lo Biblioteca Nocional, Sección Ms., S. 41, fo1. 42. Fue publicado por don Antonio Oelgodo (Op. cit. noto
9). 1, noto B, págs. 148 o 151, con un dibujo imperfecto del vaso. Tombién lo anotó
Mommsen, "Histoire de 10 Monnoie romoine", troduc. del duque de Blocas, Poris, 1870,
lomo r, pág. 124, nOlO 3, hollo:r.go 2.°, Comparándolo con el 3.° de Lo Olivo llegó o fiior
en los oñO$ 96-93 su ocultación.
E. A. SYDENHAM: "The Colnoge of the Roman Republic", Lol'Idres, 1952, halla:r.go
12, dio poro su ocultación las fechas 98-97. o sea, casi las de Mommsen.
3
[page-n-20]
PIO 8ElTRAN VILLAGRASA
18
en las copas de plata de la región aretana letreros con grafías análogas a
las puestas en las monedas ibéricas y bilingües de Cástula (15) .
Los signos de la inscripción del vaso de Torres son, casi en su totalidad,
los anticipados en el ejemplo puesto y los aparecidos en las monedas de
C:istul0, resultando la lectura:
g.-n-e-n-I-ke
1
234
5
kl -
de -
be -
, -
o-
6
e- n
7
8
9
10
11
12
13
existiendo dudas solamen te e n los signos 3 = 12 aparecidos sue ltos en
las monedas de Cástula y que son el que tiene sonido é en el alfabeto
del litoral oriental, pero que en este caso seguramente es una de las formas del e. El 8 no puede ser ninguna de las continuas ya conocidas, ni
la ¡. por estar junto a la r, ni las vocales e, i, o de dicho letrero, ni las a, u
como pronto se verá; se trata de un signo formado por una oclusiva seguida de una voca l que ha sonar en este caso de.
En cuanto al signo 11 , veremos en capítulo V I que suena be ,
(\ 5) Sobre los monedos hollados en el vaso véonse en E. BABELON: "Oeseription
historique des monnoies de lo République romaine", París, 1B85-1886, y en SYOENHAM, Op. cit. nolo 14, los denarios siguientes:
Sydenham
Babelon
Licinia, 1,
año
110 .
Lulotio 2,
104 .
Claudia 1,
106
Oeidia 2,
Marcia 12.
112 ..
112
Carnelio 19
99
Coesio I
Carnelio 24
104
90
Thorio 1
94
548, hoeio el 106. P. Licinius
Nervo.
559,
106. Q. LulO!ius
Cerco.
569,
106 _ 105. C.
Cloudius Putcher, del que
se conoce el elUl llS hanorllm por uno lópido de Romo (CIL 1, p, 200), en lo
que se dice que "¡¡; vir o.
o.a.U. aed. curo (en el 99}
pr(oetor), en $icilio, en el
92 y cónsul con M. Perperno en el año 90. Este denario es de los mós modernos de "El Centenlllo" (Sierro Moreno), hall o d o en
1911 y ocultodo, según $ydenhom, en 105.
550, hocio 105-104. T. Oeidius .
55 1,
105-104. L. Morcius
Philippus.
561, " 105. Cn. Cornelius
Blasius.
564,
103.
L. Caesius.
101. L. Cornelius $ci516,
pio Asiogenus.
594,
100-95. L. Thorius
Bol bus.
[page-n-21]
v
LOS ASES DE . ORKE " Y OTRAS EMISION ES ANALOGAS
Se conocen unos ases tardíos muy comunes, que tienen cabezas varoniles en los anversos y jinetes galopando a la izquierda con lanza y escudo
redondo como en otros ases que les sirvieron de modelo y de los cuales
se trata en este mismo epígrafe. Bajo el caballo hay una leyenda ibérica
que va de izquierda a derecha en varias formas como las :
f-J P k 't k 1" f-J f> 1< 'l: 1 1" f-J PIC 'l: I 1"
<
C
reproducidas por Vives (16), leidas intuitivamente por Domenico Sestinl
en el año 1817 como si sonaran VRKEKAN, VRCECAN y que luego Fe liciano de Saulcy (17) atribuyó, también intui tivamen te, a «Urke bast itanorumll, ciudad supuesta en e l «Sinus Urcitanorumn o de Armería,
tierra aden t ro sobre el río.
No debió estar lejos de Urke otra ceca que fabricó ases de los mis·
mas tipos y denarios en los que un ji nete con lanza y rodela, galo·
panda a izquierda lleva otro caballo cogido de las riendas (l8).
Estas piezas llevan letreros de formas muy variadas y entre ellas las :
(16) VIVES ESCUDERO: Op. cit. not;:] 8. Ceca iberico, 92, L6m. LXVII.
(11) F. DE SAULCY: "Ess;oi de clossificotion des rnannoies outOI'lOmH de l'Espagne"
Met%, 18"10, leyenda 111.
(18) VIVES ESCUDERO: Op. cit. nata 8, Ceca iberico 90, L6m. LXVI .
[page-n-22]
20
PIO BEL TRAN V1LLAGRASA
Los dos ú lti mos signos d e las leyendas de Orke forman e l fina l ·ken q ue
ponen los epígrafes de la región litoral ca talana y el signo an terior t iene el sonido -s formándose un fina l e n $-ken como en las monedas d e
ause-s-ken, ildirk-s-ken, undike-s-ken, con lo cual se lee, sin dudas, toda
la leyenda orke-$-ken y las de la ceca:
igal ( ) -s;
igal ( ) -sken;
igal ( ) n-s-ken
Corresponden estas monedas a dos pueblos o tribus vecinos y proxI mas a l litoral levantino, siendo el primero el de los «Orketes» y sabiéndose del segundo, que el signo todavía no id enti ficado no es ningu na d e
las vocales (conocidas) ni J, que es la única continua no determinada,
según se ha visto en el «Vaso de Torres» y sólo puede ser un sonido
bilítero de ocl usiva y vocal. Atendiendo a su forma ha de ser (como se
verá más adelante) el signo de sonidos de, te, o di , ti en los cuales redondos, ovales o cuadrados puestos en punta no se pusieran en algu na
región los trazos interiores.
Tampoco tiene nunca dicho signo, en estas monedas, el punto central
que lo asimilaría a los gu , cu, juntamente con el cual (con punto) aparece
en o tras leyendas encontradas en loca lidades d e la provincia de Albacete.
Con las consigui entes dudas que se resolve rán provisionalmente por
exclusión, y en defini t iva por medio de alguna inscripción nueva que puede aparecer en un momento cualquiera, los ci tados letreros «deben»
sonar :
igalde n-s-ken
No sé resolver las di ficultades de loca lización de estas dos cecas que
estuvieron en el $. E. y no muy a l interior. Quizá el nombre q ue más se
acerca es el d e los Olcades próxi mos a los Carpe tanos y que han sido
iden t ificados con ciudades va rias.
[page-n-23]
VI
SIGNOS BILlTEROS CORRESPONDIENTES A LOS SONIDOS dE», «Pb,
EN ALGUNOS ALFABETOS DEL SUR
Atendiendo únicamente a las semejanzas entre parejas de signos análogos de dos alfabetos peninsulares sería necesario identificar con el sonido ¡. un signo del Plomo de Mogen te que es idéntico a una de las forma s
que tiene dicho sonido en los textos del N. E.
Tal solución es imposible, porque en varias ocasiones va contiguo al
ya identificado como de sonido r, y además porque la palabra 19 del texto
A de Mogente es dicho signo, y la palabra 3 del texto B de Mogente
comienza por él.
Pero como hace falta dilucidar por completo el sonido que tiene, se
pondrán algunos ejemplos que permitan identificarlo.
Comenzaremos por un as muy raro, que tiene un busto análogo a los
que hay en las monedas de Cástulo, y en otras del Sur, y en cuyo reverso
hay un cuadrúpedo (¿lobo?) ithiphalo andando hacia la derecha, encima
una estrella de ocho rayos y debajo una leyenda ibérica que se lee de
izquierda a derecha, la cual ha sido copiada deficientemente y que se ve
clara en el ejemplar que fue de don Aureliano Fernández Guerra (19) y
que ahora está en el Instituto de Valencia de don Juan.
La lectura correcta es :
(19) A. DELGADO: "Catalogue des mannoies et des médoilles ontique$ de feu Guslave Daniel de Lorichs", Madrid, 1857, 1302,28 mm. Con leyendas incompletos o mol
copiados. Todo lo colección fue adquirido por el Estodo sueco paro el Museo de Esto_
colmo.
A. FERNANOEZ GUERRA: Corto dirigido Q Mr. Coumant o camientos del año 1860
[page-n-24]
PIO BEL TRAN V ILLAGRASA
22
no siendo posible interpretar en ella «lI iturgi », ni hallar semejanzas entre
estas piezas y los ases latinos iliturgenses (20). Todos los signos están
claros, menos el 4 «que no puede ser de sonido r», que no es consonan te
continua ni vocal y que ha de ser bilítero. Suponiéndolo dependiente de
la b se relacionaría el pueblo aparecido en las monedas, con la cita Que de
Hecateo (hacia el año 500) hizo en su epítome Esteba n de Bizancio (21)
al escribir :
«Eliberge, ciudad de Tartessos. Hecateo, en
Europa))
y que creo que habrá que referir a una ciudad que fue de los TartesDS,
pero en una época en que el reino de éstos llegó casi hasta el cabo de la
Nao.
El nombre del pueblo emisor de las monedas (quizá en el siglo 1I
antes de J. Cl parece se r
;-
I-
d; -
b. -
•-
9i ,
Atendiendo a las monedas de lIiberri·Florentia (Granada) de tipos muy
especiales, en una de ellas de gran módulo está escrito el sobrenombre
FLO· REN • TIA de la ciudad puesto entre las tres piernas de una «Tri·
quetra» con ca ra humana en el centro, mientras que en el otro lado de
la moneda hay un busto barbudo con galea empenachada que tiene d e~
lante un ramo de laurel (22). El sobrenombre (o nombre) de «Florentia»
está en las inscripciones granadinas que salieron en la Cancillería, en las
cua les el dedicante fue el «Ordo Municipi Floren tinorum lI iberri tanorumn,
y que resolvieron en favor de Granada el antiguo pleito sobre la si tuación
de la ciudad de lIiberri.
Otras piezas de menores peso y módulo que la grande, tienen entre
explicándole V d ibujándole "uno monedo de lliturgi que acababa de adquiri r". Ero propietario de esto corto don Juan de Dios de lo Roda '1 Delgado ("Bibliografía Numismó_
tico Españolo", Madrid, I BB6, pág. 2B8).
J. ZOBEL DE ZANGRON IZ: "Estudio histárico de lo monedo antiguo españolo",
Madrid, 1880, 11, pág. 114,3.
C. PUJOL y CAMPS: "Lo epigraf ía numismático ibérico". Boletín de lo Reol Academia de lo Historio. Madrid, lS90, XV I, IV, numo 202, copio incorrecto siguiendo o
Zobel.
C. PUJOL y CAMPS: "Más datos $Obre epigrafía ibérico". Soletín de lo Reol Academio de lo Historio. Madrid, 1890.
(20) VIVES ESCUDERO: Op. cit. noto 8. CeCa 98. Lám. LXXII. 1.
(21) F. H. A., 1,2.- edición, págs. 185~189, numo 3 de lo edición de F. IACOBI
"Die Fragmente der griech. Histo rik er", 1, pág. 38. También DELGADO, op. cit. noto 9,
11 , de 1813, pág. 82, articulo lIiberri~Florentio.
(22) VIVES ESCUDERO: Ceca 98, l6m. LXXII, 1.
[page-n-25]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
2l
las piernas de la triquetra un letrero indígena entero o partido en tres
partes; y en otras menores con la misma o análoga leyenda indígena, llevan por un lado una Victoria con escudo, y en el otro, un busto, gateado
como antes o un astro y un creciente.
Otro grupo de ases de la misma ceca contienen una cabeza varonil
desnuda y en el otro lado una esfinge parada y debajo la leyenda ibérica
citada, sustituida más adelante por una latina, ILl BERI o ILlBER , que
es necesario suponer equivalente a la indígena.
En el año 1857, al publicar don Antonio Delgado el Catálogo de ven tas de la colección de las monedas recogidas en España por el Chambelán
Lorichs (23), supuso que estos grupos de monedas eran de lIiberri, fun dándose en una cadena de relaciones y semejanzas, leyendo en el epígrafe
ibérico:
el signo cuarto como b. Más adelante, el mismo Delgado (24) corrigió la
lectura EL - ABER supuesta en el 1857, vacilando en dar al inicial uno
de tos sonidos e, i, el sonido u al tercero y dudando si hacer de sonido
beth o resch los cuarto y sexto que supuso idénticos, a pesar de que en
algunas de las piezas que publicó, dichos dos signos eran de formas distintas. Con este criterio ecléctico leyó iluber.
La realidad es que en algunos ejemplares, los signos parecen ser
idénticos, pero en otros son muy distintos y los nombres aparecen en una
de las formas :
que permiten leer ilubei, (ildubeir) y con mayor diferenciación entre los
signos cuarto y sexto en la última forma, que ha sido transcrita de un
ejemplar con esfinge en el reverso (25).
No queda duda que los nombres tienen una de las lecturas indicadas,
independientemente de que haya letreros incorrectamente escritos.
Es útil advertir, que en algunos ases con el tipo de la esfinge, haya
continuación de la leyenda corriente el grupo de signos:
(23)
(241
(25)
DELGADO: Op. cit. nota 19, p6g. 15, núm. 272, nata.
DELGADO: Op. cit. nata 9, II de 1873, p6g. 95.
VIVES ESCUDERO: Op. cit . nata 8, Lóm. LXXIII, 4.
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PIO BEl TRAN VILLAGRASA
que suena gesdin (o en formas análogas) como en los alfabetos del N. E.
y que indica cómo el alfabeto utilizado en Iliberri se diferencia de otros
alfabetos del Sur en que el signo del sonido di, ti es de forma de tridente
en lugar de ser un rombo o un óvalo con un trazo vertical que hay en los
oretanos. Es verdaderamente sensible, no disponer de más textos ibéricos
de la región granadina que sirvieran para delimitar las zonas correspondientes a cada una de las formas citadas, del signo que suena di, ti.
[page-n-27]
VII
LAS MONEDAS DEL GRUPO DE OBULCO
Son tres las ciudades de este nombre; dos en el convento cordubense,
y otra en el Astingitano; una llamada Obulcula por Plinio, el cual refi ·
riéndose al convento jurídico Cordubense dijo: «X IV M.pass. remotum in
mediterraneo abulco quod pontificense apel1atur» y que Estrabon (Geographia, lit, 4, 9, 160) la cita con la grafía Oboulkon contando desde
Córdoba 300 estadios y relatando que la vía que iba desde los trofeos de
Pampeyo en el Pirineo hasta Córdoba y Gades pasaba por
«Castlona ka; Oboulkona »
Estuvo en Porcuna (Jaén) .
Otra ciudad del mismo nombre fue conocida con el diminutivo de
Obulcula. estuvo al sur de la anterior en la región de Almedinilla, Priego,
Carcabuey, A1caudete y Alcalá la Real a juzgar por las lápidas que en di cho terreno se encuentran.
La tercera localidad Obu(l)eula estuvo en la vía núm, 8 que unió a
Ispalis con Corduba y en la 10 de Ispalis a Emerita (los caminos 8 y 10
superpuestos en el tramo lspalis ~ Astigi),
Las monedas con el nombre OBVLCO podrían ser de alguna de las
tres ciudades citadas.
Otra ceca con el nombre ABRA, puesto en el anverso, acuñó ases con
dos nombres de magistrados escritos con signos ibéricos del Sur o con
uno en el reverso y otro en el anverso sustituyendo al nombre latino ci tado.
Finalmente hay dos ases que no tienen nombre de ceca y que se ig nora dónde fueron acuñados; aunque atendiendo al arte de sus bustos
4
[page-n-28]
26
PIO 8EL TRAN V ILLAGRASA
han de ser de una de las cecas que pusieron en sus monedas el nombre
de OBVLCO.
Todas estas monedas, unas la t inas con nombres romanos, otras latinas con nombres indígenas, otras con los nombres de OBVLCO o ABRA
y letreros indígenas y, finalmente, otras con solamente signos indígenas,
fueron agrupadas por los autores ba jo el título OBVLCO, hasta que don
Antonio Vives formó con e llas tres cecas. Ahora sólo nos interesa describír aquellas leyendas latinas o indígenas que sean necesarias para justificar e l alfabeto del grupo. Y si se hace el estudio del alfabeto Obulconense
en este lugar es para tener la seguridad en e l que se proponga para el
Plomo de la Bastida de Mogente.
En los ases con dos nombres latinos entre arado y espiga hay la indicación de que se trata de dos AID(iles); pero no se sabe qué cargo tuvieron los dos magistrados indígenas que ocupan su lugar en otros ases.
Entre los ases que tienen dos nombres indígenas leídos de derecha a
izquierda, en los reversos hay los que t ienen una de las parejas de magistrados escritos en dos formas distintas, no existiendo dudas de que corresponden a los mismos magistrados (26):
cuyos nombres son legibles, en parte, atendiendo a los signos del N. E.,
pues el 3 del primer nombre del grupo a) es idéntico al inicial de algunas
monedas de tergacom, aparece en las monedas de contebacom (Con trebia Carbica) y lo mismo, pero redondo, en muchos letreros de los vasos
de Liria. Los nombres de los grupos al y b) se leerán, provisionalmente,
de derecha a izquierda :
al
I : ki -
de -
I)-
b)
e
2: , - I ) - I - d ; -
1)
L , - I ) - I - d; - I J
2: ki - de - 1) - e
Atendiendo al grupo bl. los signos 1, 4 y 7 corresponden a signos distintos y lo mismo sucede en el grupo al. Comparando los al 2 y b) I que
se sustituyen en este ejemplo y en otro que vendrá luego, han de ser sonidos iguales o muy análogos, y siempre dependientes, de las misma oclu siva.
(26)
o).- VIVES ESCUDERO, L6m. xcv, 7.
b).-VIDAL-QUADRAS RAMON, num o 519, e improntas de Vives.
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EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
27
Es conveniente advertir que las reproducciones de estas monedas,
aunque procedan de insignes autores, resultan poco cuidadas y en ellas
van confundidos estos cuatro signos, haciendo imposible el estudio del
alfabeto. Es necesario, por tanto, recurrir a «las láminas» de la obra de
don Antonio Vives y Escudero, sin hacer caso de los letreros insertos en
el texto, pues todo el mundo sabe cuáles eran los estados corporal y moral de mi querido maestro y amigo, cuando se imprimía su magna obra
de «La Moneda Hispánica», y creo que hay gentes desmemoriadas, juz gándolas benévolamente, que se quejan de estos defectos en la obra de
un moribundo, cuando en el Prólogo de don Manuel G6mez Moreno, esta
la clave de este proceso.
Pata determinar alguno de estos signos compararemos el nombre a)
2 = b) 1 con otro latino aparecido en semises que tienen por un lado
un ({Toro parado)) y encima el nombre VIIN IIT (venet ... ) de un magistrado y debajo OBVLCO; en el otro lado hay un águila explayada y el
nombre BOD ILCOS de otro magistrado (27).
Teniendo en cuenta la forma del signo del sonido bo en el alfabeto
del N. E. y comparando los nombres citados, se tienen las correspondencias'
M~1~ 1:1
M~1~ t:Kl
S COL 0180
que da los sonidos bo - po para los signos que tiene encima, y la equiva ·
valencia di - t i, que se había anticipado, en cierto modo, al hacer eastilo
el nombre indígena de la ciudad que los romanos llamaron Cástula.
Teniendo en cuenta el nombre Obou lkon, transmi tido por Estrabon,
y otro de lugar que hay en los ases que tienen un busto femen ino en el
anverso junto con el nombre OBVLCO y en el reverso una de las formas
1\11:11\ 1\1 t:Kl J\
entre arado y espiga o bajo arado, espiga y yugo (28); atendiendo, además, a la forma del sonido bu en los al fabetos del N. E., podrianse leer
los nombres citados como:
budilcos, bodilcos e ibulca, ibolea, ipulca, ¡polca.
(27)
(28)
VIVES ESCUDERO: Op. cit. nota 8, Lom. XCVI I, 5.
VIVES ESCUDERO: Op. cit. nota 8, LGm. XCVI V XC IV.
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28
PIQ BClTRAN VlllAGRASA
En los otros alfabetos del sur, apenas aparecen estos signos de 50ni ·
dos bu, bo. De todas formas están juntos en una inscripción de uno de los
platos de Abengibre, y pueden ser admitidas las soluciones propuestas,
para los platos de dicha localidad . Estudiando directamente muchas monedas con la leyenda OBVLCO, se ve que las dos formas corresponden en
ellas a un soro sonido bo, po.
Con 10 indicado se puede hacer el estudio del alfabeto utilizado en
las monedas del grupo de Obulco, pero teniendo en cuenta que los grabados hechos a mano suelen estar viciados, y mucho más las composiciones tipográficas con tipos ibéricos.
Ignoro dónde radicó el solar de la ciudad de Abra. La sílaba bra que
contiene la sucesión muta c:um liquida parece de origen celta y pudo es·
tar lejos de Obulco, aunque utiliz6 el mismo alfabeto que esta misma
ciudad.
Las monedas con los tipos y alfabeto de Obulco fueron distribuidas
por don Antonio Vives en tres grupos según Que contuvieran el nombre
OBVLCO (Láms. XCIV a XCVIII), el de ABRA (núms. 1 y 3, lám ina
XCVI1I) O solamente letras indígenas (núms. 2 y 4, Lám . XCV III ).
Exi sten otros dos ases (Um. XC IX, 1 y 2) sin el nombre de la ceca,
Que son de los del tipo de Obulco y que tienen dos nombres que se leen
de izquierda a derecha o al contrario.
También hay ases de los mismos tipos con el nombre de QBVLCQ en
el anverso y que tienen en sus reversos, entre el arado y la espiga, los
nombres L. AIMIL(io) y M. IVNI(o) y a su derecha y de arriba hacia
aba jo sus cargos de AID(ilibus) .
Advertiremos que no conozco nombres de magistrados obulconenses
que comiencen por L, que sería un buen arbitrio para tomar el grupo de
las vocales; pero en realidad podemos lograrlo por otros caminos.
Con lo dicho hasta el momento presente, es suficiente para identifi ·
car los signos correspondientes a las cinco vocales que apenas se diferen·
cian de los hallados en otros alfabetos ibéricos. No han aparecido los de
sonidos e, y de los alfabetos del N. E.
Están determinados hasta el momento todos los signos de las consonantes continuas menos el de la r. Como en otros alfabetos del Sur, no
hay signo para la m.
De los signos bilíteros han sido reducidos los de sonidos bo = po,
ga = ka. gue
ke, gui :;::::; ki, 90
ko, de :;::::; te, di = ti, du = tu. El
signo de sonido da = ta es el mismo que en el N. E.
Falta solamente determinar cuáles son los signos bilíteros de sonidos
ba = pa, be :;::::; pe, bi = pi, gu = ku y do = to, para los cuales quedan
en las monedas de este grupo suficientes elementos para determinarlos,
ya que ellas dan un alfabeto completo del que solamente faltan las ex-
=
=
[page-n-31]
29
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
cepclones enunciadas. Creo que no ha salido el signo de sonidos bu, pu ;
pero si todos los demás.
Se puede razonar casi todo el alfabeto, y en especial los seis signos
no individualizados, mediante cinco parejas de magistrados monetales in dígenas que pusieron sus nombres en los ases de OBVLCO. Son los nom bres siguientes, copiados de monedas del Museo Arqueológico Nacional :
\¡\~ qI)f
Ai>f;l A/.\\1\'R
\¡\~Aq~1A
\¡\~ 1[>,<1
qLj~q~1A
Ii'AqLj~f(1\
/j\'1AI\QY
~/..\1~~~
AAA A~
MAtX1<..
arado-lelrero-lel rero-espiga
28mm. Vives
XCVI
EJ mismo reverso
2 (21)
28mm. Vives XCV 2 (11)
El mismo reverso
28mm. Vives XCV 5-6 (14'15)
El mismo reverso
28mm.VivesXCVI3(22)
El mismo reverso
El segundo nombre de la primera pareja comienza por un nexo cuyo
segundo elemento es n. Se observa en todos los nexos que cuando su signo inicial es simétrico con respecto a un eje vertical, solamente se escribe
la mitad (en este caso la mitad derecha) y por tanto este signo es medio
del que suena be en ciertas cecas del N. E. tales como las de beligio, bentia n y bengoda. No puede se r e l ¡. por ser inicial (y además resultada impronunciable) . No conozco el signo entero en ninguna moneda del grupo
de Obulco.
El primero de estos magistrados se llamó duidui-bolden cuya prime " . n;'rte fioura en un fragmento de vaso de liria. El segundo es benn-dua
( )i sin que se puedan confundir entre sí los dos penúltimos signos de
dichas palabras. Su primera parte es análoga a la del BENNA-BELS de la
[page-n-32]
30
PIQ BEL TRAN VtLLAGRASA
Turma Salluitana. También hay monedas con el nombre escrito ben-dua
( 1"El primer nombre de la segunda pareja tiene la división inmediata,
ildir-adin, siendo la primera parte un nombre abundante en el N. E. de la
Península, y la segunda parte una terminación corriente en los nombres
ibéricos de varón. En el segundo nombre su signo segundo es necesariamente bilítero; aparecerá en el plomo de Mogente, donde resultará inconfundible con los ba, bi, gu ; luego allí, como aquí, ha de sonar do = too
Además, en la última pareja, se ve que es inconfundible con el que suena
s. El nombre del segundo magistrado es ( )Idon.
En dicha última pareja e l nombre primero es siga-a i. El signo central
del segundo nombre, solamente podría ser ¡. o be; y habiendo sido hallado
el signo correspondiente al segundo sonido, queda para dicho signo el sonido r.
En el Plomo de Mogente y en los platos de Abengibre el signo del so nido bi es de la misma forma que en el alfabeto del N. E. y otro tanto su cede con el gu; en cambio hay un signo (2. 0 de la pareja 3.") que aparece
idénticamente en los alfabetos de Obulco, Mogente y Abengibre, por lo
cual solamente puede sonar ba como hace años lo identificó don Manuel
G6mez Moreno. Los magistrados de la tercera pareja se llamaron ildi,deo, y gabasoriu; este segundo con incierta división en partes.
Todas las equivalencias de los signos utilizados en las monedas del
grupo de Obulco han sido razonadas, menos la del signo correspondiente al sonido gu, ku, quedando así, par exclusión, que es:
el inicial de ...
el segundo de la primera pareja citada
de magistrados de Obulco .. . .. . . . .
el penúltimo de .,'
el último de .. , ..
(ku) Idon
e(ku)degi
benndu- (ku) i
dundes-delbi (ku)
Este es el alfabeto de los ases que tienen en sus anversos el nombre
CBVLCO o el ABRA delante de una cabeza femenil derecha así como en
otros ases de Abra hay un letrero ibérico en el anverso y sin el nombre
latino. Todavía quedan dos ases de los mismos tipos que los anteriores sin
nombre ninguno de la ceca. Su alfabe to es muy aproximadamente el mismo de las otras dos cecas del grupo, salvo la e inicial del nombre de uno
de los magistrados que tiene una forma especial con la que aparecerá,
también, en el texto B del Plomo de Mogente.
Por el arte de sus bustos son de una de las cecas de nombre OBVLCO,
según ha sido dicho.
[page-n-33]
VI II
LOS PLATOS DE ABENGIBRE
Estas piezas de plata aparecieron en el pueblo de Abengibre (CasasIbáñez, Albacete). en 1934. En otro lugar está hecho el estudio de su
aparición y de las vicisitudes por que pasaron hasta llegar casi tocios ellos
.. 1 Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Entre seis de las piezas, hay nueve letreros incisos: siete se leen de
derecha a izquierda y dos en sentido contrario, con 10 cual (salvo algunas
excepciones) los signos simétricos con respecto a un eje vertical son igua les en ambos grupos y los asimétricos van invertidos.
Fueron publicados, en parte, por varios autores, y en su totalidad por
M. Gómez Moreno (29) . Recientemente, J. Sánchez Jiménez y el autor
de estas lineas han hecho un trabajo más detallado sobre este hallazgo (30).
La particularidad de su alfabeto estriba en que se enlaza con el de
Mogente atendiendo al signo de sonido bi, pi, que es de [a forma que tiene
en las grafías del N. E. y en cambio se enlaza con los de Cástulo-Obulco
por el signo de sonidos di -ti que es de forma rombal con su diagonal mayor vertical.
Como en los textos de Obulco tiene la particularidad de que los signos
dI;' sonidos a, r tienen sus triángulos o curvas hacia el mismo lado ta l como
sucede en otros alfabetos del Sur.
Un alfabeto va de derecha a izquierda y está falto únicamente de
uno de los signos que es el de los sonidos gi, ki; el otro va en sentido
contrario y contiene el signo antedicho. Los dos alfabetos son casi iguales.
Comenzaremos por el más completo.
(29) M. GQMEZ MORENO; "MlsceI6neo", numo 110, o, b, e, d, 11 1, 112, 1 \3,
114 y 115.
(30) J. SANCHEZ J1MENEZ y P. BELTRAN VILLAGRASA: "Los plolos de Abengibre" , Cuodernos de Arqueología e Historio de lo Ciudad, Albocele, 1962, 11 .
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PIQ SEL TRAN VILlAGRASA
"Signos correspondientes a lu yocales:
Las a, i , o, u, como en Mogente A; y salvo la forma más triangular
que tienen los de Obulco, son como estos últimos. El signo de sonido e
aparece como en Mogente A, y en forma análoga a la del As del tipo de
Obulco sin el nombre de la ceca y leyendas retrógradas (pero con s610
dos trazos inclinados) y lo mismo con respecto a Mogente B, pero in vertido.
Signos de pendientes de las oclusivu b, p.
El signo de sonido bol como en Mogente A y en Obulco.
El de sonido be como en el Vaso de Torres, en Ildibe rgi , IIdube ir y
Mogente, con dos formas según tengan la cabeza cuadrada o redonda.
El signo de sonido bi es (con dos formas análogas) como en Mogente
y en los alfabetos del N. E.
El signo de sonido bo, es de una de las formas del N. E.
El de son ido bu es como en el N. E. y en Mogente A.
Signos dependientes de las oclusivas g, k.
Los sonidos ga, ge, go, como en todos los letreros retrógrados del Sur
El de sonido gi no lo contiene . El de sonido gu es como en el N. E. y en
Mogente B.
Signos dependient es de las oclu sivas d, t.
El signo de sonido da , como en el N. E. y en Obulco. El de sonido d i
como en Castilo, IIdiberg i y en Obulco. El de sonido du es la forma t rian4
guiar sin punto abajo que se da en e l N. E. y en alguna moneda de leyendas
directas del tipo de Obulco. El signo de sonido de es una circunferencia
pequeña, y análoga a una de las formas que tiene la leyenda igaldesken.
Er. estos platos está junto con el que suena gu y con el de sonido di, siendo
inconfundibles. En cuanto al signo de sonido do es análogo a como están
en Mogente y en Obulco.
Los signos correspondientes a 1 consonantes continuas.
..
Los signos de sonidos 1 n, r, ~, s, son como en todos los alfabetos
,
del Sur.
El de sonido r, es como una R vuelta y como en el texto A de Mogente .
También hay un nexo gago y otro bugo. Es importante el hecho, de
que en el mismo borde del plato que tiene este último nexo está el signo
[page-n-35]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTI DA
de sonido bo y esta coincidencia sirve pa ra d ist ingui r entre si los signos
de sonido bu y bo. En cuanto a los pl atos cuyos letreros se leen de izquier.
da a derecha, su alfabe to es análogo al ante rior, aunque incomple to, pues
tiene solamente :
Signos yocales:
El a como en los otros letreros de los platos y los de sonidos e , i, como
en los a lfabe tos de l N. E.
Signos dependientes de las oclusivas b. g. k.
Los de sonidos ba , ga , go, gu , di como en Moge nte y en los o tros le tre ros de los platos; los de son idos gue·ke y bi, como en orkesken y en
Cont erbia , o sea, simétrico de la forma que t iene en los otros letreros
de los pla tos y, finalmente gui como e n los a lfabetos del N. E. v en el
V;¡<:o de Torres. Es oosible oue sea de. un pequeño signo ova l como en
los le treros anteriores y análogo a como está en el letrero igalde· s· ken.
Signos de las consonantes continuas.
Con t iene los de sonidos 1, n, ~, s, como en los textos del N. E. y el
co¡(espondiente al r como en los textos de l Sur, pero invertido.
En total son 17 signos.
,
[page-n-36]
IX
LOS ALFA BETOS DEL PLOM O DE LA BASTIDA
DE LES ALCUSES DE MOGENTE
Ha sido dicho, al comienzo del trabajo, cuándo y cómo apareció este
importante documento y las composiciones de sus textos. La forma en que
apareció y otras circunstancias de! hallazgo indican que el texto A es
mágico Y, al estudiarlo detenidamente, resulta que con él se pretendió
preservar a la casa y a sus moradores de varias calamidades. Como en casos
análogos, escribieron los con juros comenzando por el áng u lo inferior d erecho del rectángulo y terminaron en la parte superior, que solamente
tienen una palabra y un hueco, seguido hasta el vértice superior izquierdo,
como final del texto, con una sola palabra para la última linea.
Los t res textos del Plomo, parecen escritos con dos alfabetos muy
análogos, aunque no del todo iguales. La parte conservada del texto C
es muy corta; está escrita en sentido retrógrado y en la misma cara de l
B que va también de derecha a izquierda y está escrito con u n alfabeto
algo distinto.
Estando escrito e l texto C (y probablemente también el B) cortaron
un trozo rectangular de la placa original y escribieron en la cara opuesta
los conjuros que forman e l texto A con un alfabeto que parece idéntico
al del C. El propie tario o propietaria de la casa arrolló e l plomo, lo escon·
dió en secreto bajo la piedra solera del molino harinero de su domici lio
y tuvo la tranquilidad de saber libres de ciertos males a la casa y él las
personas en favor de las cua les fu e inciso. No creo que sea una «fabula
fixoria» para desear maleficios a la vivienda y a sus habi tantes, porque
1:1 sentido del texto es de franca negativa.
Cuando en 1954 publiqué su alfabeto y di su lectura, cometí, por lo
menos, tres errores de los cua les me di cuenta cuando hice el estudio
de los platos d e Abengibre y el al fabeto monetal de Obulco. Debido a
[page-n-37]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
35
tales equivocaciones me resultaron lecturas inexactas que ahora pretendo
corregir.
La manera más cómoda y sincera de hacer dichas correcciones me
pareció que seria fundarme en los del grupo de Obulco y en los escritos
sobre los platos de Abengibre; así ha resultado e l actual orden de las
materias.
Al ir escribiendo los nuevos resultados pude darme cuenta de cuáles
fueron las circunstancias que me desviaron de las buenas sol uciones, y
creo que se debió a la suposición de que el alfabeto del texto A estaba
comple to, y haber forzado para llega r a tal resul tado las equivalencias
dE: dos signos, lo cual originó ot ros dos erro res, en el texto B.
Vaya intentar las correcciones exactas de ambos textos, trabajando
sobre ellos como si estuvieran sobre dos obje tos d istintos y aparecidos en
localidades d iferen tes. Repe t iré lo menos posible 10 ya escrito.
TEXTO A.-Es retrógrado y comienza en e l vértice inferior derecho
al
Signos correspond ientes a las vocale s.
Contiene las vocales a, i , o, u como en Obu1co y en Abengibre; la e
tiene la forma corriente en Abengibre y en el as de leyendas retrógradas
sin nombre latino. No difieren gran cosa de los signos vocales de las monedas y vasos del litoral oriental.
b)
Signos bilíteros e n las oclusivas b, p.
El signo ba = pa es el mismo de Obu1co y Abengibre. El be = pe
como en IId ibe rgi, Abengibre y el Vaso de Torres. El bi = pi es el mismo
de Abengibre y de los textos del litoral orienta l, y lo mismo sucede con
d bu = pu . El signo bo = po no es igua l a ni nguno de los citados; pues
para ser el mismo del grupo de Obulco le falta el trazo vertical inferior
c)
Signos bilíteros fundados en las oclusivas g, k.
=
=
Los signos de sonidos ga
ka , gue
ke, gui = ki , go = ko son
como en los restantes alfabe tos indicados del Sur. No cont iene el signo
de sonido gu = ku .
d)
Signos bilíteros fundados en las oclusivas d, t .
El signo de sonidos d i = t i es de forma de tridente como en la pa la bra kestin de lliberri, así como en los textos del litoral. El signo de sonidos du = tu está igua l en Abengi bre y en los textos del levante peninsular. El signo de sonidos do = to, es muy análogo al de Abengibre
y Obulco. El signo de sonidos da = ta es una cruceta como la t de los
alfabetos púnicos, y la misma forma que en los a lfabetos del Sur y de l
[page-n-38]
36
PIO BELTRAN VILLAGRASA
levan te, salvo haber hecho g irar a la X un cuarto d e vue lta. El signo de
son idos de = te es casi de la misma forma que el di = ti en Castila,
11diberg i y Abengi b re.
e).-Signos de las consonantes continuas.
No hay dudas sobre los signos correspondientes a las consonantes continuas; pues las 1, n, ~ tienen la misma fo rma en todos los alfabetos, y
la s resulta análoga a la forma que tienen orkesken, igaldes, igaldesken,
en Abengibre y en Obulco. T ampoco hay apenas diferencias en el signo
representativo del sonido r con el que suena r, del que se diferencia en
un ligero rabo, resultando algo parecido a una R vue lta, el correspondiente al sonido r. Estas notaciones r, ¡. no presuponen sus sonidos respectivos r, fr , pues tales signos se permutan fácilmente.
El primer signo de la palabra 17 es el nexo be-go, dándose el caso
en todos los nexos de dos signos bilíteros, que no contienen sino la mitad del primero; en este caso, la mitad de la derecha.
Como de costumbre en el Sur, no aparece e l signo de sonido m , estando su stituido (?) por el de sonido n, como sucede en el plomo primero de Alcoy.
Ninguna palabra comienza por los signos asimilados a los sonidos r, r.
Tampoco termina ninguna palabra por L. En las primeras copias había sido puesta la palabra 3, como si se leyera stikel , pero como tal caso
vulneraría la regla general de que «las pa labras ibéricas nunca terminan
por L». busqué la vocal final y pude hallarla, muy pequeña y un poco más
arriba, dr.ntro ya de la línea 11. El abridor del texto se corrigió, donde
pudo, al repasar la escritura. Atendiendo a las interpunciones, los puntos que en númerO variable hayal final de sus palabras, podrian indicar
'!I "lúmero de veces que se repetiría cada una de ellas.
Con el alfabeto ind icado, resulta la siguiente lectura del texto A :
1.
l . ganierton-gabe. 2. uorilder-gabe. 3. stikelu-gabe. 4. uordakergabe. 5. aiduarbegi-abe.
11.
6. boerdoi - gabe. 7. er~iba - gabe. 8.
gabe. 10. aiduarbegi-abe.
111.
IV.
9.
er~¡ ba
1 l. uordaker-gabe. 12. burlder-gabe. 13. saldulagogi-abe. 14. sa1dulagogi-ado.
15.
er~iba-gabe.
e r~ iba-gaado.
V.
sakar bi~ "gabe.
16. ardaker-gabe. 17.
19. be.
20. saldulagogi-abe .
bego ld ¡~taode n-gabe .
18.
[page-n-39]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
31
TEXTO C.-Es retrógrado e incompleto en los comienzos de sus dos
lineas, que se cuentan de arriba hacia abajo.
En el trozo que se ha conservado solamente hay los signos correspondientes a los sonidos a, i, 0, be, bi, 9.1, gi, da, du, 1, n, r, ~ con figuras
casi idénticas a las que hay en el texto A.
Hay líneas verticales de 4 puntos detrás de las palilbras 1.- y 2.- de
la primera línea y otra de seis puntos detrás de la 3.- y última de dicha
línea .
Su lectura es la siguiente:
l.
... ~beliba. 2. ocIuta. 3.
bi~ibadarakar .
4 .... ngi.
TEXTO B.-Es retrógrado y consta de cuatro lineas con diez palabras que van de derecha a izquierda.
Comparados sus signos con los del texto A, son iguales las vocales
a, i, o y no tiene el signo u. El de sonido e resulta igual que el existente
en el As de tipos obulconenses y sin nombre de la ciudad, y con los nombres de los magistrados indígenas de izquierda a derecha.
Son idénticos o análogos a los del texto A los signos ba, be, bi ; no
tiene los de sonidos bo y bu.
Son también como los del texto A los signos de sonidos ga, ge, gi .
No contiene el de sonido 90. El de sonido gu es como en el litoral y de
los platos de Abengibre.
De los signos dependientes de la oclusiva d, t se conocen los de sonidos da, di, do, que son iguales a los del texto A y no tiene el de sonido du, y probablemente tampoco el de. Unicamente, si en uno de los
tres signos rombales que parecen gu faltara el punto central, podría ser
considerado sonido de; pero no lo creo.
Los signos correspondientes a las consonantes continuas 1, n, s, ~
(ésta como en Castila) y r, son de los tipos corrientes.
Queda un signo que no está en los otros textos del plomo (palabra 2,
signo 6 y palabra 6, signo 6) y que se parece al signo de sonido i' en el
Plomo 1. 0 de Alcoy; puede ser aceptado provisionalmente este sonido
mientras no haya pruebas concluyentes en uno de los dos sentidos.
Su lectura es :
1.
11.
111.
IV.
1. tooalaogidieba . 2 . sibeldirigan.
3. bedarbabeba. 4. stosingukebaga. 5. nanbin.
6. binbesarigan. 7. bedaba.
8. orkeguikebaga . 9. beegurba. 10. lagi .
[page-n-40]
38
PIO BElTRAN VILLAGRASA
De las diez palabras, cuatro terminan en ba ( 1, 3, 7 y 9), dos en igan
(2 y 6) y dos en baga (4 y 8).
El vocabulario del texto A de Mogente se reduce a las pa labras siguientes :
Palabra núm.
aiduarbegi-abe
aiduarbegi-abe
ardaker-gabe .. .
er~iba-gaado ... . ..
er!}iba-gado .. .
er!}iba-gabc ..... .
uordaker-gabe .. .
uoi'ilder-gabe .. .
be ........... .
begoldis-da-oden-gabe ..
boei'doi -gabe ... . ..
burlder-gabe .. .
o
o
••••
••
ganierton-gahe ... .. . ................ .
sakarb i!}-gahe .... ......... .... .
saldulagog i-abe ... .
saldulagogi-ado
stikelu-gabe ...
10
5
16
18
7
9
4
2
15
11
19
17
6
12
1
8
13 . 20
14
3
la palabra 19 tiene solamente el signo be; de ella se tratará más
adelante.
Las terminaciones d e las palabras son las sig u ientes:
-gaado. ~ g a do detrás de e r ~ iba. Esta terminación c!etrás del signo gi
pierde la oclusiva 9 y se convierte en ~a do ; por eso aparece la palabra
$aldulagog i~ ado .
Todas las restantes palab ras te rminan en ~ gabe salvo la palabra sa l ~
du l agogi ~ ab e en la cual (como antes) se ha perdido la 9 de ~ gabe .
Puede observarse que las palabras del texto A no se parecen a las de más del mismo plomo.
El comienzo del texto A es e l mismo gan del Vaso de Torres.
El final de la palabra 3 del e, o sea, «bi!?ibatarakar» es e l nombre
taraka de un as de Abra .
El comienzo de la palabra 8 del texto B «orkeguikebaga» es como el
de las monedas de los « ofke ~s- k en». Su fina l es e l mismo de la 4.
La palabra 9 de l texto B es «beegurba» y en ella existe la secuencia
bee como en un tiesto de li ria y en la pa labra «kiderobeen » de l Vaso de
Torres.
[page-n-41]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
39
En la primera publicación (pág. 32) del Plomo de Mogente fue indi cado que la palabra 19 del texto A constituida por sólo el signo be pu diera parecer un error y ((que el escribiente abandonó la palabra apenas
comenzada la escritura; y, sin embargo, cuando se intenta buscar la tra ducción, hay una acepción de be que parece cierta en este caso». Se repite ahora el párrafo en cuestión porque he de intentar hallar lo que aqui
significa el expresado monosílabo.
Atendiendo ahOra a los finales de las palabras del texto A, y salvo el
citado signo que forma su palabra 19, todas las demás terminan en la de sinencia -gaado (a veces gado) o en la -gabe, las cUDles, cuando la parte
anterior termina en -gi, se convierten en -ado, y -abe. En realidad se re ducen a las dos -gado y -gabe.
Esta circunstancia, junto con la forma en que apareció escondido el
plomo, y con la ordenación de las palabras en el texto A, están de acuerdo
para darle la condición de mágico o el carácter de grupo de conjuros,
o de exorcismos repetidos; y atendiendo a estas cualidades, se puede in·entar la traducción o interpretación de algunas de las frases o palabras
que contiene.
[page-n-42]
x
INTENTOS DE INTERPRETACION DE ALGUNAS FRASES
DEL TEXTO «A»
La comparación de este escrito con otros levantinos y del Sur, da pa labras comunes, atendiendo a su totalidad o a partes de ellas; 10 cual in dica un fronco originario primitivo para las le nguas ibéricas. Este dato
se puede aplicar a la resolución, hasta donde se pueda llegar, del problema de las analogías de varias lenguas entre si, o con otras vivas O muertas. En esta cuestión he de prescindir de las palabras, indicadas en otras
ocasiones, que son idénticas en ibero y en vasco, pero se ha de insistir en
el hecho de que las coincidencias totales de palabras, y aun de frases, en
los idiomas ibéricos comparados con el vasco son tan sorprendentes, que
no pueden ser obras del azar. Además, aun contando con lo que pudiera
haber de casual en estos hechos, ellos me parecen tener más fuerza probatoria que las meras analogías d e las palabras ibéricas con raíces o desinencias de otras lenguas indo-europeas o africanas que, a veces, aparecen
por medio de cadenas de palabras en las que se van debilitando las semejanzas, y al final queda poco más que la buena vol un tad de los lectores,
y la reconocida ciencia filológica de los expositores.
No ignoro la repugnancia que tienen los especialistas para admitir que
hay en el vasco actual o de tiempos no muy lejanos a nosotros ciertas frases coincidentes con las que hay en algunos textos ibéricos peninsulares
o de la Narbonense. Las objeciones puestas a la justificación de tal intento son muy serias y dignas de atención; pero cuantos más textos ibéricos
van apareciendo y son estudiados, se repiten más palabras o frases que
fi guran en alguno o algunos de los dialectos vascos. Es posi ble que cuando sea publicado este párrafo hayan sa lido otros casos en que las coincidencias sea n casi perfectas, aunque la conservación de tales palabras a
través de los siglos pueda parecer increíble, absu rda o maravillosa.
[page-n-43]
El PLOMO ESCRITO OE LA BASTIOA
Aparte de la repugnancia actual a relacionar el ibero con el vasco,
hubo tiempo en que se les identificaba totalmente y se exageraron las
semejanzas de manera que se desacreditaron las que son indiscutibles.
Ya Humboldt indicó que en vasco no existía la letra F ni tampoco en los
idiomas ibéricos. En el uno y en los otros no hay palabras que comiencen
por r, r; ni en ellos se da el fen ómeno de [a asociación muta cum liquida.
Hace muchos años que don Manuel Gómez Moreno hizo notar estas coin+
cidencias.
He de limitarme a algunas coincidencias anotadas en mis trabajos sobre el plomo de la Bastida, los textos de liria y los platos de Abengibre
(31), aparte de unos ejemplos que van los primeros.
a).-En un fragmento de plomo escrito hallado en la Serreta de A1coy
en el año 1946 está la palabra bios·ildu·n comparable con el bai.etas iI·
du·tas, nombre del difunto al que se ref iere la «Estela de Sinarcas » y con
e[ ejemplo de Azkue (32) que dice «Gisaio IIduta dago», que tradujo
«este pobrete está apocado».
b).-En las monedas de bronce de Indi ca+Emporion (33) los magistra +
dos son tiberi y .atabels; el primero es un «Tiberio» que fue romano o
romanizado; el segundo tenía el mismo nombre que actualmente se da en
el dialecto guipuzcoano a la «negreta » o «ganso negro», que se descom+
pone en ata:::: ATA, «ganso» y beis:::: BELTS, «negro» (34).
c).-la palabra ibérica ban , aislada, y antepuesta o postpuesta a los
nombres equivale a «un», «uno)), como resulta indudablemente de mu+
chos nombres vascos formados partiendo de dichos significados.
dl .-La segunda cláusula de la Estela de Sinarcas se lee :
seldar ban Yi
La primera palabra está aceptada como antecedente (o pariente) del
vasco «seldor», equivalente al castellano «pi ra ». La segunda es «una» ,
como se ha dicho. La tercera fue identificada por Antonio Beltrán Mar+
línez con el dativo vasco de segunda persona «a ti •. En este caso, como
en otros que se estudiarán en otro lugar, se le dice al difunto que «se le
dedica una tumba de cremación» . Todavía, hacia el final de la misma de +
dicatoria, se vuelve a repetir la misma frase.
(31)
(32)
407, 1.
133)
(34)
•
BELTRAN VILLAGRASA: Op. cit. notos 5, 7 y 30.
R. AZKUE: "Diccionario vasco-español. francés" . Silboo·Potis, 1905, l. p6gINJ
VIVES ESCUDERO: Op. cit. noto 8, L6m. XVI , 4·5.
AZKUE : Op. cit. noto 32, 1, $. v. Atabe" .
[page-n-44]
PIO BElTRAN VlllAGRASA
La tercera ctáusula de la misma piedra se lee :
berbein ari
euki~ar.
Yi
Hice notar en tiempo pasado (35) que aparecía en esta frase el verbo
vasco EUKI = «tener» y no es difícil admitir que de igual modo que del
vasco «Egin» sale «egiera» y existe e l ibérico egiar, pudo formarse la
palabra ibérica eukiar con significado de «posesión». Sin entrar en el significado de la primera palabra, no creo difícil hallar el sentido de la frase .
e) Algunas palabras-frases del plomo de Castellón parecen sonar a
vasco y muchos autores, reacios a creer en las seme janzas de los antiguos
idiomas ibéricos con el vasco, creyeron oir voces de esta lengua cuando aparecían en dicha inscripción pa labras como baites-baniekarse, berikarsen-se y otras.
f) En los platos de Abengibre hay escritas fórmulas contra los maleficios que pudieran ser comunicados a los alimentos que en ellos hubiera;
en uno de ellos está la frase:
aidurpen - ediaba
Su primera palabra está formada con el vasco «aidur» que significa «ma ligno» y el sufijo derivativo «pen» que significa «acto» (36); la segunda
palabra ignoro lo que significa, pero su descomposición edi-aba análoga
a otras de los mismos platos se refiere a la palabra roncalesa «aba» con
el significado de «boca» . El letrero alude a un maleficio en las bocas de
los que comieran en los platos y de l cual creían salvarse grabando dicha
frase, oculta a los mirones.
Volviendo al texto A de Mogente, y suponiéndole cualidades mágicas, las terminaciones usuales de las frases dan una interpretación definitiva para el sufijo ~ gabe y otra no tan rotunda para la desinencia -gado.
En efecto, la palabra vasca ((gabe» signi fica «sim) (37). En el Diccionario de López Mendizábal (38) están las palabras «-gabe», «-gabeko» y
la contracción «-geko» de iguales significados. Anilogamente en ambos
diccionarios «-9a» es un sufijo que indica «privacióm), con lo cua l ta l
term inación en un letrero de Abengibre también indica e l deseo de que
no haya un maleficio, y en el Plomo de Mogente las sílabas -ga, -gaa
seguidas del sufijo modal «-to» pueden tener análogo significado que
«-gabe». Como ~gaado, ~gado, -ado, van detrás de palabras que llevan en
(3 5 ) P. BElTRAN VILLAGRASA: "Lo Estelo de Sinorc;os. Historio de su hoUo:r.OO" .
Boletin de lo Reol Acooemio Españolo, XXVI , C;." XXI, p6g. 245, Modrid, 1941 .
j36) AZKUE: Op. cit. noto 32, 11, p6g. 162, col. 1.
(37) AZKUE: Op. cit. noto 32, 1, pág. 412, col. 2.
(381 LOPEZ MENDIZABAL: "Diccionario ... ", p6g. 246.
[page-n-45]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
4l
otros casos la terminación -gabe, cebe resultar el mismo deseo de que «n~
sucedieran dichos males», añadiendo cualquiera de las dos terminaciones
fundamentales.
Según lo antedicho, las '9 palabras se refieren a cosas o acciones indeseables y en ellas se expresa el deseo de que no atacaran a la casa donde
apareció el plomo, ni a las personas que en ella habi taran, ni a sus intereses, todo lo cual será necesario concordar con los significados que se
les pueda dar, por comparación con voces o frases vascas. Esta estructura
del texto da mayor facilidad para in tenta r su interpretación; pero serán
eliminadas todas aquellas palabras sobre cuyas lecturas existan dudas, para
que las restantes queden más firmes.
Las palabras 5 y 10 suenan respectivamente:
aiduar-begi-aba y aiduar-begi-abe
y para ellas resulta que:
aidur = maligno (Azkue, Diccionario, T. 1, pág . 15. col 1)
begi = ojo (Azkue, T. 1, pág. 142, col. 2)
{g)abe = sin (según lo dicho más arriba).
y la frase parece
contra su dueño,
En los platos
la derecha hacia
resultar que es: «si n mal de ojo» contra la casa o mejor
sus familiares, ganados, etc.
de Abengibre terminan en -a ba las palabras (escritas de
la izquierda) que suenan:
edi-aba-ga, edi-aba, udí-aba, in-aba, aieldor-aba, gonildir-aba
constituyendo las frases siguientes que forman los dos tercios de los le ·
treros:
a)
b)
el
d)
el
fl
aidur-pen
= edi-aba = ga.
aie~dor-aba = edi-aba.
edi-aba = in-aba .
aierton = debí arden = edi-aba.
aidur-pen:::;:: udi-aba.
gon-ildir-aba = udi-aba.
Es cosa curiosa que, como antes en el texto A de Magente, resul ten
aquí seis palabras o frases con la te rminación -aba como ind icando una
idea predominante.
En las inscripciones a) y el el comienzo es por la misma palabra aidur
!eg uida del sufijo derivativo vasco -pen, que significa «acto» (39) y la
(39)
AZKUE : Op. ti l . nota 32.
[page-n-46]
PIO BELTRAN VILLAGRASA
frase alude a «un maleficio» que amenazaba a los que comieran en los
platos.
La inscripción a) termina en ga que también indica «privación» y que
debe hacer aquí el papel análogo al que en el Plomo de Mogente hacía
la palabra -gabe. Además, entre los varios nombres vascos correspondien tes a la palabra «boca», está en el d ialecto roncalés, según ya hemos dicho,
la voz aba. Sin entrar en más averiguaciones algo tienen que ver la boca
humana y sus órganos con los letreros escritos al dorso de los platos en
forma que resulten invisibles para los que «mirasen» las comidas.
En algunas palabras o frases del texto A de Mogente antes de la de sinencia -gabe = «sin» aparece el final -ker que 10 mismo que los sufijos
vascos «-keri», «keria » debe ser un derivativo que se une «a sustantivos
y adjetivos para indicar cualidad viciosa » (40) como en ANDIKERIA, equivalente a «vanidad», etc., etc. Atendiendo a este significado la frase
.uda-ker-gabe (IV. 16) debe significar «sin borrachera» (que el dueño de
la casa no sea borracho) y la que d ice uorda-ker-gabe (1, 4 Y 111,11) pudo
ser la original de la palabra vasca URDAKERIA = «porquería» que Az kue (41) interpretó como equivalente a «obscen idad».
La primera palabra del texto A es gani-erton-gabe. En el primer estudio del Plomo de Mogente, di lel lectura equivocada -erdoi (que no es
cierta) y la relacioné con una enfermedad de las espigas de los vegetales;
pero con la nueva lectura y partiendo de GAN y de ERTUN (42) mejor
parece convenir a una enfermedad de la cabeza (o cerebral) que no al canzo a determinar.
Con algo de audacia y de fantasía podrían proponerse otras interpretaciones de frases que parecen referirse a enfermedades o a vicios humanos, como si los conjuros hubieran sido formulados por una persona
en favor de otra muy amada (o que pagara bien las fórmulas ((secretas»
de su seguridad) y casi parece que fuera el texto la exposición de los deseos de una mujer en defensa de su marido.
Para terminar con lo que parece dar de sí el texto A de Mogente, ya
hemos copiado la parte que en 1954 dediqué a su palabra n.- 19 (IV. 19).
o sea, a la monosílaba be que es la penúltima de la serie de conjuros y con
diferente formación que las otras.
En el texto parecen estar indicados los deseos de una persona para
que a otra no le sucedan ciertos males o de que no tenga algunas cualidades viciosas. Admitiendo, previamente, el parentesco de los idiomas ibéricos con los vascos, hallaremos en el Diccionario de Azkue que en Vizcaya
(40)
(41)
(42)
AZKUE: Op. cil. nota 32, 1, p6g. 481, 2.
AZKUE : Op. cit. nata 32, 11, p6g. 361, 1.
AZKUE : Op. ci t. nala 32, 1, 362, 2 y 1 232, 3.
[page-n-47]
EL PLOMO ESCRITO DE LA BASTIDA
45
conserva la palabra BE como contracción de BERE y que ésta se corresponde con ERE. Según dicho autor, en Arratia, Mundaca, Orozco, Chiorreri, etc., BERE equivale a la palabra «también». Su análoga ERE en los
dialectos Alto-Navarro, Guipuzcoano, Labortano, Su le tino y Roncalés, significa «también» si la frase es afirmativa y «tampoco» si es negativa .
Sobre esto, puso Azkue los ejemplos ni ere bai = «yo también» y ni ere
es = «yo tampoco» (43) .
El penúltimo be del texto asimilado a los BERE, ERE vascos, parece
Indicar una recapitulación del redactor del plomo en la cual quiso expre sar su deseo de que «no sucediera tampoco» (o que «también no ocurriera») la última calamidad que va enunciada en la palabra 20 y última
del texto, 10 mismo que había conjurado a las anteriores desgracias.
Lo mismo que en el año 1954 he de abstenerme de comparar las pala bras de los textos B y e con otras vascas y he de repetir que me parecen
muy pobres los resultados definitivos conseguidos; pero el «atrevido procedimiento» de comparar antiguas palabras ibéricas con las modernas o
desusadas palabras vascas, parece dar algunos resultados sorprendentes,
aunque no sean tan perfectos como yo desearía, y aunque no sean admi·
tidos por las personas muy solventes, ante cuya ciencia me inclino, creo
que deben ser tenidos en cuenta cuando alguna circunstancia especial ,
independiente de la filología, dé una interpretación de palabras que le
,..recen mucho a lal que tienen 101 dialectal 'taICOI, sobre todo cuando por
otros caminos las soluciones resultan mucho más laboriosas y menos con vincentes.
loe
(43)
AZKUE : Op. di . noto 32, 1, 139 ; 1, 153; 1, 254, 1.
[page-n-48]
NI SONIDOS
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IBERICO BASTIDA (M06ENTE A&EN6I6Rt 08VL(O.~
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PLATOS MONEDAS
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[page-n-49]
INDICE
Pdgs.
Introducción
J.
3
Descripción del plomo
II. Observaciones generales sobre los alfabetos y los idiomas ibfrilX>$
4
9
111. CistuIo y sus monedas
13
IV.
l'
V.
VI.
El vaso de Torres ..
o,,
Los ases de Orke y otras emisiones análogas
19
Signos bilíteros correspondientes a los sonidos BE, PE, en algunos alfabetos
de.! Sur
21
o."
...
VII. Las monedas del grupo de Obulco
2S
VIII. Los platos de: Abengibre
31
IX. Los alfabetos del plomo de La Bastida de les A1cuses de Mogente
X,
Intemos de: interpretación de: algunas frases del texto A
Tabla de alfabetos ibéricos
34
40
46
[page-n-50]
[page-n-51]
P. BEI.TRAN.-EI Plomo de la BastIda
............---
•• _
. . . .-
Lámina
y - ...
~
v
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~.
Q
[page-n-52]
[page-n-53]