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ELISEO PALOMARES
(Valencia)
Hallazgos arqueológicos
de Sinarcas y su comarca
ESCENARIO GEOGRAF ICO
La zona de la que nos vamos a ocupar comprende el térmrno municipal de Sinarcas y los términos colindantes de Benagéber, Tuéjar y Alía·
guilla.
El término de Sinarcas tiene uha extensión aproximada de 102 km.
cuadrados y está situado en la parte occidental de la provincia de Valencia. Pertenece al partido judicial de Chelva y tiene sus límites, al N. con
Tuéjar; al E. con dicho pueblo y Benagéber; al S. con Utie,l y Camporrobles y al O. con Aliaguilla y Talayuelas, que pertenecen a la provincia
de Cuenca ( fig. 1).
Las coordenadas del vértice geodésico de Sinarcas son : 899,3 1 m. de
a ltitud, 39'> 44' 3" de latitud N. y 2• 27' 24" de longitlJd oriental del
meridiano de Madrid.
Desde el punto de vis ta geológico, factor drgno de tener en cuenta
en toda labor arqueológica, el pueblo de Sinarcas está situado al borde
de una pequeña mancha diluvial formada por arenas, arcillas a renosas y
calizas disgregadas, que tiehe a poca profundidad un horizonte arcillos?.
Este terreno diluvial está rodeado de fuertes calizas jurásicas con sólo
un pequeño paso de caliza cretácea, que constituyen los terrenos del S.
y E. de la población, y otra capa de rodenos triásicos que forman los ce·
rros, terrenos y cordilleras del N. y O. del término. Estas calizas jurási-
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2
B. PALOMo\lU!S
Fig. 1.-Mopa de la Z0N1
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SIN~IIC.\.S
Y SU 00.\IARCA
J
cas, por su impermeabilidad, pues son muy compactas, determo
nan las
cuencas hidrográficas de Sinarcas (rio Turia) y la de Utiel y Caude te (río
Júcar), en cuyos pueblos se presenta una mancha cuaternaria más importante. Casi todos los terrenos que sirven de base y limite a esta mancha
diluvial se han formado a través de toda la Edad Secundaria, como lt)
prueba, además de lo expuesto, la existencia de amonites, terebrátulas
y otros fósiles de moluscos característicos de diversos pa rajes dt:l término
municipal, tales corno las Viñuelas, La Canaleta, Lobos-Lobos, Vallejo de
los Madriles, vertientes del Regajo, etc., etc., así como dos hue~os fósoles
de- gran tamaño, que más adelante describimos.
Topográficamente considerado, el término de Sinarcas es, en líneas
generales, una meseta de unos 850 m. de altitud media, interrumpida
por los cerros Carpoo ( 1.053 m.) y San Cristóbal ( 1.021 m.). situados
junto a la población por su parte S. E y bordeada por el Pocarcho ( 1 305
m.), punto más septentroonal y elevado del término, Peña del Rayo, cerro Mortero y las Blancas, al N.; Valdesierra y la Marica, al E., estriba
coones de la sierra de Utiel a l S. y la Relamina, ill O. Esta meseta se ex·
tiende hasta las proximidades del pico de Ranera ( 1.430 m.), :;otuado en
término de Talayuelas, y está cortada de O. a E. por el arroyo denominado el Regajo, cuyo valle es profundo y muy agreste y esc¡¡rpado, y se ex ·
tiende desde Toba, situada a unos 5 km . al N. de la pobl<~ción. hasta el
Charco Negro, 9 km al N E Cerca de este pintoresco caserfo desaguan
la accidentada rambla de las Surtideras, que corre de S. a N y la del
barranco Borbon Los demás arroyos y torrentes, como el de Raneril
ramblas de la Cobañera, de la Hoz, etc , apenas modifican la planicie por
donde discurren.
En este escenario geográfico ha dejado su huella indeleble el hombre
dt> todas las épocas de nuestra historia, como lo prueban los numerosos
vestigios arqueológicos descubiertos en él y de los que damos una breve
descripción en las lineas siguientes.
11
NOTIC IAS SOBRE LA ANTIGUA SINARCAS
El preclaro hijo de Chelva, Padre Marés, en su Inefable libro titulado
«La Fénix Troyana» (1), atribuye a Sinarcas un origen legendaooo con las
siguientes pintorescas palabras:
(1) V. MARES:
üu
Feni•
tr0)11nil"".
30
Valcocil, 1681
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cSinarcas. Villa en el valle de Chelva, es titulo de Condado, conced ido por el rey Felipe 111 el año 1599. Es fundación de Moro3 y Godos,
según otros. Lo que me maravilla de Escolano es que haciéndolo no le Jé
más antigüedad que del tiempo de los godos; porque de la Arcobriga
fueron fundadores gente de la cuadrilla de Túbal, haciendo cabeza Ar·
caz, hijo quinto de Oslris, uno de los 45 hijos que se atribuyen a Noé,
como dije en el lib. 2, cap. 3 Es mi sentir que esta población tue de los
de la misma cuadrilla que poblaron nuestra Chelva y no quedará satisfecho el lector que no vea lo que diremos más abajo de la fundación de
Chelva, conque mi sentir es que a Sinarcas, la fundaron o Arcaz o su.>
descendientes, o Evandro Arcas, hijo del troyano Eneas, poniéndola el
mismo nombre corrompido con el tiempo la Z en S. Quedó de~truida en
tiempo de los Godos y la reediftcaron los Moros Cenetes, y aludiendo
al nombre de los reedificadores y al que se tenían, le llamaron Cenarcas,
como la nombra Escolano Mas todo esto no fue en el sitto rmsmo que
ahora tiene, sino cerca d~ ella, donde aún en estos tiempos se hallaron y
alcanzaron algunas ruinas, de donde hubo de tomar fundamento Escolano para decir que seria la antigua Arcobriga, por cuanto los más, concuerdan q ue no estaba muy lejos de los contornos del valle de Chelva, por lo
que se infiere de las antiguas memorias de los Obispados. En el tiempo
de la Conquista, D Jatme de Jérica, apartándola un poco de ~u primer
si tio, hallándola arruinada, volvió a edificarla queriendo la llamasen Puebla de San Jaime, como dice Escolano, pero como duraban y estaban muy
vivas las memorias de la vecina Cenarcas, no pudo desarraigarles el nombre. Con esto, casi todo cuanto se ha escrito de Sinarcas, siguiendo mi
!>entir, se concuerda con mucha faciltdad, pues siempre tiene algún fun·
damento, aunque las injurias del tiempo borren las pruebas. Hoy (se re fiere al año 1681) tiene Sinarcas 55 casas. Su Parroquia tiene a más de
1 :~ Rectoría dos beneficios simples. Está a la raya de Castilla, a cuatro leguas de Chelva y a catorce de Valencia»
Muñoz Soliva (2) si túa en este pueblo el famoso templo helénico61cade «Simulacrum Arcas», del que considera se deriva el nombre Sinarcas.
Nicolás Primitivo Gómez Serrano (3), dice textualmente: «Sinarc.as
es un topónimo que me ha preocupado mucho. De momento creo que
significa algo así como «edificaciones elevadas», es decir, «poblado alto
o elevado», y esto daría la probabtlidad de que Sinarcas fuese una de la.s
(.2) R BERNABEU: "Historia etitica y documenlllda de la ciudad de Requena". Requel14, 194S.
(3) N . P. GOMEZ SERRANO, por carta al autor de este anlculo.
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SJNARCAS Y SU COMAliCA
S
poblaciones ibéricas obligadas a bajar al llano por los generales romanos,
posiblemente del cerro de San Cristóbal».
Las afirmaciones del P. Marés, como es natural, no pueden resistir
los argumentos en contrario de la más elemental critica histórica moder na, con la que solamente coinciden en lo referente a la antigüedad del
pueblo, como corroboran los diferentes hallazgos arqueológicos de los
últimos años.
111
HALLAZGOS ARQUEOLOGICOS
l.-POZO VIEJO
El dla 25 de agosto de 1941, haciendo explanaciones en un terreno
de su propiedad, no lejos del antiqulsimo pozo concejil, el vecino de Si ·
narcas, Alejandro Monterde, halló a la profundidad aproximada de un
metro, una piedra caliza que conserva signos ibéricos encuadrados en una
cartela (fig. 2).
De esta piedra, que actualmente se conserva en el Museo de Prehistoria de la Excma. Diputación de Valencia, hizo un documentado estudio
el docto académico don Pío Beltrán, de cuya mteresantísima monografía (4) entresacamos las siguientes referencias: «la parte conse•vada ttene 78 cm. de alta, 43 cm. de ancha y 12 cm. de gruesa, midiendo la cartela 23 cm. x 23 cm. y teniendo el segmento una altura de 14'50 cm.
Las letras del segmento son de 8'5 cm. y las demás oscilan entre 3'2 y
3'9 cm. Las lineas están separadas por rayas horizontales. La piedra es
de la misma calidad que la utilizada en la construcción del Templo Parroquial, de las canteras del Regajo. Su peso, 85 Kg Es caliza blanda aunque compacta, fácil de labrar y desgastar, por lo cual contieM algunos
signos muy desvanecidos, otros rotos desde antiguo y otros perdtdos más
modernamente al sacarla o trasladarla, como los dos últimos stgnos de 1~
segunda línea.
El epígrafe de Sinarcas contiene 89 signos ibéricos, siendo por lo tan·
to el más largo de los conocidos sobre piedras.
El significado de este escrito es todavía un enigma, pues los conocí-
(4) P. BELTRAN V!LLAGRASA: "La 0$1tb ibbiea de SiiW'CaS. Historia dd ha·
ILuso", Boletin de la Rffi Ac:odemb Española, XXVI, c. CXXJ. Madrid, 1947, p. 245,
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'- r \ LO\i.\U.S
Fia. 2.-Esrelo lbúica de Sinacc...
mientos actuales sobre el lenguaje en que está expresado no han perm: ·
tido nacer una traducción exacta».
Como cerca del lugar donde fue hallada la estela, aparecieron algunas orzas cinerarias, precisamente en las excavaciones que se hicieron
para construir una bodega, podemos suponer que allí estuvo la necrópo·
lis del poblado ibérico de Sinarcas y que la estela, por su formJ y dispo·
sición de los signos, es una lápida funeraria.
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SINARCAS Y SU COMARCA
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Junto a este lugar apareció casualmente un as ibérico de Celsa en
perfecto estado de conservación, y junto al pueblo, en la partida de La
Nevera, el joven Pedro Pérez Hernández encontró el día 1O de mayo de
1956 un as ibérico de Celin (Lám. 111 y IV, 1)
Todavia existen junto al Pozo Viejo dos lápidas romanas que servoan
de pedestal al azulejo de la Virgen de Tejeda, hoy desaparecido, pero
como fueron halladas en la Cañada del Po:r.uelo, las mencion;¡remos en
su lugar.
2. -CERRO DE SAN CRISTOBAL
Estratégicamente situado en el centro de la planicie de Sonarcas, a
unos dos km. al S.E. de la población actual, y de fácil defensa por su pro·
nunciada pendiente junto a la cumbre y porque en la parte meridion:~l,
que es la más accesible, tiene un foso tajado artificialmente ll;¡mado Callejón de los Moros.
En toda su área se han ha llado a flor de tierra y todavía exosten, onfinidad de objetos de diversas épocas, de los que mencionaremos los más
importantes:
a) Máscar;a cerámica.--En mayo de 1960 unos alumnos de Enseñanza Media, hallaron en la ladera septentroonal de este cerro y pr6xim:>
a la cumbre, casi a flor de tierra, huesos humanos y varios trozos de cerámica de épocas diversas, entre los que destacaba por su origll"lal figu·
ra, tosco labrado y antigüedad aparente, un fragmento de máscara de 16
cm. de alto, 11 de ancho y un centímetro de espesor medio, que comprende la nariz con los dos agujeros para respirar, labio superior con orificios para poderle añadir fácilmente plumas, palitos, cerdas, etc., ojos
asimétricos y trente aplastada. El aspecto general es de una máscara grotesca o terrorífica, propia para hacer reir o infundir pavor y la cerámoca
de que está formada es el tosco barro negro con puntit04 brillar.tes en s•J
masa (Lám. 1).
Esta máscara la destinamos al futuro Museo Municipal de Sinarcas, y
caso de no crearse éste, pasará al Museo de Prehistoria de Valencia,
b) Punta do flocha.-Fue hallada casualmente por e.l joven Ismael
Mallea, estudiante de Medicina y vecino de Sinarcas, junto a la cima del
Cerro. De ella se hozo entTega, por el autor de estas líneas, al Musro de
Prehistoria de Valencia, junto con varios fragmentos de cerámica ibérica
de época tardía (fig. 3)
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B. P.U.O.\IAJU!S
e) Fíbula de bronce.-Tenemos noticia del hallazgo de una fíbula
de bronce, actualmente en una colección particular.
d) Restos de época romana.-Don Francisco Martínez y Martlnez,
en su artículos «Sinarcas Arqueológica» (5) nos proporciona los siguientes datos:
«En la falda O. del cerro de San Cristóbal se encuentran restos d~
cerámica romana, y que al lí hubo un piso de mosaico romano lo compruE.' ·
ba el fragmento de mosaico que guardamos en nuestra modesta colección
arqueológica, allf recogido, como también los que en las Escuelzs Pías de
Gandía se conservan, encontrados por el ya desaparecido sabio P. Lea•'-
Fig. 3.-Punta de sllex del Cerro de San Cristóbal. de Sinarca5.
dro Calvo, de l Instituto Calasancio, por él también captado en algunas
de sus excursiones investigadoras por aquel territorio. El laboreo de este
punto ha destruido y hecho desaparecer las edificaciones que a llf había.,
existido, en donde se han repetido los hallazgos de objetos, taMbién desaparecidos, pero por los antecedentes se puede afirmar que eran c:f:e la
crvllización romana. Siguiendo .la ascensión se llega a las cimas de los
picos, en donde los restos de cerámica que se encuentra es de tipo ibérrco, no muy abundante en el cerro Carpio, pero si en el de San Cristóbal
que ofrece una singularidad, la de que por bajo su cúspide y en el lado
de mediodía hay un foso tajado en .la peña, artificial. En aquella al tura,
no muy e xtensa, son abundantisimos los restos de cerámica ibérica, destacándose los de ba rro gris muy fino y brillante con la típica coloración
color bistre, de cuyo barro sólo hemos visto en esta estación y en la de
Casa Doñana; piezas enteras pocas; conservamos una pátera y tacita de
barro rosáceo y unas fusayolas de barro negro y ordinario; también se
ven fragmentos de barro neolftico, alguno campaniano y fragmentos de
(S) F. MARTINI!Z Y MARTINEZ : "Sirum:as arquea lógica", Almanaque de "l.u
Provincias". Valencia, 193S, p. 119.
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SINhRCAS Y SU COMhRCA
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hierro que no se puede deducir por lo pequeños y oxidados a qué objeto
pudieron pertenecer. Por las laderas, vimos en nuestra primera visita pie·
dras de molino de mano, algunas enteras, de la carac:teristica arenisca
roja. Dato interesante; en el colladito que forman los dos picos y con indinación a la ladera de mediodía, se encuentra un pocillo o colocha en
la que mana un mísero caudal de agua al que sin duda abastecía a la
gente de aquel poblado».
El señor Gómez Serrano, en los Anales del Centro de Cultura Valen·
ctana (6), inserta la siguiente noticia:
«Cerro de San Cristóbal de Sinarques.-EI mateix En Senerot va pre·
sentar ceramica ibérica del dit «cerro», recullida en una excursió que va
fer allí. (Materia l dipositat al Centre de Cultura Valenciana)».
La enumeración de restos arqueológicos hallados en este cerro seri!!
interminable, pero como muchos de ellos han desaparecido y otros son
pequeños fragmentos, mencionaremos únicamente las vasijas pequeña>
de cerámica finísima y un mortero con su correspondiente maza termi·
nada en estilizada cabeza de caballo de barro más basto, que conservan
lo!: herederos de Vlctor Agu iJó, y varias monedas Ibéricas, romanas y posteriores (Lám. 11, núm. 4)
3.-CERRO CARPIO
Situado a l E. del Cerro de San Cristóbal y próximo a el, es asimismo
una estación arqueológica interesante. Aunque a simple vista no se observan tantos restos antiguos como en el otro cerro, a finales del pasado
siglo y principios del actua l se hallaron, al roturarlo, varias piezas de ce·
rámica muy fina y monedas, jo que motivó que se hicieran excavaciones
por algunos vecinos, dando como resultado el descubrimiento dP. una pequeña galería cubierta a la que daban acceso unas puertas de madera
gruesa ya podrida con muchos herrajes enmohecidos. En esta galerla se
hallaron infinidad de piezas pequeñas completas de cerámica fina, que
fueron vendidas a varios anticuarios y coleccionistas. Seguramente algu·
nc de los ejemplares de la colección Agulló debe proceder de allí. Todavía
vove el vecino de Sinarcas, Leopoldo Lázaro (sobrino del Sr. Carpio, del
que tomó e l cerro su nombre), que intervino en Las excavaciones, descubrió la citada galería y encontró la mayor parte de los objeto; menc:io·
na dos.
(6) N. P. GOMEZ Sli!RRANO: "Sccci6 d'Alluopologia i Prchistl>rio", Anales del
Ctmro de Cultura ValenciaDa, vtn, 24. Valencia, 1935, p. lSG-192.
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1!. PAI.OMAIU!S
4.-EL MOLINO
Realizando trabajos agrícolas, en 1952, el vecino de Sinarcils, Rlcar·
do Valero, en una finca de su propiedad, si tuada en la partida denomi·
nada El Molino, unos 2 km. al N.O de la población, halló una olla cine·
raria, d~ 34 cm. de altura, con d~ asas y dos salientes perforados, junto
a la boca, y una tapadera, llena de cenizas y tierra calcinada, restos hu·
manos incinerados y un braza lete de bronce, con los extremos rematados
en burdas hemisferas (Lám. 11, 1 y 2).
Este hallazgo se guarda en el Archivo Municopal de Sonarcas.
Junto al lugar de hallazgo de la citada orza se encontraron innume·
rabies fragmentos de cerámica obéroca y muy cerca de allí aparecoó un
molino de mano de piedra rodena.
5.- POCILLO DE BERCERUELA
El año 1926, deshacoendo un robazo en una fonca de su propiedad, del
paraje denominado Berceruela y en las proximidades del Pocillo de Berceruela, 4 km. al Oeste del pueblo, el vecino Leonardo Ramlrez, halló
una posible cabeza incompleta de mujer, esculpida en piedra caliza. Este
fragmento de escultura se encuentra actualmente en el Ayuntamiento de
Sinarcas.
A esta cabeza le falta la frente y tiene mutilada la cara por el arado
y los golpes del pico para extraerla, ya que en un principio no se sospe·
chaba lo que dicha piedra pudiera representar Tiene dos bases planas
triangulares y paralelas, separadas por una distancia de 23 cet1timetros
El lado mayor de la base mide 35 centímetros y la altura del triángulo
20 centlmetros. La parte posterior es una superficie plana rectar.gular de
35 centímetros de base por 23 de altura. Debió formar parte de algun3
columna, friso o grupo escultórico (Lám. 11, 4) Conserva hermosa deco·
ración a base de rosetones hechos a trépano.
Otros objetos de cerámica y piedra tallada de menor importancoa, una
con inscripciones latinas, que conservamos, encon tradas a flor de tierr:t
en aquellos parajes, nos dan la certidumbre de la exi stencia de algun po·
blado o de alguna edificación importante en las proximidades d el hallazgo
No lejos de allí, al pie del cerro denominado La Cabezuela, descubrí·
mos en su parte oriental los restos de un poblado antiguo donde todavía
puede observarse a simple vista la planta de algunas viviendas o edificios
de pequeña extensión, predominando las de forma aparentemente circular u ovalada.
En los mencionados Anales del Centro de Cultura Valenci~na pode-240-
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stNARCAS \' SU COMAltCA
mos leer: «Berceruela de Sinarques.-En la mateixa excursió (J. J Senent) va visitar aquest lloc trobant-hi rests del princípi deis metalls, de
la época ibérica i mitgevals (Material dlpositat al C. C. V.)».
6.-CAI'iADA DEL POZUELO
A principios de siglo, en una finca que actualmente posee el vecino
de Sinarcas, Julio Pérez Latorre, en la partida de Cañada del Pozuelo, a
unos 2 km. al Sur del pueblo, en la falda occidental del Cerro San Cris·
tóbal y no lejos de la carretera de Utiel, se hallaron tres lápidas con ins·
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Fig. 4~Upida romana de Cañad:l de
Pozudo, de Sioarcu.
Fi¡. 5.-Upida nxnana de C.nada de
Pozuclo, de Sinan:al.
cripciones latinas y nombres Iberos y romanos; una pila de Esculapio perfectamente labrada y conservada, que desapareció aquella mi~a noche
sin dejar rastro de su paradero; una estatua yacente de mujer con los pechos descubiertos, que también desapareció; algunas monedas romanas y
abundante cerámica fraccionada ibero-romana.
Las aludidas lápidas, dos de las cuales todavia se conservan en las
proximidades del Pozo Viejo, son:
2-U 31
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12
L P.U.O.\IAUS
(Hübner 4.449)
(Hübner 4.451)
M. HORATIO
MERCVRIALIS
AN LIIX. FABRI
CIA . SERANA .
MARITO. INDVL
GENTISSIMO.
IVNIA
H.S.E.
MARIT
A.S.P.
(fíg, 4)
CVPITA
LACILIV
(N) Phi
ST T L
(fíg 5)
(Hübner 4.450)
L. HORATIVS. M.
F VISERADIN
H.S.E.
que parece referirse a un ta l L. Horacio, hijo de Marco, que conservó el
cognomen ibérico de VISERAD IN Esta lápida se atribuyó a Tarragona
y se ignora su actua l paradero.
7.-LOS CHOTILES
Haciendo hoyos para plantar viña en una finca de su prov1edad, no
lejos de la Cañada del Pozuelo, los hijos de Francisco Navarro, hallaron,
hace cinco años, unas vasijas de cerámica, que se rompieron al extraerlas, que contenían cenizas y restos humanos incinerados, hab1endo sido
clasificada esta cerámica por el S I.P., como ibérica tardía.
También descubrieron una punta de lanza de hierro, con nervios muy
pronunciados en arista (Lám 11, 3).
Cerca de este lugar puede verse gran cantidad de escorias de hierro,
como sucede en muchos lugares de l término mun icipal, lo que prueba
que hubo varias fund1
ciones, bien simultáneas o trasladadas sucP.sivamente de sitio, conforme se Iban agotando los bosques circundantes.
8.-CERRO DE SAN ANTONIO {ALIAGUILLA)
Dominando la llanura que se extiende a! S.E. del térm1n0 de Aliaguilla (Cuenca) y N. de Utiel y Camporrobles, no lejos del término de Sinarcas, el cerro de San Antonio es una fortalezca natural, complet<:da en la
antigüedad con muros formados por bloques de piedra sin arga-nasa, cuyos restos pueden apreciarse en algunos puntos próximos a la c.umbre.
- 242 -
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SrNARCAS Y SV COMARCA
13
Gómez Serrano, en los citados Anales del Centro de Cultura Va lenciana, doce también: «Cerro de San Antonio de Aliaguilla (Cuenca) A d 'aquesta estació arqueol(>gica va trobar el mateix (J J . Senent), ceramica del principo deis metalls». La cerámica que allí se conserva es tos ·
ca, muy antigua y poco variada. Algunos fragmentos están coloreados en
rojo. Esta cerámica ha sido clasificada por el S.I.P. como de fmales de
la Edad del Bronce.
9.- RINCON DE LA MINA (TUEJAR)
Situada en término de Tuéjar pero muy próxima al de Sinarcas y se·
parada del extenso Campo de las Herrerias por la Peña de l Rayo. El Cam·
po de las Herrerias conserva cantidades Ingentes de escorias de hierro
en toda su extensión, lo que prueba la existencia de fundociones en di·
versos lugares.
Esta relatovamente importante mina, explotada en tiempo de la dominación romana y tal vez con anteriorodad, contiene numerOÑIS y pro·
fundas galerías, que no han sido debidamente exploradas porque muchas
se han hundido y resulta peligroso penetrar en ellas.
Según referencias hay una especie de plazoleta o rotonda central con
una pequeña fuente subterránea, y una de las galerías atravoe5a la cordillera del N de Sinarcas y sale por el término de Talayuelas (Cuenca).
De los objetos que se han encontrado dentro de la mona en diversas
ocasiones, hace muchos años (restos de herramientas, cerámica, etc.), no
hemos podido ver ninguno.
10.-LOBOS-LOBOS
Caserío situado a unos 4 Km. al S.E. de la población junto a una fuen·
te y pozo de caudal relativamente importante para aquellos aridos parajes.
En sus proximidades han aparecido restos de edificaciones antiguas, algunas con cimentación completa de piedra labrada, con parte de cuy~
piedras hizo el zócalo de su casa el vecin;, Joaquin Clemente Ramírez.
Según referencias orales y escritas, este paraje se llamab;, «Sacramento», lo que nos hace pensar en la exostencia de alguna ermita o tem·
plo cristiano al que podrían pertenecer dichas piedras labradas
Mucho más interesante desde el punto de vosta arqueológico es el
pcblado antiguo llamado los Casilicios o Casalicios, ya menco
onado por
F. Martinez en el citado Almanaque de «las Provincias» de 1935, en el
que dice textualmente: ccUn tanto separado de la falda de este cerro (Carpio). en la labor de Lobos-Lobos, en un punto que se llama 1o5 «Cacilo-24,3-
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14
E. VALOMAIUlS
cios», se encuentra, a flor de tierra, una linea de restos de edificios cuadrangulares, y en sus proximidades, fragmentos de barro neolítico e ibérico. A poca distancia, y a las espaldas de aquellos restos, están la fuente
y pocillo-fuen te de Lobos-Lobos», donde hay una piedra labrada con la
inscripción 1 H S y debajo 1661.
!l.-RAMBLA DE LAS SURTIDERAS
Lugar donde han aparecido eJ cuerpo de una vértebra y parte de un
hueso de animal fosilizados, de tamaño extraordinario. Hace unos tres
años el vecino de Sinarcas, Eusebio Cremades, halló casualmente en este
paraje una piedra rara por su forma y composición, hallazgo del que nos
dio conocimiento por creer se trataba del tronco de una estatua mutilada, Personados en el lugar del ha llazgo y prosiguiendo la búsqueda en
días sucesivos, apareció casi a flor de tierra el cuerpo de una vértebra
fósil de enorme tamaño y pequeños trozos dispersos del mismo materiaL
Analizado un pequeño fragmento por el docto catedrático de Geología
de la Facultad de Ciencias, don Manuel Marte!, actua l director del Museo Paleontológico «Rodrigo Botet», emitió e l siguiente informe· «Estruc·
tura animal característica de materia 6sea.-Formado por: Materia ósea
susti tuida en parte por carbonatitas, ca lcita y zeolita hidrolizada. - Se
trata de un hueso fósil impregnado en limonitas, que tiene venillas rellenas de calci ta, formadas por fracturación del hueso. - Presenta los
conductos de Havers rellenos por calcita. La limonitizaci6n es !"''ás _
intensa en las osteonas y particularmente en los conductos de Wolkmann. Clasificación: Hueso fósil limonitizado».
Lo más notable de estos fósiles es su enorme tamaño. E) fragmento
d11 hueso perteneciente a una extremidad del animal antediluviano mid~
60 x 40 x 20 cm. y pesa 66 Kg . El cuerpo de vértebra con sólo parte de
,
las apófisis transversales mide 34x 30 x 16 cm. y pesa 12 Kg. (Lám. 11 5) .
Estos huesos pertenecen sin duda a lguna al mismo animal, y por su
forma, tamaño y terreno donde se han hallado corresponden a un dinosaurio de la Edad Secundaria.
12. -LOS CASTILLEJOS (BENAGEBER)
En e l mismo limite de Sinarc:as y Benagéber, frente al caserío del
Charco Negro, 8 Km. al E. del pueblo, se eleva el puntal de Jos Castillejos, dominando el valle del Regaj o en aquella zona. Es un fortín natural,
completado en los sitios de más fácil acceso por muros poco co:1sistentes,
de los que todavía se conservan restos.
-244. -
[page-n-245]
IS
A media ladera de este emp1nado montículo existe una profunda y
amplia gruta con estalactitas y estalagmitas, en cuyo tondo parece oírse
desde la rotonda central el curso de una corriente de agua, qu~ bien pu·
diera ser lo de la Fuente de los Baños, situada junto al Regajo y al pie
mismo del montlculo. Si esto fuese asi, los defensores o hab1tantes de
este reducto podrían haberse abastecido de agua sin necesidad de aven·
turarse a bajar al fondo del valle en caso de asedio.
Ll cerámica más antigua recogida en este paraje ha sido clasificada
por el S. l P. como tardo-ibérica, romana y medieval.
13.-VILLANUEVA (BENAGEBER)
L1ndante con el término de S1narcas se halla la aldea de 'V1IIanueva,
perteneciente al municipio de Benagéber En diversos Jugare; próximos
al caserfo hemos pod1do observar a simple vista restos muy fraccionados
de cerámica antigua, probablemente ibérica
14.--CARADA DEL SALITRAR
Desfondando con el tractor una finca propiedad de Florea! Lloria, SI ta en la Cañada del Salltrar, 3 Km. al NO. del pueblo, el tractorista Ru·
bén Darfo Clemente adv1rtió que había destrozado involuntariamente va·
rias vasijas de cerámica que contenían cenizas y restos humanos incine·
rados Av1sados por dicho joven tractorista, nos personamos all í. pudiendo apreciar el destrozo ocasionado, lo que se hubiera podido evitar avisando en cuanto aparecieron dichos restos La erosión había dejado cast
a flor de tierra las urnas cinerarias de esta necrópolis, que hubieran po·
dido extraerse 1ntactas en caso de haber llegado a tiempo. Sin realizar
nuevas excavaciones recogimos algunos fragmentos, env1ándolos al S. I.P
que los ha clasificado como Ibéricos.
15.--CERRITO DE LAS PERAS
Situado a unos 2 Km. al NO. de l pueblo y en el centro de los llama·
dos Cerrltos de Arriba, se halla este escarpado y pequeño montículo que
como lo~ cerritos contiguos, de más fácil acceso, conserva cerámica ibero-romana.
16. -PARTIDA DE SAN MARCOS
En la part1da de San Marcos, 4 Km al N. del pueblo, el joven Domingo Monterde González halló en las prox1midades de una vieja ermita
dedicada a San Marcos Evangelista, una moneda romana de oro de 7'5
-
245 -
[page-n-246]
16
gramos de peso, perfectamente conservada, con el busto de Augusto en
el anverso y las figuras de Cayo y Lucio, de pie, en el reverso. Correspon •
de a la núm. 86 de Cohen (año 11 a. C.). Ignoramos su actual paradero.
17.-FUENTE DE SANTA URSULA
Hallazgos superficiales de cerámica ibénca y de posteriores épocas,
muy fraccionada; gran cantidad de escorias de hierro. Recienten 1ente apa·
recieron los restos de una necrópolis ibérica descubierta por un tractor
al realizar labores de roturación; es de parecidas ca racterísticas a las de
la Cañada del Salitrar.
18.- TEJERIA NUEVA
Estación arqueol6glca próxima a la anterior y de análogas caracterfsticas.
• * •
Con esto terminamos por ahora la enumeración de las estaciones arqueo16gicas de Sinarcas y su comarca, aunque no se nos oculta que de·
ben existir muchas más, pues lo mismo en las proximidades de la población que en los lugares cercanos a pozos o manantiales como la Cana·
leta, la Toba, etc., se ven a simple vista restos de cerámica y de otros
objetos elaborados por nuestros antepasados que, en parte, datarán tam·
bién de épocas remotas.
IV
MONEDAS HALLADAS EN LA COMARCA DE SINARCAS
1.-As de Celin.
2.-As de Celse.
3.-As República romana.
4 .- As de Valentía.
5 y 6.-lmperio romano. Medios bronces de Claudio.
7. -lmperio romano. Medio bronce de Vltelio.
S.- Imperio romano. Medio bronce de Vespasiano.
9.-lmperio romano. Medio bronce de Adriano.
10.-lmperio romano. Gran bronce de Gordiano Pío.
!l.-Imperio romano. Pequeño bronce de Claudio 11 El Gótico.
-246 -
[page-n-247]
SlNARCAS Y SU COMARCA
17
12.-Bronce de los Reyes CatóJicos. Acuñado en Toledo.
13.-Moneda de vellón de Felipe 11, acuñada en Ibiza y contramarcada en Barcelona.
14.---0chavo de Felipe 11 contramarcado en 1655 y otras veces.
15.-Cuatro maravedís de Fel1pe 111 Acuñada en Segovia.
16.-Real valenciano de plata de Felipe 111.
17.---0cho maravedis de Felipe 111. Resellada varias veces en tiempo
de Felipe IV.
18. -Dieciséis maravedís de Felipe IV. Acuñada en Madrid
19.-Sisena de Felipe Y. Acuñada en Valencia.
20.-Real de a ocho de Carlos IV. Acuñada en Méjico.
21.-Cuatro maravedis de Carlos IV. Acuñada en Segovia.
22.-Cuatro cuartos de Barcelona. Ocupación francesa de 18 14.
23.---0cho maravedfs de Fernando VIl. Acuñada er'l Jubia.
24.---0cho maravedís de Isabel 11. Acuñada en Segovia en 1837.
25.---0cho maravedís de Isabel 11. Acuñada en Segovia en 1842
26.-Cuatro maravedís de Isabel 11. Acuñada en Jubia.
27.-Medio real de Isabel 11 . Acuñada en Barcelona.
28. -Moneda de bronce marroquí equivalente a medio ochevo. Siglo
XIX.
-
247 -
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Pi\LOJ\tAnES.-Sinnrcns y ;m comarca
LAl\1. l.
[page-n-250]
PAL O~tARES .-Sln a r c as
y su comarca
I.A :\l. 11.
[page-n-251]
P AL OMAR ES.-Slnnrcas y su coJuarcn
LA M. 111.
[page-n-252]
PALOM t\I!ES.-Sinnrcas y su comarca
l.i\M . I V.
[page-n-253]
ELISEO PALOMARES
(Valencia)
Hallazgos arqueológicos
de Sinarcas y su comarca
ESCENARIO GEOGRAF ICO
La zona de la que nos vamos a ocupar comprende el térmrno municipal de Sinarcas y los términos colindantes de Benagéber, Tuéjar y Alía·
guilla.
El término de Sinarcas tiene uha extensión aproximada de 102 km.
cuadrados y está situado en la parte occidental de la provincia de Valencia. Pertenece al partido judicial de Chelva y tiene sus límites, al N. con
Tuéjar; al E. con dicho pueblo y Benagéber; al S. con Utie,l y Camporrobles y al O. con Aliaguilla y Talayuelas, que pertenecen a la provincia
de Cuenca ( fig. 1).
Las coordenadas del vértice geodésico de Sinarcas son : 899,3 1 m. de
a ltitud, 39'> 44' 3" de latitud N. y 2• 27' 24" de longitlJd oriental del
meridiano de Madrid.
Desde el punto de vis ta geológico, factor drgno de tener en cuenta
en toda labor arqueológica, el pueblo de Sinarcas está situado al borde
de una pequeña mancha diluvial formada por arenas, arcillas a renosas y
calizas disgregadas, que tiehe a poca profundidad un horizonte arcillos?.
Este terreno diluvial está rodeado de fuertes calizas jurásicas con sólo
un pequeño paso de caliza cretácea, que constituyen los terrenos del S.
y E. de la población, y otra capa de rodenos triásicos que forman los ce·
rros, terrenos y cordilleras del N. y O. del término. Estas calizas jurási-
231
[page-n-232]
2
B. PALOMo\lU!S
Fig. 1.-Mopa de la Z0N1
-
232 -
[page-n-233]
SIN~IIC.\.S
Y SU 00.\IARCA
J
cas, por su impermeabilidad, pues son muy compactas, determo
nan las
cuencas hidrográficas de Sinarcas (rio Turia) y la de Utiel y Caude te (río
Júcar), en cuyos pueblos se presenta una mancha cuaternaria más importante. Casi todos los terrenos que sirven de base y limite a esta mancha
diluvial se han formado a través de toda la Edad Secundaria, como lt)
prueba, además de lo expuesto, la existencia de amonites, terebrátulas
y otros fósiles de moluscos característicos de diversos pa rajes dt:l término
municipal, tales corno las Viñuelas, La Canaleta, Lobos-Lobos, Vallejo de
los Madriles, vertientes del Regajo, etc., etc., así como dos hue~os fósoles
de- gran tamaño, que más adelante describimos.
Topográficamente considerado, el término de Sinarcas es, en líneas
generales, una meseta de unos 850 m. de altitud media, interrumpida
por los cerros Carpoo ( 1.053 m.) y San Cristóbal ( 1.021 m.). situados
junto a la población por su parte S. E y bordeada por el Pocarcho ( 1 305
m.), punto más septentroonal y elevado del término, Peña del Rayo, cerro Mortero y las Blancas, al N.; Valdesierra y la Marica, al E., estriba
coones de la sierra de Utiel a l S. y la Relamina, ill O. Esta meseta se ex·
tiende hasta las proximidades del pico de Ranera ( 1.430 m.), :;otuado en
término de Talayuelas, y está cortada de O. a E. por el arroyo denominado el Regajo, cuyo valle es profundo y muy agreste y esc¡¡rpado, y se ex ·
tiende desde Toba, situada a unos 5 km . al N. de la pobl<~ción. hasta el
Charco Negro, 9 km al N E Cerca de este pintoresco caserfo desaguan
la accidentada rambla de las Surtideras, que corre de S. a N y la del
barranco Borbon Los demás arroyos y torrentes, como el de Raneril
ramblas de la Cobañera, de la Hoz, etc , apenas modifican la planicie por
donde discurren.
En este escenario geográfico ha dejado su huella indeleble el hombre
dt> todas las épocas de nuestra historia, como lo prueban los numerosos
vestigios arqueológicos descubiertos en él y de los que damos una breve
descripción en las lineas siguientes.
11
NOTIC IAS SOBRE LA ANTIGUA SINARCAS
El preclaro hijo de Chelva, Padre Marés, en su Inefable libro titulado
«La Fénix Troyana» (1), atribuye a Sinarcas un origen legendaooo con las
siguientes pintorescas palabras:
(1) V. MARES:
üu
Feni•
tr0)11nil"".
30
Valcocil, 1681
233 -
[page-n-234]
4
cSinarcas. Villa en el valle de Chelva, es titulo de Condado, conced ido por el rey Felipe 111 el año 1599. Es fundación de Moro3 y Godos,
según otros. Lo que me maravilla de Escolano es que haciéndolo no le Jé
más antigüedad que del tiempo de los godos; porque de la Arcobriga
fueron fundadores gente de la cuadrilla de Túbal, haciendo cabeza Ar·
caz, hijo quinto de Oslris, uno de los 45 hijos que se atribuyen a Noé,
como dije en el lib. 2, cap. 3 Es mi sentir que esta población tue de los
de la misma cuadrilla que poblaron nuestra Chelva y no quedará satisfecho el lector que no vea lo que diremos más abajo de la fundación de
Chelva, conque mi sentir es que a Sinarcas, la fundaron o Arcaz o su.>
descendientes, o Evandro Arcas, hijo del troyano Eneas, poniéndola el
mismo nombre corrompido con el tiempo la Z en S. Quedó de~truida en
tiempo de los Godos y la reediftcaron los Moros Cenetes, y aludiendo
al nombre de los reedificadores y al que se tenían, le llamaron Cenarcas,
como la nombra Escolano Mas todo esto no fue en el sitto rmsmo que
ahora tiene, sino cerca d~ ella, donde aún en estos tiempos se hallaron y
alcanzaron algunas ruinas, de donde hubo de tomar fundamento Escolano para decir que seria la antigua Arcobriga, por cuanto los más, concuerdan q ue no estaba muy lejos de los contornos del valle de Chelva, por lo
que se infiere de las antiguas memorias de los Obispados. En el tiempo
de la Conquista, D Jatme de Jérica, apartándola un poco de ~u primer
si tio, hallándola arruinada, volvió a edificarla queriendo la llamasen Puebla de San Jaime, como dice Escolano, pero como duraban y estaban muy
vivas las memorias de la vecina Cenarcas, no pudo desarraigarles el nombre. Con esto, casi todo cuanto se ha escrito de Sinarcas, siguiendo mi
!>entir, se concuerda con mucha faciltdad, pues siempre tiene algún fun·
damento, aunque las injurias del tiempo borren las pruebas. Hoy (se re fiere al año 1681) tiene Sinarcas 55 casas. Su Parroquia tiene a más de
1 :~ Rectoría dos beneficios simples. Está a la raya de Castilla, a cuatro leguas de Chelva y a catorce de Valencia»
Muñoz Soliva (2) si túa en este pueblo el famoso templo helénico61cade «Simulacrum Arcas», del que considera se deriva el nombre Sinarcas.
Nicolás Primitivo Gómez Serrano (3), dice textualmente: «Sinarc.as
es un topónimo que me ha preocupado mucho. De momento creo que
significa algo así como «edificaciones elevadas», es decir, «poblado alto
o elevado», y esto daría la probabtlidad de que Sinarcas fuese una de la.s
(.2) R BERNABEU: "Historia etitica y documenlllda de la ciudad de Requena". Requel14, 194S.
(3) N . P. GOMEZ SERRANO, por carta al autor de este anlculo.
- 234 -
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SJNARCAS Y SU COMAliCA
S
poblaciones ibéricas obligadas a bajar al llano por los generales romanos,
posiblemente del cerro de San Cristóbal».
Las afirmaciones del P. Marés, como es natural, no pueden resistir
los argumentos en contrario de la más elemental critica histórica moder na, con la que solamente coinciden en lo referente a la antigüedad del
pueblo, como corroboran los diferentes hallazgos arqueológicos de los
últimos años.
111
HALLAZGOS ARQUEOLOGICOS
l.-POZO VIEJO
El dla 25 de agosto de 1941, haciendo explanaciones en un terreno
de su propiedad, no lejos del antiqulsimo pozo concejil, el vecino de Si ·
narcas, Alejandro Monterde, halló a la profundidad aproximada de un
metro, una piedra caliza que conserva signos ibéricos encuadrados en una
cartela (fig. 2).
De esta piedra, que actualmente se conserva en el Museo de Prehistoria de la Excma. Diputación de Valencia, hizo un documentado estudio
el docto académico don Pío Beltrán, de cuya mteresantísima monografía (4) entresacamos las siguientes referencias: «la parte conse•vada ttene 78 cm. de alta, 43 cm. de ancha y 12 cm. de gruesa, midiendo la cartela 23 cm. x 23 cm. y teniendo el segmento una altura de 14'50 cm.
Las letras del segmento son de 8'5 cm. y las demás oscilan entre 3'2 y
3'9 cm. Las lineas están separadas por rayas horizontales. La piedra es
de la misma calidad que la utilizada en la construcción del Templo Parroquial, de las canteras del Regajo. Su peso, 85 Kg Es caliza blanda aunque compacta, fácil de labrar y desgastar, por lo cual contieM algunos
signos muy desvanecidos, otros rotos desde antiguo y otros perdtdos más
modernamente al sacarla o trasladarla, como los dos últimos stgnos de 1~
segunda línea.
El epígrafe de Sinarcas contiene 89 signos ibéricos, siendo por lo tan·
to el más largo de los conocidos sobre piedras.
El significado de este escrito es todavía un enigma, pues los conocí-
(4) P. BELTRAN V!LLAGRASA: "La 0$1tb ibbiea de SiiW'CaS. Historia dd ha·
ILuso", Boletin de la Rffi Ac:odemb Española, XXVI, c. CXXJ. Madrid, 1947, p. 245,
-235-
[page-n-236]
'- r \ LO\i.\U.S
Fia. 2.-Esrelo lbúica de Sinacc...
mientos actuales sobre el lenguaje en que está expresado no han perm: ·
tido nacer una traducción exacta».
Como cerca del lugar donde fue hallada la estela, aparecieron algunas orzas cinerarias, precisamente en las excavaciones que se hicieron
para construir una bodega, podemos suponer que allí estuvo la necrópo·
lis del poblado ibérico de Sinarcas y que la estela, por su formJ y dispo·
sición de los signos, es una lápida funeraria.
-
236 -
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SINARCAS Y SU COMARCA
7
Junto a este lugar apareció casualmente un as ibérico de Celsa en
perfecto estado de conservación, y junto al pueblo, en la partida de La
Nevera, el joven Pedro Pérez Hernández encontró el día 1O de mayo de
1956 un as ibérico de Celin (Lám. 111 y IV, 1)
Todavia existen junto al Pozo Viejo dos lápidas romanas que servoan
de pedestal al azulejo de la Virgen de Tejeda, hoy desaparecido, pero
como fueron halladas en la Cañada del Po:r.uelo, las mencion;¡remos en
su lugar.
2. -CERRO DE SAN CRISTOBAL
Estratégicamente situado en el centro de la planicie de Sonarcas, a
unos dos km. al S.E. de la población actual, y de fácil defensa por su pro·
nunciada pendiente junto a la cumbre y porque en la parte meridion:~l,
que es la más accesible, tiene un foso tajado artificialmente ll;¡mado Callejón de los Moros.
En toda su área se han ha llado a flor de tierra y todavía exosten, onfinidad de objetos de diversas épocas, de los que mencionaremos los más
importantes:
a) Máscar;a cerámica.--En mayo de 1960 unos alumnos de Enseñanza Media, hallaron en la ladera septentroonal de este cerro y pr6xim:>
a la cumbre, casi a flor de tierra, huesos humanos y varios trozos de cerámica de épocas diversas, entre los que destacaba por su origll"lal figu·
ra, tosco labrado y antigüedad aparente, un fragmento de máscara de 16
cm. de alto, 11 de ancho y un centímetro de espesor medio, que comprende la nariz con los dos agujeros para respirar, labio superior con orificios para poderle añadir fácilmente plumas, palitos, cerdas, etc., ojos
asimétricos y trente aplastada. El aspecto general es de una máscara grotesca o terrorífica, propia para hacer reir o infundir pavor y la cerámoca
de que está formada es el tosco barro negro con puntit04 brillar.tes en s•J
masa (Lám. 1).
Esta máscara la destinamos al futuro Museo Municipal de Sinarcas, y
caso de no crearse éste, pasará al Museo de Prehistoria de Valencia,
b) Punta do flocha.-Fue hallada casualmente por e.l joven Ismael
Mallea, estudiante de Medicina y vecino de Sinarcas, junto a la cima del
Cerro. De ella se hozo entTega, por el autor de estas líneas, al Musro de
Prehistoria de Valencia, junto con varios fragmentos de cerámica ibérica
de época tardía (fig. 3)
-237 -
[page-n-238]
8
B. P.U.O.\IAJU!S
e) Fíbula de bronce.-Tenemos noticia del hallazgo de una fíbula
de bronce, actualmente en una colección particular.
d) Restos de época romana.-Don Francisco Martínez y Martlnez,
en su artículos «Sinarcas Arqueológica» (5) nos proporciona los siguientes datos:
«En la falda O. del cerro de San Cristóbal se encuentran restos d~
cerámica romana, y que al lí hubo un piso de mosaico romano lo compruE.' ·
ba el fragmento de mosaico que guardamos en nuestra modesta colección
arqueológica, allf recogido, como también los que en las Escuelzs Pías de
Gandía se conservan, encontrados por el ya desaparecido sabio P. Lea•'-
Fig. 3.-Punta de sllex del Cerro de San Cristóbal. de Sinarca5.
dro Calvo, de l Instituto Calasancio, por él también captado en algunas
de sus excursiones investigadoras por aquel territorio. El laboreo de este
punto ha destruido y hecho desaparecer las edificaciones que a llf había.,
existido, en donde se han repetido los hallazgos de objetos, taMbién desaparecidos, pero por los antecedentes se puede afirmar que eran c:f:e la
crvllización romana. Siguiendo .la ascensión se llega a las cimas de los
picos, en donde los restos de cerámica que se encuentra es de tipo ibérrco, no muy abundante en el cerro Carpio, pero si en el de San Cristóbal
que ofrece una singularidad, la de que por bajo su cúspide y en el lado
de mediodía hay un foso tajado en .la peña, artificial. En aquella al tura,
no muy e xtensa, son abundantisimos los restos de cerámica ibérica, destacándose los de ba rro gris muy fino y brillante con la típica coloración
color bistre, de cuyo barro sólo hemos visto en esta estación y en la de
Casa Doñana; piezas enteras pocas; conservamos una pátera y tacita de
barro rosáceo y unas fusayolas de barro negro y ordinario; también se
ven fragmentos de barro neolftico, alguno campaniano y fragmentos de
(S) F. MARTINI!Z Y MARTINEZ : "Sirum:as arquea lógica", Almanaque de "l.u
Provincias". Valencia, 193S, p. 119.
-238-
[page-n-239]
SINhRCAS Y SU COMhRCA
9
hierro que no se puede deducir por lo pequeños y oxidados a qué objeto
pudieron pertenecer. Por las laderas, vimos en nuestra primera visita pie·
dras de molino de mano, algunas enteras, de la carac:teristica arenisca
roja. Dato interesante; en el colladito que forman los dos picos y con indinación a la ladera de mediodía, se encuentra un pocillo o colocha en
la que mana un mísero caudal de agua al que sin duda abastecía a la
gente de aquel poblado».
El señor Gómez Serrano, en los Anales del Centro de Cultura Valen·
ctana (6), inserta la siguiente noticia:
«Cerro de San Cristóbal de Sinarques.-EI mateix En Senerot va pre·
sentar ceramica ibérica del dit «cerro», recullida en una excursió que va
fer allí. (Materia l dipositat al Centre de Cultura Valenciana)».
La enumeración de restos arqueológicos hallados en este cerro seri!!
interminable, pero como muchos de ellos han desaparecido y otros son
pequeños fragmentos, mencionaremos únicamente las vasijas pequeña>
de cerámica finísima y un mortero con su correspondiente maza termi·
nada en estilizada cabeza de caballo de barro más basto, que conservan
lo!: herederos de Vlctor Agu iJó, y varias monedas Ibéricas, romanas y posteriores (Lám. 11, núm. 4)
3.-CERRO CARPIO
Situado a l E. del Cerro de San Cristóbal y próximo a el, es asimismo
una estación arqueológica interesante. Aunque a simple vista no se observan tantos restos antiguos como en el otro cerro, a finales del pasado
siglo y principios del actua l se hallaron, al roturarlo, varias piezas de ce·
rámica muy fina y monedas, jo que motivó que se hicieran excavaciones
por algunos vecinos, dando como resultado el descubrimiento dP. una pequeña galería cubierta a la que daban acceso unas puertas de madera
gruesa ya podrida con muchos herrajes enmohecidos. En esta galerla se
hallaron infinidad de piezas pequeñas completas de cerámica fina, que
fueron vendidas a varios anticuarios y coleccionistas. Seguramente algu·
nc de los ejemplares de la colección Agulló debe proceder de allí. Todavía
vove el vecino de Sinarcas, Leopoldo Lázaro (sobrino del Sr. Carpio, del
que tomó e l cerro su nombre), que intervino en Las excavaciones, descubrió la citada galería y encontró la mayor parte de los objeto; menc:io·
na dos.
(6) N. P. GOMEZ Sli!RRANO: "Sccci6 d'Alluopologia i Prchistl>rio", Anales del
Ctmro de Cultura ValenciaDa, vtn, 24. Valencia, 1935, p. lSG-192.
-239-
[page-n-240]
10
1!. PAI.OMAIU!S
4.-EL MOLINO
Realizando trabajos agrícolas, en 1952, el vecino de Sinarcils, Rlcar·
do Valero, en una finca de su propiedad, si tuada en la partida denomi·
nada El Molino, unos 2 km. al N.O de la población, halló una olla cine·
raria, d~ 34 cm. de altura, con d~ asas y dos salientes perforados, junto
a la boca, y una tapadera, llena de cenizas y tierra calcinada, restos hu·
manos incinerados y un braza lete de bronce, con los extremos rematados
en burdas hemisferas (Lám. 11, 1 y 2).
Este hallazgo se guarda en el Archivo Municopal de Sonarcas.
Junto al lugar de hallazgo de la citada orza se encontraron innume·
rabies fragmentos de cerámica obéroca y muy cerca de allí aparecoó un
molino de mano de piedra rodena.
5.- POCILLO DE BERCERUELA
El año 1926, deshacoendo un robazo en una fonca de su propiedad, del
paraje denominado Berceruela y en las proximidades del Pocillo de Berceruela, 4 km. al Oeste del pueblo, el vecino Leonardo Ramlrez, halló
una posible cabeza incompleta de mujer, esculpida en piedra caliza. Este
fragmento de escultura se encuentra actualmente en el Ayuntamiento de
Sinarcas.
A esta cabeza le falta la frente y tiene mutilada la cara por el arado
y los golpes del pico para extraerla, ya que en un principio no se sospe·
chaba lo que dicha piedra pudiera representar Tiene dos bases planas
triangulares y paralelas, separadas por una distancia de 23 cet1timetros
El lado mayor de la base mide 35 centímetros y la altura del triángulo
20 centlmetros. La parte posterior es una superficie plana rectar.gular de
35 centímetros de base por 23 de altura. Debió formar parte de algun3
columna, friso o grupo escultórico (Lám. 11, 4) Conserva hermosa deco·
ración a base de rosetones hechos a trépano.
Otros objetos de cerámica y piedra tallada de menor importancoa, una
con inscripciones latinas, que conservamos, encon tradas a flor de tierr:t
en aquellos parajes, nos dan la certidumbre de la exi stencia de algun po·
blado o de alguna edificación importante en las proximidades d el hallazgo
No lejos de allí, al pie del cerro denominado La Cabezuela, descubrí·
mos en su parte oriental los restos de un poblado antiguo donde todavía
puede observarse a simple vista la planta de algunas viviendas o edificios
de pequeña extensión, predominando las de forma aparentemente circular u ovalada.
En los mencionados Anales del Centro de Cultura Valenci~na pode-240-
[page-n-241]
11
stNARCAS \' SU COMAltCA
mos leer: «Berceruela de Sinarques.-En la mateixa excursió (J. J Senent) va visitar aquest lloc trobant-hi rests del princípi deis metalls, de
la época ibérica i mitgevals (Material dlpositat al C. C. V.)».
6.-CAI'iADA DEL POZUELO
A principios de siglo, en una finca que actualmente posee el vecino
de Sinarcas, Julio Pérez Latorre, en la partida de Cañada del Pozuelo, a
unos 2 km. al Sur del pueblo, en la falda occidental del Cerro San Cris·
tóbal y no lejos de la carretera de Utiel, se hallaron tres lápidas con ins·
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Fig. 4~Upida romana de Cañad:l de
Pozudo, de Sioarcu.
Fi¡. 5.-Upida nxnana de C.nada de
Pozuclo, de Sinan:al.
cripciones latinas y nombres Iberos y romanos; una pila de Esculapio perfectamente labrada y conservada, que desapareció aquella mi~a noche
sin dejar rastro de su paradero; una estatua yacente de mujer con los pechos descubiertos, que también desapareció; algunas monedas romanas y
abundante cerámica fraccionada ibero-romana.
Las aludidas lápidas, dos de las cuales todavia se conservan en las
proximidades del Pozo Viejo, son:
2-U 31
[page-n-242]
12
L P.U.O.\IAUS
(Hübner 4.449)
(Hübner 4.451)
M. HORATIO
MERCVRIALIS
AN LIIX. FABRI
CIA . SERANA .
MARITO. INDVL
GENTISSIMO.
IVNIA
H.S.E.
MARIT
A.S.P.
(fíg, 4)
CVPITA
LACILIV
(N) Phi
ST T L
(fíg 5)
(Hübner 4.450)
L. HORATIVS. M.
F VISERADIN
H.S.E.
que parece referirse a un ta l L. Horacio, hijo de Marco, que conservó el
cognomen ibérico de VISERAD IN Esta lápida se atribuyó a Tarragona
y se ignora su actua l paradero.
7.-LOS CHOTILES
Haciendo hoyos para plantar viña en una finca de su prov1edad, no
lejos de la Cañada del Pozuelo, los hijos de Francisco Navarro, hallaron,
hace cinco años, unas vasijas de cerámica, que se rompieron al extraerlas, que contenían cenizas y restos humanos incinerados, hab1endo sido
clasificada esta cerámica por el S I.P., como ibérica tardía.
También descubrieron una punta de lanza de hierro, con nervios muy
pronunciados en arista (Lám 11, 3).
Cerca de este lugar puede verse gran cantidad de escorias de hierro,
como sucede en muchos lugares de l término mun icipal, lo que prueba
que hubo varias fund1
ciones, bien simultáneas o trasladadas sucP.sivamente de sitio, conforme se Iban agotando los bosques circundantes.
8.-CERRO DE SAN ANTONIO {ALIAGUILLA)
Dominando la llanura que se extiende a! S.E. del térm1n0 de Aliaguilla (Cuenca) y N. de Utiel y Camporrobles, no lejos del término de Sinarcas, el cerro de San Antonio es una fortalezca natural, complet<:da en la
antigüedad con muros formados por bloques de piedra sin arga-nasa, cuyos restos pueden apreciarse en algunos puntos próximos a la c.umbre.
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SrNARCAS Y SV COMARCA
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Gómez Serrano, en los citados Anales del Centro de Cultura Va lenciana, doce también: «Cerro de San Antonio de Aliaguilla (Cuenca) A d 'aquesta estació arqueol(>gica va trobar el mateix (J J . Senent), ceramica del principo deis metalls». La cerámica que allí se conserva es tos ·
ca, muy antigua y poco variada. Algunos fragmentos están coloreados en
rojo. Esta cerámica ha sido clasificada por el S.I.P. como de fmales de
la Edad del Bronce.
9.- RINCON DE LA MINA (TUEJAR)
Situada en término de Tuéjar pero muy próxima al de Sinarcas y se·
parada del extenso Campo de las Herrerias por la Peña de l Rayo. El Cam·
po de las Herrerias conserva cantidades Ingentes de escorias de hierro
en toda su extensión, lo que prueba la existencia de fundociones en di·
versos lugares.
Esta relatovamente importante mina, explotada en tiempo de la dominación romana y tal vez con anteriorodad, contiene numerOÑIS y pro·
fundas galerías, que no han sido debidamente exploradas porque muchas
se han hundido y resulta peligroso penetrar en ellas.
Según referencias hay una especie de plazoleta o rotonda central con
una pequeña fuente subterránea, y una de las galerías atravoe5a la cordillera del N de Sinarcas y sale por el término de Talayuelas (Cuenca).
De los objetos que se han encontrado dentro de la mona en diversas
ocasiones, hace muchos años (restos de herramientas, cerámica, etc.), no
hemos podido ver ninguno.
10.-LOBOS-LOBOS
Caserío situado a unos 4 Km. al S.E. de la población junto a una fuen·
te y pozo de caudal relativamente importante para aquellos aridos parajes.
En sus proximidades han aparecido restos de edificaciones antiguas, algunas con cimentación completa de piedra labrada, con parte de cuy~
piedras hizo el zócalo de su casa el vecin;, Joaquin Clemente Ramírez.
Según referencias orales y escritas, este paraje se llamab;, «Sacramento», lo que nos hace pensar en la exostencia de alguna ermita o tem·
plo cristiano al que podrían pertenecer dichas piedras labradas
Mucho más interesante desde el punto de vosta arqueológico es el
pcblado antiguo llamado los Casilicios o Casalicios, ya menco
onado por
F. Martinez en el citado Almanaque de «las Provincias» de 1935, en el
que dice textualmente: ccUn tanto separado de la falda de este cerro (Carpio). en la labor de Lobos-Lobos, en un punto que se llama 1o5 «Cacilo-24,3-
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E. VALOMAIUlS
cios», se encuentra, a flor de tierra, una linea de restos de edificios cuadrangulares, y en sus proximidades, fragmentos de barro neolítico e ibérico. A poca distancia, y a las espaldas de aquellos restos, están la fuente
y pocillo-fuen te de Lobos-Lobos», donde hay una piedra labrada con la
inscripción 1 H S y debajo 1661.
!l.-RAMBLA DE LAS SURTIDERAS
Lugar donde han aparecido eJ cuerpo de una vértebra y parte de un
hueso de animal fosilizados, de tamaño extraordinario. Hace unos tres
años el vecino de Sinarcas, Eusebio Cremades, halló casualmente en este
paraje una piedra rara por su forma y composición, hallazgo del que nos
dio conocimiento por creer se trataba del tronco de una estatua mutilada, Personados en el lugar del ha llazgo y prosiguiendo la búsqueda en
días sucesivos, apareció casi a flor de tierra el cuerpo de una vértebra
fósil de enorme tamaño y pequeños trozos dispersos del mismo materiaL
Analizado un pequeño fragmento por el docto catedrático de Geología
de la Facultad de Ciencias, don Manuel Marte!, actua l director del Museo Paleontológico «Rodrigo Botet», emitió e l siguiente informe· «Estruc·
tura animal característica de materia 6sea.-Formado por: Materia ósea
susti tuida en parte por carbonatitas, ca lcita y zeolita hidrolizada. - Se
trata de un hueso fósil impregnado en limonitas, que tiene venillas rellenas de calci ta, formadas por fracturación del hueso. - Presenta los
conductos de Havers rellenos por calcita. La limonitizaci6n es !"''ás _
intensa en las osteonas y particularmente en los conductos de Wolkmann. Clasificación: Hueso fósil limonitizado».
Lo más notable de estos fósiles es su enorme tamaño. E) fragmento
d11 hueso perteneciente a una extremidad del animal antediluviano mid~
60 x 40 x 20 cm. y pesa 66 Kg . El cuerpo de vértebra con sólo parte de
,
las apófisis transversales mide 34x 30 x 16 cm. y pesa 12 Kg. (Lám. 11 5) .
Estos huesos pertenecen sin duda a lguna al mismo animal, y por su
forma, tamaño y terreno donde se han hallado corresponden a un dinosaurio de la Edad Secundaria.
12. -LOS CASTILLEJOS (BENAGEBER)
En e l mismo limite de Sinarc:as y Benagéber, frente al caserío del
Charco Negro, 8 Km. al E. del pueblo, se eleva el puntal de Jos Castillejos, dominando el valle del Regaj o en aquella zona. Es un fortín natural,
completado en los sitios de más fácil acceso por muros poco co:1sistentes,
de los que todavía se conservan restos.
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IS
A media ladera de este emp1nado montículo existe una profunda y
amplia gruta con estalactitas y estalagmitas, en cuyo tondo parece oírse
desde la rotonda central el curso de una corriente de agua, qu~ bien pu·
diera ser lo de la Fuente de los Baños, situada junto al Regajo y al pie
mismo del montlculo. Si esto fuese asi, los defensores o hab1tantes de
este reducto podrían haberse abastecido de agua sin necesidad de aven·
turarse a bajar al fondo del valle en caso de asedio.
Ll cerámica más antigua recogida en este paraje ha sido clasificada
por el S. l P. como tardo-ibérica, romana y medieval.
13.-VILLANUEVA (BENAGEBER)
L1ndante con el término de S1narcas se halla la aldea de 'V1IIanueva,
perteneciente al municipio de Benagéber En diversos Jugare; próximos
al caserfo hemos pod1do observar a simple vista restos muy fraccionados
de cerámica antigua, probablemente ibérica
14.--CARADA DEL SALITRAR
Desfondando con el tractor una finca propiedad de Florea! Lloria, SI ta en la Cañada del Salltrar, 3 Km. al NO. del pueblo, el tractorista Ru·
bén Darfo Clemente adv1rtió que había destrozado involuntariamente va·
rias vasijas de cerámica que contenían cenizas y restos humanos incine·
rados Av1sados por dicho joven tractorista, nos personamos all í. pudiendo apreciar el destrozo ocasionado, lo que se hubiera podido evitar avisando en cuanto aparecieron dichos restos La erosión había dejado cast
a flor de tierra las urnas cinerarias de esta necrópolis, que hubieran po·
dido extraerse 1ntactas en caso de haber llegado a tiempo. Sin realizar
nuevas excavaciones recogimos algunos fragmentos, env1ándolos al S. I.P
que los ha clasificado como Ibéricos.
15.--CERRITO DE LAS PERAS
Situado a unos 2 Km. al NO. de l pueblo y en el centro de los llama·
dos Cerrltos de Arriba, se halla este escarpado y pequeño montículo que
como lo~ cerritos contiguos, de más fácil acceso, conserva cerámica ibero-romana.
16. -PARTIDA DE SAN MARCOS
En la part1da de San Marcos, 4 Km al N. del pueblo, el joven Domingo Monterde González halló en las prox1midades de una vieja ermita
dedicada a San Marcos Evangelista, una moneda romana de oro de 7'5
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gramos de peso, perfectamente conservada, con el busto de Augusto en
el anverso y las figuras de Cayo y Lucio, de pie, en el reverso. Correspon •
de a la núm. 86 de Cohen (año 11 a. C.). Ignoramos su actual paradero.
17.-FUENTE DE SANTA URSULA
Hallazgos superficiales de cerámica ibénca y de posteriores épocas,
muy fraccionada; gran cantidad de escorias de hierro. Recienten 1ente apa·
recieron los restos de una necrópolis ibérica descubierta por un tractor
al realizar labores de roturación; es de parecidas ca racterísticas a las de
la Cañada del Salitrar.
18.- TEJERIA NUEVA
Estación arqueol6glca próxima a la anterior y de análogas caracterfsticas.
• * •
Con esto terminamos por ahora la enumeración de las estaciones arqueo16gicas de Sinarcas y su comarca, aunque no se nos oculta que de·
ben existir muchas más, pues lo mismo en las proximidades de la población que en los lugares cercanos a pozos o manantiales como la Cana·
leta, la Toba, etc., se ven a simple vista restos de cerámica y de otros
objetos elaborados por nuestros antepasados que, en parte, datarán tam·
bién de épocas remotas.
IV
MONEDAS HALLADAS EN LA COMARCA DE SINARCAS
1.-As de Celin.
2.-As de Celse.
3.-As República romana.
4 .- As de Valentía.
5 y 6.-lmperio romano. Medios bronces de Claudio.
7. -lmperio romano. Medio bronce de Vltelio.
S.- Imperio romano. Medio bronce de Vespasiano.
9.-lmperio romano. Medio bronce de Adriano.
10.-lmperio romano. Gran bronce de Gordiano Pío.
!l.-Imperio romano. Pequeño bronce de Claudio 11 El Gótico.
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SlNARCAS Y SU COMARCA
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12.-Bronce de los Reyes CatóJicos. Acuñado en Toledo.
13.-Moneda de vellón de Felipe 11, acuñada en Ibiza y contramarcada en Barcelona.
14.---0chavo de Felipe 11 contramarcado en 1655 y otras veces.
15.-Cuatro maravedís de Fel1pe 111 Acuñada en Segovia.
16.-Real valenciano de plata de Felipe 111.
17.---0cho maravedis de Felipe 111. Resellada varias veces en tiempo
de Felipe IV.
18. -Dieciséis maravedís de Felipe IV. Acuñada en Madrid
19.-Sisena de Felipe Y. Acuñada en Valencia.
20.-Real de a ocho de Carlos IV. Acuñada en Méjico.
21.-Cuatro maravedis de Carlos IV. Acuñada en Segovia.
22.-Cuatro cuartos de Barcelona. Ocupación francesa de 18 14.
23.---0cho maravedfs de Fernando VIl. Acuñada er'l Jubia.
24.---0cho maravedís de Isabel 11. Acuñada en Segovia en 1837.
25.---0cho maravedís de Isabel 11. Acuñada en Segovia en 1842
26.-Cuatro maravedís de Isabel 11. Acuñada en Jubia.
27.-Medio real de Isabel 11 . Acuñada en Barcelona.
28. -Moneda de bronce marroquí equivalente a medio ochevo. Siglo
XIX.
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Pi\LOJ\tAnES.-Sinnrcns y ;m comarca
LAl\1. l.
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PAL O~tARES .-Sln a r c as
y su comarca
I.A :\l. 11.
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P AL OMAR ES.-Slnnrcas y su coJuarcn
LA M. 111.
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PALOM t\I!ES.-Sinnrcas y su comarca
l.i\M . I V.
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