Serie de Trabajos Varios 82
Pinturas rupestres esquemáticas en las estribaciones de la Serra del Benicadell, Vall d'Albaida (Valencia)
Mauro Severo Hernández Pérez
José María Segura Martí
1985
, ISBN 84-505-1550-5
978-84-505-1550-3 , 75 p.
[page-n-1]
SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 82
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
EN LAS ESTRIBACIONES
DE LA SERRA DEL BENICADELL
VALL D'ALBAIDA (VALENCIA)
Por
MAURO S . HERNANDEZ PEREZ
Y
JOSE M." SEGURA MARTI
DIPUTACION PROVINCIAL D E VALENCIA
1985
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SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 82
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
E N LAS ESTRIBACIONES D E LA
SERRA DEL BENICADELL
VALL D'ALBAIDA (VALENCIA)
Por
MAURO S. HERNANDEZ PEREZ
Y
JOSE M." SEGURA MARTI
Con la colaboración
de
JUAN EMILIO AURA TORTOSA Y FEDERICO CERDA BORDERA
VALENCIA
1985
[page-n-5]
ISSN 1989-0540
DIPUTACION PROVINCIAL D E VALENCIA
SERVICIO D E INVESTIGACION PREHISTORICA
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
Núm. 82
Cubierta.-Anlropan~orfo del Abrie 1 del Barranc dc Carbonera
I.S.B.N.: 84-505-1550-5. - Depósito Legal: V-939-1985
Imprime: Federico Domenech. S. A. - Grem~s,12. 46014 Valencia
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INTRODUCCION
E n 1974 uno de nosotros (José M." Segura Martí, del Museo Municipal de Alcoi), fue informado por Pere Ferrer Marset sobre el hallazgo de unos abrigos con pinturas rupestres esquemáticas, situados en la margen izquierda del Barranc de
les Coves, en el término municipal de Salem (Valencia).
El descubrimiento de estas pinturas motivó la búsqueda de otras del mismo tipo que H. Breuil y otros investigadores
~osteriores
citaban en Beniatiar. también en las mismas estribaciones de la sierra del Benicadell. Fruto de estos rime ros
contactos fue la realización de una planimetria previa y de algunos calcos, en los que intervinieron algunos miembros del
Centre d'Estudis Contestans (Cocentaina, Alicante), y la redacción de u n informepreliminar, inédito hasta el momento, en
el que se daba cuenta del hallazgo de las pinturas de Salem y el «redescubrimiento» de las de Beniatjar.
E n esta ocasión hemos intentado, con el apoyo económico del Servicio de Investigación Prehistórica de la Excma.
Diputación de Valencia y el estímulo e interés siempre mostrado por el Dr. D. Fletcher, su director, realizar u n estudio lo
más exhaustivo posible de las pinturas de los abrigos más arriba mencionados, a los que debe añadirse la nueva estación
de la Coveta del Mig, de la que se poseían algunas referencias. Para ello u n equipo formado por quienes esto suscriben y
por don Federico Cerdá Bordera y don Juan Emilio Aura Tortosa, alumnos, respectivamente, de las universidades de Alicante y Salamanca, procedió durante la primera quincena de agosto de 1980 a la realización del levantamiento topográfico de los abrigos y al calco y descripción de las pinturas.
El proceso seguido fue el siguiente. Los abrigos de cada uno de los yacimientos se identificaron mediante u n número
romano, siguiendo u n orden impuesto por su camino de acceso. A continuación se procedió en cada uno de los abrigos a la
numeración, siempre de derecha a izquierda del espectador, criterio que siempre hemos seguido, en números árabes de los
paneles de pintura. S u calco se realizó sobre papel de celofán en contacto directo sobre aquéllas, siendo necesario, por su
estado, en algunas ocasiones pulverizar la roca con agua destilada. A cada uno de los motivos integrantes de u n panel se le
dio u n número, también arábigo, para realizar su descripción, para lo cual hemos intentado aplicar en la medida de lo
posible la tipología propuesta para la pintura esquemática de la Península Ibérica por P. Acosta (l), señalándose, asimismo, su coloración, para evitar generalizaciones confusas, mediante el empleo de las tablas de colores Munsell(2),
conocidas internacionalmente. Además, todos los motivos fueron fotografiados en blanco y negro y en diapositivas
en color.
E n laboratorio se procedió al estudio de estas pinturas, para lo cual se tuvieron en cuenta los calcos, descripciones y
fotografias, visitando con posterioridad los yacimientos en varias ocasiones para comprobar y completar algunas
informaciones.
"
,
(1) P. ACOSTA MARTINEZ: «La pintura rupestre esquemática en
España)). Salamanca, 1968.
(2) MUNSELL SOIL COLOR CHARTS. Baltimore, 1975.
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1. PINTURAS RUPESTRES DE
BENIATJAR: BARRANC DE CARBONERA
1.1. SITUACION
nera, tributario del río Albaida. E n su álveo derecho se
abren una serie de abrigos de dimensiones variables,
todos carentes de relleno, en dos de los cuales -coordenadas: 3" 15' 21" long. E., 38" 50' 12" lat. N.- se han
localizado pinturas rupestres (figura 5, lámina 1:l).
E n la vertiente norte de la Serra del Benicadell se
encuentra enclavado el término municipal de Beniatjar,
dependiente del partido judicial de Ontinyent, en la provincia de Valencia. Ocupa parte de la «Foia de Salemn,
en la zona sur de la Val1 &Albaida, siendo su altitud
sobre el nivel del mar de 396 m., aunque la cota máxima
sea de 1.104 m. en la aludida Serra del Benicadell, en la
línea que divide este municipio con el vecino de Gaianes,
en la provincia de Alicante.
E n Beniatjar se ha señalado la existencia de algunos
yacimientos arqueológicos de la Edad del Bronce e Ibéricos (3), además de las pinturas rupestres, objeto de este
estudio, en dos abrigos del Barranc de Carbonera y en la
Coveta del Mig, en la Penya de les Coves (figura 2: 1-2).
Las pinturas del Barranc de Carbonera son conocidas, tras la publicación de H. Breuil(4), con el nombre
de Beniatjar, término, evidentemente, incorrecto, por
cuanto en dicho término municipal existe otro yacimiento de pinturas, citado desde antiguo.
La Penya del Castellet es un cerro cónico situado a
1.800 m. en línea recta al S. O. de Beniatjar y a 630 m.
sobre el nivel del mar, denominado así por las ruinas de
un castillo -Castell de Carbonera- levantado en el
siglo XIII (5) sobre un asentamiento anterior del Bronce
Valenciano, como hemos podido comprobar por el
hallazgo de cerámica y molinos.
Al este de dicho cerro discurre el Barranc de Carbo-
Hacia 1933 M. Pardo descubría las pinturas de
Beniatjar, las cuales, visitadas ese mismo año por miembros del Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia y el Centro de Cultura Valenciana (6), serían dadas a
conocer por H. Breuil(7), basándose en información facilitada por J. J. Senent. Señala H. Breuil la presencia, en
dos abrigos, de más de 70 figuras, en su mayoría deterioradas o informes, pintadas en color oscuro y negro.
Publica, asimismo, calcos de tres figuras aisladas de tipo
antropomorfo (figura 3) y parte de otros paneles
(figura 4).
Posteriormente, L. Pericot (8) señala este yacimiento como perteneciente al arte esquemático, al
tiempo que otros autores utilizan los calcos de H. Breuil
para clasificaciones culturales y cronológicas de este
mismo arte esquemático.
E n efecto, P. Acosta (9) observa en este yacimiento
la presencia de figuras humanas esquemáticas (lo), cuadrúpedo esquemático ( l l ) , petroglifoides del subtipo
motivos circulares (12) y un zig-zag, interpretado como
(3) M. GIL-MASCARELL BOSCA: «Yacimientos del Valle de Albaida
(Valencia))), en Actas del IX Congreso Nacional de Arqueología
(Valladolid, 1965), Zaragoza, 1966, págs. 100 a 105; E. PLA
BALLESTER: «Beniatjar», en Gran Enciclopedia de la Región
Valenciana, tomo 1, Valencia, 1973, pág. 131.
(4) H. BREUIL: «Les peintures rupestres schématiques de la Peninsule Iheriquen, tomo IV, «Sud-Est et Est de 1'Espagnen. Lagny,
1935, págs. 88 y 89.
(5) E. PLA BALLESTER: acarboneran, en Gran Enciclopedia de la
Región Valenciana, tomo III, Valencia, 1973, pág. 29.
(6) «La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en
el pasado año 1933», Valencia, 1933, pág. 8.
(7) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, págs. 88 y 89.
(8) L. PERICOT GARCIA: «El arte rupestre español)), Barcelona,
1950, pág. 50.
(9) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1.
(10) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, mapa 2, 21.
(11) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, mapa 9 , s . E s de señalar que al estudiar este tipo de motivo en el texto no se cita Beniatjar.
(12) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, fig. 33, 1 y mapa 17, 2.
1. 2. HISTORIA DE LA INVESTIGACION
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M.S. HERNANDEZ Y .J. M." SEGURA
figura humana con los miembros flexionados (13), que ya
H. Breuil(l4) había clasificado como figura humana sentada. Este mismo motivo es utilizado por A. Beltrán
Martínez (15) al estudiar las pinturas del Covacho del
Calvari de Bocairent para identificar, junto con otras
figuras similares, como antropomorfo un motivo, no completo, ((formado por trazos doblados en el extremo superior y cruzado)) (16). Este antropomorfo de Beniatjar con
otro de Minateda serían los más antiguos dentro de una
evolución de motivos en los que se incluyen «las formas
en aspa, las de M con diversas prolongaciones y aditamentos y un indudable tipo vegetal y en su origen algunas figuras interpretadas por H. Breuil como representaciones humanas sentadas)) (17).
1 3. ABRIGO 1
.
E l abrigo inferior, que hemos denominado 1 de
acuerdo con el criterio ya expuesto para nuestra descripción de estos yacimientos, es el de mayores dimensiones
del conjunto (figura 5) y el que conserva el número más
amplio de pinturas. Su boca, orientada hacia el este,
mide 14 m. de largo, siendo su profundidad escasa y su
altura en el punto más amplio del arco de la cornisa de
12 m. E n planta, este abrigo presenta una clara división
en dos sectores, separados por un saliente de la pared
rocosa.
E n el sector derecho el suelo ofrece una gran irregularidad, que dificultó extraordinariamente el calco de las
pinturas al impedir en algunas zonas la construcción de
un elemento de acceso, obligando a adoptar posiciones
forzadas. Ofrecía, asimismo, una cornisa que en plano
inclinado recorría la parte inferior de los paneles 5a y 5b
(figura 6). Las paredes de este sector aparecen cubiertas
por una serie de concreciones, lascados y exfoliaciones,
ofreciendo una superficie irregular. Todo ello condiciona
la existencia de pinturas en diversos planos y en el interior de algunas concavidades naturales de la roca, existiendo una diferencia de casi un metro en algunos puntos
entre los motivos de las partes inferiores y superiores del
mismo panel. E n este sector hemos establecido 10 paneles. Por su gran extensión el panel 5 fue necesario subdividirlo en 5 a y 5b. Los paneles 6, 7 y 8 se encuentran
sobre elpanel 5, siendo difícil, por las razones antes aducidas, su calcado, por lo cual el del panel 8, compuesto
por un solo motivo, no pudo realizarse.
E l sector izquierdo es de menores dimensiones y con
la superficie del suelo y paredes relativamente regulares.
E n este sector sólo existen dos paneles.
El .estado de estas pinturas es deficiente. E n su
mayoría aparecen cubiertas por capas de carbonato cálcico de grosor y coloración variable, que, en algunas ocasiones, no han permitido calcar un motivo en su
totalidad. Por otro lado, la superficie rugosa de la roca
favorece la exfoliación natural y facilita la acción destructiva del hombre. Esta, sin embargo, no ha sido muy acu(13) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 121 a 124 y fig. 35, 4.
(14) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 69.
(15) A. BELTRAN MARTINEZ: «Las pinturas rupestres prehistóricas
de la Sarga (Alcoy), El Salt (Penáguila) y El Calvari (Bocairente)»,
serie de trabajos varios del Servicio de Investigación Prehistórica,
núm. 47, Valencia, 1974.
(16) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota anterior, pág. 39.
sada, por cuanto sólo está patente en algunos grafitos
hechos con lápiz o bolígrafo, los cuales, por suerte, no se
superponen a las pinturas.
1 4. ABRIGO 1: DESCRIPCION D E LAS
.
PINTURAS
Panel 1. Panel de estructura vertical (figura 7) de
0'62 m. de altura, situado entre dos concreciones tipo
bandera. Las pinturas están cubiertas por capa de carbonato cálcico de color blanquecino que dificulta el calco
de los motivos. Altura sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 1.1: 3 m.
l . 1. Restos de barras verticales muy deterioradas,
algunas de ellas unidas en su parte inferior. La altura
máxima de este motivo es de 27 cm. Color: M. 10 R 312 M. 10 R 516 (18).
1.2. Tres barras de inclinación diversa unidas en su
parte inferior. Podría tratarse, asimismo, de un circuliforme alargado partido por un diámetro con la parte
superior hoy desaparecida. Color: M. 2.5 YR 312 - M. 10
R 516.
Panel 2. Panel de estructura vertical (figura 8) de
0'88 m. de altura, situado entre dos banderas. Superficie
irregular, presentando en algunos puntos manchas
hechas con bolígrafo. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 2.1: 2m.
2.1. Restos de una barra inclinada cubierta por
gruesa capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 416.
2.2. Tres barras inclinadas de tamaño diverso perpendiculares a otra inferior de menor grosor. Color:
M. 10 R 312.
2.3. Tres barras con inclinación y tamaño diverso y
restos de una posible cuarta unidas por su extremo inferior. Color: M. 10 R 312.
2.4. Barra inclinada de 9 cm. de largo con restos
informes de pintura en las proximidades de su extremo
superior. Color: M. 10 R 316 - M. 10 R 416.
2.5. Seis barras de diverso tamaño inclinadas y
paralelas entre sí. Color: M 10 R 416 - M. 10 R 516.
Panel 3. Panel de estructura vertical (figura 9) de
0'57 m. en superficie regular. Debajo del motivo 3.1. se
ha escrito con lápiz ((ExcursiónMontaverner 1954))y en
sus proximidades «José Martí)). Altura sobre la base del
abrigo desde la parte inferior del motivo 3. 1: 2'35 m.
3.1. Serpentiforme vertical de 17 cm. de alto y, a la
derecha, barra de tendencia vertical de 16 cm. de largo
con dos pequeñas barras, una de tendencia curvilínea,
perpendiculares en las proximidades del extremo superior derecho. Color: M. 10 R 313 (lámina IV:2).
3.2. Restos de pintura sin poderse determinar motivos por encontrarse la roca exfoliada en época que no
parece reciente. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 516.
Panel 4. Panel de estructura vertical (figura 10) de
(17) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en las notas anteriores, págs. 54
Y 55
(18) Para la indicación del color, tal como se ha señalado en la nota 2,
hemos seguido las tablas Munsell, que aquí se abrevia con M.
seguida de la tabla correspondiente (10 R o 2.5 YR) y el tipo de
color. Si en un motivo concreto se especifican dos colores, el primero de eiios es el dominante.
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
1'12 m. de altura y 0'45 m. de anchura máxima con
superficie muy irregular. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 4. 14: 0'90 m.
4.1. Gruesa mancha y otras más pequeñas en su
parte inferior. Color: M 2.5 YR 516.
4.2. Dos barras verticales de bordes irregulares y
grosor diverso de 7'5 y 8 cm. de largo. Color: M 2.5 YR 616.
4.3. Posible serpentiforme de 11 cm. de altura
máxima o cuatro barras de tendencia curviiínea unidas
en sus extremos superior e inferior. Color: M. 2.5 YR 516.
4.4. Irregular y gruesa barra vertical. Color: M. 2.5
YR 616.
4.5. Restos de posibles barras verticales. Color: M.
10 R 414.
4.6. Restos de posibles barras verticales. Color: M.
10 R 316 - M. 10 R 416.
4.7. Restos de pintura, posiblemente de dos barras
de tendencia vertical. Color: M. 10 R 516.
4.8. Restos, poco perceptibles, de barras verticales.
Color: M. 10 R 416.
4.9. Restos de pintura. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R
316.
4.10. Barra vertical de 8 cm. de largo. Color: M. 10
R 416 - M. 10 R 316.
4.11. Mancha en el interior de una pequeña concavidad natural de la roca. Color: M. 10 R 316.
4.12. Restos de pintura, algunos de estructura vertical. Color: M. 10 R 516.
4.13. Doce barras de tendencia vertical y de desigual tamaño, entre 2 y 7'2 cm. de largo. Color: M. 10 R 516.
4.14. Representación humana semiesquemática que
presenta el brazo derecho extraordinariamente desarrollado hasta alcanzar la pierna del mismo lado, situada en
el interior de una pequeña concavidad. Color: M. 10 R 31
6 -M. 10 R 5/8.
Panel 5. Panel de estructura horizontal y de dimensiones muy amplias, por lo que fue necesario subdividirlo en
dos partes, denominadas panel 5 a (figura 11)y panel 56
(figura 12), el primero de 2'37 m. de largo y el segundo de
2'75 m. Todo el panel está recorrido en su parte inferior
por una cornisa natural en plano inclinado de izquierda a
derecha y de ancho variable, la cual debió facilitar la realización de las pinturas. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior, respectivamente, de los motivos
5a.4, 5a.20 y 5b.9: 1 m., 1'70 m. y 1'75 m. (láminas I:2,
II:1 y 3, 1v:l y 3).
5a.l. Barra inclinada de 4'5 cm. de largo. Color: M.
10 R 616.
5a.2. Cuatro barras, muy deterioradas, de tendencia
horizontal perpendicular a otra inclinada. Color: M. 10 R
514.
5a.3. Circuliforme, restos de dos trazos de tendencia curviiínea y mancha informe. Color: M. 10 R 414.
5a.4. Pequeño circuliforme, en el interior de una
cavidad natural, y posibles restos de otro fuera de ella.
Color: M. 10 R 515.
5a.5. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
5a.6. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
5a.7. Restos informes, entre los cuales existen indicios de trazos rectilíneos y curvilíneos. Color: M. 10 R 316.
5a.8. Barra de tendencia horizontal de 5'5 cm. de
largo. Color: M. 10 R 416.
5a.9. Restos informes. Color: M. 10 R 316 - M. 10 R
516.
5a.10. Restos informes. Color: M. 10 R 414.
5a.11. Conjunto, muy deteriorado, de cinco circuliformes, agrupados en dos frisos horizontales, y restos
informes de otras pinturas. Color: M. 10 R 414 - M. 10 R
514.
5a.12. Restos de barras verticales. Color: M. 10 R 514.
5a.13. Restos de barras verticales. Color: M. 10 R 514.
5a. 14. Restos de un posible circdiforme. Color: M.
10 R 514.
5a.15. Restos de barras verticales, algunas de tendencia curvilínea. Color: M. 10 R 4/6.
5a.16. Restos de barra (S) vertical (es). Color: M. 10
R 516.
5a.17. Restos, apenas perceptibles, de tres posibles
barras de tendencia vertical. Color: M. 10 R 3/6.
5a.18. Conjunto de dos circuliformes deteriorados y
restos de otros posibles. Color: M. 10 R 312.
5a.19. Conjunto formado por varios circuliformes
agrupados en frisos horizontales, presentando la zona
inferior un corrimiento de pintura que impide conocer su
número. Color: M. 10 R 314.
5a.20. Meandriforme de 30 cm. de largo máximo y
12 cm. de altura máxima, limitado en su parte inferior
por fractura de la roca. Color: M. 10 R 314.
5a.21. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
5a.22. Circuliforme. Color: M. 10 R 416.
5a.23. Conjunto de tres circuliformes, dos de ellos
no cerrados. Color: M. 10 R 311 - M. 10 R 314.
5a.24. Barra inclinada de 10'2 cm. de largo. Entre
este motivo y el motivo 5a.20 existen restos informes de
pintura. Color: M. 10 R 316.
5a.25. Barra de tendencia vertical de 9'2 cm. de
largo con otra perpendicular a su extremo superior de 4
cm. de largo. Color: M. 10 R 3/6.
5a.26. Barra de tendencia vertical de 8 cm. de largo.
Color: M. 2.5 YR 518.
5a.27. Dos motivos de barras convergentes compuestos por dos y tres barras que forman ángulo agudo
de abertura enfrentada. E l motivo de dos barras presenta un ensanchamiento exterior en uno de sus lados,
en torno al cual existen restos de pinturas. Color: M. 10
R 316 - M. 10 R 416.
5a.28. Barra vertical de 6'2 cm. de largo. Color: M.
10 R 316.
5a.29. Restos de barras de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 316.
5a.30. Restos de barras de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 416.
5a.31. Restos de barras inclinadas de 3'5 y 7 cm. de
largo. Color: M. 10 R 516.
5a.32. Conjunto de seis circuliformes, agrupados en
dos frisos horizontales, y restos de otras pinturas. Color:
M. 10 R 316 - M. 10 R 516.
5a.33. Restos de barras verticales paralelas de tendencia curviiínea o de un meandriforme muy deteriorado
de 20 cm. de altura máxima. Color: M. 10 R 316.
5a.34. Dos barras inclinadas, deterioradas, de 2'5 y
6'5 cm. de largo. Color: M. 10 R 516.
5a.35. Barra vertical de 2'2 cm. Color: M. 10 R 416.
5a.36. Barra vertical de 3'6 cm. Color: M. 10 R 416.
[page-n-11]
M. S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
5a.37. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
5a.38. Punto. Color: M. 10 R 316.
5a.39. Barras inclinadas de 1'5 y 3'5 cm. Color: M.
10 R 416.
5a.40. Restos de tres posibles barras inclinadas, la
mayor de 4 cm. Color: M. 10 R 5/6.
5a.41. Barra inclinada de 5'2 cm. Color: M. 10 R 316.
5a.42. Mancha informe. Color: M. 10 R 516.
5a.43. Mancha informe. Color: M. 10 R 5/6.
5a.44. Mancha informe. Color: M. 10 R 516.
5a.45. Mancha informe. Color: M. 10 R 516.
5a.46. Barra inclinada de 4 cm. de largo con otras
dos, más pequeñas y deterioradas, perpendiculares a un
lado. Color: M. 10 R 316.
5a.47. Mancha informe. Color: M. 10 R 3/6.
5a.48. Mancha informe. Color: M. 10 R 316.
5a.49. Conjunto formado por barra de tendencia
vertical de 7'5 cm. de largo, pequeño trazo curvilíneo y
dos barras formando ángulo agudo. Color: M 10 R 4/6.
5a.50. Restos informes. Color: M. 10 R 418 - M. 10
R 5/8.
5a.51. Barra, deteriorada, de 5'1 cm. de largo.
Color: M. 10 R 316.
5a.52. Restos informes. Color: M. 10 R 3/6.
5a.53. Restos informes. Color: M. 10 R 5/3 - M. 10
R 416.
5b.l. Barra inclinada de 7'6 cm. de largo. Color: M.
10 R 316.
5b.2. Barra de tendencia vertical de 8 cm. de largo
con otra perpendicular al extremo superior derecho de 4
cm. de largo. E n el extremo inferior tras una zona carente
de pintura existe un trazo a modo de prolongación.
Color: M. 10 R 316.
5b.3. Barra vertical de 7'5 cm. de largo. Color: M.
2.5 YR 518.
5b.4. Barra vertical de 3'5 cm. de largo. Color: M. 10
R 316.
5b.5. Conjunto formado por dos motivos, parcialmente enfrentados, de barras convergentes para formar
ángulo agudo, presentando el superior un pequeño trazo
perpendicular al exterior de uno de sus lados. A la derecha del motivo inferior existen restos de pintura. Color:
M. 10 R 416.
5b.6. Barras verticales, una de tendencia curvilínea,
de 5'6 cm. y 7'8 cm. de largo. Color: M. 10 R 316.
5b.7. Barra de tendencia vertical con inflexión a la
izquierda en su extremo superior de 10'5 cm. de largo.
Color: M. 10 R 3/6.
5b.8. Mancha informe. Color: M. 10 R 518.
5b.9. Representación antropomorfa con brazos y
piernas en zig-zag. Este motivo fue publicado por H.
Breuil (19) e interpretado como figura humana sentada.
P. Acosta (20) incluye este motivo en su tipo zig-zag y lo
clasifica como figura humana esquemática. Idéntica opinión mantiene A. Beltrán (21), incluyéndolo en una posible evolución de una serie de tipos humanos en el que se
insertan las formas en aspa, las de M con diferentes prolongaciones y aditamentos y un indudable tipo vegetal.
Color: M. 10 R 516 (lámina 1V:l).
5 b. 10. Posible representación esquemática antropomorfa de tipo de Y invertida, compuesta por una barra
vertical a modo de tronco de 8'6 cm. de largo, que se
bifurca en la parte inferior para representar, si se acepta
nuestra interpretación, las piernas, que adoptan desigual
desarrollo. A la derecha se conservan manchas de pintura. Color: M. 10 R 316.
5b. 11. Mancha informe. A la izquierda existe un grafito moderno: «José Tornó)). Color: M. 10 R 3/2 - M. 10
R 416.
5b.12. Barra vertical de 5'4 cm. A la derecha se conservan restos de pintura. Color: M. 10 R 4/6.
5 b.13. Barra inclinada. Color: M. 10 R 4/6 - M. 10 R
5/6.
5b.14. Barra de tendencia vertical de 16'5 cm. de
largo, que podría alcanzar los 19 cm. si consideramos
que forma parte de ella un pequeño resto en la parte inferior. E n su extremo superior existe una barra perpendicular de 5 cm. Color: M. 10 R 416.
5b.15. Restos informes. Color: M. 10R 416.
5 b. 16. Dos barras paralelas de tendencia vertical de
2 y 4'9 cm. de largo. Color: M. 10 R 3/6.
5b.17. Barra de tendencia vertical de 4'2 cm. de
largo. Color: M. 10 R 3/6. A la derecha existen pequeñas
manchas de pintura. Color: M. 10 R 5/6.
5b.18. Dos barras de tendencia vertical de 8'8 y 3'4
cm. de largo. Color M. 10R 3/6. Estas barras se superponen a otro motivo que parece ser un circuliforme, el cual
no pudimos calcar, de color: M. 2.5 YR 616.
5b.19. Manchas de puntos de tendencia horizontal.
Color: M. 10 R 418 - M. 10 R 4/6.
5b.20. Restos de pintura. Color: M. 10 R 416.
5b.21. Barra vertical de 8'4 cm. de largo muy deteriorada. E n las proximidades de su extremo inferior
existe una pequeña y estrecha barra. Color: M. 10 R 316.
5b.22. Restos de dos o tres posibles barras verticales. Color: M. 10 R 5/6.
513.23. Barras de tendencia vertical de 2'8, 2'5 y 5'8
cm. de largo. Color: M. 10 R 4/6.
513.24. Dos barras de 2 cm. de largo formando
ángulo agudo. Color: M. 10 R 416.
5b.25. Representación antropomorfa de tipo semiesquemático de 11'5 cm. de altura máxima. Color: M. 10
R 416. Esta representación podría corresponderse con
una de las figuras humanas calcadas por J. J. Senent y
publicadas por H. Breuil (22). Difieren, sin embargo,
nuestro calco y el suyo y, como ocurre con las otras
representaciones humanas de la figura 49, la escala no se
corresponde, ya que señala una reducción de 112 cuando
parece ser de 113 (lámina IV:3).
5b.26. Tres barras convergentes formando ángulo
agudo. Las barras laterales miden 5'5 y 7 cm. y la central,
8'1 cm. A la derecha mancha informe. Color: M. 10 R 518
- M. 10 R 516.
513.27. Manchas de pintura que parecen corresponderse con barras verticales y horizontales. Color: M. 10
R 416 - M. 10 R 316.
5b.28. Manchas de pintura. Color: M. 10 R 4/6.
5b.29. Mancha de pintura de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 4/6.
(19) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 88 y fig. 49.
(20) ACOPTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 35, 4.
(21) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, págs. 54 y 55.
(22) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 88, fig. 49.
1
o
[page-n-12]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
5b.30. Barra vertical de 3'7 cm. de largo. Color: M.
10 R 5/6.
5b.31. Restos de motivo de estructura vertical.
Color: M. 10 R 3/4.
Panel 6. Panel formado por un solo motivo (figura
13)' situado en el centro de una pequeña superficie regular algo agrietada sobre el panel 5 b (lámina II1:l).
6.1. Barra de tendencia horizontal de 18'8 cm. de
largo con un trazo sobre el extremo izquierdo y un engrosamiento o una bifurcación en dos partes de desigual
grosor en el extremo derecho. Podría tratarse, asimismo,
de una figura humana de tipo en Y. Color: M. 10 R 4/6.
Panel 7. Panel compuesto por un solo motivo
(figura 14) sobre el extremo izquierdo del panel 5b.
Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior del
motivo 7.1: 2'25 cm. (lámina II:4).
7.1. Dos barras paralelas verticales de 9'3 cm. de
largo perpendiculares a otra de tendencia curvilínea, de
la cual el lado izquierdo se conserva parcialmente por
fractura de la roca. Color: M. 10 R 3/6.
Panel 8. Por las circunstancias aludidas al describir este abrigo 1 no pudimos calcar el Único motivo de
este panel, que parece tratarse de una posible representación humana de tipo en Y invertida, formada por un
trazo vertical con ligera incurvación a modo de tronco y
una bifurcación en el extremo inferior para señalar
las piernas.
Panel 9-10. Panel de estructura horizontal (figura
15) de 1'35 m. de largo, situado en el extremo izquierdo
del sector derecho del abrigo y en la zona divisoria entre
los sectores izquierdo y derecho establecidos en nuestra
descripción de este abrigo 1 del Barranc de Carbonera.
La superficie no presenta muchas irregularidades y se
encuentra parcialmente cubierta por capas de carbonato
cálcico de grosor y color variable, que ofrece en algunos
puntos dificultades para analizar y calcar los motivos
pintados. Altura sobre la base del abrigo desde la parte
inferior de los motivos, respectivamente, 9-10.9 y 910.16: 3'20 m. y 3'75 m.
9- 10.1. Representación antropomorfa de tipo semiesquemático y agrupación informe de pequeiias manchas
en la zona derecha de esta figura. Color: M. 10 R 4/6 - M.
10 R 10/4.
9-10.2. Barra de tendencia vertical de 1'7 cm. de
largo. Color: M. 10 R 3/6.
9-10.3. Representación de un posible esteliforme
parcialmente cubierto en su parte superior izquierda por
una gruesa capa de concreciones calizas. Color: M. 2.5
YR 518.
9-10.4. Pequeñas y estrechas barras de tendencia
horizontal superpuestas parcialmente al motivo 9-10.3.
Color: M. 10 R 4/6 - M. 10 R 4/8.
9-10.5. Barra de tendencia horizontal de 7'7 cm. de
largo y dos perpendiculares a su extremo inferior de 3'4 y
2'8 cm. Color: M. 10 R 4/4.
9-10.6. Pequeña barra de tendencia horizontal
superpuesta al motivo 9-10.3. Color: M. 10 R 4/6.
9-10.7. Dos barras verticales de 6'9 y 5'6 cm. La
(23) BREUIL: Loc. cit. en la nota anterior.
barra más pequeña presenta hacia su zona central un orificio natural, en cuyo interior ha penetrado parcialmente
la pintura. Color: M. 10 R 312.
9-10.8. Barra de tendencia vertical de 9'4 cm. y tres
barras convergentes formando ángulo agudo, las laterales de 6 y 4 cm. de largo y la central de 12'6 cm. de largo.
Esta barra central es paralela a la barra aislada antes
citada. Color: M. 10 R 4/6.
9-10.9. Representación antropomorfa de tipo semiesquemático con una sola pierna. Color: M. 10 R 4/8.
Esta representación parece corresponderse con una de
las figuras humanas que sobre calcos de J. J. Senent
publicó H. Breuil(23). Nuestro calco difiere en la parte
inferior, donde H. Breuil señala el arranque de la pierna
izquierda, y en la cabeza del antropomorfo. Como ocurría con las restantes figuras humanas publicadas por H.
Breuil la escala tampoco coincide, siendo ésta de 1/3 y
no 112 (lámina II:2).
9-10.10. Restos de motivo de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 4/8.
9-10.11. Dos barras curvilíneas de tendencia vertical de 10'7 y 15'3 cm. de largo. Color: M. 10 R 3/6.
9-10.12. Conjunto formado por un motivo en zig-zag
horizontal de 7 cm. de largo y por una figura triangular de
3'2 cm. de base, sobre cuyo vértice superior se ha realizado otro zig-zag más pequeño. Color: M. 10 R 4/8 - M.
10 R 4/6.
9-10.13. Restos de pintura apenas perceptibles.
Color: M. 10 R 3/6.
9-10.14. Meandriforme o herraduras encajadas, en
número de seis al menos en la parte central superior. La
altura desde el arco exterior hasta la mancha inferior,
perteneciente posiblemente a dicho motivo, es de 25'1
cm. E l ancho del mismo punto superior a la parte inferior
del arco interior en la misma parte central es de 9'3 cm.
Color: M. 10 R 3/6.
9-10.15. Gruesa mancha que puede pertenecer al
motivo 9-10.16, separados hoy por gruesa capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 416.
9- 10.16. Motivo muy complejo, posiblemente un
arboriforme de 29 cm. de largo. Color: M. 10 R 4/6.
9-10.17. Barras de tendencia vertical de 2'5, 5'5 y
4'5 cm., que deben'an formar parte de una mayor de 22'4
cm. A la derecha de la barra inferior existe una pequeña e
irregular barra paralela. Color: M. 10 R 3/6.
Panel 11. Panel de estructura horizontal (figura 16)
de 1'42 m. de largo máximo situado en el sector
izquierdo de este abrigo 1. La superficie del panel no
ofrece muchas irregularidades y aparece parcialmente
cubierta por concreciones calizas que dificultan el análisis de algunos de los motivos. Altura sobre la base del
abrigo desde la parte inferior del motivo 11.8: 1'85 m.
11.1. Barra de tendencia vertical de 12 cm. de largo
con un engrosamiento en su extremo inferior que podría
corresponderse con una bifurcación para formar un tipo
en Y invertida. A la izquierda dos manchas de desigual
intensidad. Color: M. 10 R 4/6.
11.2. Restos de una barra de tendencia vertical apenas perceptible. Color: M. 10 R 4/6.
[page-n-13]
M. S. HERNANDEZ Y J . M:' SEGURA
11.3. Restos de una barra de tendencia vertical apenas perceptible. Color: M. 10 R 416.
11.4. Restos tenues de pinturas, entre los que parecen adivinarse una barra de tendencia vertical. Color: M.
10 R 516.
11.5. Mancha informe. A la izquierda se observan
otras manchas más pequeñas. Color: M. 10 R 516.
11.6. Dos barras verticales de bordes irregulares de
5 y 362 cm. de largo. Color: M. 10 R 516.
11.7. Manchas informes. Color: M. 10 R 416.
11.8. Meandriforme de 64'5 cm. de largo y de 47
cm. de alto o semicírculos encajados al menos en número
de siete, según se deduce en su parte superior central.
Color: M. 10 R 313 - M. 10 R 316.
Panel 12. Panel de estructura horizontal de 71'5
cm. de largo máximo (figura 17) en una superficie no muy
accidentada y cubierta por concreciones calizas que
cubren algunas pinturas. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 12.1: 2'15 m.
12.1. Representación humana masculina semiesquemática de 19'5 cm. de altura. Color: M. 10 R 314
(lámina m 2 ) .
12.2. Restos informes. Color: M. 10 R 618 - M. 10 R
414.
12.3. Restos de pintura que parecen corresponder a
una barra curvilínea de tendencia vertical de 5'5 cm. de
largo. Color: M. 10R 414.
1. 5. ABRIGO 11
Al norte del abrigo anteriormente descrito se
encuentra este segundo, que hemos denominado en base
a los criterios ya espuestos Abrigo II, orientado hacia el
N. E. y de dimensiones más reducidas que aquél.. E n
efecto, su planta (figura 5), de tendencia aproximadamente semicircular, mide 9 m. de boca, siendo su profundidad máxima de 5 m. y su altura en el punto medio del
arco de la cornisa es de 6 m. (lámina V: 1).
Las condiciones de habitabilidad de este abrigo son
muy escasas por presentar un fuerte buzamiento hacia el
exterior figura 6), con la excepción de un pequeño sector
junto al camino de acceso.
Sus paredes aparecen cubiertas por concreciones
oscuras que pudieran cubrir pinturas, algunas de las cuales afloran a modo de pequeñas manchas, como ocurre
en los paneles denominados por nosotros 1 y 2, los cuales, por dichas circunstancias, no fueron calcados.
1. 6. ABRIGO 11: DESCRIPCION DE LAS
PINTURAS
Panel 1. Superficie irregular cubierta por concreciones de color oscuro. Altura sobre! la base del abrigo:
2'85 m.
1.1. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
Panel 2. Superficie irregular cubierta por concreciones de color oscuro. Altura sobre la base del abrigo:
3'20 m.
2.1. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
(24) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, fig. 50. Recientemente, en el tomo 1
de «Nuestra Historia)), Valencia, 1980, pág. 100, se ha publicado
este dibujo de H. Breuil en posición invertida, localizando este yacimiento de Beniatjar en la provincia de Alicante.
Panel 3. Panel (figura 18) de 0'92 m. de largo con
superficie irregular y motivos pintados muy deteriorados. Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior, respectivamente, de los motivos 3.1 y 3.5: 1'80 m. y
1'50 m.
3.1. Barras verticales, agrupadas en la parte inferior
en número de cuatro. Color: M. 10 R 3/6.
3.2. Bajo una capa de carbonato cálcico de color
blanquecino se observan restos de pinturas, algunos de
los cuales destacan con mayor intensidad. Color: M. 10
R 416 - M. 10 R 418.
3.3. Restos informes. Color: M. 10 R 316.
3.4. Barras parcialmente cubiertas por capas de
concreciones calizas de color blanauecinas. Color: M. 10
R 316.
3.5. Barras formando un motivo de tendencia esteliforme. Color: M. 10 R 416.
3.6. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
3.7. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
3.8. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
Panel 4. Panel de 1'17 m. de largo y 0'89 de altura
máxima (figura 19), situado a 0'40 m. a la izquierda del
Panel 3. Su superficie en el sector izquierdo presenta
profundas irregularidades, apareciendo algunos motivos
muy deteriorados. Altura sobre la base del abrigo desde
la parte inferior del motivo 4.1: 1'90 m.
4.1. Serpentiforme de 12 cm. de largo y circuliforme
de 5 cm. de diámetro máximo, junto a otros restos de
pintura no identificables. Color: M. 10 R 416.
4.2. Circuliforme. Color: M. 10 R 316.
4.3. Restos bícromos de pintura. Color: M. 10 R 316
- M. 2.5 YR 411 - M. 2.5 YR 510.
4.4. Barras poco perceptibles entre sendas capas de
carbonato cálcico. La mejor conservada mide 12 cm. de
largo. Color: M. 10 R 414.
4.5. Restos informes bajo capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 514.
4.6. Dos circuliformes de 3'5 y 4 cm. de diámetro
máximo, una barra vertical de 6'5 cm. de largo y restos
informes. Color: M. 10 R 316 - M. 10 R 416.
4.7. Restos informes, entre los que destaca una
pequeña mancha vertical. Color: M. 10 R 414.
4.8. Restos informes. Color: M. 10 R 414.
4.9. Dentro de una pequeña concavidad natural, dos
circuliformes encajados por una fractura de la roca. Tangente al circuliforme exterior, de 6 cm. de diámetro
máximo, conjunto informe de puntos. Color: M. 10 R 316
- M. 10 R 416.
4.10. Dentro de la misma concavidad, barras de tendencia curvilínea. Color: M. 10 R 316.
Panel 5. Panel de 0'75 m. de largo y 0'54 m. de
altura (figura 20), situado a dos metros a la izquierda del
anterior y a 2'65 m. sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 5.8. La superficie es rugosa y
presenta ligeros desconchados que en ocasiones afectan
a las pinturas. Este panel fue publicado, sobre calcos de
J. J. Senent, por H. Breuil (24), difiriendo bastante del
nuestro.
[page-n-14]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
5.1. Circulifonne y pequeña mancha, cubiertos
ambos motivos por concreciones calizas. Color: M. 10 R
5/4.
5.2. Barras verticales irregulares superpuestas parcialmente a un circulifonne. Color: M. 2.5 YR 3/0.
5.3. Dos circuliformes, uno de ellos infrapuesto a la
parte superior del motivo 5.2. Color: M. 10 R 5/4.
5.4. Barra irregular de 2'1 cm. de largo. Color: M.
2.5 YR 3/0.
5.5. Tres barras verticales de 3,5'5 y 9 cm. de largo,
dos de ellas paralelas. Color: M. 10 R 516.
5.6. Dos pequeñas barras verticales de 1'5 cm. de
largo. Color: M. 2.5 YR 310.
5.7. Dos barras verticales paralelas de 4 cm. de
largo y otras dos, una vertical y otra inclinada, de 3'3 y
2'5 cm. de largo, respectivamente, unidas en su extremo
superior por una estrecha barra de color negro (M. 2.5
YR 3/0). La parte inferior de la barra vertical está infrapuesta al motivo 5.8. Color: M. 10 R 4/3.
5.8. Pectiniforme, formado por varias barras horizontales y otras verticales en número de ocho, perpendiculares a la barra horizontal inferior. Este motivo está
superpuesto a parte de los motivos 5.7 y 5.9. Color: M.
2.5 YR 310 (lámina V1:l).
5.9. Circulifonne de estructura triangular, infrapuesto a una de las barras verticales del pectiniforme.
Color: M. 10 R 4/4.
5.10. Barras irregulares de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 4/4.
5.11. Dos circulifonnes. Estos motivos se han pintado sobre una superficie obtenida mediante la extracción de una fina lámina de la roca. Color: M. 10 R 3/4.
5.12. Representación de un posible cuadrúpedo
semiesquemático, cuyo vientre está limitado parcialmente por el desconchado antes aludido. Color: M. 2.5
YR WO.
5.13. Estrecha barra de estructura de tendencia
curvilínea. Color: M. 10 R 5/4.
5.14. Cuatro pequeñas manchas, una de las cuales
presenta una tendencia semicircular. Color: M. 10 R 5/4.
5.15. Tectiforme próximo a una superficie rugosa de
la roca. Los trazos aparecen muy bien delimitados en
algunos puntos, presentando una pintura uniforme, lo
que convierte a este motivo en el más perfecto en ejecución de todos los existentes en estos abrigos. Color: M.
2.5 YR 3/0.
5.16. Pequeño zig-zag situado sobre el motivo 5.15.
Color: M. 10 R 4/4.
Panel 6. E s la única pintura existente en el techo
del abrigo. Altura sobre la base del abrigo: 3'10 m.
(figura 21).
6.1. Circuliforme partido y con prolongación lineal.
Color: m. 10 R 4/6 - M. 10 R 3/6.
Panel 7. Pequeño panel de 0'39 m. de largo y 0'23
m. de altura (figura 22), fragmentado en su parte central.
Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior del
motivo 7.1: 2'95 (lámina VI:4).
7.1. Conjunto de pequeñas y gruesas barras iunto a
zona de lascado, que corta a algunas de ellas. Color: M.
2.5 YR 3/0.
7.2. Mancha de pintura cortada por el lascado antes
aludido. Color: M. 10 R 3/1.
7.3. Pequeñas barras, una de ellas junto a zona de
lascado, y puntos. Color: M. 2.5 YR 3/0.
7.4. Barra de tendencia curvilínea de 7 cm. de largo.
Color: M. 2.5 YR 3/0.
Panel 8. Pequeño panel de 0'41 m. de largo (figura
23), cubierto parcialmente por concreciones de color
negro.
8.1. Restos informes. Color: M. 10 R 4/6.
8.2. Tres pequeños trazos. Color: M. 10 R 416.
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
Fig. 1. Situación de los abrigos de la Serra del Benicadell
[page-n-16]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y .J. M:' SEGURA
Fig. 3. Barranc de Carbonera. Dibujo de H. Breuil. La escala aproximada es de 1/2
Fig. 4. Barranc de Carbonera. Dibujo de H. Breuil. La escala aproximada es de 1/2
[page-n-18]
B A R R A N C DE C A R B O N E R A
Beniatjar (Valencia)
Fig. 5. Barranc de Carbonera. Planimebfa de los abrigos, indicándose la situación de los paneles
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M. S. HERNANDEZ Y J. M' SEGURA
.
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
o
5
CARBONERA- 1-1.
Fig. 7. Barranc de Carbonera: Abrigo I. Panel 1
10crns
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.* SEGURA
Fig. 8. Barranc de Carbonera: Abrigo 1 Panel 2
.
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
o
5
I
I
CARBONERA- 1-3.
Fig. 9. Barranc de Carbomra: Abrigo 1. Panel 3
10 cms
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--
o
5
CARBONERA- 1 - 4
lOcms
1
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Fig. 11. Barranc de Carbonera: Abrigo Z Panel 5a
.
o
5
10 cm5
w
CARBONERA-1-5a
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o
5
CARBONERA- I - 5 b
Fig. 12. Barranc de Carbonera: Abrigo I. Panel 5b
1Ocms
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PINTURAS R U P E S T R E S ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
10 cms.
CARBONERA- 1-7.
Fig. 14. Barranc de Carbonera: Abrigo 1 Panel 7
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o
-
5
lOcms
CARBONERA- 1-9y 1 .
0
Fig. 15. Barranc & Carbonera: Abrigo 1 Panel 9-10
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a.
!
Fig. 16. Barranc de Carbonera: Abrigo 1 Panel 11
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.*
SEGURA
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o
Fig. 19. Barranc de Carbonera: Abrigo ZI. Panel 4
5
CARBONERA- 11-4
1 cms
0
I
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
Fig. 21. Barranc de Carbonera: Abrigo Ii. Panel 6
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M.S.HERNANDEZ Y J. M' SEGURA
.
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11. PINTURAS RUPESTRES
DE BENIATJAR: COVETA DEL MIG
11.1. SITUACION
E n la ((Penyeta de les Caves», situada sobre la pista
rodada de Adzaneta d'Albaida a la Casa Forestal del
Benicadell -coordenadas: 3 16' 02" long. E. - 380 49'
O
58" lat. N.- son numerosos los abrigos abiertos a
diversa altura y de dimensiones, aunque muy variadas,
por lo general reducidas. E n uno de ellos, denominado
((Coveta del Mig» (25) o ((Coveta d'Enmig» (26), se
había señalado la existencia de restos de pintura y de
((senyals de industria prehistorica)).
E n nuestras prospecciones en busca de estas pinturas pudimos observar como en las paredes de muchos de
estos abrigos son abundantes las manchas de color
rojizo, las cuales, aunque algunas puedan parecer restos
de pinturas, son coloraciones naturales de la roca producidas por agentes de tipo natural.
Hemos encontrado, sin embargo, pinturas en el
techo de un pequeño abrigo, situado a unos 775 m. sobre
el nivel del mar, de 6 m. de largo, 3'20 m. de profundidad
máxima y 0'90 m. de altura en el centro del arco de la
boca (figura 24), colgado a 8'75 m. sobre la base de un
abrigo mayor, en cuyo interior se abre (lámina W:l).
No podemos precisar si estas pinturas eran las rese-
(25) N. P. GOMEZ SERRANO (PRIMIGENIUS): «Secció d'Antropologia i Prehistoria. Cursos de 1932-33 i 1933-34», en Anales del
Centro de Cultura Valenciana, Vm, núm. 24, Valencia, 1935,
pág. 185.
(26) PLA BALLESSER: Op. cit. en la nota 3.
ñadas en anteriores publicaciones o si se trata de un
nuevo descubrimiento. Debemos destacar, sin embargo,
que en este abrigo no hemos encontrado material arqueológico, pues carece de relleno y no ofrece condiciones para su habilitabilidad por la humedad reinante y sus
reducidas dimensiones. Tampoco en el abrigo inferior,
de mejores condiciones por su amplitud, existen, al
menos en superficie, restos arqueológicos, estando su
relleno cubierto en algunas zonas por grandes piedras. A
pesar de ello, hemos optado por denominar a estas pinturas bajo el nombre de ((Coveta del Mig», conscientes
de que una nueva denominación podría confundirnos
aún más.
1 . 2. DESCRIPCION DE LAS PINTURAS
1
Sólo dos motivos se encuentran pintados en el techo
de esta covacha (figura 25), siendo su estado de conservación bueno (lámina W:2).
1.1. Posible pectinifonne formado por una barra
central de 16'5 cm. de largo y otras perpendiculares en
número de cinco por un lado y otras, apenas indicadas,
en el contrario. Color: M. 2.5 YR 310.
1.2. Barra de 4'5 cm. de largo. Color: M. 2.5 YR 310.
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M. S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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111. PINTURAS RUPESTRES DE SALEM
111. 1. SITUACION
Salem es un pequeño y accidentado término munici,
pal integrante de la «Foia de S a l e m ~subcomarca de la
Val1 d'Albaida, situado al sur de la Serra del Benicadell,
en la provincia de Valencia (figura 2).
Escasos son los yacimientos arqueológicos conocidos en este municipio. Se han señalado (27) restos
arqueológicos, sin poderse determinar cronología ni cultura, en la partida del Carrascalet, en Els Casals, en
Montxerevi y en la Sima de Salem, donde se recogieron
fragmentos de cerámica romana tardía y de tiempos
medievales. E l yacimiento más antiguo conocido hasta el
momento es el enterramiento eneoiítico de la Cova del
Frontó (28), situado en la loma del mismo nombre, en las
proximidades de este conjunto de arte rupestre.
E n la parte superior de la margen izquierda del
Barranc de les Coves y a la altura del km. 16'5 de la
carretera comarcal de Beniarrés a Castelló de Rugat se
encuentra -coordenadas: 28" 51' 08" lat. N. - 3" 18' 58"
long. E.- un conjunto de abrigos, donde en 1974 Pere
Ferrer Marset señaló la presencia de pinturas rupestres,
inéditas hasta el momento.
Las pinturas se reparten en tres abrigos (figura 26)
carentes de relleno y de pequeñas dimensiones, abiertos
en plataformas de pequeño tamaño -desde al abrigo 1o
inferior al abrigo 1 1 o superior-. Del mismo conjunto
1
forma parte otro abrigo de mayores dimensiones, cuyas
paredes aparecen ahumadas.
E l estado de las pinturas de este yacimiento es, en
general, deficiente, estando unas cubiertas por calcificaciones y otras deterioradas por la erosión.
cubiertas parcialmente por capas de carbonato cálcico y
algunas banderas.
Panel 1. Se compone de un solo motivo (figura 27),
cuya altura sobre la base del abrigo desde su parte inferior es de 2 m.
1.1. Restos de barras verticales de 7'5 y 4'1 cm. de
largo. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
111. 3. ABRIGO 11
Las pinturas de este abrigo se agrupan en varios
paneles, unos en el sector derecho, que le separa del
Abrigo i, y otras en el techo de una pequeña covacha
abierta en su interior.
Panel 1. Estrecho panel (figura 28) entre banderas
pronunciadas. Altura sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 1.1: 1'50 m.
1.1. Barra vertical de 2 cm. de largo, Color: M. 10 R
416.
Panel 2. Superficie irregular (figura 29) cubierta
por concreciones calizas. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 2.1: 1'65.
2.1. Barra de tendencia vertical de 2 1'5 cm. limitada
en su parte superior por una cazoleta con penetración
parcial de la pintura en su interior. Otra cazoleta, ahora
tangente, se encuentra en las proximidades del extremo
inferior. A la izquierda de esta barra se observan restos
de pintura. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
2.2. E n el extremo inferior del panel, puntos aislados, algunos en el interior de una cazoleta natural irregular. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
Abrigo de dimensiones reducidas con las paredes
Panel 3. Panel de 2'25 m. de largo (figura 30), aprovechando una superficie no muy rugosa. Altura sobre la
base del abrigo desde la parte inferior, respectivamente,
de los motivos 3.1. y 3.7: 1'10 y 1'80 m.
(27) E. PLA BALLESTER: <(Salem», en Gran Enciclopedia de la
Región Valenciana, tomo 10, Valencia, 1977, págs. 153 y 154.
(28) E. PASTOR ALBEROLA y S. TORRES CARBONELL: «Los
enterramientos eneolíticos de la cueva del "Frontó", Salem (Valencia))), en Archivo de Prehistoria Levantina, XII, Valencia, 1969,
págs. 27-41.
111. 2. ABRIGO 1
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M. S. HERNANDEZ Y d. M.^SEGURA
3.1. Barra vertical de 3 cm. de largo. Color: M. 10 R
- M. 10 R 418.
3.2. Restos de barra vertical. Color: M. 10 R 416.
3.3. Tres pequeñas barras o restos de pintura.
Color: M. 10 R 414 - M. 10 R 316.
3.4. Pequeña barra inclinada de 2'5 cm. de largo.
Cohr: M. 10 R 316.
3.5. Mancha informe. Color: M. 10 R 314 - M. 10 R
316.
3.6. Barra vertical de 12'5 cm. de largo. Color: M. 10
R 313 - M. 10 R 314.
3.7. Restos de pintura. Color: M. 10 R 313 - M. 10 R
314.
416
Panel 4. Panel de 0'29 cm. de largo (figura 31),
situado en el techo de la pequeña covacha antes aludida.
Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior del
motivo 4.1: 2'20 m.
4.1. Barra curvilínea de tendencia vertical de 13'5
cm. de largo. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
4.2. Restos de pintura. Color: M. 10 R 518.
4.3. Pequeño circuliforme. Color: M. 10 R 418.
111.4 ABRIGO 111
E s el abrigo superior y el de mayores dimensiones de
este conjunto. Está separado del abrigo 11 por un desnivel d e 1 m. y abierto sobre una estrecha plataforma de 6
m. d e largo colgada sobre el barranco.
Panel 1. Panel de estructura vertical de 101'5 cm.
de altura (figura 32), en cuya superficie se abren numerosas cazoletas naturales de bordes irregulares, muchas de
ellas en íntima relación con las pinturas. Altura sobre la
base del abrigo desde la parte inferior, respectivamente,
de los motivos 1.4 y 1.10: 1'40 m. y 1'30 m. (lámina
VIn:2).
1.1. Restos informes. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R
418.
1.2. Barra vertical con extremo superior engrosado
de 5'5 cm. de largo perpendicular a un circuliforme,
deteriorado en su extremo inferior, que rodea a una cazoleta natural de borde irregular y de 5'4 cm. de diámetro
máximo. Color: M. 10 R 316.
1.3. Pequeñas barras a modo de esteliforme perpendiculares a la parte superior de una cazoleta natural alar-
gada de bordes irregulares, en cuyo interior se prolongan
algunas de aquéllas. Color: M. 10 R 416.
1.4. Figura de tendencia rectangular partida de 21
cm. de largo. A su derecha existen restos de pintura.
Color: M. 10 R 418.
1.5. Restos de pintura a modo de pequeños trazos
en las proximidades de una cazoleta natural de bordes
irregulares, en cuyo interior se conservan pequeñas manchas. Color: M. 10 R 316.
1.6. Restos de pintura a modo de pequeñas barras,
algunas perpendiculares a una cazoleta natural alargada.
Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
1.7. Pequeñas barras a modo de esteliforme perpendiculares a una cazoleta natural irregular, prolongándose
algunas de ellas en su interior. Color: M. 10 R 418.
1.8. Restos informes. Color: M. 10 R 418.
1.9. Pequeña barra perpendicular a una cazoleta
natural. Color: M. 10 R 418.
1.10. Barras, dos de las cuales son perpendiculares
a dos cazoletas naturales. Color: M. 1 0 R 416.
1.11 Restos informes. Color: M. 10 R 416.
Panel 2. Panel de 0'79 m. de largo y 0'78 m. de
altura (figura 33), situado a 1'50 m. a la izquierda del
panel anterior. Altura sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 2.3: 1'02 m.
2.1. Barra de tendencia vertical de 4 cm. de largo.
Color: M. 10 R 316.
2.2. Restos de pintura, observándose entre ellos trazos de estructura curvilínea. Color: M. 10 R 416.
2.3. Posible representación de un ídolo, cubierto
parcialmente por capa de carbonato cálcico, formado por
una barra vertical de 25 cm. de largo cruzada en su parte
media superior por otras dos, paralelas entre sí, inscritas
dentro de un trazo curvilíneo ligeramente apuntado en su
parte superior en la zona de contacto con la aludida barra
vertical. Las barras horizontales se prolongan en su
extremo derecho más allá del trazo curvilíneo. Color: M.
10 R 416 - M. 10 R 316 (lámina m l ) .
2.4. Restos de pintura cubierta por capa de carbonato cálcico, en los que se observan trazos curviiíneos
cruzados. Color: M. 10 R 416.
2.5. Restos de pintura cubierta por capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 316.
2.6. Restos de pintura. Color: M. 10 R 316.
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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Fig. 27. Salem. Abrigo I. Panel 1
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Fig 28. Salem. Abrigo II. Panel 1
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Fig. 29. Snlern. Abrigo 11. Pnrzel 2
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Fig. 30. Salem. Abrigo Ii. Panel Y
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Fig. 31. Salem. Abrigo 11. Panel
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Fig. 32. Salem. Abrigo III. Panel 1
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
Fig. 33. Salem. Abrigo IZL Panel 2
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IV. ANALISIS D E LA TECNICA, COLOR
Y SUPERPOSICIONES
La valoración cultural y cronológica de toda manifestación artística prehistórica debe apoyarse en el análisis
detallado de las técnicas, superposiciones y tipología de
los motivos presentados.
TECNICA
E n los abrigos del Barranc de Carbonera, Coveta del
Mig y Salem la pintura es la única técnica empleada.
Las características técnicas de estas pinturas son
difíciles de precisar por cuanto aparecen cubiertas en su
gran mayoría por capas de concreciones calizas de grosor
y coloración variable. Otra dificultad viene motivada por
la roca soporte, que presenta tanto superficies lisas
como otras rugosas, irregulares o afectadas intensamente por agentes atmosféricos o humanos.
Como fenómeno común a casi todas estas pinturas
podemos señalar que los bordes de los motivos son siempre irregulares e imprecisos. Esta irregularidad de los
bordes hoy es más acusada por las circunstancias antes
descritas y por el corrimiento de la pintura en algunos
casos, como ocurre, por ejemplo, en los motivos 5a. 19 y
5a.20 del Abrigo 1del Barranc de Carbonera. Excepción
es, sin embargo, algunos motivos del Abrigo 1 del alu1
dido Barranc de Carbonera. E n efecto, en el panel 5 nos
encontramos con ciertas pinturas con características
r~ropias.
Una de ellas -motivo 5.15- está realizada con
trazos perfectamente delimitados y regulares. Asimismo
los circuliformes y algunas barras de este mismo panel motivos 5.1, 5.3 y 5.12- presentan unos bordes uniformes, aunque sin la perfección del motivo 5.15. E s de
señalar como en estos últimos motivos, pintados en una
misma tonalidad de rojo -M. 10 R 5/4-, la pintura es
menos densa hasta el punto que bajo su fina capa se
transparente el color natural de la roca, lo que indudablemente favorece el trazo uniforme, ayudado también
por la superficie lisa de la roca. E n otros, al ser la pintura
A
(29) ACOSTA: Op. cit. ep la nota 1, pág. 17.
(30) Véase op. cit. en la nota 2.
más compacta, la estructura interna y los bordes del
trazo son más irregulares.
Se debe destacar que las irregularidades naturales
de la roca juegan en algunos paneles un papel destacado.
Tal es el caso del panel I del Abrigo III de Salem, donde
nos encontramos con una serie de cazoletas naturales de
profundidad y bordes irregulares asociadas a pinturas,
ya sea un circuliforme que las rodea o barras perpendiculares a sus bordes, para formar en alguna ocasión -motivos 1.3 y 1.7- figuras de tipo esteliforme, en las cuales el
circuliforme central es sustituido por los bordes de dicha
cazoleta.
E n el Abrigo I del Barraru: de Carbonera nos encontramos, asimismo, un circuliforme en el interior de una
pequeña concavidad natural, sin que podamos obtener
conclusión alguna de este hecho. E n este mismo abrigo
ciertos circuliformes y meandriformes del panel 5a y 5b
aprovechan la estructura escalonada de la roca, apareciendo delimitados en algunas ocasiones por los cortes
naturales de ella.
COLOR
El valor del color como elemento cronológico de una
pintura es en sí escaso (29), pues sólo se puede utilizar
en función de una tipología de motivos y de las superposiciones -la llamada estratigrafia cromática- y aún en
este caso sólo puede ser válido para un único yacimiento
e, incluso, exclusivamente para el panel donde aquéllas
se encuentran.
E n nuestra descripción hemos intentado obtener una
clasificación lo más precisa posible de los colores
empleados en estas pinturas. Por este motivo y con el
deseo de evitar generalizaciones como ocre, rojo, vinoso
y carmín, que cada investigador o lector puede interpretar de distinto modo, hemos aplicado la tabla de colores
Munsell (30), conocida internacionalmente.
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
Por lo general cada motivo presenta una misma coloración. No obstante, en algunos se observa una cierta
diversidad de tonalidades. E n estas ocasiones se ha
señalado las dos más generalizadas, colocando en primer
lugar la tonalidad dominante.
Los colores empleados y su repartición y porcentaje
en cada uno de estos yacimientos y en su totalidad se
puede comprobar en la figura 34.
Del análisis de este cuadro podemos obtener las
siguientes conclusiones:
El color más utilizado es el rojo, que presenta
tonalidades muy variadas. Esta diversidad, como opina
A. Beltrán Martínez (3l),no siempre debe «ser atribuida
a una auténtica diferencia en la materia básica, sino a la
intensidad del color en el disolvente, a la distinta calidad
del mineral empleado o a las modificaciones mecánicas o
químicas que se produjeran después de aplicar la pintura. Influye también la calidad de la roca y su color, la
hidratación y el grosor de la capa que se deposite. Las
diferentes pátinas de tipo reseco, esmaltado o calcitado
cambian también el color».
Con estas reservas es significativo señalar que
una misma tonalidad de rojo -M. 10 R 416- es la más
generalizada en los Abrigos I y 1 del Barranc de Carbo1
nera y en Salem, donde alcanza porcentajes, respectivamente, del 31'50%, 28% y 48'38% sobre la totalidad de
los motivos 'pintados.
El color rojo oscuro -M. 10 R 316- también es
ampliamente utilizado, siguiendo muy de cerca el color
rojo en el Abrigo I del Barranc de Carbonera y más alejado en Salem, siendo desplazado hacia un tercer lugar
en el porcentaje de los motivos del Abrigo 1 del Barranc
1
de Carbonera por el color gris muy oscuro.
Las restantes tonalidades de rojo apenas están
representadas.
E l color gris muy oscuro -M. 2.5 YR 310- sólo
1
se ha empleado en el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera,
donde es el segundo color utilizado (20 motivos sobre los
50 inventariados), y en la Coveta del Mig, cuyas dos figuras se han pintado con este color. Debemos destacar,
aunque más adelante insistiremos en ello, que la utilización del color gris muy oscuro, según se deduce de las
1
superposiciones del panel 5 del Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera, es más reciente que la del color rojo.
SUPERPOSICIONES
La superposición de motivos es base indiscutible
para establecer la cronología, al menos relativa, de unas
pinturas. Si la superposición es también cromática su
valor aumenta, al permitir hacer, con ciertas reservas,
comparaciones con pinturas de otros paneles o abrigos.
Sin embargo, debemos tener en cuenta la acción de los
diversos agentes actuantes sobre las pinturas, ya citados
con anterioridad, que pueden modificar motivos pintados originalmente con un mismo color.
E n el Abrigo I del Barranc de Carbonera la única
(31) A. BELTRAN MARTINEZ: «Arte rupestre levantino)). Zaragoza,
1968 pág. 26.
superposición se ha localizado en los paneles 5a y 9-10.
En el panel 5a el motivo 18, formado por dos barras de
tendencia vertical de 8'8 cm. y 3'4 cm. de largo pintadas
en color rojo oscuro -M. 10 R 316-, se superponen a un
posible circuliforme, cubierto por gruesa capa de carbonato cálcico, que nos fue imposible calcar.
E n elpanel 9-10 del mismo abrigo las superposiciones de los motivos 4 y 6 se realizan sobre un esteliforme.
Las figuras en ambos casos son barras de tendencia horizontal, siendo su coloración roja -M. 10 R 416-, color
que, tal como hemos visto en el epígrafe anterior, es el
dominante en estos yacimientos y en las barras, tanto
sencillas como dobles o múltiples.
E n el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera la aporta1
ción de las superposiciones es más valiosa. E n efecto, en
elpanel 5 observamos la existencia de una serie de motivos pintados en gris muy oscuro -M. 2.5. YR 310superpuestas a otras pintadas en diversas tonalidades de
rojo. E n color gris muy oscuro se pintaron barras verticales muy irregulares (motiuos 5.2. y 5.7) y un pectiniforme
(motivo 5.8), motivos que aparecen superpuestos en
diverso grado a circuliformes y a otras barras, ejecutadas
en diversas tonalidades de rojo, sin poderse establecer
contemporaneidad entre estos últimos.
Con este mismo color gris muy oscuro se realizaron
en el mismo panel 5 de este abrigo un tectiforme y un
motivo que hemos interpretado como zoomorfo y esquemático y gruesas y cortas barras en el panel 7.
El mismo color se empleó en la realización de las dos
únicas representaciones del vecino yacimiento de la
Coveta del Mig.
Del análisis de estas superposiciones podemos
extraer, en principio, algunas conclusiones:
De las superposiciones delpanel 9-1 0 del Abrigo I
del Barranc de Carbonera sólo podemos destacar que el
esteliforme, el motivo infrapuesto, es tema excepcional
en este yacimiento, y las barras, los motivos superpuestos, son los más abundantes, las cuales ofrecen una gran
diversidad de tonalidad en rojo, siendo el de estas barras
superpuestas el más generalizado.
De la superposición de barras sobre posible circuliforme delpanel 5a del mismo abrigo sólo nos atrevemos a señalar su presencia.
Mayor utilidad ofrecen las superposiciones del
panel 5 del Abrigo 11 del Barranc de Carbonera. Nos
encontramos aquí con, al menos, dos momentos en la
realización de las pinturas, sin poderse determinar el
período cronológico que los separa. Con color gris muy
oscuro, el más moderno, se pintaron otros motivos del
mismo abrigo, por lo que podemos considerarlos contemporáneos.
Idéntica contemporaneidad podían tener las pinturas de la Coveta del Mig al presentar una coloración
similar. No obstante, como ya ha sido señalado por otros
autores, es necesario, antes de realizar generalizaciones
cronológicas basadas en un simple análisis del color,
tener en cuenta la tipología de los motivos representados.
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V. ANALISIS TIPOLOGICO
Para la clasificación tipológica de estas pinturas de la
sierra del Benicadell hemos seguido en líneas generales
la establecida por P. Acosta (32) para la pintura esquemática de la península Ibérica. No obstante, hemos realizado ciertas modificaciones para adaptarla a las
características concretas de nuestros abrigos, ya que en
toda tipología, además de la subjetividad de cada investigador, se debe tener en cuenta la roca soporte y la
acción de los agentes erosivos sobre las pinturas. E s el
caso, por citar sólo unos ejemplos, de ciertos semicírculos o herraduras que pueden ser fragmentos de circuliformes o de aquellas figuras que sobre el volumen de la
roca tienen una estructura que se modifica al representarse en un calco.
Fijada la tipología se elaboraron unas tablas donde
se recogen dichos tipos, subtipos y variantes, agrupadas
en un orden sin intento de establecer sucesión cronológica o evolutiva. E n estas tablas la escala no es uniforme,
pudiéndose comprobar el tamaño de cada una de las
figuras en la parte descriptiva de los yacimientos.
1 REPRESENTACIONES HUMANAS
.
E n el arte rupestre esquemático peninsular, la figura
humana es uno de los motivos más abundantes, aunque
en estos abrigos de las estribaciones de la sierra del
Benicadell no es el tema dominante.
E n el aspecto estilístico, las figuras humanas de este
arte pueden considerarse como seminaturalistas, semiesquemáticas y esquemáticas, aunque es dificil establecer un criterio que separe uno de otro (33). Desde el
punto de vista tipológico, P. Acosta (34) las agrupa en
seis tipos -de brazos en asa, de tipo golondrina, de tipo
cruciforme, de tipo ancoriforme, en «T»,en «Pi» griega,
en «X» y en doble «Y».
(32) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1.
(33) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 26, y F. JORDA CERDA y J.
M BLAZQUEZ MARTINEZ: «Historia del Arte Hispánico. 1. La
:
Antigüedad. 1», Madrid, 1978, pág. 125.
(34) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 26.
E n nuestra clasificación de los antropomorfos de
estos yacimientos hemos establecido dos grupos claramente diferenciados:
1.1 FIGURAS HUMANAS
SEMIESQUEMATICAS
Son escasas (figura 35) las representaciones humanas que hemos inventariado y considerado como semiesquemáticas, todas localizadas en el Abrigo 1 del Barranc
de Carbonera.
Algunas de estas figuras han sido consideradas por
P. Acosta como esquemáticas (35) y una de ellas (figura
35: 4) la ha clasificado (36) como un zig-zag e interpretado como una figura humana con los miembros flexionados. E s de destacar, asimismo, que otras dos, posiblemente las representadas en nuestra figura 35: 2 y 35:
7, han sido consideradas como pinturas levantinas
(37).
Tipológicamente, estas figuras semiesquemáticas
son muy dispares, ya que, con la excepción de su bipedismo, la diversidad es notable en estructura del tronco,
cabeza y extremidades.
Hemos inventariado, no obstante, cuatro ejemplares
-motivos 5b.10, 6.1, 8 y 11.1 del Abrigo 1 del Barranc
de Carbonera- de un subtipo con variantes en cada uno
de ellos que podemos denominar figuras humanas de
tipo en «Y» invertida (figura 35: l ) , las cuales estilísticamente están próximas al grupo de antropomorfos esquemáticos o pertenecen sin reservas a él.
Si todas son bípedas, ya que si bien la figura 35: 7
hoy carece de una pierna, ésta ha sido cubierta por una
capa de concreciones calizas, la posición y estructura de
los miembros inferiores son diversas. E n su mayoría
(figura 35: 1, 2, 3, 6 y 7) las piernas adoptan la posición
(35) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, mapa 2, 21.
(36) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 122 y 123 y fig. 35, 4.
(37) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 88 y PLA BALLESTER: loc.
cit. en la nota 5.
[page-n-57]
M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
u
Fig. 35. Representaciones humanas semiesquemáticas. 1-7:
Abrigo Z del Barranc de Carbonera
[page-n-58]
PINTLTRAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
de V invertida, siendo el ángulo de apertura variable.
Dos antropomorfos, sin embargo, presentan unas piernas en zig-zag, uno de los cuales ha sido analizado por P.
Acosta y considerado por A. Beltrán Martínez (38) junto
con otro de Minateda como los más antiguos en una evolución hacia tipos esquemáticos. E l otro antropomorfo
presenta una estructura diferente y muy próxima a otras
figuras con piernas en V invertida.
E n relación a los miembros superiores se debe destacar que unos antropomorfos carecen de ellos (figura 35:
1).Las otras figuras humanas presentan brazos en golondrina (figura 35: 2, 5 y 6), cruciforme (figura 35: 7) y en
zig-zag (figura 35: 4). Señalemos, asimismo, que una de
las figuras parece llevar en su mano un objeto no
identificable.
E l tronco y la cabeza de estos antropomorfos también es diverso, ya que en unos casos se carece de cabeza
(figura 35: 1, 13: 1y 16: l),en otros es simple continuación del tronco, ya sea de escasa anchura (figura 35: 6),
gruesa (figura 35: 2 , 3 y 7) o mucho más ancha que aquel
(figura 35: 4).
La mayoría son asexuados. No obstante, los motivos
4 , 5 y 6 de la figura 35 presentan trazos que podrían considerarse la representación del sexo masculino. Debemos señalar, sin embargo, que las figuras humanas en
zig-zag (figura 35: 4) han sido consideradas representanciones femeninas (39).
Del análisis de su tamaño y coloración se observa una
gran diversidad. La altura es muy variable, ya que oscila
entre los 6'2 cm. (figura 35: 4) y 20 cm. (figura 35: 6),
mientras el color más empleado es el rojo, presentando
las figuras 35: 1 y 6 una tonalidad más oscura, más acusada en la primera.
E n resumen, podemos afirmar que estas figuras
humanas semiesquemáticas del Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera no forman unidad tipológica ni permiten establecer una secuencia evolutiva o cronológica, aunque
algunas de ellas hayan sido utilizadas con este sentido,
colocándolas en el momento inicial de una escala evolutiva que concluirá en esquemas muy simples.
E n relación con su asimilación a otros motivos y a los
aspectos etnográficos derivados de ellos debemos señalar que, si bien estos antropomorfos se encuentran en
paneles con otras pinturas, no existen asociaciones claras. Sólo una figura parece llevar en la mano un objeto
que no sabemos interpretar.
1.2. FIGURAS HUMANAS ESQUEMATICAS
Dentro del arte rupestre esquemático existen representaciones que consideradas tradiciorialmente como
antropomorfas su grado de abstracción dificulta de
modo pleno dicha interpretación.
E n los abrigos estudiados por nosotros de la sierra
del Benicadell, nos encontramos con un considerable
número de pinturas que responden a unos tipos próximos a los interpretados como figuras humanas por otros
autores. Tal es el caso de la barra o de los zig-zag, que en
el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera aparecen asociados
(38) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, pág. 55.
(39) JORDA CERDA y BLAZQUEZ MARTINEZ: Loc. cit. en la nota 33.
(40) L. SIRET: ((Religions néolithiques de I'Ibhrie)),en Revue Prehistorique, París, 1908, págs. 30-34.
a un unitriangular, motivo este último considerado por L.
Siret (40) como representación del sexo masculino. También se han interpretado como antropomorfos otros
motivos presentes en estos abrigos, tales como los circuliformes partidos, las barras convergentes formando
ángulo agudo, en ocasiones doble ángulo al estar constituido por tres barras, considerados, respectivamente,
como figuras humanas con brazos en asa, de tipo golondrina y de tipo ancoriforme.
Hemos creído conveniente, sin embargo, analizar
dichas pinturas en base a su estructrura a lo largo de los
epígrafes siguientes, sin olvidar señalar en cada caso su
posible significado de figura humana.
Debemos señalar, por otro lado, que dentro del apartado de figuras humanas esquemáticas podría muy bien
añadirse los motivos de figuras humanas de tipo en «Y»
invertida (figura 35: l), analizados en el apartado
interior.
11. REPRESENTACIONES
ZOOMORFAS
Las representaciones zoomorfas presentes en casi
todos los yacimientos con arte esquemático de la península Ibérica (41) son escasas en estos abrigos de la sierra
del Benicadell, hasta el punto que sólo podemos interpretar como tal una figura del Abrigo 1 del Barranc de
1
Carbonera (figura 20: 12).
E n el mismo abrigo existe un pectiniforme (figura 20:
8) que podría, según algunas interpretaciones, representar a un animal, aunque según otras (42) y en base a comparaciones etnográficas es el símbolo de la lluvia. E n
este mismo Abrigo 11y en el Abrigo 1del Barranc de Carbonera se encuentran algunos motivos sinuosos que
podrían considerarse serpientes. Por último, debemos
señalar que en la Coveta del Mig, dentro del término
municipal de Beniatjar, hemos interpretado como un
ramiforme un motivo, pintado, por cierto, con el mismo
color que el zoomorfo y el pectiniforme del Abrigo 11 del
Barranc de Carbonera, que presenta cinco barras pequeñas perpendiculares a una mayor central, y otras, apenas
indicadas, en el lado contrario, el cual también podría
recordar un cuadrúpedo esquemático. Estas posibles
representaciones zoomorfas serán analizadas, siguiendo
el criterio empleado anteriormente en las figuras humanas esquemáticas, en otros apartados, señalándose en
todo caso sus posibles interpretaciones.
La única representación zoomorfa segura se trata de
un cuadrúpedo de tipo esquemático y cuerpo muy alargado en relación a sus extremidades, sin que podamos
determinar especie.
Del análisis del panel donde se encuentra este zoomodo podemos obtener una cierta cronología. E n efecto,
el aludido zoomorfo ha sido pintado en el mismo color
que el pectiniforme (figura 20: 8), algunas barras (figura
20: 2 y 6) y un tectiforme (figura 20: 15), algunos de los
cuales se encuentran superpuestos a circuliformes pintados en rojo, lo que indudablemente los hace más
recientes.
(41) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 47-63.
(42) K. KUHN: «El arte mpestre en Europa, Barcelona, 1957, pág. 117.
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M.S.HERNANDEZ Y J. M.a SEGURA
Debemos señalar, por último, que este motivo no
forma parte de ninguna escena ni aparece asociado claramente a otros motivos. Su valor cultural es, por tanto,
destacable al ser el único zoomorfo claro en estos
yacimientos.
entre los que no incluimos algunas composiciones como
esteliformes o tectiformes, también compuestas por
barras en diversas posiciones, cuyo análisis se realizará
en otro lugar.
111. IDOLOS
Dentro de este subtipo incluimos todos aquellos trazos de grosor, orientación y tamaño variable, ya aparezca
una sola (figura 36: 1y 2) o formando conjunto de varias
-de dos (figura 36: 3 y 4) a doce (figura 36: 7), pero sin
entrar en contacto entre sí.
La posición de estas barras no es uniforme. E n relación con el suelo irregular de los abrigos puede ser de
tendencia horizontal, vertical o inclinada en grado
diverso y en uno u otro sentido, siendo la dominante,
cuando el conjunto está formado por tres o más barras, la
de tendencia vertical.
Su tamaño es variable. Desde los 1'7 cm. del motivo
9-10.2 del Abrigo 1del Barranc de Carbonera y los 2 cm.
1
de largo del motivo 1.1 del Abrigo 1 de Salem, hasta los
21'5 cm. del motivo 4.1 del Abrigo 1 de Salem o los 22'4
1
cm., de aceptarse nuestra interpretación de que sea una
misma barra los tres fragmentos del motivo 9-10.7 del
Abrigo 1del Barranc de Carbonera. E s de señalar que las
barras de menor y mayor tamaño se encuentran en los
mismos abrigos -Abrigo 1 del Barranc de Carbonera y
1
Abrigo 1 de Salem.
El grosor y estructura de las barras es, asimismo,
diverso. E n efecto, las hay rectilíneas (figura 36: 1) o curvilíneas (figura 36: 2), siendo los bordes, por lo general,
irregulares, resultado en algunos casos de la erosión y
ligero corrimiento de la pintura. Su grosor no parece, por
la extraordinaria diversidad existente, guardar relación
con la altura.
La coloración es también muy variable. Los colores
más empleados son, en base a la tabla Munsell, el M. 10
R 416 (rojo), del que de los 18 motivos de una barra
inventariados, 13 pertenecen al Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera, y 5 al Abrigo 1 de Salem, y el M. 10 R 316
1
(rojo oscuro), del que existen 13 motivos de una barra,
11 de las cuales pertenecen al Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera y las 2 restantes a los abrigos 1 y 11 de Salem.
Las restantes tonalidades de rojo, siempre refiriéndonos
a motivos de una sola barra, son menos empleadas. Idéntica diversidad en la coloración presentan los motivos
formados por varias barras.
La única valoración cronológica derivada de la coloración de este subtipo de barras puede obtenerse a partir
del Abrigo 11 del Barranc de Carbonera. E n efecto, las
superposiciones existentes en el panel número 5 nos permiten afirmar que aquellos motivos pintados en gris muy
oscuro (M. 2.5 YR 3/0), entre los que se encuentran
varias barras -motivos 5.2,5.4 y 5.6-, son más modernas, sin poder precisar cuánto, que varios circuliformes
y, posiblemente, contemporáneas al cuadrúpedo, tectiforme y pectiniforme del mismo panel, contemporanei-
Entre las representaciones existentes en estos abrigos sólo dos figuras pueden ser consideradas como posibles ídolos. Uno de ellos, que según la tipología de P.
Acosta (43) podemos clasificar como unitriangular, pertenece al Abrino 1 del Barranc de Carbonera. El otro.
cubierto parcialmente por concreciones calizas, se localiza en el Abrigo 111de Salem y podría ser incluido (figura
33: 3) dentro de los oculados, aunque la capa que lo
cubre dificulta su clasificación concreta.
Los ídolos oculados son muy abundantes en la pintura rupestre esquemática. Motivos clasificados como
tales se han señalado (44) en el no muy distante yacimiento de la Peña Escrita de Tárbena, en Alicante, aunque ofrecen escasos paralelos con éste de Salem. Más
próximos, siempre con rasgos diferenciadores, son los
del Peñón del Aguila, en Ciudad Real (45), o Las Vacas
de Retamoso, en Jaén (46).
E l posible ídolo unitriangular del Barranc de Carbonera (figura 38: 2) adquire una cierta importancia por ser
un motivo escaso en el arte rupestre esquemático peninsular. E n efecto, P. Acosta (47) señala un único triángulo
aislado perteneciente a la Cueva del Monje, en Ciudad
Real, cuyo vértice superior presenta dos trazos a modo
de prolongación de los lados, que H. Breuil (48) había
descrito como un bitriangular cuyo triángulo superior
estaba sin concluir o borrado por la erosión. P. Acosta
(49) lo interpreta, en cambio, como la representación de
una cabaña, al tiempo que considera a otros unitriangulares enlazados como representaciones humanas esquemáticas con tocado de plumas.
El unitriangular del Barranc de Carbonera aparece
asociado a motivos en zig-zag, uno de los cuales, de
escaso desarrollo, se encuentra sobre el vértice superior
del triángulo, recordando a motivos unitriangulares unidos con trazos similares, como los de Los Letreros de
Vélez Blanco, en Almería, aunque aquí los triángulos
estén invertidos (50).
A este motivo por parelelos cerámicos se le fecha en
el Eneolítico, dándole L. Siret (51) un significado de
figura masculina al tener el vértice hacia arriba, de
hachas sin enmangar o de hachitas votivas.
IV. BARRAS
La barra está presente en casi todos los yacimientos
con pintura rupestre esquemática, siendo en estos abrigos de la sierra del Benicadell el motivo más representado, donde adopta diversas posiciones y estructuras en
base a las cuales hemos establecido varios subtipos,
(43) P. ACOSTA MARTINEZ: ((Representaciones de ídolos en la pintura rupestre esquemática española». Madrid, 1967, págs. 43-45.
(44) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, págs. 67 y 68 y lám. XXXIX, y
ACOSTA: Op. cit. en la nota anterior, fig. 1.
(45) H. BREUIL: ((Les peintures mpestres schématiques de la Peninsule Ib&rique)>,
tomo D ,((Sierra Morena)), Lagny, 1933, pág. 62,
I
lám. XXVI.
IV.l. BARRAS AISLADAS
(46)
(47)
(48)
(49)
(50)
(51)
BREUIL: Op. cit. en la nota anterior, pág. 37.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 75 y fig. 21, 4.
BREUIL: Op. cit. en la nota 45, pág. 74.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 75.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, fig. 21, 5.
SIRET: Loc. cit. en la nota 40.
[page-n-60]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
Fig. 36. Barras. 1-2: Salem; 3-5 y 7:Abrigo I del Barranc de Car1
bonera; 6: Abrigo 1 del Barranc de Carbonera. - Barrasperpendiculares. 8-14: Abrigo I del Barranc de Carbonera
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M. S. HERNANDEZ Y J. M SEGURA
:
Fig. 37. Barras convergentes formando ángulo agudo. 1-8:Abrigo
I del Barranc de Carbonera
[page-n-62]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
dad extensiva a las barras del panel 7 del mismo abrigo.
Debemos señalar, asimismo, que la barra de la Coveta
del Mig presenta idéntica coloración que estas barras del
1
Abrigo 1 del Barranc de Carbonera, sin que nos atrevamos, por las reservas citadas anteriormente, a hacer contemporáneos todos los motivos pintados en color gris
muy oscuro.
E n algunos casos la barra aparece asociada a la
estructura de la roca, como ocurre con el panel 1 del
Abrigo 1 1 de Salem, donde existen algunas barras per1
pendiculares a cazoletas naturales de bordes irregulares,
motivo relacionable con los esteliformes del mismo
panel, cuyo circuliforme central es sustituido por los aludidos orificios naturales.
La asociación de barras con otros motivos es fenómeno poco frecuente. La única asociación evidente es
con un motivo formado por tres barras convergentes formando ángulos agudos, tipo que ha sido interpretado por
otros autores, como una figura humana de tipo
ancoriforme.
E n relación al posible significado de estas barras,
nada nos permite formular una hipótesis, sólo señalar
que suele; interpretarse (52) como figuras humanas.
constituyendo ambos motivos el conjunto mejor conservado de todos estos abrigos.
El significado de este segundo subtipo es difícil de
precisar. Sólo la variante segunda presenta similitudes
lejanas con otras pinturas, como las de la cueva de la Victoria, en Málaga (53);Escorialejo, en Ciudad Real (54h y
Letrero de los Mártires, en Granada (55), algunas de las
cuales han sido consideradas (56) como hachas enmangadas, significado que nos atrevemos a proponer para
estas pinturas del Abrigo 1 del Barranc de Carbonera.
IV.3. BARRAS CONVERGENTES
FORMANDO ANGULO AGUDO
Agrupamos en este subtipo a un conjunto poco
numeroso de barras, con características comunes al subtipo anterior si se analizan aisladamente, que presentan
de común el ser perpendiculares entre sí en grado
diverso. Atendiendo al número, posición y estructura de
las barras se pueden establecer algunas variantes dentro, insistimos, de una cierta diversidad.
Una primera variante agruparía a los motivos formados por varias barras más o menos paralelas entre sí perpendiculares a otra barra (figura 36: 8-10). Entre estas
figuras no existen características comunes en relación a
la coloración, orientación y desarrollo. Algunos, incluso,
podrían pertenecer originalmente a otro tipo, como ocurre con uno de ellos (figura 36: 9), que podría corresponderse con un circuliforme alargado partido por un
diámetro con su extremo superior hoy desaparecido.
La segunda variante dentro de este subtipo está
constituida por los motivos formados por una barra vertical de estructura, grosor y tamaño variable con otra más
pequeña, también irregular, perpendicular a su extremo
superior (figura 36: 10-12). E s exclusiva esta variante del
Abrigo 1 del Barranc de Carbonera, donde existe otro
próximo en estructura compuesto por una barra vertical
con otras dos, una de ellas de tendencia curvilínea, en su
parte media superior (figura 36: 14).
Los motivos integrantes de esta variante aparecen
aislados, aunque forman parte de paneles con muchos
motivos. No obstante, la figura 36: 14, precisamente la
más compleja y alejada de la variante tipo, aparece asociada a un serpentiforme, pintado con el mismo color,
Agrupamos en este subtipo aquellas barras convergentes en número de dos o tres que forman ángulo (S)
agudo (S),algunos de los cuales, como el constituido por
tres barras, han sido interpretados como figuras humanas esquemáticas de tipo ancoriforme.
E n base al número de las barras se han establecido
dos variantes:
La primera de ellas (figura 37: 1-4) está formada por
dos barras de tamaño, grosor y estructura diversa para
formar ángulo agudo de abertura variable, enfrentradas
en una ocasión entre sí (figura 12: 5) o con otro motivo de
la segunda variante de este subtipo (figura 11: 37).
Dos de estos motivos presentan unas pequeñas prolongaciones a la parte exterior central de una de las
barras (figura 37: 3-4).
La segunda variante reúne a figuras consideradas en
la tipología de1 arte esquemático como ancoriformes e
interpretadas como figuras humanas esquemáticas.
Estos motivos, en realidad, están formados por tres
barras de estructura, tamaño y orientación diversas unidas por un extremo para formar ángulos agudos (figura
37: 5-7), de los cuales sólo hemos inventariado tres ejemplares. Muy próxima a esta variante se encuentra una
figura cuya barra central es doble y las laterales presentan una tendencia curvilínea (figura 37: 8).
Estas dos variantes se han inventariado exclusivamente en el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera. E n dos
ocasiones están asociadas entre sí, ya sean dos motivos
de una misma variante o de ambas. Las restantes figuras
no ofrecen una asociación constante.
La orientación de la abertura del ángulo no presenta
uniformidad. E s de destacar que en dos ocasiones en que
ambos motivos se asocian los ángulos están enfrentados.
La coloración es variada, pues están pintados en rojo
-M. 10 R 416- (figura 37: 1, 2, 4 y 7), rojo oscuro
(figura 37: 3, 5 y 8) y rojo débil -M. 10 R 518- (figura
37: 6).
La segunda de estas variantes ha sido interpretada
como figura humana de tipo ancoriforme y su ausencia
del Levante ha sido señalada por P. Acosta (57). Sin
embargo, motivos similares, junto con otros paralelizables con nuestra pimera variante, existen en el abrigo del
Cinto de la Ventana, en Dos Aguas (Valencia), siendo
(52) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 117.
(53) A. RUBIO DIAZ: «Las pinturas mpestres de la Cueva de la Victoria (La Cala, Málaga))), en Zephyrus, XXVI-XXW, Salamanca,
1976, págs. 233-242.
(54)
(55)
(56)
(57)
IV.2 BARRAS PERPENDICULARES
ENTRE SI
BREUIL: Op. cit. en la nota 45, pág. 90 y Iám. XXXVII, 5.
BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 37 y Iám. XXXI.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 107.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 40.
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M. S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
Fig. 38. Circuliformes. 1, 4, 7-9:Abrigo I del Barranc de Carbo1
nera; 2, 11-12: Salem; 3, 5-6 y 10: Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera
[page-n-64]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
fechados por F. Jordá Cerdá y J. Alcácer Grau (58) en el
Neolítico. P. Acosta, por su parte, señala (59) ante la
ausencia de paralelos en objetos muebles que este
motivo es «categóricamente y por sí mismo indatable)).
V. CIRCULIFORMES
No es este tipo, que P. Acosta (60) agrupa junto con
otros dentro del apartado de Petroglifoides, un motivo
muy representado en estos abrigos de la sierra del Benicadell, ya que, si bien existen en los dos abrigos del
Barranc de Carbonera y en los Abrigos 1 y 1 1de Salem,
1 1
su número es escaso.
Dentro de este tipo hemos incluido algunas figuras
que, al no presentar una estructura curvilínea cerrada,
pudieran corresponder con herraduras o semicírculos.
No hemos creado un tipo nuevo, pues creemos que se
tratan de circuliformes erosionados, tal como se puede
comprobar en la figura 38: 2 y 8. Excepción podría ser
algunos de los tres circuliformes de la figura 38: 7.
Estos circuliformes han sido reunidos en un subtipo,
que engloba a la mayoría de ellos, mientras un número
reducido, con características propias, serán analizadas
individualmente.
V. 1. CIRCULIFORMES SENCILLOS
Agrupamos en este subtipo a todos aquellos circuliformes de tamaño, estructura y grosor de trazo variables,
ya aparezcan aislados (figura 38: 1-4) o formando conjunto de varios, en número que oscila entre los dos y los
seis (figura 38: 5-9).
La estructura de estos circuliformes es variable
(figura 38: 1-4), adoptando formas de tendencia circular,
elipsoidal o triangular.
Escasa información se puede obtener del análisis del
color por su extraordinaria variabilidad, pudiéndose
observar cómo un mismo panel -paneles 5a y 5, respectivamente, de los Abrigos 1 y 11 del Barranc de
Carbonera- la diversidad de tonalidades, siempre dentro del color rojo, es amplia. E n el aludido panel 5 del
Abrigo II del Barranc de Carbonera, nos encontramos con
un hecho que nos demuestra el escaso valor cronológico
de las superposiciones cromáticas. E n efecto, los motivos constituidos por dos circulifomes (figura 20: 3) y un
circuliforme de tendencia triangular (figura 20: 9) están
infrapuestos parcialmente a barras verticales (figura 20:
2) y a un pectiniforme (figura 20: 8), respectivamente,
ambos pintados en color gris muy oscuro. Otros circuliformes del mismo panel y de estructura próxima presentan una tonalidad distinta, lo que invalida toda generalización.
V.2. OTROS CIRCULIFORMES
Dentro de este segundo apartado, se analizan una
serie de figuras que por ser únicas no las hemos agrupado en subtipos.
(58) F. JORDA CERDA y J. ALCACER GRAU: «Las pinturas rupestres de Dos Aguas (Valencia))),serie de trabajos varios del Servicio
de Investigación Prehistórica, núm. 15, Valencia, 1951, págs. 15,
31 y 36; figs. 7 y 8 y km. XII, 1, 16, 17, 19 y 20.
(59) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 39.
a) Dos circuliformes encajados fragmentados por
desconchado de la roca (figura 38: 10). Pertenecen al
Abrigo II del Barranc de Carbonera y su coloración es roja
-M. 10 R 416.
b) Circuliforme que rodea un orificio natural con
una prolongación lineal externa en su parte superior
(figura 38: 11). Esta figura se encuentra en el panel 1 del
1
Abrigo 11de Salem, donde algunas de dichas cazoletas
naturales aparecen asociados a barras para formar motivos esteliformes, de los que nos ocuparemos más adelante. Su coloración es rojo oscuro -M. 10 R 316.
c) Circuliforme alargado, adoptando estructura rectangular. Una barra de tendencia horizontal divide en
dos partes a dicho motivo (figura 38: 12). Se encuentra
en el mismo panel que el motivo anterior, siendo su coloración más clara -M. 10 R 418.
d) Circuliforme partido con prolongación lineal
(figura 38: 13). E s la única figura existente en el techo del
1
Abrigo 1 del Barranc de Carbonera. Este motivo presenta ciertas similitudes con las representaciones de
figuras humanas esquemáticas de tipo de brazos en asa.
No nos atrevemos, sin embargo, a clasificarlo como tal,
ya que la barra no es la prolongación del diámetro que
divide al circuliforme.
1
Por último, debemos señalar una figura del Abrigo 11
de Salem (figura 33: 3) que hemos interpretado como un
ídolo oculado. Está formada por una barra vertical cruzada en su parte media superior en otras dos, paralelas
entre sí, inscritas dentro de un circuliforme apuntado.
VI. ZIGZAG
Sólo hemos inventariado tres motivos en zig-zag, los
cuales adoptan una posición horizontal y presentan desigual desarrollo y dimensiones.
1
El más pequeño (figura 39: 1) pertenece al Abrigo 1
del Barranc de Carbonera y se encuentra en la parte
superior de un tectifome pintado en color gris muy
oscuro. Este zig-zag ofrece una prolongación de tendencia curvilínea en el vértice inferior y está pintado en color
rojo, en una tonalidad próxima a la de los circuliformes
infrapuestos a barras verticales y pectiniforme, que tienen una coloración gris muy oscura.
Al Abrigo 1 del Barranc de Carbonera pertenecen los
dos restantes zig-zags (figura 39: 2-3). Están asociados
entre sí y el más pequeño se encuentra sobre el vértice de
un triángulo, motivo interpretado como ídolo o como
antropomorfo.
Estos motivos presentan notables similitudes con las
figuras de varios abrigos estudiadas por A. Beltrán Martínez, quien las interpreta como esquematizaciones de la
figura humana en grado diverso, cuyo origen se encuentra en figuras humanas con piernas y brazos en zig-zag,
entre las que existe una en este mismo abrigo. Tendríamos en este yacimiento, de aceptarse la hipótesis de A.
Beltrán, dos motivos antropomorfos de una misma
línea evolutiva.
(60)
(61)
(62)
(63)
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs 117-119.
SIRET: Loc. cit. en la nota 40.
BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, fig. 33, 4.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 75.
[page-n-65]
M.S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
Fig. 39. Zig-zag. 1: Abrigo ZZ del Barranc de Carbonera; 2-3:
Abrigo Z del Barranc de Carbonera. - Figura triangular. 2:
Abrigo I del Barranc de Carbonera. - Serpentiforme. 2: Abrigo Z
del Barranc de Carbowra; 5: Abrigo ZI del Barranc de Carbonera. -Meandrifoms. 6-8:Abrigo Z &l Barranc de Carbonera Herraduras encajadas. 9-10: Abrigo Z del Barranc de Carbonera
[page-n-66]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
E n un caso, el zig-zag se encuentra sobre un triángulo (figura 39: 2) que por tener el vértice hacia arriba es
interpretado (61) como un antropomorfo masculino. Si
interpretamos, siguiendo a A. Beltrán, el zig-zag como
una esquematización humana nos encontramos aquí con
una escena de asociación claramente sexual, en la que el
zig-zag adquiere un valor femenino. Esta hipótesis no
nos permite explicar los restantes motivos de este tipo
existentes en estos abrigos y se contrapone con una
figura de Rabanero (62), cuyo triángulo presenta el vértice hacia abajo, motivo este Último que se ha identificado como una figura femenina (63).
VII. FIGURAS CURVILINEAS
ABIERTAS
Reunimos dentro de este tipo a todas aquellas figuras formadas por trazos curvilíneos que no se incluyen
dentro del tipo de los circuliformes. Todas pertenecen a
los abrigos del Barranc de Carbonera y pueden agruparse en tres subtipos claramente diferenciados.
VII. 1. SERPENTIFORME
Sólo hemos inventariado dos motivos y ambos pre-.
sentan un desarrollo vertical. Uno de ellos (figura 39: 4),
,
perteneciente al Abrigo 1 se encuentra junto a una barra
vertical con otras dos perpendiculares, una de tendencia
curvilínea, a su parte media superior, constituyendo
ambos motivos el conjunto mejor conservado de todos
estos abrigos. No ocurre así con el serpentiforme del
Abrigo ZI (figura 39: 5) que está cubierto por concreciones calizas de color blanquecino. E n sus proximidades
existe un circuliforme y ambos motivos están pintados en
color rojo, contrastando con el color rojo tostado del serpentiforme del Abrigo 1.
VII.2. MEANDRIFORME
Este subtipo lo hemos formado con unas pocas figuras, todas pertenecientes al Abrigo 1del Barranc de Carbonera, que ofrecen un desarrollo muy dispar, desde
unas muy sencillas (figura 39: 6) hasta otras extraordinariamente complejas (figura 39: 7-a), complejidad que en
algunos casos se ve aumentada por el corrimiento de la
pintura y la erosión.
VII.3. HERRADURAS ENCAJADAS
Hemos catalogado en este subtipo a dos motivos,
ambos extraordinariamente erosionados y cubiertos por
capas de concreciones calizas de coloración y grosor
variable, por lo cual no conocemos con precisión su desarrollo (figura 39: 9-10). Los restos mejor conservados
parecen revelar la existencia de herraduras encajadas en
número de 6 (figura 39: 9) y de 7 (figura 39: 10). Al
menos este último puede responder a un meandro que
alcanza un gran desarrollo -64 cm. de largo y 47 cm. de
alto, con la parte derecha totalmente cubierta por las aludidas concreciones calizas.
Con la excepción del primer subtipo, que suele interpretarse como la representación de serpientes y cuyos
(64) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 63.
(65) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, pág. 23 y fig. 8.
(66) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 137.
paralelos han sido precisados por P. Acosta (64), los restantes motivos de este tipo no son abundantes en la pintura rupestre esquemática, recordando, al menos los
motivos de nuestro tercer subtipo, a los meandros del
1
Abrigo 1 de La Sarga, que A. Beltrán Martinez (65) compara con motivos del mundo atlántico de la Edad del
Bronce, donde se relaciona con cultos en torno al
agua.
VIII. ESTELIFORMES
Señala P. Acosta (66) la presencia de esteliformes en
todo el área peninsular ocupada por la pintura rupestre
esquemática, con la excepción de la zona cantábrica y
levantina.
E n estos abrigos de la sierra del Benicadell hemos
analizado, sin embargo, una serie de figuras que interpretamos como esteliformes, ofreciendo características
propias cada una de ellas.
E n el Abrigo ZII de Salem nos encontramos con una
serie de barras perpendiculares a cazoletas naturales de
bordes irregulares (figura 32), que al menos en dos ocasiones las rodean en su casi totalidad (figura 40: 1-2), por
lo que no dudamos en interpretar a estas figuras cotno
esteliformes, cuyo circuliforme central es sustituido por
los bordes irregulares de dichos orificios, llegando,
incluso, a penetrar la pintura en uno de ellos.
1
En el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera varias
barras se agrupan para formar un motivo de tendencia
esteliforme (figura 40: 3), que recuerda a una figura
interpretada como tal del Letrero de los Mártires, en
Granada (67).
Por último, hemos considerado como esteliforme un
motivo del Abrigo 1 del Barranc de Carbonera, que sólo
hemos podido conocer parcialmente por encontrarse su
parte superior cubierta por concreciones calizas (figura
. 40: 4).
Tenemos, pues, en estos abrigos de la sierra del
Benicadell al menos cuatro motivos que, si bien presentan caracteres propios, pueden ser interpretados como
esteliformes, con los que se llena evidentemente un vacío
en la distribución de dichos motivos en la península Ibérica, donde por sus paralelos muebles se fechan a partir
del Neolítico final, aunque pueden perdurar mucho más
(68).
IX. PECTINIFORMES,
TECTIFORME
E n el Abrigo 1 de Salem y entre los motivos más
1
recientes del yacimiento, a juzgar por las superposiciones, nos encontramos con un pectiniforme (figura 40: 5),
formado por al menos tres barras, muy deterioradas,
horizontales, y ocho, también en mal estado, verticales.
Está pintado en color gris muy oscuro, presentando, por
tanto, la misma coloración que el zoomorfo y algunas
barras del mismo abrigo.
E n idéntico color están pintadas las figuras de la
Coveta del Mig. Entre éstas se encuentra un motivo
(figura 40: 6) que podemos interpretar como un pectini(67) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 18.
(68) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 137.
[page-n-67]
M. S. HERNANDEZ Y J. M: SEGURA
E..
41:f.:'
Fig. 40. Esteliformes. 1-2:Salem; 3: Abrigo II del Barranc de Carbonera: 4: Abrigo I del Barranc de Carbonera. - Pectiniformes.
5: Abrigo II del Barranc de Carbonera; 6: Coveta del Mig. Tectiforme. 7: Abrigo 1 del Barranc de Carbonera
1
[page-n-68]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
forme o incluso, a juzgar por las barras indicadas en uno
de los lados de la barra central, como un ramiforme. Esta
es una figura que por encontrarse en el techo de la covacha puede dársele la orientación más variada.
Asimismo, en color gris muy oscuro se ha pintado el
único motivo que hemos intrepado como tectiforme en
estos abrigos. Se trata de una figura (figura 40: 7) formada por una serie de barras de tendencia rectiiínea,
perfectamente ejecutadas y con una pintura uniforme,
cruzadas por otras de estructura más irregular. Se
1
encuentra en el panel 5 del Abrigo 1 del Barranc de Carbonera y lo hacemos contemporáneo al pectiniforme,
zoomorfo y a ciertas barras del mismo yacimiento, motivos todos ellos que presentan una misma tonalidad
en la coloración.
El significado de estos motivos ha sido objeto de
múltiples discusiones. Si muchos tectiformes han sido
interpretados como cabañas (69), a los pectiniformes se
les ha identificado con representaciones zoomorfas (70)
o de la lluvia (7 1). No poseemos datos que nos permitan
inclinarnos por una u otra interpretación. No obstante, sí
queremos destacar que el pectiniforme de la Coveta del
Mig también puede ser interpretado como un ramiforme,
encontrándose tipológicamente próximo a representaciones interpretadas como tales de Desollacabras, en
Cádiz (72). Tipo este último interpretado como figura
humana y que puede estar presente en otros motivos
muy deteriorados por la erosión o por estar cubiertos por
capas de concreciones calizas del Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera.
X PUNTOS Y MANCHAS
Resulta prácticamente imposible catalogar tipológi-
(69)
(70)
(71)
(72)
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 94-98.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 51.
KÜHN: Loc. cit. en la nota 42.
H. BREUIL y M. BURKI'ITE: «Rock paintingof Southern Andalusia», Oxford, 1929, pág. 57 y lám. XX, 2.
camente todas las pinturas de estos abrigos, ya que no
forman motivos concretos.
X 1 MANCHAS
..
A lo largo de la descripción de todas estas pinturas
hemos dejado constancia de la existencia de motivos no
identificables, que hemos descrito como manchas o
como restos depintura La diferencia entre ambos términos estriba en que consideramos bajo la denominación
de restos a aquellas pinturas que parecen haber formado
parte de un motivo mayor, el cual ha desaparecido por
múltiples y en ocasiones no precisables causas. Las manchas pueden ser restos de otras pinturas, de lo cual no
tenemos pruebas concretas, pero también es posible que
sean realizaciones expresas del hombre prehistórico,
respondiendo a una motivación para nosotros desconocida.
X 2 PUNTOS
..
No podemos considerar dentro del apartado anterior a algunos motivos formados por puntos, que, si bien
son abundantes en los abrigos con pintura rupestre
esquemática de la península Ibérica, aquí son escasos.
Debemos destacar, sin embargo, un punto aislado en el
panel 5a del Abrigo 1del Barranc de Carbonera (figura
11: 38) o una serie de puntos sin formar motivo identificable junto a dos circuliformes encajados (figura 31: 9)
en el panel 4 del Abrigo 11 del Barranc de Carbonera.
Debemos señalar que la coloración de ambos motivos
es similar.
[page-n-69]
[page-n-70]
CONSIDERACIONES FINALES
E n repetidas ocasiones se ha señalado la necesidad
de realizar calcos exhaustivos de todas las pinturas de
los abrigos recién descubiertos, al tiempo que se insistía
en la conveniencia de proceder a una revisión de los
numerosos abrigos con pinturas rupestres esquemáticas
publicados en la monumental obra de H. Breuil, ya que
no siempre este investigador dio a conocer todos los
motivos de un yacimiento y en otras ocasiones sus dibujos no fueron comprobados personalmente, como ocurre
con las pinturas del Barranc de Carbonera, yacimiento
conocido bajo el nombre de Beniatjar, de las cuales sólo
publicó algunas figuras aisladas, basándose en dibujos
de S. S. Senent, que posteriormente utilizaría P.
Acosta.
El calco y estudio de las pinturas rupestres de los dos
yacimientos conocidos -Barranc de Carbonera y Coveta
idel M g , si bien superficialmente, y del inédito Salem- ha puesto al descubierto la presencia de una
serie de motivos, cuya ausencia del País Valenciano
había sido señalada, al tiempo que otros, ya conocidos,
veían aumentar su número. La Vall &Albaida, donde con
anterioridad se había dado a conocer el yacimiento de El
Calvari de Bocairente (73), s e revela así como un interesante núcleo de pinturas esquemáticas, relacionables
con otras valencianas próximas y con el excepcional conjunto de las comarcas alicantinas de La Marina Alta, La
Marina Baixa, El Comtat y L'Alcoii, donde a partir de
1980 se han descubierto un elevado número de abrigos
con pinturas esquemáticas, en su mayoría con posterioridad a la redacción de este estudio, de los que se han
dado algunas referencias (74) y se prepara en la actualidad
una monografía. En otras ocasiones hemos señalado que
estos nuevos yacimientos permiten establecer una nueva
«provincia» dentro del Arte Esquemático de la Península Ibérica, ubicada en estas comarcas valencianas, con
una serie de características comunes. No obstante, se
observan algunas diferencias entre las manifestaciones
artísticas de ambas vertientes del Benicadell, posiblemente debidas a la desigual repartición de los yacimientos, ya que frente a los cuatro citados de La Vall
d'Albaida, a los que debemos unir otros tres inéditos,
existen en Alicante más de medio centenar, de ahí que lo
excepcional que resulta la abundancia de esteliformes de
Salem o la casi ausencia de representaciones zoomorfas
de estos yacimientos valencianos pueda explicarse por la
desigual distribución de los yacimientos conocidos.
En Salem, donde las pinturas se reparten en tres
Abrigos, los motivos son escasos. Sin embargo, algunos
de ellos convienen ser destacados. Por un lado, nos
encontramos con varios esteliformes, que aquí adoptan
unas caractedsticas propias al existir una clara asociación entre las barras pintadas y las cazoletas naturales
que sustituyen al circuliforme, cuya ausencia del País
Valenciano había sido destacada (75), habiéndose localizado en los últimos años otros en yacimientos alicantinos. La presencia, por otro lado, de un posible ídolo
oculado en sus pinturas nos permite realizar una cierta
aproximación cronológica. P. Acosta, tras estudiar los
paralelos de este tipo de ídolos en objetos muebles
peninsulares y del Mediterráneo, concluye que las representaciones de ídolos oculados en la pintura rupestre
peninsular «podrían haber comenzado en la Península ya
en el 111 Milenio, quizás en los inicios del Bronce 1, aunque tuviesen una larga perduración en toda esta cultura
(73) BELTRAN: Op. cit. en la nota 15.
(74) M. S. HERNANDEZ PEREZ: «Arte Rupestre», en Alcoy. Prehistoria y Arqueología, Alicante, 1984, págs. 217-230; M. S. HERNANDEZ PEREZ Y CENTRE D'ESTUDIS CONESTANS:
«Arte esquemático en el País Valenciano. Recientes aportaciones*,
en 1 Coloquio Internacional sobre Arte Esquemático de la Península Ibérica. Salamanca, 1982; Idem: ((Vorbericht über die Erforschung der Felsbildkunst in der Provinz Alicante», Madrider
Mitteilungen, 24, págs. 32-45.
(75) ACOSTA: Op. cit. en la nota 66.
[page-n-71]
M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
en la Península» (76). La presencia en las proximidades
de estos Abrigos de un enterramiento colectivo -Coua
del Frontó- puede relacionarse con estas pinturas,
fechando ambos yacimientos en el Eneolítico. Sin
embargo, no conviene olvidar que las representaciones
esteliformes están ausentes en las decoraciones de las
cerámcias eneolíticas valencianas, mientras se ha constatado su presencia en el Neolítico Final, según la cronología propuesta por J. Bernabeu (77), para las procedentes
de la Coua del Montgó, y en los yacimientos de Castillarejo de los Moros (Andilla, Valencia) (78) y Muntanya
Assolada (Alzira, Valencia) (79), pertenecientes al
Bronce Valenciano.
Para los restantes yacimientos los datos aportados
en el plano cronológico son menos precisos. Sin
embargo, la existencia de superposiciones cromáticas
permite hacer una primera aproximación. En el Abrigo II
del Barranc de Carbonera una serie de figuras, pertenecientes a varios tipos, se han pintado en color gris muy
oscuro, algunas de las cuales aparecen superpuestas a
motivos pintados en rojo, en tonalidades diversas. El primer dato a destacar de estas superposiciones es que las
representaciones más recientes, evidentemente los pintados en gris muy oscuro, no se encuentran entre los pintados en rojo. Aismismo se debe señalar que las pinturas
de la Coueta del Mig, también en gris muy oscuro, presentan entre sus figuras un posible pectiniforme, un motivo,
aunque con diferente estructura, presente entre las pinturas más recientes del Abric II del Barranc de
Carbonera.
La cronología debe basarse, ante la ausencia de otra
información más precisa, en el análisis de los motivos
representados. En este sentido se debe señalar que no
encontramos entre éstos ninguno que pueda ser incluido
dentro del Arte Levantino, ya que las dos figuras humanas consideradas como tales nosotros las hemos clasificado dentro de los antropomorfos semiesquemáticos.
Por otro lado, algunos motivos presentes en estos abrigos del Barranc de Carbonera han sido considerados
como los más antiguos dentro del arte rupestre esquemático. E s el caso de los zig-zags y triángulos que F. Jordá
(76) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 69.
(77) J. BERNABEU: ((Laevolución del Neolítico en el País Valenciano.
Aportaciones al estudio de las culturas neoiíticas en el extremo
occidental del Mediterráneo)),en Instituto de Estudios Alicantinos,
37, 1982, págs. 85-130.
(78) D. FLETCHER Y J. ALCACER: «El Castillarejo de los Moros
(Andilla, Valencia))), en Archivo de Prehistoria Levantina, VII,
1958, págs. 93-110.
(80) considera los tipos más antiguos y localiza en el
Sudeste penibético y Sierra Morena, los cuales aparecen
incluso asociados en un mismo panel del Abric I del
Barranc de Carbonera.
Del estudio tipológico de los motivos de estos abrigos, en los cuales hemos establecido 10 tipos, se debe
destacar la existencia de diversos estadios en la esquematización de las figuras. E s el caso, por ejemplo, de las
representaciones antropomorfas, las cuales van del tipo
semiesquemático, no muy abundantes, hasta el tipo
ancoriforme, debiéndose destacar que ambos tipos en
una ocasión están muy próximos, sin que entre ambos
exista una diferenciación en la coloración, invalidándose
así una posible secuencia cronológica basada en el color
rojo, tal como se ha podido precisar en las pinturas
esquemáticas de Lecina (81).
No nos atrevemos por nuestra parte a proponer una
secuencia cronológica de estas pinturas, que, por otro
lado, forman un conjunto con cierta personalidad dentro
del arte esquemático del País Valenciano. Todos los
paralelos y la misma cronología de este arte nos señala el
Neolítico Final para sus inicios y su perduración hasta la
Edad del Bronce, sin que se pueda precisar más acerca
de la cronología de estas pinturas del Barranc de Carbonera. El yacimiento prehistórico más próximo a estos
abrigos es un poblado de la Edad del Bronce, localizado
en la parte más elevada de1 cerro donde se ubican
estos.
E s significativo que entre Salem, donde encontramos motivos tipicamente Eneolíticos como el ídolo oculado y la proximidad de un yacimiento sepulcral del
mismo momento. v el Barranc de Carbonera no existen
claras similitudes, ya que sólo son comunes los motivos
simples, como las barras, o figuras de un mismo grupo
pero tipológicamente muy distintas, como los esteliformes. Asociar las pinturas del Barranc de Carbonera con
el vecino poblado de la Edad del Bronce, fechándolas,
por tanto, con posterioridad a las de Salem, nos parece
por el momento aventurado, como lo es toda interpretación que se proponga en relación con la motivación y significado de todas estas pinturas de la Val1 d'Albaida.
e "
(79) B. MARTI OLIVER: «La Muntanya Assolada (Alzira, Valencia))),
en Lucentum, 11, 1983, págs. 43-67.
(80) JORDA CERDA Y BLAZQUEZ MARTINEZ: Op. cit. en la nota
33, pág. 124.
(81) A. BELTRAN MARTINEZ: «Las pinturas rupestres esquemáticas
de Lecina (Huesca))), en Caesaraugusta, 35-36, Zaragoza, 1972,
pág. 94.
[page-n-72]
INDICE
INTRODUCCION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. PINTURAS RUPESTRES DE BENIATJAR: BARRANC
DE CARBONERA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5
I
11. PINTURAS RUPESTRES D E BENIATJAR: COVETA
DELMIG ...........................................
31
1 1 PINTURAS RUPESTRES D E SALEM . . . . . . . . . . . . . . . .
1.
35
IV. ANALISIS DE LA TECNICA, COLOR Y
SUPERPOSICIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
45
V. ANALISIS TIPOLOGICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
49
CONSIDERACIONE S FINALES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
62
[page-n-73]
[page-n-74]
LAMINAS
[page-n-75]
[page-n-76]
LAMINA 1
[page-n-77]
LAMINA 11
[page-n-78]
LAMINA 111
[page-n-79]
LAMINA IV
[page-n-80]
LAMINA V
[page-n-81]
LAMINA VI
[page-n-82]
LAMINA VI1
[page-n-83]
LAMINA VI11
[page-n-84]
[page-n-85]
SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 82
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
EN LAS ESTRIBACIONES
DE LA SERRA DEL BENICADELL
VALL D'ALBAIDA (VALENCIA)
Por
MAURO S . HERNANDEZ PEREZ
Y
JOSE M." SEGURA MARTI
DIPUTACION PROVINCIAL D E VALENCIA
1985
[page-n-2]
[page-n-3]
[page-n-4]
SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 82
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
E N LAS ESTRIBACIONES D E LA
SERRA DEL BENICADELL
VALL D'ALBAIDA (VALENCIA)
Por
MAURO S. HERNANDEZ PEREZ
Y
JOSE M." SEGURA MARTI
Con la colaboración
de
JUAN EMILIO AURA TORTOSA Y FEDERICO CERDA BORDERA
VALENCIA
1985
[page-n-5]
ISSN 1989-0540
DIPUTACION PROVINCIAL D E VALENCIA
SERVICIO D E INVESTIGACION PREHISTORICA
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
Núm. 82
Cubierta.-Anlropan~orfo del Abrie 1 del Barranc dc Carbonera
I.S.B.N.: 84-505-1550-5. - Depósito Legal: V-939-1985
Imprime: Federico Domenech. S. A. - Grem~s,12. 46014 Valencia
[page-n-6]
INTRODUCCION
E n 1974 uno de nosotros (José M." Segura Martí, del Museo Municipal de Alcoi), fue informado por Pere Ferrer Marset sobre el hallazgo de unos abrigos con pinturas rupestres esquemáticas, situados en la margen izquierda del Barranc de
les Coves, en el término municipal de Salem (Valencia).
El descubrimiento de estas pinturas motivó la búsqueda de otras del mismo tipo que H. Breuil y otros investigadores
~osteriores
citaban en Beniatiar. también en las mismas estribaciones de la sierra del Benicadell. Fruto de estos rime ros
contactos fue la realización de una planimetria previa y de algunos calcos, en los que intervinieron algunos miembros del
Centre d'Estudis Contestans (Cocentaina, Alicante), y la redacción de u n informepreliminar, inédito hasta el momento, en
el que se daba cuenta del hallazgo de las pinturas de Salem y el «redescubrimiento» de las de Beniatjar.
E n esta ocasión hemos intentado, con el apoyo económico del Servicio de Investigación Prehistórica de la Excma.
Diputación de Valencia y el estímulo e interés siempre mostrado por el Dr. D. Fletcher, su director, realizar u n estudio lo
más exhaustivo posible de las pinturas de los abrigos más arriba mencionados, a los que debe añadirse la nueva estación
de la Coveta del Mig, de la que se poseían algunas referencias. Para ello u n equipo formado por quienes esto suscriben y
por don Federico Cerdá Bordera y don Juan Emilio Aura Tortosa, alumnos, respectivamente, de las universidades de Alicante y Salamanca, procedió durante la primera quincena de agosto de 1980 a la realización del levantamiento topográfico de los abrigos y al calco y descripción de las pinturas.
El proceso seguido fue el siguiente. Los abrigos de cada uno de los yacimientos se identificaron mediante u n número
romano, siguiendo u n orden impuesto por su camino de acceso. A continuación se procedió en cada uno de los abrigos a la
numeración, siempre de derecha a izquierda del espectador, criterio que siempre hemos seguido, en números árabes de los
paneles de pintura. S u calco se realizó sobre papel de celofán en contacto directo sobre aquéllas, siendo necesario, por su
estado, en algunas ocasiones pulverizar la roca con agua destilada. A cada uno de los motivos integrantes de u n panel se le
dio u n número, también arábigo, para realizar su descripción, para lo cual hemos intentado aplicar en la medida de lo
posible la tipología propuesta para la pintura esquemática de la Península Ibérica por P. Acosta (l), señalándose, asimismo, su coloración, para evitar generalizaciones confusas, mediante el empleo de las tablas de colores Munsell(2),
conocidas internacionalmente. Además, todos los motivos fueron fotografiados en blanco y negro y en diapositivas
en color.
E n laboratorio se procedió al estudio de estas pinturas, para lo cual se tuvieron en cuenta los calcos, descripciones y
fotografias, visitando con posterioridad los yacimientos en varias ocasiones para comprobar y completar algunas
informaciones.
"
,
(1) P. ACOSTA MARTINEZ: «La pintura rupestre esquemática en
España)). Salamanca, 1968.
(2) MUNSELL SOIL COLOR CHARTS. Baltimore, 1975.
[page-n-7]
[page-n-8]
1. PINTURAS RUPESTRES DE
BENIATJAR: BARRANC DE CARBONERA
1.1. SITUACION
nera, tributario del río Albaida. E n su álveo derecho se
abren una serie de abrigos de dimensiones variables,
todos carentes de relleno, en dos de los cuales -coordenadas: 3" 15' 21" long. E., 38" 50' 12" lat. N.- se han
localizado pinturas rupestres (figura 5, lámina 1:l).
E n la vertiente norte de la Serra del Benicadell se
encuentra enclavado el término municipal de Beniatjar,
dependiente del partido judicial de Ontinyent, en la provincia de Valencia. Ocupa parte de la «Foia de Salemn,
en la zona sur de la Val1 &Albaida, siendo su altitud
sobre el nivel del mar de 396 m., aunque la cota máxima
sea de 1.104 m. en la aludida Serra del Benicadell, en la
línea que divide este municipio con el vecino de Gaianes,
en la provincia de Alicante.
E n Beniatjar se ha señalado la existencia de algunos
yacimientos arqueológicos de la Edad del Bronce e Ibéricos (3), además de las pinturas rupestres, objeto de este
estudio, en dos abrigos del Barranc de Carbonera y en la
Coveta del Mig, en la Penya de les Coves (figura 2: 1-2).
Las pinturas del Barranc de Carbonera son conocidas, tras la publicación de H. Breuil(4), con el nombre
de Beniatjar, término, evidentemente, incorrecto, por
cuanto en dicho término municipal existe otro yacimiento de pinturas, citado desde antiguo.
La Penya del Castellet es un cerro cónico situado a
1.800 m. en línea recta al S. O. de Beniatjar y a 630 m.
sobre el nivel del mar, denominado así por las ruinas de
un castillo -Castell de Carbonera- levantado en el
siglo XIII (5) sobre un asentamiento anterior del Bronce
Valenciano, como hemos podido comprobar por el
hallazgo de cerámica y molinos.
Al este de dicho cerro discurre el Barranc de Carbo-
Hacia 1933 M. Pardo descubría las pinturas de
Beniatjar, las cuales, visitadas ese mismo año por miembros del Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia y el Centro de Cultura Valenciana (6), serían dadas a
conocer por H. Breuil(7), basándose en información facilitada por J. J. Senent. Señala H. Breuil la presencia, en
dos abrigos, de más de 70 figuras, en su mayoría deterioradas o informes, pintadas en color oscuro y negro.
Publica, asimismo, calcos de tres figuras aisladas de tipo
antropomorfo (figura 3) y parte de otros paneles
(figura 4).
Posteriormente, L. Pericot (8) señala este yacimiento como perteneciente al arte esquemático, al
tiempo que otros autores utilizan los calcos de H. Breuil
para clasificaciones culturales y cronológicas de este
mismo arte esquemático.
E n efecto, P. Acosta (9) observa en este yacimiento
la presencia de figuras humanas esquemáticas (lo), cuadrúpedo esquemático ( l l ) , petroglifoides del subtipo
motivos circulares (12) y un zig-zag, interpretado como
(3) M. GIL-MASCARELL BOSCA: «Yacimientos del Valle de Albaida
(Valencia))), en Actas del IX Congreso Nacional de Arqueología
(Valladolid, 1965), Zaragoza, 1966, págs. 100 a 105; E. PLA
BALLESTER: «Beniatjar», en Gran Enciclopedia de la Región
Valenciana, tomo 1, Valencia, 1973, pág. 131.
(4) H. BREUIL: «Les peintures rupestres schématiques de la Peninsule Iheriquen, tomo IV, «Sud-Est et Est de 1'Espagnen. Lagny,
1935, págs. 88 y 89.
(5) E. PLA BALLESTER: acarboneran, en Gran Enciclopedia de la
Región Valenciana, tomo III, Valencia, 1973, pág. 29.
(6) «La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en
el pasado año 1933», Valencia, 1933, pág. 8.
(7) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, págs. 88 y 89.
(8) L. PERICOT GARCIA: «El arte rupestre español)), Barcelona,
1950, pág. 50.
(9) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1.
(10) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, mapa 2, 21.
(11) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, mapa 9 , s . E s de señalar que al estudiar este tipo de motivo en el texto no se cita Beniatjar.
(12) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, fig. 33, 1 y mapa 17, 2.
1. 2. HISTORIA DE LA INVESTIGACION
[page-n-9]
M.S. HERNANDEZ Y .J. M." SEGURA
figura humana con los miembros flexionados (13), que ya
H. Breuil(l4) había clasificado como figura humana sentada. Este mismo motivo es utilizado por A. Beltrán
Martínez (15) al estudiar las pinturas del Covacho del
Calvari de Bocairent para identificar, junto con otras
figuras similares, como antropomorfo un motivo, no completo, ((formado por trazos doblados en el extremo superior y cruzado)) (16). Este antropomorfo de Beniatjar con
otro de Minateda serían los más antiguos dentro de una
evolución de motivos en los que se incluyen «las formas
en aspa, las de M con diversas prolongaciones y aditamentos y un indudable tipo vegetal y en su origen algunas figuras interpretadas por H. Breuil como representaciones humanas sentadas)) (17).
1 3. ABRIGO 1
.
E l abrigo inferior, que hemos denominado 1 de
acuerdo con el criterio ya expuesto para nuestra descripción de estos yacimientos, es el de mayores dimensiones
del conjunto (figura 5) y el que conserva el número más
amplio de pinturas. Su boca, orientada hacia el este,
mide 14 m. de largo, siendo su profundidad escasa y su
altura en el punto más amplio del arco de la cornisa de
12 m. E n planta, este abrigo presenta una clara división
en dos sectores, separados por un saliente de la pared
rocosa.
E n el sector derecho el suelo ofrece una gran irregularidad, que dificultó extraordinariamente el calco de las
pinturas al impedir en algunas zonas la construcción de
un elemento de acceso, obligando a adoptar posiciones
forzadas. Ofrecía, asimismo, una cornisa que en plano
inclinado recorría la parte inferior de los paneles 5a y 5b
(figura 6). Las paredes de este sector aparecen cubiertas
por una serie de concreciones, lascados y exfoliaciones,
ofreciendo una superficie irregular. Todo ello condiciona
la existencia de pinturas en diversos planos y en el interior de algunas concavidades naturales de la roca, existiendo una diferencia de casi un metro en algunos puntos
entre los motivos de las partes inferiores y superiores del
mismo panel. E n este sector hemos establecido 10 paneles. Por su gran extensión el panel 5 fue necesario subdividirlo en 5 a y 5b. Los paneles 6, 7 y 8 se encuentran
sobre elpanel 5, siendo difícil, por las razones antes aducidas, su calcado, por lo cual el del panel 8, compuesto
por un solo motivo, no pudo realizarse.
E l sector izquierdo es de menores dimensiones y con
la superficie del suelo y paredes relativamente regulares.
E n este sector sólo existen dos paneles.
El .estado de estas pinturas es deficiente. E n su
mayoría aparecen cubiertas por capas de carbonato cálcico de grosor y coloración variable, que, en algunas ocasiones, no han permitido calcar un motivo en su
totalidad. Por otro lado, la superficie rugosa de la roca
favorece la exfoliación natural y facilita la acción destructiva del hombre. Esta, sin embargo, no ha sido muy acu(13) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 121 a 124 y fig. 35, 4.
(14) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 69.
(15) A. BELTRAN MARTINEZ: «Las pinturas rupestres prehistóricas
de la Sarga (Alcoy), El Salt (Penáguila) y El Calvari (Bocairente)»,
serie de trabajos varios del Servicio de Investigación Prehistórica,
núm. 47, Valencia, 1974.
(16) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota anterior, pág. 39.
sada, por cuanto sólo está patente en algunos grafitos
hechos con lápiz o bolígrafo, los cuales, por suerte, no se
superponen a las pinturas.
1 4. ABRIGO 1: DESCRIPCION D E LAS
.
PINTURAS
Panel 1. Panel de estructura vertical (figura 7) de
0'62 m. de altura, situado entre dos concreciones tipo
bandera. Las pinturas están cubiertas por capa de carbonato cálcico de color blanquecino que dificulta el calco
de los motivos. Altura sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 1.1: 3 m.
l . 1. Restos de barras verticales muy deterioradas,
algunas de ellas unidas en su parte inferior. La altura
máxima de este motivo es de 27 cm. Color: M. 10 R 312 M. 10 R 516 (18).
1.2. Tres barras de inclinación diversa unidas en su
parte inferior. Podría tratarse, asimismo, de un circuliforme alargado partido por un diámetro con la parte
superior hoy desaparecida. Color: M. 2.5 YR 312 - M. 10
R 516.
Panel 2. Panel de estructura vertical (figura 8) de
0'88 m. de altura, situado entre dos banderas. Superficie
irregular, presentando en algunos puntos manchas
hechas con bolígrafo. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 2.1: 2m.
2.1. Restos de una barra inclinada cubierta por
gruesa capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 416.
2.2. Tres barras inclinadas de tamaño diverso perpendiculares a otra inferior de menor grosor. Color:
M. 10 R 312.
2.3. Tres barras con inclinación y tamaño diverso y
restos de una posible cuarta unidas por su extremo inferior. Color: M. 10 R 312.
2.4. Barra inclinada de 9 cm. de largo con restos
informes de pintura en las proximidades de su extremo
superior. Color: M. 10 R 316 - M. 10 R 416.
2.5. Seis barras de diverso tamaño inclinadas y
paralelas entre sí. Color: M 10 R 416 - M. 10 R 516.
Panel 3. Panel de estructura vertical (figura 9) de
0'57 m. en superficie regular. Debajo del motivo 3.1. se
ha escrito con lápiz ((ExcursiónMontaverner 1954))y en
sus proximidades «José Martí)). Altura sobre la base del
abrigo desde la parte inferior del motivo 3. 1: 2'35 m.
3.1. Serpentiforme vertical de 17 cm. de alto y, a la
derecha, barra de tendencia vertical de 16 cm. de largo
con dos pequeñas barras, una de tendencia curvilínea,
perpendiculares en las proximidades del extremo superior derecho. Color: M. 10 R 313 (lámina IV:2).
3.2. Restos de pintura sin poderse determinar motivos por encontrarse la roca exfoliada en época que no
parece reciente. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 516.
Panel 4. Panel de estructura vertical (figura 10) de
(17) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en las notas anteriores, págs. 54
Y 55
(18) Para la indicación del color, tal como se ha señalado en la nota 2,
hemos seguido las tablas Munsell, que aquí se abrevia con M.
seguida de la tabla correspondiente (10 R o 2.5 YR) y el tipo de
color. Si en un motivo concreto se especifican dos colores, el primero de eiios es el dominante.
[page-n-10]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
1'12 m. de altura y 0'45 m. de anchura máxima con
superficie muy irregular. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 4. 14: 0'90 m.
4.1. Gruesa mancha y otras más pequeñas en su
parte inferior. Color: M 2.5 YR 516.
4.2. Dos barras verticales de bordes irregulares y
grosor diverso de 7'5 y 8 cm. de largo. Color: M 2.5 YR 616.
4.3. Posible serpentiforme de 11 cm. de altura
máxima o cuatro barras de tendencia curviiínea unidas
en sus extremos superior e inferior. Color: M. 2.5 YR 516.
4.4. Irregular y gruesa barra vertical. Color: M. 2.5
YR 616.
4.5. Restos de posibles barras verticales. Color: M.
10 R 414.
4.6. Restos de posibles barras verticales. Color: M.
10 R 316 - M. 10 R 416.
4.7. Restos de pintura, posiblemente de dos barras
de tendencia vertical. Color: M. 10 R 516.
4.8. Restos, poco perceptibles, de barras verticales.
Color: M. 10 R 416.
4.9. Restos de pintura. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R
316.
4.10. Barra vertical de 8 cm. de largo. Color: M. 10
R 416 - M. 10 R 316.
4.11. Mancha en el interior de una pequeña concavidad natural de la roca. Color: M. 10 R 316.
4.12. Restos de pintura, algunos de estructura vertical. Color: M. 10 R 516.
4.13. Doce barras de tendencia vertical y de desigual tamaño, entre 2 y 7'2 cm. de largo. Color: M. 10 R 516.
4.14. Representación humana semiesquemática que
presenta el brazo derecho extraordinariamente desarrollado hasta alcanzar la pierna del mismo lado, situada en
el interior de una pequeña concavidad. Color: M. 10 R 31
6 -M. 10 R 5/8.
Panel 5. Panel de estructura horizontal y de dimensiones muy amplias, por lo que fue necesario subdividirlo en
dos partes, denominadas panel 5 a (figura 11)y panel 56
(figura 12), el primero de 2'37 m. de largo y el segundo de
2'75 m. Todo el panel está recorrido en su parte inferior
por una cornisa natural en plano inclinado de izquierda a
derecha y de ancho variable, la cual debió facilitar la realización de las pinturas. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior, respectivamente, de los motivos
5a.4, 5a.20 y 5b.9: 1 m., 1'70 m. y 1'75 m. (láminas I:2,
II:1 y 3, 1v:l y 3).
5a.l. Barra inclinada de 4'5 cm. de largo. Color: M.
10 R 616.
5a.2. Cuatro barras, muy deterioradas, de tendencia
horizontal perpendicular a otra inclinada. Color: M. 10 R
514.
5a.3. Circuliforme, restos de dos trazos de tendencia curviiínea y mancha informe. Color: M. 10 R 414.
5a.4. Pequeño circuliforme, en el interior de una
cavidad natural, y posibles restos de otro fuera de ella.
Color: M. 10 R 515.
5a.5. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
5a.6. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
5a.7. Restos informes, entre los cuales existen indicios de trazos rectilíneos y curvilíneos. Color: M. 10 R 316.
5a.8. Barra de tendencia horizontal de 5'5 cm. de
largo. Color: M. 10 R 416.
5a.9. Restos informes. Color: M. 10 R 316 - M. 10 R
516.
5a.10. Restos informes. Color: M. 10 R 414.
5a.11. Conjunto, muy deteriorado, de cinco circuliformes, agrupados en dos frisos horizontales, y restos
informes de otras pinturas. Color: M. 10 R 414 - M. 10 R
514.
5a.12. Restos de barras verticales. Color: M. 10 R 514.
5a.13. Restos de barras verticales. Color: M. 10 R 514.
5a. 14. Restos de un posible circdiforme. Color: M.
10 R 514.
5a.15. Restos de barras verticales, algunas de tendencia curvilínea. Color: M. 10 R 4/6.
5a.16. Restos de barra (S) vertical (es). Color: M. 10
R 516.
5a.17. Restos, apenas perceptibles, de tres posibles
barras de tendencia vertical. Color: M. 10 R 3/6.
5a.18. Conjunto de dos circuliformes deteriorados y
restos de otros posibles. Color: M. 10 R 312.
5a.19. Conjunto formado por varios circuliformes
agrupados en frisos horizontales, presentando la zona
inferior un corrimiento de pintura que impide conocer su
número. Color: M. 10 R 314.
5a.20. Meandriforme de 30 cm. de largo máximo y
12 cm. de altura máxima, limitado en su parte inferior
por fractura de la roca. Color: M. 10 R 314.
5a.21. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
5a.22. Circuliforme. Color: M. 10 R 416.
5a.23. Conjunto de tres circuliformes, dos de ellos
no cerrados. Color: M. 10 R 311 - M. 10 R 314.
5a.24. Barra inclinada de 10'2 cm. de largo. Entre
este motivo y el motivo 5a.20 existen restos informes de
pintura. Color: M. 10 R 316.
5a.25. Barra de tendencia vertical de 9'2 cm. de
largo con otra perpendicular a su extremo superior de 4
cm. de largo. Color: M. 10 R 3/6.
5a.26. Barra de tendencia vertical de 8 cm. de largo.
Color: M. 2.5 YR 518.
5a.27. Dos motivos de barras convergentes compuestos por dos y tres barras que forman ángulo agudo
de abertura enfrentada. E l motivo de dos barras presenta un ensanchamiento exterior en uno de sus lados,
en torno al cual existen restos de pinturas. Color: M. 10
R 316 - M. 10 R 416.
5a.28. Barra vertical de 6'2 cm. de largo. Color: M.
10 R 316.
5a.29. Restos de barras de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 316.
5a.30. Restos de barras de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 416.
5a.31. Restos de barras inclinadas de 3'5 y 7 cm. de
largo. Color: M. 10 R 516.
5a.32. Conjunto de seis circuliformes, agrupados en
dos frisos horizontales, y restos de otras pinturas. Color:
M. 10 R 316 - M. 10 R 516.
5a.33. Restos de barras verticales paralelas de tendencia curviiínea o de un meandriforme muy deteriorado
de 20 cm. de altura máxima. Color: M. 10 R 316.
5a.34. Dos barras inclinadas, deterioradas, de 2'5 y
6'5 cm. de largo. Color: M. 10 R 516.
5a.35. Barra vertical de 2'2 cm. Color: M. 10 R 416.
5a.36. Barra vertical de 3'6 cm. Color: M. 10 R 416.
[page-n-11]
M. S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
5a.37. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
5a.38. Punto. Color: M. 10 R 316.
5a.39. Barras inclinadas de 1'5 y 3'5 cm. Color: M.
10 R 416.
5a.40. Restos de tres posibles barras inclinadas, la
mayor de 4 cm. Color: M. 10 R 5/6.
5a.41. Barra inclinada de 5'2 cm. Color: M. 10 R 316.
5a.42. Mancha informe. Color: M. 10 R 516.
5a.43. Mancha informe. Color: M. 10 R 5/6.
5a.44. Mancha informe. Color: M. 10 R 516.
5a.45. Mancha informe. Color: M. 10 R 516.
5a.46. Barra inclinada de 4 cm. de largo con otras
dos, más pequeñas y deterioradas, perpendiculares a un
lado. Color: M. 10 R 316.
5a.47. Mancha informe. Color: M. 10 R 3/6.
5a.48. Mancha informe. Color: M. 10 R 316.
5a.49. Conjunto formado por barra de tendencia
vertical de 7'5 cm. de largo, pequeño trazo curvilíneo y
dos barras formando ángulo agudo. Color: M 10 R 4/6.
5a.50. Restos informes. Color: M. 10 R 418 - M. 10
R 5/8.
5a.51. Barra, deteriorada, de 5'1 cm. de largo.
Color: M. 10 R 316.
5a.52. Restos informes. Color: M. 10 R 3/6.
5a.53. Restos informes. Color: M. 10 R 5/3 - M. 10
R 416.
5b.l. Barra inclinada de 7'6 cm. de largo. Color: M.
10 R 316.
5b.2. Barra de tendencia vertical de 8 cm. de largo
con otra perpendicular al extremo superior derecho de 4
cm. de largo. E n el extremo inferior tras una zona carente
de pintura existe un trazo a modo de prolongación.
Color: M. 10 R 316.
5b.3. Barra vertical de 7'5 cm. de largo. Color: M.
2.5 YR 518.
5b.4. Barra vertical de 3'5 cm. de largo. Color: M. 10
R 316.
5b.5. Conjunto formado por dos motivos, parcialmente enfrentados, de barras convergentes para formar
ángulo agudo, presentando el superior un pequeño trazo
perpendicular al exterior de uno de sus lados. A la derecha del motivo inferior existen restos de pintura. Color:
M. 10 R 416.
5b.6. Barras verticales, una de tendencia curvilínea,
de 5'6 cm. y 7'8 cm. de largo. Color: M. 10 R 316.
5b.7. Barra de tendencia vertical con inflexión a la
izquierda en su extremo superior de 10'5 cm. de largo.
Color: M. 10 R 3/6.
5b.8. Mancha informe. Color: M. 10 R 518.
5b.9. Representación antropomorfa con brazos y
piernas en zig-zag. Este motivo fue publicado por H.
Breuil (19) e interpretado como figura humana sentada.
P. Acosta (20) incluye este motivo en su tipo zig-zag y lo
clasifica como figura humana esquemática. Idéntica opinión mantiene A. Beltrán (21), incluyéndolo en una posible evolución de una serie de tipos humanos en el que se
insertan las formas en aspa, las de M con diferentes prolongaciones y aditamentos y un indudable tipo vegetal.
Color: M. 10 R 516 (lámina 1V:l).
5 b. 10. Posible representación esquemática antropomorfa de tipo de Y invertida, compuesta por una barra
vertical a modo de tronco de 8'6 cm. de largo, que se
bifurca en la parte inferior para representar, si se acepta
nuestra interpretación, las piernas, que adoptan desigual
desarrollo. A la derecha se conservan manchas de pintura. Color: M. 10 R 316.
5b. 11. Mancha informe. A la izquierda existe un grafito moderno: «José Tornó)). Color: M. 10 R 3/2 - M. 10
R 416.
5b.12. Barra vertical de 5'4 cm. A la derecha se conservan restos de pintura. Color: M. 10 R 4/6.
5 b.13. Barra inclinada. Color: M. 10 R 4/6 - M. 10 R
5/6.
5b.14. Barra de tendencia vertical de 16'5 cm. de
largo, que podría alcanzar los 19 cm. si consideramos
que forma parte de ella un pequeño resto en la parte inferior. E n su extremo superior existe una barra perpendicular de 5 cm. Color: M. 10 R 416.
5b.15. Restos informes. Color: M. 10R 416.
5 b. 16. Dos barras paralelas de tendencia vertical de
2 y 4'9 cm. de largo. Color: M. 10 R 3/6.
5b.17. Barra de tendencia vertical de 4'2 cm. de
largo. Color: M. 10 R 3/6. A la derecha existen pequeñas
manchas de pintura. Color: M. 10 R 5/6.
5b.18. Dos barras de tendencia vertical de 8'8 y 3'4
cm. de largo. Color M. 10R 3/6. Estas barras se superponen a otro motivo que parece ser un circuliforme, el cual
no pudimos calcar, de color: M. 2.5 YR 616.
5b.19. Manchas de puntos de tendencia horizontal.
Color: M. 10 R 418 - M. 10 R 4/6.
5b.20. Restos de pintura. Color: M. 10 R 416.
5b.21. Barra vertical de 8'4 cm. de largo muy deteriorada. E n las proximidades de su extremo inferior
existe una pequeña y estrecha barra. Color: M. 10 R 316.
5b.22. Restos de dos o tres posibles barras verticales. Color: M. 10 R 5/6.
513.23. Barras de tendencia vertical de 2'8, 2'5 y 5'8
cm. de largo. Color: M. 10 R 4/6.
513.24. Dos barras de 2 cm. de largo formando
ángulo agudo. Color: M. 10 R 416.
5b.25. Representación antropomorfa de tipo semiesquemático de 11'5 cm. de altura máxima. Color: M. 10
R 416. Esta representación podría corresponderse con
una de las figuras humanas calcadas por J. J. Senent y
publicadas por H. Breuil (22). Difieren, sin embargo,
nuestro calco y el suyo y, como ocurre con las otras
representaciones humanas de la figura 49, la escala no se
corresponde, ya que señala una reducción de 112 cuando
parece ser de 113 (lámina IV:3).
5b.26. Tres barras convergentes formando ángulo
agudo. Las barras laterales miden 5'5 y 7 cm. y la central,
8'1 cm. A la derecha mancha informe. Color: M. 10 R 518
- M. 10 R 516.
513.27. Manchas de pintura que parecen corresponderse con barras verticales y horizontales. Color: M. 10
R 416 - M. 10 R 316.
5b.28. Manchas de pintura. Color: M. 10 R 4/6.
5b.29. Mancha de pintura de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 4/6.
(19) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 88 y fig. 49.
(20) ACOPTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 35, 4.
(21) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, págs. 54 y 55.
(22) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 88, fig. 49.
1
o
[page-n-12]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
5b.30. Barra vertical de 3'7 cm. de largo. Color: M.
10 R 5/6.
5b.31. Restos de motivo de estructura vertical.
Color: M. 10 R 3/4.
Panel 6. Panel formado por un solo motivo (figura
13)' situado en el centro de una pequeña superficie regular algo agrietada sobre el panel 5 b (lámina II1:l).
6.1. Barra de tendencia horizontal de 18'8 cm. de
largo con un trazo sobre el extremo izquierdo y un engrosamiento o una bifurcación en dos partes de desigual
grosor en el extremo derecho. Podría tratarse, asimismo,
de una figura humana de tipo en Y. Color: M. 10 R 4/6.
Panel 7. Panel compuesto por un solo motivo
(figura 14) sobre el extremo izquierdo del panel 5b.
Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior del
motivo 7.1: 2'25 cm. (lámina II:4).
7.1. Dos barras paralelas verticales de 9'3 cm. de
largo perpendiculares a otra de tendencia curvilínea, de
la cual el lado izquierdo se conserva parcialmente por
fractura de la roca. Color: M. 10 R 3/6.
Panel 8. Por las circunstancias aludidas al describir este abrigo 1 no pudimos calcar el Único motivo de
este panel, que parece tratarse de una posible representación humana de tipo en Y invertida, formada por un
trazo vertical con ligera incurvación a modo de tronco y
una bifurcación en el extremo inferior para señalar
las piernas.
Panel 9-10. Panel de estructura horizontal (figura
15) de 1'35 m. de largo, situado en el extremo izquierdo
del sector derecho del abrigo y en la zona divisoria entre
los sectores izquierdo y derecho establecidos en nuestra
descripción de este abrigo 1 del Barranc de Carbonera.
La superficie no presenta muchas irregularidades y se
encuentra parcialmente cubierta por capas de carbonato
cálcico de grosor y color variable, que ofrece en algunos
puntos dificultades para analizar y calcar los motivos
pintados. Altura sobre la base del abrigo desde la parte
inferior de los motivos, respectivamente, 9-10.9 y 910.16: 3'20 m. y 3'75 m.
9- 10.1. Representación antropomorfa de tipo semiesquemático y agrupación informe de pequeiias manchas
en la zona derecha de esta figura. Color: M. 10 R 4/6 - M.
10 R 10/4.
9-10.2. Barra de tendencia vertical de 1'7 cm. de
largo. Color: M. 10 R 3/6.
9-10.3. Representación de un posible esteliforme
parcialmente cubierto en su parte superior izquierda por
una gruesa capa de concreciones calizas. Color: M. 2.5
YR 518.
9-10.4. Pequeñas y estrechas barras de tendencia
horizontal superpuestas parcialmente al motivo 9-10.3.
Color: M. 10 R 4/6 - M. 10 R 4/8.
9-10.5. Barra de tendencia horizontal de 7'7 cm. de
largo y dos perpendiculares a su extremo inferior de 3'4 y
2'8 cm. Color: M. 10 R 4/4.
9-10.6. Pequeña barra de tendencia horizontal
superpuesta al motivo 9-10.3. Color: M. 10 R 4/6.
9-10.7. Dos barras verticales de 6'9 y 5'6 cm. La
(23) BREUIL: Loc. cit. en la nota anterior.
barra más pequeña presenta hacia su zona central un orificio natural, en cuyo interior ha penetrado parcialmente
la pintura. Color: M. 10 R 312.
9-10.8. Barra de tendencia vertical de 9'4 cm. y tres
barras convergentes formando ángulo agudo, las laterales de 6 y 4 cm. de largo y la central de 12'6 cm. de largo.
Esta barra central es paralela a la barra aislada antes
citada. Color: M. 10 R 4/6.
9-10.9. Representación antropomorfa de tipo semiesquemático con una sola pierna. Color: M. 10 R 4/8.
Esta representación parece corresponderse con una de
las figuras humanas que sobre calcos de J. J. Senent
publicó H. Breuil(23). Nuestro calco difiere en la parte
inferior, donde H. Breuil señala el arranque de la pierna
izquierda, y en la cabeza del antropomorfo. Como ocurría con las restantes figuras humanas publicadas por H.
Breuil la escala tampoco coincide, siendo ésta de 1/3 y
no 112 (lámina II:2).
9-10.10. Restos de motivo de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 4/8.
9-10.11. Dos barras curvilíneas de tendencia vertical de 10'7 y 15'3 cm. de largo. Color: M. 10 R 3/6.
9-10.12. Conjunto formado por un motivo en zig-zag
horizontal de 7 cm. de largo y por una figura triangular de
3'2 cm. de base, sobre cuyo vértice superior se ha realizado otro zig-zag más pequeño. Color: M. 10 R 4/8 - M.
10 R 4/6.
9-10.13. Restos de pintura apenas perceptibles.
Color: M. 10 R 3/6.
9-10.14. Meandriforme o herraduras encajadas, en
número de seis al menos en la parte central superior. La
altura desde el arco exterior hasta la mancha inferior,
perteneciente posiblemente a dicho motivo, es de 25'1
cm. E l ancho del mismo punto superior a la parte inferior
del arco interior en la misma parte central es de 9'3 cm.
Color: M. 10 R 3/6.
9-10.15. Gruesa mancha que puede pertenecer al
motivo 9-10.16, separados hoy por gruesa capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 416.
9- 10.16. Motivo muy complejo, posiblemente un
arboriforme de 29 cm. de largo. Color: M. 10 R 4/6.
9-10.17. Barras de tendencia vertical de 2'5, 5'5 y
4'5 cm., que deben'an formar parte de una mayor de 22'4
cm. A la derecha de la barra inferior existe una pequeña e
irregular barra paralela. Color: M. 10 R 3/6.
Panel 11. Panel de estructura horizontal (figura 16)
de 1'42 m. de largo máximo situado en el sector
izquierdo de este abrigo 1. La superficie del panel no
ofrece muchas irregularidades y aparece parcialmente
cubierta por concreciones calizas que dificultan el análisis de algunos de los motivos. Altura sobre la base del
abrigo desde la parte inferior del motivo 11.8: 1'85 m.
11.1. Barra de tendencia vertical de 12 cm. de largo
con un engrosamiento en su extremo inferior que podría
corresponderse con una bifurcación para formar un tipo
en Y invertida. A la izquierda dos manchas de desigual
intensidad. Color: M. 10 R 4/6.
11.2. Restos de una barra de tendencia vertical apenas perceptible. Color: M. 10 R 4/6.
[page-n-13]
M. S. HERNANDEZ Y J . M:' SEGURA
11.3. Restos de una barra de tendencia vertical apenas perceptible. Color: M. 10 R 416.
11.4. Restos tenues de pinturas, entre los que parecen adivinarse una barra de tendencia vertical. Color: M.
10 R 516.
11.5. Mancha informe. A la izquierda se observan
otras manchas más pequeñas. Color: M. 10 R 516.
11.6. Dos barras verticales de bordes irregulares de
5 y 362 cm. de largo. Color: M. 10 R 516.
11.7. Manchas informes. Color: M. 10 R 416.
11.8. Meandriforme de 64'5 cm. de largo y de 47
cm. de alto o semicírculos encajados al menos en número
de siete, según se deduce en su parte superior central.
Color: M. 10 R 313 - M. 10 R 316.
Panel 12. Panel de estructura horizontal de 71'5
cm. de largo máximo (figura 17) en una superficie no muy
accidentada y cubierta por concreciones calizas que
cubren algunas pinturas. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 12.1: 2'15 m.
12.1. Representación humana masculina semiesquemática de 19'5 cm. de altura. Color: M. 10 R 314
(lámina m 2 ) .
12.2. Restos informes. Color: M. 10 R 618 - M. 10 R
414.
12.3. Restos de pintura que parecen corresponder a
una barra curvilínea de tendencia vertical de 5'5 cm. de
largo. Color: M. 10R 414.
1. 5. ABRIGO 11
Al norte del abrigo anteriormente descrito se
encuentra este segundo, que hemos denominado en base
a los criterios ya espuestos Abrigo II, orientado hacia el
N. E. y de dimensiones más reducidas que aquél.. E n
efecto, su planta (figura 5), de tendencia aproximadamente semicircular, mide 9 m. de boca, siendo su profundidad máxima de 5 m. y su altura en el punto medio del
arco de la cornisa es de 6 m. (lámina V: 1).
Las condiciones de habitabilidad de este abrigo son
muy escasas por presentar un fuerte buzamiento hacia el
exterior figura 6), con la excepción de un pequeño sector
junto al camino de acceso.
Sus paredes aparecen cubiertas por concreciones
oscuras que pudieran cubrir pinturas, algunas de las cuales afloran a modo de pequeñas manchas, como ocurre
en los paneles denominados por nosotros 1 y 2, los cuales, por dichas circunstancias, no fueron calcados.
1. 6. ABRIGO 11: DESCRIPCION DE LAS
PINTURAS
Panel 1. Superficie irregular cubierta por concreciones de color oscuro. Altura sobre! la base del abrigo:
2'85 m.
1.1. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
Panel 2. Superficie irregular cubierta por concreciones de color oscuro. Altura sobre la base del abrigo:
3'20 m.
2.1. Restos informes. Color: M. 10 R 416.
(24) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, fig. 50. Recientemente, en el tomo 1
de «Nuestra Historia)), Valencia, 1980, pág. 100, se ha publicado
este dibujo de H. Breuil en posición invertida, localizando este yacimiento de Beniatjar en la provincia de Alicante.
Panel 3. Panel (figura 18) de 0'92 m. de largo con
superficie irregular y motivos pintados muy deteriorados. Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior, respectivamente, de los motivos 3.1 y 3.5: 1'80 m. y
1'50 m.
3.1. Barras verticales, agrupadas en la parte inferior
en número de cuatro. Color: M. 10 R 3/6.
3.2. Bajo una capa de carbonato cálcico de color
blanquecino se observan restos de pinturas, algunos de
los cuales destacan con mayor intensidad. Color: M. 10
R 416 - M. 10 R 418.
3.3. Restos informes. Color: M. 10 R 316.
3.4. Barras parcialmente cubiertas por capas de
concreciones calizas de color blanauecinas. Color: M. 10
R 316.
3.5. Barras formando un motivo de tendencia esteliforme. Color: M. 10 R 416.
3.6. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
3.7. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
3.8. Mancha informe. Color: M. 10 R 416.
Panel 4. Panel de 1'17 m. de largo y 0'89 de altura
máxima (figura 19), situado a 0'40 m. a la izquierda del
Panel 3. Su superficie en el sector izquierdo presenta
profundas irregularidades, apareciendo algunos motivos
muy deteriorados. Altura sobre la base del abrigo desde
la parte inferior del motivo 4.1: 1'90 m.
4.1. Serpentiforme de 12 cm. de largo y circuliforme
de 5 cm. de diámetro máximo, junto a otros restos de
pintura no identificables. Color: M. 10 R 416.
4.2. Circuliforme. Color: M. 10 R 316.
4.3. Restos bícromos de pintura. Color: M. 10 R 316
- M. 2.5 YR 411 - M. 2.5 YR 510.
4.4. Barras poco perceptibles entre sendas capas de
carbonato cálcico. La mejor conservada mide 12 cm. de
largo. Color: M. 10 R 414.
4.5. Restos informes bajo capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 514.
4.6. Dos circuliformes de 3'5 y 4 cm. de diámetro
máximo, una barra vertical de 6'5 cm. de largo y restos
informes. Color: M. 10 R 316 - M. 10 R 416.
4.7. Restos informes, entre los que destaca una
pequeña mancha vertical. Color: M. 10 R 414.
4.8. Restos informes. Color: M. 10 R 414.
4.9. Dentro de una pequeña concavidad natural, dos
circuliformes encajados por una fractura de la roca. Tangente al circuliforme exterior, de 6 cm. de diámetro
máximo, conjunto informe de puntos. Color: M. 10 R 316
- M. 10 R 416.
4.10. Dentro de la misma concavidad, barras de tendencia curvilínea. Color: M. 10 R 316.
Panel 5. Panel de 0'75 m. de largo y 0'54 m. de
altura (figura 20), situado a dos metros a la izquierda del
anterior y a 2'65 m. sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 5.8. La superficie es rugosa y
presenta ligeros desconchados que en ocasiones afectan
a las pinturas. Este panel fue publicado, sobre calcos de
J. J. Senent, por H. Breuil (24), difiriendo bastante del
nuestro.
[page-n-14]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
5.1. Circulifonne y pequeña mancha, cubiertos
ambos motivos por concreciones calizas. Color: M. 10 R
5/4.
5.2. Barras verticales irregulares superpuestas parcialmente a un circulifonne. Color: M. 2.5 YR 3/0.
5.3. Dos circuliformes, uno de ellos infrapuesto a la
parte superior del motivo 5.2. Color: M. 10 R 5/4.
5.4. Barra irregular de 2'1 cm. de largo. Color: M.
2.5 YR 3/0.
5.5. Tres barras verticales de 3,5'5 y 9 cm. de largo,
dos de ellas paralelas. Color: M. 10 R 516.
5.6. Dos pequeñas barras verticales de 1'5 cm. de
largo. Color: M. 2.5 YR 310.
5.7. Dos barras verticales paralelas de 4 cm. de
largo y otras dos, una vertical y otra inclinada, de 3'3 y
2'5 cm. de largo, respectivamente, unidas en su extremo
superior por una estrecha barra de color negro (M. 2.5
YR 3/0). La parte inferior de la barra vertical está infrapuesta al motivo 5.8. Color: M. 10 R 4/3.
5.8. Pectiniforme, formado por varias barras horizontales y otras verticales en número de ocho, perpendiculares a la barra horizontal inferior. Este motivo está
superpuesto a parte de los motivos 5.7 y 5.9. Color: M.
2.5 YR 310 (lámina V1:l).
5.9. Circulifonne de estructura triangular, infrapuesto a una de las barras verticales del pectiniforme.
Color: M. 10 R 4/4.
5.10. Barras irregulares de tendencia vertical.
Color: M. 10 R 4/4.
5.11. Dos circulifonnes. Estos motivos se han pintado sobre una superficie obtenida mediante la extracción de una fina lámina de la roca. Color: M. 10 R 3/4.
5.12. Representación de un posible cuadrúpedo
semiesquemático, cuyo vientre está limitado parcialmente por el desconchado antes aludido. Color: M. 2.5
YR WO.
5.13. Estrecha barra de estructura de tendencia
curvilínea. Color: M. 10 R 5/4.
5.14. Cuatro pequeñas manchas, una de las cuales
presenta una tendencia semicircular. Color: M. 10 R 5/4.
5.15. Tectiforme próximo a una superficie rugosa de
la roca. Los trazos aparecen muy bien delimitados en
algunos puntos, presentando una pintura uniforme, lo
que convierte a este motivo en el más perfecto en ejecución de todos los existentes en estos abrigos. Color: M.
2.5 YR 3/0.
5.16. Pequeño zig-zag situado sobre el motivo 5.15.
Color: M. 10 R 4/4.
Panel 6. E s la única pintura existente en el techo
del abrigo. Altura sobre la base del abrigo: 3'10 m.
(figura 21).
6.1. Circuliforme partido y con prolongación lineal.
Color: m. 10 R 4/6 - M. 10 R 3/6.
Panel 7. Pequeño panel de 0'39 m. de largo y 0'23
m. de altura (figura 22), fragmentado en su parte central.
Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior del
motivo 7.1: 2'95 (lámina VI:4).
7.1. Conjunto de pequeñas y gruesas barras iunto a
zona de lascado, que corta a algunas de ellas. Color: M.
2.5 YR 3/0.
7.2. Mancha de pintura cortada por el lascado antes
aludido. Color: M. 10 R 3/1.
7.3. Pequeñas barras, una de ellas junto a zona de
lascado, y puntos. Color: M. 2.5 YR 3/0.
7.4. Barra de tendencia curvilínea de 7 cm. de largo.
Color: M. 2.5 YR 3/0.
Panel 8. Pequeño panel de 0'41 m. de largo (figura
23), cubierto parcialmente por concreciones de color
negro.
8.1. Restos informes. Color: M. 10 R 4/6.
8.2. Tres pequeños trazos. Color: M. 10 R 416.
[page-n-15]
M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
Fig. 1. Situación de los abrigos de la Serra del Benicadell
[page-n-16]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
[page-n-17]
M. S. HERNANDEZ Y .J. M:' SEGURA
Fig. 3. Barranc de Carbonera. Dibujo de H. Breuil. La escala aproximada es de 1/2
Fig. 4. Barranc de Carbonera. Dibujo de H. Breuil. La escala aproximada es de 1/2
[page-n-18]
B A R R A N C DE C A R B O N E R A
Beniatjar (Valencia)
Fig. 5. Barranc de Carbonera. Planimebfa de los abrigos, indicándose la situación de los paneles
[page-n-19]
M. S. HERNANDEZ Y J. M' SEGURA
.
[page-n-20]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
o
5
CARBONERA- 1-1.
Fig. 7. Barranc de Carbonera: Abrigo I. Panel 1
10crns
[page-n-21]
M. S. HERNANDEZ Y J. M.* SEGURA
Fig. 8. Barranc de Carbonera: Abrigo 1 Panel 2
.
[page-n-22]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
o
5
I
I
CARBONERA- 1-3.
Fig. 9. Barranc de Carbomra: Abrigo 1. Panel 3
10 cms
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--
o
5
CARBONERA- 1 - 4
lOcms
1
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Fig. 11. Barranc de Carbonera: Abrigo Z Panel 5a
.
o
5
10 cm5
w
CARBONERA-1-5a
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o
5
CARBONERA- I - 5 b
Fig. 12. Barranc de Carbonera: Abrigo I. Panel 5b
1Ocms
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PINTURAS R U P E S T R E S ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
10 cms.
CARBONERA- 1-7.
Fig. 14. Barranc de Carbonera: Abrigo 1 Panel 7
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o
-
5
lOcms
CARBONERA- 1-9y 1 .
0
Fig. 15. Barranc & Carbonera: Abrigo 1 Panel 9-10
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a.
!
Fig. 16. Barranc de Carbonera: Abrigo 1 Panel 11
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.*
SEGURA
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o
Fig. 19. Barranc de Carbonera: Abrigo ZI. Panel 4
5
CARBONERA- 11-4
1 cms
0
I
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
Fig. 21. Barranc de Carbonera: Abrigo Ii. Panel 6
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
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M.S.HERNANDEZ Y J. M' SEGURA
.
[page-n-37]
11. PINTURAS RUPESTRES
DE BENIATJAR: COVETA DEL MIG
11.1. SITUACION
E n la ((Penyeta de les Caves», situada sobre la pista
rodada de Adzaneta d'Albaida a la Casa Forestal del
Benicadell -coordenadas: 3 16' 02" long. E. - 380 49'
O
58" lat. N.- son numerosos los abrigos abiertos a
diversa altura y de dimensiones, aunque muy variadas,
por lo general reducidas. E n uno de ellos, denominado
((Coveta del Mig» (25) o ((Coveta d'Enmig» (26), se
había señalado la existencia de restos de pintura y de
((senyals de industria prehistorica)).
E n nuestras prospecciones en busca de estas pinturas pudimos observar como en las paredes de muchos de
estos abrigos son abundantes las manchas de color
rojizo, las cuales, aunque algunas puedan parecer restos
de pinturas, son coloraciones naturales de la roca producidas por agentes de tipo natural.
Hemos encontrado, sin embargo, pinturas en el
techo de un pequeño abrigo, situado a unos 775 m. sobre
el nivel del mar, de 6 m. de largo, 3'20 m. de profundidad
máxima y 0'90 m. de altura en el centro del arco de la
boca (figura 24), colgado a 8'75 m. sobre la base de un
abrigo mayor, en cuyo interior se abre (lámina W:l).
No podemos precisar si estas pinturas eran las rese-
(25) N. P. GOMEZ SERRANO (PRIMIGENIUS): «Secció d'Antropologia i Prehistoria. Cursos de 1932-33 i 1933-34», en Anales del
Centro de Cultura Valenciana, Vm, núm. 24, Valencia, 1935,
pág. 185.
(26) PLA BALLESSER: Op. cit. en la nota 3.
ñadas en anteriores publicaciones o si se trata de un
nuevo descubrimiento. Debemos destacar, sin embargo,
que en este abrigo no hemos encontrado material arqueológico, pues carece de relleno y no ofrece condiciones para su habilitabilidad por la humedad reinante y sus
reducidas dimensiones. Tampoco en el abrigo inferior,
de mejores condiciones por su amplitud, existen, al
menos en superficie, restos arqueológicos, estando su
relleno cubierto en algunas zonas por grandes piedras. A
pesar de ello, hemos optado por denominar a estas pinturas bajo el nombre de ((Coveta del Mig», conscientes
de que una nueva denominación podría confundirnos
aún más.
1 . 2. DESCRIPCION DE LAS PINTURAS
1
Sólo dos motivos se encuentran pintados en el techo
de esta covacha (figura 25), siendo su estado de conservación bueno (lámina W:2).
1.1. Posible pectinifonne formado por una barra
central de 16'5 cm. de largo y otras perpendiculares en
número de cinco por un lado y otras, apenas indicadas,
en el contrario. Color: M. 2.5 YR 310.
1.2. Barra de 4'5 cm. de largo. Color: M. 2.5 YR 310.
[page-n-38]
M. S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
[page-n-39]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
[page-n-40]
[page-n-41]
111. PINTURAS RUPESTRES DE SALEM
111. 1. SITUACION
Salem es un pequeño y accidentado término munici,
pal integrante de la «Foia de S a l e m ~subcomarca de la
Val1 d'Albaida, situado al sur de la Serra del Benicadell,
en la provincia de Valencia (figura 2).
Escasos son los yacimientos arqueológicos conocidos en este municipio. Se han señalado (27) restos
arqueológicos, sin poderse determinar cronología ni cultura, en la partida del Carrascalet, en Els Casals, en
Montxerevi y en la Sima de Salem, donde se recogieron
fragmentos de cerámica romana tardía y de tiempos
medievales. E l yacimiento más antiguo conocido hasta el
momento es el enterramiento eneoiítico de la Cova del
Frontó (28), situado en la loma del mismo nombre, en las
proximidades de este conjunto de arte rupestre.
E n la parte superior de la margen izquierda del
Barranc de les Coves y a la altura del km. 16'5 de la
carretera comarcal de Beniarrés a Castelló de Rugat se
encuentra -coordenadas: 28" 51' 08" lat. N. - 3" 18' 58"
long. E.- un conjunto de abrigos, donde en 1974 Pere
Ferrer Marset señaló la presencia de pinturas rupestres,
inéditas hasta el momento.
Las pinturas se reparten en tres abrigos (figura 26)
carentes de relleno y de pequeñas dimensiones, abiertos
en plataformas de pequeño tamaño -desde al abrigo 1o
inferior al abrigo 1 1 o superior-. Del mismo conjunto
1
forma parte otro abrigo de mayores dimensiones, cuyas
paredes aparecen ahumadas.
E l estado de las pinturas de este yacimiento es, en
general, deficiente, estando unas cubiertas por calcificaciones y otras deterioradas por la erosión.
cubiertas parcialmente por capas de carbonato cálcico y
algunas banderas.
Panel 1. Se compone de un solo motivo (figura 27),
cuya altura sobre la base del abrigo desde su parte inferior es de 2 m.
1.1. Restos de barras verticales de 7'5 y 4'1 cm. de
largo. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
111. 3. ABRIGO 11
Las pinturas de este abrigo se agrupan en varios
paneles, unos en el sector derecho, que le separa del
Abrigo i, y otras en el techo de una pequeña covacha
abierta en su interior.
Panel 1. Estrecho panel (figura 28) entre banderas
pronunciadas. Altura sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 1.1: 1'50 m.
1.1. Barra vertical de 2 cm. de largo, Color: M. 10 R
416.
Panel 2. Superficie irregular (figura 29) cubierta
por concreciones calizas. Altura sobre la base del abrigo
desde la parte inferior del motivo 2.1: 1'65.
2.1. Barra de tendencia vertical de 2 1'5 cm. limitada
en su parte superior por una cazoleta con penetración
parcial de la pintura en su interior. Otra cazoleta, ahora
tangente, se encuentra en las proximidades del extremo
inferior. A la izquierda de esta barra se observan restos
de pintura. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
2.2. E n el extremo inferior del panel, puntos aislados, algunos en el interior de una cazoleta natural irregular. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
Abrigo de dimensiones reducidas con las paredes
Panel 3. Panel de 2'25 m. de largo (figura 30), aprovechando una superficie no muy rugosa. Altura sobre la
base del abrigo desde la parte inferior, respectivamente,
de los motivos 3.1. y 3.7: 1'10 y 1'80 m.
(27) E. PLA BALLESTER: <(Salem», en Gran Enciclopedia de la
Región Valenciana, tomo 10, Valencia, 1977, págs. 153 y 154.
(28) E. PASTOR ALBEROLA y S. TORRES CARBONELL: «Los
enterramientos eneolíticos de la cueva del "Frontó", Salem (Valencia))), en Archivo de Prehistoria Levantina, XII, Valencia, 1969,
págs. 27-41.
111. 2. ABRIGO 1
[page-n-42]
M. S. HERNANDEZ Y d. M.^SEGURA
3.1. Barra vertical de 3 cm. de largo. Color: M. 10 R
- M. 10 R 418.
3.2. Restos de barra vertical. Color: M. 10 R 416.
3.3. Tres pequeñas barras o restos de pintura.
Color: M. 10 R 414 - M. 10 R 316.
3.4. Pequeña barra inclinada de 2'5 cm. de largo.
Cohr: M. 10 R 316.
3.5. Mancha informe. Color: M. 10 R 314 - M. 10 R
316.
3.6. Barra vertical de 12'5 cm. de largo. Color: M. 10
R 313 - M. 10 R 314.
3.7. Restos de pintura. Color: M. 10 R 313 - M. 10 R
314.
416
Panel 4. Panel de 0'29 cm. de largo (figura 31),
situado en el techo de la pequeña covacha antes aludida.
Altura sobre la base del abrigo desde la parte inferior del
motivo 4.1: 2'20 m.
4.1. Barra curvilínea de tendencia vertical de 13'5
cm. de largo. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
4.2. Restos de pintura. Color: M. 10 R 518.
4.3. Pequeño circuliforme. Color: M. 10 R 418.
111.4 ABRIGO 111
E s el abrigo superior y el de mayores dimensiones de
este conjunto. Está separado del abrigo 11 por un desnivel d e 1 m. y abierto sobre una estrecha plataforma de 6
m. d e largo colgada sobre el barranco.
Panel 1. Panel de estructura vertical de 101'5 cm.
de altura (figura 32), en cuya superficie se abren numerosas cazoletas naturales de bordes irregulares, muchas de
ellas en íntima relación con las pinturas. Altura sobre la
base del abrigo desde la parte inferior, respectivamente,
de los motivos 1.4 y 1.10: 1'40 m. y 1'30 m. (lámina
VIn:2).
1.1. Restos informes. Color: M. 10 R 416 - M. 10 R
418.
1.2. Barra vertical con extremo superior engrosado
de 5'5 cm. de largo perpendicular a un circuliforme,
deteriorado en su extremo inferior, que rodea a una cazoleta natural de borde irregular y de 5'4 cm. de diámetro
máximo. Color: M. 10 R 316.
1.3. Pequeñas barras a modo de esteliforme perpendiculares a la parte superior de una cazoleta natural alar-
gada de bordes irregulares, en cuyo interior se prolongan
algunas de aquéllas. Color: M. 10 R 416.
1.4. Figura de tendencia rectangular partida de 21
cm. de largo. A su derecha existen restos de pintura.
Color: M. 10 R 418.
1.5. Restos de pintura a modo de pequeños trazos
en las proximidades de una cazoleta natural de bordes
irregulares, en cuyo interior se conservan pequeñas manchas. Color: M. 10 R 316.
1.6. Restos de pintura a modo de pequeñas barras,
algunas perpendiculares a una cazoleta natural alargada.
Color: M. 10 R 416 - M. 10 R 418.
1.7. Pequeñas barras a modo de esteliforme perpendiculares a una cazoleta natural irregular, prolongándose
algunas de ellas en su interior. Color: M. 10 R 418.
1.8. Restos informes. Color: M. 10 R 418.
1.9. Pequeña barra perpendicular a una cazoleta
natural. Color: M. 10 R 418.
1.10. Barras, dos de las cuales son perpendiculares
a dos cazoletas naturales. Color: M. 1 0 R 416.
1.11 Restos informes. Color: M. 10 R 416.
Panel 2. Panel de 0'79 m. de largo y 0'78 m. de
altura (figura 33), situado a 1'50 m. a la izquierda del
panel anterior. Altura sobre la base del abrigo desde la
parte inferior del motivo 2.3: 1'02 m.
2.1. Barra de tendencia vertical de 4 cm. de largo.
Color: M. 10 R 316.
2.2. Restos de pintura, observándose entre ellos trazos de estructura curvilínea. Color: M. 10 R 416.
2.3. Posible representación de un ídolo, cubierto
parcialmente por capa de carbonato cálcico, formado por
una barra vertical de 25 cm. de largo cruzada en su parte
media superior por otras dos, paralelas entre sí, inscritas
dentro de un trazo curvilíneo ligeramente apuntado en su
parte superior en la zona de contacto con la aludida barra
vertical. Las barras horizontales se prolongan en su
extremo derecho más allá del trazo curvilíneo. Color: M.
10 R 416 - M. 10 R 316 (lámina m l ) .
2.4. Restos de pintura cubierta por capa de carbonato cálcico, en los que se observan trazos curviiíneos
cruzados. Color: M. 10 R 416.
2.5. Restos de pintura cubierta por capa de carbonato cálcico. Color: M. 10 R 316.
2.6. Restos de pintura. Color: M. 10 R 316.
[page-n-43]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
[page-n-44]
M. S HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
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Fig 28. Salem. Abrigo II. Panel 1
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Fig. 29. Snlern. Abrigo 11. Pnrzel 2
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Fig. 30. Salem. Abrigo Ii. Panel Y
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Fig. 31. Salem. Abrigo 11. Panel
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Fig. 32. Salem. Abrigo III. Panel 1
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
Fig. 33. Salem. Abrigo IZL Panel 2
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IV. ANALISIS D E LA TECNICA, COLOR
Y SUPERPOSICIONES
La valoración cultural y cronológica de toda manifestación artística prehistórica debe apoyarse en el análisis
detallado de las técnicas, superposiciones y tipología de
los motivos presentados.
TECNICA
E n los abrigos del Barranc de Carbonera, Coveta del
Mig y Salem la pintura es la única técnica empleada.
Las características técnicas de estas pinturas son
difíciles de precisar por cuanto aparecen cubiertas en su
gran mayoría por capas de concreciones calizas de grosor
y coloración variable. Otra dificultad viene motivada por
la roca soporte, que presenta tanto superficies lisas
como otras rugosas, irregulares o afectadas intensamente por agentes atmosféricos o humanos.
Como fenómeno común a casi todas estas pinturas
podemos señalar que los bordes de los motivos son siempre irregulares e imprecisos. Esta irregularidad de los
bordes hoy es más acusada por las circunstancias antes
descritas y por el corrimiento de la pintura en algunos
casos, como ocurre, por ejemplo, en los motivos 5a. 19 y
5a.20 del Abrigo 1del Barranc de Carbonera. Excepción
es, sin embargo, algunos motivos del Abrigo 1 del alu1
dido Barranc de Carbonera. E n efecto, en el panel 5 nos
encontramos con ciertas pinturas con características
r~ropias.
Una de ellas -motivo 5.15- está realizada con
trazos perfectamente delimitados y regulares. Asimismo
los circuliformes y algunas barras de este mismo panel motivos 5.1, 5.3 y 5.12- presentan unos bordes uniformes, aunque sin la perfección del motivo 5.15. E s de
señalar como en estos últimos motivos, pintados en una
misma tonalidad de rojo -M. 10 R 5/4-, la pintura es
menos densa hasta el punto que bajo su fina capa se
transparente el color natural de la roca, lo que indudablemente favorece el trazo uniforme, ayudado también
por la superficie lisa de la roca. E n otros, al ser la pintura
A
(29) ACOSTA: Op. cit. ep la nota 1, pág. 17.
(30) Véase op. cit. en la nota 2.
más compacta, la estructura interna y los bordes del
trazo son más irregulares.
Se debe destacar que las irregularidades naturales
de la roca juegan en algunos paneles un papel destacado.
Tal es el caso del panel I del Abrigo III de Salem, donde
nos encontramos con una serie de cazoletas naturales de
profundidad y bordes irregulares asociadas a pinturas,
ya sea un circuliforme que las rodea o barras perpendiculares a sus bordes, para formar en alguna ocasión -motivos 1.3 y 1.7- figuras de tipo esteliforme, en las cuales el
circuliforme central es sustituido por los bordes de dicha
cazoleta.
E n el Abrigo I del Barraru: de Carbonera nos encontramos, asimismo, un circuliforme en el interior de una
pequeña concavidad natural, sin que podamos obtener
conclusión alguna de este hecho. E n este mismo abrigo
ciertos circuliformes y meandriformes del panel 5a y 5b
aprovechan la estructura escalonada de la roca, apareciendo delimitados en algunas ocasiones por los cortes
naturales de ella.
COLOR
El valor del color como elemento cronológico de una
pintura es en sí escaso (29), pues sólo se puede utilizar
en función de una tipología de motivos y de las superposiciones -la llamada estratigrafia cromática- y aún en
este caso sólo puede ser válido para un único yacimiento
e, incluso, exclusivamente para el panel donde aquéllas
se encuentran.
E n nuestra descripción hemos intentado obtener una
clasificación lo más precisa posible de los colores
empleados en estas pinturas. Por este motivo y con el
deseo de evitar generalizaciones como ocre, rojo, vinoso
y carmín, que cada investigador o lector puede interpretar de distinto modo, hemos aplicado la tabla de colores
Munsell (30), conocida internacionalmente.
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PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
Por lo general cada motivo presenta una misma coloración. No obstante, en algunos se observa una cierta
diversidad de tonalidades. E n estas ocasiones se ha
señalado las dos más generalizadas, colocando en primer
lugar la tonalidad dominante.
Los colores empleados y su repartición y porcentaje
en cada uno de estos yacimientos y en su totalidad se
puede comprobar en la figura 34.
Del análisis de este cuadro podemos obtener las
siguientes conclusiones:
El color más utilizado es el rojo, que presenta
tonalidades muy variadas. Esta diversidad, como opina
A. Beltrán Martínez (3l),no siempre debe «ser atribuida
a una auténtica diferencia en la materia básica, sino a la
intensidad del color en el disolvente, a la distinta calidad
del mineral empleado o a las modificaciones mecánicas o
químicas que se produjeran después de aplicar la pintura. Influye también la calidad de la roca y su color, la
hidratación y el grosor de la capa que se deposite. Las
diferentes pátinas de tipo reseco, esmaltado o calcitado
cambian también el color».
Con estas reservas es significativo señalar que
una misma tonalidad de rojo -M. 10 R 416- es la más
generalizada en los Abrigos I y 1 del Barranc de Carbo1
nera y en Salem, donde alcanza porcentajes, respectivamente, del 31'50%, 28% y 48'38% sobre la totalidad de
los motivos 'pintados.
El color rojo oscuro -M. 10 R 316- también es
ampliamente utilizado, siguiendo muy de cerca el color
rojo en el Abrigo I del Barranc de Carbonera y más alejado en Salem, siendo desplazado hacia un tercer lugar
en el porcentaje de los motivos del Abrigo 1 del Barranc
1
de Carbonera por el color gris muy oscuro.
Las restantes tonalidades de rojo apenas están
representadas.
E l color gris muy oscuro -M. 2.5 YR 310- sólo
1
se ha empleado en el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera,
donde es el segundo color utilizado (20 motivos sobre los
50 inventariados), y en la Coveta del Mig, cuyas dos figuras se han pintado con este color. Debemos destacar,
aunque más adelante insistiremos en ello, que la utilización del color gris muy oscuro, según se deduce de las
1
superposiciones del panel 5 del Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera, es más reciente que la del color rojo.
SUPERPOSICIONES
La superposición de motivos es base indiscutible
para establecer la cronología, al menos relativa, de unas
pinturas. Si la superposición es también cromática su
valor aumenta, al permitir hacer, con ciertas reservas,
comparaciones con pinturas de otros paneles o abrigos.
Sin embargo, debemos tener en cuenta la acción de los
diversos agentes actuantes sobre las pinturas, ya citados
con anterioridad, que pueden modificar motivos pintados originalmente con un mismo color.
E n el Abrigo I del Barranc de Carbonera la única
(31) A. BELTRAN MARTINEZ: «Arte rupestre levantino)). Zaragoza,
1968 pág. 26.
superposición se ha localizado en los paneles 5a y 9-10.
En el panel 5a el motivo 18, formado por dos barras de
tendencia vertical de 8'8 cm. y 3'4 cm. de largo pintadas
en color rojo oscuro -M. 10 R 316-, se superponen a un
posible circuliforme, cubierto por gruesa capa de carbonato cálcico, que nos fue imposible calcar.
E n elpanel 9-10 del mismo abrigo las superposiciones de los motivos 4 y 6 se realizan sobre un esteliforme.
Las figuras en ambos casos son barras de tendencia horizontal, siendo su coloración roja -M. 10 R 416-, color
que, tal como hemos visto en el epígrafe anterior, es el
dominante en estos yacimientos y en las barras, tanto
sencillas como dobles o múltiples.
E n el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera la aporta1
ción de las superposiciones es más valiosa. E n efecto, en
elpanel 5 observamos la existencia de una serie de motivos pintados en gris muy oscuro -M. 2.5. YR 310superpuestas a otras pintadas en diversas tonalidades de
rojo. E n color gris muy oscuro se pintaron barras verticales muy irregulares (motiuos 5.2. y 5.7) y un pectiniforme
(motivo 5.8), motivos que aparecen superpuestos en
diverso grado a circuliformes y a otras barras, ejecutadas
en diversas tonalidades de rojo, sin poderse establecer
contemporaneidad entre estos últimos.
Con este mismo color gris muy oscuro se realizaron
en el mismo panel 5 de este abrigo un tectiforme y un
motivo que hemos interpretado como zoomorfo y esquemático y gruesas y cortas barras en el panel 7.
El mismo color se empleó en la realización de las dos
únicas representaciones del vecino yacimiento de la
Coveta del Mig.
Del análisis de estas superposiciones podemos
extraer, en principio, algunas conclusiones:
De las superposiciones delpanel 9-1 0 del Abrigo I
del Barranc de Carbonera sólo podemos destacar que el
esteliforme, el motivo infrapuesto, es tema excepcional
en este yacimiento, y las barras, los motivos superpuestos, son los más abundantes, las cuales ofrecen una gran
diversidad de tonalidad en rojo, siendo el de estas barras
superpuestas el más generalizado.
De la superposición de barras sobre posible circuliforme delpanel 5a del mismo abrigo sólo nos atrevemos a señalar su presencia.
Mayor utilidad ofrecen las superposiciones del
panel 5 del Abrigo 11 del Barranc de Carbonera. Nos
encontramos aquí con, al menos, dos momentos en la
realización de las pinturas, sin poderse determinar el
período cronológico que los separa. Con color gris muy
oscuro, el más moderno, se pintaron otros motivos del
mismo abrigo, por lo que podemos considerarlos contemporáneos.
Idéntica contemporaneidad podían tener las pinturas de la Coveta del Mig al presentar una coloración
similar. No obstante, como ya ha sido señalado por otros
autores, es necesario, antes de realizar generalizaciones
cronológicas basadas en un simple análisis del color,
tener en cuenta la tipología de los motivos representados.
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V. ANALISIS TIPOLOGICO
Para la clasificación tipológica de estas pinturas de la
sierra del Benicadell hemos seguido en líneas generales
la establecida por P. Acosta (32) para la pintura esquemática de la península Ibérica. No obstante, hemos realizado ciertas modificaciones para adaptarla a las
características concretas de nuestros abrigos, ya que en
toda tipología, además de la subjetividad de cada investigador, se debe tener en cuenta la roca soporte y la
acción de los agentes erosivos sobre las pinturas. E s el
caso, por citar sólo unos ejemplos, de ciertos semicírculos o herraduras que pueden ser fragmentos de circuliformes o de aquellas figuras que sobre el volumen de la
roca tienen una estructura que se modifica al representarse en un calco.
Fijada la tipología se elaboraron unas tablas donde
se recogen dichos tipos, subtipos y variantes, agrupadas
en un orden sin intento de establecer sucesión cronológica o evolutiva. E n estas tablas la escala no es uniforme,
pudiéndose comprobar el tamaño de cada una de las
figuras en la parte descriptiva de los yacimientos.
1 REPRESENTACIONES HUMANAS
.
E n el arte rupestre esquemático peninsular, la figura
humana es uno de los motivos más abundantes, aunque
en estos abrigos de las estribaciones de la sierra del
Benicadell no es el tema dominante.
E n el aspecto estilístico, las figuras humanas de este
arte pueden considerarse como seminaturalistas, semiesquemáticas y esquemáticas, aunque es dificil establecer un criterio que separe uno de otro (33). Desde el
punto de vista tipológico, P. Acosta (34) las agrupa en
seis tipos -de brazos en asa, de tipo golondrina, de tipo
cruciforme, de tipo ancoriforme, en «T»,en «Pi» griega,
en «X» y en doble «Y».
(32) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1.
(33) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 26, y F. JORDA CERDA y J.
M BLAZQUEZ MARTINEZ: «Historia del Arte Hispánico. 1. La
:
Antigüedad. 1», Madrid, 1978, pág. 125.
(34) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 26.
E n nuestra clasificación de los antropomorfos de
estos yacimientos hemos establecido dos grupos claramente diferenciados:
1.1 FIGURAS HUMANAS
SEMIESQUEMATICAS
Son escasas (figura 35) las representaciones humanas que hemos inventariado y considerado como semiesquemáticas, todas localizadas en el Abrigo 1 del Barranc
de Carbonera.
Algunas de estas figuras han sido consideradas por
P. Acosta como esquemáticas (35) y una de ellas (figura
35: 4) la ha clasificado (36) como un zig-zag e interpretado como una figura humana con los miembros flexionados. E s de destacar, asimismo, que otras dos, posiblemente las representadas en nuestra figura 35: 2 y 35:
7, han sido consideradas como pinturas levantinas
(37).
Tipológicamente, estas figuras semiesquemáticas
son muy dispares, ya que, con la excepción de su bipedismo, la diversidad es notable en estructura del tronco,
cabeza y extremidades.
Hemos inventariado, no obstante, cuatro ejemplares
-motivos 5b.10, 6.1, 8 y 11.1 del Abrigo 1 del Barranc
de Carbonera- de un subtipo con variantes en cada uno
de ellos que podemos denominar figuras humanas de
tipo en «Y» invertida (figura 35: l ) , las cuales estilísticamente están próximas al grupo de antropomorfos esquemáticos o pertenecen sin reservas a él.
Si todas son bípedas, ya que si bien la figura 35: 7
hoy carece de una pierna, ésta ha sido cubierta por una
capa de concreciones calizas, la posición y estructura de
los miembros inferiores son diversas. E n su mayoría
(figura 35: 1, 2, 3, 6 y 7) las piernas adoptan la posición
(35) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, mapa 2, 21.
(36) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 122 y 123 y fig. 35, 4.
(37) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 88 y PLA BALLESTER: loc.
cit. en la nota 5.
[page-n-57]
M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
u
Fig. 35. Representaciones humanas semiesquemáticas. 1-7:
Abrigo Z del Barranc de Carbonera
[page-n-58]
PINTLTRAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
de V invertida, siendo el ángulo de apertura variable.
Dos antropomorfos, sin embargo, presentan unas piernas en zig-zag, uno de los cuales ha sido analizado por P.
Acosta y considerado por A. Beltrán Martínez (38) junto
con otro de Minateda como los más antiguos en una evolución hacia tipos esquemáticos. E l otro antropomorfo
presenta una estructura diferente y muy próxima a otras
figuras con piernas en V invertida.
E n relación a los miembros superiores se debe destacar que unos antropomorfos carecen de ellos (figura 35:
1).Las otras figuras humanas presentan brazos en golondrina (figura 35: 2, 5 y 6), cruciforme (figura 35: 7) y en
zig-zag (figura 35: 4). Señalemos, asimismo, que una de
las figuras parece llevar en su mano un objeto no
identificable.
E l tronco y la cabeza de estos antropomorfos también es diverso, ya que en unos casos se carece de cabeza
(figura 35: 1, 13: 1y 16: l),en otros es simple continuación del tronco, ya sea de escasa anchura (figura 35: 6),
gruesa (figura 35: 2 , 3 y 7) o mucho más ancha que aquel
(figura 35: 4).
La mayoría son asexuados. No obstante, los motivos
4 , 5 y 6 de la figura 35 presentan trazos que podrían considerarse la representación del sexo masculino. Debemos señalar, sin embargo, que las figuras humanas en
zig-zag (figura 35: 4) han sido consideradas representanciones femeninas (39).
Del análisis de su tamaño y coloración se observa una
gran diversidad. La altura es muy variable, ya que oscila
entre los 6'2 cm. (figura 35: 4) y 20 cm. (figura 35: 6),
mientras el color más empleado es el rojo, presentando
las figuras 35: 1 y 6 una tonalidad más oscura, más acusada en la primera.
E n resumen, podemos afirmar que estas figuras
humanas semiesquemáticas del Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera no forman unidad tipológica ni permiten establecer una secuencia evolutiva o cronológica, aunque
algunas de ellas hayan sido utilizadas con este sentido,
colocándolas en el momento inicial de una escala evolutiva que concluirá en esquemas muy simples.
E n relación con su asimilación a otros motivos y a los
aspectos etnográficos derivados de ellos debemos señalar que, si bien estos antropomorfos se encuentran en
paneles con otras pinturas, no existen asociaciones claras. Sólo una figura parece llevar en la mano un objeto
que no sabemos interpretar.
1.2. FIGURAS HUMANAS ESQUEMATICAS
Dentro del arte rupestre esquemático existen representaciones que consideradas tradiciorialmente como
antropomorfas su grado de abstracción dificulta de
modo pleno dicha interpretación.
E n los abrigos estudiados por nosotros de la sierra
del Benicadell, nos encontramos con un considerable
número de pinturas que responden a unos tipos próximos a los interpretados como figuras humanas por otros
autores. Tal es el caso de la barra o de los zig-zag, que en
el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera aparecen asociados
(38) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, pág. 55.
(39) JORDA CERDA y BLAZQUEZ MARTINEZ: Loc. cit. en la nota 33.
(40) L. SIRET: ((Religions néolithiques de I'Ibhrie)),en Revue Prehistorique, París, 1908, págs. 30-34.
a un unitriangular, motivo este último considerado por L.
Siret (40) como representación del sexo masculino. También se han interpretado como antropomorfos otros
motivos presentes en estos abrigos, tales como los circuliformes partidos, las barras convergentes formando
ángulo agudo, en ocasiones doble ángulo al estar constituido por tres barras, considerados, respectivamente,
como figuras humanas con brazos en asa, de tipo golondrina y de tipo ancoriforme.
Hemos creído conveniente, sin embargo, analizar
dichas pinturas en base a su estructrura a lo largo de los
epígrafes siguientes, sin olvidar señalar en cada caso su
posible significado de figura humana.
Debemos señalar, por otro lado, que dentro del apartado de figuras humanas esquemáticas podría muy bien
añadirse los motivos de figuras humanas de tipo en «Y»
invertida (figura 35: l), analizados en el apartado
interior.
11. REPRESENTACIONES
ZOOMORFAS
Las representaciones zoomorfas presentes en casi
todos los yacimientos con arte esquemático de la península Ibérica (41) son escasas en estos abrigos de la sierra
del Benicadell, hasta el punto que sólo podemos interpretar como tal una figura del Abrigo 1 del Barranc de
1
Carbonera (figura 20: 12).
E n el mismo abrigo existe un pectiniforme (figura 20:
8) que podría, según algunas interpretaciones, representar a un animal, aunque según otras (42) y en base a comparaciones etnográficas es el símbolo de la lluvia. E n
este mismo Abrigo 11y en el Abrigo 1del Barranc de Carbonera se encuentran algunos motivos sinuosos que
podrían considerarse serpientes. Por último, debemos
señalar que en la Coveta del Mig, dentro del término
municipal de Beniatjar, hemos interpretado como un
ramiforme un motivo, pintado, por cierto, con el mismo
color que el zoomorfo y el pectiniforme del Abrigo 11 del
Barranc de Carbonera, que presenta cinco barras pequeñas perpendiculares a una mayor central, y otras, apenas
indicadas, en el lado contrario, el cual también podría
recordar un cuadrúpedo esquemático. Estas posibles
representaciones zoomorfas serán analizadas, siguiendo
el criterio empleado anteriormente en las figuras humanas esquemáticas, en otros apartados, señalándose en
todo caso sus posibles interpretaciones.
La única representación zoomorfa segura se trata de
un cuadrúpedo de tipo esquemático y cuerpo muy alargado en relación a sus extremidades, sin que podamos
determinar especie.
Del análisis del panel donde se encuentra este zoomodo podemos obtener una cierta cronología. E n efecto,
el aludido zoomorfo ha sido pintado en el mismo color
que el pectiniforme (figura 20: 8), algunas barras (figura
20: 2 y 6) y un tectiforme (figura 20: 15), algunos de los
cuales se encuentran superpuestos a circuliformes pintados en rojo, lo que indudablemente los hace más
recientes.
(41) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 47-63.
(42) K. KUHN: «El arte mpestre en Europa, Barcelona, 1957, pág. 117.
[page-n-59]
M.S.HERNANDEZ Y J. M.a SEGURA
Debemos señalar, por último, que este motivo no
forma parte de ninguna escena ni aparece asociado claramente a otros motivos. Su valor cultural es, por tanto,
destacable al ser el único zoomorfo claro en estos
yacimientos.
entre los que no incluimos algunas composiciones como
esteliformes o tectiformes, también compuestas por
barras en diversas posiciones, cuyo análisis se realizará
en otro lugar.
111. IDOLOS
Dentro de este subtipo incluimos todos aquellos trazos de grosor, orientación y tamaño variable, ya aparezca
una sola (figura 36: 1y 2) o formando conjunto de varias
-de dos (figura 36: 3 y 4) a doce (figura 36: 7), pero sin
entrar en contacto entre sí.
La posición de estas barras no es uniforme. E n relación con el suelo irregular de los abrigos puede ser de
tendencia horizontal, vertical o inclinada en grado
diverso y en uno u otro sentido, siendo la dominante,
cuando el conjunto está formado por tres o más barras, la
de tendencia vertical.
Su tamaño es variable. Desde los 1'7 cm. del motivo
9-10.2 del Abrigo 1del Barranc de Carbonera y los 2 cm.
1
de largo del motivo 1.1 del Abrigo 1 de Salem, hasta los
21'5 cm. del motivo 4.1 del Abrigo 1 de Salem o los 22'4
1
cm., de aceptarse nuestra interpretación de que sea una
misma barra los tres fragmentos del motivo 9-10.7 del
Abrigo 1del Barranc de Carbonera. E s de señalar que las
barras de menor y mayor tamaño se encuentran en los
mismos abrigos -Abrigo 1 del Barranc de Carbonera y
1
Abrigo 1 de Salem.
El grosor y estructura de las barras es, asimismo,
diverso. E n efecto, las hay rectilíneas (figura 36: 1) o curvilíneas (figura 36: 2), siendo los bordes, por lo general,
irregulares, resultado en algunos casos de la erosión y
ligero corrimiento de la pintura. Su grosor no parece, por
la extraordinaria diversidad existente, guardar relación
con la altura.
La coloración es también muy variable. Los colores
más empleados son, en base a la tabla Munsell, el M. 10
R 416 (rojo), del que de los 18 motivos de una barra
inventariados, 13 pertenecen al Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera, y 5 al Abrigo 1 de Salem, y el M. 10 R 316
1
(rojo oscuro), del que existen 13 motivos de una barra,
11 de las cuales pertenecen al Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera y las 2 restantes a los abrigos 1 y 11 de Salem.
Las restantes tonalidades de rojo, siempre refiriéndonos
a motivos de una sola barra, son menos empleadas. Idéntica diversidad en la coloración presentan los motivos
formados por varias barras.
La única valoración cronológica derivada de la coloración de este subtipo de barras puede obtenerse a partir
del Abrigo 11 del Barranc de Carbonera. E n efecto, las
superposiciones existentes en el panel número 5 nos permiten afirmar que aquellos motivos pintados en gris muy
oscuro (M. 2.5 YR 3/0), entre los que se encuentran
varias barras -motivos 5.2,5.4 y 5.6-, son más modernas, sin poder precisar cuánto, que varios circuliformes
y, posiblemente, contemporáneas al cuadrúpedo, tectiforme y pectiniforme del mismo panel, contemporanei-
Entre las representaciones existentes en estos abrigos sólo dos figuras pueden ser consideradas como posibles ídolos. Uno de ellos, que según la tipología de P.
Acosta (43) podemos clasificar como unitriangular, pertenece al Abrino 1 del Barranc de Carbonera. El otro.
cubierto parcialmente por concreciones calizas, se localiza en el Abrigo 111de Salem y podría ser incluido (figura
33: 3) dentro de los oculados, aunque la capa que lo
cubre dificulta su clasificación concreta.
Los ídolos oculados son muy abundantes en la pintura rupestre esquemática. Motivos clasificados como
tales se han señalado (44) en el no muy distante yacimiento de la Peña Escrita de Tárbena, en Alicante, aunque ofrecen escasos paralelos con éste de Salem. Más
próximos, siempre con rasgos diferenciadores, son los
del Peñón del Aguila, en Ciudad Real (45), o Las Vacas
de Retamoso, en Jaén (46).
E l posible ídolo unitriangular del Barranc de Carbonera (figura 38: 2) adquire una cierta importancia por ser
un motivo escaso en el arte rupestre esquemático peninsular. E n efecto, P. Acosta (47) señala un único triángulo
aislado perteneciente a la Cueva del Monje, en Ciudad
Real, cuyo vértice superior presenta dos trazos a modo
de prolongación de los lados, que H. Breuil (48) había
descrito como un bitriangular cuyo triángulo superior
estaba sin concluir o borrado por la erosión. P. Acosta
(49) lo interpreta, en cambio, como la representación de
una cabaña, al tiempo que considera a otros unitriangulares enlazados como representaciones humanas esquemáticas con tocado de plumas.
El unitriangular del Barranc de Carbonera aparece
asociado a motivos en zig-zag, uno de los cuales, de
escaso desarrollo, se encuentra sobre el vértice superior
del triángulo, recordando a motivos unitriangulares unidos con trazos similares, como los de Los Letreros de
Vélez Blanco, en Almería, aunque aquí los triángulos
estén invertidos (50).
A este motivo por parelelos cerámicos se le fecha en
el Eneolítico, dándole L. Siret (51) un significado de
figura masculina al tener el vértice hacia arriba, de
hachas sin enmangar o de hachitas votivas.
IV. BARRAS
La barra está presente en casi todos los yacimientos
con pintura rupestre esquemática, siendo en estos abrigos de la sierra del Benicadell el motivo más representado, donde adopta diversas posiciones y estructuras en
base a las cuales hemos establecido varios subtipos,
(43) P. ACOSTA MARTINEZ: ((Representaciones de ídolos en la pintura rupestre esquemática española». Madrid, 1967, págs. 43-45.
(44) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, págs. 67 y 68 y lám. XXXIX, y
ACOSTA: Op. cit. en la nota anterior, fig. 1.
(45) H. BREUIL: ((Les peintures mpestres schématiques de la Peninsule Ib&rique)>,
tomo D ,((Sierra Morena)), Lagny, 1933, pág. 62,
I
lám. XXVI.
IV.l. BARRAS AISLADAS
(46)
(47)
(48)
(49)
(50)
(51)
BREUIL: Op. cit. en la nota anterior, pág. 37.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 75 y fig. 21, 4.
BREUIL: Op. cit. en la nota 45, pág. 74.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 75.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, fig. 21, 5.
SIRET: Loc. cit. en la nota 40.
[page-n-60]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
Fig. 36. Barras. 1-2: Salem; 3-5 y 7:Abrigo I del Barranc de Car1
bonera; 6: Abrigo 1 del Barranc de Carbonera. - Barrasperpendiculares. 8-14: Abrigo I del Barranc de Carbonera
[page-n-61]
M. S. HERNANDEZ Y J. M SEGURA
:
Fig. 37. Barras convergentes formando ángulo agudo. 1-8:Abrigo
I del Barranc de Carbonera
[page-n-62]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
dad extensiva a las barras del panel 7 del mismo abrigo.
Debemos señalar, asimismo, que la barra de la Coveta
del Mig presenta idéntica coloración que estas barras del
1
Abrigo 1 del Barranc de Carbonera, sin que nos atrevamos, por las reservas citadas anteriormente, a hacer contemporáneos todos los motivos pintados en color gris
muy oscuro.
E n algunos casos la barra aparece asociada a la
estructura de la roca, como ocurre con el panel 1 del
Abrigo 1 1 de Salem, donde existen algunas barras per1
pendiculares a cazoletas naturales de bordes irregulares,
motivo relacionable con los esteliformes del mismo
panel, cuyo circuliforme central es sustituido por los aludidos orificios naturales.
La asociación de barras con otros motivos es fenómeno poco frecuente. La única asociación evidente es
con un motivo formado por tres barras convergentes formando ángulos agudos, tipo que ha sido interpretado por
otros autores, como una figura humana de tipo
ancoriforme.
E n relación al posible significado de estas barras,
nada nos permite formular una hipótesis, sólo señalar
que suele; interpretarse (52) como figuras humanas.
constituyendo ambos motivos el conjunto mejor conservado de todos estos abrigos.
El significado de este segundo subtipo es difícil de
precisar. Sólo la variante segunda presenta similitudes
lejanas con otras pinturas, como las de la cueva de la Victoria, en Málaga (53);Escorialejo, en Ciudad Real (54h y
Letrero de los Mártires, en Granada (55), algunas de las
cuales han sido consideradas (56) como hachas enmangadas, significado que nos atrevemos a proponer para
estas pinturas del Abrigo 1 del Barranc de Carbonera.
IV.3. BARRAS CONVERGENTES
FORMANDO ANGULO AGUDO
Agrupamos en este subtipo a un conjunto poco
numeroso de barras, con características comunes al subtipo anterior si se analizan aisladamente, que presentan
de común el ser perpendiculares entre sí en grado
diverso. Atendiendo al número, posición y estructura de
las barras se pueden establecer algunas variantes dentro, insistimos, de una cierta diversidad.
Una primera variante agruparía a los motivos formados por varias barras más o menos paralelas entre sí perpendiculares a otra barra (figura 36: 8-10). Entre estas
figuras no existen características comunes en relación a
la coloración, orientación y desarrollo. Algunos, incluso,
podrían pertenecer originalmente a otro tipo, como ocurre con uno de ellos (figura 36: 9), que podría corresponderse con un circuliforme alargado partido por un
diámetro con su extremo superior hoy desaparecido.
La segunda variante dentro de este subtipo está
constituida por los motivos formados por una barra vertical de estructura, grosor y tamaño variable con otra más
pequeña, también irregular, perpendicular a su extremo
superior (figura 36: 10-12). E s exclusiva esta variante del
Abrigo 1 del Barranc de Carbonera, donde existe otro
próximo en estructura compuesto por una barra vertical
con otras dos, una de ellas de tendencia curvilínea, en su
parte media superior (figura 36: 14).
Los motivos integrantes de esta variante aparecen
aislados, aunque forman parte de paneles con muchos
motivos. No obstante, la figura 36: 14, precisamente la
más compleja y alejada de la variante tipo, aparece asociada a un serpentiforme, pintado con el mismo color,
Agrupamos en este subtipo aquellas barras convergentes en número de dos o tres que forman ángulo (S)
agudo (S),algunos de los cuales, como el constituido por
tres barras, han sido interpretados como figuras humanas esquemáticas de tipo ancoriforme.
E n base al número de las barras se han establecido
dos variantes:
La primera de ellas (figura 37: 1-4) está formada por
dos barras de tamaño, grosor y estructura diversa para
formar ángulo agudo de abertura variable, enfrentradas
en una ocasión entre sí (figura 12: 5) o con otro motivo de
la segunda variante de este subtipo (figura 11: 37).
Dos de estos motivos presentan unas pequeñas prolongaciones a la parte exterior central de una de las
barras (figura 37: 3-4).
La segunda variante reúne a figuras consideradas en
la tipología de1 arte esquemático como ancoriformes e
interpretadas como figuras humanas esquemáticas.
Estos motivos, en realidad, están formados por tres
barras de estructura, tamaño y orientación diversas unidas por un extremo para formar ángulos agudos (figura
37: 5-7), de los cuales sólo hemos inventariado tres ejemplares. Muy próxima a esta variante se encuentra una
figura cuya barra central es doble y las laterales presentan una tendencia curvilínea (figura 37: 8).
Estas dos variantes se han inventariado exclusivamente en el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera. E n dos
ocasiones están asociadas entre sí, ya sean dos motivos
de una misma variante o de ambas. Las restantes figuras
no ofrecen una asociación constante.
La orientación de la abertura del ángulo no presenta
uniformidad. E s de destacar que en dos ocasiones en que
ambos motivos se asocian los ángulos están enfrentados.
La coloración es variada, pues están pintados en rojo
-M. 10 R 416- (figura 37: 1, 2, 4 y 7), rojo oscuro
(figura 37: 3, 5 y 8) y rojo débil -M. 10 R 518- (figura
37: 6).
La segunda de estas variantes ha sido interpretada
como figura humana de tipo ancoriforme y su ausencia
del Levante ha sido señalada por P. Acosta (57). Sin
embargo, motivos similares, junto con otros paralelizables con nuestra pimera variante, existen en el abrigo del
Cinto de la Ventana, en Dos Aguas (Valencia), siendo
(52) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 117.
(53) A. RUBIO DIAZ: «Las pinturas mpestres de la Cueva de la Victoria (La Cala, Málaga))), en Zephyrus, XXVI-XXW, Salamanca,
1976, págs. 233-242.
(54)
(55)
(56)
(57)
IV.2 BARRAS PERPENDICULARES
ENTRE SI
BREUIL: Op. cit. en la nota 45, pág. 90 y Iám. XXXVII, 5.
BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 37 y Iám. XXXI.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 107.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 40.
[page-n-63]
M. S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
Fig. 38. Circuliformes. 1, 4, 7-9:Abrigo I del Barranc de Carbo1
nera; 2, 11-12: Salem; 3, 5-6 y 10: Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera
[page-n-64]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
fechados por F. Jordá Cerdá y J. Alcácer Grau (58) en el
Neolítico. P. Acosta, por su parte, señala (59) ante la
ausencia de paralelos en objetos muebles que este
motivo es «categóricamente y por sí mismo indatable)).
V. CIRCULIFORMES
No es este tipo, que P. Acosta (60) agrupa junto con
otros dentro del apartado de Petroglifoides, un motivo
muy representado en estos abrigos de la sierra del Benicadell, ya que, si bien existen en los dos abrigos del
Barranc de Carbonera y en los Abrigos 1 y 1 1de Salem,
1 1
su número es escaso.
Dentro de este tipo hemos incluido algunas figuras
que, al no presentar una estructura curvilínea cerrada,
pudieran corresponder con herraduras o semicírculos.
No hemos creado un tipo nuevo, pues creemos que se
tratan de circuliformes erosionados, tal como se puede
comprobar en la figura 38: 2 y 8. Excepción podría ser
algunos de los tres circuliformes de la figura 38: 7.
Estos circuliformes han sido reunidos en un subtipo,
que engloba a la mayoría de ellos, mientras un número
reducido, con características propias, serán analizadas
individualmente.
V. 1. CIRCULIFORMES SENCILLOS
Agrupamos en este subtipo a todos aquellos circuliformes de tamaño, estructura y grosor de trazo variables,
ya aparezcan aislados (figura 38: 1-4) o formando conjunto de varios, en número que oscila entre los dos y los
seis (figura 38: 5-9).
La estructura de estos circuliformes es variable
(figura 38: 1-4), adoptando formas de tendencia circular,
elipsoidal o triangular.
Escasa información se puede obtener del análisis del
color por su extraordinaria variabilidad, pudiéndose
observar cómo un mismo panel -paneles 5a y 5, respectivamente, de los Abrigos 1 y 11 del Barranc de
Carbonera- la diversidad de tonalidades, siempre dentro del color rojo, es amplia. E n el aludido panel 5 del
Abrigo II del Barranc de Carbonera, nos encontramos con
un hecho que nos demuestra el escaso valor cronológico
de las superposiciones cromáticas. E n efecto, los motivos constituidos por dos circulifomes (figura 20: 3) y un
circuliforme de tendencia triangular (figura 20: 9) están
infrapuestos parcialmente a barras verticales (figura 20:
2) y a un pectiniforme (figura 20: 8), respectivamente,
ambos pintados en color gris muy oscuro. Otros circuliformes del mismo panel y de estructura próxima presentan una tonalidad distinta, lo que invalida toda generalización.
V.2. OTROS CIRCULIFORMES
Dentro de este segundo apartado, se analizan una
serie de figuras que por ser únicas no las hemos agrupado en subtipos.
(58) F. JORDA CERDA y J. ALCACER GRAU: «Las pinturas rupestres de Dos Aguas (Valencia))),serie de trabajos varios del Servicio
de Investigación Prehistórica, núm. 15, Valencia, 1951, págs. 15,
31 y 36; figs. 7 y 8 y km. XII, 1, 16, 17, 19 y 20.
(59) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 39.
a) Dos circuliformes encajados fragmentados por
desconchado de la roca (figura 38: 10). Pertenecen al
Abrigo II del Barranc de Carbonera y su coloración es roja
-M. 10 R 416.
b) Circuliforme que rodea un orificio natural con
una prolongación lineal externa en su parte superior
(figura 38: 11). Esta figura se encuentra en el panel 1 del
1
Abrigo 11de Salem, donde algunas de dichas cazoletas
naturales aparecen asociados a barras para formar motivos esteliformes, de los que nos ocuparemos más adelante. Su coloración es rojo oscuro -M. 10 R 316.
c) Circuliforme alargado, adoptando estructura rectangular. Una barra de tendencia horizontal divide en
dos partes a dicho motivo (figura 38: 12). Se encuentra
en el mismo panel que el motivo anterior, siendo su coloración más clara -M. 10 R 418.
d) Circuliforme partido con prolongación lineal
(figura 38: 13). E s la única figura existente en el techo del
1
Abrigo 1 del Barranc de Carbonera. Este motivo presenta ciertas similitudes con las representaciones de
figuras humanas esquemáticas de tipo de brazos en asa.
No nos atrevemos, sin embargo, a clasificarlo como tal,
ya que la barra no es la prolongación del diámetro que
divide al circuliforme.
1
Por último, debemos señalar una figura del Abrigo 11
de Salem (figura 33: 3) que hemos interpretado como un
ídolo oculado. Está formada por una barra vertical cruzada en su parte media superior en otras dos, paralelas
entre sí, inscritas dentro de un circuliforme apuntado.
VI. ZIGZAG
Sólo hemos inventariado tres motivos en zig-zag, los
cuales adoptan una posición horizontal y presentan desigual desarrollo y dimensiones.
1
El más pequeño (figura 39: 1) pertenece al Abrigo 1
del Barranc de Carbonera y se encuentra en la parte
superior de un tectifome pintado en color gris muy
oscuro. Este zig-zag ofrece una prolongación de tendencia curvilínea en el vértice inferior y está pintado en color
rojo, en una tonalidad próxima a la de los circuliformes
infrapuestos a barras verticales y pectiniforme, que tienen una coloración gris muy oscura.
Al Abrigo 1 del Barranc de Carbonera pertenecen los
dos restantes zig-zags (figura 39: 2-3). Están asociados
entre sí y el más pequeño se encuentra sobre el vértice de
un triángulo, motivo interpretado como ídolo o como
antropomorfo.
Estos motivos presentan notables similitudes con las
figuras de varios abrigos estudiadas por A. Beltrán Martínez, quien las interpreta como esquematizaciones de la
figura humana en grado diverso, cuyo origen se encuentra en figuras humanas con piernas y brazos en zig-zag,
entre las que existe una en este mismo abrigo. Tendríamos en este yacimiento, de aceptarse la hipótesis de A.
Beltrán, dos motivos antropomorfos de una misma
línea evolutiva.
(60)
(61)
(62)
(63)
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs 117-119.
SIRET: Loc. cit. en la nota 40.
BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, fig. 33, 4.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 75.
[page-n-65]
M.S. HERNANDEZ Y J. M." SEGURA
Fig. 39. Zig-zag. 1: Abrigo ZZ del Barranc de Carbonera; 2-3:
Abrigo Z del Barranc de Carbonera. - Figura triangular. 2:
Abrigo I del Barranc de Carbonera. - Serpentiforme. 2: Abrigo Z
del Barranc de Carbowra; 5: Abrigo ZI del Barranc de Carbonera. -Meandrifoms. 6-8:Abrigo Z &l Barranc de Carbonera Herraduras encajadas. 9-10: Abrigo Z del Barranc de Carbonera
[page-n-66]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
E n un caso, el zig-zag se encuentra sobre un triángulo (figura 39: 2) que por tener el vértice hacia arriba es
interpretado (61) como un antropomorfo masculino. Si
interpretamos, siguiendo a A. Beltrán, el zig-zag como
una esquematización humana nos encontramos aquí con
una escena de asociación claramente sexual, en la que el
zig-zag adquiere un valor femenino. Esta hipótesis no
nos permite explicar los restantes motivos de este tipo
existentes en estos abrigos y se contrapone con una
figura de Rabanero (62), cuyo triángulo presenta el vértice hacia abajo, motivo este Último que se ha identificado como una figura femenina (63).
VII. FIGURAS CURVILINEAS
ABIERTAS
Reunimos dentro de este tipo a todas aquellas figuras formadas por trazos curvilíneos que no se incluyen
dentro del tipo de los circuliformes. Todas pertenecen a
los abrigos del Barranc de Carbonera y pueden agruparse en tres subtipos claramente diferenciados.
VII. 1. SERPENTIFORME
Sólo hemos inventariado dos motivos y ambos pre-.
sentan un desarrollo vertical. Uno de ellos (figura 39: 4),
,
perteneciente al Abrigo 1 se encuentra junto a una barra
vertical con otras dos perpendiculares, una de tendencia
curvilínea, a su parte media superior, constituyendo
ambos motivos el conjunto mejor conservado de todos
estos abrigos. No ocurre así con el serpentiforme del
Abrigo ZI (figura 39: 5) que está cubierto por concreciones calizas de color blanquecino. E n sus proximidades
existe un circuliforme y ambos motivos están pintados en
color rojo, contrastando con el color rojo tostado del serpentiforme del Abrigo 1.
VII.2. MEANDRIFORME
Este subtipo lo hemos formado con unas pocas figuras, todas pertenecientes al Abrigo 1del Barranc de Carbonera, que ofrecen un desarrollo muy dispar, desde
unas muy sencillas (figura 39: 6) hasta otras extraordinariamente complejas (figura 39: 7-a), complejidad que en
algunos casos se ve aumentada por el corrimiento de la
pintura y la erosión.
VII.3. HERRADURAS ENCAJADAS
Hemos catalogado en este subtipo a dos motivos,
ambos extraordinariamente erosionados y cubiertos por
capas de concreciones calizas de coloración y grosor
variable, por lo cual no conocemos con precisión su desarrollo (figura 39: 9-10). Los restos mejor conservados
parecen revelar la existencia de herraduras encajadas en
número de 6 (figura 39: 9) y de 7 (figura 39: 10). Al
menos este último puede responder a un meandro que
alcanza un gran desarrollo -64 cm. de largo y 47 cm. de
alto, con la parte derecha totalmente cubierta por las aludidas concreciones calizas.
Con la excepción del primer subtipo, que suele interpretarse como la representación de serpientes y cuyos
(64) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 63.
(65) BELTRAN MARTINEZ: Op. cit. en la nota 15, pág. 23 y fig. 8.
(66) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 137.
paralelos han sido precisados por P. Acosta (64), los restantes motivos de este tipo no son abundantes en la pintura rupestre esquemática, recordando, al menos los
motivos de nuestro tercer subtipo, a los meandros del
1
Abrigo 1 de La Sarga, que A. Beltrán Martinez (65) compara con motivos del mundo atlántico de la Edad del
Bronce, donde se relaciona con cultos en torno al
agua.
VIII. ESTELIFORMES
Señala P. Acosta (66) la presencia de esteliformes en
todo el área peninsular ocupada por la pintura rupestre
esquemática, con la excepción de la zona cantábrica y
levantina.
E n estos abrigos de la sierra del Benicadell hemos
analizado, sin embargo, una serie de figuras que interpretamos como esteliformes, ofreciendo características
propias cada una de ellas.
E n el Abrigo ZII de Salem nos encontramos con una
serie de barras perpendiculares a cazoletas naturales de
bordes irregulares (figura 32), que al menos en dos ocasiones las rodean en su casi totalidad (figura 40: 1-2), por
lo que no dudamos en interpretar a estas figuras cotno
esteliformes, cuyo circuliforme central es sustituido por
los bordes irregulares de dichos orificios, llegando,
incluso, a penetrar la pintura en uno de ellos.
1
En el Abrigo 1 del Barranc de Carbonera varias
barras se agrupan para formar un motivo de tendencia
esteliforme (figura 40: 3), que recuerda a una figura
interpretada como tal del Letrero de los Mártires, en
Granada (67).
Por último, hemos considerado como esteliforme un
motivo del Abrigo 1 del Barranc de Carbonera, que sólo
hemos podido conocer parcialmente por encontrarse su
parte superior cubierta por concreciones calizas (figura
. 40: 4).
Tenemos, pues, en estos abrigos de la sierra del
Benicadell al menos cuatro motivos que, si bien presentan caracteres propios, pueden ser interpretados como
esteliformes, con los que se llena evidentemente un vacío
en la distribución de dichos motivos en la península Ibérica, donde por sus paralelos muebles se fechan a partir
del Neolítico final, aunque pueden perdurar mucho más
(68).
IX. PECTINIFORMES,
TECTIFORME
E n el Abrigo 1 de Salem y entre los motivos más
1
recientes del yacimiento, a juzgar por las superposiciones, nos encontramos con un pectiniforme (figura 40: 5),
formado por al menos tres barras, muy deterioradas,
horizontales, y ocho, también en mal estado, verticales.
Está pintado en color gris muy oscuro, presentando, por
tanto, la misma coloración que el zoomorfo y algunas
barras del mismo abrigo.
E n idéntico color están pintadas las figuras de la
Coveta del Mig. Entre éstas se encuentra un motivo
(figura 40: 6) que podemos interpretar como un pectini(67) BREUIL: Op. cit. en la nota 4, pág. 18.
(68) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 137.
[page-n-67]
M. S. HERNANDEZ Y J. M: SEGURA
E..
41:f.:'
Fig. 40. Esteliformes. 1-2:Salem; 3: Abrigo II del Barranc de Carbonera: 4: Abrigo I del Barranc de Carbonera. - Pectiniformes.
5: Abrigo II del Barranc de Carbonera; 6: Coveta del Mig. Tectiforme. 7: Abrigo 1 del Barranc de Carbonera
1
[page-n-68]
PINTURAS RUPESTRES ESQUEMATICAS
forme o incluso, a juzgar por las barras indicadas en uno
de los lados de la barra central, como un ramiforme. Esta
es una figura que por encontrarse en el techo de la covacha puede dársele la orientación más variada.
Asimismo, en color gris muy oscuro se ha pintado el
único motivo que hemos intrepado como tectiforme en
estos abrigos. Se trata de una figura (figura 40: 7) formada por una serie de barras de tendencia rectiiínea,
perfectamente ejecutadas y con una pintura uniforme,
cruzadas por otras de estructura más irregular. Se
1
encuentra en el panel 5 del Abrigo 1 del Barranc de Carbonera y lo hacemos contemporáneo al pectiniforme,
zoomorfo y a ciertas barras del mismo yacimiento, motivos todos ellos que presentan una misma tonalidad
en la coloración.
El significado de estos motivos ha sido objeto de
múltiples discusiones. Si muchos tectiformes han sido
interpretados como cabañas (69), a los pectiniformes se
les ha identificado con representaciones zoomorfas (70)
o de la lluvia (7 1). No poseemos datos que nos permitan
inclinarnos por una u otra interpretación. No obstante, sí
queremos destacar que el pectiniforme de la Coveta del
Mig también puede ser interpretado como un ramiforme,
encontrándose tipológicamente próximo a representaciones interpretadas como tales de Desollacabras, en
Cádiz (72). Tipo este último interpretado como figura
humana y que puede estar presente en otros motivos
muy deteriorados por la erosión o por estar cubiertos por
capas de concreciones calizas del Abrigo 1 del Barranc de
Carbonera.
X PUNTOS Y MANCHAS
Resulta prácticamente imposible catalogar tipológi-
(69)
(70)
(71)
(72)
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, págs. 94-98.
ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 51.
KÜHN: Loc. cit. en la nota 42.
H. BREUIL y M. BURKI'ITE: «Rock paintingof Southern Andalusia», Oxford, 1929, pág. 57 y lám. XX, 2.
camente todas las pinturas de estos abrigos, ya que no
forman motivos concretos.
X 1 MANCHAS
..
A lo largo de la descripción de todas estas pinturas
hemos dejado constancia de la existencia de motivos no
identificables, que hemos descrito como manchas o
como restos depintura La diferencia entre ambos términos estriba en que consideramos bajo la denominación
de restos a aquellas pinturas que parecen haber formado
parte de un motivo mayor, el cual ha desaparecido por
múltiples y en ocasiones no precisables causas. Las manchas pueden ser restos de otras pinturas, de lo cual no
tenemos pruebas concretas, pero también es posible que
sean realizaciones expresas del hombre prehistórico,
respondiendo a una motivación para nosotros desconocida.
X 2 PUNTOS
..
No podemos considerar dentro del apartado anterior a algunos motivos formados por puntos, que, si bien
son abundantes en los abrigos con pintura rupestre
esquemática de la península Ibérica, aquí son escasos.
Debemos destacar, sin embargo, un punto aislado en el
panel 5a del Abrigo 1del Barranc de Carbonera (figura
11: 38) o una serie de puntos sin formar motivo identificable junto a dos circuliformes encajados (figura 31: 9)
en el panel 4 del Abrigo 11 del Barranc de Carbonera.
Debemos señalar que la coloración de ambos motivos
es similar.
[page-n-69]
[page-n-70]
CONSIDERACIONES FINALES
E n repetidas ocasiones se ha señalado la necesidad
de realizar calcos exhaustivos de todas las pinturas de
los abrigos recién descubiertos, al tiempo que se insistía
en la conveniencia de proceder a una revisión de los
numerosos abrigos con pinturas rupestres esquemáticas
publicados en la monumental obra de H. Breuil, ya que
no siempre este investigador dio a conocer todos los
motivos de un yacimiento y en otras ocasiones sus dibujos no fueron comprobados personalmente, como ocurre
con las pinturas del Barranc de Carbonera, yacimiento
conocido bajo el nombre de Beniatjar, de las cuales sólo
publicó algunas figuras aisladas, basándose en dibujos
de S. S. Senent, que posteriormente utilizaría P.
Acosta.
El calco y estudio de las pinturas rupestres de los dos
yacimientos conocidos -Barranc de Carbonera y Coveta
idel M g , si bien superficialmente, y del inédito Salem- ha puesto al descubierto la presencia de una
serie de motivos, cuya ausencia del País Valenciano
había sido señalada, al tiempo que otros, ya conocidos,
veían aumentar su número. La Vall &Albaida, donde con
anterioridad se había dado a conocer el yacimiento de El
Calvari de Bocairente (73), s e revela así como un interesante núcleo de pinturas esquemáticas, relacionables
con otras valencianas próximas y con el excepcional conjunto de las comarcas alicantinas de La Marina Alta, La
Marina Baixa, El Comtat y L'Alcoii, donde a partir de
1980 se han descubierto un elevado número de abrigos
con pinturas esquemáticas, en su mayoría con posterioridad a la redacción de este estudio, de los que se han
dado algunas referencias (74) y se prepara en la actualidad
una monografía. En otras ocasiones hemos señalado que
estos nuevos yacimientos permiten establecer una nueva
«provincia» dentro del Arte Esquemático de la Península Ibérica, ubicada en estas comarcas valencianas, con
una serie de características comunes. No obstante, se
observan algunas diferencias entre las manifestaciones
artísticas de ambas vertientes del Benicadell, posiblemente debidas a la desigual repartición de los yacimientos, ya que frente a los cuatro citados de La Vall
d'Albaida, a los que debemos unir otros tres inéditos,
existen en Alicante más de medio centenar, de ahí que lo
excepcional que resulta la abundancia de esteliformes de
Salem o la casi ausencia de representaciones zoomorfas
de estos yacimientos valencianos pueda explicarse por la
desigual distribución de los yacimientos conocidos.
En Salem, donde las pinturas se reparten en tres
Abrigos, los motivos son escasos. Sin embargo, algunos
de ellos convienen ser destacados. Por un lado, nos
encontramos con varios esteliformes, que aquí adoptan
unas caractedsticas propias al existir una clara asociación entre las barras pintadas y las cazoletas naturales
que sustituyen al circuliforme, cuya ausencia del País
Valenciano había sido destacada (75), habiéndose localizado en los últimos años otros en yacimientos alicantinos. La presencia, por otro lado, de un posible ídolo
oculado en sus pinturas nos permite realizar una cierta
aproximación cronológica. P. Acosta, tras estudiar los
paralelos de este tipo de ídolos en objetos muebles
peninsulares y del Mediterráneo, concluye que las representaciones de ídolos oculados en la pintura rupestre
peninsular «podrían haber comenzado en la Península ya
en el 111 Milenio, quizás en los inicios del Bronce 1, aunque tuviesen una larga perduración en toda esta cultura
(73) BELTRAN: Op. cit. en la nota 15.
(74) M. S. HERNANDEZ PEREZ: «Arte Rupestre», en Alcoy. Prehistoria y Arqueología, Alicante, 1984, págs. 217-230; M. S. HERNANDEZ PEREZ Y CENTRE D'ESTUDIS CONESTANS:
«Arte esquemático en el País Valenciano. Recientes aportaciones*,
en 1 Coloquio Internacional sobre Arte Esquemático de la Península Ibérica. Salamanca, 1982; Idem: ((Vorbericht über die Erforschung der Felsbildkunst in der Provinz Alicante», Madrider
Mitteilungen, 24, págs. 32-45.
(75) ACOSTA: Op. cit. en la nota 66.
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M. S. HERNANDEZ Y J. M.' SEGURA
en la Península» (76). La presencia en las proximidades
de estos Abrigos de un enterramiento colectivo -Coua
del Frontó- puede relacionarse con estas pinturas,
fechando ambos yacimientos en el Eneolítico. Sin
embargo, no conviene olvidar que las representaciones
esteliformes están ausentes en las decoraciones de las
cerámcias eneolíticas valencianas, mientras se ha constatado su presencia en el Neolítico Final, según la cronología propuesta por J. Bernabeu (77), para las procedentes
de la Coua del Montgó, y en los yacimientos de Castillarejo de los Moros (Andilla, Valencia) (78) y Muntanya
Assolada (Alzira, Valencia) (79), pertenecientes al
Bronce Valenciano.
Para los restantes yacimientos los datos aportados
en el plano cronológico son menos precisos. Sin
embargo, la existencia de superposiciones cromáticas
permite hacer una primera aproximación. En el Abrigo II
del Barranc de Carbonera una serie de figuras, pertenecientes a varios tipos, se han pintado en color gris muy
oscuro, algunas de las cuales aparecen superpuestas a
motivos pintados en rojo, en tonalidades diversas. El primer dato a destacar de estas superposiciones es que las
representaciones más recientes, evidentemente los pintados en gris muy oscuro, no se encuentran entre los pintados en rojo. Aismismo se debe señalar que las pinturas
de la Coueta del Mig, también en gris muy oscuro, presentan entre sus figuras un posible pectiniforme, un motivo,
aunque con diferente estructura, presente entre las pinturas más recientes del Abric II del Barranc de
Carbonera.
La cronología debe basarse, ante la ausencia de otra
información más precisa, en el análisis de los motivos
representados. En este sentido se debe señalar que no
encontramos entre éstos ninguno que pueda ser incluido
dentro del Arte Levantino, ya que las dos figuras humanas consideradas como tales nosotros las hemos clasificado dentro de los antropomorfos semiesquemáticos.
Por otro lado, algunos motivos presentes en estos abrigos del Barranc de Carbonera han sido considerados
como los más antiguos dentro del arte rupestre esquemático. E s el caso de los zig-zags y triángulos que F. Jordá
(76) ACOSTA: Op. cit. en la nota 1, pág. 69.
(77) J. BERNABEU: ((Laevolución del Neolítico en el País Valenciano.
Aportaciones al estudio de las culturas neoiíticas en el extremo
occidental del Mediterráneo)),en Instituto de Estudios Alicantinos,
37, 1982, págs. 85-130.
(78) D. FLETCHER Y J. ALCACER: «El Castillarejo de los Moros
(Andilla, Valencia))), en Archivo de Prehistoria Levantina, VII,
1958, págs. 93-110.
(80) considera los tipos más antiguos y localiza en el
Sudeste penibético y Sierra Morena, los cuales aparecen
incluso asociados en un mismo panel del Abric I del
Barranc de Carbonera.
Del estudio tipológico de los motivos de estos abrigos, en los cuales hemos establecido 10 tipos, se debe
destacar la existencia de diversos estadios en la esquematización de las figuras. E s el caso, por ejemplo, de las
representaciones antropomorfas, las cuales van del tipo
semiesquemático, no muy abundantes, hasta el tipo
ancoriforme, debiéndose destacar que ambos tipos en
una ocasión están muy próximos, sin que entre ambos
exista una diferenciación en la coloración, invalidándose
así una posible secuencia cronológica basada en el color
rojo, tal como se ha podido precisar en las pinturas
esquemáticas de Lecina (81).
No nos atrevemos por nuestra parte a proponer una
secuencia cronológica de estas pinturas, que, por otro
lado, forman un conjunto con cierta personalidad dentro
del arte esquemático del País Valenciano. Todos los
paralelos y la misma cronología de este arte nos señala el
Neolítico Final para sus inicios y su perduración hasta la
Edad del Bronce, sin que se pueda precisar más acerca
de la cronología de estas pinturas del Barranc de Carbonera. El yacimiento prehistórico más próximo a estos
abrigos es un poblado de la Edad del Bronce, localizado
en la parte más elevada de1 cerro donde se ubican
estos.
E s significativo que entre Salem, donde encontramos motivos tipicamente Eneolíticos como el ídolo oculado y la proximidad de un yacimiento sepulcral del
mismo momento. v el Barranc de Carbonera no existen
claras similitudes, ya que sólo son comunes los motivos
simples, como las barras, o figuras de un mismo grupo
pero tipológicamente muy distintas, como los esteliformes. Asociar las pinturas del Barranc de Carbonera con
el vecino poblado de la Edad del Bronce, fechándolas,
por tanto, con posterioridad a las de Salem, nos parece
por el momento aventurado, como lo es toda interpretación que se proponga en relación con la motivación y significado de todas estas pinturas de la Val1 d'Albaida.
e "
(79) B. MARTI OLIVER: «La Muntanya Assolada (Alzira, Valencia))),
en Lucentum, 11, 1983, págs. 43-67.
(80) JORDA CERDA Y BLAZQUEZ MARTINEZ: Op. cit. en la nota
33, pág. 124.
(81) A. BELTRAN MARTINEZ: «Las pinturas rupestres esquemáticas
de Lecina (Huesca))), en Caesaraugusta, 35-36, Zaragoza, 1972,
pág. 94.
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INDICE
INTRODUCCION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. PINTURAS RUPESTRES DE BENIATJAR: BARRANC
DE CARBONERA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5
I
11. PINTURAS RUPESTRES D E BENIATJAR: COVETA
DELMIG ...........................................
31
1 1 PINTURAS RUPESTRES D E SALEM . . . . . . . . . . . . . . . .
1.
35
IV. ANALISIS DE LA TECNICA, COLOR Y
SUPERPOSICIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
45
V. ANALISIS TIPOLOGICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
49
CONSIDERACIONE S FINALES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
62
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LAMINAS
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LAMINA 1
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LAMINA 11
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LAMINA 111
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LAMINA IV
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LAMINA V
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LAMINA VI
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LAMINA VI1
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LAMINA VI11
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