La Balsa. Camporrobles. 1978

28-06-197802-07-1978Milagros Gil-Mascarell Boscà
La aparición de un pavimento de cal y canto al iniciar las obras para la construcción de un polideportivo en la zona noroeste del casco urbano, motivó la necesidad de realizar unos sondeos de emergencia para conocer sus características y la relación que pudiera tener con las monedas romanas, las cerámicas sigillatas y los demás restos que, con anterioridad, habían ido apareciendo.
La Dra. Milagro Gil-Mascarell Boscá realizó ocho sondeos en esta zona. De ellos, cinco se abrieron sobre el pavimento a fin de establecer sus dimensiones y poder averiguar su posible finalidad. La potencia de la sedimentación existente por encima del pavimento era aproximadamente de medio metro. El material que los sondeos proporcionó apareció todo revuelto, ya que junto con algunos fragmentos de sigillatas, en su mayoría claras, aparecieron fragmentos de vasos de cerámica vidriada medievales y otros de fecha aún posterior. El pavimento, con una extensión conservada de 10'50 metros de longitud, acababa tanto por el lado norte como por el este sin ningún tipo de construcción.
También se hicieron tres sondeos en un campo, sembrado de patatas, distante unos 18 metros en dirección este a partir del límite del pavimento. Los materiales en ellos aparecidos salían igualmente revueltos, y entre ellos hay que destacar numerosos fragmentos de cerámica sigillata clara, de vidrios romanos, tégulas, cerámica común y vidriada y una moneda romana del siglo IV. En ninguno de los tres sondeos aparecieron estructuras.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1978, pp. 74-75)
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