Cova de la Sarsa. Bocairent. 1931
19311931Fernando Ponsell Cortés
Este interesante yacimiento, el más importante con cerámica cardial conocido hasta ahora en Levante y acaso en España...
En el verano último, habiendo llegado al Sr. Ponsell noticias del peligro que corría el yacimiento, dispuso precipitadamente su excavación, que hubo de realizar con tanta premura que la Dirección del Servicio no tuvo tiempo de visitar los trabajos.
Entre los hallazgos se cuentan en hueso "numerosos punzones de los tipos ya conocidos de esta estación (...). Trozos de cucharas como las ya conocidas de la misma procedencia. Bastantes falanges de cáprido al parecer, y una taba."; "collares de columbellas, alguno con una ciprea de mediano tamaño, al parecer colgante central; buena cantidad de conchas de caracol, de variadas especies; y algunas de cardium y de pectúnculus."; restos de fauna como "candiles de ciervo y colmillos de jabalí"; en piedra, "dos percutores, de basalto al parecer y que semejan hachas retocadas", piezas de piedra silícea grisácea trabajadas, una de ellas "a manera de brazalete", "dos fragmentos de brazalete de pizarra con taladros en uno de sus extremos" y una "laminilla de sílex melado sin retoques".
En cuanto a la cerámica, se encontraron "abundantes tiestos de las conocidas variedades con rica decoración rectilínea y cardial, que tanto interés dan a este yacimiento" entre los que destacan "un vaso casi entero de forma ovóidea y decorado en su tercio superior con impresiones cardiales. Y otro vaso pequeño esferoidal con cuello cilíndrico, con la particularidad de llevar una amplia pestaña a uno de los lados con tres taladros perpendiculares equidistantes y con rica decoración: en triángulos de líneas de impresiones cardiales que junto al vértice llevan otras impresiones hechas con el nátis de un cardium, y en el fondo fajas en cruz.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado 1931: 16-18)
En el verano último, habiendo llegado al Sr. Ponsell noticias del peligro que corría el yacimiento, dispuso precipitadamente su excavación, que hubo de realizar con tanta premura que la Dirección del Servicio no tuvo tiempo de visitar los trabajos.
Entre los hallazgos se cuentan en hueso "numerosos punzones de los tipos ya conocidos de esta estación (...). Trozos de cucharas como las ya conocidas de la misma procedencia. Bastantes falanges de cáprido al parecer, y una taba."; "collares de columbellas, alguno con una ciprea de mediano tamaño, al parecer colgante central; buena cantidad de conchas de caracol, de variadas especies; y algunas de cardium y de pectúnculus."; restos de fauna como "candiles de ciervo y colmillos de jabalí"; en piedra, "dos percutores, de basalto al parecer y que semejan hachas retocadas", piezas de piedra silícea grisácea trabajadas, una de ellas "a manera de brazalete", "dos fragmentos de brazalete de pizarra con taladros en uno de sus extremos" y una "laminilla de sílex melado sin retoques".
En cuanto a la cerámica, se encontraron "abundantes tiestos de las conocidas variedades con rica decoración rectilínea y cardial, que tanto interés dan a este yacimiento" entre los que destacan "un vaso casi entero de forma ovóidea y decorado en su tercio superior con impresiones cardiales. Y otro vaso pequeño esferoidal con cuello cilíndrico, con la particularidad de llevar una amplia pestaña a uno de los lados con tres taladros perpendiculares equidistantes y con rica decoración: en triángulos de líneas de impresiones cardiales que junto al vértice llevan otras impresiones hechas con el nátis de un cardium, y en el fondo fajas en cruz.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado 1931: 16-18)